Los personajes de esta historia son propiedad de George R. Martin.
Sansa Celestina Stark II
Trato cerrado. Sansa había dicho trato cerrado.
¿Cómo demonios había sucedido esto?
Debía actuar. Y rápido.
Margaery, sentada junto a Gendry, hablaba acerca de Highgarden con ojos soñadores. Le explicaba al chico lo maravilloso que era en verano y las enormes fiestas que su hermano Loras y ella solían hacer allí.
_ Tienes que venir a nuestra próxima reunión, se que será increíble.- Los Stark estaban sentados en su mesa habitual, a excepción de Arya, que luego de ver (hace algunos días) como Margaery posaba sus uñas en el nuevo Baratheon cada almuerzo, dejó de acompañarlos para relajarse con Hot pie.
_ Ehh, si, claro.- Respondió no muy convencido.- ¿Ustedes irán?- Le preguntó a sus hermanos para desviar la charla de su persona. Aquí estaba la cosa: Sansa podía ver que Gendry no era nada más que amable con la chica, pero también podía entender el enojo de su hermana.
Ellos empezaron a verse luego de su primer cena en la casa de la familia donde el muchacho había dejado encantados a sus padres (en especial a Catelyn), pero cuando la bonita chica de Highgarden comenzó a meterse entre ellos Arya dio un paso al costado. ¿La razón? Gendry no hacía muchos intentos por alejarla. Era extraño porque tampoco parecía interesado en ella.
Y Arry seguía diciendo que eran amigos, por lo que no tenía "derecho" para decirle a la Tyrell que se largara.
Menudo lío.
_ ¿Tienes planes para esta tarde? Podríamos juntarnos a la salida de la escuela.- La mesa Stark quedó en silencio. Todos estaban al tanto de la no-relación de Arya y Gen, por lo que la respuesta del muchacho pondría en juego su cabeza. Jon Snow y Robb Stark no perdonaban a quienes jugaran con sus hermanas. No importaba que tan bien les cayera el chico en cuestión. Y en cuanto a Theon, bueno, sabía que era más atento de lo que aparentaba ser.
_ ¡Si!- Contestó tal vez muy rápido.- Digo… si. Lo siento, voy a estar ocupado.
_Oh, no importa.- La chica intentó no verse afectada.- ¿Qué harás?- Yyyy su no-cuñado tomó un largo sorbo de refresco antes de responder.
_ Iremos a un café.- Ok, posiblemente tendría que haber dejado que el chico peleara sus batallas, pero ella había comenzado todo el asunto llevandolo a la casa y presentándoselo a Arry, así que iba a hacer lo que toda hermana mayor debía hacer en estos casos: entrometerse aun más.
Margaery frunció el ceño.
_ Oh, Sansa, realmente tienes algo por los Baratheon, ¿No es así?- Dijo con una sonrisa encantadora. Gendry frunció el ceño.
Maldita - perra.
A su izquierda Theon se revolvió en su asiento.
_ Más bien diría que los Baratheon tenemos debilidad por las Stark.- Le sonrió a su no-cuñado favorito, haciendo que la muchacha de Highgarden mordiera su lengua. Ahí tienes señorita puedo hacer que mis senos lleguen a mi garganta. Y pensar que la muchacha le agradaba antes de poner sus espinas en el castaño.
Además, si esta chica no paraba, Greyjoy iba a creer sus tonterías. ¿Hola, Theon? ¿Soy acaso la única que hará un movimiento aquí?
¿Cuando le pediría una cita? Se le estaban agotando las indirectas.
_ ¿Las?- Preguntó Jon fingiendo estar dolido. Estaba segura que quería cambiar el tema para dejar al chico tranquilo.- Creí que nosotros eramos tus amores verdaderos.- Se había llevado una mano al pecho haciendo que la pelirroja soltara una risa que se asemejaba a una bocina vieja y a un gruñido de cerdo.- Todo fue un gran engaño.
_ Solo nos usó para poder poner sus manos en nuestra Xbox.- Robb se unió sonando realmente afectado. ¿Cuando había tomado clases de teatro? - Maldito bastardo mentiroso.- El chico en cuestión no sabia si reír o arrojarles algo.
Con una sonrisa en el rostro, Sansa se dio cuenta que llevar a Gendry a la casa Stark fue un buen acierto. Sus hermanos, a pesar de saber que el muchacho babeaba por Arya y no estar muy contentos con eso, llegaron a encariñarse con él. Y la verdad era que los tres compartían muchos gustos similares.
_ Ya dejen a Gen en paz.- Dijo atrayendo la atención de la mesa.- Todos sabemos que su favorita soy yo.- Sus hermanos rieron. Greyjoy no lo hizo.
_ Sueña, linda, su pelirrojo favorito soy yo. ¿Verdad, Gen?- Robb imitó su voz pestañeando varias veces en dirección al castaño, quien hacía su mejor intento por no reírse.
_ Nada más alejado de la realidad.
_ ¿Vas a decirme ahora que prefieres a Jon?- Sansa rió ante las palabras de su hermano mayor.
_ Seriamente Starks, ¿Qué pasa con ustedes?
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_ Ay no, olvidé algo, los veo después, adelántense.- Les dijo a Jon, Robb y Theon deteniéndose en la puerta del edificio al finalizar la jornada escolar. La pelirroja volvió corriendo a la escuela al darse cuenta que había dejado el libro que tenía que leer esa noche en el casillero, pero no llegó más lejos de la puerta de entrada.
Patinando para detenerse, vio cómo el autoproclamado Toro había divisado a su hermana entre la multitud y la llamaba para que se detuviera.
_ ¡Ey, Arry!- Sansa se dio cuenta que Arya lo había oído, pero lejos de hacerle caso continuó su camino como si no lo hubiera hecho. Oh no, pensó.
La loba de la familia no solía actuar como colegiala dolida, nunca jamás, ella era desgarradoramente sincera y directa. Que escapara de esa forma solo tenía un por qué: Gendry le gustaba, no solo por ser todo grande y sexy, si no por ser, bueno… Gendry. La chica lo evitaba para no sentirse mal al verlo con la Tyrell, ella seguramente creía que el castaño estaba interesado en Margaery.
Un aleteo de emoción se despertó en ella mientras miraba la cara de decepción y confusión de su futuro cuñado.
Ambos iban más allá de lo que creyó. Realmente estaban interesados en el otro.
_ Grandote, te vienes conmigo.- Dijo con determinación, arrastrándolo en dirección a su cafetería favorita.
Ese era el momento de actuar. Gendry Baratheon iba a soltar la lengua como que su nombre era Sansa Stark.
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_ ¿Cuál es el problema?- Soltó él al ver que su amiga seguía mirándolo en silencio. Se hallaban en la tienda de café a la que la pelirroja solía ir con sus amigas. Ellos estaban sentados en una de las mesas del patio.
_ Estoy intentando determinar la razón por la que estropeaste todo con Arya.
_ No sé de qué estás hablando.- Dijo haciéndose el desentendido y dándole un sorbo a su café. Luego frunció el ceño dándose cuenta de las palabras de la Stark.- Espera, ¿Yo estropeé? Ella dejó de hablarme de un día para el otro.- Sansa se sentó derecha en su silla mientras utilizaba toda su fuerza de voluntad para no rodar los ojos.
_ ¿Qué querías que la pobre chica hiciera al verte todo el tiempo con Margaery?- El Toro parecía confundido.
_ Ella venía a hablar conmigo. Yo no la busqué nunca.- Esta vez sí rodó los ojos.
_ Pero nunca te la quitaste de encima. No totalmente.
_ ¿Espera, es por Margaery que Arry empezó a evitarme? - Sansa asintió sintiendo pena por la ignorancia del chico. Tendría que haber hablado con él antes.
_ Tal vez pensó que tu la veías solo como una amiga y en realidad estabas…
_ ¿Interesado en Margaery?- Dijo todo incredulidad. Su rostro reflejaba la verdad, el muchacho estaba a punto de golpearse él mismo por dejar que su hermana se alejara.- ¡Demonios! Robert me pidió que fuera amable con ella porque su padre y él están cerrando negocios juntos. Nunca pensé que Arya se enojaría por eso.- ¿Por qué no había pensado en esa posibilidad?
_ Eso explica mucho.- La incredulidad seguía pintada en su bello rostro.
_ ¿Tu también?
_ No, me di cuenta que ella no te gustaba, pero no puedes pretender que todos tengan mi maravilloso ojo para las personas.
_ ¿Dónde estaba ese ojo cuando saliste con Joffrey?- Dijo frustrado. Ok, bien, iba a pasar de largo ese comentario.
_ No se trata de mi y mis errores amorosos. Tienes que decirselo, Gendry ¿O prefieres que Edric haga un movimiento ántes?- Sansa sabía que Dayne estaba detrás de su hermana, pero ella lo había rechazado. Afortunadamente eso no era algo que el Baratheon allí presente supiera.
Vió sorpresa en los ojos del chico y supo que sus intenciones habían dado resultado.
_ ¿Es por eso que siempre está alrededor molestando?- Preguntó no muy feliz. Para nada feliz.
_ ¿Cómo sabes que a Arya le molesta?- Casi se sintió mal por jugar esas cartas. Casi…
Él se quedó en silencio un momento, todo pensamiento.
_ Voy a hablar con ella. Voy a invitarla a una cita, una real.- Sansa sonrió aplaudiendo. Luego se detuvo.
_ Espera. Si tan sencillo era decidirlo, ¿Por qué no la invitaste desde el principio? El "pareces un modelo de ropa interior" hubiera bastado para mi.- Dijo marcando las comillas en el aire.- ¿O es que el masoquismo es lo tuyo?- Gendry se revolvió el cabello inseguro.
_ Soy un bastardo, Sansa. Se que ustedes son geniales conmigo, pero de ahí a querer…
_ Eres un idiota.- Lo cortó entendiendo por dónde venía todo su dilema.- ¿Tengo que recordarte que a Arya al igual que al resto de nuestra familia nos importa una mierda que seas o no un bastardo?- Puso su mano sobre la de él intentando que entendiera.- La vez que me ayudaste con Joffrey y como tratas a Arry es lo realmente importante para nosotros.
_ Pero...
_Ni se te ocurra jugar con la carta del qué dirán porque estoy a punto de arrojarte mi café.- Una pequeña sonrisa comenzó a formarse en los labios de Gendry.- Solo importa lo que Arry quiera. Y definitivamente te quiere a ti y a esos brazos enormes.- El chico rió sonrojándose completamente.- No puedo culparla te digo, ¿Con qué te alimentaba tu madre?
_ Con lo que pudiera, ya que lo mencionas. Y yo comía lo que ella trajera.
_ Buen chico.- Se estiró para darle palmaditas en la cabeza haciéndolo reír. La charla había salido mejor de lo que esperaba, pensó al darle un sorbo al café. No podía esperar a que Arya supiera que el chico quería invitarla.
_ Sansa.- La llamó y ella volvió a mirarlo.- Gracias.- Le sonrió con todo lo que tenía, porque sabía que él era el indicado para su pequeña hermana.
_ No nos pongamos emocionales hasta que la hayas invitado.- Dijo dándole un bocado a su torta de limón.
_ Hasta que ella diga que si.- Soltó un bufido exasperado.
_ Va a hacerlo, te lo puedo…- Sansa captó por el rabillo del ojo el movimiento dentro de la cafetería. Arya estaba ahí y, en cuanto la vio, salió disparada para los baños.- Arry está adentro.- Gendry se dio la vuelta en un suspiro y se puso de pie, pero la Stark lo detuvo.
_ Espera, déjame ir a mi, dudo que puedas entrar al baño de mujeres.- Él asintió y ella entró.
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_ Arya.- Llamó al ingresar. La muchacha debía estaba dentro de uno de los cubículos, así que no podía verla.- Vamos, sé que estás aquí.
_ ¿Qué?- Soltó. Ok. Algo iba mal.
_ Gendry y yo estábamos afuera, nos viste. ¿Por qué no viniste con nosotros?- La chica se acercó a la puerta donde había escuchado su voz.- No vas a creer lo que pasó.- Continuó con emoción. Arry salió del cubículo sin mirarla a los ojos y yendo directamente a la bacha a lavarse las manos.
_ ¿Qué? ¿Quieres decirme que estás finalmente saliendo con él?- Se dio la vuelta para enfrentarla.- Pues felicidades, ¿Ahora puedo irme?- Condescendiente Arya había acudido a la cita.- Estoy apurada y por increíble que lo creas, tu vida amorosa no es tan interesante.- Sansa sintió como si Lady le hubiera mordido el trasero. Pestañeó varias veces antes de soltar un:
_ ¡¿Qué?!- La menor bufó.
_ Lamento haber arruinado tu primicia, pero ya lo sé. Creí que Theon era quién te gustaba, pero bueno, tal vez solo sales con Baratheons.- Arya trataba de sonar distante, pero el enojo se filtraba claramente en su voz, la pelirroja la conocía muy bien.
Sansa trató de sobreponerse de la acusación. No sabía que la sorprendía más, si la insinuación que ella y Gendry tenían algo o que su hermana se hubiera alejado de él por ello.
_ Arya estas…. Espera. ¿Dejaste de verlo por mí? ¿No por Margaery?
_ No sé de qué estas hablando.- Oh, ¿Realmente podían ser más iguales?
_ Si que sabes.- Ahora ella estaba seria. Cruzo los brazos haciéndole saber que quería la verdad y nada mas que la verdad.
_ Bien si, ¿Contenta? - Espetó.- Nunca jamás pelearía con mi hermana por un chico, así que me abrí. Si me hubiera sentido amenazada por Margaery ella ya estaría de vuelta en Highgarden, temiendole hasta a su sombra.- Wow, no había conocido a Arya celosa hasta ese momento. Era de temer y eso la ponía orgullosa.
Por otro lado, que su hermana se hiciera a un lado para no intervenir en lo que ella creyó ser su "felicidad" fue tan dulce que le dieron ganas de besarla.
_ Gendry está totalmente tonto por ti.- Soltó con frustración ante sus ridículas suposiciones. Comenzaba a sentirse mal por todo el enriedo. ¿Qué clase de Celestina era? -Hasta Robb y Jon se dieron cuenta. Demonios, quizás hasta papá se dio cuenta.
_ ¿Lo dices enserio? - La chica parecía igual de sorprendida. La mayor asintió.- Pero siempre estás invitándolo a casa e intentando que papá note lo buen partido que es.
_ Pues claro, ¡Por ti!- Exclamó mirándola a los ojos.- Es un perfecto cuñado, ¿Sabes? Por eso cuando me di cuenta que se gustaban intenté ayudarte.- Los hombros de Arya se relajaron, entendiendo, y la miró como pidiéndole disculpas.
_ Lo siento. - Parecía avergonzada.- El día que lo conocimos, cuando me guiñaste el ojo, si pensé que querías darme una mano.- Sansa no pudo resistirlo y la abrazó. Arry le correspondió.
_ Si me hubieras preguntado te habrías ahorrado todo esto.
_Si.- Se quedo callada unos momentos sin deshacer el abrazo.- Realmente me gusta.- La mayor rió y deshizo el abrazo.
_ Lo sé. Y él también, te lo prometo. Tendrías que haber visto su cara cuando te llamaba.- Arya se mordió el labio, culpable.- ¡Y cuando le dije que Dayne estaba detrás de ti!- Exclamó divertida.- Quiere invitarte a salir para...- Se tapó la boca rápidamente, soltándose y dándose cuenta de su error.
_ ¿Enserio?- La menor la miraba esperanzada. La pelirroja negó.
_ Tendría que haber dejado que él te lo pidiera. Que tonta.- Arry se quedó en silencio un momento, mirando al suelo, luego la miró con una salvaje sonrisa de lado. La Arya directa y temeraria que conocía había vuelto.
_ No, está bien. Voy a recompensarlo por estas semanas, ya veras.- Y con eso salió disparada luego de guiñarle el ojo. Sansa parpadeó por segundos y luego fue detrás de su hermana.
Arya miraba a Gendry por las puertas de la cafetería. El muchacho se encontraba aún en la mesa en la que ambos se habían sentado. Su café, delante, olvidado. El ceño fruncido y sus ojos absortos en un pensamiento profundo, lo hacían ver más apuesto que nunca.
Vio como Arry sonrió antes de abrir la puerta. El Toro se dio la vuelta al detectar movimiento.
_ Arya…- Comenzó con una sonrisa, poniéndose de pie, pero antes de que el castaño pudiera continuar, la menor de los Stark saltó a sus brazos y lo besó.
La sorpresa en el rostro Baratheon duró un suspiro, seguido rodeó a la chica por la cintura y profundizó el beso cerrando los ojos.
Sansa dio saltitos en su lugar, cuidando de no hacer ningún ruido que pudiera romper la atmósfera. Cuando se separaron, se miraron a los ojos sonriendo.
_ Si.- Dijo Arya simplemente. Haciendo que Gendry la mirara confundido.
_ ¿Si qué?- Preguntó sin dejarla ir. Tenia el cabello revuelto a causa de la muchacha.
_Si, me gustaría ir a una cita contigo. Una real.- Él volvió a sonreír, luego repitió su estado de confusión, clavando su mirada en la pelirroja detrás.
_ ¿Invitaste a tu hermana a salir conmigo por mi? - Ajam, sonaba muy extraño, pensó Sansa.
Rodó los ojos.
_ ¿Qué querías que hiciera? Ella creía que estábamos saliendo juntos.- Los ojos del chico se abrieron sin poder creerlo.
_ Y lo repito: ¡¿Qué?! - Soltó a causa de la sorpresa, haciendo reír a Arya.
_ Al parecer Margaery no era el problema.- Lo único que Sansa pudo hacer fue encogerse de hombros. Decirlo en voz alta era incluso más ridículo.
_ Tu ojo está peor de lo que pensé.- No pudo evitar soltar una carcajada, la situación era delirante.
_ No voy a discutir a eso.- Gendry le sonrió y luego miro a su hermana con un brillo en los ojos tan encantador que le dieron ganas de abrazarlo.- Disfruten del resto de su tarde juntos.- Dijo tomando su bolso de la silla en que lo había dejado y poniéndose los lentes de sol.
_ ¿No te quedas con nosotros?- Preguntó la menor.
_ No, soy una celestina, no la tercer rueda de la bicicleta.- La pareja rió ante sus palabras, ella tiró su cabello hacia atrás.- Además voy a seguir el mismo consejo que te di, querido cuñado.
_ ¿Vas a buscar a Theon?- Su mueca era todo reto. Tal vez el chico si tuviera mejor ojo para las relaciones que ella...
_ Exacto.- Se acercó a ellos y les dio un abrazo antes de caminar en dirección a su casa.
Iba a encontrarlo y besarlo sin importar quien estuviera alrededor. Tal y como Arya había hecho.
_ ¡Sansa!- La llamaron los dos a la vez. Se dio la vuelta y los vio con las manos entrelazadas y radiantes sonrisas en sus caras.- Gracias.
Una oleada de emoción le recorrió el cuerpo al verlos felices. Y saber que ella había contribuído con eso.
_ No fue nada. Solo recuerden que seré la madrina de su primer hijo.- Sansa les guiñó el ojo a ambos, feliz de que su trabajo hubiera dado éxito. Y ahí los dejo, atontados y enrojecidos, riéndose como bobos enamorados. Cosa que eran, ya que lo mencionaba.
Próximo paso: concretar las cosas con Greyjoy y encontrarle a Jon una novia.
La bonita pelirroja del equipo de alpinismo parecía mirarlo bastante…
Hasta aquí este fic. Lo disfruté mucho y espero que ustedes también. Muchisimas gracias por sus reviews, me animaron a seguir la historia.
¡Dejen comentarios!
¡Besos!
Saeko Evans