Naruto ni sus personajes me pertenecen, son obra de Kishimoto.

Sumary: Sakura. Itachi. Un par de copas puede ser el inicio de algo. No estoy borracha… solo un poquito feliz.

xSouh

A Couple of Drinks

Drabble

Una carcajada escapo de su boca al momento en que tropezaba con algo invisible, aún con unas zapatillas de más de diez centímetros había logrado recuperar el equilibrio apoyándose en un poste y eso sin siquiera soltar la copa de cristal barato que llevaba en una mano.

—Maldita sea, ya no hacen los zapatos como antes.

Se quejó antes de hipar, cuando logro recuperar su centro de gravedad, okey, talvez no recuperar del todo, el suelo aún se movía bastante, daba vueltas alrededor de ella. "¡JÁ! Y le habían dicho que el universo no giraba en torno a ella"

—Trágate esa, maldito Hyuuga.

La expresión había salido tan natural que las personas que estaban a su alrededor no lo vieron como algo raro, ni siquiera el extraño muchacho de cabellos rubios que le había pasado por un lado antes de salir, a Sakura le hubiera parecido guapo si no estuviera en ese momento vomitando hasta las entrañas. Qué asco.

Pero todo era culpa de Neji, si no le hubiera presentado a su guapo primo y este no le hubiera puesto el cuerno, ahora ella sería feliz, podría estar en un spa, en un disco o en Dubái haciendo compras en un Lamborghini.

—Naah, eso sería una idiotez, ni siquiera me gustan los Lamborghini.

—Los Lamborghini son un buen carro.

Habría preferido que la dejaran hablando sola, incluso le hubiera dicho al tipo que se atrevió a interrumpir su plática con ella misma que era un metiche o algo así, ¡Claro que lo hubiera hecho! Pero el tipo al lado de ella era bastante guapo para hacerlo.

—Es un coche demasiado pretencioso. —Le dijo en lugar de aquello. — Son para personas que les falta estilo y les sobra el dinero.

—Eso es una completa mentira, y solo porque sé que también es mentira ese dicho de "Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad" no le voy a creer.

—No es mentira, y no estoy borracha. —

—Eso también es mentira. —

—No estoy borracha… solo un poquito feliz —

—He escuchado a muchos borrachos decir eso. — se rio su acompañante, tenía unos dientes demasiado blancos para ser reales.

— ¿Eres de esos que están fuera de los bares esperando incautos para robarles sus riñones?

—La gente siempre subestima lo complicado que es hacer trasplantes de órganos. —

—Ni me lo digas. — suspiro sentándose en una banca cercana, rendida. No podría llegar hasta su auto en esas condiciones. —Eso es lo que yo siempre trato de explicarles.

—¿Eres traficante de órganos?

—¿Tu?

—No, no que yo sepa. —volvió a sonreír, acompañándola en aquella banca. —Mi nombre es Itachi.

—Itachi… Itachi~ I-ta-chi —Sakura estaba demasiado ebria, sobria jamás se habría puesto a deletrear el nombre de un desconocido, sonrió y lo observo mejor —Eres guapo Itachi. Eso es algo raro, ¿Sabes? Los tipos guapos como tú, no están en bares de mala muerte tratando de robar riñones a señoritas ebrias e inocentes como yo.

—Al menos ya aceptas que estas ebria, y que además soy guapo. —le sonrió de forma coqueta, aunque si hubiera que darle una definición más estricta sería algo así como una media sonrisa, o tan solo una mueca endemoniadamente sexy.

—Guapo y con dinero, no olvides esa parte, siempre es importante.

—¿Qué te hace pensar que tengo dinero?

—A menos que los zapatos de piel italiana ya los regalen en beneficencias para indigentes, entonces debes de pertenecer a una clase acomodada.

—Eres más observadora de lo que pareces, ahora siento que yo debo ser el que debe correr para salvaguardar su integridad.

—Ya se me bajo lo suficiente el alcohol, si ocupas ayuda con riñones, márcame, Itachi.

Sakura se felicitó mentalmente por aquella salida, le había dado su tarjeta, tomado su bolso y se fue directo a su coche. Incluso se encargó de que su trasero se contorneara de forma "natural" en aquel vestido corto y pegado que vestía.

Haruno Sakura

Médico Cirujano

HS-Hospital

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Un Drabble, o cadena de Drabble, no lo sé. La vida es un riesgo, ¿vale la pena? ¡Dahh!

Esto no es más que una divagación mía, una copa o dos, ¿Qué más da?