Los accidentes no existen

Capítulo 9: Conociéndose mejor

-TIGRESA… MIERDAAAA… - exclamo el guerrero dragón, descargando toda su energía en un gran y fabuloso orgasmo que jamás había experimentado, tan bueno era, que termino salpicando el rosto y parte de los pechos de la guerrera, dejándola sorprendida, molesta y sonrojada.

Pasando la sorpresa inicial, ninguno pronuncio palabra alguna, hasta que la maestra alcanzo a decir:

- Haam… yoo…- decía sin apartar la vista de aquella cara regordeta que la miraba suplicante y arrepentida- DEMONIOS… LO LAMENTO…- cerro sus ojos, agacho la mirada y cerró la puerta de la habitación de Po para después salir corriendo de las barracas lo más rápido que le fuera posible mientras se limpiaba el rostro con su ropa:

- ¡TIGRESA, ESPERA! – grito el guerrero dragón, quien se puso de pie tomando únicamente sus pantaloncillos para ponérselos velozmente y salir corriendo detrás de la maestra.

Afuera de las barracas, se podía ver a Song quien previamente se topó con Mei Mei, acordaron verse más tarde en el restaurante del Sr. Ping, para planear a detalle cuales eran sus ideas para juntar a esos dos, mientras tanto la dama de la sombra tomaría un baño para ir a su encuentro después, seguía subiendo las escaleras para realizar lo planeado, pero al alzar la vista, vio como Tigresa venia súbitamente hacia ella:

- TIGRESA - eso fue suficiente para que la peli naranja, diera una voltereta hacia delante y pasara por encima de ella para continuar corriendo, dejando a Song algo extrañada- ¡¿PERO QUE TE PASA?!-grito sin respuesta alguna, tendría que hablar con ella después, pero al girarse nuevamente, ante sus ojos se le presentaba un hombre fornido, tonificado, en pocas palabras, un PAPASITO que jamás hubiera pensado ni en sus más locos sueños que era su amigo Po:

- ¡TIGRESA, DETENTE! – grito el guerrero dragón, Song no se lo podía creer a pesar de que era la misma voz, pero lo termino por confirmar gracias a su característico mechón de cabello blanco que tenía en el copete y sus ojos color jade:

-Espera ¡PO! – y reaccionando de la misma manera que hizo Tigresa previamente, dio una voltereta hacia delante, paso por encima de ella, solo que esta vez se tropezó un poco en el aterrizaje y continúo corriendo - ¡¿PERO QUE LES PASA A TODOS EL DIA DE HOY?!- grito a los aires la joven peli gris, quien se quedó extrañada y muy confundida.

Nuestros guerreros seguían persiguiéndose uno atrás del otro, llegando así Tigresa a la explanada, donde hace unos 4 años fue elegido Po como Guerrero dragón, seguía corriendo hasta que se topó con el centro donde daban inicio las escaleras hacia el palacio de jade, se detuvo por unos segundos para mirar hacia donde ir, pero al voltear al camino de donde provenía, fue acorralada por su joven amigo:

- ¡ALEJATÉ DE MI ENFERMO!

- ¡CLARO QUE NO, TENEMOS QUE HABLAR!

Se gritaban uno separado del otro como por 5 metros, Po se echó a correr para que la furiosa no continuara con su huida, lo cual fue en vano ya que corrió sin previo aviso.

Harto de la situación, el guerrero dragón salto desde un peldaño, para ganar impulso y posicionarse enfrente de Tigresa, quien, sorprendida por el acto, retrocedió con mortales hacia atrás para que de ese modo sus pies lograran darle un buen punta pie en la barbilla del joven ojiverde, el cual aprovecho eso como ventaja tomando los pies de la guerrera, para que al momento de dar la vuelta el quedara en el piso y aprisionara con los brazos las piernas de su amiga:

- Con un demonio… ¡SUELTAMÉ PO! – forcejeaba sin éxito alguno la peli naranja, la cual fue inmovilizada por completo, ya que a medida que ella se movía; el joven aprovechaba para subir por su cuerpo y tomarla de los antebrazos, ponerlos abajo y aprisionarlos con sus piernas, logrando ponerse cara a cara con ella, poniendo cada una de sus manos en un costado de la cabeza de Tigresa:

- ¡LO SIENTO! ¡NO QUERIA QUE VIERAS ESO, MUCHO MENOS QUE QUEDARAS CUVIERTA CON LO MIO! ¡EN VERDAD PERDONAME! – grito sin bacilar en ninguna de sus palabras, provocando un pequeño eco a lo largo de la explanada:

- NO ES SOLO ESO, TORPE- replico la furiosa- DECIAS MI NOMBRE CUANDO TE ESTABAS TOCANDO ¡¿POR QUÉ RAYOS HARÍAS ALGO COMÓ ESO?!- eso no se lo esperaba Po ¿Hasta dónde alcanzo a escuchar su amiga?, por lo visto no había sido tal silencioso como él pensaba, eso lo resolvería después:

- Bu… buu... Bueno… yoo…- era la señal que esperaba la guerrera para tomar ventaja de su distracción, pero al intentar salir del agarre, Po apretaba mucho más las piernas para evitar que salieran los brazos, Tigresa no lo permitió y logro sacar su brazo izquierdo y lo comenzó a golpear en las costillas, pero el guerrero tomo la muñeca y la coloco sobre la cabeza de la maestra- ¡QUEDATE QUIETA! ERES HERMOSA PARA MI ¿OK?... eres…- suspiro fastidiado por lo que tenía que decir- te me haces atractiva ¿De acuerdo? – al oír aquello la joven no se lo podía creer, era hermosa ante sus ojos, lo cual no hizo otra cosa que confundirla más:

- Aun así… eso no se hace, de hecho, no deberías, debes aprender a controlarte- respondió un tanto apenada, pero aún no era visible en su rostro, solo volteo la mirada a su lado derecho:

- Bien, lo lamento, pero no se me ha prohibido nunca ¿Crees que eres la primera que me atrapa con las manos en la masa? – dijo sonriente Po dando a entender que no era la primera vez que lo hacía – Además ¿No sé de qué te asustas? Cómo si no hubieras leído de esto antes- continúo levantándose, para que ella pudiera sentarse y ponerse cómoda:

- Si, cuando era niña, pero Oogway me descubrió y me prohibió leer esa sección, jamás la volví a tocar- confeso apartándose de el para ponerse en posición de loto y frotar su muñeca- No me gusta almacenar información innecesaria, pero al menos deja una señal, o algo que dé a entender que estas… bueno… ocupado- respondió apartando la mirada fijándola en el piso:

- Oye, no esperaba que alguien entrara de la nada y sin avisar curiosona – recrimino la acción que su amiga tubo en aquel momento, cruzándose de brazos y mirándola acusatoriamente- ¿Y porque razón estabas frente a mi puerta he? Se supone que todos estaban dormi… aunque… ahora que recuerdo…estábamos hablando en las escaleras… y… lo que me despertó fue un fuerte olor a jazmín- eso hizo sonrojar a la peli naranja la cual abrió los ojos como plato mientras seguía mirando el suelo:

- Pues… te lleve a tu cuarto y… eso fue lo único que paso… lo juro…- trato de sonar lo mas seria posible, pero tartamudeaba al hablar, lo cual no era buena señal para ninguno de los dos- sigues con el mal del sueño, eso hizo que te durmieras- hiso una breve pausa para mirarlo directamente a los ojos y hablarle con sinceridad- Po… estaba tratando de decirte que… en verdad me agradas, eres un buen chico… - ¿Acaso estaba pasando? ¿De verdad se le estaba confesando? Estas eras las preguntas que rondaban por la cabeza del guerrero dragón, sin importar las consecuencias que traerían su relación, el renunciaría a todo por ella, estaría a su lado por siempre, llevaba mucho tiempo enamorado, desde que la vio en su primera pelea con jabalí, el día donde por fin decidió que quería ser, ella era la única que rondaba en su cabeza todos los días. Cuando entro de manera estrepitosa al palacio, el día de la elección y ver que lo escogieron a el en lugar de su furiosa preferida, lo hizo sentir de una manera horrible, sabia que no pertenecía ahí, y todos se encargaron de hacérselo saber, incluso ella- eres una desgracia para el kung fu y si sientes algún respeto por quienes somos y lo que hacemos, te abras ido en la mañana- esa frase le afecto más que cualquier otra que le hubieran dicho los otros 4, y desde ese día en adelante, tomo la decisión de esforzarse tanto por el mismo, como para ser digno de ella, desde aquel entonces han pasado muchas cosas, casi comete el error de casarse con alguien que solo fue usada para engañarlo, ella se enamoró por así decirlo de un maestro japones el cual le enseño a ambos una manera diferente de ver las cosas y lo más importante, se habían vuelto mas cercanos, oh eso creía- pero… creo que aun nos falta… conocernos más, hay algunos aspectos que aun no se de ti…

- Y yo de ti… se a lo que te refieres, aun no estas lista para… pues…

- Una… relación en si…

Se quedaron en silencio por un rato, Po miraba cabizbajo el suelo, mientras que Tigresa seguía con la mirada desviada al piso mientras sobaba su brazo izquierdo, uno sentado al lado del otro, ninguno se atrevía a hablar, la situación con cada segundo era más tensa, hasta que Po comenzó a reír de manera algo forzada:

- jajaja… jaja, que tonto… ¿Cómo se me ocurrió que podríamos tener algo? Jajaja… jajaja- seguía riéndose mientras se tapaba los ojos con su mano derecha y agachando un poco su cabeza- jaja… eres tan bárbara y fabulosa… debes aspirar a tener a alguien mejor como tu pareja… jajajaja…- el pobre estaba al borde del llanto, pero trataba de ocultarlo con su mano en la cara, no podía permitirse que su amor desde adolescente lo viera tan vulnerable:

- Po, como tal… no te estoy rechazando- eso lo hizo calmarse un poco, pero aun quería más- es solo que… considero que debo; al menos yo; estar preparada para un paso tan grande como este, no soy muy buena manejando mis emociones; lo sabes.

- Entonces ¿Qué propones? – pregunto sin previo aviso el joven, quien se quito la mano de los ojos y la vio directamente para escuchar con atención su respuesta:

- Que nos conozcamos mejor, lo que ocurrió hace rato fue un accidente…

- Los accidentes no existen- dijo Po tratando de imitar al viejo Oogway, levantando su dedo y con una voz de anciano tan falsa que la hizo reír:

- jajaja, bueno, aunque esto ya haya estado predestinado, no quiero que lo vuelvas a hacer o al menos que no me de cuenta, no quisiera pasar por lo mismo de nuevo- lo miro divertida por el comentario que hiso, el joven tenía una oportunidad, no quería arruinarlo otra vez, así que lo medito un poco y finalmente hablo:

- ¿Qué te parece si te dejo una señal?... una que solo tu puedas entender, ya sabes… para que no ocurra otra vez- la idea no sonaba nada mal, la joven quería evitar que esa situación se repitiera a toda costa, pero había un pequeño detalle:

- ¿Y qué señal seria? – ese era el problema, no tenia idea que dejar como señal:

- Buenooo… aun no lo he pensado muy bien que digamos- dijo finalmente rascando su nuca, como ya era costumbre cada vez que se ponía nervioso:

- ¿Y si dejas tus zapatos afuera? – después de todo, Po era tan descuidado que debes en cuando dejaba sus cosas fuera de su habitación- ya no es raro ver tus pertenencias fuera de lugar, de esa manera no pasaremos por lo mismo – respondió con la mirada fija en sus ojos, los cuales brillaban como dos esmeraldas cada vez que se ponían a la luz del sol:

- No está mal, pero ¿Y si pasa Zeng o alguien de limpieza? – nueva complicación aparece en esta iniciativa, era algo que debía salir a la luz, cabía la posibilidad de que pudieran robar sus posesiones:

- Nunca se te ha perdido nada Po, como dije, casi siempre dejas tus cosas afuera de tu cuarto, nadie es capas de robarte nada- asunto arreglado, Tigresa tenia toda la razón, era una señal que solo ellos sabrían, seria su pequeño secreto, nadie se atrevería a robarle (al menos dentro del palacio de jade) al guerrero dragón- ¿Qué te parece? ¿Hacemos el trato? – dijo Tigresa poniéndose de pie, sacudiendo su ropa y mirando a Po con su mano extendida hacia el:

- Por supuesto, no me gustaría que ocurriera de nuevo- dijo tomando su mano, para que ella lo jalara hacia arriba y ayudarlo a ponerse de pie:

- Supongo que esto lo convierte en nuestro secreto, maestro dragón- esa frase hizo que el joven se sonrojará y se excitara ya que la manera en la que Tigresa lo dijo fue algo sexy a su parecer, la miro fijamente con sus ojos vidriosos, la jalo del brazo para que ella quedara más cerca de él, a tal punto que logro tomarla de la cintura- Po ¿Que haces? – dijo la maestra aun con la mirada fija en el pecho desnudo del joven, eh inconscientemente subió sus manos hacia sus pectorales, tocándolos para saber si eran reales- Una ultima cosa… - recrimino la joven cerrando sus palmas y poniendo sus nudillos en su lugar- No me vuelvas a mentir…

- ¿Mentirte?... ¿A que te refieres? – dijo extrañado el ojiverde quien aflojo su agarre puesto que estaba siendo empujado por su amiga, quien había bajado sus puños hacia sus abdominales:

- Escondiste este cambio, incluso a mí… no me quejo, pero…

- ¿Porque no te lo dije? …- asintió la peli-naranja, quien ya se estaba poniendo roja por el tacto que aún seguía teniendo con su abdomen- Pues… no quería que me vieran diferente, mas que nada, me hubiera gustado que me vieras en una mejor forma…

- Pues no estas nada mal ahora… vas por buen camino… de hecho me sorprende el cambio, supongo que más a delante tendrás a muchas jóvenes detrás de ti- dijo eso con tono de decepción de sí misma, desde un inicio Po a un antes de ser el guerrero dragón, tenia mucho carisma, su humildad y su forma de ser, son las cualidades que a traen a las jóvenes a su alrededor, no muchas se le acercaban, pero una que otra si le llamaba la atención, aun así, Tigresa era muy consiente de que en cualquier momento alguien más podría ser del agrado de su amigo, pero ella no sabía de los sentimientos del guerrero, lo cual hizo aun mas inesperado lo que dijo después:

- Ya hay alguien que me interesa, creo que ya sabes quién es- dicho esto, Po la miro fijamente a los ojos, la fue acercando hacia el cómo anteriormente, se empezó a agachar y le dio un tierno beso en la cabeza- Eres la única que me ha gustado, te esperare hasta que te sientas lista- dijo esto recargando su cabeza sobre la de ella y afirmar su agarre con un fuerte y sincero abrazo, que logro sonrojar a Tigresa, quien al estar tan cerca de él, logro oler su aroma. Olía un poco a eucalipto y a menta, a pesar de lo que Shifu y los demás decían, él tenía un olor bastante fresco que agradaba a la maestra, la joven hipnotizada y embriagada por el aroma de su amigo, tenía unas ganas inmensas de morderlo, pero en lugar de eso, para intensificar el olor, lo abrazo y hundió su cara en el pecho firme del guerrero, logrando al fin (lo que muchos fans de este ship han rogado por años) que los dos se abrazaran mutuamente:

- ¿Seguro que quieres a alguien como yo en tu vida?

- Siempre te amare…- dijo Po abrazándola mas fuerte- y lo hare por miles de años, incluso después de que muera- la volvió a besar en la cabeza, pero esta vez la beso mas fuerte que la vez anterior; y mirando al camino de donde ambos habían venido, diviso a Song que se estaba asomando para ver la conmovedora escena, quien se retiro por donde vino, no sin antes hacerle una seña a Po para que no dijera nada y alzando su pulgar arriba en señal de aprobación se dio la vuela, la dama de la sombra a cada paso que daba camino a las barracas, se empezó a sentir destrozada, hasta que no lo aguanto más y se hinco sobre las escaleras de piedra y jade para llorar desconsoladamente.