Capitulo 1

Sawada Tsunayoshi o mejor conocido como Tsuna, un chico con cabello marrón erizado, de contextura delgada y bastante bajo entre la población masculina estaba corriendo como loco por las calles de kuoh.

¿Por qué lo estaba haciendo? a causa de que estaba llegando tarde a clases por tercera vez en la semana, el tiene la mala costumbre de quedarse dormido aún cuando el despertador esta al lado suyo.

-¡Esto es malo, esto es malo Souna-senpai va matarme!- pensó Tsuna mientras corria, dobló por una esquina y logro ver la academia kuoh, -¡bien, esta vez Souna-senpai no me castigara!- pensó alegremente mientras atravezó de la entrada de la academia.

Sin embargo, la vida es cruel con el pequeño Tsuna, mientras corria hacia el edificio se tropezó con sus propios pies causando que estrellara su cara contra el piso, -auch, duele mucho- dijo mientras se ponia de rodillas cubriendose la nariz, para más ironia de la vida el timbre de el comienzo de clases sonó en la academia, Tsuna se sorprendió por este hecho, depresivamente alzó su cabeza y dijo -¡maldición, creí que esta vez lo lograría!- gritó Tsuna mientras se deprimía en el piso.

Sin saberlo una sombra se poso encima de el, -mala suerte Sawada, esta vez creí que lo lograrias- dijo una voz fría y muy conocida por Tsuna detras de el, giró su cabeza lentamente hacia atras y su rostro se tornó en una expresión aterradora y llena de miedo como si viera a un demonio en la tierra al ver quien era.

-¡HIIIEEE, SO-SOUNA-SENPAI!- tartamudeó aterrado Tsuna mientras se ponía de pie rapidamente al ver a la presidenta del consejo estudiantil frente a el. Shitori Souna, una hermosa joven de cabello corto negro, ojos color violeta cubiertos por un par de gafas con una mirada fría y asesina.

-Sawada te advertí que si llegabas tarde una vez más rebirias un castigo peor que el anterior- dijo souna de manera fría y cortante, Tsuna aterrado con su cuerpo temblando intentaba explicarse.

-So-Souna-senpai es que el despertador no logró despetarme y me quedé dormido, tuve que venir corriendo desde mi apartamento- dijo temeroso con la esperanza de que su senpai lo comprendiera, pero como ya se sabe la vida odia bastante a Tsuna.

Souna solo estrechó su mirada mientras se cruzaba de brazos, -eso no cambia el hecho de que llegues tarde, es la misma excusa que me has dado las dos veces anteriores, te espero al final de clases en la oficina del consejo- dijo mientras se iba de lugar hacia clases pero antes giró su cabeza y vió por encima del hombro a Tsuna -más vale que no me hagas esperar Sawada o solo tendras que preocuparte por llegar temprano al inframundo- dijo aterradoramente diriendose al edificio.

Tsuna aturdido se quedó parado donde estaba con un aura depresiva a su alrededor, lentamente se dirigió a los salones de los estudiantes de primer año, al llegar a la puerta de su aula, tocó un par de veces y luego abrió la puerta, el profesor miró a Tsuna antes suspirar -ahh, Sawada otra vez tarde, ve a tu asiento que estas interrumpiendo la clase- dijo el profesor, -lo siento sensei- dijo un deprimido Tsuna mientras se dirigía a su asiento.

Durante el resto de la clase Tsuna pudo oir los susurros de sus compañeros de clase -ese Dame-tsuna llegando tarde como siempre-, -si va a llegar tarde no debería molestarse en venir-, -no entiendo ¿como sigue en esta academia llegando tarde y con malas calificaciones?- esos fueron los susurros más escuchados durante la clase hasta la hora del almuerzo.

Lamentablemente para el Tsuna era muy popular pero no en el buen sentido, Tsuna siempre ha tenido problemas academicos, sus calificaciones siempre han sido pesimas, en las clases de educación fisica siempre es el de los peores resultados y también es una persona bastante torpe e ingenua, todo esto ha causado que en la academia se ganara el apodo de Dame-tsuna.

En la hora del almuerzo se podía ver a Tsuna con el alma tratando de escapar de su cuerpo comicamente, sin darse cuenta se puso a su la lado una chica mirandolo estoicamente, -eres una causa perdida Tsuna-kun, deberias buscar otra manera de despertarte- dijo la chica al deprimido Tsuna.

Volviendo de su realidad miserable vió a Tōjō Koneko la mascota de la academia kuoh, es una pequeña chica con el cabello blanco y los ojos de color avellana. En el frente, su cabello tiene dos flequillos largos que van más allá de sus hombros y varios flequillos sueltos colgando sobre la frente, mientras que la parte trasera tiene el cabello corto. También lleva un broche de cabello en forma de gato negro a ambos lados de la cabeza.

-Koneko-chan, no puedes ser un poco más gentil, acabó de tener un encuentro con un demonio y temó por mi alma- dijo con una voz carente de esperanza de vivir, Koneko era una de las pocas personas que hablaban con Tsuna sin despreciarlo pero su trato no era exactamente "amable" cuando le hablaba.

-¿A que te refieres con "demonio"?- dijo Koneko con bastante curiosidad por ello.

-Me refiero a Souna-senpai, me regaño otra vez por llegar tarde, planea hacerme algo al final de clases- dijo Tsuna explicandose.

-Así que era eso- dijo Koneko, -de todas maneras es tu culpa por no esforzarte más en llegar temprano, tal vez deberias contratar a alguien para que te golpee con martillo en la cabeza por las mañanas, estoy segura de que eso funcionará- dijo proponiendo su gran idea.

-¡Eso solo me mataría!- dijo asustado -a veces me pregunto si ¿realmente te preocupas por mi?- dijo en voz baja ante la situación.

-hmm, ¿quién sabe?, bueno me retiro voy a almorzar en el club, adios Tsuna-kun- dijo mientras se retiraba del aula.

-Cierto, Koneko-chan pertenece al club de investigación de lo oculto- dijo Tsuna mientras veía a Koneko irse.

-ahhh, mejor empiezo a almorzar- dijo mientras sacaba su almuerzo de su maleta.

-¡Atrapenlo, ese pervertido no debe escapar!- alguien gritó, Tsuna tras oir ese grito miro por la ventana y pudo ver un chico siendo perseguido por varias mujeres con espadas de madera.

-Hyoudou-senpai no cambia nunca, ¡pero de seguro un pervertido como el tiene más suerte en la vida que yo!- gritó Tsuna al ver el evento.

El chico perseguido era Hyoudou Issei, un estudiante de segundo año perteneciente al Trío pervetido de la academia, tiene el cabello corto castaño y ojos marrones, debido a su naturaleza pervertida se mete en situaciones como esta pero siendo perseguido por un grupo distinto de mujeres.

Punto de vista de Tsuna

Era tarde las clases habían acabadó, me estaba dirigiendo a traves de los pasillo hacia la oficina del consejo estudiantil, cuando finalmente llegue me detuve frente a la puerta, tragué pesadamente antes de tocar la puerta.

-Puedes entrar- dijo la voz de Souna-senpai detras de la puerta, abrí la puerta entrando en la oficina y pude ver a Souna-senpai sentada en su silla detras del escritorio enviandome una mirada penetrante -Sawada, llegaste a tiempo que raro- dijo sarcasticamente Souna-senpai.

-Maldición otro golpe a mi autoestima- pensé, -que cruel Souna-senpai, aun así ¿q-qué clase de castigo es el que depara?-.

-Que bueno que lo mencionas Sawada, Tsubaki podrias traerlo- dijo Souna-senpai, mire a un lado y pude ver a Shinra Tsubaki la vicepresidenta del consejo estudiantil, una chica alta con el pelo negro hasta más de la mitad de la espalda. Tiene un flequillo abierto heterocrómico y ojos castaño claro. Estaba cargando una pila de papeles que no podía ser otra cosa que el enemigo más odiado de esre mundo -¡PAPELEO!- pensé horrorizado mientras Shinra-senpai me daba toda la pila de papeleo.

-Mira Sawada, todo esto es el papeleo del consejo que se ha acumulado toda esta semana, quiero que te encargues de el para cuando vuelva de una junta importante con los maestros- me dijo con una mirada que era facil decur que estaba disfrutando hacerme esto.

-¡Ehhhh, todo esto p-pero Souna-senpai ¿no cree que es demasiado?!- proteste aunque sabía que no iba a lograr nada.

-Ohhh, ¿acaso estas cuestionandome Sawada?- dijo enviandome su aura asesina, negué con mi cabeza rapidamente -bueno, entonces buena suerte Sawada, aunque si lo digo no creo que le de solución a tu suerte- dijo intentando burlarse de mi.

-¡Que mala Souna-senpai, enserio eres un demonio!- pensé amargamente.

-¿Tal vez debería acortar tu tiempo de de entrega? después de todo soy un demonio- dijo Souna-senpai como si hubiera leído mi mente.

-¡Hieee, Souna-senpai no lo decía enserio¿como supó lo que pensaba?-.

-Tienes una cara muy facil de leer Sawada, de todas maneras ya no tengo tiempo para esto así que hasta luego- dijo retirandose junto a Shinra-senpai.

-Ahh, supongo que no tengo opción en este punto- dije derrotado mientras empezaba a encargarme del papeleo.

Habían pasado varias horas y ya era de noche, estaba volviendo a mi departamento, -aghh, creí que nunca acabaría estoy muy cansado- suspire mientras me acercaba al edificio de mi departamento.

Estaba frente a la puerta de mi hogar, inserte la llave y entré -¡estoy de vuelta!, ahh cierto yo vivo solo, maldita costumbre japonesa- es cierto yo vivo solo, no es que me pasara una tragedia como los protagonistas de un manga shounen, es solo que mi padre Sawada Iemitsu es miembro de una empresa lo que hace que tenga que estar varios meses en otros paises, hace un par de meses llamó a casa diciendo algo de que se sentía muy solo por lo que mi madre Sawada Nana fue a hacerle compañia, -¡que padre más egoísta e inutil!- pensé con bastante enojo.

Mi departamento no era la gran cosa tenía una sala con un pequeño sofa, con una mesa al frente y un televisor en frente de estos dos, había una pequeña cocina, un baño y tres habitaciones.

Me dispuse a ir a la cocina a preparar mi cena, apesar de que soy conocido como un inutil cocinar es mi orgullo ya que mi madre me enseño a cocinar por varios años, después de la cena me dispuse a ir a dormir ya que no había clases mañana podia dormir hasta tarde, hicé un pequeño recordatorio de comprar suministros ya que me estoy quedando con muy pocos.

Al otro dia estaba comprando los suministros, aunque era bastante tarde ya me había olvidado a pesar de solo notarlo ayer, estaba volviendo a casa con dos grandes bolsas bastante pesadas, -como pesan estas bolsas necesito descansar- dije mentalmente ya que mi casa está todavía bastante lejos, pude ver un parque por lo que me dirigí hacia este, me senté en una banca cerca de una fuente.

-Aghh, que cansancio este es el precio por tener un padre bueno para nada- dije suspirando.

Había pasado varios minutos esa banca, podia ver el cielo anaranjado por el atardecer, decidí que había descansado suficiente recogí las bolsas y me dispuse a irme, avanzado un poco me dio curiosidad un par de voces atras de mí, me dí la vuelta y pude ver a Hyoudou-senpai con una linda chica.

-¡Hyoudou-senpai esta con una muy hermosa chica, ¿será un familiar o algo? arrrgghhh maldición no importa lo que sea, que un pervertido como el este una chica así es una humillación a mi suerte!- pensé con envidia y enojo.

Sin embargo algo raro estaba sucediendo, de la nada el cielo se oscureció demasiado, también sucedió algo extraño con la chica, de la nada su ropa cambió al traje que seria propio de una dominatrix, de verlo pudé sentir como mi rostro se sonrojaba fuertemente al ver como vestía.

-Eh, este no es momento para pensar en cosas así- dije reaccionando a lo que pasaba, enfocandome pude ver un par de alas negras en la espalda de la chica -¡hiiiee, tiene alas ¿como es posible?- me pregunte alarmado.

Algo brillante y largo se formo en las manos de la chica alada, tuve un mal presentimiento de lo que iba a pasar y no me equivocaba, ella usó esa extraña luz para apuñalar a Hyoudou-senpai.

-¡E-ELLA A-ACABA DE APUÑALAR A HYOUDOU-SENPAI, ESTO ES MUY MALO!- grité en mi mente viendo como Hyoudou-senpai caía al piso, -¡tengo que huir!- iba a empezar a correr pero el universo colaboró en mi contra una vez más, las bolsas que cargaba por alguna bizarra razón se rompieron regandó todas las compras.

La chica alada escuchó el ruido y volteó en mi dirección encontrandose con mi mirada, -¡maldita sea, ¿por qué me odias universo?- maldije mi suerte.

Empecé a correr desesperadamente por mi vida, tropezé un par de veces pero recuperé rapidamente mi equilibrio, corrí y corrí sin parar, cuando pude ver la salida del parque la chica alada apareció frente a mi haciendo que cayera de espaldas.

-hmm, no creí que hubiera alguien mas en este parque, un pequeño error pero no dejo cabos sueltos- dijo la chica alada creando la misma luz de antes.

Estaba aterrado no podía creer lo que sucedía, realmente iba a morir -¡e-espera detent-!- intenté decir pero sentí una puñalada en mi pecho, mire hacia abajo y ví esa luz atravezandome el pecho.

-Ahh,ahh- no pude ni realizar palabras ni gritar, todo a mi alrededor se volvía borroso, cuando retiro la luz de mi pecho la chica alada se fue, no pude sostenerme y termine acostado en un charco de mi propia sangre.

-¿Realmente así es como termina toda mi vida?, en un charco de sangre sin haber hecho nada util en mi vida, toda mi vida me han llamado Dame-tsuna por no ser capaz de nada y aqui estoy probando que era verdad- pensé con mis ultimos momentos de vida, pude sentir como salían lagrimas de mis ojos.

-¡p-pero quiero hacer algo de utilidad, quiero ayudar a mi madre, quiero poder hacer amigos, quiero hacerme una persona fuerte, quiero dejar de ser tan malo en la escuela, quiero...quiero...yo..quiero...yo quiero..!- sentí un impulso en mi cuerpo por lo que iba a decir, una sensación electrica recorría mi cuerpo y la descargué con mi ultima voluntad -¡YO QUIERO VIVIR, ME ASEGURARÉ DE VIVIR HASTA CAMBIAR LO QUE SOY!- grité como nunca en mi vida.

Fin del punto de vista de Tsuna

Tsuna estaba casi muerto tirado en su propia sangre, de la nada con su grito su cuerpo se estremecía, se ponía lentamente de pie con mucha dificultad, sus ojos se habian cambiado a un color naranja.

Cuando pudo mantener el equilibrio empezó a moverse, caminó muy lentamente, pero aunque le doliera este gran esfuerzo siguió caminando, camino, camino, camino y continuo caminando el moribundo Tsuna hasta llegar a las calles de un vecindario que no conocía.

Sin embargo este acto de gran fuerza de voluntad es increible, la vida tiene sus limites en cuanto a lo que es un milagro como este, Tsuna ya no pudo seguir de pie cayendo al piso una vez mas pero el todavia seguía sin rendirse, empezó a arrastrarse sin rumbo con la esperanza de poder vivir.

-Supongo que tuviste un encuentro con algo bastante malo sino me equivoco- dijo una voz, el moribundo chico alzó un poco la mirada pero seguía viendo todo borroso por lo que la voz no era mas que una mancha, con lo que le quedaba de fuerzas se arrastro a la figura borrosa que pudo ver y agarró su pie.

-y-yo...q-quiero...vivir- dijo Tsuna agotando sus ultimas fuerzas antes de caer inconsciente sin soltar el pie de la persona.

-hmm, interesante aun en tu situación sigues aferrandote a la vida a pesar de ser un inutil, no sé ¿si es algo de admirar o simple terquedad?, otras personas ya abrian aceptado la muerte si hubiran vivido lo que tu has vivido- dijo la persona viendo como se aferra a ella.

-Muy bien voy a cumplir tu deseo tu deseo, viviras para servirme Sawada Tsunayoshi, vive por mi- eso fue lo ultimo que dijo.

Punto de vista de Tsuna

Era la mañana, estaba abriendo mis ojos cansadamente, cuando tuve suficinte conciencia me levante rapidamente -¿qué fue ese sueño? no creí que soñaría algo así, ¡ahhhh, maldición otra vez voy a llegar tarde!- dije desesperadamente saltando de la cama a prepararme.

Saliendo de mi casa sentí que el sol me fastiaba bastante, pero lo más fue que estaba corriendo más rapido que antes, nunca antes había corrido así, muy pronto llegué a la academia vi que a muchos les sorprendía verme a tiempo en la academia.

-¿Cómo corrí tan rapido?, soy el que tiene el peor estado fisico de la clase, ahh no importa estoy muy feliz de que no seré regañando por Souna-senpai- pensé alegremente mientras iba al salon de clases.

En el aula pude ver a Koneko-chan adentro, me envió una mirada fría pero no como lo hace usualmente, después giro su cabeza ignorandome, -¿qué le pasa hoy?, aunque no es que hoy sea un dia normal- pensé al ver esto, pero decidí pasarlo por alto.

En la clase por alguna razón podia oir los susurros de mis compañeros muy claro, esto me esta enloqueciendo honestamente, tantas cosas raras estan pasando hoy, no podía concentrarme asi que mire por la ventana y pude ver la clase de educación fisica de tercer año.

-ehhh, no hay nada más entretenido aghh- pensé cansadamente; sin embargo algo me sorprendió, uno de los de tercer año me miraba fijamente.

Una hermosa mujer con una figura voluptuosa, de piel clara con ojos azul celeste casi verdosos y un característico cabello color carmesí que le llega hasta los muslos, con una sola hebra de caballo que sobresale de la parte superior de su cabeza. También tiene largo el flequillo que a parte de tapar parte de su frente enmarca su cara al estar más largo por los laterales de esta.

Si, era Rias Gremory una de las Onee-samas de la academia, -¡hiiiee! ¿por qué me mira tan fijamente?-, pero ella decidió conecentrarse en su clase ignorandome.

Después de clases, estaba dirigiendome a casa, pero algo me dio curiosidad en el camino mis ojos podian ver bastante bien a pesar de que estaba de noche, mire hacia un lado y reconocí que este era el lugar donde había quedado inconsciente en mi sueño.

Me parecía muy curioso sea como mi sueño, -supongo que a veces suceden estas cosas- pensé tratando de razonar, decidí continuar mi camino, pero sentí que alguien me observaba, mire en esa dirección y me arrepentí de haberlo hecho.

Alli estaba, era una mujer altacon una figura delgada. Tenía el pelo largo con un color similar al azul marino, sobreponiéndosele en el ojo derecho y ocultando el color de sus marrones ojos. Su atuendo consistía en una gabardina abierta de un color Violeta oscuro, con el cuello de las solapas abierto, una Minifalda oscura que hacía juego con los zapatos de tacón alto negros. También llevaba un collar de oro alrededor del cuello.

- Lo sabía, Raynare es demasiado confiada en estas cosas pero descuida yo acabaré con tu existencia- dijo la mujer antes de que de su espalda brotaran un par de alas negras.

-Ahh, otra chica alada- pensé mientras me quedaba paralizado ante la situación, salí de mi conmoción e intente huir dando un par de pasos hacia atrás, pero termine haciendo un salto largo que no creo que sea humanamente posible.

- Ohh, así que eres de los que huyen, bien así es más interesante- dijo mientras creaba una luz extraña en sus manos como la chica alada de mi sueño.

Sabiendo lo que me esperaba intente escapar pero ella arrojo la luz y me atravesó el estómago, caí de rodillas, toqué un poco la punta y eso solo quemó la palma de mi mano.

- Los demonios no pueden tocar nuestras lanzas de luz, así que no te molestes en hacerlo lo único que conseguirás es hacerte más daño- dijo la mujer alada de manera condescendiente.

Seguí tratando de huir pero no podía ni moverme y caí derrotado al piso perdiendo mi conciencia.

Fin del punto de vista de Tsuna

- No entiendo como sobreviviste la primera vez, hasta alguien como raynare debería de haber podido asesinar a alguien tan débil como tu, solo eres un Dame-akuma- decía la mujer como si Tsuna aún pudiera escucharla, con intenciones de terminar con su vida creó otra lanza de luz.

- Recomiendo que detengas hacer lo que planeas hacer, ese chico de ahí es mi siervo aunque puede ser inútil acabare con tu vida si lo asesinas- dijo una voz detrás de ella.

La mujer alada giró para mirar quien le hablaba, -ohh, así que este inútil es el siervo de una demonio muy influyente, bueno se que no puedo ganar con tu caballería a tu lado, así adiós- dijo la mujer alada volando fuera del lugar.

- Bien, ahora yo me encargaré de él, ustedes pueden volver a casa- dijo haciendo que sus acompañantes se marcharan.

Punto de vista de Tsuna

Era la mañana, la luz del sol penetraba mi rostro, abrí lentamente mis parpados, pudé ver que estaba en mi habitación, -volví a tener un sueño extraño- pensaba mientras me sentaba en la cama -pero ese sueño era demasiado real...ah, ¿por qué estoy desnudo?- me pregunté.

-En serio, después todo lo ocurrido ¿es lo primero que te preguntas?- dijo una voz que me resultaba familiar, mire en la dirección de la voz y ahí es cuando la ví.

-¡So-Souna-senpai, ¿qué hace en mi habitación?, no más importante aún ¿qué hace en mi departamento?!- pregunté muy sorprendido por lo que sucede mientras me ponía de pie en mi cama.

-Antes de responder cualquier pregunta, ¿podrías cubrir la bestia que cuelga entre tus piernas?- miré y me dí cuenta de que me olvide de que estaba desnudo, rapidamente me cubrí con la sabana, sabía muy bien que mi rostro estaba sonrojado pero ahora no era momento de eso.

-Para responderte te primero que nada no me llamo Shitori Souna, mi verdadero nombre es Sona Sitri y soy un demonio, tu Sawada Tsubayoshi eres mi siervo- dijo ella sacando un par de alas de murcielago de su espalda -¡hiiee ¿qué sucede aqui?!- grité en mi mente.