Tardo meses en actualizar Sangre Real, pero los capítulos de este fic me salen como pan caliente xD Me merezco un golpe por ello (?


III

Ah no, tú no te iras sin mi

—¡Applejack!

En otra situación, Applejack habría empezado a llorar lágrimas de felicidad al escuchar la voz de su amiga pelirroja. Habría sonreído al sentir los brazos de su amiga demonio rodeándola apenas tocó tierra, y habría correspondido con fuerza el abrazo feliz de estar con ella de nuevo.

¿Pero cómo podía responderle el amor siendo que acababan de lanzar a la basura todo el que estaba entregado?

No pudo moverse más que para volver a sollozar. Sus piernas no la sostenían, pero los brazos y las negras alas de Sunset eran un fuerte soporte que no le permitían caer. Por la presión que ejercía Sunset, pudo recuperar la suficiente fuerza para decir una palabra, solo una.

—Rarity… —fue todo lo que susurró contra la armadura carmín de Sunset.

Ese nombre, ese maldito y a la vez bendito nombre. ¿Qué le habían hecho? ¿Quién era ella? Esa no era su Rarity, la chica que tanto le gustaba, aquella que la había convencido de ir a la tierra de las gobernantes solo para… para…

¿Para qué? ¿Cuál era su idea yendo allá al enterarse de la noticia? ¿Qué quería lograr? ¿Quería confesarle a Rarity cuanto amaba verla sonreír, como le gustaba su rostro, el amor que sentía por sus ojos zafiro? ¿Quería decirle cuanto le gustaba?

Jamás podría haberlo hecho.

—Apple, Apple, Apple. ¡Jack, reacciona! ¿Estas allí? —La vaquera parpadeó para recordar que, ante sí, estaba Sunset, mirándola con intenso brillo alarmado en sus ojos cyan—. ¡Jack!

Entonces ella se aferró al cuerpo de su amiga demonio, y rompió en un poderoso llanto que sintió como provocaba un escalofrío en Sunset.

—Jack.

No respondió.

—Mírame.

Sunset no respondió el abrazo, y Applejack supuso que no lo haría hasta que alzara la mirada, por lo que lo hizo, y se sorprendió al notar que su amiga pelirroja la miraba con el ceño fruncido.

—¿Qué pasó?

—Rarity…

"La guerrera de la generosidad traicionó a la guerrera honesta, mi señora" dijo el dragón en su mente, y supuso que en la de Sunset también por la manera en la que sus ojos cyan se convirtieron en murallas esmeraldas.

—¿Haciendo qué?

"Intentando dormirla."

Entonces los ojos de Sunset brillaron sorprendidos, y su rostro cambió a una expresión asombrada.

—¿Por casualidad no lo habrá intentado con un polvo verde?

Applejack no entendía lo que pasaba, pero ella le respondió a Sunset asintiendo. Entonces la pelirroja se apartó de golpe.

—¿Un polvo como este? —preguntó, alzando la mano para mostrar que, en su muñeca, habían pequeñas motas verdes. Applejack asintió—. Entonces lo que dijeron… —Entonces los ojos de Sunset se abrieron al máximo—. ¡FAFNIR, VE POR TWILIGHT, AHORA!

El dragón rugió y se alzó para alejarse volando rápidamente.

—Jack, dime algo —le pidió entonces Sunset en un tono más amable.

Entonces Applejack recordó lo que había escuchado, y eso le permitió escapar un poco de su dolor.

—Sunset, quieren hacerte daño. No sé quién, no sé cómo, no sé por qué, pero van a-

—¿Atacarme? —Ante el silencio de Applejack, Sunset amplió su sonrisa—. Eso ya ocurrió, Apple. Ahora, para que me digas algo que no se —Sunset acarició el cabello de la rubia—, ¿me dices que pasó con Rarity?

Applejack había vuelto a llorar, pero se las arregló para contarle a Sunset una vez que entraron en una cabaña del bosque. Sunset la abrazaba, pero la pelirroja temblaba. Afuera de la cabaña, la lluvia azotaba con ferocidad la casa, como queriendo llegar a las personas que estaban dentro de ella.

—Yo… —Sunset suspiró—. Lo siento.

—¿Qué sientes? ¡Esto no es tu culpa! —exclamó Applejack, abrazando aún más fuerte a la pelirroja—. No sé de quién es…

—Yo no debí haberte insistido en cada carta —le susurró Sunset con tanta calidez que logró que Applejack sonriera contra su hombro—. Pero eso no es lo que siento. Yo… sé que es lo que ocurrió.

—¿Qué cosa? —susurró Applejack.

—Yo… tengo que confirmarlo —le susurró Sunset, apartándose para sonreírle—. Descansa, Jack.

Apenas dijo eso, la rubia cayó dormida por un hechizo de la demonio.


¡Me gustas tú!

Rarity se detuvo y se giró para verla con un intenso brillo en sus ojos zafiro. Se veía hermosa, con ese brillo celestial en su rostro y la sonrisa que parecía tirarle de los labios. Era como si la declaración de Applejack hubiera sido un regalo divino que había estado esperando hace mucho.

La chica se río falsamente, y aunque su risa generó un vacío en el corazón de Applejack, los ojos zafiro de Rarity seguían gritando lo mismo: estaba mintiendo, y por algún motivo no podía dejar de hacerlo.

Lastima, querida.


Applejack se despertó de golpe, con lágrimas en los ojos. Empezó a respirar agitadamente, pero no podía calmar sus sollozos ni los espasmos de su cuerpo, mientras que el dolor de su pecho solo aumentaba.

¿Por qué había tenido que soñar eso? ¿Qué buscaba mostrarle su inconsciente mostrándole lo que seguramente se convertiría en una pesadilla por el resto de su vida? Las palabras de Rarity solo generaban un vacío cada vez mayo en su corazón, y la manera en la que la miraba…

Espera.

¿Rarity estaba mintiendo? Eso era algo que Applejack había querido creer, y había pensado que estaba equivocada, pero ¿qué pasa si tenía razón? ¿Qué pasa si Rarity verdaderamente estaba mintiendo?

Si ese fuera el caso, cuando Rarity le había dicho que era una lástima que estuviera enamorada de ella… ¿en realidad era una felicidad para ella? No, eso era mucho soñar.

Escuchó ruidos provenientes de afuera de la habitación, por lo que se levantó de la cama en la que probablemente dormía Sunset y se asomó al salón para sonreírle, pero en la puerta vio a su querida pelirroja apoyada contra el marco, respirando agitadamente.

Y con una sangrante herida en el abdomen.

Corrió a ayudarla, y llegó a su lado justo cuando la pelirroja caía al suelo, por lo que la atrapó y la levantó, llevándola a la cama.

—¡¿Qué ocurrió?!

—Fui a comprobar mi teoría —le susurró Sunset, sonriendo entre la mueca de dolor que tenía—. Y tenía razón…

—¿Qué tengo que hacer para ayudarte?

No lo sabía. Sunset, cuando lucho con ellas, casi no fue dañada. Después de todo, era una princesa demonio, era imposible asesinarla, por lo que nunca se preguntaron cómo curar sus heridas. Pensar eso le asustó, pues ¿quiénes podían hacerle daño a una guerrera como ella?

—Mi sangre… Mis heridas se curan solas… Solo tiene que dejar de salir sangre… —susurró Sunset. Applejack enseguida se sacó la armadura de la cintura para arriba y, sacándose los guantes y la camisa que siempre traía, las usó para detener el sangrado, quedando solo con una polera anaranjada.

—Preguntare de nuevo, Sunset. ¿Qué te paso?

Applejack juraba que, apenas tuviera entre sus manos al que había osado hacerle algo a Sunset, lo haría pagar. Con su mejor amiga no se mete cualquiera.

—Tenía una teoría de lo que paso… —Sunset aumentó su sonrisa—. Como te dije… mantén la esperanza…

—¡¿DONDE ESTA?!

Applejack se levantó para ver a Twilight en el marco. Quiso sonreírle tras tanto tiempo sin verla, pero su antigua líder solo tenía ojos para Sunset, cuyos orbes cyan resplandecieron encantados.

—Bien hecho, Fafnir —susurró al aire—. Puedes irte, gracias.

Applejack supuso que Fafnir se había ido cuando escuchó un aleteo afuera de la casa.

—Sunset, ¿qué te paso, amor? —susurró Twilight, acercándose al borde de la cama para tomar la mano de su esposa. Afuera, un trueno resonó.

—Teníamos razón, amor.

Solo eso logró que los ojos de Twilight se abrieran al máximo. Applejack no entendía lo que pasaba, por lo que le regaló una significativa mirada a Sunset, quien sonrió y se acomodó en la cama, apoyando su espalda contra la pared.

—Siéntate, Jack —le indicó la pelirroja mientras se hacía a un lado para que Twilight se sentara a su lado. La chica enseguida se sentó y la abrazó, mientras que Apple se sentaba en el borde de la cama—. Tengo algo que explicarte.

—¿Qué ocurre, Sunny?

—Fui al palacio de Celestia y Luna —empezó a explicar Sunset—. Hay demonios allí, y ellos me avisaron de que hay una traición generándose allí. Ellos querían decirle a las gobernantes, pero los cazaron. Solo uno escapó y fue a nuestro castillo —Sunset se señaló a sí misma y a Twilight—, y me dijo todo lo que ocurrió.

—Y lo que ocurrió fue que ellos le dijeron a alguien de la familia real que iban a atacar a las princesas —siguió contando Twilight—. Solo que no sabían quién era el que estaba detrás de todo. Y, lastimosamente, le dijeron lo que sabían a la persona equivocada.

—¿A quién? —preguntó Applejack, ladeando el rostro, con un oscuro presentimiento.

—A Blueblood.

La vaquera miró fijamente el rostro de Sunset, esperando encontrar una risa que le indicara que era una broma. No la encontró. ¿Blueblood quería hacer algo contra las princesas? ¿Qué cosa?

—¿El? ¿Su sobrino? —cuestionó la rubia—. ¿Por qué las atacaría si ya tiene el reino del sur?

—Porque él quiere dominar todo el continente —respondió Twilight—. Entonces, su plan era casarse para recibir el reino del sur, y luego, una aliada de él, las asesinara. Al ser el único familiar directo, el reino pasaría a ser de él y de sus herederos.

—Entonces buscó esposa —siguió Sunset—. Y adivina en quien vio una opción que, claramente, era la mejor.

—Rarity…

—Exacto —susurró Sunset—. Mandé a llamar a Rarity, pero ella no vino. Entonces supuse que le había pasado algo, así que mandé a algunos demonios a investigar al castillo, llamé a Fafnir y le pedí que me trajera aquí.

—Sin avisarme —gruñó Twilight.

—Lo siento, amor. —Sunset besó la cabeza de Twilight—. Tenía que venir rápido.

Applejack se imaginó así con Rarity, teniendo esa complicidad que compartían Sunset y Twilight, y eso aumentó el dolor de su pecho, pero también pareció calmarlo en algún sentido.

—¿Entiendes lo que pasa, Jack? —le dijo Sunset, sacándola de sus pensamientos—. ¿O te haces una idea de lo que paso específicamente con Rarity?

—Blueblood pidió su mano para tener alguien con quien casarse y heredar el trono del sur —respondió la rubia.

—Exacto. —Sunset se llevó la mano al abdomen para sacarse la ropa que le había puesto Applejack: la herida había dejado de sangrar, y ahora solo quedaba una cicatriz que parecía irse desvaneciendo—. Pero pasó algo que hizo que tuviera que recurrir a otra cosa.

—¿Qué?

—Amenazarla. El demonio volvió, diciéndome que Blueblood había amenazado a Rarity diciéndole que, si decía algo o no actuaba como decía, le haría daño a sus seres queridos, entre los que estás tú, y para demostrarle lo que pasaba secuestró a Sweetie.

—¿Sweetie Bell? ¿Cómo esta ella?

—Ella ya no está con Blueblood —respondió Twilight enseguida—. Pero él le hace creer que sí, y le dijo que, si no se aseguraba que ninguna de nosotras se acercara, iba a hacerle daño. Y Rarity lo logró haciendo parecer que estaba feliz, pero tú…

—Pero yo fui al castillo —susurró Applejack, sintiendo como el rompecabezas de su mente comenzaba a armarse. No lo notó, pero su pecho también dejo de arder—. Y estuve con ella, y la hice feliz. Entonces Blueblood…

—Le dijo que si no hacía que te fueras, iba a hacerle daño a Sweetie —susurró Sunset—. Eso no lo sabía, hasta que me contaste que paso. Cuando Rarity fue a rescatarte, lo hizo porque se sentía culpable. Pero, cuando escuchó a Blueblood, se asustó y pensó que le iba a hacer algo a Sweetie, por eso intento dormirte de nuevo.

—Pero Fafnir llegó a buscarme —dijo Applejack, bajando la mirada—. Entonces ella… ¿no quería hacerme eso?

—¿De verdad lo dudas aun, Jack? —Sunset dejo ir una risa—. ¿En verdad aun dudas de cuanto te quiere, incluso?

—Espera, espera, hay otra cosa. —Applejack se levantó de la cama—. ¡Entonces las gobernantes están en peligro! ¿No saben cuándo quiere atacar?

—Sobre eso, Apple… —Sunset miró fijamente a los ojos verdes de la vaquera—. ¿Sabes cuándo se casara Rarity?

—Mañana. —Applejack retrocedió—. Mañana se casara. Con eso, Blueblood tomara el control del reino del sur. Y luego de eso…

—Su aliada matara a las gobernantes —terminó Twilight, poniéndose en pie también y ajustándose las correas de la armadura—. Tenemos que descubrir quién es su aliada, pero primero tienes que evitar que se casen —declaró mirando fijamente a la rubia.

—¿Cómo? —preguntó Applejack—. ¡Solo soy yo! ¡Blueblood seguro tiene a todo un ejército en el castillo o cerca! ¿Qué puedo hacer yo?

—Nunca dijimos que lo harías sola —replicó Sunset poniéndose en pie y señalándose con el pulgar—. Princesa de los demonios y reina del norte a tu servicio.

—Estamos contigo —le dijo Twilight, rodeando la cama donde estaba Sunset para colocarle la mano en el hombro—. Vamos a impedir esa boda. Por Rarity, y por ti.

Applejack sintió deseos de llorar. ¿Qué había hecho en otra vida para tener tan buenas amigas? Abrazó a Twilight, y luego de un movimiento sintió las alas de Sunset rodeándola también. Tendría que hacer algo para agradecerles.

Un temblor sacudió la casa entera.

"Mi señora" dijo la voz de Fafnir. "¿Me llamó?"

—Necesito una distracción —dijo en voz alta Sunset, apartándose del abrazo y haciendo un movimiento con la mano: pronto su cuerpo fue cubierto con su armadura carmín completamente arreglada—. ¿Puedes ir a quemar el bosque cerca del castillo, por favor? Puedes maldecir a los que te ataquen, pero no te pases.

"Enseguida, mi señora" respondió educadamente, pero Applejack percibió un tono de emoción en la voz del dragón mientras este se alejaba con un rugido.

—Entonces —dijo Applejack, sonriendo, sintiendo como el vacío de su pecho se retiraba completamente para dejar espacio para la salvaje emoción que sentía empezar a dominarla—. ¿Cuál es el plan, líder?

Twilight las miró fijamente, y luego ladeó la mirada a Sunset.

—Ya es de noche —pensó en voz alta—. Quedan unas horas y, conociendo a nuestra amiga, Rarity se casara al amanecer. Nosotras tenemos que prepararnos, y dormir no estaría nada mal. Pero antes…

Sunset empezó a reír.

—Sé que vas a pedirme.

La pelirroja caminó a la ventana de la habitación, y se llevó las manos a la boca para silbar fuertemente. Applejack esperó, sabiendo que hacia su amiga, y pronto escuchó un nuevo rugido: un enorme ojo verde apareció en la ventana.

—Hola, Kai —saludó Sunset.

—Hola —respondió la grave voz del dragón—. ¿Qué necesita, mi señora? —El ojo del dragón miró dentro de la habitación, clavándose en Applejack y Twilight—. ¡Hola!

Kai era un dragón dorado que las había ayudado contra Discord. El, siendo guiado por Sunset como jinete, había rescatado a Applejack de un ataque a manos de un soldado, y Twilight lo había montado junto a Sunset cuando lideraron el ataque final contra el señor del caos. Desde entonces, la vaquera recordaba con mucho cariño a la bestia.

—Kai, necesito que vayas por Fluttershy y Rainbow tan rápido como puedas.

Kai cerró el ojo y asintió.

—Enseguida, mi señora. ¿Adónde he de llevarlas?

—Al castillo del reino del centro. Necesito que estén allí al amanecer.

Kai volvió a asentir.

—Hecho.

Se alzó, y su fuerte aleteó sacudió la casa cuando el dragón se alejó volando rápidamente.

—Listo —dijo sonriendo Sunset cuando se giró hacia su esposa y Applejack—. Ahora, ¿vamos a descansar? Applejack, hace mucho que no echamos un combate. ¿Te atreves, o tienes miedo?

—Cuando quieras, Sunny —respondió sonriendo la vaquera, emocionada, mientras que Twilight empezaba a reírse ante la rivalidad que seguían teniendo ellas.

Applejack sentía como sus esperanzas de que todo saliera bien volvían a nacer.

"Ah no, Rarity" pensó la rubia, sonriendo emocionada mientras salía de la casa para empezar un combate cuerpo a cuerpo con la demonio bajo la lluvia. "Tú no te iras sin mí."


¡Respuestas!

BlackRoseGJ: ¡Hola! Yo también sigo Un Brillante Amanecer, y vaya que me dolió ese fic. Me alegra que te lo hayas tomado con esa tranquilidad, espero que este capítulo haya aliviado un poco tu corazón como lo hice con Apple. Espero te encuentres perfectamente hermana, y hayas disfrutado del nuevo capítulo.

Erika Wint: ¡Hola! Perdón, pero en parte disfrute de generarle ese vacío. Espero que Rarity se haya redimido en parte después de este capítulo. Espero, además, que te encuentres perfectamente hermana, y hayas disfrutado del nuevo capítulo.

Peebels Pek: ¡Hola! Es tan bello usar la traición en un fic jojoj. Mientras escribía el capítulo, pensé que me había pasado un poco con el drama, por eso temí por mi vida xD Espero te encuentres perfectamente hermana, y hayas disfrutado del nuevo capítulo.

AngelMariaNF: ¡Hola! Por lo menos ninguno de ustedes quiere asesinarme xD Muchas preguntas, pocas respuestas… al menos hasta el capítulo de hoy xD Si, como que van a fallar: no hay nadie que pueda contra las guerreras que vencieron al señor del caos, menos si una de ellas es una princesa demonio. Espero te encuentres perfectamente hermana, y hayas disfrutado del nuevo capítulo.