¡Buenas noches! Como dije, entre el lunes y martes subiría el ultimo capitulo y aquí estoy.

No tienen la más minima idea de lo que cada review significa para mí, y el apoyo que me han dado retroalimenta la inspiración y me da ganas de escribir más. Pero por ahora, al menos este fic termina acá. GRACIAS, me quedo corta con esa palabra, pero Gracias Infinitas por todo su apoyo.

Y de corazón espero que disfruten este ultimo capitulo tanto como yo, que les encante el romance, que les encante el fluff; y para despedirme les deseo… ¡MILEVEN por siempre!

Stranger Things no es mío. Pertenece a The Duffer Brothers y Netflix y no gano dinero con eso.

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"Futuro"

Luego de cerrar el portal realmente no fue tanto lo que Mike pudo ver a Once. Las cosas estaban difíciles, Hopper estaba demasiado duro con las reglas en especial luego de que Ce haya salido tan expuesta al público sin mencionar la cantidad de muertes que hubo que cubrir y más aun luego del escándalo en las noticias que involucro al laboratorio de Hawkins.

"Si lo cierran, Once será libre" le decían sus amigos intentando levantarle el animo, y si, Mike sabia eso y en parte intentaba ver el vaso medio lleno pero estar lejos de ella era un suplicio el cual no quería tener que pasar. Intentaba también consolarse en que ella estaba bien, que había regresado, que había regresado por el; esa ultima parte era la que podía sacarle sonrisas más a menudo. Que haya vuelto a él, que haya pensado en él todo ese tiempo. Cuando hacía su cabeza hacia atrás en el pilón de almohadas del refugio que alguna vez fue de Once, se llenaba del recuerdo y el momento que la vio entrar por la puerta de la casa de Will, recordando la forma en que lo miraba, que le sonreía, y como lo abrazo también. Si, había momentos en los que, aunque quería un poco mas, se recordaba que al menos ya no estaba ahogado en la agonía de no saber como estaba. Esa horrible incertidumbre que le devoraba el alma había desaparecido y podía sentir de nuevo su calor cada vez que miraba hacia un mes atrás y a su mente volvía la imagen de cuando ella le dijo que escucho cada día que la llamo.

Si bien Hopper permitió una visita en el medio, y esa visita Mike la disfruto cuanto le fue posible, sentía que necesitaba algo más. El adoraba a sus amigos, de eso no había ninguna duda, pero verla junto con los muchachos no estaba exactamente en sus planes luego de estar tanto tiempo separados, en especial comparando cuanto solía pasar a solas en su sótano. Eso necesitaba, un poco de soledad a su lado, hablar de ese abrazo que le lleno el corazón, hablar de cuanto la había extrañado, mirarla a los ojos y escucharla y enseñarle palabras y solo ser ellos dos.

La extrañaba. La necesitaba.

Quizás fue eso, el hecho de estar tan poco alegre que últimamente Dustin, Lucas y hasta el mismo Will empezaron a insistirle, según Mike demasiado, con ir al baile de invierno. Ellos nunca habían ido, ninguno de los cuatro y no entendía por qué era tan importante que vayan esta vez. Aunque se imaginaba a Lucas y Dustin queriendo bailar con niñas, o mejor dicho con Max, no veía su propio lugar en esa noche siendo que Once era la única con quien quería bailar el resto de su vida.

Pero Will insistió y si había alguien que sabía cuanto necesitaba un poco de normalidad de vuelta en su vida, ese era Mike. Así que luego de días y días de penosa insistencia por parte de sus amigos, Mike acordó que iría. Lo que sea por ayudar a Will, quizás podría empujarlo a que baile con una muchacha si alguna se acercaba a hablarle y el se congelaba. A veces pensaba que era el mas pequeño de ellos, aunque tenían la misma edad, Mike se sentía como un hermano mayor con su amigo.

Por otra parte, Once estaba enfadada.

En el momento en que Hopper pasó por la puerta, Once volvía a encerrarse en su habitación. El día anterior habían tenido otra pelea porque aun no podía ir Mike a visitarla y esta vez no había funcionado como la primera; cuando logro que lleve, aunque sea a regañadientes, a los chicos a verla. Si, era distinto, sabía que pasaría el tiempo y que seria libre, técnicamente ya lo era pero un año más era como poner sal en una herida abierta. Querer ver a Mike era una necesidad física ya. Ahora se sentía más sedienta, después de volver a verlo y de fundirse en sus brazos cuando regreso, Once no pudo imaginarse viviendo lejos de ellos. Y no pudo creer como hizo para soportar eso tanto tiempo.

- Niña, abre la puerta tengo que enseñarte algo.- escucho a Hopper decirle desde el otro lado. Aun no se acostumbraba del todo a llamarle 'papa', aunque así lo sentía. Necesitaba quitarse de la cabeza a Brenner para asociar que 'papa' era en realidad algo positivo, que significaba un hombre bueno y que Jim lo era. Sólo necesitaba tiempo.

No le respondió, aunque le quisiera y aunque comprendía que deba estar dentro de la cabaña todavía, no entendía por qué no podía llevar a Mike a verla y tampoco entendía, y en eso hizo énfasis, por qué no quería llevarlo a él solo a verla. Si bien ella disfruto volver a ver a los muchachos, si bien le encanto conocer formalmente a Will, que le había parecido un encanto, no podía comprender por que Hopper estaba tan negado a llevar solo a Mike. No entendía que tenia de malo.

Afortunadamente el Jefe de la Policía no había ido solo ese día, y Once se sorprendió al escucharlo hablar con una mujer del otro lado. Se acerco a la puerta y la abrió para ir a abrazarla de nuevo. Eso si era una sorpresa, y una agradable de hecho. La señora Byers representaba una parte importante, tenia con ella un lado que podía asociar a mas maternal, que podía explicarle cosas que Hopper no podía, quizás algún día le pida que le explique que tenia el en contra de Mike.

- Mira, yo se que estas enfada conmigo porque extrañas a los chicos pero…

- Quiero ver a Mike.- interrumpió Once con bastante altanería y otra vez pudo ver esa expresión en el rostro de su padre que no podía descifrar, pero siempre que lo hacia giraba la cabeza y parecía querer evitar el contacto visual. Y ahora no entendía tampoco por qué la señora Byers, en lugar de hacer lo mismo, le sonreía y parecía encantada con el pedido que hacia.

- Si, bueno, como sea. Se que quieres ver…lo, pero dijimos que esperaríamos un año para que salgas, ya es algo bueno. Aun así...- se interrumpió a si mismo porque ya sentía como Ce comenzaría de nuevo a protestar y lo vio poner una mano en el hombro de Joyce. – Mira, son cosas de chicas, y luego de esta noche veremos como seguir, ¿de acuerdo?

Si Once habría sabido lo que Hopper quería decir en ese momento, lo habría abrazado tan fuerte que lo habría estrangulado.

Exactamente como él lo imagino, estaba pasando el baile sentado, mirando el suelo, preguntándose por qué tanto entusiasmo con querer que este allí. Lo único que había hecho, y que le había causado un poco de gracia haberlo previsto, fue zamarrear a Will para que baile con una niña. Fuera de eso nada mas que notar, ni siquiera que Dustin este bailando con su hermana, aunque si tomo un apunte mental para molestarlo con eso mañana.

En ese momento sintió el comienzo de otra canción romántica y, distraído, queriendo recordar el nombre, levanto la cabeza y miro hacia la puerta y pensó, recordando como se llamaba la canción, y de pronto ninguna letra era mas perfecta que en ese instante cuando la vio.

Ahí estaba, Once, como un regalo, la promesa tardía, ella había llegado al baile de invierno como el se lo había pedido el año anterior y estaba tal como la había imaginado y mas. Tan linda que se quedo paralizado.

El corazón le latía con fuerza cuando paso por la puerta del gimnasio escolar, no sabía exactamente con que se encontraría más que la idea volátil que le proveyó la señora Byers mientras la maquillaba y la vestía. Desde que se dio por enterada que la llevaría no solo con Mike, sino al baile del que le había hablado, sentía ese temblor en las piernas y el nudo en el pecho como pólvora de un fuego artificial a punto de estallar y cuando finalmente llego y entre la gente y los brillos, y la canción pudo ver a Mike, esa sensación estallo en colores dejándola anonadada y perdiendo la respiración. El mundo se detuvo o pudo haber empezado a dar muchas mas vueltas porque en ese momento ambos volvieron a perder noción del tiempo, de lo que sucedía. Caminaron mutuamente uno hacia el otro como si fuese sueño y como si fuese a su vez lo más normal del mundo. Se sentía bien, se sentía correcto, se sentía como la vida debía de ser, estar ahí juntos.

- Te ves hermosa…

Le dijo y ella solo sonrió agachando la cabeza. Siempre se sintió pequeña y a la vez feliz que diga que estaba linda, esta vez 'mas que linda', era nuevo pero era aun mejor y se sentía perfecto saber que el así la veía.

- ¿Quieres bailar? –

De nuevo Once se sintió apenada.

- Yo… No se cómo.

- Yo tampoco.- dijo como si no importara y Ce se vio aliviada de estar en la misma pagina. – ¿Quieres averiguarlo?

Ella solo asintió, porque no había nadie mas que Mike con quien Ce quería aprender a tener una vida y todo lo que esta misma conllevaba, teniendo y adquiriendo los conocimientos de ser libre de verdad, mientras el tomaba su mano y la guiaba junto a otros niños. Once quería aprenderlo todo con el, un baile a la vez.

- Así… Bien.- le explico tomando cada una de sus manos de forma un poco nerviosa y en cierto modo con firmeza, y colocándolas en sus propios hombros, haciendo que Once se sonroje por esa cercanía que ella había visto en las películas en especial cuando el la tomo de la cintura y le sonrió de esa forma ensoñadora que solo la hizo ampliar su propia sonrisa mientras subió las manos un poco mas uniéndolas en su cuello, para tenerlo mas cerca.

Quería ser más elocuente, quería decirle lo que significaba para ella estar ahí, lo que él le parecía. Se veía tan apuesto, y no porque tenia puesto otra ropa, sino por que era él. Con su voz un poco diferente, con la altura que ahora ya no era la misma que ella, Mike estaba cambiando del niño que conoció, se lo sentía más seguro de si mismo, y Ce no sabia que eso era a causa de ella.

Tenerla allí en ese momento para Mike no tenia precio. Le habría gustado haberle dicho que la palabra 'hermosa' quedaba chica, para él Once era mucho mas que eso; era salvación mas allá de los poderes que tenia, ella entera era el sol, el día, el calor. Era todo tipo de sensaciones nuevas que se galopaban en su estomago haciéndole cosquillas. Era perfecta. Con su tímida sonrisa, con su curiosidad que podía ver mientras miraba muy poco a su alrededor, Mike se sentía dichoso al notar que casi no quitaba la mirada de el. Que maravilloso era tener la seguridad que ambos estaban parados en el mismo lugar.

Fue entonces que Mike rememoro el momento en que la conoció comparando luego de tantos cambios, que fue Once quien se volvió su puente para crecer. Le daba la energía para ser mejor, la fuerza para convertirse en quien pueda cuidarla, porque así lo esperaba. Poder sentir que ella se apoye en él como una respuesta, buscándolo cuando tenga miedo como cuando se conocieron. El supo que la adoro desde la primera vez que la vio, con esa incertidumbre, con ese miedo, Mike sintió ese impulso protector, como cuando en la cafetería por primera vez la beso. Si alguien se lo hubiese dicho en aquel momento, le hubiese parecido loco y a la vez verdadero. Tenia una certeza que lo hacia sentir afortunado, y es que de sólo pensar que en todo el mundo las personas pasan su vida buscando una pareja ideal, él con solo 13 años había encontrado a su otra mitad.

Para Ce era lo mismo.

Ella era conciente de que aun había mucho para aprender. Poner sus sentimientos en palabras y saber que significaban las cosas que le decían, pero había una verdad en su corazón y en su cabeza: Mike era el primero y seria el último, porque era el indicado.

Durante casi un año el único refugio de Once para pasar los días fue la televisión y en ella, aunque muchas veces se aburría también aprendía. Viendo películas de todas clases, un factor recurrente en muchas de las mismas, era el romance y esa búsqueda por lo que llamaban el hombre ideal y cada vez que lo mencionaba ella sólo podía pensar en Mike. Cuando veía esas escenas, cuando un hombre besaba a la protagonista, Ce recordaba el beso nervioso en la cafetería y pudo entender por qué el era distinto a Dustin y Lucas. Pudo entender en su tiempo lejos y de extrañarlo, que él era mucho mas que un amigo y comprendió, por que Mike no había querido ser su hermano. Se alegraba que así lo haya decidido.

Con Mike quería tener mucho más que eso. Quería tener otras aventuras, quería tener esa locura, quería seguir sintiendo ese nudo esperanzador en su estomago y detener el mundo cada vez que se tomaban de la mano. Porque para ella no había mejor lugar en todo el universo que estar ahí, cuando él la tenía firmemente tomada de la cintura, cuando la envolvía con sus brazos. El era opulencia en emociones, en cuidados, en valentía; cuando recordaba cuanto había querido hacer por ella. Recordaba cuando la llevaba en su bicicleta y lo bien, lo correcto, que estar detrás suyo abrazándolo se sentía aun cuando recién se conocían; Mike siempre fue más y la canción que bailaban los llamaba a estar mas cerca. Once tenia las manos firmemente cerradas en la nuca de Mike y lo sentía tan cerca que hacia latir su corazón con mas fuerza. Había un aire distinto cerca de ellos cuando estaban juntos y con un poco de a aroma a vainilla.

Y de pronto para Mike fue demasiado.

Embriagado hasta la cabeza con la música de The Police sonando, maravillado con su letra y como él también había añorado por ese momento, sintiéndose perdido y asustado, Mike sintió ese perfume de cereza que Once llevaba y el impulso disparar desde el fondo de su alma. Esa electricidad, la conexión de sus ojos que no se despegaban, la complicidad de su sonrisa que lo enamoraba, que lo empujaba a tomar el coraje y reclamar su derecho divino inclinando su cabeza a un lado y siendo suave pero determinado, Mike se sintió nervioso y conmovido; parpadeo como si estuviese bajo un hechizo y con su mirada nublada de ese inocente deseo, cerro la distancia entre ellos y junto sus labios con los de Once en un beso.

Y la tierra se detuvo, en ese solo segundo, porque Mike juraría que sintió a Once respondérselo.

Aun cuando estaba viendo que él quería hacerlo y aun cuando noto el cambio en su mirada; aun incluso cuando el momento que se acerco se le hizo eterno porque ella también lo deseaba, Once se sorprendió con el beso.

Esperaba sentir siempre eso, la sorpresa aunque sepa que iba a hacerlo aunque esta vez fue diferente. Esa vez ella, por fugaz que el contacto haya sido, respondió el beso en el segundo que el capturo sus labios y se sintió pequeña de nuevo. Sonrío sin atreverse a mirarle a los ojos y cuando al fin lo hizo, sintió que no quería despegarse de él. Esperaba que él no quiera moverse de allí, se sentía tan cómoda, con sus manos en su nuca manteniéndolo con ella y a la vez Ce sintiéndose segura en sus brazos, apoyo sus frentes juntas y Mike le sonrió en respuesta mientras bailaban al compás de la música con el sabor del otro en sus labios.

Si el mundo empezaba a dar vueltas ninguno de los podría notarlo porque cuando estaban haciéndose compañía, todo lo demás desaparecía. No importaba que deparare el futuro, para Mike y Once, lo más importante era eso: permanecer siempre juntos.

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Tu review es el Mike de mi Eleven C: