Yuuri Katsuki tenía un problema.

De hecho. Yuuri Katsuki tenía varios problemas. Estaba en su segundo año como profesor en una de las escuelas más prestigiosas de magia en el mundo y aun así algunos días despertaba sin la más mínima idea de lo que estaba haciendo, aterrado de que pudiera arruinarlo todo. Era la noche antes del primer día de clases del año escolar y sus planeaciones escolares aún eran un completo desastre. Aún no podía averiguar cómo preparar un katsudon tan perfecto como el de su madre, incluso con la ayuda de magia. Y Probablemente no escribía a casa tanto como debería. Objetivamente, había muchos problemas en su vida.

Sin embargo, todos sus problemas palidecían en comparación al problema más apremiante de todos. Ese problema era...

Fuertes brazos lo envolvieron por detrás inesperadamente, sacándolo de sus pensamientos. Yuuri soltó un grito de sorpresa, sacudiéndose asombrado casi derribando el vaso de jugo de calabaza que tenía frente a él mientras lo hacía. Por detrás escuchó una risita mientras la figura que lo había pillado desprevenido entraba en su campo de visión.

"Viktor"

Viktor simplemente rio de nuevo, sonriendo alegremente hacia abajo donde Yuuri estaba sentado en la mesa de los profesores, dejándose caer elegantemente en la silla vacía junto a él. Yuuri estaba bastante seguro de que pudo escuchar el gran suspiro de anhelo colectivo que la gente que llenaba en el Gran Comedor dejó escapar mientras Viktor lo hacía. La reacción era normal, ya que todo mundo estaba enamorado de Viktor y de casi todo lo que hacía. Lo cual tampoco ayudaba en sus propios problemas en lo más mínimo.

Verán, el mayor problema de Yuuri Katsuki era ese. Que estaba completamente enamorado de Viktor Nikiforov. ¿Y cuál era su segundo problema? Que todo el mundo también lo estaba.

Realmente no era algo sorprendente. Victor inspiraba admiración por donde quiera que iba, desde sus famosos años escolares hasta su prestigioso trabajo en la invención de hechizos y su gracia natural en la enseñanza. Combinado con su injustamente hermosa apariencia, largo cabello plateado atado en una trenza compleja, pómulos afilados y penetrantes ojos azules, y sumado a su encanto natural, era una combinación letal. Nadie podía resistirse a él, Yuuri menos que nadie.

Y si la vida hubiera sido más piadosa con él, no habría tenido que resistirse. Podrían trabajar juntos, pero Viktor estaba en una liga propia y no tenía necesidad de agraciar a Yuuri con su presencia. Yuuri podría haber pasado desapercibido y pudo haber admirado a Viktor desde lejos y eso hubiera sido todo.

Sin embargo, su vida no había funcionado de esa manera.

Cuando Yuuri llegó a Hogwarts el año anterior, recién cualificado y aterrado de su primer año de enseñanza, apenas y había cruzado palabra con nadie. Se encerró en su salón de clases y se concentró en sus planificaciones escolares, solo dejándose ver en las horas de comida. Suspiró por Viktor desde lejos, junto con una porción significativa de la población de estudiantes y maestros, y continuó con su vida normal. Ambos podrían ser maestros, pero sus caminos rara vez se habían cruzado y Yuuri nunca se había acercado a él.

Y de repente ─ sin advertencia ─ en el segundó trimestre todo cambió inesperadamente. Yuuri había regresado de las vacaciones de invierno para darse que cuenta de que repentinamente Viktor estaba en todos lados. Esperándolo afuera de su salón de clases, sentándose junto a él en las horas de comida. Invitándolo a calificar trabajos juntos e irrumpiendo las lecciones de Yuuri solo por tener oportunidad de incomodarlo. Yuuri no tenía idea sobre que había impulsado el cambio, pero Viktor había sido completamente sincero y encantador, proclamando como su deber el introducir propiamente a Yuuri a la vida en el castillo y guiarlo a través de su primer año como profesor.

La oportunidad había sido demasiado tentadora como para negarse y Yuuri intentó reducir sus inconvenientes sentimientos románticos y simplemente disfrutar de la inesperada compañía. Él podría tener un gran y vergonzoso enamoramiento por su compañero profesor, pero eran colegas antes que nada y no quería alejar a Viktor por haberlo hecho sentir incómodo. Yuuri sabía que Viktor debía de lidiar con personas atraídas a él todo el tiempo, así que, era mejor esconder sus sentimientos y no dejar que algo tan estúpido se interpusiera en lo que se estaba rápidamente convirtiendo en una inesperada amistad.

Y así, había ignorado sus sentimientos y había aceptado las interminables invitaciones de Viktor para pasar tiempo juntos y ahora estaban ahí. En el inicio de un nuevo año escolar, esperando en el Gran Comedor para que el banquete de bienvenida comenzara, con Viktor sonriéndole alegremente después de pasar el verano separados.

"Hola Viktor" Yuuri trató, con el objetivo de mantener su voz lo más nivelada posible. Sorprender a Yuuri se había convertido en uno de los pasatiempos favoritos de Viktor, pero Yuuri sabía que el otro hombre no tenía idea que el rubor que crecía rápidamente por su rostro poco tenía de ser solo de vergüenza. Y Yuuri pretendía mantenerlo de esa forma.

"¿Tuviste un buen verano?" agregó y Viktor suspiró dramáticamente, dejándose caer descansando su barbilla en una mano y mirando a Yuuri tristemente.

"No" proclamó, con una expresión de falsa miseria en el rostro. "Fue demasiado aburrido. Y además extrañé a mi profesor favorito mientras estuve fuera."

Lo último fue acompañado por un guiño y Yuuri pudo sentir sus mejillas calentándose aún más. Siempre era de esa forma entre Viktor y él, desde que el año anterior Viktor lo había tomado bajo su tutela como nuevo profesor. Viktor amaba molestarlo y siempre se sentía orgulloso cada vez que lograba que Yuuri se ruborizara.

Del otro lado de Yuuri se pudieron escuchar ruidos de asfixia mientras Phichit el cual inhaló la mitad de su bebida al oír la declaración, tosiendo y salpicando para tratar de expulsar el líquido de sus pulmones.

Otro de los problemas en la lista cada vez más larga de Yuuri era ese.

Phichit había sido su mejor amigo por años y sabía mejor que nadie sobre el inconvenientemente gran enamoramiento de Yuuri por el gran Viktor Nikiforov. Cuando Yuuri se había estado preparando para su primer año de enseñanza, para avergonzarlo Phichit hizó bromas interminables acerca de las diferentes maneras en las que Yuuri podía seducir a Viktor ahora que estarían viviendo juntos en el mismo castillo. Y mientras Yuuri le había dicho a Phichit casi todo acerca de su primer año, incluyendo el hecho de que él y Viktor ahora eran conocidos, aunque evitó ligeramente mencionar realmente que tan apegados él y Viktor se habían hecho durante ese tiempo.

Pero el secreto tenía que ser revelado eventualmente. Especialmente ahora que Phichit estaría en Hogwarts este año también. Aun no como maestro completamente cualificado, pero estudiando para convertirse en uno. Entrenando en la escuela por un año ganando experiencia. Yuuri estuvo extremadamente emocionado con la noticia, no había nada que quisiera más que trabajar al lado de su amigo. Pero eso significaba que Phichit ahora tenía un asiento de primera fila en el desastre en el que se había convertido su vida y en los cada vez más desesperados intentos por esconder sus ocultos sentimientos por uno de sus colegas que inesperadamente se había convertido en su amigo.

Parecía que Viktor finalmente había notado a Phichit sentado junto a Yuuri y se volvió hacía él mirándolo con curiosidad.

"¿Tú debes ser nuevo?" preguntó y Phichit asintió como respuesta.

"Viktor Nikiforov", añadió Viktor, extendiendo una mano para saludar Phichit. "Enseño encantamientos"

"Phichit Chulanont", contestó Phichit, tomando la mano ofrecida y sonriendo ante el saludo "Estudios Muggle"

Viktor se volvió a Yuuri, abriendo la boca para hablar de nuevo, pero antes de que pudiera decir algo más un silencio descendió sobre el Gran Comedor al tiempo que el director Ciladini se levantó. Las cuatro líneas de estudiantes sentados en las mesas de sus casas guardaron silencio, y la mesa de profesores al frente del comedor también se silenció. Yuuri agradeció a Merlin por las distracciones convenientemente cronometradas.

El discurso de bienvenida del director fue justo lo que Yuuri había esperado. El director les dio la bienvenida a los estudiantes al nuevo año escolar, presentó a los nuevos profesores, Phichit entre ellos, y pidió que se iniciara la Ceremonia de Selección.

Yuuri aplaudió a todos los estudiantes cuando sus Casas fueron anunciadas, y cuando la Ceremonia de Selección finalmente acabó, Viktor se giró hacia él con una sonrisa mordaz en su rostro.

"Tu mesa se ve un poco vacía este año", dijo burlonamente, asintiendo hacía la mesa de Slytherin que después de que la Ceremonia de Selección terminara, ciertamente estaba ligeramente menos llena que la mesa de Hufflepuff de Viktor.

No importando que tan amigos se pudieron haber convertido en el último año, el orgullo por las Casas era un asunto importante incluso entre los profesores. La inesperada amistad entré él y Viktor usualmente se transformaba en rivalidad amistosa cuando las Casas de la escuela estaban involucradas y Yuuri no dejaba pasar la burla tan a la ligera.

"Eso no significa que no patearemos sus traseros en Quidditch y la Copa de las Casas este año", contestó de vuelta y Viktor rio sorprendido ante el ligero tono desafiante en su voz.

"¿Que no Gryffindor fue quien ganó el año pasado?", Phichit señaló burlándose inocentemente, lo que hizo que ambos se volvieran a mirarlo al mismo tiempo. Todavía era un tema delicado para ambos. Como jefes de sus respectivas casas, que sus estudiantes ganarán la copa de Quidditch o la copa de las Casas era motivo de orgullo para ambos y el que ambas casas perdieran ante Gryffindor el año pasado también había sido doloroso. Phichit, como ex-Griffindor, lucía orgulloso.

Cuando todos los de primer año por fin fueron seleccionados en sus nuevas Casas, el banquete comenzó. Platos dorados llenos de comida aparecieron delante de todos, haciendo que todos comieran con avidez al tiempo que el Gran Comedor se llenaba de ruido y parloteo.

Comieron mientras la conversación brotaba naturalmente, Phichit y Viktor inquirieron educadamente en sus vidas al tiempo que se familiarizaban el uno con el otro, y Yuuri sentado en medio de ambos se unía a su conversación entre bocados. Mientras hablaban Viktor le contó todo lo que había hecho en el verano, describiéndolo todo con entusiasmo y exagerados gestos con las manos. Yuuri escuchó y contó sus mucho menos interesantes historias. Phichit los observaba con una gran sonrisa en la cara, demasiado presuntuosa para el gusto de Yuuri.

Cuando el director finalmente dio el banquete por terminado Viktor se levantó, estirándose un poco antes de volverse para sonreírle a Yuuri.

"Te veré mañana" dijo dejándole un guiño antes de girarse para seguir a la multitud fuera del comedor. El corazón de Yuuri dio un saltito ante las palabras y trato de tranquilizarlo, volteando hacía Phichit que lo miraba expectante.

"¿Qué?" Preguntó Yuuri, aunque sabía exactamente lo que Phichit estaba pensando. Por su parte Phichit simplemente levantó una ceja.

"Vamos Yuuri" dijo, sonando un poco exasperado. "Tú sabes exactamente que. Ustedes dos parecen demasiado amigables para ser solo "colegas". ¿Hay algo que no me hayas dicho?"

"¡Claro que no!" exclamó Yuuri, casi queriendo reír ante el sugestivo tono de Phichit. Viktor podía actuar demasiado amigable a su alrededor, pero él era así con todo el mundo. Y puede que el año anterior él se hubiera autonombrado el guía no oficial de Yuuri alrededor del mundo de la enseñanza, cuando Yuuri aún era nuevo e inseguro de si mismo, pero ellos simplemente eran amigos y nada más. Viktor ya tenía a cientos de personas babeando por él, no tenía por que lidiar con una más.

"¿De verdad?" dijo Phichit sonando incrédulo. "¿Estamos hablando del mismo Viktor Nikiforov, ¿no? ¿Del que estabas completamente enamorado cuando estaban juntos en la escuela?"

"Phichit" siseó Yuuri, mirando alrededor nerviosamente indicando a Phichit para que bajara su tono de voz. Por suerte, la mayoría de los profesores parecían bastante ocupados con los estudiantes o ente ellos, pero el profesor Giacometti estaba peligrosamente de pie cerca de ellos, lo último que Yuuri quería es que este oyera la conversación.

"¿Qué? Es verdad, ¿no?" dijo Phichit, aunque con un tono de voz más bajo.

"Si, está bien, solía estar enamorado de él" admitió Yuuri. Phichit levantó una ceja y él cedió. "Bien, tal vez todavía me gusta un poquito. Pero también le gusta a todo el mundo. Igual que antes. Yo no soy tan especial."

Phichit llegó a la escuela un año después de que Viktor salió, pero incluso él había escuchado historias. Viktor Nikiforov fue como un dios entre los estudiantes durante su época en Hogwarts y había logrado encantar a casi todas las personas en el castillo para el momento en el que finalmente se graduó.

Algunos lo adjudicaban a su sangre Veela, pero Yuuri sabía que incluso sin la atracción natural que sus ancestros le otorgaron los resultados hubieran sido los mismos. El asombrosamente guapo capitán de Quiddich, popular y amado por estudiantes y maestros por igual. Ganando la copa de Quidditch para Hufflepuff por cinco años consecutivos. Probablemente lo hubiera logrado también por sexto año, de no haber sido por que el Torneo de los Tres Magos se atravesó en su último año. Viktor fue seleccionado como el campeón de Hogwarts y ganó eso también. Obviamente. Casi todas las personas de la escuela habían estado enamoradas de él.

En comparación, Yuuri había sido un niño tímido, luchando por encontrar su lugar en tan raro mundo. Viniendo de una familia muggle, todo había sido tan diferente y extraño, y había tenido que esforzarse a menudo. Su amiga Yuuko lo había arrastrado fuera de su dormitorio durante el primer trimestre, para poder asistir a su primer partido de Quidditch, tratando de introducirlo más al mundo mágico y había estado fascinado con Viktor desde ese entonces. Viktor se veía sumamente elegante volando en el aíre sobre su cabeza, girando en espiral y dando vueltas con gracia en su escoba mientras cazaba la snitch y Yuuri simplemente no había sido capaz de apartar la vista. Cuando Viktor finalmente aterrizo triunfante con la snitch fuertemente agarrada en un puño, Yuuri fue el que más aplaudió y festejo su triunfo.

Después de eso había quedado enganchado, asistiendo a todos y cada uno de los partidos de Viktor y ganando miradas extrañadas cuando aplaudía por el equipo de la casa equivocada. Conforme pasaron los años su idolatría por Viktor fue creciendo, llegando a querer ser notado por él.

Yuuri entrenó rigurosamente, quería ser lo suficientemente bueno para que algún día pudiera enfrentarse a Viktor en un partido de Quidditch, pero año tras año durante las pruebas del equipo de Slytherin, sus nervios habían sido más grandes que él, haciendo que su más grande sueño nunca llegara a suceder. Cuando finalmente pudo entrar al equipo, Viktor ya se había graduado y había dejado la escuela, sin siquiera llegar a saber quién era Yuuri. La carrera de Yuuri como jugador de Quidditch en la escuela no fue exactamente mundana, sin embargo, nunca alcanzó el estatus legendario de la de Viktor.

Después de que Viktor se fue, logró reprimir su admiración infantil y por años pensó que la había superado con éxito, incluso que la había olvidado. Pero después, aceptó el puesto de profesor en Hogwarts y todo lo que creía olvidado regresó, está vez con mucha más fuerza que la anterior. Ahora, Viktor era más maduro, más exitoso y mucho más encantador y Yuuri quedo embelesado desde el momento en que lo volvió a ver.

Y después por alguna razón, Viktor se había propuesto plantarse firmemente en la vida de Yuuri, y lo que alguna vez fue una inocente y lejana atracción infantil, se convirtió en algo mucho más difícil de contener. Viktor era amable, divertido, gracioso y abierto y Yuuri simplemente se había enamorado de nuevo. Pero Viktor nunca podría saber eso. La situación podía arruinar la amistad que había crecido entre ellos y Yuuri no quería arriesgarla por nada del mundo. Así que se sentía afortunado con lo tenía.

"Si, si," dijo Phichit despectivamente, quitándole importancia a su argumento agitando una mano, "Todo el mundo ama a Nikiforov, eso ya lo sé. Pero a ti realmente te gusta. Y por lo que acabo de ver, tu pareces gustarle también. Mucho más de lo que me has estado contando en tus cartas."

"Ya se, "contestó Yuuri. Él aún estaba tratando de hacerse a la idea de que alguien como Viktor hubiera elegido pasar tiempo con alguien como él. Mencionárselo a Phichit hubiera sido tentar demasiado al destino cuando ni siquiera él estaba seguro de la razón de por que estaba ocurriendo. "Somos... ¿amigos? ¿Creo? Creo que somos amigos"

"Seguro..." dijo Phichit con un tono desconfiado en su voz. "Amigos"

Le dedicó a Yuuri una mirada severa y Yuuri lo miró de vuelta, negándose a ser el primero en romper el contacto visual. Finalmente, Phichit habló de nuevo.

"De todas formas, ¿Cómo es que empezó?" continuó. "Has estado enseñando aquí todo un año antes de que yo llegara y ni una vez escribiste para decirme que tú y el profesor Nikiforov se habían convertido en amigos"

"Simplemente... ¿paso?" contestó Yuuri, ni siquiera él estaba completamente seguro. Si hubiera sido solo por él se hubiera mantenido lo suficientemente alejado del camino de Viktor en un lugar donde los sentimientos y el trabajo no se mezclarían y probablemente Viktor aún seguiría sin siquiera saber su nombre. Fue la extraña insistencia de Viktor de empezar a pasar tiempo con él lo que lo había insertado tan profundamente en la vida de Yuuri.

Las cejas de Phichit subieron lentamente hasta alcanzar su línea del cabello mientras Yuuri hablaba, Phichit soltó un bufido sacudiendo la cabeza con incredulidad.

"Amigos" dijo de nuevo, con incredulidad envolviendo el tono en el que habló. Yuuri entendió a lo que se refería. Viktor era una persona muy afectuosa y era fácil confundir su naturaleza cariñosa con algo más. Pero esa era simplemente la forma de ser de Viktor.

"Bueno más le vale no haberse adueñado del puesto de tu mejor amigo Yuuri. Tú sabes que eso está reservado para mi" añadió Phichit entre risas.

"Por supuesto" Yuuri aceptó sonriendo de nuevo. Cuando Yuko y Takeshi se graduaron cuando él estaba apenas cursaba su quinto año, se sintió muy solitario. Pero entonces, Phichit entró a su vida repentinamente negándose a marcharse y habían estado muy unidos desde entonces. Y él no lo hubiera preferido de otra forma. Lo que sea que había pasado con Viktor mientras él y Phichit habían estado separados no lograría tumbar a Phichit de su puesto, nadie lo haría.

"Probablemente deberíamos de irnos a la cama" señaló Yuuri, mirando alrededor del comedor que los rodeaba, el cual comenzaba a vaciarse rápidamente. El trimestre empezaba al siguiente día y ambos tenían clases que enseñar.

"Nop" contestó Pichit, tomando su brazo al tiempo que lo jalaba para obligarlo a levantarse de su silla. "Voy a tu oficina para qué podamos tener una conversación de calidad entre mejores amigos y tú me vas a decir todo a detalle sobre cómo es que tú y Viktor Nikiforov se convirtieron en amigos."


Al siguiente día Yuuri estaba nervioso. Las clases el primer día del trimestre siempre eran enervantes. Enseñar a la siguiente generación de magos era una enorme responsabilidad una que a menudo hacía sentir a Yuuri exaltado.

Afortunadamente, su primera clase fue compuesta por nerviosos alumnos de primer año, algunos ni siquiera habían utilizado una varita en su vida. Yuuri disfrutaba enseñar a los de primer año, a menudo se aferraban a cada una de sus palabras y siempre había un jadeo de deleite cuando se transformaba en un caniche al final de la lección para dar una demostración de transfiguración mágica avanzada.

Las lecciones que ensañaba a los de primer año también eran relativamente fáciles. La transfiguración mágica podía ser considerada una materia difícil, pero convertir fósforos en agujas a penas y resultaba magia desafiante, las lecciones estaban diseñadas para ayudarlos a adecuarse a las bases y nada más. Pasó su primera hora alentando a los nerviosos alumnos de once años y corrigiendo todos los infortunados accidentes que sucedieron. Al final, muchos de los fósforos lucían considerablemente más metálicos y puntiagudos de lo que estaban al principio y Yuuri lo considero un éxito.

La segunda hora sin embargo fue más desafiante. Esta vez la clase estaba enteramente formada por alumnos de séptimo año, todos preparándose para presentar sus EXTASIS y en necesidad de enseñanza mucho más avanzada.

"¿Alguien tiene alguna pregunta antes de comenzar?" preguntó a la clase completa, mirando alrededor del mar de rostros familiares. Después de haberles dado clase durante el año anterior los conocía bastante bien y ellos se sentían lo suficiente cómodos con él para dejar de lado la desconfianza inicial que sentían con un profesor nuevo.

El buscador y prefecto de Hufflepuff Otabek fue el primero en hablar.

"¿Qué nivel de magia se espera que sepamos para los exámenes?" preguntó, con el rostro serio. Otabek era un buen estudiante, callado y reservado la mayoría del tiempo, pero Yuuri lo había visto dentro del campo de Quidditch. Él era la razón del por que el equipo de Hufflepuff se había hecho paso hacia el segundo lugar, apenas y un puñado de puntos detrás de Gryffindor.

La pregunta los mantuvo ocupados por varios minutos, Yuuri les explicó las secciones del libro de texto que todavía debían cubrir y les dio un esquema básico de las lecciones para el año. Cuando la clase finalmente lució satisfecha, un poco nerviosa, otra estudiante levantó la mano.

"¿Quién es el nuevo profesor que estaba sentado con usted anoche?" preguntó, en tono curioso. "Pensé que ya teníamos un profesor de Estudios Muggle."

"Ese era el profesor Chulanont" explicó Yuuri, escuchando un murmuro de interés alrededor de la clase. Phichit podría haber dejado la escuela dos años atrás pero su nombre todavía era relativamente famoso en algunos círculos. Después de todo, su proyecto final de séptimo año para Estudios Muggle era la razón por la cual la escuela contaba con WiFi. "El estará entrenado todo el año con nosotros para obtener su título como profesor."

Yuuri sabía que la verdadera pasión de Phichit era la invención, mezclar lo muggle con lo mágico para crear nuevas e innovadoras ideas. Pero la enseñanza era un trabajo seguro y un buen comienzo para encaminarse y Celestino ya le había prometido una posición en el profesorado tan pronto como terminara su entrenamiento. Phichit podría inventar en su tiempo libre y Yuuri podría conservar a su mejor amigo cerca. Lo único que lamentaba era que a Phichit todavía le faltaban algunos años de preparación para que estuviera completamente cualificado y pudiera regresar a tomar una posición permanente.

Después de eso hubo algunas preguntas más, la mayoría acerca de los exámenes y las lecciones venideras. Finalmente pareció que no había más de que hablar, pero antes de que pudiera comenzar con la lección un estudiante levantó la mano, con una pequeña sonrisita adornándole el rostro mientras lo hacía.

"¿Tienes alguna pregunta? Yuuri preguntó y el estudiante asintió, con la sonrisa aun sin dejar su cara.

"¿El profesor Nikiforov es soltero?" preguntó y Yuuri sintió como su boca se abrió de asombro al tiempo que el salón comenzó a llenarse de risas ahogadas.

"Es pregunta es... completamente inapropiada" escupió, sabiendo que su rostro comenzaba a ponerse rojo de vergüenza, tratando de hacer que el color bajara de sus mejillas, continuó. "La vida privada del profesor Nikiforov no es asunto suyo"

"¿Usted es soltero?" otro estudiante preguntó y Yuuri lamentó haber dejado que los estudiantes hicieran preguntas.

"Como lo dije antes, esa pregunta es inapropiada" dijo firmemente, forzando abajo su vergüenza para no hacerla notoria y sonando tan severo como pudo con la cara todavía brillantemente roja. "Y les sugiero que no vuelvan a preguntar cosas como esas amenos de que quieran que empiece a descontar puntos de sus casas."

Estar confinado en un castillo lleno de adolescentes chismosos a veces resultaba una maldición, no era la primera vez que un estudiante preguntaba por la vida privada de un profesor. Cualquier fragmento de chismorreo era lanzado con avidez y siempre había unos cuantos alborotadores que buscaban descubrir nuevos y jugosos trozos de información para compartir. Aunque Yuuri estaba completamente seguro de que mucha más gente estaría interesada en el hecho de que Viktor era soltero y no en el hecho de que él también lo era.

Decidido a dejar todo el tema en olvido tan rápido como fuera posible finalmente comenzó con la lección, terminó la sesión asignándoles el primer ensayo del trimestre. La clase que quejó cuando lo hizo, pero él se negó a sentir cualquier tipo de simpatía por ellos. El EXTASIS de trasfiguraciones era notoriamente difícil de pasar y él estaba determinado a estar seguro de que toda la clase estuviera completamente preparada. Y esperaba que la inesperada tarea les impidiera hacer más preguntas incomodas en el futuro.

Con el final de la lección vino el primer descanso y Yuuri aprovecho el tiempo para finalmente escapar del salón. Dejando fuera el pequeño inconveniente del inicio de la segunda clase, sus lecciones habían estado marchando sorpresivamente bien hasta el momento. Ese año tenía mucha más confianza en sus enseñanzas de lo que había estado el año anterior, cuando aún era nuevo y estaba constantemente aterrorizado de estropearlo todo.

La sala de profesores era en el mismo piso que su salón así que decidió tomar un rápido descanso ahí, mientras caminaba por los familiares pasillos y veía a los estudiantes correr apurados de un lado a otro a su alrededor. Cuando estaba a punto de llegar a su destino, vio una cabeza rubia familiar que caminaba hacia él, los colores verdes y plateados de su corbata lo marcaban como uno de los de su propia casa.

"Yuri", lo llamó y Yuri levantó la vista, su expresión se transformó en una de molestia cuando vio quien había llamado su nombre. Yuuri ya se había dado por vencido al esperar respeto del malhumorado estudiante de quinto año, pero sabía que los insultos que Yuri a menudo le lanzaba ya no tenían malicia detrás de ellos.

"¿Qué?" Yuri gritó, acercándose a él mirando a Yuuri con una expresión expectante en su rostro.

"¿Vas a hacer las pruebas para entrar al equipo de Quidditch este año?" preguntó Yuuri, esperando que la respuesta fuera afirmativa. Yuri era un brillante buscador que había ganado muchos partidos en el pasado. Si la casa de Slytherin quería una oportunidad para ganar la copa de Quidditch ese año, lo necesitaban en el equipo.

"Por supuesto que lo haré" Yuri simplemente rodó los ojos, luciendo irritado. "Si JJ gana una vez más lo maldeciré yo mismo"

"Yo te aconsejaría que no lo hagas" señaló Yuuri, aunque podía entender a la perfección la frustración de Yuri. Él quería ganar tanto como el resto de su casa, el haberse convertido en maestro no había cambiado ese hecho ni un poco. "A menos claro que quieras romper otro récord de detención"

Yuri simplemente le dirigió una mirada fulminante antes de irse, Yuuri se giró para observar a su rebelde estudiante marcharse.

"Le agradas, ¿sabes?" la voz de Viktor llegó detrás de él y Yuuri saltó, soltando un embarazoso chillido de sorpresa mientras se giraba para encararlo. Viktor sonrió burlón ante la reacción de Yuuri, luciendo satisfecho consigo mismo.

Por un segundo, Yuuri no hizo más que mirarlo embobado, admirando la manera que la sonrisa de Viktor iluminaba su cara. Cuando finalmente procesó las palabras de Viktor soltó una risotada y les quitó importancia agitando una mano. A Yuri Plisetsky no le agradaba nadie, excepto tal vez su amigo Otabek, quien era la única persona en el castillo cuya presencia toleraba. Incluso como su jefe de casa Yuuri hace tiempo se había dado por vencido con él.

"Lo dudo" bromeó, pero Viktor solo levantó una ceja, luciendo divertido.

"En serio" insistió. "He estado dándole clases por cinco años, puedo notar cuando odia a alguien mucho menos de lo usual. Al menos te respeta. A su modo, creo que te admira"

Yuuri tuvo que reírse ante eso, admiración definitivamente no era algo que su alumno sentía por él. Principalmente molestia y tal vez un poco de gratitud cuando Yuuri le perdonaba la tarea extra antes de los partidos de Quidditch, como lo hacía con todos los estudiantes que jugaban para los equipos de sus casas.

"¿Cómo te fue en tu primera mañana del trimestre?" preguntó, decidiendo que no valía la pena discutir por el asunto, Viktor simplemente se rio.

"Solo tuve que apagar tres incendios esta mañana" sonrió "Así que lo considero un éxito."

"¿De verdad?" Yuuri contestó juguetonamente. "Pensé que amabas los incendios. Pensarías que fue un fracaso si no hubieras apagado ninguno el primer día"

"Bueno, los incendios hacen las lecciones más interesantes", concedió Viktor con una risotada. En el castillo, sus clases de encantamientos eran consideradas como algo cercano a lo legendario y nunca ningún estudiante sabía que esperar después de atravesar la puerta. Algunas terminaban espectacularmente y otras acababan en desastre, pero aparentemente de cualquier manera siempre eran tremendamente divertidas. Algunos de los otros profesores habían puesto en tela de juicio los singulares métodos de Viktor, pero como el profesor con los estudiantes con las mejor calificados de la escuela, nadie podía afirmar que no eran eficaces.

"Y déjame adivinar, ¿Dejaste tarea el primer día?" Viktor agregó y Yuuri asintió mientras Viktor levantaba una ceja burlón.

"Déjame adivinar, ¿tú no?" Yuuri preguntó de vuelta y Viktor hizo una mueca dolida.

"¡Por supuesto que no!" exclamó, causando que algunos de los estudiantes que aún rondaban por el pasillo se giraran curiosos a mirarlo. "Sabes lo mucho que odio dejar tarea tan temprano en el trimestre."

"Se lo mucho que odias calificarla" contestó Yuuri. El odio de Viktor por calificar tarea y hacer papeleo era notorio entre el staff de Hogwarts. Si no hubiera sido un excelente profesor Yuuri estaba seguro de que Celestino le hubiera dicho algo, pero como lo era, el problema nunca era mencionado.

El talento real de Viktor estaba en la práctica, enseñar estudiantes e inventar hechizos para vendérselos al ministerio. Su nombre era famoso alrededor del mundo mágico por sus nuevos y revolucionarios encantamientos, era una maravilla que Hogwarts había logrado mantenerlo con ellos por tanto tiempo. El ministerio estaba prácticamente rogándole que fuera a trabajar para ellos, pero Viktor había rechazado la oferta un y otra vez. Le había explicado a Yuuri que le gustaba la libertad que trabajar en Hogwarts le daba, siendo capaz de crear nuevos hechizos en su tiempo libre sin que el ministerio estuviese constantemente supervisándolo. Celestino se hacía de la vista gorda ante los más desastrosos resultados de sus experimentaciones e ignoraba el gran faltante de papeleo y Viktor a cambio seguía enseñando para él. La situación beneficiaba a ambos y Yuuri no podía evitar sentirse egoístamente agradecido ante la situación que hacía que Viktor se quedara en Hogwarts con él.

Sin embargo, antes de que alguno de los dos pudiera hablar la campana sonó anunciando el final de receso. El tiempo había pasado mucho más rápido de lo que Yuuri hubiera esperado, le lanzó una mirada apenada a Viktor antes de girarse para regresar a sus lecciones de nuevo.

"¿Te veo en el almuerzo?" Viktor preguntó y Yuuri asintió antes de encaminarse al final del pasillo. Cuando no estaba pensando en ello, sus sentimientos por Viktor algunas veces eran fáciles de ocultar. Pero cuando Viktor sonreía o se reía o lo miraba de cierta manera, hacía que todo viniera de nuevo en avalancha inundándolo de nuevo. Era increíblemente inconveniente.

Se deshizo de esos pensamientos mientras regresaba a su salón de clases. Después de todo había más clases que dar.


Al final del día Phichit se encontraba en la oficina de Yuuri, con las piernas sobre el escritorio mientras finalmente se relajaban después de tan largo día. Phichit puso a Yuuri al corriente con todo lo que había sucedido, lamentándose del estado del departamento de Estudios Muggle y ya planeando mejoras para el mismo, mientras Yuuri lo escuchaba y ocasionalmente le contaba sus propias historias. Cuando le contó sobre Yuri Plisetsky, Phichit simplemente se rio.

"Apuesto que si te admira" apuntó Phichit, sonando alegre. "Tienes el récord de la atrapada de snitch más rápida en la historia de la escuela. Te admiran muchas más personas de las que crees."

"Por favor Phichit, habla en serio," Yurui bufó, mirando a Phichit con incredulidad, "Si alguien aquí va a ser admirado por ser una leyenda de Quidditch en la escuela, es Viktor"

Phichit simplemente giró los ojos.

"¿Viktor de nuevo?" preguntó y Yuuri se tensó, esperando que la conversación no tomará el rumbo que estaba pensando. "Tú si que hablas mucho de él para que sea alguien quien supuestamente es 'sólo tu amigo'. Honestamente Yuuri, sal con él de una buena vez y termina con esto. Sé que quieres."

"No podría salir con él" apuntó Yuuri, esperando cambiar el tema de la conversación tan rápido como fuera posible. Una relación entre él y Viktor nunca sucedería, él estaba consciente de ello. "Trabajamos juntos, sería inapropiado."

"¿Quién dice?" preguntó Phichit, bajando las piernas del escritorio y sentándose derecho, sonriendo ante la obvia vergüenza de Yuuri. "Los colegas salen juntos todo el tiempo. Estoy seguro de que Celestino no tendría problema con eso."

"Bueno, incluso si pudiéramos, Viktor no me ve de esa manera," agregó Yuuri, determinado a que la conversación terminara. "Él tiene un montón de gente arrastrándose detrás de él todo el tiempo, completamente enamorados de él. No necesita que yo sea uno más del montón. Él ni siquiera tiene que saberlo."

"No lo sé Yuuri," dijo Phichit, sonando dudoso. "Él estaba actuando muy amistoso contigo anoche. Yo no estaría tan seguro."

"Si, porque somos amigos," enfatizó Yuuri. "Él no me ve de otra manera."

"Bueno, solo hay una forma de estar completamente seguro," le dijo Phichit, enmascarando su rostro en una expresión de fingida seriedad. "Transforma tu escritorio en una cama y espéralo acostado la próxima vez que entré al salón y ve cómo reacciona. A menos claro que prefieras los escritorios, porque en ese caso..."

"Phichit basta," Yuuri gruñó, cubriendo sus oídos con sus manos para bloquear el resto de lo que su amigo estaba tratando de decir, "Nunca va a suceder, ¿de acuerdo?"

"Bien, no diré más" concedió Phichit, dejando el tema del lado, aunque Yuuri estaba seguro de que aún no había escuchado el final del asunto. "Al menos por ahora. Ahora siéntate y tráeme el whiskey de fuego que yo sé que tienes uno escondido por aquí. Fue un día muy largo y tenemos muchas cosas de las cuales hablar."


El resto de esa semana pasó con relativa normalidad y Yuuri decidió que el año había comenzado con el pie derecho. Phichit se estaba adecuando a su trabajo muy bien, el salón de Viktor solo había sido evacuado una vez y la mayoría de los alumnos de Yuuri estaban manejando la nueva magia mejor de lo esperado. Su enamoramiento estaba bajo control y nadie parcia haberse percatado de este aún. En general la vida iba bastante bien.

Desafortunadamente para él, el destino tenía una manera de asegurar que nada funcionara tan bien por mucho tiempo.

Durante su última lección de la semana. Viktor apareció en su salón de clases. No era una ocurrencia inusual. Por alguna razón durante el último año, Viktor había generado la tendencia de pasar por sus clases, apareciendo inesperadamente e interrumpiendo la lección, molestando a Yuuri sin pena alguna y dejándolo sonrojado y hecho un manojo de nervios tras su paso. Durante toda la semana, el aula de Yuuri había estado visiblemente libre de Viktor, hasta que finalmente volvió a aparecer.

Cuando llegó, Yuuri estaba en medio de una lección particularmente difícil. La transfiguración humana siempre era complicada y normalmente daba paso a embarazosos accidentes para los alumnos, así que él quería estar completamente seguro de que todos entendieran la teoría antes de avanzar a la práctica. Estaba explicando la complicada técnica para la transformación de color del cabello, cuando Viktor se coló dentro del salón. Por la forma en la que se movía, parecía que quería pasar desapercibido, aun así, la clase entra volteó a verlo al segundo en el que entró al aula. Viktor era todo menos discreto.

Viktor le dedicó a la clase una encantadora sonrisa y agitó la mano tratando de evadir las miradas, poniendo los ojos fijos en Yuuri.

"Necesito a su profesor prestado por un momento, pero puede esperar" dijo ligeramente y Yuuri tuvo que contener un quejido. No era que no quisiera ver a Viktor, pero estaba en medio de una clase y siempre se distraía cada que Viktor estaba cerca. Tratar de ocultar sus inconvenientes sentimientos románticos del otro hombre y de la clase en general le resultaba sumamente difícil cuando Viktor le sonreía y hacía ingeniosos comentarios durante toda la lección.

"Siéntate allí y estaré contigo en un minuto" le indicó señalando con la cabeza hacia uno de los escritorios vacíos al final del aula, Viktor saltó dentro del escritorio que le fue indicado, balanceando sus piernas elegantemente y sonriendo ante la exasperada expresión de Yuuri.

"Ahora, ¿alguien tiene alguna pregunta antes de que empecemos?" preguntó a la clase y un estudiante levantó la mano, luciendo nervioso.

"Profesor, ¿Podría hacer una demostración?" preguntó, su voz sonando un poco aprehensiva. Era una pregunta justa, la trasfiguración humana era intimidante después de todo y Yuuri estaba a punto de acceder a la demostración cuando al final del aula, vio un travieso brillo reflejado en los ojos de Viktor.

"Vas a necesitar un voluntario," dijo casualmente deslizándose del escritorio que estaba ocupando y abriéndose paso al frente de la clase. Sus ojos estaban fijos en Yuuri y tenía una traviesa sonrisa adornándole el rostro. Lo cual no ayudaba al estado emocional de Yuuri en lo más mínimo. "Ya que te interrumpí, déjame ayudarte."

"De verdad no hay necesidad," insistió Yuuri. Pero Viktor ya se encontraba de pie frente a él, mirándolo expectante. La clase también lo miraba atentamente y no pudo pensar en una excusa suficientemente convincente para negarse. Así que, se aclaró la garganta y levantó su varita, tratando de concentrarse en lo qué iba hacer.

La lección era sobre la transfiguración de color en el cabello, pero Yuuri apenas y se convencía a atreverse a usar el hechizo en Viktor. Su largo y platinado cabello era un sobresaliente recordatorio de su ascendencia Veela, en ese momento caía como hermosa y ondulada cascada por su espalda, atrapando la luz cada que se movía. Viktor era completamente hermoso pero su cabello era especialmente encantador, Yuri había fantaseado varias veces con pasar los dedos entre las delicadas hebras plateadas. Parecía casi un sacrilegio cambiarlo de alguna manera.

"Vamos Yuuri," le dijo Viktor ante su vacilación al tiempo que Yuuri trataba de alejar de su mente los increíblemente inútiles pensamientos que estaba teniendo, la clase los miraba con anticipación y con un tono desafiante y provocador Viktor continuó "La transfiguración humana es tu especialidad, ¿no? Hazme lucir hermoso."

"Pero si tú ya eres hermoso" soltó Yuuri antes de que pudiera detenerse.

De verdad había estado muy equivocado. El año había tenido un comienzo terrible.