Team Fortress 2 y sus personajes pertenecen a Valve.


Capítulo 1: Ruptura

Lo primero que Dell Conagher, también conocido como Engineer, vio al abrir los ojos fue un destello de luz. Tuvo que parpadear un par de veces hasta que su vista se hubo adaptado a la iluminación, que no tardó en descubrir que procedía de una lámpara que tenía situada justo encima de su cara. Lo primero que percibió es que no reconocía el techo de la habitación en la que estaba. Lo segundo fue que no podía moverse.

Estaba atado a una especie de camilla de operaciones. Miró a su brazo derecho: dónde debía haber una mano robótica sólo había aire. Además, alguien le había quitado su uniforme, dejando su torso al descubierto, pero al menos había tenido la decencia de ponerle unos pantalones blancos bastante simples.

"¿Qué he hecho para cabrear a Medic?" se preguntó a si mismo tratando de hacer memoria.

Lo último que recordaba era estar celebrando la victoria sobre los robots de Gray con sus compañeros de equipo. Ellos decidieron regresar a la base, mientras que él prefirió quedarse a recoger trozos de robots con el fin de reutilizarlos, acompañado por Pyro, cómo solía hacer cada vez que terminaba una batalla.

Fue entonces cuando escuchó el sonido de un Spy volviéndose visible detrás de si. Apenas se giró, vio como un Spy-Bot disparaba a a Pyro por la espalda, el piromaníaco aullando de dolor a la vez que se desplomaba en el suelo. Engineer apenas había tenido tiempo de llamar a Medic y a sacar su arma, cuando un segundo Spy-Bot surgió a su espalda. Después...

Después, todo se había vuelto negro.

"Pues parece que esto no es cosa de Medic. Mierda, estoy en un buen lío..." gruñó frustrado al deducir que su captor debía ser Gray Mann. "¿Estará Pyro bien? Espero que no le hayan secuestrado también. Ojalá Doc lograse llegar a tiempo... " deseó el texano.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos al oír abrirse una puerta metálica. Engineer levantó el cuello comprobando que sus temores eran ciertos: Gray Mann era su captor, y acababa de entrar en la sala acompañado por un Medic-Bot y un Heavy-Bot , este último cargando con una especie de contenedor sobre su hombro.

-Saludos, señor Conagher- dijo Gray mientras apretaba un botón e inclinaba la camilla hacia delante, adoptando esta una posición vertical. Aquello permitió a Engineer relajar su cuello.

-De modo que sabe quién soy- contestó Engineer.

-Evidentemente. Al fin y al cabo fue su abuelo quién me ayudo a fabricar esta maravilla de aquí.

Gray se dio la vuelta para mostrar a Dell lo que debía ser su versión de la máquina para extender la vida. Era sin duda una versión mucho más avanzada y refinada que la de los difuntos Redmon y Blutarch: en vez de un montón de cables y dispositivos para administrar descargas eléctricas al detectar una parálisis en los órganos principales, este era un sofisticado aparato acoplado a la médula espinal.

-Es impresionante, la verdad- cedió Engineer, quien nunca escondía su admiración por las creaciones de su abuelo.- Funciona con Australium, ¿o me equivoco?

-No, no se equivoca- respondió Gray.- Ahora entenderá porque tengo tanto interés en hacerme con Mann Co.

- Ya supuse que no se limitaba a reclamar una herencia familiar-comentó Engineer. A continuación, suspiró y añadió:- en fin, ¿podemos dejar esta charla casual e ir al grano? Porque dudo que me haya capturado sólo para hablar de mi abuelo.

- Llevo semanas trabajando en hacer este encuentro posible- comenzó a explicar Gray.- Verá, es usted un tipo bastante inaccesible, por lo que siento que mis métodos para permitir esta reunión hayan sido un poco violentos. Le tranquilizará saber que su compañero está ya en custodia de vuestro médico. Perdió bastante sangre por el disparo, pero sobrevivirá.

Engineer suspiró aliviado.

-¿Y por qué tenía tanto interés en reunirse conmigo?- preguntó el texano, a pesar de que intuía lo que quería Gray.

-El asunto es bastante simple: sé lo que ha estado haciendo para la Administradora. Mi intención es que haga lo mismo para mi, y quizás un par de cosas más, como ayudarme a reclamar Mann Co. Puedo pagarle muy bien, por no hablar de las maravillosas invenciones que podríamos crear si unimos nuestras mentes. Mis Engi-Bots son más inteligentes que el resto de mis unidades, pero aún así no están a la altura del Engineer original- expuso Gray.

Engineer tenía que reconocerlo: Gray Mann había puesto una oferta muy tentadora sobre la mesa. Pero no importa lo que le ofreciera: él ya sabía que esta situación se produciría algún día y tenía clara su respuesta para el menor de los trillizos Mann.

-Lo siento, señor Mann: mi lealtad está con ella y el equipo. Además, la Administradora no tolera la traición y seguro que de aquí en una semana se las apañaría para borrarme del mapa. Parece que va a tener que liberarme, encarcelarme o matarme.

Para sorpresa de Engineer, su interlocutor soltó una risita que le puso los pelos de punta.

-Temía que dijese eso, señor Conagher. Pero ya estaba preparado para tal eventualidad.

Gray Mann hizo un gesto al Heavy-Bot, el cual puso el contenedor en el suelo. El Medic-Bot lo abrió y extrajo de su interior algo que parecía ser una columna vertebral mecánica, salvo que en vez de vértebras tenía una especie de garras.

"No me gusta nada el aspecto de esa cosa..." se preocupó Engineer.

- Esta es una de mis invenciones más recientes. Su creación ha sido costosa en cuanto a dinero y esfuerzo, pero creo que ha merecido la pena- comentó Gray.- Dígame, ¿para que cree que sirve?

- Para dar masajes seguro que no- bromeó Engineer con intención de ocultar su tensión. Se le ocurrían varios usos para esa cosa y ninguno era bueno.

-En resumen podría decirse que esta "exo-columna vertebral" me otorga el control del sistema nervioso de aquel que la lleve puesta- explicó Gray. -Mi intención es instalarla en tu cuerpo. Será un proceso muy doloroso, pero peor será lo que ocurrirá una vez lo active. Aunque, ahorraré los detalles para cuando termine la operación.

Gray Mann chasqueó los dedos y el Heavy-Bot se colocó peligrosamente cerca de la camilla, la cual Gray volvió a poner en su posición original. Acto seguido, Engineer notó como se soltaban sus ataduras. Por desgracia, no tuvo ni si quiera tiempo a intentar escapar, puesto que el Heavy-Bot lo agarró con fuerza, le dio media vuelta y volvió a ponerlo en la camilla. El Heavy-Bot sólo le soltó cuando las ataduras volvieron a inmovilizarlo de pies y manos.

Engineer sabía lo que se venía a continuación y se preparó mentalmente. Aún así, no pudo evitar sobresaltarse cuando notó cómo el frío metal de lo que debía ser la exo-columna rozaba su piel.

De pronto se produjo una fuerte sacudida y la exo-columna se clavó contra su espalda de una manera muy dolorosa y violenta. Notaba como las garras de la exo-columna atravesaba la carne y se apretaban contra la columna vertebral, mientras la sangre brotaba de su espalda. El dolor era casi insoportable, pero Engineer se negó a si mismo gritar. No le daría esa satisfacción a Gray. Las heridas causadas por el aparato sanaron rápidamente gracias a la intervención del Medic-Bot, pero el dolor no mitigaba. De hecho, este aumentó cuando lo que parecían ser unas pequeñas agujas se clavaron en su médula espinal.

Finalmente, las nuevas fuentes de dolor desaparecieron, pero su cuerpo seguía sufriendo las consecuencias de la rápida pero atroz operación. Gray ordenó al Heavy-Bot que volviese a girar a Engineer.

-Su cara demuestra que debe estar padeciendo un inmenso dolor, pero aún así no ha gritado. Cada vez me impresiona usted más, señor Conagher- felicitó Gray mientras volvía a colocar la camilla en posición vertical.- No sabe cuanto me alegro de que se vaya a unir a mis filas.

-Aunque me torture... nunca me uniré a usted- aseguró Engineer con voz temblorosa y débil debido al dolor.

Gray Mann ignoró por completo las palabras desafiantes de Engineer y encendió un ordenador cercano.

- Dígame: ¿qué cree usted que diferencia a las personas de los robots?- le preguntó el villano mientras introducía una serie de comandos en el ordenador.

-¿Qué no siguen... a gilipollas... cómo usted?- le insultó Engineer, entre jadeos. Ese comportamiento era más típico de Scout, pero a Dell ya le daba igual el decoro y el respeto. Estaba cansado, furioso y bastante harto del tono de superioridad de Gray.

-Muy gracioso, pero no- respondió Gray cortantemente.- Lo que diferencia a los humanos de los robots son las emociones, los recuerdos, el libre albedrío... porque puedes ponerle a un robot algo de piel sintética y pelo falso y parecerá humano, pero no actuará como tal. ¿Sabe a donde quiero ir a parar?

Engineer no respondió. Las intenciones de Gray le habían quedado claras, pero aún así sabía que las iba a exponer a continuación:

-Voy a bloquear todo lo que te hace humano, salvo tu inteligencia ya que es lo único que necesito, y entonces ya no tendrás reparos en trabajar para mí- prosiguió Gray al ver que no contestaba, mientras no dejaba de teclear en el ordenador.- Para ello, induciré determinadas dosis de dolor a tu cerebro hasta que básicamente dejes de pensar como un individuo. Una vez el proceso de bloqueo este completo, cada vez que intentes tener un pensamiento propio o trates de recordar algo sobre tu identidad, el amiguito que ahora tienes en tu espalda inducirá a tu sistema nervioso un dolor agonizante hasta ahogarlo. En resumen...

-Va a convertir... mi mente en la de … un robot- completó Engineer con frustración. Su única esperanza ya era que sus compañeros de equipo lograsen un rescate milagroso de último momento, pero sabía que eso era imposible. Aunque hubieran descubierto su posición, era poco probable que lograsen llegar a tiempo. Gray debía haber preparado todo por adelantado para evitar que sus compañeros les hallasen.

Gray dejó de teclear.

- Bueno, ahora sólo resta pulsar la tecla Enter y dará comienzo el proceso- anunció Gray.-¿Últimas palabras?- añadió con maldad.

-Váyase...a la ...mierda.

Con una sonrisa maquiavélica, Gray apretó la tecla y comenzaron la ejecución de los comandos. Inmediatamente una sensación semejante a una sacudida eléctrica recorrió todo el sistema nervioso de Dell, hasta llegar al cerebro. El dolor que le estaba provocando era mucho mayor que el que le había provocado la operación, y el texano no pudo retener sus gritos de agonía absoluta. Sentía como si se estuviera rompiendo en dos por dentro, y apenas podía centrar sus pensamientos entre tanto dolor, pero tenía que hacerlo. No podía dejar que Gray se saliese con la suya, no sin luchar. Con toda su fuerza de voluntad, resistió oleada tras oleada de dolor, aferrándose a sus recuerdos.

- Resistirse sólo prolongará más lo inevitable- oyó decir a Gray Mann cpn petulancia.- Tarde o temprano acabará desmayándose del dolor y ya no tendrá escapatoria.

Dell sabía que Gray tenía razón: su cuerpo ya había quedado maltratado por la operación anterior y el constante dolor había nublado sus sentidos casi por completo. Pero aún así, lucharía hasta el final.

"No... no quiero acabar aquí... no así... " Pensar cada vez era más y más difícil. "Pero no rogaré... ni me... arrodillaré." Todo se estaba volviendo más oscuro... ya ni si quiera podía oír sus propios gritos.

Finalmente, notó como su consciencia se iba poco a poco, abatida y derrotada por el inmenso dolor.

"Lo... siento... chicos" fue su último pensamiento antes de sucumbir a la oscuridad.

Gray esperó con impaciencia a que su prisionero volviera a abrir los ojos, pero la espera mereció la pena. Cuando este despertó, donde antes había una mirada brillante y llena de desafío, ahora sólo había unos ojos carentes de emoción que no reflejaban nada. Gray le desató y el cuerpo de este cayó de rodillas en el suelo: estaba claro que ya no suponía ninguna amenaza.

-Resuelve esto- ordenó Gray extendiéndole una hoja de papel y un lápiz. En ella había escrito una complicada ecuación que sólo expertos en matemáticas avanzadas podrían resolver.

El hombre que una vez fue Dell, tomó el papel con su única mano temblorosa y resolvió el ejercicio en apenas un minuto. A Gray le costó algo más de tiempo asegurarse de que estaba correcto, pero su satisfacción al comprobar que así era fue inmensa.

Lo había conseguido: la inteligencia del ingeniero estaba intacta, pero su identidad había quedado completamente anulada. Ahora era el momento de reescribirla

-¿Cómo te llamas?- le preguntó gray al hombre arrodillado en el suelo.

Este trató de recordar su nombre, pero al intentarlo el dolor agonizante regresó, por lo que su única respuesta fue un quejido de dolor.

-Bueno si no tienes nombre, te llamaré "E-0311"- ponerle un número de serie como el de los Engi-Bots era lo más apropiado para despojarle completamente de su humanidad.

La mente vacía de E-0311 no tardó en asimilar su nuevo nombre. Al menos era un nombre que no le causaría dolor.

-A partir de ahora trabajarás para mi sin reparos y te dirigirás a mi como creador, o de lo contrario volverás a experimentar esa agonía. ¿Entendido?- ordenó Gray.

-Sí, creador- respondió E-0311 en una voz monótona, sólo distinguible a la de un robot por la falta de eco metálico.

- Tu único cometido es trabajar, trabajar y trabajar, pero tienes permiso para satisfacer tus necesidades básicas cuando te sea necesario- continuó instruyendo Gray.- Ahora acompáñame: tenemos mucho en lo que trabajar antes de nuestra próxima batalla.

-Sí, creador.

Gray Mann sonrió complacido. La primera fase de su plan había funcionado a la perfección. La conquista de Mann Co, junto a la destrucción de la Administradora y esos inútiles mercenarios que los defendían, estaba próxima.


Dios, que de tiempo sin escribir nada relacionado con TF2...o mejor dicho que de tiempo sin escribir nada (así que si veis que mi estilo está algo oxidado, ya sabéis la razón) . Pero bueno, en las últimas semanas me vino esta idea y al final decidí trabajar con ella. No planeo que sea muy largo, quizá capítulos. Además, al contrario que mis otros fics de TF2, este no está conectado a ninguno de ellos ni será referenciado. De hecho, la versión del universo de TF2 en la que he basado este fic es más cercana a los cómics, en los que no parece existir el Respawn, mientras que los otros fics de TF2 que tengo están más basados en el juego (aunque respetando el lore de los cómics en la medida de lo posible).

Ahora, por los que estáis preguntándoos que pasa con mis otras historias:

- Convivencia: sin ideas de momento. Se aceptan sugerencias.

- My Little Fortress: avanzando muy lentamente.

- Un futuro lleno de esperanzas... : sin ideas. Se aceptan sugerencias, aunque no estoy muy motivada a continuar.

- Un cuento de determinación... : va a ser reescrita, esta vez tomando como base Pokémon Luna (aunque primero esperaré a Pokémon Ultra-Luna)