Fragmento
¨Existe una teoría que explica la existencia de escenarios que se desarrollan dependiendo de la decisión que sea elegida… pero… ¿Qué pasa con los que no son abiertos? .¨
CAPITULO I : Introducción – El principio de una desgracia
Seis meses atrás
¨Se reportan grandes incendios en la academia Luna Nova, cuando creíamos que todo se había tranquilizado con el incidente pasado y las brujas, al parecer sucede otra desgracia…¨
Akko! Rápido! Tenemos que atravesar la coraza de ese fenómeno!
No-no puedo…
Akko! Cree en ti!
No-no Diana!
Una explosión se hizo presente, arrasó con edificios enteros y una estación, aquel día se liberó el sello de un antiguo dragón que había sido condenado por odiar a los humanos y por accidente alguien había liberado. El caos no sólo amenazaba a la academia de brujas, llegó a afectar al menos una pequeña parte de la ciudad; flora, fauna, construcciones, todo se encontraba envuelto en una inmensa capa de fuego.
Alumnas y profesoras se encontraban en batalla, algunas fungiendo de enfermeras, otras de rescatistas, y entre las que luchaban, Akko y Diana.
Akko! Ahora!
Akko junto a su acompañante Diana entornaron sus varitas, apuntando hacia la causa del délito y con todas sus fuerzas, gritaron al unísono un nuevo hechizo aprendido:
STAAAAAR! SWOOOOOOOOORD!
Un aura en forma de espada centelleante apareció, atravesando la coraza y el pecho del dragón, en un instante todo desapareció.
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-Lo logramos! Lo logramos! –gritaban todas las brujas, mientras cargaban a las heroínas y las profesoras se encargaban de desaparecer los desastres del dragón.
Todos festejaban, hasta que…
AKKO! AKKO! –gritaba y corría con desesperación Lotte
¿Qué sucede Lotte?, ya todo ha terminado – contestó Akko con una sonrisa triunfante.
Akko! Es-es Sucy! No-no la puedo encontrar por ninguna parte!, ha desaparecido.
En un instante la sonrisa de Akko se desvaneció, y las profesoras Finnelan y Chariot quiénes se encontraban con ellas, comenzaron a difundir la noticia para buscar a la chica.
Atención! Una estudiante ha desaparecido, la señorita Mambavaran. Cada equipo dedíquese a buscarla en cada zona. Repito, la señorita Mambavaran ha desaparecido.
Diana…- llamó Akko, y Diana asintió.
Lotte, Diana y Akko comenzaron a buscar, pasaron horas y no había señal alguna de Sucy. El cielo comenzó a adquirir una tonalidad obscura y las gotas de lluvia comenzaban a caer en cantidades pequeñas. Lotte subió hasta una cima de escombros para ver si podía encontrar un ángulo del cual pudiera brindarle una mejor perspectiva para encontrar a su amiga; llegó a la punta e inconscientemente bajó la mirada y entre aquellos escombros lo primero que vio fue una pálida mano.
Asustada llamó a Diana y a Akko que se encontraban cerca, las chicas acudieron a su auxilio y comenzaron a quitar los escombros que bloqueaban la salida de aquella misteriosa mano, pero cuando lograron deshacerse de todos, lo primero que lanzaron fue un desgarrador chillido… el cuerpo bajo los escombros, era el de Sucy.
Luna Nova – Actualidad
Después de aquella desventura de hace meses atrás, la academia y la ciudad se habían recuperado fantásticamente. El día aparentemente estaba tranquilo y Atsuko Kagari se dedicaba aprovechar el día practicando su vuelo de escoba en el jardín.
POV Akko
Me encontraba montando la escoba, mi talento mágico se iba recuperando poco a poco y lo primero que quería hacer era aprender a volar en la escoba. Aquel día, Lotte había salido a la ciudad por algunos ítems, Amanda estaba siendo usualmente reprendida por alguna profesora, Hannah y Bárbara tomaban el té y Diana, Diana se encontraba leyendo alguna especie de novela recargada sobre un gran árbol cerca de mi zona de entrenamiento.
De vez en cuando nos dedicábamos a cruzar miradas, la mayoría de ellas, porqué mi atención se desviaba hacia ella y ella me correspondía, sólo me limitaba a sonreírle y ella me devolvía la sonrisa como multiplicada por cien.
Sí… comencé a amar a Diana, y ahora su sonrisa me parecía más radiante que el sol y su mirada más intensa que la luz que emanaba la piedra mágica de Luna Nova.
No sé cómo o porqué, pero conforme el tiempo pasaba y nos volvíamos más cercanas me volví dependiente a su presencia, mi corazón comenzaba a palpitar fervientemente cada vez que la escuchaba hablar en los pasillos y mis piernas se movían sin mi consentimiento hacia dónde ella se encontrara, y ¿lo peor?, ella no ponía barrera alguna, es como si esperara a que lo hiciera y eso simplemente provoca en mí brotes de esperanza, y no me gusta… porque cuando termina el día, me limito a suspirar amargamente por no ser capaz de decirle lo que siento.
Fin POV Akko
Akko… Akko, hey! Akko? – decía Diana mientras se acercaba a la pelicastaña chasqueando los dedos para poder sacarla del trance.
Ah, eh?, ¿Qué-que pasa?
No lo sé, dimelo tú. Llevas 15 minutos ahí parada observándome sin decir algo, pensé que tratabas de decirme algo pero pareciera como si te quedaste dormida aquí parada.
Oh?, OH!... No-no-no, ammm… disculpa, es que creí ver que había un insecto sobre tu cabeza y…
AHHHHHHH! ¿enserio?! ¿Por qué no lo dijiste antes?! ¡Quítamelo! ¡Quítamelo!
Diana comenzó a correr desesperadamente mientras agitaba sus brazos hacia distintas direcciones tratando de quitar a la supuesta pequeña amenaza hasta caer en los brazos de Akko, quién instintivamente los abrió como si hubiese predicho la reacción de Cavendish.
¿Ya-ya se fue?- preguntaba Diana aterrada mientras se aferraba al cuerpo de Akko, mientras que ésta se limitaba a sacar humo por los oídos.
POV. Akko
¡DI-DI-DI-DI-DIANA! ¡Está abrazándome! ¡Tal vez me dé un paro cardíaco ahora mismo!, uff… tengo que calmarme y arreglar esto antes de fallecer.
Intento agitar un poco a Diana después de inhalar y exhalar para tranquilizar los latidos de mi corazón pero me es inútil. Mis brazos no quieren moverse para alejar el cuerpo de Diana, mi pecho no quiere despegarse de su calor, yo, no quiero que ella deje de abrazarme. Asustarse por un pequeño insecto es estúpido, pero en el cuerpo de Diana me parece tierno.
Me agradezco mentalmente por haber inventado una excusa así y sonrío.
Fin POV. Akko
Ah, ah, ah… te pido una disculpa, A-Akko. Fue una reacción imprudente de mi parte – Diana calma su respiración y se reincorpora con su habitual firme postura. –Ejem… (Tose) cambiando de tema, veo que has mejorado con la escoba.
Oh, si!, he estado practicando mucho para no depender de mis amigas o esperar a que me rescaten cada vez que caiga de una gran altura, sólo me hace falta eso para ser perfecta! – Akko adopta una postura triunfante y cómica a la vista de cualquiera.
Además, la próxima vez te ganaré en una competencia de relevos, je je!, te aseguro que la próxima vez Super Akko, Lotte y Su…cy.
Al decir esto, lágrimas comienzan a brotar de los ojos de Akko, como si hubiesen removido o apretado alguna parte sensible, difícil de sanar, frágil al primer roce.
Oh… Akko. – comentó Diana con tristeza asomada en su voz.
POV. Akko
Es cierto, lo había olvidado apenas toda ésta mañana. Desde aquel accidente hace seis meses atrás, Sucy no había vuelto a ser la misma. Aquella vez, las profesoras acudieron a auxiliarnos y llevaron a Sucy inmediatamente al hospital, pensamos que no sobreviviría pero al final de cuentas la libró. Pero a pesar de eso, cuando Sucy recobró la conciencia, ya no se comportaba como ella; ella dejó de su obsesión por las pócimas y los hongos, ella dejó de salir y hacer bromas, ella dejó de tener contacto con las personas, ella dejó de ser compañera y amiga. Las profesoras han mandado a Sucy a revisiones periódicas y estudios a su comportamiento, pero los doctores afirman que ella se encuentra en excelente estado, intentamos día a día hacer que vuelva en sí misma, lloramos, suplicamos pero nada parece funcionar, porqué… en su mirada pude percibir que ella está sufriendo y me duele, porqué es como si… pudiera reflejar en sus ojos la muerte.
Fin POV.
Las lágrimas no dejaban de cesar del rostro de Akko, su mirada se perdía en el frente del edificio dónde se encontraba el dormitorio que compartía con Lotte y Sucy. Diana no sabía qué hacer, le lastimaba ver a Akko de esa manera, por lo que, con sus dedos blancos se dedicó a acariciar el rostro de Akko, mientras limpiaba la humedad en él.
Sucy… no está bien, y no sé qué más hacer.
Lo sé, pero esto no está en nuestras manos.- Diana rodeó con sus brazos el cuerpo tembloroso de Akko, ella no quería ver llorar más a Akko, a la persona que más amaba.
Todos en el instituto sabían del problema de la amante de hongos, incluso, la directora había llamado a la familia Mambavaran para que se llevaran a la joven, pero curiosamente ésta siempre desaparecía cuando algún sirviente llegaba por ella, como si escapara de todos. Akko y Lotte intentaron realizar el hechizo para adentrarse en su mente, pero les fue imposible, porqué Sucy se había convertido en un contenedor y en una indestructible barrera.
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Hasta aquella mañana. Akko había decidido salir para olvidarse de todo y la verdadera razón de Lotte para ir a ¨comprar¨a la ciudad fue la misma razón que la de Akko, mientras que Diana, aunque no era muy cercana a Mambavaran, podía sentir su desgracia disipada en la mirada de todas aquellas personas quiénes la estimaban y entre ellas, su ¨apreciada Akko¨.