Lamento muchísimo la tardanza, prometo tratar de que las actualizaciones (Tanto en este fic, como en los demás) sean más frecuentes.

La universidad puede absorber tu vida y las ganas de vivirla.


Ajuste de términos


Habían pasado dos días cuando Cupido finalmente se mudó (Temporalmente) a la casa de los Cajallena. El ser rosado apareció justo a tiempo para evitar un muy posible caso de intoxicación alimentaria por parte de Juanísimo; con un breve chasquido de sus dedos un perfecto desayuno se sirvió en la mesa, la comida estaba tan completa que incluso una pequeña rosa había sido colocada en un pequeño florero.

Agradeciendo mentalmente a cualquier deidad existente, Remy procedió a cortar cuidadosamente los Hot Cakes en forma de corazón (Los cuales eran al parecer el desayuno predilecto del hada rosada). Por otro lado, Cupido bebía de una taza de humeante café mientras comía un par de galletas en forma de corazón. Juanísimo comía varias frutas que habían apareció, aparentemente, para él. Tras un desayunó un poco silencioso, interrumpido por unas breves palabras y preguntas de cortesía, volvieron a la habitación de Remy. Lugar donde procedieron a aclarar los últimos términos del trato. El Dios del Amor hizo aparecer un contrato entre sus manos y un par de gafas (rosadas) sobre su nariz.

— Muy bien Remy, he accedido a quedarme aquí por un lapso de 3 meses, he conseguido que Jorgen me permita permanecer como una especie de Padrino sustituto, por lo tanto... ¿Qué pasa, Juan? — se interrumpió un poco fastidiado al ver al hada española alzar su mano.

— pero Cupido, amigo mío, tu nunca terminaste (O hiciste) la capacitación para ser un Padrino Mágico. —

— verás Juan, soy de los mejores amigos del Hada de Los Dientes*. Además, yo oficie y di mi aprobación oficial (y mágica) a la boda*. La pareja me tiene en gran estima, así que conseguir el permiso fue más cómo un pequeño favor. — el hada española bajo la mano, y con un poco de nervios murmuró un par de palabras en español, Remy le miró extrañado pero rápidamente volvió su atención al Hada rosada. — Volviendo al punto, Remy podrá pedirme deseos como si fuese su padrino, sin embargo cada cierto tiempo volveré a Mundo Mágico para ver cómo marchan las cosas con mis querubines. — levantó su varita, la cual tenía forma de corazón en lugar de una estrella* y tras un breve poof rosado aparecieron unos corazones flotantes con ojos (Los cuales tenían pupilas en forma de corazón) en el centro. — estos bebés grabarán todo, lo enviaran a mis querubines y ellos lo editarán para su posterior presentación en TV: será un especial en compensación a los episodios perdidos. Si en ese lapso de tiempo no encontramos pareja para ti, lo siento, Juanísimo, volverás a estar por tu cuenta. Cada día viajaremos a distintos lugares en busca del hada perfecta. ¿Dudas, aclaraciones o sugerencias? — mientras que su ahijado temporal le miraba con total atención el hada española de veía completamente ensimismada en su reflejó. El hada rosada se frotó los ojos y murmuró — serán tres meses muy largos. —dijo alargando exageradamente la "u". Tras unos segundos miró al rubio frente a él. — dime Remy, ¿Qué mascota te gustaría que fuera? — el rubio pareció pensarlo por un momento.

— un ave. — Cupido asintió y con un poof de su varita se convirtió en una pequeña ave llamada agapornis, más conocido como periquito de amor, su plumaje era de suaves colores blancos y rosados. Levantando su varita con una de sus patas hizo aparecer una amplia casa de aves en uno de los muchos muebles de la habitación. Las pequeñas rejas tenían decoraciones con forma de corazón y el pequeño espejo dentro de esta compartía la misma forma. — ¿Estás de acuerdo con esta forma? — el rubio asintió, sin entender bien porque Juanísimo decía que Cupido no sería un buen padrino. Cupido sonrió (Probablemente adivinando lo que pensaba). — perfecto. — el del cabello rosado se giró a ver al moreno, sin embargo este seguía ensimismado en su reflejo, probando distintas poses y decidiendo que en todas se veía hermoso. El Dios del amor se llevó una mano a la frente, pidiendo clemencia los dioses y preguntándoles como Remy lo soportaba todo el tiempo.

— La clave está en el factor nariz. — el líder de los querubines le miro interrogante, su ceja izquierda ligeramente alzada. — tu cerebro sabe que está ahí, pero decide ignorarlo. — Cupido dejo salir una sincera carcajada, Remy no tardo en unírsele mientras Juanísimo (Sin prestar atención a ninguno de los dos) seguía posando delante del espejo.


Notas Finales


* Ya sé que la varita de Cupido es también una estrella, sin embargo por motivos personales (La idea de que fuese un poquito diferente me agradaba mas) fue que decidí cambiarla por algo mas característico a Cupido (Aplica para el Hada de los Dientes y otros seres mágicos similares)

*Desconozco si son o no amigos, pero al ser ambas hadas famosas y "especializadas en un área" la idea me parece entretenida.

* De igual forma he decidido que sea Cupido el encargado de oficiar bodas (Sobre si todas o sólo las importantes no me he decidido), ya que al ser el único capaz de encargarse del amor me parece algo agradable la idea.

Una vez aclarado esto debo decir, lamento la tardanza y para el siguiente capítulo empieza la búsqueda de parejas.

Muchas gracias por leer.