Disclaimer applied.
Advertencia: Posible Ooc.
¡Feliz cumpleaños atrasado emo venga-Sasuke!
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Te amo
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Las ocasiones en que Sasuke Uchiha profirió un "te amo" tímido y sincero a lo largo de su vida, pueden ser contadas con los dedos de la mano, sobrándole hasta dos dedos.
Sus mejillas sonrojadas y regordetas al ser un infante de cuatro años fueron la visión de quien fue la primera persona en escucharle tal declaración. Itachi Uchiha lo sostenía en brazos mientras le relataba una historia épica en la que un legendario guerrero habría salvado el honor de su pueblo. Las piernas del mayor lo mecían con ternura y Sasuke lo admiraba como si fuera el bello firmamento que rodeaba a Konoha aquella noche.
—Te amo mucho hermanito. —confesó el pequeño, recargando su cabeza contra el hombro de su hermano antes de caer en la inconsciencia.
Itachi se ruborizó y sonrió con devoción, paseando la yema de sus dedos para retirarle el rebelde flequillo de la frente e inclinarse para darle un suave beso.
La segunda persona en escucharlo decir aquellas palabras tan valiosas fue una joven y emocionada Sakura Haruno. Sus orbes verdes tan brillantes como un lucero no despegaban su mirar de los ojos de él, quien le devolvía la mirada con la misma intensidad. Las manos de ella sujetaban la única de él mientras el monje del templo los bendecía y la luz del sol entraba al lugar, iluminando a la pareja.
—Les deseo una unión eterna llena de amor y bendiciones…
Sasuke la observó como si la viera por primera vez y sonrió de medio lado sin poder evitarlo, admirando el como aquel kimono blanco la hacía lucir más hermosa si aquello era posible. Su corto cabello rosa se hallaba sujetado en un moño desordenado y él se sintió miserable de no poder darle algo más grande, algo al estilo de la gran boda que tuvo su mejor amigo.
Sus lamentadores pensamientos fueron interrumpidos cuando Sakura se alzó de puntillas y unió sus labios a los de él, aferrándose a su cuello para profundizar el contacto. La cercanía entre sus rostros le permitió distinguir cuan húmedas estaban las sonrojadas mejillas de su mujer y tragándose la vergüenza de que posiblemente el monje los estuviera observando, rodeó la cintura de ella con su brazo y le susurró contra sus labios un tímido y sincero:
—T-te a-amo.
Sakura entonces, sollozó y enterró el rostro en su cuello, repitiendo con premura y emoción cuanto lo quería de vuelta.
Los grandes y curiosos ojos de Sarada Uchiha lo contemplaban cuando confesó sus sentimientos por tercera ocasión. Sasuke la sujetaba contra su pecho con el terror de romperla con solamente tocarla, sin despegar ni un por segundo sus orbes de aquella cara angelical. Sakura yacía dormida en un camastro y a él le había tocado la labor de cuidar a su hija de aquí a que su mujer abría los ojos.
El calor de saber que alguien carne de su carne, sangre de su sangre existía, le hizo sentir que un pedazo de cielo podría ser para él. Titubeante acercó sus labios a la pequeña oreja de ella y dijo rebosante de orgullo:
—Bienvenida al mundo, y-yo… te amo.
Sarada recargó su manita derecha contra su mejilla y para Sasuke, esa fue la mejor respuesta que pudo haber obtenido de la persona que más amaba en el mundo.
N/A: No sé qué decir. De pronto estaba feliz por el resultado y en un segundo sentí que los feels me daban de madrazos :'v
Espero que les haya gustado este drabble fluff y que no haya sido muy Ooc; y pues bueno, desearía que me dejaran un coqueto review. ¡Saludos!