¡Hola de nuevo!
¿Me extrañaron? ¡Digan que sí! Bueno, originalmente esta iba a ser una de las primeras historias que iba a traducir de la querida SilverShine, pero ya ven...
En fin... a la historia que nos atañe hoy. 'Duty Before Honor', estoy apostando a que no a todos les va a gustar principalmente por algunas situaciones, por eso les pido que lean las advertencias porque son importantes. Creo que hay como dos capítulos en que 'se actualizarán' las advertencias por las escenas.
Díganle gracias a las siguientes personas: Lizzie, Anglica Roque y Rosa Tapia porque me animaron a escoger esta historia. Por cierto, Rosa me informó que hay una traducción previa de esta historia descontinuada (no sé si esté autorizada porque no lo aclara), así que si quieren buscarla pueden hacerlo porque para que yo llegue al punto que la dejó (más o menos a la mitad) falta un rato. Yo comenzaré desde cero porque soy una obsesiva y me gusta hacer las cosas a mí manera xD
Disclaimer:
La serie Naruto (tanto manga como anime) son propiedad de Masashi Kishimoto. Las letras y citas incluidas en el texto son propiedad de sus respectivos autores.
Duty Before Honor pertenece a SilverShine, yo sólo me ocupo de la traducción.
Advertencias:
Clasificación: M
OoC en algunos momentos
El deber antes que el honor
Capítulo 1: En el que la castidad de Sakura fue cuestionada
Algunas cosas nunca parecen importantes hasta que ya no están.
Constantemente luchando para hacerse notar,
Se vuelve consciente de que la vida es despiadadamente injusta.
—¿Sigues siendo virgen?
Sakura se congeló y se le quedó viendo a la mujer que le había enseñado casi todo lo que sabía sobre ser un ninja. Lo que hacía la pregunta incluso más incómoda era que el hombre que le había enseñado todo lo demás sobre ser un ninja, Hatake Kakashi, estaba parado directamente a un lado de ella, tratando de no parecer interesando en la respuesta y quedándose viendo a una lámpara. Dos ANBU estaban de pie a cada lado de la puerta, sus máscaras protegiendo los pensamientos que hubieran tenido por aquella pregunta, y el chunin que Tsunade había contratado para archivar sus documentos estaba trabajando en su escritorio. Por la forma en que su bolígrafo se había detenido sobre el libro que estaba ocupando y por sus ojos detenidos en su trabajo, podía decir que estaba escuchando con mucha atención también.
Un delicado sonrojo, apenas perceptible, tintó las mejillas de Sakura. —Um… ¿Por qué quiere saberlo, Tsunade-Shishou? —Preguntó, forzando su voz a mantener la calma. Antes de que ella le diera una potencialmente respuesta vergonzosa, quería saber si había una razón detrás de la pregunta y no que sólo porque Tsunade quisiera ponerla en ridículo.
—Sakura, te estoy enviando a una misión muy riesgosa. —Tsunade le dijo. —Te estoy eligiendo porque eres la mejor Kunoichi en la Aldea…
El ego de Sakura se hinchó.
—…que no está ya en una misión.
El ego de Sakura terminó hundiéndose en la tierra.
—Preferiría enviar a otra mujer más preparada para esta misión. —Tsunade le dijo, inclinándose en su silla y entrelazando sus dedos. —Pero la situación requiere más talento que experiencia… pero la experiencia también es muy necesaria. Preferiría que tuvieras un poquito más de lo último…
Sakura trató de no mirar a cualquiera de los hombres de la habitación, especialmente a su pervertido maestro que seguía viendo la lámpara en el techo. Su sonrojo se intensificó, haciendo que su cara se sintiera caliente. —¿Qui-quiere decir… experiencia sex-?
—¿Sexual? Sí. —Tsunade dijo con una sonrisa seca. El tipo de sonrisa que sólo una mujer vieja podría darle a una niña que no sabía de nada. A veces lucía extraña en su rostro de veinte y pocos años. —Es por eso que te pregunto ¿…Sigues siendo virgen?
Sakura no podía deshacer el bulto de palabras que se había hecho en su garganta para responder.
Kakashi bostezó a un lado de ella.
—Ya veo. —Tsunade dijo de pronto. —Oh, bien. Enviaré a Ino a esta misión. Quizá no tenga tu fuerza, Sakura, pero escuché que es muy buena con los chicos-
—¡Puedo hacerlo! —Sakura escupió impulsivamente mientras los amargos celos corrían por sus venas.
Quizás ahora estaba en buenos términos con Ino, pero incluso salidas de compras y lloriquear juntas mientras veían películas tristes no eran suficiente como para apagar la profunda rivalidad que compartían. Una rivalidad que, a veces, podía ser más maliciosa y psicológicamente traumatizante que la que existía entre Naruto y Sasuke. Sakura estaba kilómetros adelante de Ino desde que Tsunade le había ayudado a descubrir su potencial y ayudarlo a crecer, pero ya podía escuchar el grito de triunfo de Ino por tomar una misión A que la misma Sakura no podía manejar. Sakura no podía dejar que Ino ganara.
Las cejas de Tsunade se levantaron. —¿Oh? —Prácticamente ronroneó.
—Y-yo… —Sakura se tragó su vergüenza con un sonoro trago. —Tengo experiencia de esa… naturaleza. Puedo hacer lo que me pida.
La Hokage sonrió con amplitud. —Eso es bueno. Pero honestamente, me sorprendiste, Sakura… Realmente no crearía que fueras ese tipo de chica…
Sakura miró con fiereza a su antiguo maestro, discretamente insinuando que ella podía rechazar la propuesta. Tsunade simplemente sonrió. Sabía que el temperamento de Sakura era demasiado parecido al suyo como para arriesgarse a alimentarlo.
—Como sea, sigue siendo una misión peligrosa, incluso con tus habilidades, Sakura. Es por eso que estoy enviando a Kakashi contigo. Él es, después de todo, el ninja más fuerte de Konoha…
—Hokage-sama, es demasiado amable-
—… que no es un Uchiha, un Jinchuuriki, un adolescente o esté lejos en misión. —Tsunade finalizó. —Además, se conocen. Preferiría enviar a un equipo en esta misión, uno cuyos integrantes ya se conocen y confíen el uno en el otro.
Sakura miró a Kakashi y maldijo su elección de pararse a su lado izquierdo. Con su máscara y hitai-ate sobre su ojo, su rostro estaba completamente escondido desde la posición de Sakura. Ella suspiró y vio hacia otro lado. Quería ver cómo reaccionaría a ese comentario, porque mientras ellos confiaban el uno en el otro… tenía casi un año que no hablaban realmente.
Bueno, de acuerdo, se habían cruzado en la calle ocasionalmente y él a veces tenía la energía para levantar su mano y decir: —Yo. —Pero era el tipo de cosas que hacías cuando veías a la mejor amiga de la prima de tu amiga de tu madre a quien conocías, pero no conocías de verdad.
Él había sido su profesor por casi un año y luego del regreso de Naruto, él había sido su comandante. Sí, él había dicho 'que ahora eran iguales' pero todos sabían muy bien que él seguía a cargo y podía patearles el trasero en una pelea justa –sin sellos malditos y kyuubis.
Dos años después, el Equipo Kakashi consistía en el hombre y tres nuevos genin que se habían graduado el año pasado. Sakura era un Jounin, había sido enviada a distintos tipos de misiones con todo tipo de personas con las que nunca antes había trabajado antes. Naruto se había perdido de tres años de la vida en Konoha, apenas había sido promovido a chunin y estaba entrenando furiosamente para ponerse al corriente con el resto de sus compañeros que ahora estaban disfrutando –la mayoría- de los beneficios de ser Jounin.
Sasuke seguía sin ser una persona de confianza dentro de Konoha, regresando con Naruto apenas un año atrás. Había sido etiquetado como un genio malvado, como su hermano, y actualmente estaba luchando para probar su estabilidad mental y la madurez suficiente como para graduarse como genin.
Sakura quería reírse. Con toda su arrogancia e inteligencia, le molestaba ver como el miembro más 'débil' del Equipo Siete había alcanzado el grado de Jounin antes que él. Las circunstancias habían sido extenuantes, así que había conseguido tomarlas con sorprendente buen agrado, especialmente con Naruto restregándoselo en la cara. Y la implícita etiqueta de Sakura como 'el miembro más débil del equipo' se había evaporado con rapidez cuando consiguió ver por primera vez como de un puñetazo había perforado una pared de concreto. (Aunque no se había impresionado lo suficiente como para irse de boca y enamorarse de ella como esperaba.)
Pero ahora, debido a sus diferentes rangos, verse puestos en las mismas misiones se estaba haciendo más que imposible. Sasuke estaba atorado con misiones que involucraban rescatar gatos de árboles, Naruto estaba ocupado y viéndose frustrado con las misiones promedio y si Sakura no estaba ocupada en el hospital, tomaba las misiones más duras que ofrecieran. Los tres seguían pasando tiempo juntos, pero Kakashi nunca era parte de estas dinámicas. Parecía que sin el incentivo de ser un profesor, él simplemente no tenía inclinación alguna en socializar con los tres.
Sakura se preguntaba si simplemente se debía a que era introvertido, o si no le importaba.
Mirar su perfil en la oficina de Tsunade le ofreció poca respuesta.
Tsunade le tendió el rollo de misión a Sakura, reforzando la idea de que esto era realmente la misión de Sakura. Mientras Sakura lo leía y Kakashi se rascaba la nuca, Tsunade les dio algunas instrucciones. —Cómo puedes ver en el rollo, el nombre del objetivo es Matsura. Sólo Matsura. Aunque, probablemente has escuchado de él.
—Sí. —La boca de Sakura se secó.
—Un ninja particularmente infame de origen desconocido. —Kakashi dijo, como si lo recordara mientras iba hablando. —Se dice que está al nivel de los legendarios Sannin. Y tiene un particular gusto por… uh…
—Chicas menores. —Sakura finalizó con amargura. Se dio cuenta de las intenciones reales detrás de la pregunta de Tsunade sobre su virginidad.
—Tú eres una de las Jounin más jóvenes que tenemos en este momento. —Tsunade dijo, su rostro poniéndose pálido. —Diecisiete es un poquito mayor para los viles gustos de Matsura, pero eres una chica delgada y pequeña. —Ella le miró al plano pecho mientras lo decía. —Puedes decir que eres más joven de lo que en realidad eres y nadie lo sospecharía.
Sakura cambió de posición incómodamente. No era que se arrepintiera totalmente de aceptar la misión. No le hubiera gustado tener a Ino cerca de ese hombre. Mejor yo que tú, Cerda. Pensó. Juzgando por el ángulo de la cabeza de Kakashi, él estaba viendo el suelo más que intensamente. El chuunin archivador estaba de nuevo en su trabajo más rápido de lo usual. Los ANBU parecían más imperturbables que nunca.
—Por supuesto, esto sólo es una manera de acercarnos a él. —Tsunade continuó. —Nuestro cliente dice que Matsura le robó una reliquia familiar muy preciada, y está pagando esta misión para recuperarla. Estoy tentada a decir que la misión está rozando el rango S. Matsura no es un hombre que debe tomarse a la ligera. El rollo detalla lo que están buscando y donde quizá puedan encontrarlo.
Sakura finalizó la lectura y le pasó el rollo a Kakashi que lo sujetó en la luz para revisarlo.
—Honestamente, la única forma en que veo que alguien pueda acercarse a él es mediante su debilidad por las chicas jóvenes. —Dijo Tsunade con pesar. —Estoy tentada a creer que las prefiere por alguna razón –porque espera que los enemigos usen mujeres contra él. Es una táctica común. Llevar a una niña a la cama representa menor amenaza que llevar a una mujer adulta que posiblemente sea una kunoichi enemiga.
Ella lo pensó por un momento.
—Suena a que es más un pervertido.
Sakura tembló. Estaba más que feliz con los pervertidos que había alrededor de ella como Jiraiya –y como una extensión, Kakashi. Naruto era muy fisgón, pero todos ellos eran inofensivos comparados con Matsura. Bueno… Jiraiya no era tan inofensivo. Especialmente luego de que la heroína del último Icha Icha viera su nombre cambiado brevemente a 'Sakura' por dos párrafos completos.
Ahora Sakura sabía por qué no quería una virgen en la misión. Las cosas podían salirse de control… y los actos podían ponerse feos…
Sakura nunca había estado tan agradecida de que Kakashi le acompañara, aunque si le hubieran dicho que la mayoría de los shinobi masculinos de Konoha la defenderían ella no se molestaría.
—No tengo que decirte que sería contraproducente meterte en un combate con él. —Tsunade le dijo. —Yo tendría problema peleando con él. Los aplastaría a los dos si las cosas se ponen así. Sólo recuperen la propiedad robada y salgan tan rápido como puedan –y ninguno se atreva a dejar señal alguna de que Konoha está involucrada. La última cosa que necesitamos es a alguien como Matsura metiéndose con nosotros. Ya tenemos suficientes problemas.
Kakashi reacomodó su peso y se cruzó de brazos. —¿Por qué no rechazamos la misión si es tan riesgosa? —Preguntó. Su voz era ligera y casual, casi como si no le importara. Pero Sakura nunca había presenciado que él cuestionara la validez de una misión. Debía estar realmente preocupado…
Tsunade suspiró. —El dinero es bueno, Kakashi. La aldea lo necesita.
—Está bien. —Sakura le dijo a él. —Podemos hacerlo.
Él bajó la mirada para verla, y por primera vez desde que entró en la habitación, sus ojos se encontraron. Pero así como era usual, el ojo de Kakashi era oscuro e ilegible. Sakura odiaba pensar cuan fácil él podía leerla, y rápidamente retiró la mirada.
—Les dejaré los detalles y eso a ustedes. —Tsunade dijo, sacando algunos folders de su escritorio para dárselos. —Estoy segura de que son capaces de esto. Pueden ir mañana. Nuestro cliente no puso una fecha límite, pero sería bonito si pudiéramos hacerlo en una semana. No sería sensato postergarlo.
Sakura asintió. —Sí, Hokage-Sama.
—¡De acuerdo, entonces! —Tsunade levantó las manos y ondeó hacia ellos. —Shú, shú. Resuelvan esto.
En el momento en que Kakashi cerró la puerta detrás de ellos, él se giró para encararla con las manos metidas en sus bolsillos. —¿Estás segura de esto?
La garganta de Sakura se cerró. —Puedo hacerlo.
Era la misma cosa de siempre. Todo el mundo sentía que tenía que cuidarla y protegerla porque era débil y mujer y mejor que se dedicara a sanar a alguien que a matarlo. Y por esas razones resultaba todavía más gracioso que ella fuera la única del Equipo Siete que se volvió Jounin. Porque nadie lo había esperado.
¿Pero por qué? ¿Por qué nadie esperaba que ella fuera igual de buena, si no es que mejor que sus compañeros de equipo? ¿Por qué Kakashi tuvo que abrir su gran y tonta boca para hacerla dudar de su propia habilidad?
—Estoy seguro de que Ino estaría más que feliz de quitar esta misión de tus manos… —Continuó.
—No. —Sakura dijo abruptamente. —No quiero que ella vaya. No es lo suficientemente fuerte. Y además… quieren a alguien que pueda pasar por alguien de quince, sino es que más joven. Ino está muy… —Su cara se calentó de nuevo. —… desarrollada.
La chica en cuestión tenía suficiente 'desarrollo' como para rivalizar con Tsunade. Personalmente, Sakura pensaba que era una desventaja para un ninja tener el torso tan pesado, pero Ino estaba muy feliz. Igual que la mayoría de sus novios.
Era sólo otra área de su competencia en la que Ino le ganaba…
—De acuerdo. —Kakashi retrocedió ligeramente. —Vayamos a uno de los cuartos de los cuarteles jounin y comenzaremos a planear esto. —Dijo. Sakura asintió y avanzó detrás de él con el rollo de la misión guardado en su funda.
No dijeron mucho mientras caminaban a los cuarteles que estaban a unos bloques lejos de la oficina de Tsunade. Kakashi probablemente se sentía a gusto con el silencio. Sakura no se había sentido así de incómoda.
Quería decirle algo amigable y tal vez charlar un poquito. No era muy platicador, pero no era tan difícil hacer que hablara. Pero la última ocasión en que habían hablado de verdad fue en su graduación como jounin. Y había sido algo como:
—Buen trabajo, Sakura. Bien hecho.
—Gracias, Kakashi-Sensei.
—Oh, ya no deberías decirme así. Somos jounin ahora. He terminado de enseñarte.
—De acuerdo… ¿Entonces, cómo debería decirte?
—Kakashi-Sama estará bien.
—Creo que me gusta más senpai…
—Como quieras.
—¿Quieres otra salchicha en un palito?
—No me molestaría. Esto es algo elegante, ¿Sabes? En mis tiempos no teníamos salchichas en palitos cuando nos graduábamos como jounin.
—¿Te refieres a cuando la era de hielo recién terminaba?
—Sí. Creo recordar que la rueda fue inventada más o menos por ese tiempo.
—¿Qué tenían cuando te graduaste?
—Nos daban misiones de rango A y nos enviaban a batalla para que –inevitablemente- uno de nuestros compañeros resultara muerto por la negligencia e inexperiencia. Buenos tiempos.
—¿…Kakashi-Senpai?
—¿Sí, Sakura?
—Eres un aguafiestas.
Luego de la fiesta, ella se fue con Naruto y Sasuke por bebidas y terminaron comprando suficiente alcohol para hacerlos olvidar que ella se graduó antes que ellos. —¡Por qué! —Naruto se había quejado.
Sakura le había respondido con un balbuceo presumido. —Porque soy musho más ma-madura e inteligente que ustedes dos, idiotas.
Sin necesidad de un maestro, Sakura apenas vio a Kakashi. Si tenía un problema con un jutsu, iba con Tsunade, ya que tenían mucho más en común en lo que se refería a habilidades. Apenas trabajaba con otros jounin a menos que fuera una misión particularmente difícil, e incluso entonces, las oportunidades de ser emparejada con Kakashi eran pocas.
Sakura se preguntaba si él se sentiría un poco abandonado.
Entonces se dio cuenta de que probablemente era ella quien había sido abandonada y descuidada ¿Quién había sido el que había destinado todo su tiempo al prodigio Uchiha, olvidándose de sus obligaciones con sus otros estudiantes? ¿Quién tenía como hábito pasar de largo en los cuarteles jounin sin siquiera dirigirle una mirada?
Kakashi no se ataba a la gente, se dio cuenta, con un poco de tristeza. Siempre había sido así.
Le hacía sentir infantil esperar un poquito de consideración.
La habitación 6B estaba vacía cuando llegaron. Sakura se sentó en el sofá y puso los pies sobre la mesita de café.
—¿Quieres té? —Kakashi preguntó.
—Por favor.
Un montón de planificación se hacía en esas habitaciones y las reuniones a veces tomaban todo el día, era por eso que cada uno estaba equipado con una caja de sobres de té, granos de café y teteras. Kakashi comenzó a abrir los estantes, intentando localizar tazas limpias mientras Sakura reunía un montón de hojas que estaban dispersas a través de la mesa. La mayoría eran folletos sobre seguros de vida.
Sakura no tenía uno. Había sido rechazada por ser 'muy femenina, muy joven y con altas probabilidades de terminar asesinada en un lapso de diez años'. Eso la había enfurecido. Era difícil pensar que su vida no valía nada monetariamente hablando.
Alguien como Kakashi, en la otra mano, probablemente valía una fortuna. El único problema era que, Sakura no creía que tuviera una familia a la cual proveer, ¿Así que, por qué preocuparse?
Una taza de té fue puesta frente a ella, y murmuró un suave agradecimiento antes de inclinarse para dejar caer unos cubos de azúcar en su bebida. Ella le pasó el recipiente del azúcar a Kakashi quien prontamente vació la mitad del contenido en su propia taza (*). Sakura sacudió la cabeza.
—Es por eso que usas la máscara. —Murmuró.
—¿Mm?
—Tienes los dientes podridos, ¿No es cierto?
—Ah, me atrapaste. —Se encogió de hombros y sorbió su té –a través de la máscara como era usual. Sakura no encontraba esto como un método muy higiénico, pero Kakashi era un neurótico.
Sakura abrió el rollo y lo colocó en la mesa frente a ellos. —De acuerdo, entonces… aparentemente el tipo vive en un terreno fortificado al este de aquí. Casi un día de viaje. Si nos vamos mañana en la mañana, digamos, a las seis en punto, deberíamos estar ahí alrededor de la media noche.
—Mm. —Kakashi parecía aburrido.
—No sabemos de dónde obtiene a esas pobres chicas, así que tal vez lo más sensato sería dar una vuelta y observar-
—Usualmente las compra de alguna forma. —Kakashi interrumpió. —Él le hará algún tipo de favor a algún sujeto, y como recompensa, ese sujeto le dará a su hija por algunas noches.
Sakura torció el gesto pero no dijo nada.
—Aunque tal vez sólo las recoja durante sus viajes. Hay un montón de huérfanas desprotegidas en tiempo de guerra, lo suficientemente desesperadas como para hacerle algún favor a cambio de alimento y refugio. —Dijo.
—De acuerdo… bien. —Sakura leyó el último párrafo del rollo. —Bien… probablemente necesitaré tu ayuda para internarme en el recinto. Dirás que quieres ayuda de Matsura en una misión y puedes ofrecerme como algún tipo de pago por adelantado.
—Mm. —Kakashi se encogió de hombros. No parecía feliz. Pero tampoco parecía sentir otra cosa…
Sakura se mordió la mejilla. —¿Puedes pensar en algo mejor, Kakashi-senpai? —Preguntó. Era su misión y él sólo iba con ella como una precaución extra, pero si sentía que podía hacerlo mejor, entonces que hablara.
—No. Es un buen plan. —Dijo.
Sakura esperó.
Kakashi empezó a limpiarse las uñas.
Es inútil. Sakura dejó caer la cabeza entre sus manos y se frotó la frente. —Esto es una locura… este tipo parece ser tan fuerte como nuestra Hokage, si algo sale mal-
—Estaré ahí para protegerte. —Kakashi dijo con suavidad.
Sakura lo miró. Normalmente proclamaciones de esta naturaleza le harían enfurecer, pero en esta situación estaba agradecida.
Kakashi se sentó con un suspiro, sus codos recargados sobre las rodillas. Su ojo estaba cerrado mientras pasaba los dedos entre los cortos mechones de cabello detrás de su oreja derecha. —¿Sabes por qué Tsunade preguntó el estado de tu castidad? —Preguntó con ligereza, como si estuviera muy cansado.
Sakura se puso increíblemente roja. Este no era el tipo de cosa que quería discutir con su antiguo profesor. Ya era malo haber hablado de eso con su madre. —Mm. —Grandioso, ahora estaba respondiendo igual que él.
—Es improbable que, si Matsura inicia cualquier cosa, seas capaz de detenerlo. —Kakashi le dijo eventualmente. —Es una terrible forma de perder tu virginidad y una muy traumática si no tienes algún tipo de experiencia previa.
Inconscientemente, Sakura apretó las piernas. —Lo sé. —Dijo cortante.
Su ojo se abrió y le miró con pereza. —¿Estás segura de que no eres virgen?
Sakura sonrió de pronto. —Si mi padre escuchara que me estás preguntando eso, te encontrarían mañana flotando bocabajo en el río.
Kakashi ni siquiera parpadeó. Estaba esperando por la respuesta.
La sonrisa de Sakura murió. —No, no lo soy. He tenido sexo. Matsura no tiene nada que no haya visto o tocado antes. Puedo manejar a los viejos pervertidos que me devoran con la mirada. Puedo manejar esto.
Eso vino más valiente de lo que ella en realidad se sentía, y Kakashi se inclinó contra el sofá, poniendo un brazo sobre el respaldo. —Ya veo. —Fue todo lo que dijo.
Sakura se sentía verdaderamente avergonzada. Por un momento deseó que él fuera un completo extraño. No alguien a quien ella conociera desde niña, alguien a quien no le importara hacer preguntas tan personales. Existían algunas cosas que no quería que Kakashi supiera o pensara de ella. Quería que él estuviera orgulloso de ella, por ser fuerte, inteligente y capaz. No quería que él estuviera imaginándosela atrapada en una cama mientras un viejo y sudoroso pervertido la atacaba.
Ella no dejaría que eso sucediera. No había necesidad de que se preocupara. Pero no tenía el valor como para decírselo…
—¿Quién es el afortunado?
Sakura parpadeó. —¿Perdón?
—El chico con el que estás saliendo.
—No estoy saliendo con nadie. —Respondió.
—De acuerdo, entonces, ¿Con quién tuviste sexo? —Preguntó con demasiada facilidad.
Sakura palideció. —¡No me puedes preguntar algo así!
—¿Oh? —Pareció pensarlo por un momento. —Ah, ya veo. Pero ya que pregunté, ¿Te importaría contarme?
Los dedos de Sakura se apretaron con tanta fuerza alrededor de la taza de porcelana que la escuchó crujir. Se obligó a relajarse. La fuerza monstruosa podía ser una desventaja cuando perdía su temperamento. —Nadie a quien conozcas. —Le dijo tontamente.
—Ah…—Asintió como si lo entendiera. —¿Cuándo fue?
—¡Kakashi-Sensei!
—Lo siento, lo siento. —Por primera vez en esa noche, le dio una sonrisa apenada. —¿Podrías culparme por sentirme un poquito protector con mi estudiante favorita? —Se inclinó hacia adelante para sacudirle el cabello.
Sakura resopló. —Apuesto a que le dices eso a todos tus estudiantes.
—Bueno, sí, de hecho, sí. —Kakashi admitió. —Es un buen motivador. Pero sólo es verdad cuando te lo digo a ti.
Sakura se sonrojó. —¿De verdad? —Preguntó dudosa, esperando que él no estuviera bromeando. Kakashi tenía un extraño sentido del humor, así que no le extrañaría. —¿Por qué?
—Eres la más inteligente, más madura, y aprendes mucho más rápido que los otros… No huyes de hombres malos o pervertidos, así que generalmente no me tengo que preocupar tanto por ti. —Le sonrió. —Y siempre dejas los dulces verdes, y eso es grandioso, porque yo amo los dulces verdes. Nos complementamos así. Normalmente tengo que pelear con Naruto y Sasuke para conseguir los dulces verdes.
Sakura se relajó. —Gracias, Sensei…
La sonrisa de él se desvaneció un poquito. —¿No te había dicho que dejaras de llamarme así?
—Pero todavía siento que puedo aprender algunas cosas de ti. —Le dijo con sinceridad.
Juntos se dedicaron a afinar detalles sobre la misión durante la siguiente hora. Kakashi prometió llevar la mayoría de las provisiones necesarias si Sakura hacia algo para quitarse años. —Te ves más joven con el cabello largo. —Le dijo. —Hay un salón de belleza cerca de Ichiraku que se especializa en crecimiento capilar. Es caro, pero ponlo como gastos de misión.
—¿Qué más? —Sakura preguntó.
—Nada de maquillaje. —Le respondió. —Usa una yukata plana. Necesitas parecen pobre y abandonada, y la yukata ayudará a esconder tu figura.
—Oh, sí. —Sakura dijo, poniendo los ojos en blanco. —Porque soy tan curvilínea.
—Sakura, los pechos grandes no hacen a una mujer. —Le aleccionó, para mucha de su mortificación. —De la cintura para abajo, nadie creería que eres una niña.
Su mirada se movió hacia su regazo para probar su punto. Sakura chilló de una manera muy aguda, una muy poco digna para un jounin. —¡Deja de mirar! ¡Cochino!
—Oye. —Sonó herido. —Estoy perfectamente limpio.
Cuando finalmente terminaron y no había ya nada que discutir, se levantaron y caminaron hacia la salida. Pese a las circunstancias, Sakura no pudo contener su sonrisa. —Extrañaba trabajar contigo, Sensei. —Le dijo mientras se detenían fuera de la entrada principal.
—¿Oh? —Parpadeó con sorpresa.
—Saber que estarás conmigo… me tranquiliza. Me siento más segura.
Kakashi alzó los hombros. —Otra razón por la que eres mi favorita. —Le dijo, alzando la mano para volver a despeinarla. —Eres mucho más bonita que los otros.
—…Estaba intentando ser seria.
—Lo sé. Y eso lo hace todavía más adorable. —Él caminó algunos pasos a través de la noche con un ritmo sin prisa alguna, una mano dentro de su bolsillo y la otra alzándose para despedirse. —Te veré mañana. A las seis. No llegues tarde.
—Hipócrita.
Sakura fue primero al salón. Habían cerrado, pero cuando la dueña escuchó que era para una misión difícil, le dejaron entrar y le atendieron. El jutsu para hacer crecer el cabello se sentía como tener a una persona meciéndose en su cabello, le dolió lo suficiente como para hacerla llorar y Sakura no estaba del todo feliz con el resultado final. Con el cabello llegando a sus codos, era como tener doce de nuevo. Estaba demasiado infeliz por recordar el examen chuunin, cuando aquella horrible chica le había jalado el cabello y le había acusado de preocuparse más por su apariencia que por su propósito como ninja. Le había herido, porque era verdad.
Se había levantado y probado a todos que se equivocaban. Incluso se había sorprendido a sí misma por lo valiente que había sido.
¿Ese idiota de Sasuke tenía que estar inconsciente en ese momento, no era cierto?
Luego de sujetarse el cabello, Sakura le dijo a la estilista que le enviara la cuenta a Tsunade y se movió al bar más cercano. Luego de media botella de sake estaba buscando algo en el salón, mejor dicho, a alguien familiar. No hubo nadie.
Bien.
Girándose sobre su asiento, Sakura alzó las manos y las meció con delicadeza. —Tengo hasta las seis para perder mi virginidad. —Dejó salir entre balbuceos. — ¿Hay alguien inter… in… inter…? ¿Alguien quiere ayudarme?
Notas de traducción:
(*) Sí, la mayoría sabemos que Kakashi odia las cosas dulces, pero supongo que Silver lo olvidó o algo.
Notas de la traductora:
Se suponía que subiría esta historia la próxima semana, pero no me pude contener más y quise subirla... Se actualizará los lunes/martes como es costumbre.
Por cierto, tengo otro anuncio gracias a Kakashisgf...
¿Les suena el nombre? ¿No? ¿Un fic obligado? Queridos lectores, ustedes deberían escribirme más reviews porque no saben lo que hago por ustedes. Adivinen quién acaba de obtener permiso para traducir 'Better Man' *tira confeti* Hace unos días le escribí a la querida Kakashisgf y me respondió que estaría encantada de que tradujera su historia, así que ya podrán disfrutarla. Una vez acabada 'Duty Before Honor' me voy con 'Better Man' y luego traduzco 'House of Crows' (sí, mi historia favorita de Silver) ¿Tengo trabajo, verdad? Bueno, la verdad quiero traducir todas las historias de Silver porque confió mucho en mí al darme ese poder, pero supongo que tener 'Better Man' no está mal ¿O sí?
Eyre Mellark ¿Te hice feliz?
¡Nos leemos la siguiente semana y muchas gracias por el apoyo!