Esta historia también me vino en un sueño, o mejor dicho pesadilla, la cual no quiero repetir ni de chiste.
Las Tortugas Ninja no son mías, ahora pertenecen a Nickelodeon.
Adoro a Leonardo.
Espero que les guste este entremés que publicaré antes de la próxima historia :)
Entender
Una acción que requiere observar y escuchar atentamente tu entorno para comprenderlo.
Sentimientos
Te hacen humano, te hacen fuerte pero a la ves débil, vulnerable cuando te dejas llevar por ellos.
Ahora dime...
¿Qué sucede con el entendimiento cuando te dejas llevar por los sentimientos?...
¿Qué provoca?...
Tú y yo lo sabemos, lo hemos vivido, desde que éramos niños, incluso hasta el fin de nuestra existencia.
Pero ahora solo podrás ser un testigo, sin voz, sin voto...
¿Lo has entendido?...
Venganza
Eso era
No sabían por qué pero al parecer se habían levantado como objetivos aquella semana.
Lunes
-Mikey, Rapha, Donnie, dejen de ver la televisión, vamos a entrenar
-No Leo, ya se acaba el capítulo
-Eso me dijeron hace treinta minutos
-Pues te aguantas, temerario líder –los tres se rieron para disgusto del mayor
-Están en comerciales, vamos por algo de comer
-Estoy de acuerdo con el enano, quiero un refresco
Los tres fueron despreocupadamente a la cocina, sin importarles el ceño fruncido que tenía su hermano mayor.
Cinco minutos
Eso fue lo que basto para que escucharan vidrios romperse junto a un grito de molestia, al volver a la sala, sus ojos se abrieron por la sorpresa de ver la pantalla de televisión atravesada por una de las repisas de madera, pero lo que más lo exaltaba es que el que sostenía la tabla con el ceño aún más fruncido era Leonardo.
-¡¿Qué hiciste?!
-Yo…
-¡Hiciste esto solo porque no fuimos a un entrenamiento!
-Donnie yo…
-¡Ya no podré jugar videojuegos!
-Mikey, lo…
-¡¿Qué está pasando?! –se oyó la voz enojada de su padre y sensei al interrumpir su meditación con gritos
-¡Sensei, Leonardo rompió la televisión!
-¿Leonardo? –Splinter tampoco pudo evitar estar anonadado por la escena, pero debía haber una explicación lógica- Hijo, ¿qué sucedió?
El susodicho se mordió el labio, pensando detenidamente en su respuesta.
-Fui yo sensei, lo lamento
-¡Con un lo siento, no solucionas nada, Bobonardo!
-¡Raphael ya basta! Vayan a entrenar, Leonardo ven conmigo para decirte tu castigo
-Hai sensei…
Martes
Raphael estaba sentado en el borde de una azotea junto a su mejor amigo, Casey, el cual solo escuchaba las maldiciones hacia su hermano mayor.
-Tranquilízate Rapha, seguramente lo hizo por algo, Leo no es de los que actúan sin pensar
-¡Se le subió el liderazgo a la cabeza y ahora se cree con el poder de hacer lo que se le dé la gana!
-Ese ¿no eres tú?
-¡Y todo por el estúpido entrenamiento! –siguió despotricando mientras ignoraba olímpicamente al pelinegro
-April ¿dónde estás cuando te necesito? –pidió rogando al cielo, vio su reloj y casi pega un grito del susto- Lo siento cabeza de lagartija, me tengo que ir –saltó por una de las escaleras para correr rápidamente
-¡Como que lagartija, estropajo andante! –ahora que estaba un poco más tranquilo decidió volver a casa, primero liberaría tensiones con su saco de boxeo y luego tomaría una ducha.
Abrió la puerta del dojo y una ira asesina lo invadió, entre todo el regadero de arena, estaba su hermano mayor con tijeras en mano junto a su saco de boxeo.
-Rapha yo…
-¡TE MATARÉ!
Alcanzó a darle un puñetazo antes de sentir unas manos peludas que lo detenían.
-¡Suélteme sensei! ¡Lo voy a matar!
-¡¿Qué les pasa?!
-¡Te odio Leonardo! ¡TE ODIO! –se soltó del agarre de su padre y salió de la guarida dando un portazo
Miércoles
-¿Por qué crees que Leo se esté comportando así?
-No lo sé Mikey, pero parece que se estuviera vengando
-¿Crees que haga lo mismo con nosotros?
-No Mikey, o al menos no contigo, eres su consentido
-Es verdad
De pronto escucharon algo pesado chocar contra el suelo seguido del sonido de agua al caer, al salir del laboratorio los ojos de Miguel Ángel se abrieron con horror y las lágrimas comenzaron a brotar de ellos.
-Leo… -alcanzó a murmurar el de morado
-No es lo que…
-¿Por…. qué? –susurró el menor- Yo… no hi…ce na…da ma….lo –dijo entre hipos mientras se abrazaba a su mayor inmediato
-Hermano, esta vez te pasaste
Leonardo traía un balde de agua en las manos pero su contenido estaba completamente derramado sobre la mesa en donde estaba la consola de videojuegos, los mandos y una caja de comics de edición limitada.
-Esperen yo…
-Vete Leonardo, ya causaste mucho daño
Raphael había oído la discusión y lo miraba enojado, el mayor frunció el ceño y fue a su habitación, para ellos fue como si a él no le importara y eso hizo llorar más intensamente al más pequeño.
-¡Lo odio! ¡TE ODIO LEONARDO!
Splinter no sabía lo que pasaba, repentinamente su hijo mayor se comportaba como nunca antes, debía hablar con él pero no era el momento, la tensión era demasiado fuerte y eso en lugar de ayudar, perjudicaría la charla.
Jueves
Hamato Yoshi puso los últimos recuerdos de su esposa e hija en la repisa antes de ir a la cocina y prepararse una taza de té.
-Debería prepararle una a Leonardo, así podremos hablar más tranquilamente
Esperó unos minutos antes de apagar el fuego, vertió el agua en las tazas y luego las hojas de té verde.
-Primero dejaré esto antes de llamarlo
La bandeja se estrelló en el piso cuando ingresó a su cuarto, las tazas se rompieron y el líquido quedó esparcido por la duela, pero eso poco le importó a la rata.
-Miwa…
-Sensei no era mi…
-Vete a tu habitación Leonardo
-Sensei…
-¡A TU HABITACIÓN!
El joven salió sin mirarlo y a paso rápido, Splinter recogió las fotografías con cuidado mientras los separaba de los restos de vidrio, lamentablemente estaban cubiertas de cera, rápidamente las llevó con el más inteligente sus hijos y este al verlo agitado se preocupó.
-Sensei ¿qué le ocurre?
Le entregó las fotografías como si se tratase del objeto más frágil del mundo.
-¿Crees poder arreglarlas?
-Lo siento sensei, pero yo no puedo
Raphael y Miguel Ángel solo vieron salir a su padre cabizbajo del laboratorio y Splinter aunque no lo hubiese dicho en ese momento, desde lo más profundo de su alma y por primera vez, sintió odio por su hijo mayor.
Viernes
Tanto el padre como los tres menores de la familia Hamato habían decidido salir de la guarida para tranquilizarse un poco y alejarse un tiempo del causante sus resientes tragedias, Donatello temía que su hermano mayor hubiese hecho algo en su laboratorio o a sus posesiones más preciadas pero no estaba preparado para la sorpresa que le esperaba al llegar a casa.
De hecho, ninguno lo estaba.
Su padre abrió la puerta y cuando llegaron a la sala de estar…
April estaba de espaldas muy quieta mientras su rostro era sostenido por las manos de Leonardo que estaba encorvada hacia ella, sus cuerpos muy cerca.
Se estaban besando.
-¡Leonardo! –reaccionó el de rojo separando a la pareja, April estaba sonrojada y su acompañante nervioso
-No es lo que….
-Cállate –Donatello mantenía la cabeza gacha
-Donnie no… -la pelirroja intento secundar a su amigo pero….
-¡ERES UN MALDITO TRAIDOR! ¡NO SABES CUANTO TE ODIO LEONARDO!
Corrió a su laboratorio seguido de los otros dos que cerraron la puerta.
-April temo que debe retirarse… -le dijo el maestro sobándose el puente de la nariz en un intento de controlarse
-S…sí adiós –la pobre chica salió corriendo sin querer enfrentarse a la ira del mutante mucho más alto que ella
Padre e hijo quedaron sumidos en un tenso silencio.
-Esto fue muy bajo Leonardo, me has decepcionado y a tus hermanos también, has roto todas las reglas sobre el honor que te he enseñado, en menos de una semana….
-Sensei déjeme….
-Debo retirarte el liderazgo de tus hermanos
-¡¿Qué?!
-¡Sensei!
Yoshi se fue en dirección al laboratorio dejando a un pálido y mudo Leonardo detrás de sí.
-¿Qué ocurre?
-Destructor ha reunido a una gran cantidad de ninjas en el tejado del Banco Central…
-Parece que también están los de la élite… -Miguel Ángel señaló al grupo en las cámaras de seguridad
-Debemos ir sensei –le dijo Raphael viéndolo con fiereza en sus ojos
-Está bien pero yo también iré, son demasiados para los cuatro –les indicó y sin perder tiempo salieron hacia el campo de batalla.
Leonardo les siguió siendo el único que presentía algo raro en esa situación.
-Señor, las tortugas van en camino –le informó uno de los ninjas por el comunicador al verlos pasar por el tejado
-¿Y la rata?
-También está con ellos
-Excelente
Destructor bajó el comunicador que tenía en la mano, aquellos cercanos a él lo oyeron reírse como si recordara un chiste personal.
Pero eso era imposible
-¿Señor?
-Apéguense al plan, hagan lo que hagan y sin importar qué suceda
-Sí, maestro
-No quiero errores
-Sí, amo
Oroku Saki sonrió detrás de la máscara, hoy era el día.
-La rata es un poco hipócrita
-Todos cometemos ese error cuando estamos en ese estado y no por ello merecemos esa calificación, además, las circunstancias siempre deben tomarse en cuenta sino no puedes juzgar a alguien
-No lo entiendo, señora –una de las dos figuras que había visto todo detrás de un espejo regresó a ver a la otra
-¿El qué?, mi amigo
-¿Por qué justamente en esta pelea?, han tenido discusiones más fuertes que esas
-Lo sé
-Entonces ¿por qué? –ella le acarició la cabeza y este se dejaba hacer puesto que su toque siempre había sido reconfortante
-Porque, fue la que comenzó todo
-¿Con qué exactamente, señora?
-Lo entenderás pronto amigo mío
Continuará…
Corto lo sé, queridos lectores con esto comienzo el entremés que les he prometido, ¿por qué antes de terminar el otro? Pues es simple, he terminado por fin los exámenes de grado, he finalizado oficialmente quinto curso y he salido victoriosa, pero lamentablemente al señor bloqueo mental se le ocurrió pasar a visitarme, y sé que esa historia merece un gran final, por lo que decidí publicar esto primero.
Paneo meterme a talleres de artes marciales y violín puesto que paso como el gato, solo como y duermo, pero también me ha interesado el yoga y me gustaría saber su opinión y si en verdad relaja el alma y el cuerpo.
ADVERTENCIA: NO HAY ROMANCE
Ya saben que los reviews, floreros, tomates, entre otros son bienvenidos
Cuídense
Miko Eiko