Este Extraño Mundo

Cap. 12

Cicatrices Fraternas

"Las primeras yagas de la vida, te las hace tu familia"

— ¡Ahg! —Flash chilló de dolor al sentir las puntadas sobre sus parpados.

— Cállate ya, perro —manifestó con fastidio el chico que se ocupaba de la herida de Flash, era un chico de alta estatura, de figura varonil, de piel morena, poseía cabello y ojos verdes, y un rostro atractivo.

El peli-verde termino con su última puntada, y dejo sus instrumentos en una mesa cercana, ambos se encontraban en una casa con decoración de curandero, hiervas medicinales, y algunas cosas hirviendo en un cazo ancho, las paredes eran de piedra sólida, una chimenea se encontraba en el corazón de la morada.

El chico tomó un parche y lo coloco en la herida de Flash para disimular un poco la horrorosa herida.

— Termine —anuncio el peli-verde dándose la vuelta, pero no pudo concluir su acción, pues Flash lo tomo del hombro, para después sujetarlo por el cuello de la camisa que portaba el alquimista.

— Llámame perro otra vez, y amanecerás sin ambos ojos —amenazó Flash embrutecido por aquel trato.

Por otro lado, aquel alquimista ni se inmutó, por el contrario le dedicó una mirada de superioridad hacia Flash.

— Podrás ser más fuerte que yo —le dijo— pero yo soy más útil, ni siquiera lograste conseguir el pergamino, solo eres un perro que se la pasa ladrando.

Flash gruño, le dio un fuerte empujón al chico que termino cayendo en una mesa volcándola en el acto. Flash se dirigió a la puerta pero antes de salir, miro con odio al peli-verde.

— No podrás ocultarte siempre bajo las faldas de la Reina Chrysalis, y cuando eso pasé, disfrutaré descuartizarte, Timber.

Timber Bruce, había servido a la reina Chrysalis desde hace poco tiempo, sus razones para estar del lado de un demonio no eran bien sabidas, pero, lo que si se sabía era la gran estima que Chrysalis le tenía a Timber, era su protegido, algo un poco extraño siendo que el chico era humano, aunque un humano muy útil, sus conocimientos en la alquimia fueron sumamente importantes puesto que logro hacer del ejercito de la reina una más fuerte y feroz, debido a todos los experimentos que hacía con los Cambiantes, pero ese no fue su único logro, también había podido alterar el comportamiento natural del cuerpo de los hombros-lobo, siendo Flash con que había tenido un mayos avance, dándole al chico una fuerza mayos a la que normalmente tenía su especie, pero aun con ese avance, Timber esperaba poder seguir con sus experimentos en Flash, aunque este lo odiase, además el sentimiento era reciproco, a Timber tampoco le agrada Flash, por eso, cuando sus experimentos eran dolosos se encargaba de que lo fueran lo más posibles.

Finalmente Timber se levantó, miro con indiferencia a Flash y después sonrió.

— Vuélveme a tocar, y desearas no haber nacido, además te recuerdo, toda tu fuerza y el que hayas logrado derrotar a Big Macintosh me lo debes a mí. Aprende cuál es tu lugar perro igualado.

Flash se limitó a gruñir y salir como una fiera de aquel lugar, detestaba a aquel engreído presumido que se la pasaba seduciendo doncellas para divertirse con ellas y más tarde utilizarlas en alguno de sus desagradables estudios.

Flash era impulsivo y despiadado, sí, pero solo con quien consideraba que le habían traicionado, nunca había dañado a alguien que no le hubiera provocado un daño a su persona. Siguió caminando, el Castillo Changeant se encontraba situado en un alto barranco a las orillas del Océano Atlántico, esto era sinónimo de poder, elevado para demostrar poderío, la tierra para demostrar cuán grande era su dominio y cerca del agua, pues ni el mar se libraba del poderío aquel.

Los pasos de Flash se dirigían al mar, donde una silueta femenina era ladrona de la atención del chico, el cuerpo de Flash era atraído como el hierro al imán, simplemente estaba cautivado, al estar a una distancia prudente de su objetivo dejo caer su cabeza sobre el hombro desnudo de aquella mujer.

— Te derrotó —no era pregunta, era afirmación.

— Por favor, tú no me reclames —suplicó.

— No te estoy reclamando, estoy siendo realista, te lo advertí desde un inicio.

— La odio.

— ¿Por qué?, eran casi hermanos. Un par de chiquillos despreocupados.

Flash tomó ambos hombros de aquella mujer que era su delirio, iris azul e iris fucsia colisionaron.

— Una hermana no te quita a la mujer que amas. Ella sabía lo que yo sentía por ti y no le importo seducirte.

Una sonrisa torcida se formó en el rostro de la sirena— Sunset es muy atractiva, y el semblante que adopto luego de la muerte de Gremory, que te puedo decir, el diablo es tentador.

— ¡No es justo, Adagio! —Flash estrujó un poco los hombros de Adagio, pero teniendo cuidado de no excederse— yo te vi primero.

— Ella me enamoro primero.

— Esa estúpida ni siquiera sabe que es el amor, nadie es suficiente para ella, me sorprende que Fluttershy siga a su lado después de lo que Sunset le hizo. —Flash hizo una pausa mentalizándose para lo que iba a decir— yo te ofrezco un buen amor.

Adagio coloco sus manos tras la nuca de Flash y lo besó; un beso frio, sin sentimientos, un beso que anhelaba a alguien más.

— Solo me divertiré contigo, hasta que pueda tener a Sunset de nuevo en mis brazos —advirtió la sirena volviendo a reclamar los labios de Flash.

Flash se sintió humillado, pero, estaba bien, pues solo a ella le permitía que lo aplastara, lo usara, lo humillara, si con eso podía conseguir unas morusas de su amor, si con eso lograba sentir algo de amor por parte de la mujer que amaba estaba bien, sería su juguete.

Adagio no llevaba ropa en la parte superior de su cuerpo, lo que le permitía a Flash sentir la suavidad de su piel, pasó sus grandes manos sobre la espalda de la sirena, sintiendo una falsa dicha, pero le gustaba, le gustaba pensar que era correspondido, le gustaba creer que ese espejismo le amaba. Sintió que Adagio de apoco le retiro la camiseta, el destello de la luna rebotaba en los gélidos ojos de Adagio, carentes de amor, carentes de sentimientos, en ellos solo había pequeños rasgos de resignación, pero aun así para Flash, esos ojos eran hermosos, aunque a él lo mirasen repudiados.

Se lanzó sin más a besar el cuello de la sirena, su piel blanca le deleitaba, si no podía sentir nada por él sentimentalmente, lograría al menos provocarle sensaciones carnales. De la boca de Adagio, un jadeo huyó, y en la blanca arena su cuerpo cayó. Flash le miro, su ojo sano de deleitaba con aquella figura femenina, que provocaba a su virilidad, pues en sus pantalones un ya familiar bulto se hacía presente.

— No te emociones —advirtió la sirena— solo es un pasatiempo.

Flash agachó la cabeza en señal de obediencia— Lo sé.

No muy lejos del castillo, en una zona boscosa Starlight se encontraba con Trixie. Starlight no llevaba nada en la parte superior de su cuerpo más que unas vendas que cubrían sus pechos, llevaba unos pantalones cafés cortos de lana e iba descalza, a su alrededor una velas y en el piso estaba dibujado el emblema de los Gremory; una rosa vista desde arriba, frente a ella, clavada en el suelo se encontraba la espada de su madre; La Tokijin.

— Aún es tiempo para reconsiderarlo —Trixie se encontraba mirando fijamente a Starlight, el ligue de sangre era un hechizo que utilizaban las criaturas mágicas para sellar un pacto con un arma, el cual solo podía ser roto cuando se le heredaba a alguien con su misma sangre, no obstante, el arma podía ser arrebatada del heredero si este no había hecho nuevamente un ligue de sangre con el arma heredada.

— No tengo nada que reconsiderar —respondió Starlight— debo aprovechar ahora, Sunset nunca se tomó enserio la herencia de nuestra madre, asique ahora es mi oportunidad.

— Pero Starlight —Trixie replicó— tu eres humana, aunque te cueste aceptarlo, sabes que al estar en contacto con un objeto demoniaco tu cuerpo puede tener graves secuelas.

Starlight encaro a Trixie con el ceño fruncido— He vivido toda mi vida rodeada de demonios, y hasta el momento he demostrado ser incluso más fuerte que muchos seres mágicos, inclusive algunos demonios. ¡Fui acogida por Rias Gremory!

El ambiente quedó en silencio, ambas no dijeron nada durante unos momentos, hasta que la misma Starlight lo rompió.

— Hazlo ya.

— Piénsalo un momento.

— ¡Te he dicho que lo hagas! —poco tardo Starlight en comprender lo que había hecho— Trixie yo…

— Ya no digas nada —Trixie bajo la cabeza y prosiguió a cumplir el capricho de Starlight.

Con un movimiento de manos, Trixie hizo aparecer un libro de hechizos.

— ¿Tienes la daga? —preguntó Trixie.

De sus pantalones, Starlight saco una daga, esta estaba cubierta por una funda de piel de dragón, el pomo tenia forma de rosa, que significaba el emblema de los Gremory, la empuñadura era de color guida con detalles negros.

Starlight desenfundo el arma, la soldadura era de plata sustraída del inframundo, además, el propio nombre de Starlight estaba grabado en el metal. Esa había sido su herencia, una daga que siempre perforaba el punto perfecto para causarle la muerte a su contrincante.

— Bien.

Trixie prosiguió a orar unos rezos en un idioma antiguo, el símbolo debajo de los pies de Starlight había comenzado a brillar.

El ligue de sangre no era un ritual cualquiera, no, pues en este ritual, el portador transfería sus más profundos sentimientos al arma a usar, estos sentimientos dependían del propósito que el portador le quisiera dar al arma. En el caso de Starlight, estos eran sentimientos negativos, pues el rencor que sentía hacia Sunset era el motor de todas sus acciones. Pero lastimosamente, el rencor que yacía en el corazón de Starlight era consecuencia de un acto vil que destrozó a Starlight hace años.

Y para mala suerte de la chica, este ritual le traería de nuevo aquella vivencia, tal y como la vivió hace 7 años.

— Haz la cortada —dijo Trixie al tiempo que sus ojos se ponían en blanco y sus cabellos plateados comenzaban a flotar.

Starlight asintió, e hizo lo pedido, con la daga hizo un corte profundo en la palma de su mano, se aproximó a la espada y tomó la empuñadora de su espada dejando que su sangre comenzara a descender en el arma.

— ¡Hora del juramento! —las palabras de Trixie retumbaron por todo el bosque, mientras abría sus brazos de forma lateral.

— ¡Starlight Glimmer!, juras aferrarte a tu espada, y destruir con ella, a aquello que provoca martirio en tu corazón.

Starlight sintió una torturosa opresión en su pecho, tan torturosa que hizo que terminara arrodillada, sus dos manos se aferraron a la espada.

— ¡Je le jure!

— Que la source de votre haine dirige ce fer mortel.

Un grito de tormento salió desde las profundidades de la garganta de Starlight. Y todo llego de golpe a su cabeza, la sensación en su cuerpo y el desespero porque su heroína llegara a salvarla, pero Sunset nunca llego en su auxilio.

Un llanto de terror asalto su rostro, y el terremoto del miedo hacia que sus extremidades amenazaran con fallarle, pero lo peor fue cuando el rostro de su verdugo se hizo presente, esos profundos ojos azules le sonrieron con malicia.

— Que buen festín me di contigo, niña.

— ¡NOOOOOOOOOO!

El miedo que sentía le dio lugar al coraje y resentimiento que su joven cuerpo resguardaba en su interior, pero fue ese odio el que le dio el incentivo para tomar impulso y empuñar a Tokijin, con la cual atravesó a aquella figura, protagonista de sus pesadillas.

El sello estaba hecho, ahora nadie que no fuera ella podría empuñar a su espada. ¿Pero, a que costo?

Su cuerpo quedo débil, debido a la gran cantidad de energía que el ritual le demandaba, tanto emocional como física y espiritual.

Las piernas le fallaron, su cuerpo estuvo a punto de estrellarse contra el suelo, pero en vez de aquella dureza, su cuerpo término sobre unos cálidos brazos, como pudo alzó la mirada, topándose con esos ojos purpuras, que se habían encargado de darle apoyo y confort durante tantos años.

— Tienes que descansar —Trixie acaricio los parpados de Starlight, lo que hizo que la chica callera en profundo y reconfortable sueño. — Estoy contigo.

Sweet Apple Acres

Vinyl se encontraba sentada en la copa de uno de los manzanos de aquella granja, sus agudos sentidos estaban en alerta, gracias a que era muda había aprendido a escuchar el silencio, su amigo más fiel, pero tal parecía que no le decía nada bueno.

— ¡Vinyl! —escucho la voz de Octavia deletrear su nombre, y cual perro fiel acudió a su llamado.

— Te he estado buscando, ¿Dónde te metiste?

La chica le hizo unas señas.

— ¿A qué te refieres con peligro?, ¿Qué ha pasado?

Vinyl le dio la espalda a su compañera, la loba se sentía inquieta, algo grande se avecinaba, pero su inquietud se vio tranquilizada cuando sintió los brazos de Octavia abrazarle por detrás.

— Quiero escucharte.

Vinyl sonrió ante tales palabras, con una de sus manos acaricio las de Octavia, solo en ocasiones como esas desearía tener voz, para decirle fuerte y claro lo que su corazón cantaba en liricas de latidos.

— Hay que volver —Octavia hizo que Vinyl se volteara— los demás nos están esperando.

Vinyl asintió, pero antes de encaminarse a reunirse con sus amigos, la peli-azul se aventuró a besar la mejilla de Octavia, lo que tomo a la elfa desprevenida y la dejo en shock un momento, hasta que pudo reaccionar.

— ¡Vinyl! —gritó con un sonrojo enorme en su rostro.

Ambas mujeres se encaminaron a reencontrarse con sus compañeros, encontraron a las sirenas hablando con Scootaloo.

— Entonces, ¿se irán? —Scootaloo hablaba con Aria y Sonata.

— Debemos buscar a Adagio —explicaba Aria— debemos saber cuáles son sus planes y proteger nuestro hogar.

— Pero antes debemos avisar a Sunset —dijo Sonata— ¿no te dijo a dónde iba?

— No —respondió Scootaloo— solo dijo que debía encargarse de algo.

Aria analizaba las palabras de la pequeña hada.

— Fluttershy, ¿tú tienes alguna idea de a dónde fue?

Pero, Fluttershy estaba enfrascada en su mundo.

— ¡Hey!, ¡Fluttershy! —el tremendo grito de Sonata en su oreja fue lo único que la saco de su pequeño trance.

— Perdona, ¿Qué decías?

— Te preguntábamos, que a ¿dónde crees que se fue Sunset?

— Amm… no lo sé, Sunset nunca ha sido de las personas que acostumbra avisar a donde va.

— Vaya que no ha cambiado —la voz de Discord puso en alerta al pequeño grupo, Discord no iba solo, pues Apple boom y Rainbow Dash lo acompañaban.

— ¿Qué es lo que quieres? —preguntó Aria a la defensiva.

— ¿Yo?, yo no quiero nada, pero —Discord le dio un pequeño empujón a Apple boom— la pequeña quería dar las gracias.

Apple boom estaba roja de nervios y, su manos y piernas tenían un ligero temblor.

— Y-yo, yo, yo s-solo q-quería darles las g-gracias, por ayudarnos con esos tipos malos.

— No hay porque —dijo despreocupada Sonata.

Apple boom trago saliva, aun no terminaba. A pequeños pasos se acercó a donde estaba Scootaloo, el pequeño fleco de su cabello cubría un poco sus ojos.

— E-eres muy valiente —enuncio la pequeña— quiero darte esto.

Apple boom le extendió una roja manzana, y vaya que se veía deliciosa— es, es un agradecimiento, por salvarme.

Scootaloo de momento no supo que decir, a excepción de un: —Gracias.

Tomo la manzana y le dio una nerviosa sonrisa a Apple boom, quien desvió la mirada hacia otro lado.

— Que linda escena —dijo Fluttershy conmovida.

— Así es —respondió Discord, ganándose varias miradas recelosas— y espero que lo graben en su memoria, pues no habrá muchas de estas escenas próximamente.

— ¿Qué es lo que quieres decir? —pregunto Aria.

— Con Chrysalis de regreso, en serio crees que abra tiempo para escenas tiernas, en situaciones como esta no importa el aliado, esa arpía tiene que ser derrocada.

— ¿Qué quieres decir? —pregunto Octavia.

— Lo que quiero decir es que, no lograremos nada luchando por caminos separados, tenemos que unir fuerzas, Chrysalis no solo quiere tener en su dominio a todas las criaturas mágicas, quiere erradicar a los humanos. Sé que no confían en mí, pero nadie conoce de humanos y demonios tanto como yo.

El grupo se encontró en una indecisión, pues las palabras de Discord eran ciertas, pero, ¿confiar en un traidor?

— No me den una respuesta inmediata —sugirió Discord— piénsenlo. ¿por cierto donde esta Sunset y su amigo dragón?

— Eso no te incumbe —gruño Aria.

— Bien —Discord se dio media vuelta— piensen lo que digo.

Poco a poco la silueta de Discord se perdió en la obscuridad de la noche.

— Él tiene razón —la grave voz de Big Mac sacudió a los presentes— no hay muchas opciones para derrotar a Chrysalis.

— Creo que Sunset tendrá que decidir eso —sugirió Fluttershy— al final, ella sigue siendo nuestra líder.

— Tienes razón —concordó Aria— solo espero que no digas eso, solo para conseguir algo de Sunset.

Fluttershy quedo muda, bajo la mirada y pico la tierra con la punta de su pie. —No, espero nada de ella —susurro.

Estática, sorprendida, profanada, así, así se sentía Twilight en aquella situación. Aquel demonio sin escrúpulos tenía capturados sus labios contra los suyos, las manos de Sunset la tomaron de la cintura y sus garras se clavaron con brusquedad en su carne.

— Ahg —se quejó Twilight ante el dolor. Quejido que Sunset supo aprovechar para meter su lengua en la boca de Twilight, como reflejo Twilight se aferró a los hombros de Sunset en busca de algún apoyo, desesperada buscaba alguna forma de liberarse de aquel rapto.

Pero Sunset era despiadada, a cada segundo aquel beso se tornaba más fogoso, era demasiado para la temeraria pero inexperta Twilight. Como último recurso la oji-lavanda le propino un fuerte mordisco en la lengua de Sunset, lo que hizo que la pelirroja finalmente la soltara.

— Vaya, que agresiva —dijo Sunset cubriendo su boca con su mano— nunca me habían mordido en medio de un beso, y mucho menos había sangrado.

Sunset paso su pulgar por su lengua, notando enseguida que tenía una pequeña yaga por la cual brotaba un poco de sangre.

Por otro lado Twilight se encontraba en shock, ¿Qué rayos había sido eso?

— ¿Po-porque… porque hiciste eso? —Twilight toco sus labios con la yema de sus dedos aun sin poder salir de tal impresión.

Sunset la miro son una expresión de fastidio— Porque fue la única forma de callar las estupideces que decías. Y ni te emociones, solo hice para que dejes de hacerte ideas, tu raza siempre impone, e incluso impone que solo entre hombre y mujer puede surgir un romance, esto fue para que dieras cuenta de que no es así, te bese, y al igual que tú, soy mujer, y no veo que te estés muriendo o algo así, dijiste que dábamos asco, asique te dejare una pregunta de tarea: —Sunset se acercó de nuevo a Twilight, deteniéndose a una distancia prudente, se inclinó para poder mirar sus ojos asustadizos— ¿Te gusto lo que acabo de hacer contigo?

Sunset se alejó, pero antes de perderse entre los grandes y gruesos manzanos, se dio vuelta para dirigirle una última frase a Twilight— Y si te soy sincera, no creo que la respuesta sea mala, pero no creo que te guste.

Dicho aquello Sunset se fue, Twilight aun permaneció en ese lugar unos momentos más, lentamente se sentó donde antes Sunset estaba sentada, sus dedos acariciaron sus labio, ¿Me gusto?

De repente un ardor en su cintura llamo su atención, aun tenia las pequeñas heridas que Sunset le había dejado, no quiso meditarlo más y se encamino hacia la casa Apple.

Al llegar fue recibida por Rarity.

— Ah, Twilight, do… —Rarity no pudo terminar, pues Twilight entro a la casa como un zombi.

— ¿Dónde está Rainbow y Discord? —fue lo que pregunto, al no verlos por ningún lado.

— No han de tardar —dijo Applejack— salieron a hablar con las visitas.

Como si al mencionarlos los invocarán, Rainbow y Discord abrieron la puerta. Twilight ni siquiera espero a que Rainbow o Discord dijeran algo.

— ¿Dónde estaban? —pregunto presurosa.

— Ey, tranquila —dijo Rainbow— fuimos a hablar con los visitantes, aunque creo que no te gustara lo que oirás.

Twilight apretó sus labios y puños— ¡Discord!, ¡te dije que no colaborare con ellos y mucho menos con ella!

En un principio Discord miro a la chica con confusión, pero en un instante supo a quien se refería Twilight.

— ¿Acaso haz tenido algún roce con Sunset Shimmer?

En un principio Twilight no supo que contestar, sin embargo el nombre de Sunset hacia que se le revolviera el estómago.

— ¿Acaso estas ciego?, ella no me agrada, LA ODIO.

— ¡Wow!, esta vez Sunset ha superado su propio record de provocar que alguien la odie. ¿Qué fue lo que te hizo?, cuéntale a papá Discord tus penas.

Discord paso su brazo alrededor del cuello de Twilight de forma paternal, cariño que Twilight rechazo enfrentándose directamente con Discord.

— No la soporto, eso es todo lo que tienes que saber.

Discord endureció la mirada.

— Entonces te quedaras en Ponyville.

Aquello sorprendió a Twilight— ¿Qué quieres decir?

— Rainbow y yo, iremos con Sunset y sus acompañantes a visitar a una vieja amiga mía, la Reina Chrysalis no es una contrincante fácil y necesitaremos armas nuevas. Pero si no quieres ir, no te obligare.

Twilight miro atónica a ambos, dio unos cuantos pasos hacia Rainbow— ¿Rainbow porque?, ¿enserio te iras con esas cosas?

— Estoy en desacuerdo tanto como tú, pero no pienso dejar que Discord vaya solo con ellos, además, si la situación es tan grave como dice Discord lo mejor será comenzar a cooperar.

— ¡Pero ellos no son como nosotros! —gritó Twilight casi con desespero, pues no podía aceptar tener que involucrarse con seres tan diferentes a ella.

— Twilight escucha… —Rainbow trato de razonar con ella, pero lo único que obtuvo fue un empujón y que Twilight saliera corriendo del lugar.

— Sí que es caprichosa, la niña. —Dijo Applejack mirando que Twilight había dejado la puerta abierta.

— La cena esta lista —anuncio la abuela Smith entrando alegre a la sala, encontrándose con un ambiente un tanto pesado. — ¿pasa algo? —pregunto confundida.

— Nada abuela —contesto Applejack— han sido muchas cosas, y creo que una cena no estaría mal ahora.

El resto asintió, a excepción de Rarity que se acercó a Discord.

— ¿Puedo ir con ustedes? —aquella pregunta causo sorpresa, y un gran impacto en Applejack. ¿Qué era eso de que su Rarity se quería ir?

— ¿Estás segura? —pregunto Discord seriamente— Huiste de casa, y en el viaje lo más seguro es que encontremos a tu familia.

— Precisamente, ya no quiero huir, quiero hacerles saber que estoy bien, y que no pienso someterme a las normas de las ninfas.

— ¿Rebeldía, he? —dijo Discord risueño— me gusta, prepara tus cosas, partiremos en la mañana.

Rarity le dio una sonrisa en agradecimiento, pero, aquella noticia había dejado intranquilo el corazón de cierta rubia.

— ... entonces quieren que vayamos con ellos —Fluttershy terminaba de explicarle la propuesta de Discord a Sunset, quien le escuchaba con suma atención.

— ¿Qué piensas? —pregunto Octavia observando a la pelirroja.

Sunset tardó en responder, necesitaba meditar todo lo dicho, era cierto, no tenía ni puta idea de donde podría conseguir otra espada como la suya, y sus amigos también necesitarían armas para defenderse, además de que ellos eran unos pocos y Chrysalis tenía un ejército entero, en efecto y aunque no le gustara, la propuesta de Discord era la mejor opción.

— Buenas noches —una voz campirana puso en alerta al grupo, se trataba de Applejack, quien traía mantas en las manos, Apple boom iba con ella, llevaba unos platos con comida.

— La abuela no quiere que pasen frio —Applejack les paso las mantas— asique me mando a darles esto.

— No necesitamos limosna —dijo Aria cargada de orgullo.

— Aria cállate —ordeno Sunset y después se dirigió a Applejack— tu familia hizo mucho por mi madre en el pasado, y a pesar de que ya no está lo siguen haciendo, te lo agradezco sinceramente.

— Wow, no creí que un demonio podría estar agradecido. —señalo Applejack con ironía.

— Ni yo que un humano me brindara de su propio alimento —Sunset sonrió, la rubia no parecía mala a sus ojos, aunque en cierta forma, aquella simpatía era debido al apellido que Applejack portaba.

— En fin, debemos irnos —Applejack tomo la mano de Apple boom dispuesta a retirarse.

— ¡Applejack! —Big Mac logro captar la atención de su hermana— ¿podemos hablar?

Applejack miro a su hermano con una mirada neutra— en otro momento Big Mac.

Fue lo que dijo para después retirarse.

— Vaya —dijo Aria con tono venenoso— cuanto amor fraternal. Pero pasemos a algo más importante, ¿Qué piensas hacer Sunset?

Sunset se sentó, mirando aquel plato con un poco de sopa que le había ofrecido.

— Tú y Sonata se irán por otro camino, ¿verdad?

— Así es.

— Tendré que aceptar la oferta de Discord.

Sé que no es precisamente el capítulo más largo que haya escrito, y mucho menos considerando el tiempo que demore en actualizar, pero es mejor tarde que nunca, ¿verdad?

En fin, les mando un gran saludo a las 4 personitas que me dejaron sus comentarios el capítulo anterior y un gran agradecimiento por la paciencia que han tenido.

Y así, sin más, yo me despido.