Disclaimer: One piece y sus personajes pertenecen a Eiichiro Oda. Esta historia es sin fines de lucro.

One shot: Feel

Su larga cabellera se movía al compás del viento, dejando embelesados a aquellos que tenían el placer de contemplarla.

El sonido de sus tacones parecía una melodía constante, opacando los sonidos que se formaban a su alrededor.

Sus ojos, profundos y brillantes, daban la impresión de conocer todos los secretos del universo.

Su silueta, su caminar…

Todo había cambiado.

Ahora no podía evitar ser consciente de ella.

Luffy trago saliva, observando en silencio como su navegante acortaba la distancia que los separaba. Tenía la mirada clavada en él. ¿Desde cuándo podía enmudecerlo de esa manera con sólo su presencia?

Realmente no lo sabía, pero tampoco quería averiguarlo.

La distancia entre ellos era solo de centímetros, sus alientos se mezclaron. Luffy no podía dejar de mirarla. Sus ojos marrones lo hipnotizaron, invitándolo silenciosamente a continuar y cumplir el pequeño anhelo que había mantenido durante todo el día.

-¿En que estás pensando?-pregunto ella, sonriendo con un brillo en su mirada que el mugiwara conocía muy bien. No era la primera noche en que se encontraban a escondidas.

-Quiero besarte-soltó sin más, juntando su frente con la de ella. Realmente los deseaba, esos labios…

- ¿Y por qué no lo haces? -lo provoco Nami , rozando lentamente sus labios contra los de su capitán.

- Quiero mirarte un poco más-

Una suave risita se escuchó en el ambiente, la cual contagio al mugiwara casi por reflejo.

Sus labios se juntaron.

Nami no podía ir en contra de lo que sentía porque realmente estaba enamorada, y eso era lo que más le sorprendía de todo. Aun no sabía muy bien como acabaría aquello que empezó semanas atrás, pero sabía muy bien que su idiota capitán le correspondía con toda la inocencia que podía demostrar.

Luffy, en cambio, apenas podía comprender la profundidad de lo que acaban de iniciar, pero no quería que nada de aquello terminara. Solo tenía una cosa clara, y era que por nada del mundo permitiría que le arrebataran esa felicidad.

Ni ahora, ni nunca.

Fin.


Hola!

Acá aparezco de nuevo. Ya saben que si el LuNa ataca, hay que redactarlo ¿no? (aunque sea corto 7.7)

Espero que les haya gustado.

Sayo~