Epílogo


-Es hermosa Umi, a pesar de todo... - Decía Maki y tomaba de la mano la peli azul quien sostenía a la pequeña bebé recién nacida con su brazo libre.

-¿Que nombre crees que vayan a ponerle? ...- preguntó Maki pero fue interrumpida por la madre de la pequeña.

-Nishikino Oto, lo escogió You-chan...- Sonrío soñadoramente Riko, que se encontraba en la cama del hospital descansando después del parto.

- Ah cariño, pensé que estabas dormida, ya casi nos vamos...-comentó Umi a su hija que parecía que volvería a cerrar los ojos.

- ¿Como te sientes? - Pregunto Maki mientras Umi le pasaba a la bebé.

- Cansada...pero estoy muy feliz mamá.- sonrío Riko.

Maki sonrío observando a su pequeña nieta, tenía un mechón de cabellos cenizos. La bebé bostezo y un destello dorado le confirmo lo que ya sabía. Tenía los mismo ojos que su esposa y su hija menor. Besó su frente con cariño y la bebé se acurruco en su pecho.

- Creo que voy a llorar...- Umi se limpió un par de traicioneras lágrimas.

- Mamá... - Se río la menor al ver a su otra madre sonrojarse por la atención.

La puerta se abrió y entró la orgullosa madre de Oto.

- Todo listo Riko-chan, ¡ya podemos ir a casa!- Sonrío mientras se acercaba a su esposa.

Maki y Umi fueron las encargadas de acompañar a las nuevas madres de regreso a su hogar, donde las esperaban para una reunión familiar.


Apenas entraron fueron recibidas por Tsubasa y Honoka, que estaban ansiosas por ver a su primera nieta y no habían podido ir antes al hospital.

- ¡Awww mira Tsu-chan! ¡Es tan linda!- La peli naranja no oculto las lágrimas al ver a la pequeña Oto en los brazos de Riko.

- Vamos, dejemos que Riko se siente primero.- Intervino Tsubasa.

-¡Felicidades You-chan, Riko-chan!- Dia y Hanamaru las saludaron apenas entraron a la sala de estar.

- Ah Dia-san, gracias por venir...- Contestó Riko, estaba sorprendida de ver a su hermana ahí pero no menos feliz.

- Oh zura, ¡es tan parecida a You-chan!

-¡Jeje que dicen! Se parece también a Riko-chan, solo miren sus ojitos preciosos- You abrazo a su esposa y besó su mejilla con cariño.

Cuando Riko tomo asiento junto a You todos se acercaron a ver a la bebé, excepto las madres de Riko que se encargaron de preparar té para los invitados.

El timbre sonó cuando todas bebían té, y fue Maki quien abrió la puerta.

- ¡Oh! Bienvenidas, pasen... No pensé que llegarían tan pronto.

Por la puerta entraron una rubia y una peli morada, acompañadas de sus hijas.

- Por supuesto queríamos ver a la pequeña... ¡Hola a todas!- Saludó Eli, mientras las pequeñas corrían hacia donde estaban Dia y Hanamaru.

- ¡Ruby-chan!- corearon ambas, les encantaba jugar con la pequeña Ruby cada que tenían la oportunidad de verla.

- Oh mira Elichi, tiene los ojos de Riko-chan, a que Maki-chan esta orgullosa de eso ¿eh?- La mencionada se sonrojo.

- ¿E-eso que tiene que ver? Mi nieta es preciosa de todos modos.- Murmuró la pelirroja avergonzada.

- Vamos no molestes a Maki, ya tuvo suficiente cuando nació Ruby-chan.- Fue el turno de burlarse la rubia.

- Maru has tu esfuerzo en poner tus genes en el próximo ¿bien?- Dia y Hanamaru se sonrojaron ante lo dicho por Nozomi.

- ¿Tía como es que...?- Preguntaba asombrada Dia, no se lo habían dicho a nadie aún.

-Yo lo sé todo, Felicidades...- Todas miraron a la pareja con sorpresa.

Dia se cubrió la cara avergonzada mientras Hanamaru se rio y frotaba la espalda de su esposa con cariño.

- ¿Porque no salimos fuera? El clima esta excelente - Cambio de tema Maki, Dia la miro agradecida.

- ¡Hay que cocinar algo! ¡Siempre quise probar la parrilla! - Honoka se levanto emocionada ante la idea.

Todas salieron al patio emocionadas, era cierto que el clima era excelente y que la casa de Riko y You estuviera a escasos metros de la playa daba una vista hermosa.

- No pensé que podría ser más feliz You-chan.- la peligris rodeó el cuello de su esposa sonriendo.

Ambas estaban un poco alejadas de las demás, Nozomi y Umi ayudaban con la comida a Honoka, mientras Tsubasa, Dia y Hanamaru jugaban con las niñas a hacer un castillo de arena.

Las únicas que conversaban con tranquilidad eran una pelirroja y la rusa, principalmente porque la primera tenía en brazos a la pequeña Oto.

- Esto solo es el comienzo...- Unieron sus labios en un beso suave que al pasar los segundos se volvió apasionado.

Sus cuerpos se presionaron juntos y Riko estaba a punto meter la mano bajo la blusa de su amada cuando una voz la interrumpió.

- Diablos no ha pasado ni una semana y ¿ya quieren hacer el otro?

Ambas se separaron avergonzadas, Riko fue la primera en reconocer la voz que las había interrumpido y corrió hacia la peli azul sonreía pícara.

- ¡Hermana! ¡Me alegró de verte!- Las hermanas se abrazaron y rieron. Habían pasado años desde la última vez que estuvieron juntas.

- Riko-chan, no corras... No tiene mucho que diste a luz- Se acercó You a las hermanas que se abrazaban con fuerza.

- Pero eso no evitó tus avances con ella hace unos minutos, ¿eh You-chan?- Riko río avergonzada mientras Kanan la ayudaba a sentarse.

- ¿Como es que estás aquí? Me dijiste que estarías ocupada en Italia- Pregunto la pelirroja sin soltar el brazo de su hermana.

- Tenía que venir a ver a mi nueva sobrina por supuesto, también estoy segura que quieres ver a mi bebé y no solamente a través de una pantalla. -

Ante la mención de la hija de Kanan los ojos de Riko brillaron.

- Oh Dios, ¿donde? ¿Donde esta Ai-chan?

- No tarda en llegar, Mari tuvo una junta y Aina se quedo con ella, es gracioso porque apenas aprendió a caminar y siempre que es posible acompaña a Mari en sus juntas, es como una pequeña ejecutiva...- Riko vio como el semblante de Kanan mostraba pura felicidad.

- Una digna heredera después de todo ¿eh?

- ¡Oh Dia! ¡También estas aquí! - La peli azul se acerco a abrazar a su hermana.

- Me alegró de verte, pensé que no vendrías.- Kanan se encogió de hombros.

- Quería ver a mi familia y por fin mi agenda me lo permitió.- Dia sabía que no era del todo cierto pero se guardo sus comentarios, estaba feliz de ver a la menor.

- ¡Vamos! Estoy segura que mamá estará feliz de verte.- Riko las guio hacia donde estaban las demás.

La primera en reaccionar fue Umi, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras abrazaba a su hija.

- Estoy de vuelta...- Susurró Kanan en el cuello de su madre.

- Bienvenida pequeña...- Había extrañado tanto a su progenitora y no pudo evitar derramar un par de lágrimas.

Umi miró a su alrededor hasta toparse con la mirada de su esposa, le sonrío con dulzura haciendo sonrojar a la doctora.

-Cariño, por favor acerca a Oto-chan...- La pelirroja se había mantenido al margen para no interrumpir la reunión de su hija con su madre.

Se acercó despacio hacia ellas. Después de todo no quería agitar mucho a la recién nacida.

-Ohhh es tan linda.- Kanan miraba feliz a la pequeña en brazos de Maki.

- Aquí...- La pelirroja le paso con cuidado a la bebé.

Kanan cargo a su sobrina y la acerco a su pecho meciéndola de manera suave.

- Bueno la comida esta lista ¡Vamos a comer! - Honoka junto a Tsubasa se acercaron con varios platos y bebidas.

- ¡eso me recuerda! Traje conmigo algo especial para celebrar - Habló la rusa sacando un par de botellas de contenido sospecho.

- ¿Eh? ¿Eli eso es...? - Umi miro preocupada a la rubia. Antes de alejarse para ver lo que tramaba la rusa, Umi tomo la mano de su esposa dándole un apretón cariñoso, sus miradas se encontraron y trató de trasmitirle la confianza que estaba segura necesitaba en ese momento.

La pelirroja le agradeció en silencio mientras la veía reunirse con las demás.

Todas se acercaron a la mesa de la comida, dándole a Maki y Kanan un momento a solas.

- Esto...

- Oh, la sangre Sonoda si que es fuerte...

- ¿Eh? - La pelirroja miro la confundida.

- Tiene los ojos de Riko y mamá...- dijo suavemente mientras pasaba su dedo por la suave mejilla sonrojada de la bebé.

- es verdad, aunque ya sabes, tu ojos son los míos... Al menos pude heredarte eso. Ya que no he podido darte nada más...

- Lo sé... - Maki jadeo ante la contundente respuesta.- Hay cosas que no he podido olvidar y hay cosas que perdí, pero aunque el pasado duela es mejor aprender de el que huir ¿verdad?

- Lo siento Kanan... Por todo, se que nunca vas a perdonarme del todo pero...- Kanan suspiró.

- Sabes, en realidad nunca te odié del todo... Solo no sabía como enfrentar estos sentimientos. Pero una mujer testadura me hizo darme cuenta que no podía seguir así por siempre, huyendo de estos sentimientos... - sonrío recordando a su amada.

-Y en realidad fui un poco injusta contigo, solo te culpe de todo sin escuchar, lo siento…

-No, tenías tus motivos para enojarte conmigo hija, yo no te culpo por ello.

-El tiempo realmente puede sanar todo ¿no?- Maki tenía los ojos cristalinos mientras veía la sincera sonrisa de su hija.- Estoy de vuelta…

- Ya veo, es bueno tenerte de regreso... Te extrañe hija.-Se miraron a los ojos, amatista contra amatista. La incomodidad se disipo y en ambas miradas ahora transmitían paz.

- ¡Kanan!- La peli azul giro la cabeza en dirección a Mari que se aproximaba.

- Tiempo sin verte Mari-san. - Saludó la pelirroja, miro con anhelo hacia los brazos de la rubia.

- Si ha pasado un tiempo. Ah, mia bambina saluda a tu abuela... ¿La recuerdas?- Mari deposito en el suelo a su hija de 3 años instando a que se acercará a la doctora.

- ¿Nonna? - balbuceo la pequeña rubia que se aferraba a la pierna de su madre.

Kanan y Mari se tomaron de la mano, observando la reacción de su pequeña hija ante Maki.

Maki se puso de rodillas para estar a la altura de la pequeña y puso su mejor sonrisa.

- Hola pequeña Aina...- un par de amatistas la miraron con curiosidad.

- ¡Nonna!- Grito en reconocimiento y corrió hacia Maki y le he hecho los brazos al cuello sorprendiéndola.

Sin dudar la pelirroja la levanto y se río.

Siempre había visto a la pequeña por Skype y fotografías.

- Mari-chan ¡Hola! - Una peligris saludo efusivamente a la mencionada.

- ¡You-chan! ¡Felicidades! Tu hija es preciosa - La rubia admiro a la pequeña en brazos de Kanan.

- ¡Ai-chan!

- ¡Zia!- Una emocionada Riko extendió los brazos hacia la pequeña Aina que se emocionó de ver a su tía.

- ¡Woah! Estas tan grande…Vamos a saludar a tu abuela Umi.- la pelirroja emocionada llevo a su sobrina hacia donde se encontraba su madre peli azul.

- Vamos, la comida esta lista y estoy segura que quieren descansar un poco.- You las guio hacia el resto.


La tarde transcurrió entre conversaciones y risas. También terminó con un par de botellas vacías de alcohol traídas por la rusa.

Casi todas bebieron, excepto por las nuevas madres junto a Kanan, Nozomi y Hanamaru.

Todas terminaron durmiendo en futones y en un par de sofás, las que estaban sobrias se encargaron de acostar a las más pequeñas en la habitación de invitados.

Todas dormían con tranquilidad, pero había una persona que no había podido conciliar el sueño.

Una peli azul estaba sentada en el pórtico de la casa, apenas había dormido un par de horas, no quería molestar a nadie, el jet lag siempre la afectaba más que a su rubia compañera.

Aunque su mente se encontraba tranquila, para su alivio, tenia meses pensado en la visita a sus madres y finalmente estaba aquí con ellas. Con su familia... Todo había salido mejor de lo que esperaba.

Casi amanecía, notó al ver como el oscuro firmamento se hacía más claro.

Unos pequeños brazos le rodearon y giró la cabeza para ver a su pequeña niña bostezar.

- Aún es muy temprano bebé, ¿porque no vuelves a la cama?

La rubia negó con la cabeza y se abrazó a su madre.

- Bueno ¿Y si caminamos un poco?- Kanan la abrazó de vuelta y la levanto en sus brazos caminando hacia el patio de la casa.

La playa estaba a escasos metros por lo que se dirigió hacia ahí. La pequeña Aina se bajó de los brazos de su progenitora queriendo caminar por su cuenta.

Aina encontró una concha de mar y se la entregó sonriente a su mamá.

Kanan revolvió su cabello rubio con afecto.

- ¿Porque no buscas una para mamá Mari también?

Caminando junto a su pequeña rubia que buscaba feliz en la arena miró al horizonte, se dio cuenta que aunque su vida no había sido color de rosa con el tiempo tampoco era negra, si no que con el apoyo de sus seres queridos, ahora estaba llena de muchos colores y se encargaría de que fuese así de ahora en delante.

Fin


Por fin termine!

A pesar de todos los altibajos que he sufrido últimamente, me siento feliz de que pude darle conclusión a esta historia.

Unas pequeñas notas: la hija de Kanan y Mari habla un poco de italiano y japonés, por eso la pequeña habla italiano en este capítulo.

También el nombre de Oto es un pequeño homenaje a otra gran historia, tal vez algunos ya la hayan leído y sepan de donde viene el nombre.

Y por último hay un pequeño time skip de aproximadamente 3 años despues del capítulo anterior.

Bueno ahora si... Han pasado casi 3 años desde que comencé este proyecto, que al principio no sabía ha donde iba y siquiera si iba a recibir apoyo alguno, por lo que estoy feliz de ver hasta donde llego la historia.

Siendo este mi fic mas largo, espero seguir mejorando para las futuras historias que tengo pendientes!

Aún no he terminando, asi que esperen mas historias en el futuro.

Gracias a esta historia conocí a una persona muy especial para mi, que sin saberlo me ayudo muchas veces cuando sentía que me bloqueaba para escribir y ahora es una preciada amiga...

Asi que Gracias Kath!

Y gracias a todos los que se tomaron el tiempo de dejar sus reviews, los follows y favoritos en la historia.

Atesorare cada comentario que fue dejado en los reviews, a todos los que me acompañaron a lo largo de la historia.

Muchas gracias a todos. :'D