Especiales EBS

El amuleto y la hechicera

"Esta es la parodia de un cuento de hadas"

Especial situado en el tiempo en el que Sunset y las chicas llegaron por primera vez a OOO.

Se hace referencia a estos sucesos en el capítulo Mascara de venganza.

Los pasos de la chica eran apresurados y firmes, estaba molesta, muy molesta.

− ¡¿Por qué ella?! −renegó al tiempo que pateaba una piedra− yo he sido su amiga por mucho más tiempo.

Su enojo era palpable, cualquiera un con poco de sentido común evitaría el contacto con ella en ese momento.

Llego hasta una piedra solitaria en medio del campo, la cual utilizo como asiento.

− ¿Por qué? —se preguntó en un tono de voz más bajo.

− ¿Sigues atada a la friendzone? —Trixie elevó la mirada al reconocer esa voz.

− Ah, eres tu Aria. —dijo restándole importancia a la presencia de su compañera— ¿Qué haces aquí?

La chica se encogió de hombros.

− No lo sé, curiosidad tal vez.

− ¿Y a ti desde cuando te da curiosidad lo que le pase a la gente a tu alrededor?

Aria frunció el ceño, Trixie era la persona menos indicada para echarle en cara su falta de interés por las demás personas, además ella si se preocupaba por las demás personas, tal vez no todas, pero siempre estaba al pendiente de sus hermanas y salvándoles el trasero. Y bueno, después de que escaparan de AC también les tomó consideración a las demás integrantes de su equipo, aunque jamás lo admitiría en voz propia, para ella las acciones valían más que cualquier palabra que la boca pudiera decir, pero su personalidad era así, despreocupada.

− Bueno no es como que tengas la obligación de decirme que te pasa —respondió Aria— pero es obvio que a ti te gusta Starlight, ¿no?

Trixie se le quedó mirando a Aria, pareciere que nada le importaba a la chica de coletas o tal vez solo era demasiado observadora.

− ¿Asique te diste cuenta?

− Eres muy obvia, hasta Adagio lo sabe, pero…

− Starlight está con Sunset.

Aria miró extrañada a la maga.

− ¿No querrás decir, a ella le gusta Sunset?

− NO —Trixie se puso de pie, no pudo evitar llevarse una mano al pecho, de verdad le estaba doliendo traer de nuevo esa escena a su mente. — las acabo de ver… se estaban besando y antes de eso, Sunset le pidió a ella que quería que se dieran una oportunidad.

Aria quedó impresionada por un momento, pero inmediatamente su rostro se relajó nuevamente, ella sabía que Sunset no era precisamente alguien de compromisos serios, lo que relataba Trixie no se escuchaba muy creíble.

Pero Trixie estaba consumida por el dolor, caso dos años esperando una oportunidad con Starlight y viene una idiota con llamas y pinta de badgirl a la cual inmediatamente le da el sí, sin pensar en cómo ella se podía sentir.

− Sabes qué, no tiene caso que hable contigo de estas cosas, quiero estar sola.

Dicho esto, Trixie se alejó del lugar.

No supo cuánto tiempo camino sin parar, simplemente quería alejarse de sus problemas, la imagen de su amor platónico junto a otra persona le carcomía el alma, era mucho más doloroso que todas las heridas que Chrysalis le había hecho en su estancia en la AC.

− Parece que alguien está sufriendo. —una voz profunda y ronca salió de lo que parecía un manojo de césped.

− ¿Quién es? —Trixie se puso alerta, de la montaña de césped emergió un anciano de piel verde y vestido del mismo color.

− Tal vez yo pueda ayudarte a conseguir lo que quieres.

− ¿Y qué sabe un anciano sobre lo que Trixie quiere?

− Más de lo que te imaginas, sé que eres una de las chicas que llegaron de otra dimensión, también supe que después de muchos mal entendidos se unieron contra el rey de OOO.

− Todo el mundo sabe eso —Trixie estaba a punto de concluir la conversación, pero…

− Sé que deseas a esa chica.

− ¡Ay por todo lo mágico! Que todo el mundo se da cuenta de lo que me pasa menos Stralight.

− Puedo hacer que te corresponda.

− ¿Enserio?

− El amuleto del alicornio —respondió el anciano, de entre sus ropas saco dicho artefacto el cual le extendió a la chica— toma.

Tal vez si Trixie no hubiera tenido el corazón roto en esos momentos, hubiera recordado que no puedes recibir nada sin dar algo a cambio. No lo pensó dos veces, estaba desesperada, tomo el pequeño artefacto.

− Ponlo en tu cabeza —dijo el anciano casi con desesperación.

Pero ninguno de los dos se percató que alguien en las sombras los estaba observando. Y esa persona inmediatamente logro descifrar de quien se trataba aquel anciano o al menos tenía una idea.

− ¡Trixie no! —Aria salió entre los arbustos, pero fue muy tarde Trixie se colocó aquel amuleto. Este libero un resplandor y varios rayos que afectaron la cabeza de Trixie, su inquitable sombrero termino cayendo a algún lado, los ojos de la chica terminaron en blanco al tiempo que parecía estar en algún estado de trance.

El anciano detrás de ella comenzó a burlarse.

− Vaya te percataste de mi presencia —dijo el anciano revelando su verdadera voz, la de una mujer, pronto el anciano se revelo como una mujer la cual tenía la piel negra y deforme como si hubiera sufrido de varias quemaduras.

− Te he notado nos has estado observado o, mejor dicho, la has observado a ella.

− Que inteligente, mi nombre es Chrysalis y yo seré la última persona que conozcas niña. —Chrysalis levantó la mano donde se encontraba un guante con el cual tenía el control sobre las acciones de Trixie gracia al amuleto. — veamos cuanto ha mejorado mi mascota desde la última vez que la vi.

− ¡Maldita!

Aria se lanzó contra Chrysalis pero Trixie le impidió llegar a ella, parecía poseída y solo respondía las ordenes de Chrysalis.

La situación era obvia tenía que enfrentarse a su compañera si la quería salvar.

− Ahora vemos que tal están tus saltos en el tiempo —se burló Chrysalis.

− ¡Voy a cerrarte la boca! —Aria se lanzó contra Trixie, pero esta hizo que el suelo se volviera inestable mandando a Aria en una trayectoria segura al piso, pero esta fue interrumpida con una roca que salía del suelo la cual le dio un golpe directo en el rostro. Esto la dejo tendida en el suelo.

− Sus trucos siguen siendo tan simples —dijo Chrysalis mirando a Trixie con aburrición.

Aria se levantó en seguida, la nariz le sangraba pero estaba bien.

− Okey… ya me enoje.

La pelea continuó, Aria no lograba darle golpes certeros a Trixie, aun con su habilidad de salto en el tiempo, la movilidad de la realidad la confundía, al final solo recibía de lleno cada golpe de Trixie y caía en cada una de sus trampas.

Chrysalis se deleitaba con el espectáculo.

− Esto es muy entretenido —dijo Chrysalis— pero esto tiene que acabar, ahora Trixie, acaba con ella.

N/A: Siento que le dio la orden como si fuera un pokemon jajaja.

"Mierda, no creí que fuera tan difícil, si así peleara en nuestros encuentros nos hubiéramos ahorrado muchos problemas." Pensó Aria. "Supongo que no hay opción"

Aria se levantó, observo el panorama, ya solo le quedaba usar su voz ultrasónica estaban cerca de un acantilado y Chrysalis estaba lo suficiente cerca para ser empujada.

− Solo espero que no quedes sorda después de esto Trixie.

Chrysalis no comprendió a que se refería Aria hasta que escucho los sonidos que comenzaban a salir de la boca de la chica.

− Mierda, ¡Detenla! —gritó Chrysalis a Trixie, pero el sonido fue más rápido que la velocidad de Trixie.

No hubo más que hacer Aria había logrado empujar a Chrysalis por el acantilado, causando lo que parecía la muerte de la mujer.

Usando su salto en el tiempo, Aria logro quitar el amuleto de la cabeza de Trixie.

− ¡Maldita sea!, ¡reacciona maldita lisiada! —Aria tenía en los brazos a Trixie, quien no parecía tener intención de despertar.

Aria tendió a Trixie en el suelo tratado de hacerla reaccionar.

Lo que Aria no sabía era como funcionaba el amuleto.

El artefacto funcionaba a base de descargas eléctricas que ocasionaban confusión en el cerebro, cuando quería que atacara le mostraba imágenes de enemigos a los cuales debía acabar, pero ahora que el amuleto no estaba Trixie estaba sufriendo de varias imágenes producto de la repentina ausencia del amuleto.

Finalmente Trixie comenzaba a abrir los ojos, pero aún estaba confundida por lo que veía, veía a Starlight preocupada, casi desesperada y Trixie aun sin mucha conciencia de sus acciones la tomó por el rostro y le besó con ternura.

Aunque realmente a quien estaba besando era a la mismísima Aria.

Ey!, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que actualice, me decidí por algo corto como este pequeño especial.

Decidí aprovechar la situación para escribir, ya que mis deberes de universitaria están detenidos temporalmente, me gustaría saber que tal la están pasando ustedes con todo esto del virus, acá en México llegó la semana pasada pero las cosas se ven un tanto alarmantes.

En fin, yo me despido y cuídense mucho.