Capítulo 14

-No, no digas nada-. Hizo un gesto con la mano, para que guardara silencio

El rubio se rasco la cabeza. -Solo iba a decir que aun así te vez preciosa-.

-No mientas. Pensé que bueno ¿no se supone que no se vería? -.

-Es cierto que es mágico esto, pero no tanto…- iba a decir algo más cuando noto la mirada pesada de su compañera.

Tanto como ChatNoir como LadyBug, se encontraban escondidos en uno de los tantos edificios parisinos. Para males de ambos, al enemigo se le hizo fácil hacerse presente ese día.

-Lo entiendo, pero esto será un problema, si los medios me ven…-

Chat le toco el hombro para tranquilizarla. -Tranquila, no te verán-.

-Pero…- la mariquita sabía que eso era imposible.

-Solo te necesito para purificar el akuma, lo demás correrá por mi cuenta-. El gatito negro no permitió que su compañera le refutara la idea. La tomo en brazos y salieron de la edificación.

- ¿Qué vas hacer? Estoy muy pesada ya para esto-. Estaba abochornada ante la situación, aunque agradecida en el fondo.

-Te estoy llevando a un lugar seguro, lo que menos quiero es estar preocupado por ustedes mientras trato de atraer al nuevo akumatizado-.

Y es que se estaba volviendo loco. Ese mismo día se le había ocurrido la brillante idea de salir con Marinette y relajarla un rato, el quinto mes estaba trascurriendo y el vientre de repente se hizo más notorio. Justo cuando estaban viendo adornos para la habitación del pequeño Agreste, se escuchó una detonación demasiado fuerte. Agradeció estar cerca del hotel de Chloe, porque corrió a meter ahí a su novia y dejarla al cuidado de la rubia.

-Siento mucho ponernos en esta situación, gatito-. La ojiazul bajo la mirada ante el rostro preocupado de su amigo. Sabía que estaba siendo una carga y no solo para él, sino para Paris entera, si se enteraban de su situación.

El portador de la destrucción la estrecho más hacia él. Ella era todo menos una carga, era su mejor amiga y no le permitiría pensar así.

-Tranquila, ¿sí? Eres todo menos una carga o problema, solo no quiero que les pase algo en mi ausencia-.

Llegaron a un tejado cerca de la Torre Eiffel. la dejo allí bien escondida mientras giraba el rostro para ubicar ahora donde se encontraba el desastre. Palideció cuando identifico el sitio.

- ¿Qué te pasa? ¿estas…- la de coletas no pudo continuar, sintió como ChatNoir le daba un tierno beso en la frente, mientras decía algo que sinceramente no logro entender. Suspiro de impotencia, tendría que confiar una vez más en su compañero de batallas.

-Todo saldrá bien. Solo espero que Adrien haya podido ayudar a los abuelitos que estaban junto con nosotros. Por favor que no se preocupe por mi-.

Y es que justamente a su lado, se habían encontrado una tierna pareja de abuelos buscando un regalo para su decimoquinto nieto, cuando se escuchó el estruendo en la ciudad. Ellos habían intentado correr, pero solo pudieron resguardarse detrás de un vehículo, así que cuando Adrien la había puesto a salvo, lo vio partir para ayudar a los octogenarios.

Por el lado de Adrien, sentía como la distancia era más larga con cada brinco o pirueta que hacía para movilizarse entre las azoteas de los hogares. Aunque bien o mal eso le ayudaba para tranquilizarse, aunque sea un poco.

-Tranquilo, Chloe prometió cuidarla. Lo hará, sé que lo hará-. Se decía en voz alta para a la larga creerlo.

Respiro tranquilo cuando diviso el hotel y un poco más el desastre. La vista le había jugado una muy mala broma puesto que, relativamente, el akumatizado estaba lejos de Marinette.

-Veo que estas de muy mal humor hoy. Y conociendo a las mujeres como las conozco, eso solo puede ser por dos cosas-. Grito para hacerse notar, aún más.

La demonizada volteo a ver al gato negro, al notar que sus palabras eran para ella.

- ¿Sí? Terminar de hablar ChatNoir y rápido, que tengo prodigios que robar-. El nuevo villano no hizo intento de ataque, espero pacientemente a que su rival se acercara.

ChatNoir, por su parte, se alejó. No necesitaba acercársele, sino que le siguiera.

-Como decía solo son dos cosas, o tienes hambre… o tienes quizás, ¿un mal de amores? -.

Y ahí es cuando dio al clavo, viendo como la tristeza y el coraje se coloreaban en el rostro de su enemigo. Tuvo que retroceder más de lo planeado, el enojo no se hizo esperar.

-Cállate y mejor entrégame el anillo. Veo que LadyBug se ha escondido… pronto también le quitare sus cosas a ella-.

-Si quieres mi anillo y los aretes de My Lady, tendrás que ser más ágil para atraparme-.

Y con ese incentivo, estaban en marcha. La prioridad más grande del gato negro era alejar el caos de donde se encontraba Marinette y lo estaba consiguiendo.

Ya cerca de la torre Eiffel, a lo lejos diviso a su amiga esperando la señal para activar el Luck charm. Deseaba que fuera más sencillo de lo que parecía, porque él nunca pudo identificar donde estaba la mariposa negra.

- ¡MY LADY! Es hora de que entres en escena-. Cayo a un lado de donde la había escondido.

-Por fin llegas, se me hizo una eternidad la espera…- miro hacia donde estaba la amenaza. -Será mejor acabar pronto con esto. ¡LUCKY CHARM! -.

Una vez más un objeto por lo más extraño para usar, ante una lógica normal, cayó en sus manos.

ChatNoir la miro preocupado cada que pasaba eso. -Como siempre, confió en que sabes que hacer-.

La azabache recorría con la vista todos los puntos del paisaje que la rodeaba.

-Jajaja sé que siempre nos sorprende el artilugio que aparece, pero nunca nos ha fallado y …- sujeto con su yo-yo una escalera. -… esta vez no será la excepción.

Le indico rápidamente que era lo que tenía que sujetar al gatito. el tiempo estaba corriendo y era cuestión de segundos para que la prensa parisina estuviera grabando todo.

-Es la pulsera que tiene el tobillo, Chat. ¡Destrúyela! -.

-Voy, solo si se dejara de mover…- después un poco de movimiento, por fin pudo hacerse del akuma. -Esto es más complicado de lo que podía recordar-.

-Falta de encuentro en estos meses, pero por fin este pequeño travieso volverá a la normalidad-. Con el ritual de siempre LadyBug, por fin pudo purificar a la mariposa negra.

Cuando la akumatizada volvió en sí, ninguno de los héroes parisinos se encontraba en el lugar. Los medios de comunicación también habían llegado ya al finalizar la "batalla" sorprendiéndoles no ver a los portadores el sitio.

-Por casi nada nos descubren-.

-Lo siento, me tarde un poco más de lo planeado en quitarle el objeto-. ChatNoir la tenía en brazos, una vez más a su compañera.

-Si hubiera podido …- una vez más la mariquita se iba a disculpar, pero un abrazo fuerte la hizo callar.

-No, nunca te voy a poner en riesgo. Se logro y eso es lo que importa, ¿de acuerdo? -le giño el ojo, necesitaba verla sonreír para saber que todo estaba bien. -Ahora que todo acabo ¿Dónde te llevo? -. el sonido de ambos prodigios empezó a sonar.

La portadora de la creación, no se lo pensó mucho. -A espaldas del hotel Le Grand Paris…- sabía que, a pesar de estar en el quinto mes de su embarazo, el saltar de donde estaban hasta haya, le supondría un peligro para ambos y algo que no podría justificar ante nadie.

-Perfecto My lady, por ahí tengo que pasar también-.

Chat Noir suspiro de alivio, no tendría que alejarse mucho y preocupar a su novia. Aunque no hubiera dejado sola a su amiga, aunque le hubiera dicho que tendría que ir hasta china.

-Llegamos, gracias por confiar en el servicio de trasporte Garras express-. Bajo con cuidado a LadyBug mientras la embromaba.

-De verdad gatito, extrañaba tus malas bromas-.

Un nuevo sonido los hizo cortar la plática de tajo.

-Sera mejor que nos vayamos-. Hablaron al mismo tiempo.

-Cuídense mucho por favor-. Chat la abrazo. Siempre que acaban las rondas o en este caso una batalla, le preocupaba con qué clase de chico se había involucrado su amiga.

-No te preocupes, estaremos bien. Anda, deben de estar preocupados ya por ti-.

Ambos asintieron y tomaron rumbos diferentes.

Marinette se escondió para destranformarse.

-Un segundo más y chat nos descubre-. Tikki salió rápidamente de lo aretes de su portadora para esconderse en la bolsa.

-Lo sé, pero tranquila. De todos modos, hay la suficiente confianza ya para que sepa mi identidad-. Y con todo lo que él había hecho por ella, lo podía asegurar.

Entró por la puerta de servicio de hotel. Le había dicho a Chloe que se sentía mal y esta de inmediato le había mandado a preparar una habitación para que descansara. Tendría que volver ahí antes de que Adrien o la rubia se dieran cuenta de su ausencia.

Por su parte, ChatNoir había tenido que brincar hacia la azotea del hotel para destransformarse.

-Oye chico, unos segundos más y nos agarra esto en el aire. Se un poco más consiente la próxima vez-. Refunfuñaba plagg al ver la altura de donde se encontraban.

-Tienes razón, lo siento. No volverá a pasar. -aunque en el fondo sabía que pasaría. -Es hora de ponernos en marcha, tengo que volver a lado de Marinette y calmarla. Espero que Chloe la haya cuidado-.

Bajo rápidamente las escaleras de la azotea al siguiente piso y de ahí el ascensor al lobby, haría como si estuviera llegando de la calle.

Al entrar diviso a la rubia y está a él. Se acerco corriendo para saludarle.

-Dios, Adrien ¿dónde estabas metido? Marinette estuvo muy inquieta al principio de que te fuiste-.

- ¿Dónde está ella? -. ante la mención empezó a buscarla con la mirada, preocupándose el no encontrarla.

-Cálmate. La instale en la suite a lado de la mía. Se veía muy cansada y no quería que viera el caos en la ciudad y preocuparla-. Mientras le explicaba, tomaban rumbo a verla.

-Gracias Chloe, estaba preocupado de dejarla sola… tenía que ayudar a unos abuelitos a encontrar refugio después-.

Unas cuantas palabras más y ya se encontraban llamando a la puerta de la suite.

- ¿Marinette? Adrien ya está aquí-. No se escuchó respuesta.

-Marinette, ¿estas dormidas? -.

Chloe volteo a mirar a su amigo, alzando una ceja. -Si esta dormida, no te responderá…- se palmeo el rostro. -El amor sí que te hace tonto-.

Adren se sonrojo ante la lógica de la rubia, eran esas preguntas que sonaban bien en la cabeza de uno, pero no al decirlas en voz alta.

Entre esa pequeña discusión, escucharon un quejido proveniente de la habitación. De inmediato Chloe abrió la puerta y se precipitaron dentro. Marinette se les quedo viendo extraño, al verlos con gesto preocupado.

-Me golpeé el pie con la base de la cama, fui a servirme agua-. Alzo su vaso para constatar lo dicho.

- ¡Marinette! te dije que estuvieras acostada-. Chloe fue a su lado. -Estas cansada y los disturbios de los akumatizados, no ayudan… al menos esta vez no fue mi culpa-. La miro avergonzada.

-Vamos cariño, hazle caso-. Se unió el rubio en querer acostar a su novia.

-Pero Adrien, yo me encuentro …- sin aviso, fue levantada en brazos por el ojiverde.

Mientras que Adrien la acomodaba en la cama, volteo a ver su amiga. - ¿Podemos quedarnos esta noche? Si es así, haz que manden el costo a mi cuenta-.

-Oh Adrien, sabes que no es necesario…- la rubia guardo silencio ante la mirada de su amigo.

-No quiero abusar de tu padre Chloe. Bastante es que nos hospedemos sin reservación. -

-Pero, podemos volver a la mansión. Yo me encuentro…- nuevamente Marinette quiso meterse en la conversación, pero fue interrumpida por su novio.

-Quiero estar un tiempo a solas-.

Las dos chicas ahí presentes guardaron silencio, una aguantando el sonrojo y la otra aguantando poner los ojos en blanco ante la cursilería de sus amigos.

-Yo me voy retirando antes de ver cosas que dañaran mi mente-.

Cuando la pareja por fin se quedó sola, pudieron suspirar tranquilos. Adrien porque sentía que le volvía el alma al cuerpo al ver que a Marinette no le había pasado nada y a ella, al ver que no corrió peligro estando el akuma activo.

-Me tenías muy preocupada ¿Por qué tardaste tanto? -. tomo su mano para confirmar que él estaba a su lado.

Adrien la miro y se sintió mal al ver su semblante preocupado. -Lo siento. Justo quería volver cuando ChatNoir estaba intentando llamar a la pobre akumatizada. Así que me refugie junto el par de ancianos-.

-Entiendo. Menos mal todo acabo…- Marinette quiso decir algo más, pero se detuvo.

-Vamos ¿Qué pasa? ¿te sientes mal acaso? -.

-No, no es eso. Solo fue la preocupación de saber de ti que aún no sale de mí del todo- mintió en parte, puesto su angustia estaba mezclada con el problema que tenía para aparecer en su alter ego.

Adrien acerco su rostro para besarla. Adoraba los momentos en que, con ese gesto tan íntimo, podía tranquilizarla y en el fondo a si mismo también.

-Nunca más volveré a preocuparte Marinette. por eso quise que nos quedáramos aquí a pasar la noche. La mansión ha estado algo ajetreada-.

Y es que no era para menos. Gabriel agreste había mandado a contratar a un diseñador de interiores para la redecoración de la habitación del integrante que venía en camino. Aprovechando la circunstancia, también pidió la remodelación de la habitación de la pareja. Ambos habían accedido gustosamente, aunque la idea original de Adrien era hacerlo cuando Marinette diera a luz, era mejor aceptar el ofrecimiento que le daba con mucho cariño su padre.

-No me lo recuerdes por favor. Hoy teníamos que ver todas las telas para las cortinas y con lo que se vestirá la cuna, los juegos de colchas y edredones para nuestra cama… Espero que Nathalie no se moleste-. La azabache se estremeció ante la tarea que dejo en casa.

-Imposible que ella se enoje contigo-. Adrien le sonrió al decirlo, puesto que Marinette se había convertido en la prioridad de la asistente de su padre.

Al verla más tranquila, se recostó a su lado y puso una mano en el vientre de ella. Ambos gustaban de ese contacto tan puro que tenían. Trataban de disfrutar lo más posible de esos momentos.

- ¿Sabes? Estoy ansioso de saber que será este pequeño-.

-Lo sé bien, te frustraste mucho cuando una vez más, no quiso revelar su secreto-. Marinette soltó una risita al recordar la escena…

Como cada mes, tocaba la visita con la doctora Amelie y ese no sería la excepción.

-Bueno chicos ¿listos para averiguar que vendrá? -.

- ¡Listo! - Adrien fue el primero en hablar, arrancando sonrisas de las mujeres ahí presentes.

-Ese gen agreste es hereditario en los varones, no me explico otro modo-. Amelie revolvía el cabello de Adrien tiernamente, haciendo alusión al padre del chico con su comentario anterior.

-Veamos- como la rutina lo requería los clics se hicieron presentes. -Esta personita se encuentra muy bien, creciendo como debe. Sus medidas son correctas y el ambiente dentro de Marinette es el correcto… solo que- la doctora arrugó el ceño.

- ¿Algo va mal? - preguntaron al mismo tiempo lo jóvenes futuros padres.

-Oh no, no- los miro sonriendo para despegar temores. -Solo que este huésped… no quiere revelar su identidad. Lo siento chicos, se está tapando con sus manitas. Es muy pudoroso- sonrió al seguir moviendo el transductor. -Me rindo con este pequeño, solo no quiere…-

Adrien enseguida se entristeció, se pegó al vientre descubierto de su novia y hablo.

-Vamos cariño, papi quiere saber que eres para comparte cosas que necesitas. Para saber si serás la princesita de papá…-

-…o el caballerito de mamá- termino la frase Marinette.

Los jóvenes se miraron y sonrieron ignorando el lugar donde estaban. Por su parte Amelie guardo silencio y los dejo disfrutar del momento.

Adrien asintió con la cabeza ante el comentario de su novia. -Divertido seria fueran dos, así no habría problema…-

La ojiazul estaba acostumbrada a esa idea de su novio y también de su suegro. Una vez los encontró hablando de ese tema. Sonrió porque hasta ellos sabían que, a esas alturas, era claro que ese deseo no se haría realidad.

Paso por alto la sugerencia del rubio. -Tendremos que esperar un poco más para conocer su identidad-.

-Un largo mes para volver y saberlo… ahora resulta que tiene secretos para con nosotros y aun ni nace-.

Amelie no pudo aguantar más y se rio por lo bajo, pero la tranquilidad de su consultorio era tal, que la pareja la escucho.

-Mil disculpas. nos perdimos un poco en nosotros. - ambos hablaron al mismo tiempo.

-Tranquilos chicos, siempre es grato ver una pareja de enamorados…-

Ambos son rieron ante la evocación del recuerdo de esa consulta.

-Este bebé será un superhéroe o heroína… ya verás-. Adrien sonrió ante la idea que se le ocurrió. ¿Podría heredar el miraculous?

Pero Marinette no pensaba igual, al oírlo decir eso la sangre se la fue a los pies. ¿Arriesgar a que su hijo se enfrente al mal? ¿sería muy egoísta prohibirle algo que ella hacia? Sacudió la cabeza ante esa idea.

-jajaja que cosas dices Adrien…- trato de ver la parte divertida que le estaba dando el rubio.

-Si … tonterías son las que pienso-. Apenado, se pasó la mano por el cabello. ¿Qué le pasaba por la mente? ¿arriesgar a su hijo de esa manera? ¿permitiría que se peleara como él lo hacía? -Olvidemos que dije algo así…-

-Adrien, no tiene nada de malo lo que dijiste. Es posible, ya ves que aquí en parís hay esa clase de personas-. Sonrió con preocupación. -Solo que este pequeño, decidirá entre ser un civil o tener otra identidad-. Lo miro guiñando un ojo.

-Tienes razón, estoy diciendo estas cosas como si ya tuviera 16 años para decidir algo así-.

Se quedaron en silencio meditando sus palabras. algún día ese secreto tenía que ser relevado, pero era demasiado pronto o eso pensaban cada quien.

-.-.-.-.-.-

El resto de la tarde trascurrió sin contratiempos. Adrien llamo para avisar de la escapada que terminaron teniendo ese día. Gabriel no los regaño, pero si les pidió que cualquier cosa, se pusieran en contacto con él o con Nathalie.

Chloe había ido por ellos al atardecer para comer algo postre en el restaurante del hotel. La rubia había cambiado mucho su trato para con sus compañeros, pero en especial para con Marinette.

-Pensé que los encontraría haciendo lo que sea menos durmiendo ¿Qué acaso ustedes no duermen en la noc… oh entiendo-. La ojiazul los miro pícaramente sonrojada, mientras removía la cucharilla de su café.

- ¡No es lo que te estas imaginando Chloe! -. respondieron al unísono.

La rubia hizo un gesto con la mano, restando importancia ante la protesta.

- ¿Qué tiene de malo? Son una pareja que espera un bebé. Creo que eso es normal, algo que no quiero imagina, pero normal-.

Adrien y Marinette se miraron, preocupados por como lo último había sido dicho.

- ¿Qué tienes Chloe? Hacia un par de días que te notamos un poco apagada-. Pregunto la azabache con tacto.

La cuestionada suspiro con pesadez. -Todo está cambiando tan rápido. Ustedes están juntos, hay más parejitas en el salón… entiendo que no se me acerquen los chicos, soy tan espectacular-. Dijo sonriendo, pero se calmó al mirar a Adrien y mirarlo apenada. -también que mi forma de ser no ayuda mucho, ¿verdad? -.

El rubio medito un rato antes de hablar. -Ciertamente, eres una chica espectacular. Pero todo eso pasa a un segundo plano cuando realmente se te conoce bien. ¿alguna vez te preguntaste porque seguíamos siendo amigos pese a tu forma de ser? -.

Chloe asintió con la cabeza.

-Es bueno saber que eres consciente de tu forma de ser. Si estamos a tu lado es porque hemos visto algo más que puede que ni tu hayas visto aun-. Marinette a miro seriamente. -No quieres ser lastimada y te escudas en tu posición para crear una barrera donde tu misma te sientes aislada. Pero eso no quita que eres leal para con los que aprecias, un ejemplo es Sabrina y otro claro ejemplo es Adrien-.

Adrien sonrió ante el análisis de su novia y es que no estaba equivocada. Chloe tuvo una infancia difícil y temía hacer lazos que a la larga se rompieran. Prefería mantener distancias para evitar futuras despedidas.

Chloe por su parte, escuchaba asombrada lo que le decían. Ella pensaba muchas veces que tacharían su forma de ser por quien era, pero no que descubrieran sus sentimientos de esa manera. Y eso que se jactaba de guardarlos con recelo.

-Es cierto. No diré mis motivos… pero es cierto-.

La pareja opto por no seguir incomodando a su amiga. Pero para ellos era agradable verla en esa faceta, que iba más acorde a su edad.

La de coleta prefirió por cambiar el tema. – Y bien ¿ya saben que tendrán? -. señalo la pancita de la azabache.

Marinette la miro y hacia señas para que no tocara ese tema. La rubia no la entendía así que se encogió de hombros.

Adrien las miro a ambas e hizo un gesto de enfado fingido. -No, aún no sabemos. Se niega a que miremos-.

-Pero si es el quinto mes ¿no? Era para que ya supieran-.

Nuevamente la futura madre puso un dedo en sus labios como señal de que se callara.

-Marinette, ya. Sabes que esto me frustra… ¡quiero saber! -. Adrien puso su mano en el vientre de su novia.

Marinette se dejó hacer, meses atrás hubiera mascullado alguna reprimenda cero efectiva, pero sería como negar que amaba esos gestos de cariño.

-Mmmm yo necesito saber que será-. Chloe empezó a tamborilear sus dedos en la mesa. -Así que por favor Marinette, dile a mi sobrina o sobrino que no sea tan penoso-.

-Ya escuchaste, esa voz chillona es de tu tía Chloe Bourgeois y ya oíste su petición, ¿verdad amor? -. Adrien miraba a Marinette, pero el comentario era para el futuro agreste.

- ¡¿Cómo que chillona voz?!- pregunto con medio enfado la rubia.

Entre un tanto más de platicas y risas la tarde se fue consumiendo.

-.-.-.-.-.-.-.-

-Yo ya sé que será el bebé- / -Yo sé que será el pequeño mocoso-.

- ¿¡COMO!?- / - ¿! QUÉ¡?

Unos gritos de sorpresa sonaron en la suite, pero en distintas ubicaciones.

-Marinette ¿estás bien? / ¿todo bien, Adrien? -. preguntaron a la vez. La respuesta fue afirmativa en ambos casos. Después de eso, cualquier ruido ceso.

La azabache se encontraba sacando ropa de dormir de una pequeña maleta. No sabían bien a qué horas Nathalie la fue a dejar en la recepción, pero lo agradecía. no quería quedarse con la misma ropa hasta la mañana siguiente y eso que había clases.

- ¿Sabes Marinette? los kwamis somos seres más mágicos de lo que se imaginan…-

- ¿Sí? ¿todavía más? -.

Tikki la miro mientras le daba un mordisco a su galleta. -Si… podemos percibir cosas que ustedes no-.

-Eso es maravilloso… ¿Dónde está mi lapicera? -.

- ¿Sabes que más Marinette? -. ahora si la pequeña kwami está algo enojada por no tener la atención de su portadora…

- ¿Qué más de que Tikki?... ¿y mi libreta? -

Una vez más la kwami inflo las mejillas por enojo y dijo lentamente…

-Yo ya sé que será el bebé- sonrió al por fin tener la curiosidad de Marinette.

El silencio se hizo presente mientras que la joven futura madre, miraba a su amiga y como si un clic sonara en su cabeza, la voz salió de golpe.

- ¿¡COMO!?... ¿co… coooomo es eso posible? - miro sorprendida a su pequeña kwami.

-Marinette ¿estás bien? -

Al escuchar gritar a Adrien, tomo a Tikki entre sus manos. - ¡SI! Solo me tomo por sorpresa algo que leí en mi cel.-. Esperaba que con esa respuesta su novio, no tocara el tema.

-Marinette, me estas apachurrando-.

-oh… lo siento Tikki. Es que… ¿puedes decírmelo? -. le acaricio la cabecita con su índice tratando de convencerla.

La pequeña kwami solo negó con la cabeza, se soltó del agarre de su portadora y se guardó en el bolso de esta.

Marinette la miro extrañada. -Vamos Tikki, dímelo. Siento mucho no haberte prestado tanta atención-.

Un nuevo silencio se estableció, la escurridiza kwami, hablo.

-Si me das galletitas, lo pensare…-

En el baño se llevaba a cabo casi una plática, solo que ahora entre Adrien y plagg. Los cuales estaban discutiendo más que hablando.

-Te lo digo de verdad Adrien. No fue mi culpa-. El kwami estaba comiendo su preciado queso mientras era regañado.

-Si que lo es. Te dije "no comas dentro del armario porque vas apestar la ropa" y es lo primero que hiciste, me lo dijo Nathalie. Cree que tengo algún tipo de obsesión por el camembert… nada más equivocado-.

-oye oye oye… con mi comida no te metas, es sagrada, es celestial, es…-

-Apestosa-. Miro Adrien con falso enojo, mientras se desvestía para meterse a bañar.

Él era otro que agradecía no tener que estar con la misma ropa hasta para dormir, así que decidió tomar un baño antes que Marinette, mientras ella se arreglaba.

-Deberías aprender a respetar a tus mayores, mocoso-.

Ante lo dicho, Adrien murmuro por lo bajo. Estaba algo enfadado en realidad, puesto que toda su ropa y la de Marinette apestaba a queso.

-Escuche eso perfectamente… ¿sabes que los kwami somos más mágicos que lo que nuestros portadores creen? -

-Qué bueno-. Adrien lo miro ceñudo mientras se ponía shampoo en el cabello.

-Si, si… tanto que… Yo sé que será el pequeño mocoso-. Decía como si fuera la capacidad más obvia del mundo.

- ¡¿QUÉ?! ¿PERO COMO ES POSI…? WOOOW- Adrien había girado tan rápido en dirección a la voz de su kwami que resbalo con el jabón del piso, evitando de milagro caer de bruces al tomarse de la cortina del baño.

- ¿Todo bien, Adrien? - el ojiverde escucho preguntar a su novia.

-Si cariño, todo bien. Solo pise mal-. Esperaba que, con esa respuesta, no se preocupara más.

Plagg carraspeó la garganta un poquito -Así como oyes. Y no te lo voy a decir-. Y todo enojado, se metió a la chaqueta del rubio a seguir comiendo.

Adrien no dudaba de lo que decía su pequeño amigo, el veía como era mas apegado a Marinette, aunque esta siempre estaba dormida como para notarlo. Así que si, seguramente era verdad lo que le decía.

-Si aumento tu ración de queso ¿me lo dirás? - pregunto asomándose por la cortina. Aunque no vio a plagg y sabía que por ahí andaba, hasta que lo escucho.

-Lo puedo pensar-.

Esa noche, sin saberlo, ambos iban exactamente con la misma idea en la cabeza, pedir perdón a sus respectivos kwamis y convencerlos de decirles lo que llevaban un par de meses queriendo descubrir: El sexo del bebé.

Dios, no le veía final jajajajajaja. Lo siento.

Si, me retrase 2 días en la entrega. ¿Justificaciones? Trabajo / salud / depresión, un buen coctel ¿no creen?

Siento mucho la espera y de todo corazón anhelo que el capitulo sea de su agrado.

Paso a anunciarles mi Twitter: Arawooldrich

Insta:

Y el grupo de Facebook para CDM "la guardia de corazón de melón" ahí buscamos la integración de las rutas que mataron sin piedad.

Por esos medios me pueden acosar (los 2 primeros) para los capítulos y todo eso jajajajaa. Las quiero y gracias por esperar.