Capítulo XV

La rubia comenzó a toser, sus oídos zumbaban, el fuego la rodeaba, no podía ver con claridad y el humo era increíblemente denso.

- ¡Ayuda!- Poco interesaban los muros a prueba de ruido con semejante explosión- ¡Ayuda!

- ¡Pacifica!- Esa voz la hizo inmensamente feliz.

- ¡Dipper, ayúdame!

- ¡Ya voy!

El castaño estaba por el pasillo, por desgracia el lugar también había comenzado a arder, el combustible acelero la quema y ahora todo el corredor delante del departamento de la rubia estaba completamente incendiado.

- Tengo que alcanzarla…- Pines saltó dentro de un departamento alejado tirando la puerta, ganándose miradas y gritos de los dos únicos residentes- Ahí un incendio ¡Fuera de aquí!

Los dos residentes corrieron fuera del lugar y Dipper avanzó hasta el baño, entro a la regadera y se mojó todo lo que pudo antes de saltar en dirección al muro de llamas que evitaban el paso al hogar de la chica. El líquido que lo cubría lo protegió de ida pero se evaporo apenas llego al umbral del lugar.

- Maldito….- Pensó al ver todo el sitio se quemaba sin dejar n un solo lugar libre de fuego.

No localizo a Pacifica por ningún lado en la sala, así que debía estar en la habitación, aunque el fuego amenazaba con quemar todo a su paso, corrió sin esperar mucho, sintiendo como las llamas se comían un poco de su pantalón y sus zapatos, el lugar no era grande, pero en su estado actual moverse era muy difícil.

Cuando alcanzo la puerta de la habitación se encontró con la misma…

- Cerrada…

- ¡Dipper ayuda!

- ¡Ya voy Pacifica!- Aun con la duda en la mente fue al baño y repitió el proceso para regresar frente a la puerta de la habitación- ¡Tirare la puerta!

- ¡Hazlo ya!

La confirmación de la rubia fue su señal y luego salto contra la madera, un golpe y nada, dos, tres, la puerta no cedía y el agua sobre él estaba evaporándose. Cuatro, cinco, aun nada, tomo algo de distancia sin interesarle realmente lo que pudiera pasar y corrió.

- ¡Dipper!- Soltó la rubia entre feliz y preocupada cuando el castaño tiro la puerta y rodo un par de metros hasta chocar con la pared de la habitación- ¡¿Esta bien?!- Su acto de preocupación fue interrumpido por una tos a causa del humo.

- ¡Sí, sí…!- Él se levantó y al verla atada se paralizo unos segundo- ¡Ese maldito…!

- No me toco aunque lo parezca- Le aclaro la chica y él comenzó a desatarla- Gracias…

- No me agradezcas… Por favor…- Cuando la liberó por completo no resistió y la abrazo.

- Tengo que hacerlo…- Ella se permitió llorar- Viniste por mi…

- Siempre… Siempre lo hare…- La alejo un poco y limpio las cenizas de su rostro, besándola con dulzura- Vámonos de aquí…

- Si…- Soltó ella suspirando.

Por suerte Pacifica no estaba herida, la chica tomó su bolso y computadora, lo único que aún no había sido tocado por el fuego. Para tristeza de la rubia, la fotografía que había tenido con Dipper ya no existía.

- Tendremos que ir por la escalera de incendios- Le dijo el castaño y la guio hasta la ventana que daba a la misma, pero antes de llegar a ella, se bloqueó por un muro de fuego- Esto es ridículo…

- Voy a matar a ese infeliz…- Suspiró la chica viendo en todas les direcciones- ¡Por ahí!

- Tendremos que ir por un lado riesgoso en este caso…- Dijo Dipper al ver que la única ventana libre daba a una cornisa del edificio y luego se podía llegar a la escalera de incendios.

- E-Es mejor que nada…- Comentó la rubia.

- ¿Miedo a las alturas?- Preguntó entre divertido y preocupado.

- Un poco…

- Vamos, sé que puedes hacer esto- Dipper la hizo mirarlo- Concéntrate en mi… Y como vamos a pasar el tiempo luego de esto ¿Ok?

- ¿Eso es una proposición?

- Te invitaba a una cita, pero no creo que nos moleste a ninguno lo que pensaste- Le aseguró él consiguiendo que se riera.

- Amo la ternura, pero somos adultos- Le sonrió coqueta- Aceptare ambas cosas.

- Salgamos de aquí- Le dijo Dipper besándola un segundo para después abrir la ventana.

El salió primero y cruzo a un lado y le dio la mano a la chica, ella temblando y aún con miedo salió, el pánico casi la hace resbalar, pero él la hizo mirarlo, sus ojos se encontraron y ella asintió dejando de temblar. Caminaron un par de pasos, y antes de poder llegar a la escalera el horno de la casa de la rubia exploto, quedando ella colgando de las manos de la cornisa.

- ¡Paz!

- ¡E-Estoy b-bien…!- Dipper tomó sus manos y comenzó a jalarla pero no conseguía subirla- ¿Por qué conseguí un departamento en un quinto piso? ¡Ni siquiera tiene buena vista!

- Luego no tendrás que preocuparte por eso…

- ¡¿Cómo estas tan seguro?!

- Mi departamento está en el segundo piso…- Dijo él y ella por un momento no entendió a que se refería.

- ¡¿Quieres que me mude contigo?!

- Bueno… Si…

- He estado en tu casa, no tienes tanto espacio…

- Tengo una habitación más… Cosas de la construcción…- Ella rio al ver la cara de él- Y tendría que preguntarte en mejores circunstancias pero…

- ¿Pero qué? Estoy segura de que puede esperar.

- ¿Quieres ser mi novia?- Y ella solo abrió la boca con sorpresa.

- ¡Estás loco!- Gritó con una sonrisa la chica.

- ¡¿Lo dudabas?!

- ¡Yo también lo estoy al parecer!

- ¡¿Eso es un sí?!

- ¡Si!

Entre las carcajadas de alegría y las que usaban para cubrir el pánico de que probablemente la chica podría caer él la jaló hasta subirla, y saltó aterrizando en la escalera de incendios, pero no se detuvieron en ese lugar, comenzaron a bajar lo más rápido que les fue posible, alejándose del fuego, cuando estuvieron al nivel del tercer piso llegaron los bomberos y comenzaron a extinguir las llamas.

- Algo tarde para mí gusto…- Soltó con molestia la rubia mirando a Dipper quien buscaba algo entra la multitud de gente que había salido de su hogar- Pines.

- ¿Si?- Contestó girando la cabeza solo para recibir el beso de la chica en los labios.

- Necesitaba eso…

- Creo que yo igual…

Volvieron a besarse y mientras esos dos se mantenían en su mundo, Bill miraba desde abajo con Cris, el pelirrojo estaba irónicamente, rojo de furia.

- Ella debía morir…

- ¿Por qué?

- ¡Era mi ángel, era perfecta!- Se soltó de Bill y salió corriendo.

- ¡Grayson!- Cipher comenzó a perseguirlo, pero el psicópata fue mucho más rápido y termino pos salir de la zona acordonada- ¡Detente!

- ¡No, no me atraparan!- Por desgracia para él, un autobús paso en la calle por donde corría arrastrándolo toda la ruta.

- Maldición…- Pensó el del parche al ver lo poco que quedaba de Grayson.

La noche estaba entrada, casi eran las dos de la mañana y el maniático ya no estaba libre, Pacifica estaba con Dipper y Bill, ambos chicos cuidando que ella estuviese cómoda, más el castaño que el rubio.

- ¿Qué paso con el infeliz?- Pacifica se mostraba mucho más calmada pero no soltaba la mano de Dipper, al parecer el estrés había superado la adrenalina.

- Fue arrollado por un autobús en su intento de escape- Esa noticia llego de forma agridulce para la pareja después de que el rubio lo dijera.

- Wow… ¿Al menos ya no lastimara a nadie?- Comentó Dipper y los otros dos suspiraron.

- Lo mejor será que nos vallamos…- Bill comenzó a caminar hacia el auto que habían tomado por el caso- Es una pena tener que devolverlo a evidencias.

- Es la ley hermano-Bromeó Dipper llevando a Pacifica con él.

- Sí, sí, sí…- El rubio los miro y luego de unos segundos sonrió- ¿Vas a usar la habitación extra del departamento ahora?- Ambos se sonrojaron- Lo sabía.

- Si, lo sé… Solo llévanos a casa ya por favor- Fue todo lo que dije el castaño ayudando a la chica a subirse atrás.

- Me avisas con tiempo para sacar a Rin de paseo…- Trato de molestarlo él del parche.

- Claro, no quiero tener que pagar terapeutas- Con esa respuesta el rubio se quedó pasmado- ¿Qué?

- N-Nada… Nada…- Bill se subió al auto y vio a su amigo entrar casi llorando de la risa- Se vuelve mejor en esto…