NOTAS: ¿mejor tarde que nunca? Los tenía listo hace horas, pero por problemas de conexión no pude subir antes y juntos todos. No me pregunten si haré con Kazui e Ichika. El especial fue solo esto, creo. Tengo varios más, pero todavía para corregir y eso me tomaría más tiempo, no quiero publicar más pasada la fecha.

Gracias por leer, cualquier correción en reviews y estoy trabajando en Like Bored Days, antes de que me reclamen. Saludos, chicas -que la mayoría lo son-.

¡Felíz día si hay un papá o futuro papá leyendo esto!


Especial Día del padre 2017

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Drabble 3

Todavía no termina de beber su café, tratando de relajarse a pesar de la cafeína que entra en su sistema el cual ya rebosa de ella. ¿Por qué a la gente le gustará accidentarse los fines de semana a la madrugada?

Es lunes y no ha podido ir a su casa, ni a cambiarse por la ajustada noche de ayer.

En cualquier momento se le irá la calma porque abrirán la puerta de la sala de médicos de un golpe, como de costumbre, para firmar papeles o avisar de alguna gravedad.

—¿Doctor Ishida? ¿Ey, estás aquí?

Simplemente genial, piensa sarcástico al ver que por la puerta se asoma alguien más joven que él, con unos papeles en la mano y un bolígrafo en la otra.

El practicante bajo su supervisión se alivia al verlo, entrando rápido y a trompicones.

—Buenos días —el doctor insta al saludo por esa actitud sin respeto. Sobre todo, el ceño fruncido por mirar a un médico mayor ocupar un sofá con el saco cubriendo su rostro, claramente durmiendo.

"No eres tú quien descasa tras tres días seguidos desvelado, con solo unas tres horas y media de sueño por cada uno."

Le hablará a la pared si lo menciona, ya que, si no se da cuenta por sí mismo, hará oído sordo.

Entrecierra los ojos hacia el lerdo. El muchacho mira a un lado. Se quiere quejar, pero le da bastante miedo hacerlo.

Algunos practicantes creen que se llevan la peor parte, como si ellos no hubieran pasado por esto antes. Como si les fuera mejor a personas como Uryuu, tan solo por estar mejor económicamente.

Todos ahí la pasan mal a su manera, pero no es como si lo hacen solo por la paga. Dan mucho de sí mismos e invierten demasiado en lograr salvar algo tan preciado como la vida humana y eso es lo importante.

"En todo caso, los residentes están peor."

—N-necesito quien me firme las altas —carraspea al verse mirado fijamente el muchacho más joven.

El Ishida deja de lado su taza de café y recibe la pila de varias hojas prensadas. Tras cinco minutos, leídas y firmadas las correspondientes, lo despacha.

—Por si no lo notas, ya se fue —se jacta Uryuu, dirigiendo una mirada a la mata de cabello blanco que se ha movido ligeramente, aunque sin ser notada con anterioridad por el que causó la intromisión.

Ryuuken se levanta de golpe, como si nada, acomodando su ropa y sus gafas al ponerse de pie. Pone las manos en sus bolsillos y despacio comienza a caminar.

—Iré por un cigarrillo —con la mano en la puerta, se detiene a decir—. Espero que yo sea la única persona a la que tengas la desvergüenza de justificarle un comportamiento así —esa es su forma de decir gracias, antes de dejar el lugar.

—Santo Dios —el hijo del director resopla, acomodando sus gafas—. ¿Por qué hiciste de mi padre a un hombre así, mamá? —pregunta, a la par surcando una sonrisa que contradice sus palabras de disgusto.