Autor Gghoist


Renuncia de los personajes de Anime/Manga

Todos los personajes le pertenecen al ya fallecido; Daisuke Satō. (Que en paz descanse).


Géneros

Harem, horror, gore, acción, ciencia ficción, comedia, romance, ecchi, etc


Formas

Personaje humano y demás especies hablando: Ustedes solo son niños.
Personaje humano y demás especias pensando: "Pronto, muy pronto estaré con ustedes".
Comunicación vía telefónica u otro medio: Cuídense y… no mueran, no hoy.
Personaje susurrando: Vamos, ellos no están cerca.


Resumen

En este mundo yo no puedo vivir, yo no soy como ellos, yo soy algo más y lo sé muy bien. Peleare hasta reunirme con mis amigos en el otro lado, perderé mi vida, algo que no me sirve de nada, ya que, yo no estoy vivo…

El simple hecho de llevarlos a ellos a salvo me mantiene con vida, luego de eso... ya no tenga nada más que hacer, nada más cerrar los ojos y... no volver a abrirlos…


.

.

Perdonen las faltas de ortografía que puede haber y también por las letras o palabras que están mal escritas.

Van a ver OoC de los personajes de anime.

.

.


.

.

Un pelinegro caminaba por los alrededores del gimnasio, se le había puesto como castigo limpiar el gimnasio por haber hecho unas bromas pesadas a sus compañeros de clases, por esa razón se le encargo el ir a limpiar todo, todo eso él solo, solo se lo busco, solo sabrá como se sale de ese problema. Ya era de tarde, no había ningún estudiante merodeando por allí.

Quería hablar con su amiga de la infancia; Rei Miyamoto, quería saber del porque estaba tan distanciada con él, además, por lo poco que sabía era que Rei, junto con Hisashi, su mejor amigo, estaban en una relación amorosa, algo que el instituto si sabia y se lo decía a él, pero el pelinegro no quería creerlo, Rei y Takashi se prometieron, con el meñique, que se iban a casar cuando sean mayores y, una promesa de meñique no se rompe nunca.

Aún tenía sentimientos de por medio, sentimientos verdaderos y puros, el aún era un niño, no quería pasar a ser un adulto como lo eran sus antiguos amigos fallecidos, no quería ser como ellos, por eso aun poseía sentimientos, creyéndose un niño, un niño que merecía ser amado, un niño que merecía ser mimado y acariciado. Si, Takashi Komuro era un niño.

Dejo de pensar en el pasado ya que había llegado al gimnasio, así que solo suspiro y abrió la puerta de entrada, solo esperaba que no esté tan sucia y que le tome mucho tiempo de su valioso tiempo.

—Ah, ah, ah, ah—Se oían claramente lo que podían ser gemidos de una mujer, la voz era fina y femenina, así que era eso.

—No gimas muy fuerte, nos pueden oír—Se escuchó otra voz, pero esta era masculina que hablo en un susurro, una voz que Takashi escucho que venía del baño de mujeres que tenía el gimnasio, creía reconocer la voz masculina, pero solo podría ser el estrés del momento que lo hacían escuchar cosas que no eran.

—¡No importa Hisashi, solo hazme sentir en el cielo! —Takashi, el cual estaba por abrir la puerta del baño para darles una buena hablada, detuvo su mano cuando estaba por girar el picaporte, ahora si escucho bien la voz femenina, era de su interés amoroso; Rei Miyamoto.

—Está bien… ¡te hace sentir en el mismo cielo! —Takashi abrió mucho más grande sus ojos al oír la voz de su mejor amigo; Hisashi Igo.

No, esto no podía ser verdad, solo era una mala pasada, un mal sueño. Para comprobarlo abrió un poco la puerta, sin hacer ningún ruido, lo que vio, le destrozo el corazón en miles de pedazos.

Allí estaba su mejor amigo Hisashi, con el pantalón y bóxer hacia abajo, penetrando con sumo fervor a Rei, la cual estaba siendo sostenida por los brazos del muchacho en el aire, penetrándola con todo, la hacía gemir de placer a la chica, hacía que caiga baba de la comisura de sus labios, se besaban con pasión y lujuria, ambos se necesitaban en ese mismo momento.

—Ah, ah, ah, ah… ¡me corro~! —Grito la mujer con un rostro de ahegao.

—¡Ahhhhhh! —Hisashi de igual forma termino corriéndose, en el interior de la mujer.

Ambos respiraban frenéticamente, buscando el oxígeno para poder seguir con lo que estaban haciendo. El chico saco su miembro del interior de la mujer, dejando caer aquel liquido blanco como si de una cascada se tratase, aquel liquido salía como si no tuviera fin, Rei impedía que saliera de su interior, le gustaba tener la esencia de su novio en ella, no podía quedar embarazada porque tomaba las precauciones necesarias para eso.

—Ah, ah, ah… ¿lista para el segundo asalto? —Pregunto el muchacho con una sonrisa de oreja a oreja, su novia era la mejor, además de ser su primera vez, la amaba con locura y con lujuria.

—Espero y me puedas seguirme el paso—Hablo Rei, sonriendo también de forma lujuriosa, su novio la tenía grande y eso le gustaba, la hacía llegar al orgasmo en tan solo 10 minutos, le gustaba ver del como aquel aparato ingresaba en su entrada, le gustaba sentir del como sus paredes se abrían de poco a poco hasta tener aquel pedazo de carne en su interior, le fascina el sexo a montones con su novio, él era el único que se merecía su cuerpo, nadie más.

Ambos se prepararon para una segunda vuelta.

Takashi cerró la puerta lentamente, no quería molestar a los niños con sus juegos. Takashi ya no tenía aquel rostro que mostraba algo de sentimientos, no, ahora poseía un rostro monótono, carente de emoción alguna, ahora ya no era un niño, ahora era un adulto, los adultos no necesitaban sentimientos, y si lo tenían, pues simplemente eran adolescentes para su persona, un adulto no tenía que tener sentimiento al momento de hacer algún acto, ya sea para bien o para mal, los sentimientos solo eran una distracción, eso fue lo que le dijeron sus compañeros al momento de ser devorados por esas cosas, al menos el logro escapar por las justas.

Unas lágrimas y ultimas, caían de sus ojos hacia el suelo, aunque con la velocidad a la que iba el muchacho, las lágrimas solo caían en su ropa, haciendo que su ropa se mojara de poco a poco, pero sus lágrimas dejaron de salir a los pocos segundos de que hayan salido, no eran necesarias para un adulto.

—Después de todo… cuando uno es adulto… es estar muerto—Si, aquello lo dijo con voz monótona aquel pelinegro, para sus compañeros y, ahora para él, los bebes no eran existencia, los niños solo eran insectos, los jóvenes solo eran niños, los adultos niños queriendo crecer, los ancianos solo moscos merodeadores y, ellos, ellos si eran adultos, adultos que no tenían sentimientos, ser un adulto era estar muerto, solo podías ser un adulto cuando estás muerto, allí, ya eras completamente un adulto.

Desde ese momento, Takashi Komuro, había muerto, por segunda vez.

_-(…_-…_...-…)-_

Un día simple, con un buen clima, con un buen cielo azulado con sus hermosas nubes surcando el cielo como siempre, los pájaros cantando aquella melodía, los insectos empezando sus actividades, los animales yendo de caza, otros cuidando a sus crías y, en fin, todo lo que un normal y repetitivo día ocurría. Nada que ver con algo interesante, después de todo; la ciudad de Tokonosu era de esa categoría.

En el instituto Fujimi, más específicamente en la parte superior de uno de las edificaciones, estaba un muchacho de cabello negro, ojos color cafés, piel algo bronceada, viste una remera de color rojo, sobre ella se encuentra una chaqueta escolar de color negro, además de que sus pantalones son del mismo tipo, usa unas zapatillas deportivas de color blanco.

El muchacho tenía en su mano derecha un guante negro que cubría todo sus dedos, eso no era para nada sorprendente es verdad, pero lo sorprendente radicaba en que el pequeño guante estaba proyectando en su dorso un holograma de un programa conocido como; Knight with Will, un programa de tv que es muy bueno a su parecer, con sus ya 200 episodios emitidos era la mejor programación que pudo encontrar, lástima que el protagonista que le agradaba estaba muerto, pero la historia seguía y eso le gustaba.

Sin girar el rostro, apago el holograma y el guante se hizo invisible, dejando libre su mano.

—Con que aquí estabas, eh, ¿Takashi? —El nombrado giro su rostro por sobre el hombro, para ver a una chica.

La chica tenía el cabello de color rosa, unos ojos dorados, además lleva unos lentes incoloros, su piel es de tez blanca, su pecho es de cola C, casi D. Su ropa consiste en una blusa manga larga de color blanco, en su pecho tiene un listón de color negro, el cuello de la ropa en de un color verde, al igual que la falda que posee, aquel era el uniforme femenino del instituto. Era una bella chica a la vista de cualquiera.

—¿Qué es lo que deseas, Takagi-san? —Dijo el pelinegro, regresando la mirada hacia el frente, viendo el paisaje apoyando sus brazos en el barandal de metal que tenía en frente.

—El sensei me mando a llamarte, dice que dejes de perderte las clases—Explico la chica con un semblante serio.

—Ya veo. Pero no estoy interesado en las clases por el momento, pero… gracias por tomarte las molestias de venir a decírmelo, Takagi-san—El muchacho le hablo sin voltear a verla, estaba ocupado en ver lo que estaba pasando en sus lentes de contacto que le permitían ver todo lo que el desease de un entorno y, por lo que podía ver, "ellos" se empezaron a mover.

—¡Ya podrías dejar esa maldita actitud tuya! ¡me cansa que aun te sigas lamentando por lo que paso, ya deja el pasado atrás y ve hacia dentale! ¿¡quieres!? —La chica alzo la voz, se notaba molesta por como el chico sufría con el pasado, con un pasado doloroso.

—El pasado es bueno de recordar, pero si es doloroso de igual forma lo tienes que tener en mente, de eso se trata la vida—Comento el muchacho sin mucho interés, el ya había dejado el pasado atrás y con ello, todos sus dolores de cabeza.

—Tsk, me molesta tu actitud… tu no eras así, ¿Qué te paso, Takashi? —Saya se veía preocupada por lo que le paso a su amigo y amor secreto, el chico en el pasado nunca fue de ese modo, ahora, se veía como si no le importara su vida y ya.

—El mundo cambia Takagi-san, y con ella, sus habitantes también—Takashi regreso a mirar a la pelirrosa, la cual se preocupó más por ver aquel rostro sin emociones, sin rastro de inocencia, sin rastros de Takashi Komuro.

—(Suspiro) Solo regresa a clases que el sensei se molestara mucho si no llegas… solo vuelve, Takashi—Saya se dio la vuelta, dándole una mirada de preocupación más notoria, algo que Takashi vio y solo suavizo su rostro y le sonrió un poco, haciendo que la muchacha se sonroje fuertemente y regresara la mirada hacia el frente para que el pelinegro no la viera.

Pasaron unos 5 minutos luego de que la chica se fuera de nuevo al salón, el muchacho pelinegro uso su guante negro para revisar su alrededor, múltiples pantallas aparecieron en el aire, alrededor del muchacho, en ella se veía la ciudad de Tokonosu, pero luego empezó a ver como el humo salía, los gritos se escuchaban, las personas corrían por su vida, otras "personas" caminaban a paso lento y comían a las personas que lograban atrapar, si, Umbrella había llegado a Tokonosu.

Él lo sabía bien porque una vez trabajo para esa maldita Corporación, pero logro salir de allí con información sumamente necesaria para la salvación del mundo, con tan solo 12 años ya era un agente entrenado, sin sentimientos al momento de matar una víctima, el chico pertenecía a CAD (Corporación Activa Demoledora), un nombre casi original, pero aquella organización se encargaba de eliminar a Umbrella, él logró infiltrase como uno más de ellos a los 13 años, se disfrazó de un adulto para que no llamara mucho la atención. Veía del como hacían pruebas en humanos y animales, toda una aberración vio allí, pero lo soporto muy bien al ya no dejar que sus sentimientos se interpongan en ese lugar.

Cuando lo descubrieron casi muere, ya que un tipo vestido de negro, casi lo mata, era un tipo muy fuerte, tenía una fuerza sobre humana, su cuerpo se regeneraba como nunca antes, logro salir de allí gracias a las armas que ocultaba en un pequeño contenedor portátil creado por el mismo, hacía que la materia se achicara, pero que contuviera su misma forma cuando entre en el artefacto rectangular de unos 10mm. Logro salir con vida, pero el tipo ese estaba más que vivo, él lo sabía muy bien.

Pero dejando de lado la historia del chico de 17 años atrás, pasamos al presente.

Del bolsillo del pantalón salió aquel artefacto rectangular, el cual brillo un poco antes de abrirse poco a poco, dejando salir un arma, un DSR-Precision DSR-1, de color negro con plateado. El arma se colocó a un metro por encima de él. En el ojo derecho del pelinegro apareció un pequeño holograma que indicaba al frente, en donde se podía ver la cabeza de un policía, con el cuerpo pálido y unos ojos desorbitados y muertos.

El arma seguía levitando encima del muchacho, mientras que el pelinegro respiraba lentamente, y, en su mano derecha, apareció un pequeño gatillo holográfico, un gatillo con el cual dispararía su arma hacia el muerto viviente.

_-(…_-…_...-…)-_

—¿Qué es lo que está haciendo? ¡Deténgase enseguida por favor! —Hablo una mujer pelirroja, vistiendo un traje de profesora, la mujer estaba por sus 30 años, piel suave y tersa, cuerpo voluptuoso y hermoso para alguien como ella.

—No se preocupe Hayashi-sensei, de esto me encargo yo—Un hombre vestido con una ropa normal, camiseta azul y pantalones negros hablo de forma seria, se acercó a donde estaba la puerta de metal y tomando fuertemente del cuello de la camisa al hombre lo atrajo hacia el e hizo que se golpeara con la puerta de hierro.

—¡Tejima-sensei, no creo que deba usar la violencia para de-…! —La pelirroja se calló de golpe al ver del como el hombre que estaba fuera de la puerta de barrotes, termino mordiendo el brazo del profesor pelinegro, haciendo que caiga al suelo con una mordida y falta de carne en aquella zona.

Todos veían de forma preocupada la escena, allí estaban tres profesores, dos de ellos hombres y una la pelirroja que estaba con ellos. Todos estaban sorprendidos por lo que había pasado, no sabía que era lo que pasaba, pero se alegraron cuando el sensei tirado en el suelo se movió, el hombre del suelo se levantó de forma lenta hasta estar en frente de los profesores que estaban temblando del miedo al ver esa cara pálida y además, esos ojos desorbitados les daba mucho más miedo que antes, los dos hombre del miedo al ver aquello salieron corriendo, dejando a la otra en el lugar muy aterrada, su cuerpo no le respondía, así que no podía hacer nada cuando el sensei se lanzó a ella, específicamente a su cuello.

Pero antes de que el hombre llegara a tocarla, el cuerpo ya estaba volando para atrás con un agujero en su frente, dando señal de que una bala había ingresado en ese orificio.

Hayashi-sensei… corra en la dirección que le indica este pequeño mapa, escóndase allí cuando llegue, no haga ruido y solo espere… escape rápido, tal parece que falle en mi puntería—En frente de la mujer apareció una pantalla pequeña, en donde se veía al pelinegro hablándole de forma seria, para luego mostrar el mapa del instituto y dejando ver a donde tenía que ir.

La mujer le hizo caso, ya que al frente se vio del como la puerta se abrió lentamente, dejando entrar al hombre de afuera y, a muchos otros más. Tal parecía que Takashi si acertó en dos lugares, una, en la cabeza del hombre y, dos, en la cerradura de la puerta.

La mujer salió corriendo de allí, se sacó sus tacones y se largó a donde indicaba el mapa, además había un punto que se movía, siendo ella ese punto y, detrás, unos puntos negros que se iban a todo el instituto.

_-(…_-…_...-…)-_

Takashi había avisado a los salones que podía, pero tal parece que ninguno de ellos le creía, no tenía tiempo para eso ya que tenía que salir de allí como sea, se llevaría a Saya y a su amigo Kohta con él, no quería que murieran ese día, ambos eran divertidos a su manera y, eso le gustaba.

Raaassssjjj…

Abrió la puerta de su salón, estaba algo cansado por correr, pero no lo demostraba mucho, puso un rostro serio y hablo, solo esperaba que lo creyeran.

—¡Todos tienen que correr por sus vidas, este lugar ya no es seguro, salgan y corran sino quieren terminar muertos! —Takashi hablo de forma seria y alta, para que todos lo escucharan y lo obedecieran, pero:

—¡Hahahahahahahahaha! —Todos terminaron carcajeándose de lo lindo por las estúpidas palabras dichas por él; bromista del instituto.

El pelinegro era conocido por hacerle bromas a cualquiera, era conocido por sus historias que inventaba para darle un poco de sentido a la vida. Pero fue más gracioso verlo a él y ordenarles, en verdad era gracioso para todos. Menos para dos personas, siendo ellos Saya y Kohta.

El pelinegro abrió los ojos al ver que no le estaban haciendo caso, en su lugar solo recibía las burlas de los que estaban allí presentes, lo molestaba en gran medida que no le creyeran, se creó su segunda cara para ocultar sus cosas y argumentos, tal parecía que su segunda cara había ganado terreno y eso era un mal factor para este día, uno muy malo.

El pelinegro miro a la pelirrosa y al pelinegro pachoncito, dándoles una señal con sus ojos, ellos solo asintieron de forma lenta, era una forma de decir que, si entendieron a lo que Takashi quería decir, sin más que hacer el pelinegro salió corriendo de allí a toda prisa, tenía que tomar sus armas de su almacén, solo tenía el francotirador con silenciador en su caja de armas, así que no podía hacer nada que solo ir a ver sus recursos.

Los estudiantes seguían riéndose de lo lindo, algo que aprovecharon dos de ellos para irse sin que nadie los viera, excepto dos de los del salón, un peliplata y una pelinaranja, los cuales sonrieron un poco y asintieron con la cabeza, para luego marcharse del salón sin que nadie los viera, era un buen factor en estos momentos de "broma" por parte de Takashi.

Este es un anuncio de emergencia. Todo el plantel está siendo atacado, estamos rodeados y necesitamos huir cuando antes. Repito, el plantel está siendo ataca-… ¡No, aléjate de mí! ¡no, no! ¡arrrggh! ¡ayúdenme por favor, no quiero morir! ¡no qui-…! —El que parecía ser el director de Fujimi estaba hablando de forma nerviosa por el comunicador, pero de repente empezó a gritar por ayuda, se escuchaban mordidas, desgarros y ruidos aterradores, más sumándole el grito de terror, tal parecía que esto no era una broma para nada, no lo era.

3… 2… 1… y el alboroto cobro vida sin más percance.

—¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh! —Todo aquel que siguiera con vida salió corriendo de sus salones.

Ahora no había regla alguna, solo el de sobrevivir un día más. Unos se daban puñetazos para poder huir, otros golpeaban a las mujeres para que les den paso, por las escaleras unos se caían y eran aplastados sin piedad alguna por la horda de humanos que se querían escapar, sangre ya volaba por allí, si era posible muchos lesionados y, uno que otro muerto. Esto era algo que consistía en vivir y sobrevivir, no importaba si te llevabas contigo una vida, eso no importaba, era vivir o morir, ¿Cuál eliges?

En estos momentos Takashi estaba regresando hacia el interior a ver si salvaba alguien y llevarlo hacia CAD y que reciban apoyo, lo malo de todo eso era que no se podía contactar con las instalaciones, puede que sea por el fallo en la comunicación y los electrodomésticos, o puede que ya hayan lanzado un PEM para que no se comunicara nadie, Umbrella era muy precavida en todo, no se podía confiar en ellos, pero nadie sabía, aun, del porque estaban haciendo esto.

En su mano derecha tenía su guante negro, el cual tenía un gatillo, y a su alrededor estaban levitando 3 armas pequeñas, 3 pistolas glock con silenciador, esto ya no era un lugar como para pasear a lo lindo, no, esto ya era una zona de muerte, si no tenías algún arma con el cual defenderte, pues, date por muerto.

Guardo sus armas en aquella caja y solo se quedó con su guante, fue corriendo rápidamente por el pasillo que estaba fuera de los salones, rápidamente corrió y le dio un puñetazo con su mano derecha en la cabeza aquel "hombre" que estaba mordiendo a su amigo Hisashi, además de estar siendo ayudado por Rei Miyamoto, novia de su amigo Hisashi Igo.

El ser soltó el brazo ya que le faltaba una buena porción de su cabeza, algo que lo mato enseguida y sin miramientos.

El pelinegro regreso la mirada hacia ellos, sacudiendo su guante y limpiándolo de la sangre que tenía encima.

—¿Se encuentran bien? —Pregunto el pelinegro de forma seria, mirando a ambos personajes ignorándolo, porque el segundo chico allí tenía una herida en su brazo, algo que a Takashi hizo poner un rostro monótono, estaba por sacar una de sus armas y disparar, pero antes de eso ellos dos hablaron:

—Sí, muchas gracias por salvarnos, Takashi—Agradeció Hisashi al pelinegro por haberlo salvado, el chico dejo de lado su rostro sin emoción para prestar atención a los dos chicos. No era el momento de matarlo, ya llegaría el momento indicado, así que solo tenía que esperar.

—No hay de que… tenemos que huir de aquí cuanto antes, parece que se pondrá mucho peor—Takashi tenía que ser muy precavido, no tenía que andar revelando información a cualquiera, ni mucho menos a sus conocidos y amigos, era una ley que se le impuso antes de empezar su entrenamiento, un entrenamiento que se le quedo bien marcado en su mente.

—Eso es verdad, ¿pero a dónde? —Pregunto una preocupada Rei, estaba muy preocupada por el estado de su novio que el estado de toda la población.

—Será mejor ir a la azotea y esperar por la ayuda—Sugirió el peliplata, empezando a levantarse del suelo y empezar a caminar hacia unos pasillos para llegar a la azotea, era eso o esperar a que esas cosas se le sigan acercado a paso lento hacia su localización.

—Buena idea Hisashi… vamos rápido, Takashi—Rei miro al pelinegro que estaba serio, pero dejo de estarlo para empezar a caminar en dirección a donde se fue el otro joven. El pelinegro apretó fuertemente su puño derecho, haciendo que el guante se ponga de un color rojo carmesí.

"Mmm, rayos… matarlo si, pero estos apenas son niños… unos niños" —Takashi pensó un poco, pero dejo de lado sus pensamientos para ponerse su otro guante, esto sería algo divertido y arriesgado, estos "caminantes" no eran nada en comparación a la cuarta oleada, solo esperaba que Umbrella no enviara a más de esas cosas evolucionadas, aunque el mismo lo dudada, Umbrella era eso, una sombrilla que cubre lo que uno quiere saber.

_-(…_-…_...-…)-_

En estos momentos el trió de jóvenes estaban llegando a la azotea, pero lo malo del momento radicaba en que había muchos de esas cosas por aquí, eran algunos alumnos ya transformados y caminando de la manera más tranquila por allí, eso, hasta que el trió llego a la azotea e hizo ruido al momento de abrir la puerta rechinadora, eso era muy molesto de ver, esas cosas eran muy sensibles al sonido, no podían ver, pero lo compensaban con su buen oído.

—¡Tendremos que subir por las escaleras para poder llegar arriba! ¡allí podremos hacer una barricada con lo que encontremos! —Informo Hisashi un tanto cansado, agarrándose con fuerza la parte en el cual había sido mordido.

—¡Buena idea Hisashi! ¡ahora solo hay que cruzar con cuidado! —Opinó la mujer del grupo, teniendo en sus manos una lanza improvisada de un trapeador que se encontraron de camino.

—Vamos entonces—Takashi ya estaba haciendo volar las cabezas de "ellos" por doquier, los otros dos jóvenes miraban sorprendidos el despliegue de golpes que daba el pelinegro, era peligroso y con mucha fuerza por lo que podían ver, ya que, el pelinegro reventaba o se llevaba una gran porción de la cabeza con tan solo un puñetazo con ese guante.

"Im-Impresionante" —Pensaron los otros dos aún más sorprendidos por ver el rostro del chico, no mostraba nada, en verdad parecía como si estaban viendo a un asesino a sueldo en frente.

—¡Muévanse rápido! Puede que sea fuerte pero mi fuerza es limitada—Takashi alzo la voz para que esos dos niños, para él, avanzaran rápidamente hacia las escaleras, ya que desde la puerta de entrada estaban llegando más de esas cosas, parecía que no tenían fin y eso, el pelinegro les daría mucha pelea, pero por poco tiempo si siguen llegando de esa forma.

—¡H-Ha-Hai! —Dijeron los dos saliendo de su asombro, empezaron a correr en dirección hacia las escaleras, Takashi seguía atrás intentando retener a los caminantes hasta que los dos niños armen la barrera para que no puedan pasar.

Luego de unos 5 minutos Takashi logro ingresar al interior de la barrera improvisada, algo que logro retener a los caminantes hasta que llegaran la ayuda que se necesitaba en un momento muy crítico.

—¡Esto es imposible! Hace unas horas todo era perfecto—Rei empezó a soltar lágrimas de sus ojos, ya que delante de ellas y del resto se podía ver lo que parecía ser un apocalipsis.

Humo salía de algunos vehículos, se oían algo de disparos, algunos gritos desgarradores y aterradores, "ellos" caminaban de forma lenta por todo el lugar, yendo a ver cuál sería su próxima víctima y próxima cena. Eso era como estar viendo al mismo apocalipsis llegar a sus puertas, hace poco todo era perfecto, hace poco "ellos" no caminaban por las calles matando a personas, hace poco todo iba de maravilla, pero, pero ahora todo iba muy mal, todo lo que nadie quería que pasara, estaba pasando, esto tenía que ser una maldita pesadilla. Sí, eso tenía que ser.

Hisashi abrazo de forma protectora a la mujer, no le gustaba verla llorar, era su novia y tenía que protegerla de todo, pero, pero parecía que el destino no quería eso, ya que estaba sintiendo como su cuerpo deseaba devorar el cuerpo a mordiscos de la mujer, no quería eso, no quería ser como ellos y andar caminando por allí comiendo personas inocentes, él no era un monstruo y no quería serlo.

—Tranquila Rei, todo saldrá bien, no te preocupes, siempre estaré a tu lado para protegerte, incluso luego de la muerte—Hablo Hisashi con determinación, abrazando protectoramente a Rei, estaba por darle un beso en los labios, pero el habla del pelinegro del lugar lo detuvo.

—Si no quieres que ella sea como ellos, no la beses, se infectara—Ambos vieron a Takashi, el cual, para sorpresa mucho más de los dos, tenía un arma pequeña en su mano derecha, cargándola como si fuera lo mejor del mundo.

Pero dejaron su sorpresa de lado al escuchar y ver como unos helicópteros pasaban por encima del instituto, aquellos helicópteros no los habían visto nunca, tenía un logo de algo que parecía ser una sombrilla o algo por el estilo, Takashi reconoció el símbolo de inmediato y supo que esto no era para nada bueno, con ellos aquí, tal parece que traían mucho más del virus para hacerlos a ellos, unos mutantes muy poderosos, en verdad estaban en problemas y aun peor, ahora tenía que cuidar a un par de niños y a otros más que había visto antes de que esto sucediera.

—¡Eh! ¡estamos aquí, ayuda! —Rei intentaba hacer que los hombres del helicóptero los vieran, pero tal parece que eso no iba hacer posible, ya que los helicópteros pasaron de largo hasta perderse en los edificios grandes que tenía la ciudad en ese entonces.

—No malgastes tu tiempo en eso, ellos están aquí por otra cosa—Hablo Takashi mirando de forma seria a los "UH", con ellos merodeando, quien sabe si salían con vida, especialmente las personas que se toparan con ellos, esos hombres no dudarían en matar a la gente inocente, ellos no dudan ante nada, eran como maquinas, para Takashi ellos eran cazadores.

—Takashi tiene razón, tal vez ellos estén aquí para hacer otra cosa que rescatar civiles—Hisashi termino convenciendo a su novia de que dejara de intentar, no quería que le pasara nada malo.

Cofg… cofg…

Rei miro de forma preocupada a su novio, el cual tocio muy fuerte, y lo peor, la toz veía con sangre incluida, algo que la asusto mucho.

—¡Hisashi! ¡tranquilo, solo ten paciencia que te sanaras muy pronto! —Dijo Rei muy preocupada por el estado del chico.

—N-No, yo ya no tengo salvación… Takashi, amigo… como último favor… por favor… mátame, no quiero terminar como esas cosas y comerme a las personas inocentes… por favor, hazme este último favor… te lo pido, cof, cof—Hisashi miro a su mejor amigo, el cual lo veía sorprendido un poco, pero más allí estaba aquel rostro monótono que siempre lo caracterizaba, antes no era así, pero ahora, este era un nuevo Takashi.

Crick, cracs…

Rei abrió grande los ojos al ver del como el pelinegro cargo el gatillo del arma, no iba a permitir que matara a su novio, no lo iba a permitir. Antes lo mataba ella a él.

—¿¡Que crees que estás haciendo!? ¡No voy a dejar que lo mates, así como así! —Rei se puso en medio, abrazando contra su pecho a un muy pálido Hisashi, el cual, estaba gruñendo un poco.

—Es la última voluntad de Hisashi, y la tengo que cumplir—Dijo el chico de forma monótona, haciendo que Rei se sorprenda mucho más.

—¡No, no, no, no! ¡No dejare que lo toques! —Al momento de terminar sus palabras, ella sintió del como terminaba siendo empujada hacia el frente con mucha fuerza, vio hacia el frente y el responsable era nada más ni nada menos que Hisashi.

Hisashi ya no estaba vivo, su piel era pálida y tenía muchas manchas negras en su cuerpo, sus ojos estaban desorbitados, estaba gruñendo como si de un animal se tratara, un animal que muy pronto se comería a su comida favorita.

—Grraaaaarrrr—Gruño el ahora muerto Hisashi, lanzándose de golpe hacia el frente, tratando de comerse a la chica que en este momento estaba en shock por lo que le iba a pasar. No podía creer que esto le esté pasando al chico que ama, no podía creerlo.

Baaanngggg…

La bala termino atravesando el cráneo de Hisashi por completo, haciendo que caiga al suelo ya sin vida alguna. Rei abrió muy grande los ojos, todo lo vio en cámara lenta, del como el cuerpo de su novio terminaba cayendo al suelo en un ruido sordo, sangre empezó a salir del orificio en donde entro la bala.

—¡HYYYYYAAAAAAAAAAA! —Grito la mujer con sumo dolor, perder a un ser amado delante de sus ojos, y que el asesino este a unos pasos, le dolía el alma a mil, le dolía todo su cuerpo, le dolía su corazón.

El chico con el cual tuvo su primera vez y muchas más, al chico con el cual siempre sonreía, con el cual siempre contaba sus preocupaciones y sueños, al chico del cual estaba sumamente enamorada, el chico que en un futuro iba a ser su esposo, al chico que amaba con toda su alma, yacía en el suelo muerto, sin un rastro de vida alguna.

_-(…_-…_...-…)-_

El sol ya se estaba ocultando poco a poco, eran como las 2 de la tarde, pero el sol parecía como si se quisiera ocultar rápido, para poder ver si cuando aparezca de nuevo, todo lo que estaba pasando en ese pueblo, sea una simple pesadilla nada más, que sea simplemente un sueño de los malos, que sea una mala pasada del destino, que esto no esté pasando.

—En verdad lamento tu perdida Miyamoto, pero sino lo mataba, tu ibas a morir—Dijo Takashi con un semblante algo triste por ella y su perdida, a él no le afectaba en nada, ya se había acostumbrado a las perdidas y estaba bien.

—¿Quién dijo que me salvaras? ¡Lo mataste porque te dio celos! ¿¡verdad!? Ver que tu mejor amigo se queda con la mujer a la que amas en tus propias narices… eso te dio celos y lo mataste… te odio, te odio, te odio… ojalá que tú seas mordido por ellos para que yo termine matándote de la peor manera posible. Si, tus malditos celos te ganaron, ver que tu mejor amigo se lleva el todo de tu chica, no lo soportaste y ahora te desquitaste… te odio con mi alma, Takashi Komuro—Hablo con odio la Miyamoto, mirando al pelinegro que tenía un rostro sereno, era algo que siempre tenía en momentos como estos, la chica miraba lo estaba matando con la mirada, si tuviera esa arma en sus manos tranquilamente dispararía y le haría un montón de agujeros al que antes fue su amigo de la infancia, lo iba a matar por quitarle lo más preciado en su vida, el culpable tenía que pagar a como de lugar.

—Bueno entonces… diviértete con tu odio, que yo tengo personas que salvar y una organización que destruir—Dijo el pelinegro sin más, para luego darse la vuelta y dar un salto que lo llevo a la barricada, para luego dar otro salto y llegar a la parte alta de donde se tenía que subir las escaleras.

Rei abrió grande los ojos, ya que hablo sin pensar y ahora por su culpa, al único que tenia se iba a marchar, por su culpa iba a perder otra vez a Takashi, ella no quería perderlo, así como perdió a Hisashi, ella no quería ese destino.

—¿Estas bromeando verdad? Por favor Takashi, hable sin pensar… mi desesperación me gano… por favor… ¡no me dejes! ¡no lo soportaría! ¡no quiero perderte, así que por favor! ¡no te vayas de mi lado! —Rei trataba desesperadamente de alcanzar al pelinegro que la estaba mirando con lastima, era una niña asustada que necesitaba la ayuda de una buena persona, alguien que la comprenda por el dolor que está pasando por este preciso momento, un dolor que puede quedar marcado por el resto de su vida si no es atendido a tiempo.

El pelinegro dio un salto hacia el suelo, parándose y dándose la vuelta para colocar su mano derecha en la cabeza de la chica, la cual se sorprendió por aquello, vio sonreírle un poco a ella, le gustaba esa sonrisa, esa que demostraba que te iba a cuidar como lo más preciado de la tierra, como si ella fuera lo único en la vida de Takashi, como si el la amara a ella con toda su alma, y ella, le correspondía en todo ante él.

—Tranquila… cuidare de ti mientras crezcas cada día, no importa él lo que pase, te ayudare en lo que yo pueda y cuando pueda—Dijo el pelinegro de forma seria, acariciando la cabellera naranja de su amiga.

Rei estaba sorprendida, no creía que Takashi, luego de esas palabras que ella le dijo, regresara a su lado y le dijera que la iba a cuidar todo lo que pudiera, puede que lo haya entendido mal, pero, dijo crezcas, algo que significaba que él iba a estar con ella para el resto de su vida, en otras palabras; que ellos iban a casarse y vivir juntos hasta el resto que les quede de vida.

La chica no pudo más y abrazo al chico de forma imprevista, sorprendiendo un poco al muchacho que no se lo esperaba, pero él no correspondió el abrazo, el no necesitaba desahogarse, sino ella, ella fue la que perdió algo en su vida, no el, el ya perdió demasiado como para andar quejándose por pequeñeces, él era un adulto y lo tenía que ser, hasta que se reúna con sus amigos, lo cual sería pronto, muy pronto.

_-(…_-…_...-…)-_


Episodio #1 - Adulto


Aclaraciones faltantes y finales

Bien, aquí con un nuevo FF.

Umbrella será el antagonista de esta historia, como también los "caminantes", uno que otro maleante armado y demás.

Takashi no busca el vivir, solo el de llevar a salvo a los que el rescate a la base de CAD, luego de eso, cada quien va con su vida. Takashi no es un héroe, es un perfecto participe a antagonista, ya que, a él no le importa el matar a un aliado si él lo desea, lo matara sin dudarlo, incluso a su propia familia. Un antihéroe, sería la palabra correcta para dárselo a él.

Puede que en un futuro transcienda a rango M, por seguridad no más, ya que este FF solo es rango T. Espero y no me borren la historia por revelarme.

Este FF no planea pasar de los 20 episodios, lo acabare de forma rápida, así como voy con Knight with Will.

Puede, si es posible, que aparezcan uno que otro personaje de un anime aparte.


...Bye, bye...