🍑Notas finales de la Autora🍑:

Gracias por acompañarme durante lo que quedaba del fic, realmente me ha costado mucho terminarla por la falta de tiempo, pero aquí estamos poniéndole fin a esta aventura de LWA que llenó mi corazón con sus locuras y lo disfrute hasta el final entre suspiros y emoción, sobre todo por esta pareja que amé tanto. Espero que les haya gustado mucho, en un futuro me pensaré escribir algo sencillo de ellos si el tiempo lo dispone.

No olviden dejar sus comentarios finales y hacer sus anotaciones.

Un abrazo fuerte a todos.


Capítulo VII – Una Lección de amor "Jillian".


Luego de esa demostración de amor aquel día Akko y Andrew comenzaron nuevamente con sus aventuras al límite junto con todos sus colegas. Fueron a esa casa embrujada en busca de aquella magia antigua de la que tanto hablaban romper la maldición impuesta por aquella bruja, pero no iban solos esta vez.

Porque con esas responsabilidades venían nuevos días y el perdón de quienes amamos y admiramos alguna vez.

— ¡Están listos chicos! — Dijo Úrsula sensei sonriendo y agarrando su escoba con fuerza.

— ¡Estamos todos listos sensei! — gritaron Akko, Lotte, Diana, Amanda y menos Susy quien mantenía una enorme sonrisa en el rostro ante la excitación que sentía ante el peligro.

Los chicos se miraron a los ojos y sonrieron algo apenados por la situación que se les venía encima, ¿en serio tendrían que huir y saltar paredes?, fue lo que pensó Andrew desde que aquella vez que vio a Akko por primera vez, fue un evento algo peligroso pero gracioso. Sus acrobacias lo ayudaron mucho, desde aquella vez tuvo que mejorar bastante su aburrida vida.

Seis de las tarde… el crepúsculo había caído y las brujas entraron al recinto con ganas de darle matarile a lo que se le cruzara en el camino.

Diana no pudo evitar extender su mano a Akko para ayudarla entrar por la ventana—. ¡Vamos a encontrar a esa bruja y describir el secreto del flujo de la magia!

Úrsula sensei y las demás esperaban dentro mientras que Andrew empujaba a Akko desde el otro lado. — ¡Akko no recordaba que pesaras tanto!

La peli castaña hizo los típicos pucheros mientras que un leve sonrojo se adueñó de sus mejillas ante lo dicho por Andrew y para molestarlo se le ocurrió decir una pavada típica de ella—. ¡Me acabas de decir gorda indirectamente!

Una gota resbaló cómicamente en el rostro de Andrew sonrojado—. ¡Eh! ¡Por supuesto que no!

Sucy quiso restarle importancia al asunto y reírse un rato junto a las demás—. ¡No Akko! ¡Lo que Andrew quiso decir es que estás nalgona!

Úrsula y hasta el mismo Frank se rieron y la pobre de Akko no pudo evitar ocultar su cara de vergüenza. Y subió lo más rápido que pudo.

Andrew también entró algo sonrojado, en verdad ¿para que tener enemigos si tenías amigos como Sucy a tu lado?, pensó Andrew extrañado de la amiga de Akko.

La pandilla caminó finalmente hasta la habitación principal. Podían ver que dentro de esa enorme mansión las columnas de erguían imponentes de un tipo de mármol blanco, a lo que las brujas podían sentir como la magia fluía y se colaba a través de sus pies.

Fue entonces que una extraña mujer de cabellos blancos, bastante espectral apareció ante ellos; aquella que una vez sufrió por amor y aquella que una vez perdió ese mismo amor, porque la peor cosa que puedes hacer es renunciar a lo que amas cuando recibes tanto amor, pero si vas a renunciar a tu vida cuando tu amor corre peligro ya es diferente pero igualmente seguirá siendo un acto egoísta.

La mujer los miró a todos, especialmente con recelo a la pareja tomada de la mano. — ¿Puedo saber porque vinieron a este lugar tan peligroso?

Akko y todos estaban protegidos con magia en ese momento quizá no tan potente como la que abrazaba aquella fría habitación.

— Vinimos a liberarte y sellar este lugar entre este mundo y el otro para siempre— Dijo Akko firma mientras agarraba su vara mágica.

La mujer no pudo evitar soltar una carcajada, sin duda la inocencia y pureza de Akko era única pero a la vez rebelde e incompleta—. ¿Amas de verdad a ese chico que tiene al lado?

Aquella pregunta descolocó a todos, incluido a Andrew quien se quedó perplejo ante lo que esa mujer fantasmal dijo, es como si un frio entrara en su corazón y le hiciese dudar, pero no eso no podía estar pasando, era obra de ese esbirro.

— ¡Claro que lo amo con todas las fuerzas de mi corazón! — gritó la chica de ojos marrones a todo pulmón. Andrew era lo más bonito que le había pasado junto al amor de todas sus amigas quienes la apoyaban en su relación.

La mujer la miró sorprendida, Akko tenía una fortaleza espiritual increíble. Podía sentir aquella Fe vibrar a través de ese cuerpo y ese fuego pasional de defender al amor de su vida. Aquello era suficiente para saber que la elegida era ella.

— Parece que acabas de pasar la primera prueba— sonrió tranquila—. No debes tomarte a la ligera eso del amor, aquí todos los que entran pierden su corazón y al amor de su vida, ¿lo sabías?, esta magia que yace bajo tierra y que conecta este mundo con el otro se alimenta de eso y te deja vacío.

Úrsula miró detenidamente aquella mujer, parecía decir palabras al aire, pero no, en verdad si tenía sentido porque incluso aquella magia amañada se logró colar en el corazón de Andrew ahora, quien lo veía un poco dudoso. Esa magia tomaba a aquellos que no poseían el mismo poder de una bruja y se llevaban sus almas al otro mundo…

Andrew sintió algo en el pecho, un dolor terrible. En el fondo de sí mismo tenía una lucha interna en ese momento, sin saber por qué dudaba de las palabras de Akko, pero luego cerró los ojos y entendió que debía ser fuerte porque algo estaba manipulando su mortal corazón.

— Yo amo a Akko también con todas mis fuerzas y eso ni la muerte lo cambiará— dijo muy seguro. Callando todas las voces extrañas de su cabeza.

La mujer se quedó sorprendida, imaginaba que hace tiempo que no veía algo tan puro como lo de ellos dos, la mujer los miró a ambos—. Cuiden sus corazones mutuamente con la magia que les daré antes de cruzar la gran puerta que los lleva hacia el sello que cerrará el gran portal y me dará el descanso que necesitaba.

Úrsula no pudo evitarlo y soltó lo que llevaba dentro callado—. ¿No te vas a oponer?, vinimos a luchar.

— Lucharía con ustedes si intentaran llevarse esa magia de aquí, pero vienen a poner fin a todo esto y eso es lo importante.

¿O sea que no habría lucha?, todas esperaban lo peor.

En ese momento hasta Akko se quedó asombrada, entonces pasó a la gran sala ella sola. Dejando a Lotte y a los demás atrás, preocupados.

Andrew sintió por un momento que su corazón la llamaba porque temía a perderla. Extendió su mano para ir tras ella pero fue detenido por Úrsula quien lo miraba con una tierna sonrisa.

— No te preocupes— sonrió la mujer—. Ella estará bien, volverá.

Akko entró a la habitación guiada por la mujer y vio un gran libro de magia dentro. Las puertas se cerraron y el tiempo se detuvo, iluminando todo el lugar con un destello dorado.

— No temas, ven— dijo la anciana.

Akko avanzó hacia el centro del pilar y se puso frente a ese enorme libro blanco, el cual desprendía algo parecido a la escarcha infinita desde su interior—. ¿Qué es?

— El libro de los sabios— dijo la mujer con una sonrisa—. Contiene el secreto de la alta magia de las viejas brujas. Sólo se le será concedido a la bruja que porte un corazón puro e inocente como el tuyo Akko.

Akko se sonrojó y la miró con ese inusual brillo en los ojos—. ¡De verdad!

— De verdad Akko.

— Pero…— ojeo algunas páginas mientras tomaba el libro con delicadeza y lo leía—. Vaya que tiene magias impresionantes y muy complicadas…

— Claro es uno es un libro para cualquiera… Akko…

— Entiendo— miró a la mujer fantasma—. Dime, ¿porque solo una persona como yo puede tomarlo?, pudo haber sido Lotte, ella también es pura…

— ¿Alguna vez has medido el amor en tu corazón?

— El amor en nuestro corazón no se mide es algo que nace, es algo con muchos infinitos.

— ¿Ves? — Sonrió la anciana—. Piensas igual que una vieja cuando tiene el alma de una niña que tiene que aprender mucho a caminar por los senderos de la magia, y sin amor no puedes hacer magia.

— ¿Entonces porque hablan tan mal de esta casa?

— Porque la gente que no ha conocido el amor siempre termina mal, Akko. La gente que sobrestima ese poder que tiene cada ser humano de endulzar el alma y transformar el veneno en algo placentero.

Akko impresionada por las palabras de la mayor, cerró el libro y lo guardó. — Entonces es una aventura larga que no terminará aquí, ¿cierto?

La mujer asintió segura de aquello que la chica le dijo, sin duda— Sí, además el amor es lo único que puede sellar esta singularidad entre el mundo de la magia y el hombre.

La magia era peligrosa si caía en malas manos, al igual que los sentimientos de las personas que son una constante vorágine, aquellos que te hieren y que a la vez te hacen sonreír mientras nadas en tu incredulidad, cuando finalmente la tormenta pasa encuentras todo lo que llevas dentro destrozado.

— Lamento que no darte la aventura que deseas— dijo la mujer—. Pero primero debes aprender de ese libro, luego luchar contra mí, vencerme y finalmente sellar esta mansión para siempre si ese ha de ser tu verdadero deseo.

Akko se tomaría el tiempo necesario para cuando eso pasara. Así que asintió ante lo dicho por aquella mujer—. ¿Qué significado tiene la canción que cantas?...

— Una vez él me cantó cuando quise venir a buscar lo mismo que tú y tus amigos vinieron a buscar, pero el gran error fue venir junto a él sola, sin saber lo que pasaría después.

Aquello a lo que le decían "un lamento distante" era una canción de amor que aquella mujer le cantó para que Akko comprendiera:

He estado soñando por tanto tiempo

Para encontrar un sentido

Para entender

El secreto de la vida,

Porque estoy acá

¿Para intentar nuevamente?

Los ojos de Akko se abrieron como platos, la chica de ojos marrones pudo sentir una enorme pena en su corazón, una que de repente le carcomía el alma y le hacía pensar en su adorado Andrew de una manera diferente. Ella debía aprender una lección que debía entender antes de seguir adelante y que es nada era eterno, sólo el alma. Pero hay almas que trascienden a través del tiempo, de la vida e incluso a través de otros portales mágicos y dimensiones, objetos de nuestra fantasía. Dejándonos solos o llevándonos en su viaje.

¿Siempre deseare?

¿Siempre desearas?

Ver la verdad

Cuando te mire fijamente a la cara

Alguna vez yo

Alguna vez me liberaré a mí misma

¿Rompiendo estas cadenas?

Comprendió que ella ha estado tanto tiempo atrapada en ese lugar esperando al amor, o mejor dicho, que el amor verdadero a libere de sus cadenas de ese disfraz y de esa promesa eterna incumplida. Entre tantas mentiras y promesas de pisadas y tanas personas que estuvieron allí, quería tener un último canto, una última oportunidad de no ser traicionada…

Te di mi corazón, te di mi alma

He retornado, esta es mi culpa

Tu destino es desesperado

Tener que vivir hasta que sea deshecho

Te di mi corazón, te di mi alma

He retornado

Y luego, al final

Estaré en mi camino

Ella se marchó sin despedirse de él, hizo lo que tenía que hacer por buscar el poder en vez del amor, a veces una cosa es necesaria para proteger a la otra, pero a veces es necesaria la otra para encontrar lo que necesitamos, a veces necesitamos de ambas cosas pero cuando eres joven cometes muchos errores…algunos irreparables…

He vivido por tanto

Muchas temporadas han pasado a mi lado

He visto los reinos a través de las edades

Elevarse y caer

Lo he visto todo.

Han pasado muchas lunas desde que ella cayó en ese pozo sin fondo, en el que se dio cuenta que la magia no lo era todo, en el que el vacío dejo sus huellas con la muerte de su esposo, ya que su alma pereció junto a ella cuando intentó salvarlo, pero lo dejo caer al más allá, aunque ella lo espera cada día, él sigue sin volver…

Akko no podía soportar sentir fluir esa historia a través sus canciones y el verdadero significado de amar y la responsabilidad que llevaba hacerlo en verdad.

Una lección de amor. Eso era lo que Akko necesitaba para sentir segura junto a Andrew, a pesar de que estuvieron juntos y apenas estaban empezando su relación temía por las inseguridades crecientes de cada día.

He visto el horror

He visto las maravillas

Sucediendo frente a mis ojos

Alguna vez

¿Alguna vez me liberare haciendo lo correcto?

Ella le decía que si hacia lo correcto, ayudando o llevándose a las almas a ese mundo, ¿lo recuperaría?, o finalmente ella se liberara para irse con él…

Akko cerró ojeo el libro mientras ella cantaba, debí haber algún conjuro que sellara ese portal y no permitiera que nadie más entrara ni siquiera para ir por esa magia tan peligrosa.

Jillian

Nuestro sueño terminó tiempo atrás

Toda nuestra historia

Y toda nuestra gloria

Que sostuve tan preciada

No estaremos juntos por siempre de siempre

No más lágrimas

Estaré siempre allí

Hasta el fin…

Entonces finalmente cuando perdió las esperanzas aceptó que él no volvería que todo había acabado. Pero que a pesar de eso lo sigue amando con toda la fuerza de su corazón que aquel hombre no perecerá en su historia y que salvará almas jóvenes como las de Akko y Andrew de la tragedia.

— La gran palabra que nace del amor ser vuestro amuleto y es "Jillian". Busca en tu corazón el significado de mi nombre y aplica los secretos de la vida a la tuya. Akko, no vuelvas a aquí hasta que estés realmente lista y tu corazón también.

La chica luego de aquello se secó las lágrimas por la emoción, aquella mujer provocó demasiados sentimientos en unos cuantos coros, sin duda ahora entendía su lamento. Por esa razón ahora debía liberarla cuando estuviese lista para que se fuese con el hombre a quien amó.

— Espero tener una historia tan bonita como la tuya con él— Dijo Akko.

— Lo tendrás— respondió Jillian con una enorme sonrisa mientras besaba su frente.

Akko volvió a la sala donde todos, incluido Andrew la esperaban preocupados. Vieron la tristeza de Akko reflejado en su perdido semblante. Era la primera vez que reflexionaba sobre la vida y sobre sí misma, sobre todo de su relación con Andrew. Se dio cuenta que cada día sería mucho más fuerte que llegarían un punto donde el amor se desbordaba y debía mantener ese corazón latiendo sin heridas para evitar tragedias como la de Jillian.

— ¿Akko estas bien? — preguntó su amado Andrew.

La chica asintió con una leve sonriso e intentó recuperar sus fuerzas—. Claro que sí pero tenemos que irnos, porque no es el momento.

Consigo abrazó el libro y todos la siguieron desesperados por saber que sucedió allí adentro. Pero una vez allí fuera, ella los miró a todos. En lo que iban camino a casa, Akko le contó la verdadera historia de aquella mujer a todos y que no podían ir a liberarla si no se hacían lo suficientemente poderosas, así que su misión primero era convertirse en grandes brujas.

La misma historia que desarmó el corazón de Lotte, quien miró a Frank también algo triste, lo amaba y no quería perderlo. Pero Frank había jurado que jamás se alejaría de Lotte y que lucharían por ese amor.

Entonces todos entendieron las razones por la cual debían reflexionar realmente, comprensión y paciencia era lo que necesitaba Akko para calmar su ansiedad por las aventuras peligrosas.

Akko y Andrew tuvieron su última cita juntos aquel día sobre uno de los puentes.

Ocho meses después…

Andrew tomó la mano de Akko y en ella situó un hermoso anillo dorado de flores, hecho de hermosas esmeraldas. — Akko, ¿ser feliz conmigo para siempre?

¿Acaso no era muy pronto para una propuesta de matrimonio?, la verdad no era una propuesta tampoco.

El amor en esa corta vida todo era arduo, por eso debías avanzar sin contemplaciones y sintiendo la caricia del mismo en sus corazones pero de verdad. Sin engañar, ni pensar en dañar a nadie, ni valerse te intentos para sacarse el clavo de alguien más, debes tener el corazón las mejores intenciones del mundo para con la persona que más amas.

— Claro empecemos paso a paso e iremos creciendo juntos— murmuró él.

— Sí— respondió ella sonrojada—. Es lo mejor para los dos. Contestó ella.

Entonces ambos se unieron en un muy suave y dulce beso, uno calmado, uno que tañía el hermoso atardecer de invierno aquella vez, ese era un beso largo y cálido, aquel que creaba versos de amor ante la mirada de los incrédulos. Aquel día fue el primer día especial de ambos, pero el primero donde hicieron sus juramentos eternos. Por aquí allí en ese amor naciente no había secretos sólo felicidad.

— Te amo con toda mi alma Akko— añadió Andrew besando sus nudillos de forma tierna y caballerosa— No soltaré tus manos.

— Yo también te amo Andrew— replicó con un hermoso rubor—. Por favor no me sueltes jamás.

Una aventura que no terminaría allí, una que seguiría pronto. El último deseo de Jillian y la gran palabra de protección.

"No más lágrimas en secretos de amor, que nuestras almas estén unidas eternamente, que nada las separé y que si algún día pasara que la magia los llenara, que la fantasía jamás terminara, que ambos se amaran, mientras que el misterio y la vida los envuelva en este tiempo"

Fin.