Los personajes de Naruto son propiedad de Kishimoto-baka digo Kishimoto-sama yo hago esto sin multas de lucro.

Historia original de Sherrilyn Kenyon, la cualidad que fue tomada amablemente para convertirla en una adaptación ShisuHina.

Clasificado: M

Autora: Yoshida Kuragari.

Título: Un amante de ensueño

Maridaje: Uchiha Shisui y Hyuuga Hinata

Epílogo

Un año después

Shisui abrió la puerta de la habitación del hospital. Junto a su madre e Ino, entró sin hacer ruido, ya que no quería molestar a Hinata si estaba descansando.

El miedo lo atenazó al verla tumbada en la cama. Su aspecto lo aterrorizaba, estaba muy pálida y parecía indefensa. No podía soportar verla a sí.

Ella era su fuerza. Su corazón. Su alma. Todo lo que era bueno en la vida.

La idea de perderla es insoportable.

Hinata abrió los ojos y les sonrió.

- Hola.- saludo en un susurro.

- ¡Hola guapa! -Le contestó-Ino-. ¿Qué tal estás?

- Exhausta, pero muy bien.

Shisui se inclinó y la besó.

- ¿Necesitas algo?

- Tengo todo lo que siempre he querido -le contestó ella con el rostro radiante.

Él le sonrió.

- Bueno, ¿dónde están mis nietos? -preguntó Afrodita.

— Se los han llevado para pesarlos —contestó Hinata.

Y, como si las hubiesen llamado, las enfermeras entraron en ese instante empujando las cunas. Comprobaron los brazaletes de Hinata y los de los bebés y salieron en silencio.

Shisui se apartó del lado de Hinata lo justo para coger en brazos a su hijo con mucho cuidado. La alegría lo inundó al acunar al diminuto bebé. Hinata le había dado mucho más de lo que jamás imaginó que tendría. Y mucho más de lo que se merecía.

— Éste es Takumi Alexander —dijo mientras lo depositaba en brazos de Afrodita para coger a su hija—. Y ésta es Asahi Alexander —y la colocó sobre el otro brazo de su madre.

Los labios de Afrodita comenzaron a temblar cuando miró a su nieta.

— ¿Le has puesto el nombre que uso como mortal?

— Los dos quisimos hacerlo —le dijo Hinata.

Las lágrimas brotaron de los ojos de la diosa mientras contemplaba a sus dos nietos.

— ¡La de regalos que tengo para vosotros!

— ¡Mamá! —La interrumpió Shisui con brusquedad—. Por favor, nada de regalos. Tu amor será suficiente.

La diosa se limpió las lágrimas y soltó una carcajada.

— De acuerdo. Pero si cambiáis de opinión, decídmelo.

Hinata observó a Shisui mientras éste acariciaba la cabeza rizada de cabellos oscuros de Takumi. No lo habría creído posible pero, en ese momento, lo amaba aún más que antes.

Cada día pasado junto a él había sido una bendición.

— ¡Ah, por cierto! —Exclamó Ino mientras cogía a Asahi de los brazos de Afrodita—. Fui ayer a la librería y Príapo no estaba. Hace unos días que hubo luna llena. ¿Alguien quiere apostar a que en estos momentos está practicando sexo salvaje y desenfrenado con alguien?

Todos se rieron.

Excepto Shisui.

— ¿Te pasa algo? —le preguntó Hinata.

— Supongo que me siento un poco culpable.

— ¡¿Culpable?! —Exclamó Ino con incredulidad—. ¿Por Príapo?

Shisui señaló con un gesto a Hinata y a los niños.

— ¿Cómo podría guardarle rencor? Sin su maldición jamás os tendría a ninguno de vosotros. Fue una pesadez pero debo admitir que mereció la pena.

Todas las miradas se clavaron, expectantes, en Afrodita.

— ¿Qué? —Preguntó ella con fingida inocencia—. ¡No me digas que quieres que lo libere! Ya te lo dije, lo haré cuando aprenda la lección…

Ino meneó la cabeza.

— Pobre tío Príapo —dijo dirigiéndose a Asahi—. Pero fue un chico muy, muy malo.

La puerta se abrió en ese instante y una enfermera se asomó, indecisa.

— ¿Doctor Alexander? —Se dirigió a Shisui—, hay una pareja aquí fuera que dicen ser familiares suyos. Ellos… mmm… —bajó la voz hasta hablar en un murmullo— son moteros.

— ¡Eh, Shisui! —Lo llamó Eros desde detrás de la enfermera—. Dile a Atila el Huno que somos de fiar para que podamos entrar a babear sobre los bebés.

Shisui soltó una carcajada.

— Está bien, Shizune —le dijo a la enfermera—. Es mi hermano.

Eros le hizo una mueca burlona a Shizune mientras entraba a la habitación junto a Psique.

— Que alguien me recuerde que tengo que dispararle una flecha de la mala suerte al salir —comentó mientras la enfermera cerraba la puerta.

Shisui lo miró con una ceja arqueada.

— ¿Tengo que confiscarte de nuevo el arco?

Eros le contestó con un gesto grosero y se acercó a Ino para tomar en brazos a Asahi.

— ¡Ooooh! Menuda rompecorazones que vas a ser. Apuesto a que vas a tener a montones de niños corriendo detrás de ti.

Shisui perdió el color del rostro y miró a su madre.

— Mamá, hay un regalo que me gustaría pedirte.

Afrodita lo observó, esperanzada.

— ¿Te importaría hablar con Hefestos para que hiciera un cinturón de castidad apropiado para Asahi?

— ¡Shisui! —balbució Hinata con una carcajada.

— No tendría que llevarlo durante mucho tiempo; sólo treinta o cuarenta años.

Hinata puso los ojos en blanco.

— Menos mal que tienes a tu mami —le dijo al bebé que Eros sostenía—, porque tu papi no es nada divertido.

Shisui alzó una ceja con un gesto arrogante.

— ¿Que no soy divertido? —repitió—. Divertido… eso no es lo que dijiste el día que concebiste a estos dos…

— ¡Shisui! —exclamó Hinata con el rostro arrebolado. Pero ya hacía tiempo que sabía que era incorregible.

Y lo amaba tal y como era.

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Fin

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Kuragari: Espero que hayan tenido una bonita noche de Samhain, iba a publicar un oneshot ShisuHina como especial pero no pude ayer así que lo hare hoy en la noche probablemente.

Damas y caballeros fue un honor para mí haber reído y casi llorar junto a ustedes con esta historia, es con gran tristeza que les digo que nuestro recorrido ha terminado aquí con este capítulo.

No olviden decidir a quién quieren como pareja de Hinata en la próxima adaptación.

Agradecimientos a:

Pathof, Mitsuki Tsukiomi, CONNIE23, Tsuki Shiro22, ZORAs, Zombisita. Uchiha, y a todos los demás por acompañar en el transcurso de esta historia.

Para la siguiente adaptación quedo un empate entre Shisui y Madara así que por favor decidan por uno o al final lo haré yo y haré un Izuhina.

Nos vemos en la próxima, un abrazo y un beso hasta el momento en que nos preguntamos consultas, hechizos y pócimas nos preguntan y responden por mensajes privados.

Matta Nee