Último posteo antes de publicar Like Bored Days. Ando inspirado de vuelta con ese fic travel-time, así que si alguien espera el 30 Days of OTP de Yukio/Yuzu o Ishida/Karin, les pido paciencia.


Capítulo 5.

Ichigo se sentó en uno de los pulcros sofás, los cuales apenas hacían intento de contrastar con los fondos de paredes en esa sala de espera, la cual era de vista tan aséptica como ostentosa al comparar sitios como la anterior clínica que manejaron junto a su casa.

La última vez que había ido a ese hospital había sido una experiencia de todos menos confortable, se preguntó si por eso eran tan cómodos los muebles, para menguar la sensación de inquietud.

El hospital de la familia de Ishida sí que sabía hacer alarde de los lujos, sobre todo últimamente se decía que se afiliaron con una empresa la cual le donó en base a la reciente pérdida de anterior director. La empresa… corporación… no recordaba el nombre, pero esta vez culpa suya no era, le pareció demasiado difícil de decir.

Yuzu estaba junto a él, Karin igual e Ikumi, hace solo media hora volvió a entrar a consolar a Kaoru y explicarle sobre la operación y que la necesitaba para recomponerse. Como madre, por supuesto que ella estaba más nerviosa que los otros. Sólo hace poco Isshin también fue, ya que formaría parte del grupo que realizaría la intervención.

Ichigo sacó su celular al oír que sonaba, preguntándose quién sería y al ver que tenía el nombre "Inoue", estuvo curioso.

¡GRACIAS A DIOS, KUROSAKI-KUN! —Casi se lastima el tímpano con el grito. Por su tono de voz, parecía que estaba a punto de llorar—. Fui a tu casa, pero no había nadie, le pregunté a Tatsuki y no sabía, Ishida-kun no me contestó, pero escuché que uno de los hijos de Kurosaki-san tuvo un accidente y estaba muy preocupada.

No sería rara su preocupación, dada la reputación de Ichigo, lo extraño sería que no pensara en él como alguien atacado por pandilleros o adolescentes de comportamiento rebelde.

—I-Inoue… cálmate —pidió, él se estaba comenzando a preocupar—. No soy yo, fue Kaoru. Lo están operando…

¡¿Kaoru-chan tuvo un accidente?!

—Solamente se rompió algo en la pierna, estará bien —trato de conciliar el tono de alarma que tuvo su amiga.

¡Qué alivio!… ¿Crees que pueda ir a visitarlo luego? Si no les molesta. —se sentía algo atrevida de preguntar, porque después de todo no eran muy cercanos. Sin embargo, de verdad estaba interesada en el bienestar del pequeño. Algo así a esa edad parecía demasiado para quien lo viviera.

El pelinaranjo se inclinó un poco atrás, bajando algo el tono al ver a un médico pasar y mirarle duramente.

—¿Por qué lo preguntas como si fuera algo malo? Claro que puedes venir. Te llamaré después para avisarte cómo va todo, acaban de ingresar hace poco, así quedan un par de horas hasta que salga.

—¿Quién era? —Yuzu le miró curiosa, una vez colgó.

—Inoue —dijo con simpleza, guardando el celular.

—¿Tu novia? —preguntó con humor Ikumi, desde el sofá que lo enfrentaba donde estaba sentada junto a la menor de las Kurosaki.

Ichigo se sonrojó, avergonzado. A su lado, Karin por primera vez salió de su trance y prestó atención

—Eh, es la primera vez que se pone rojo cuando le hacen ese tipo de bromas sobre novias —comentó, interesada.

—P-pero qué, no —no dijo 'una amiga', porque lo consideraba demasiado obvio.

No obstante, no lo negaba así que las dos de pelo negro sonrieron de forma conspiradora y rieron a la vez, calmándose así sus preocupaciones momentáneamente. Solamente Yuzu se puso algo a la defensiva, no le gustaba mucho la idea de su hermano con novia pero, viendo a Karin e Ikumi picar a Ichigo con el tema, le dio el visto bueno.

Por lo menos, ahora tenían algo en común incluso si eran bromas respecto a la no-novia actual de su hermano mayor.

Estaría mintiendo si dijera que no entendía por qué su abuela haría algo como eso, era más obvio que explicárselo, como lo hizo ella, ya que no consideraba mala sus intenciones, razón por la cual no lo ocultaba.

En su mundo, resultaba algo normal. Dada su edad y el cómo se manejaban en su generación, más aún. Su matrimonio con Souken había sido concertado por manos ajenas, también.

No obstante, él no pasaba los veinte aún y la invitada en cuestión era todavía menor que él por un año.

Según información oficial, el señor Vorarlberna tenía únicamente un hijo cuya madre jamás fue oficialmente presentada y la cual se desligó de cualquier vínculo, con su niño, apenas nacer el bebé, para dejárselo a él. Ese niño se llamaba Hans, cuyo nombre japonés era Yukio. El padre de Yukio se había casado por tercera vez, y definitiva, hacía cuatro años en Austria el cual era su país natal.

Su nueva esposa era una diseñadora y japonesa con dos hijas de su matrimonio anterior, también la razón por la cual la familia agrandada hizo su residencia estaba en Japón, aunque se decía que no pasaba mucho tiempo en algún lugar fijo.

Se preguntó si fue instinto, porque no es como si hubiera olvidado que irían a realizar una cena en su casa con semejantes invitados de honor, sino que lo mal visto era su largo retraso el cual, de hecho, fue más obra del destino porque en el momento de ayudar sí que escapó de su cabeza tal compromiso.

Ese mundo era algo extraño, no más raro de lo esperado, pero sí dándole algo de impresión a quien lo viviera.

Oficialmente, pronto se sabría que Gina Dokugamine, por ejemplo, no tenía impedimentos e incluso poseía la bendición de ambos padres para ser futura esposa de su hermanastro Yukio.

Y que Riruka Dokugamine podría pasar a portar el apellido Ishida, si la abuela de Uryu le agradaba la idea y el mismo no oponía resistencia a que así fuera.