Último capítulo.


Akihiro se mostró tranquilo ante aquella acusación por parte de la profesora. Sin intención de escapar, se sentó en una de las sillas del consejo y la miró a modo de desafío.

- Yo no lo hice.

- Sí que lo hizo.- se apresuró a decir Yui.

- ¿Tienes pruebas, pequeña?- contestó Akihiro provocando que Yui apretara sus puños molesta.

- Las suficientes, Akihiro-san.- dijo Nishigaki.

Akihiro volvió a dirigir su mirada a la profesora.

- No soy como Takako. Para cazarme tendrás que tener algo más que pruebas circunstanciales. Y para ello, debes tener al menos un motivo por el cual yo matara a esa chica, pero no lo tienes. Y no lo tienes porque no lo hay, yo no conocía a Matsumoto.

- El motivo, si me lo permite, lo dejaremos para más tarde. Ahora lo que me interesa es destapar cómo lo hizo todo.- contestó Nana.

Akihiro sonrió. Estaba seguro de poder defender su inocencia hasta el final. En ese momento, Ayano tomó la palabra.

- La noche del crimen.. usted llegó a la residencia después de haber estado ocupado toda la tarde con su verdadera investigación: la desaparición de la urna.

- Correcto.- dijo Akihiro.

- Nada más llegar, usted quiso retirarse a descansar, y fue entonces cuando llegó Takako-san.- continuó la vicepresidenta.

- Antes de intentar irse a su habitación, nos dejó dos botellas de refresco sobre la mesa. Yo le vi, aunque no le di importancia hasta que lo mencionó culpando a Takako-san.- dijo Kyoko.

- Fue usted el que echó el alcohol en los refrescos antes de dejarlos en el salón, por eso sabía perfectamente lo que contenían las botellas sin necesidad de hacer ninguna prueba química, ¿verdad?- dijo Ayano.

Flashback:

- ¿Va a hacerlo reaccionar?- preguntó la profesora.

- Sí, tengo una ligera sospecha de qué líquido puede ser. Confíe en mí, ya le dije que soy bastante aficionado a estas cosas.

- ¿Lo necesitó alguna vez en la academia de policía?

- No, pero me vino bastante bien en algunas investigaciones que hice para encontrar otros objetos perdidos.

- Sabía qué disolución hacer para que reaccionara el alcohol en la botella.- dijo la profesora.

- ¿Y lo hice para que la chica saliera de la habitación en plena noche?- preguntó Akihiro.

- Exacto. Era bastante fácil, salió al jardín y cogió una piedra, el arma del crimen. Después, solo tuvo que esperar unos minutos hasta que Matsumoto necesitara salir. No tenía por qué salir acompañada ya que, hasta el momento, no había ningún peligro en su casa. Teniéndola totalmente indefensa en el pasillo, le asestó el golpe mortal en la cabeza. Una vez muerta, se dirigió a la puerta acristalada y rompió el cristal, sin darse cuenta de que lo hacía desde dentro. Ese fue un error bastante grave del asesino, ¿cómo es que Funami se percató antes que usted de que se había roto el cristal desde el interior? Muy sencillo, porque era usted quién lo había roto. Y lo siguiente que hizo fue cortar todas las líneas de teléfono, dejándonos así incomunicados sabiendo que no podríamos salir por la valla electrificada que había. Eso le daría dos días para buscar a alguien a quien culpar de entre nosotras.

Akihiro se limitó a guardar silencio y escuchar a la profesora.

- Nadie podía detenerle. Pero para su mala suerte, Takako llegó para falsificar la urna la noche del asesinato, antes de irnos a dormir, y tuvo que alojarse con usted en su habitación. Y por ello.. tuvo que dormirla igual que durmió a Akaza para tenerla escondida en el armario de su habitación.

- ¡¿Insinúa que yo también secuestré a Akaza?!- el ex policía empezaba a alterarse.

Nishigaki asintió sin dudar.

- La mañana siguiente, todas estábamos muy alteradas por lo que había pasado, yo la primera. Takako me dejó en el salón y aprovechó para falsificar la urna sin que yo lo notara, tal y como usted dedujo en la residencia. Cuando llegamos todos al salón y vimos la reliquia falsa allí, usted se enfadó incluso más que cuando descubrimos el cadáver de Matsumoto. Y todo el maldito fin de semana parecía más obsesionado con el misterio de la urna que con el asesinato.

- Ya le digo que todo lo que dice es circunstancial.. No puede probar que yo hiciera todo eso. Sin embargo, yo demostré que Takako podía haberlo hecho.- dijo Mena.

- ¡Porque quiso que creyéramos que la falsificación y el asesinato fueron hechos por la misma persona! ¡Usted mismo me dijo que no sospechaba de Takako como asesina!

Flashback:

- Supongo que tuvo una oportunidad de hacerlo cuando llevó a Nishigaki al salón la mañana que encontramos a la chica muerta en el pasillo, por ejemplo. Pero Takako ni siquiera sabía quién era Matsumoto hasta que encontramos el cadáver. Me cuesta creer que se arriesgara a matar a ciegas sin saber a quién estaba asesinando.

- Y después.. sucedió lo que más temía... Akaza bebió del refresco que a usted se le olvidó quitar de encima de la mesa. Estaba tan absorbido por la sorprendente reaparición de la reliquia que ni siquiera se acordó. Y ese fue un error que le salió muy caro, Akihiro-san..

El ex policía frunció el ceño al mismo tiempo que la profesora le dedicaba una sonrisa y una mirada de superioridad.

- No puede probar que fui yo quien secuestró a esa chica en vez de Takako, y lo sabe.- dijo Akihiro.

- De hecho.. sí que puedo. Sugiura, ¿tienes aún la supuesta carta de suicidio de Akaza?

Ayano sacó de su bolsillo el papel doblado que ella y Kyoko encontraron en la biblioteca y que estaba firmado por Akari.

- No hace falta que le diga que esta nota de suicidio es falsa, ¿no, Mena-san?- dijo Ayano.

- Qué casualidad que el secuestro de Akari era lo único que no era capaz de aclarar..- Kyoko lo miró molesta.

- La carta de suicidio de Akaza-san era otra falsificación que se llevó a cabo allí, en la residencia. Usted no tenía intención de hacerle nada a ella, pero finalmente tuvo que improvisar para quitarla de su camino. Cuando leí de nuevo la carta de Akaza-san, tuve una extraña sensación y se lo dije a Chitose.

Flashback:

- Pues claro que no, yo he visto antes esta letra. Y Chitose también, en el consejo estudiantil.

- A ver..

- ¿Y bien?

- Parece.. la letra de Furutani-san... pero.. ¿es posible?

- Pero, ¿qué sentido tenía? Después de todo, usted no sospechaba de ella. Pero entonces recordé el dibujo que hizo de la urna mientras estábamos en la residencia. Dibujo que firmó con su nombre... y de su puño y letra. Mena-san, usted tuvo la oportunidad de ver su letra en ese dibujo y, por ello, escribió la carta imitándola.- continuó Ayano.

- Y según tú.. ¿para qué quería quitar a esa chica de mi camino? Si apenas destacaba de entre vosotras.- dijo Akihiro a modo de burla.

Tanto Yui como Kyoko dirigieron una mirada asesina hacia él. Ayano se dio cuenta y pidió que se calmaran antes de seguir explicando.

- Akaza-san bebió refresco y empezó a tener los mismos síntomas que la presidenta, necesitaba ir al baño de vez en cuando. Usted tenía que esconder esos síntomas de alguna manera antes de que las demás notáramos las similitudes con el asesinato. Pero en realidad.. ella ya se había dado cuenta.

Akihiro la miró con sorpresa.

- ¿Cómo dices?- preguntó.

- Akaza-san sospechaba que usted había echado algo a los refrescos porque vio también cómo los dejaba sobre la mesa, ella nos lo ha dicho. Lo único que sabía era que tenía los mismos efectos en su cuerpo que la presidenta. Esa noche, la del secuestro, Akaza-san fue a la habitación de Kyoko y Funami-san, en la cual estábamos también Chitose y yo.

Flashback:

- ¿Qué haces aquí sola?- preguntó Yui.

- Chinatsu-chan ya está dormida y quiero ir al baño..

- ¿Mmm? ¿Akari?

- Kyoko-chan, ¿me acompañas al baño?

- ¿Te sigues encontrando mal?- preguntó Ayano.

- Sí..

- Si no hay más remedio.. vamos, Akari.- dijo Kyoko levantándose.

- Quizás debería ir con vosotras yo o Ayano.- dijo Yui.

- Si quieres puedo ir yo, Funami-san. También quería ir al baño.- se ofreció Ayano.

- Akaza-san en realidad venía buscando que Kyoko y Funami-san la acompañaran, nadie más. Después de todo, eran sus dos amigas de la infancia, las que habían estado con ella siempre y en las que podría confiar ciegamente. Dejó a Yoshikawa-san despierta esperándola y se vino a donde estábamos nosotras. Por eso estaba despierta cuando el grupo de búsqueda de Oomuro-san llamó a la puerta de su habitación.

Flashback:

- El pestillo está echado.- dijo Sakurako.

- ¡Yoshikawa, abre!- gritó Nishigaki.

Rápidamente la puerta se abrió y apareció Chinatsu totalmente despierta.

- ¿Qué pasa? ¿Y Akari-chan? La estaba esperando..- dijo Chinatsu.

- Ella quería contarles sus sospechas a Funami y Toshino.- concluyó la profesora.

- Pero al ver que yo me ofrecí para acompañarla, decidió hablar con ellas dos cuando volviéramos del baño. Pero, lamentablemente, usted se nos adelantó y se la llevó antes de que pudiera delatarle. La dejó inconsciente y la metió en aquel armario.- dijo Ayano.

- ¿Y cómo hice para dormirla? Nadie llevaba cloroformo como en las películas.- dijo Akihiro.

Entonces fue cuando Nishigaki tomó la palabra.

- Los polvos que utiliza para detectar huellas dactilares en objetos. He comprobado la sustancia que utilizó y he encontrado carbonato de plomo, un componente tóxico que puede provocar dificultad para respirar y pérdida del conocimiento si se inhala en pequeñas dosis. Los usó en la superficie de la urna para intentar obtener huellas de la persona que la robó, pero también para adormecer a Akaza. Después de todo, usted es aficionado a la química y conocía sus efectos.- explicó Nishigaki.

El ex policía bajó la mirada y suspiró.

- Una bonita historia. Me encantará ver cómo la policía rechaza vuestras teorías absurdas.- respondió Akihiro.

- ¡Me empujó contra la pared! ¡Podría haberme matado!- saltó Kyoko.

- No exageres.. solo estuviste herida una noche.- le contestó Yui a su amiga.

Ayano miró a Akihiro con desagrado.

- Asesinó a mi senpai, secuestró a una de mis kouhais, me empujó a mí... e hirió a la persona que más quiero en este mundo. Jamás le voy a perdonar lo que ha hecho.- dijo Ayano enfadada.

- Y encima tuvo el descaro de dejar la falsa nota de suicidio de Akari en la biblioteca, justo en el hueco donde iba el libro que habíamos cogido Ayano y yo. Sabía que tarde o temprano la encontraríamos cuando fuéramos a devolverlo, por eso la dejó allí.- dijo Kyoko.

- ¿Y cuándo se supone que la puse allí? Yo no cogí ningún libro de la biblioteca, el que tenía me lo había llevado de mi apartamento en Tokio.- replicó Akihiro.

- No tuvo mucho tiempo, pero lo hizo. Cuando Akari desapareció, usted organizó dos grupos de búsqueda. El grupo que usted dirigía estuvo en toda la zona Este de la residencia, donde estaba ubicada la biblioteca. Lo sé perfectamente porque yo formaba parte de su grupo.- dijo Yui.

- Y yo también. Y aunque esa noche estaba algo distraída, sé que estuvimos unos minutos inspeccionando el lugar. Tuvo tiempo de sobra para colocar el trozo de papel en el hueco de aquel estante sin que las demás lo supiéramos.- acusó Ayano.

El ex policía intentó seguir con su característico semblante tranquilo. Después de todo, él tenía razón. Todo era circunstancial. No había ni una sola prueba clara de que él cometiera el asesinato.

- Una exposición interesante.. Aunque hay algo que no encaja con su.. teoría. ¿Por qué iba a tomarme tantas molestias en secuestrar a Akaza y aparentar su suicidio? Según vosotras, yo maté a Matsumoto. ¿Por qué no hice lo mismo con la chica sin presencia?

- Porque usted no es un asesino. Ni siquiera tenía intención de matar a Matsumoto cuando la conoció.- contestó Nishigaki.

Kyoko y Ayano, que no conocían ese dato, miraron a la profesora con sorpresa. En cambio, Yui sí que parecía compartir la opinión de Nana sin dudar. Akihiro se puso en pie molesto por las acusaciones que estaba recibiendo por parte de tres simples estudiantes y una profesora de colegio, pero obviamente él tenía un as en la manga que no podrían explicar: el móvil del crimen.

- Como ya he dicho antes.. todo lo que decís es una suposición. A menos que tengáis una prueba clara o una confesión por mi parte, no podéis llevarme ante la justicia.- dijo Mena.

- Tanto como usted ama la justicia, y se atreve ahora a jugar con ella, Akihiro-san.- contestó Nishigaki.

Fue entonces cuando Yui dio un paso al frente, colocándose a la altura de la profesora.

- ¿Recuerda cuando encontramos a Akari, Akihiro-san?- le preguntó Yui.

- Sí.

- ¿Y recuerda lo que ella dijo mientras despertaba?

Flashback:

- K-Kyoko-chan.. Y-Yui-chan...

- Akari, ¿te duele algo? Tranquila, todo está bien. Nadie te hará daño.

- ..C-cicatriz...

- ¿Cómo?

- Akari no lo recuerda bien porque estaba aturdida, pero sé que lo dijo por alguna razón. ¿Le importaría desabrocharse la camisa que lleva, por favor?- pidió Yui.

- Hemos llamado a la policía y hay un agente al otro lado de la puerta de esta sala, así que no intente escapar.- dijo Nishigaki.

Akihiro miró a Yui con resentimiento y empezó despacio a desabrocharse los botones de su camisa. Rápidamente, en su dorso, pudo verse una gran cicatriz que le atravesaba todo el pecho.

- Lo sabía.- dijo Yui.

- ¿Vas a decir ahora que esta cicatriz me la provocó Akaza mientras la secuestraba? Qué idiotez.- respondió el ex policía.

- No, eso sería imposible. Pero ella pudo verla cuando la secuestró. Además, la cicatriz que hay en su pecho no solo es superficial... sino también personal, ¿verdad, Akihiro-san?

- Es una herida de hace muchos años, no tiene nada que ver con esto. Y tampoco demuestra que yo matara a Matsumoto. De hecho, a mí me daba igual lo que hiciera esa chica.

Yui rió y continuó hablando.

- La verdad es que para destapar el motivo de este crimen, debemos irnos varios años atrás, al igual que su cicatriz. Todas pensamos que Matsumoto era la víctima, que ella era el objetivo. Pero es cierto que no había ningún motivo para matarla, ni siquiera la conocía. Pero estábamos equivocadas, porque el verdadero objetivo de nuestro asesino era, ni más ni menos, que nuestra profesora Nana Nishigaki.

- ¡¿Qué?!- dijeron Kyoko y Ayano, las únicas sorprendidas en esa habitación.

- ..Hubo algo que me llamó la atención.- continuó Yui.

Flashback:

- ¿Akihiro-san, no? Espero que no le molestemos mucho en su trabajo.- dijo Nishigaki.

Akihiro se detuvo en seco.

- ..Qué va, no se preocupe. Si pudiera decirme a qué hora llegaron ayer me haría un gran favor.- dijo Akihiro.

- Mmmm.. la verdad es que ni lo recuerdo..- decía Nishigaki pensativa.

- Veo que de eso tampoco se acuerda. Necesitaré todos los datos que puedan proporcionarme.

- ¿Que tampoco se acordaba? ¿Qué era lo otro que había olvidado? Me pareció una frase muy extraña para decirla sin ninguna razón y nada más llegar a la residencia. Pero más tarde, cuando nos encontramos ese mismo día, me dijo algo todavía más interesante.- dijo Yui.

Flashback:

- ¿Es un libro de ciencias?- dijo Yui mirando lo que leía.

- Sí, soy aficionado a la química.

- Si tiene alguna duda puede preguntar a nuestra profesora, aunque no le recomiendo que la ayude en sus experimentos.

- Tendré que tener cuidado entonces para que no volemos por los aires.- dijo Akihiro riendo.

- Conocía los actos temerarios de Nishigaki-sensei en sus experimentos.- dijo Yui.

- ¡Son necesarios para la ciencia!- saltó la profesora.

- ¡Sensei, ahora no!- replicó Ayano.

- Usted ya conocía a Nana Nishigaki antes de ir a la residencia, ¿verdad, Akihiro-san?- dijo Yui mirando al ex policía.

Akihiro no dijo nada, y tampoco hizo gesto alguno. Al ver que no había reacción, Yui continuó.

- Y no solo eso, Nishigaki-sensei también lo conocía a usted aunque no lo recordara.

- ¿¡Qué?!- volvieron a decir Kyoko y Ayano alucinadas.

- Gracias a que Nishigaki-sensei finalmente lo recordó, pudimos resolver el verdadero crimen, y la cicatriz tan secretamente guardada en su interior.- dijo Yui.

Nishigaki había traído consigo algo de su laboratorio, algo que había estado mirando durante unos segundos para confirmar el temor que sentía de haber dejado escapar al asesino de Matsumoto: su anuario de la universidad. La profesora lo sostuvo en sus manos y Yui señaló a un estudiante en concreto.

- ''Akihiro Mena..''. Estudiante de química en la misma universidad que Nishigaki-sensei. Hemos llamado a su jefe, el señor Mikami, gracias al teléfono de contacto que usó el padre de Matsumoto para contratarle. Nos ha confirmado que usted estudió química en la universidad, pero abandonó sus estudios a la mitad antes de empezar en la academia de policía. Por aquel entonces, mientras Nishigaki-sensei aprendía todo lo necesario para convertirse en científica, tuvo que lidiar con cierto compañero de clase que estaba perdidamente enamorado de ella, o más bien, obsesionado con ella. Ese era usted, Akihiro-san. Por eso conocía tan bien las explosiones que provocaban sus experimentos, usted la observaba cada día. Pero algo salió mal.. ¿verdad?- dijo Yui, ya con una expresión de compasión hacia Mena.

Akihiro, que seguía en pie, bajó la mirada por primera vez en ese arriesgado interrogatorio.

- Nishigaki-sensei se dio cuenta del acoso y lo rechazó. Fue tan grande su dolor que abandonó la universidad de inmediato. Pero no acabó ahí, usted terminó ingresado en un hospital. Había tenido una sobredosis de estupefacientes y se había intentado suicidar, de ahí la cicatriz de su pecho. Se pasó en coma dos años y al despertar, se alejó de Takaoka, su tierra natal, mudándose a Tokio. Hemos sabido todo esto gracias a su jefe, que se preocupó de investigarle antes de contratarle. Cuando le dijimos que pensábamos que usted era el culpable, se ofreció a darnos esa información sin dudarlo.- Yui se mostraba compasiva pero firme en sus palabras.

Akihiro no levantaba la mirada, clavándola en la mesa que tenía frente a él.

- Quién iba a pensar que años después acabaran encontrándose en una residencia. Para usted, que ya lo tenía superado, tuvo que ser un golpe emocional muy fuerte ver a Nishigaki-sensei allí. Pero más duro tuvo que ser descubrir que ella ya tenía a alguien a quien amar.

Flashback:

- Akihiro-san, si quiere puede quedarse un rato con nosotras hasta la hora del almuerzo, parece bastante cansado.- dijo Yui.

- Ah, gracias. La verdad es que lo necesito, el viaje ha sido muy apresurado.- agradeció Akihiro.

- ...- Rise pareció agradecer a Akihiro por su trabajo.

- ¿Eh? Perdona, pero ¿qué has dicho?- preguntó Akihiro extrañado.

- Dice que gracias por su trabajo. Ella es la hija de la familia que vive aquí. Y también mi compañera de experimentos.- dijo Nishigaki.

- ¿Compañera? ¿No es una estudiante?- dudaba Akihiro.

- Sí, pero me ayuda ilegalmente a pesar de ser la presidenta del consejo estudiantil. Digamos.. que somos amigas explosivas.- decía Nishigaki.

En el rostro de la presidenta se formó un sonrojo tan grande que hasta Akihiro lo notó. La profesora Nishigaki, en cambio, estaba orgullosa de sus palabras.

- Ya veo.. así que tienen ese tipo de relación.. quién lo diría...- pensaba Akihiro para sí mismo con sorpresa.

- Estuvo intranquilo toda la tarde después de aquello, y su locura se desató de nuevo. No podía permitir que ella acabara con alguien que no fuera usted, por eso decidió matar a Matsumoto. Eliminaría a la persona que le había robado el amor de su vida además de hacer sufrir a Nishigaki-sensei por haberlo rechazado aquella vez.. Fue un horrible crimen pasional lo que vivimos en aquella residencia..- concluyó Yui.

Nishigaki, que ya había compartido anteriormente su información con Yui, no estaba sorprendida por lo que había escuchado. Después de todo, era parte de su vida. Muy diferente era en el caso de las otras dos estudiantes, que ni siquiera parpadeaban. Akihiro levantó al fin la mirada, sorprendiendolas a todas, con sus ojos llenos de lágrimas.

- ..N-no podía dejarla vivir.. sabiendo lo que me había hecho.. Mi jefe fue el único que me dio una oportunidad después de saber todo lo que me había pasado..

- Avisaré al policía de la puerta para que lo detenga. Esta historia enfermiza acaba aquí.- dijo Yui abriendo la puerta y dejando entrar al policía que custodiaba al otro lado.

El agente entró y colocó las esposas a Akihiro, éste se rindió y de dejó esposar. Entonces, miró por última vez a Nishigaki antes de marcharse.

- Yo solo era un estudiante al que nunca prestaste atención.. y ahora seré el fantasma que no olvidarás nunca..- dijo finalmente.

Nishigaki, también con lágrimas en los ojos, se sentó en una de las sillas mientras Kyoko y Ayano la consolaban. Mientras tanto, Yui llamó a Chitose y Akari para decirles que todo había acabado al fin.

- Sí que será difícil de olvidar..- dijo Nishigaki.

La vida en la ciudad de Takaoka siguió su curso a pesar del incidente que tuvo lugar aquel trágico fin de semana. El sufrimiento, la incertidumbre y el rencor que quedó expuesto en aquellos días, fue suficiente para que todo el país quedara consternado. Se publicó en todos los periódicos y en todos los informativos de televisión con los titulares ''Asesino enfermizo'', ''Crimen desde el pasado'', ''Amor y muerte'' y muchos más. Por su parte, las estudiantes del Nanamori junto con su profesora, siguieron visitando cada año el lugar donde se encontraba aquella presidenta, descansando eternamente, a causa de un crimen que jamás tendrá perdón y que dejará la cicatriz secreta más profunda de sus vidas.


Agradecimientos.

A todos los que habéis seguido desde sus inicios ''La cicatriz secreta'', mi primer intento de fanfic, muchas gracias. Los apoyos recibidos por medio de votos y comentarios animan mucho a que una historia siga adelante, por ello debo hacer mención especial a los siguientes usuarios, que también son seguidores de mi cuenta de Wattpad:

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Añadir también a Nadaoriginal, por sus fieles comentarios y lecturas.

Y también a los que le dedicaron tiempo a leer este fic:

- GenociderYoss_2003

- Dodger15

- KiraWalfitas

- ReaderNes

Gracias a todos.
Kyomori.