Disclamer: Los personajes de Boys Over Flowers no me pertenecen

A/N Esta historia es paralela a "Enredos de una Gala" por lo tanto verán algunas escenas de dicha historia a lo largo de esta pequeña historia.

Capítulo 1

Había muchas personas en el edificio, muchos jóvenes leyendo y releyendo algunos papeles, algunos hablaban solos, otros paseaban nerviosos, otros hablaban por teléfono. Sin embargo todos guardaban silencio, detenían sus pasos, alzaban la mirada cuando un joven de cabello rojo pasó, todas las mujeres presentes lo miraron con anhelo, muchos hombres lo miraron con envidia. Vestía un traje color gris con camisa blanca y corbata negra, unos lentes de sol evitaban que notaran su mirada, detrás de él, vestido de un traje similar, iba su fiel seguidor, el señor Lee. Entraron al elevador y pulsaron el botón de la planta de las oficinas de gerencia. Cuando el elevador comenzó su recorrido el chico se quitó las gafas y sonrió

-Dígame señor Lee ¿Quiénes eran todos aquellos jóvenes?- Pregunto el pelirrojo

-Habrá entrevistas masivas señor, su padre quiere verlo por ello- Respondió el señor Lee

-Entiendo, pero todos son muy jóvenes- Comentó Song Woo Bin

-De acuerdo a su padre, sería mejor si contrata personal con visión fresca-

-Muy bien-

El resto del ascenso fue en silencio. Cuando llegaron a las oficinas, el chico se acercó a la sala donde se realizaban las entrevistas y entro en silencio. Se encontraban a media entrevista, cinco candidatos estaban sentados frente a su padre, el jefe de RH, el jefe del departamento legal y el jefe del área de proyectos. A pesar de entrar en silencio, no pasó desapercibido, las tres mujeres y dos hombres lo miraron de reojo, pero en cuanto las mujeres se percataron quien era él, se pusieron nerviosas y soltaban risitas. El chico tomo asiento al fondo. Cuando la entrevista de los cinco candidatos termino, su padre se puso de pie.

-Estas entrevistas están tomando mucho tiempo-Explicó a su hijo sin saludar-Los dividimos de acuerdo al área a la cual ingresarían-

-¿Y a todos los entrevistan personas tan importantes como tú?-

-Ani, los candidatos que ves aquí compiten para dos puestos, un asistente en diseños para mí y otro para ti-

-Mwho?-

-Te asignaré más proyectos Woo Bin- Dijo el mayor.

-Está bien, ¿Necesitas que me quede en las entrevistas?- Pregunto el chico, ocultando su sorpresa por las palabras anteriores de su padre.

-Sí, solo tres rondas pues necesito que atiendas al señor Mikaelson, está planeando la construcción de un edificio de oficinas en las afueras de Seúl.-

-Muy bien-

Siguiendo las instrucciones de su padre, observo a los candidatos solo para darse cuenta lo difícil que era conseguir a alguien capaz. Decidió quedarse dos rondas más, pero en la última, antes de comenzar, tuvo que salir a atender una llamada de un cliente en Malasia. Cuando regreso, su llegada tuvo el mismo efecto de la primera, sin embargo, después de la mirada inicial, una chica no le presto más atención. Él no lo noto, pues no prestaba atención pensando en el proyecto de Malasia, pero el señor Song lo noto. Una vez terminada la entrevista, Woo Bin salió de inmediato para atender al señor Mikelson. Sin embargo, mientras salía de la sala donde entrevistaron a los candidatos, una de las aspirantes regresaba pues había olvidado su teléfono. Woo Bin no se percató y choco con ella. El sujeto de los brazos para estabilizarla, la chica lo miro y se alejó de él de inmediato para después dar una inclinación.

-Disculpe- Dijo la chica. Woo Bin sonrió, tenía buenos modales.

-No se preocupe, ¿Se encuentra bien?- Dijo el joven con cortesía

-Si- Respondió la chica.

-Ah Kim Agassi-Dijo el padre de Woo Bin saliendo de la sala-Me parece que esto le pertenece-Y le devolvió el teléfono

-Gansanmida-Dijo la chica con una sonrisa que impacto al Señor Song pues pocas personas poseían esa sonrisa, una sonrisa honesta. Su hijo miraba impaciente el reloj pues debía darse prisa

-Woo Bin vete, llegarás tarde- Dijo el Señor Song

-Deh abeoji- Dicho esto se marchó, la chica no miro a Woo Bin. En cambio se dirigió al señor Song y se despidió.

"Interesante" Pensó. Pidió su currículo de inmediato y se marchó a su oficina.

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Kim Jae Hee salía del edificio de construcciones Shin, tomo su teléfono e hizo una llamada.

-Appa! Creo que me fue bien Appa pero no quiero hacerme muchas ilusiones, eran muchos candidatos...Appa! Jaja araso...deh! llegaré más tarde...visitaré a Omma-

Con una sonrisa la joven de apenas 23 años se dirigió a la parada de autobuses más cercana. Una vez que llegó el autobús, se dirigió a su destino.

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Song Woo Bin regresaba después de una fructífera reunión con el señor Mikelson, era un proyecto importante. Entro a su oficina y decidió comenzar a trabajar en la propuesta. Song Woo Bin era conocido por muchas cosas en el mundo exterior. Lo conocían por su fama de Don Juan, lo conocían como un mafioso, pero solo los que trabajan para él y sus amigos sabían que Woo Bin disfrutaba de su trabajo. Le gustaba diseñar, le gustaba revisar construcciones. Su padre lo encontró en su computadora ideando un par de diseños y haciendo anotaciones.

-¿Todo bien en la reunión?-

-¿Uh? Ah, Abeoji, deh, todo fue bien, estoy comenzando a trabajar en ello-

-Muy bien, solo quiero informarte que la próxima semana ingresaran los nuevos empleados- Dijo el señor Song

-Ok, Abeoji, tengo una pregunta ¿Serán consientes acerca de lo otro?- Dijo Woo Bin

-No todos, solo los que entren en áreas más altas- Respondió su padre

-Araso-

-Bien, me iré por el momento. Por favor no vayas tan tarde a casa- Pidió el padre del chico

-Deh-

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Una semana después, Woo Bin se encontraba sentado en su silla mirando algunos requerimientos para el señor Mikelson cuando el secretario de su padre en la compañía entraba en su oficina.

-Joven, su padre quiere verlo-

-Ok-

El chico se puso de pie, se puso su saco y siguió al señor Hwang. Cuando entro en la oficina de su padre, lo encontró con un chico y una chica, pero como buen príncipe de la mafia, su rostro no expreso nada.

-Me llamo Abeoji-Dijo el chico en tono formal

-Claro, pasa, toma asiento, Secretario Hwang, por favor-

-Sí señor-Le tendió algunos folders y se marchó activando el sistema de seguridad.

Woo Bin tomo asiento a un lado de su padre. Miro al chico y a la chica, el chico tendría unos 26 años, la chica se veía de menos de 25, el chico parecía un poco nervioso pero decidido, la chica solo miraba con curiosidad. Woo Bin se sorprendió por la elección de su padre, la chica era muy joven, lucia tan inocente, como Geum Jan Di y Chu Ga Eul.

-Woo Bin, te presento a Choi Jin Hoo y a Kim Jae Hee. El joven Choi estará trabajando para mí mientras que la señorita Kim trabajara para ti. Debido a sus posiciones debemos hablarles de un tema importante, primero, deben firmar esta carta de confidencialidad. Todo lo que se diga aquí no podrá ser repetido, a lo mucho podrán compartirlo con su familia.-Les tendió los folders y los dejo leer. Woo Bin decidió observar a la chica que trabajaría para él, era joven, bonita, y parecía una chica inteligente. Se preguntó si tendría la fuerza para trabajar con él. Ambos firmaron

-Bien. Sé que habrán oído los rumores acerca de mi familia-Ambos asintieron un poco titubeantes-No se preocupen-Dijo con una sonrisa-Bien, la realidad es que los rumores tienen algo de razón. Mi familia es muy poderosa en la mafia-Ambos permanecieron callados-Como trabajarían para mi hijo y para mí, se podría dar el caso en que se expusieran un poco a ese mundo, piensen bien antes de firmar el contrato. Mi plan no es involucrarlos en ese mundo, solo quiero que sean conscientes de que existirán peligros.-Les tendió otro folder-Esta es su propuesta de trabajo, como pueden ver la paga es buena, el seguro también, prestaciones, beneficios, son excelentes, pero es su decisión. Sé que el joven Choi acaba de casarse y sé que la señorita Kim vive con su padre. Piensen en ustedes y piensen en ellos.-

Ambos parecían aturdidos, sin embargo ambos firmaron el contrato

-Tendrán tres meses de prueba y después, dependiendo del desempeño que muestren se les dará un contrato permanente-

-Entiendo-Dijeron ambos

-Bien, ¿Tienen preguntas?-

-¿Nuestro trabajo no involucra nada dentro de la mafia?- Dijo el joven Choi. "Tiene valor" Pensó Woo Bin

-Ani, solo que pueden correr peligro por estar cerca de nosotros-

Ambos asintieron.

-Bien, Woo Bin, por favor, indica a la señorita Kim de sus actividades y demás-

-Deh, por favor-Le dijo a la chica quien asintió y lo siguió.

Woo Bin se sorprendió de cómo alguien tan joven podía aceptar ese tipo de trabajo. Sin embargo la respeto. Hizo una nota mental de pedir al señor Lee un informe completo de la chica. Él tenía archivos de las personas que se encontraban en su equipo de trabajo, sabia de sus familias, estudios, rumores, sabía todo. Era muy difícil que alguien los traicionara pues sabían que enfrentarse a la familia Song no era buena idea.

-Bien Jae Hee-Ssi-dijo mostrándole el cubículo de buen tamaño donde trabajaría al lado de otra chica -Este será su espacio, necesitaré su ayuda en varios proyectos. -Le tendió una carpeta con documentos-Ese es el proyecto actual, pero a veces trabajamos con varios proyectos a la vez, no se sorprenda-

-Entiendo- Dijo ella

-De una revisada, su computadora ya está lista y configurada, aquí tiene su credencial-Dijo entregándole la credencial y computadora que le entrego el señor Lee-Cualquier cosa que requiera, mi oficina se encuentra al fondo del pasillo, siempre verá a uno o dos hombres cuidando la puerta pero no se preocupe, ellos la dejaran pasar sin problema. Señor Lee-Llamo el chico, un momento después el señor Lee se acercaba al área de trabajo. Saludo a la chica con una reverencia-Ella es Kim Jae Hee, trabajará para mí-

-Entendido- Respondió el hombre

-El señor Lee está casi siempre a mi lado, no se asuste. Cualquier cosa que necesite y yo no esté cerca, por favor diríjase a él, y si tiene algún problema también él podrá ayudarla-

-Gracias-

-Bien, me retiro, tengo algunos pendientes-

Dicho esto Woo Bin se retiró.

Un par de horas después se dio cuenta que no había comido nada en varias horas, observo su reloj, era hora de comer. Se puso de pie y tomo su saco. Cuando salió, el señor Lee lo esperaba, ambos caminaron juntos, varios de los empleados de su equipo ya se habían retirado a comer, pero cuando paso por el cubiculo de la chica nueva noto que ella aún se encontraba ahí.

-Señorita Kim-La chica levanto la mirada sorprendida, cuando comenzó a leer los archivos se sorprendió por la magnitud del proyecto, sin embargo encontró algunos peros durante la revisión, se sumergió por completo en ello que no noto el paso del tiempo.

-Señor Song-Dijo la chica poniéndose de pie. El chico sonrió.

-Es hora de la comida ¿No tiene hambre?-

-¿Uh? Oh, no me di cuenta del paso del tiempo-

-La entiendo, puede ir a comer tranquilamente o incluso puede traer su propia comida.-

-Entiendo-

-Bien, yo me retiro, más tarde tendremos una reunión, le presentare al equipo y además tendré una reunión con usted acerca de los documentos que ha estado leyendo-

-Si señor-

-Bien, con permiso-

Woo Bin se retiró a comer. Sin embargo mientras iba en el elevador se encontró a una mujer, se rumoraba que era la amante de él dueño de una empresa dedicada a proveer algunas herramientas a construcciones Shin. La mujer tendría unos 30 años, lucía muy provocativa, le dedicó una mirada coqueta. Se sentía una tensión en el ambiente. Sin embargo el elevador llego a la planta baja, Woo Bin dejo salir a la mujer primero. Ella le toco la mano depositando un pedazo de papel y se marchó. El príncipe sonrió y se retiró a comer. Cuando llegó al restaurante, sin embargo, la sonrisa que lucía minutos antes desapareció, pues frente a él se encontraba aquella chica con la que había salido tiempo atrás y lo había dejado, sus palabras aún resonaban en su mente. Ella bajo la mirada pero él siguió de largo. Tomo asiento junto al señor Lee en una mesa un poco apartada. Ambos ordenaron. Comieron tranquilamente.

-¿Cómo está su esposa Señor Lee?-

-Algo cansada, los niños no la dejan descansar últimamente-

Woo Bin no comprendía del todo porque el Señor Lee no se había alejado del mundo de la mafia cuando contrajo matrimonio, si bien era de las personas más leales e inteligentes, también era letal cuando la situación lo ameritaba. Sin embargo, cuando estas solo no hay mayor problema, pero teniendo esposa e hijos, las cosas pueden resultar peligrosas para todos.

-Joven, tengo el archivo que me pidió esta mañana- Dijo el señor Lee

Woo Bin le indico que necesitaba toda la información de su nueva empleada.

-¿Algo malo?- Preguntó el chico

-No señor, dejaré el archivo en su escritorio esta tarde-

-Muy bien-

La comida transcurrió sin mayores complicaciones. Más tarde, cuando se encontraba en su oficina, decidió tomar unos minutos para conocer a su nueva empleada.

Nombre: Kim Jae Hee

Padre: Kim Joon

Madre: Sung Yun Ha (Fallecida hace 18 años)

Familia cercana: Ninguna

Personas cercanas: Lee Shin (Amigo de la infancia). Yung Hyo Ri (Amiga de la universidad)

Estado civil: Soltera

Antecedentes: Solía involucrarse en algunas peleas hasta los 14 años. Estudio en escuelas públicas pero siempre obtuvo buenas notas, se graduó de la Universidad de Seúl a los 22 años y realizó un interinato en el Grupo OHF dedicado al diseño de casas habitacionales.

El expediente estaba lleno de datos financieros, médicos, entre otros. Woo Bin supo que el padre de la chica tenía un pequeño restaurante que ofrecía Kimchi y Ramen. Ambos vivían en Seúl, su padre al ser hijo único no tenía parientes tan cercanos en la ciudad, un par de primos en Busan. Su madre murió cuando la empresa para la que trabajaba sufrió un incendio, inhalo demasiado humo. Un ejemplo más de superación, un ejemplo más de como algunas personas de la clase media eran muy fuertes. Un dato le llamo la atención, la chica había practicado Tae Kwan Do y un poco de Judo. Bien, si algo pasaba ahora sabía que ella podría defenderse un poco.

-Señor Song-Dijo su recepcionista.-La sala de juntas esta lista-

-Araso-

Woo Bin llegó a la sala, su equipo lo esperaba. Cuatro hombres y dos mujeres.

-Buenas tardes espero que hayan tenido una comida amena-Todos asintieron-Bien, quiero presentarles a Kim Jae Hee, me apoyara en la parte de los diseños generales-La chica se puso de pie y todos la miraron

-Anyongseoyo-Dijo con una inclinación-Por favor cuiden bien de mi-Todos asintieron con la cabeza, Seo Ha Na, la otra chica la miro con simpatía. Woo Bin noto que la chica tomaría a la más joven bajo su tutela. Se alegró, Ha Na era una experta en su trabajo, se encargaba básicamente del diseño de los interiores de los edificios. Con 27 años cumplidos, era una mujer hermosa, dos años atrás había contraído matrimonio con Sung Tae Hyun, quien trabajaba para el equipo del padre de Woo Bin. Era una mujer profesional por lo cual Woo Bin la conservaba en su equipo.

-Bien, el proyecto que realizaremos es unas oficinas a las afueras de Seúl-

-¿Torre ejecutiva?- Pregunto un hombre

-Sí, pero solo de 8 pisos- Respondió el chico Song

Todos tomaron notas mientras Woo Bin explicaba el proyecto. Cuando finalizo la reunión, todos se marchaban, Ha Na platicaba con Jae Hee.

-Ha Na-ah, si no te importa interrumpiré tu conversación con Jae Hee-Sii-

-Deh!- La chica sonrió a Jae Hee y se marcho

-Vayamos a mi oficina-

La chica lo siguió, llegando a su oficina indico que le pasaran solo llamadas urgentes. Dejo pasar a Jae Hee primero, y la observo. Vestía pantalón negro y una blusa blanca un poco transparente que dejaba ver una camiseta color negro debajo. Vestía tacones no tan altos y llevaba el pelo recogido en una coleta. Woo Bin, a pesar de tener una preferencia por mujeres mayores, no podía negar que la chica tenía una figura atractiva. La chica se detuvo junto a su escritorio y lo miro, Woo Bin le indico que tomara asiento.

-Bien, que opina de los documentos que leyó- Preguntó Woo Bin

-Es un proyecto grande.- Woo Bin era un experto en leer a las personas, no por nada era el príncipe de la mafia, bueno, no se comparaba con Ji Hoo pero sus habilidades eran decentes, por ello fue fácil para el decir que la señorita Jae Hee tenía mucho por decir.

-Jae Hee-Sii, siéntete libre de darme tu opinión, créeme, el hecho de que sea tu jefe no quiere decir que no quiera escuchar tus opiniones.-

Jae Hee lo miro sorprendida, pero algo en la mirada de su jefe le dijo que no pasaría nada malo si daba su opinión, lo peor sería que el no compartiera su opinión o hiciera caso de sus observaciones.

-Honestamente hay varios puntos débiles en el proyecto, por ejemplo, la estructura que plantean como base no va a ser capaz de resistir, tendría un hundimiento. Por otro lado, la energía verde es lo que ahora atrae a los clientes, sé que Construcciones Shin tiene un acuerdo respecto a la provisión de energía pero también se podrían implementar como sistema de respaldo de energía celdas solares...-Woo Bin la miraba seriamente lo cual hizo que la chica se detuviera en su explicación, lo miro nerviosamente, mordió su labio para detener el flujo de palabras que habían comenzado a brotar de ella. Pero eso solo logro que Woo Bin la mirara con más seriedad. -Lo siento...-Woo Bin aparto la mirada.

-No, perdóname tú a mí, creo que las ideas que comentas son excepcionales y además nos servirían, muchas gracias Jae Hee-Sii-

-Señor- El señor Lee entro a la oficina y dedico una reverencia-Perdone pero recibimos una llamada...- Dijo sin agregar más el Señor Lee. Sin embargo Woo Bin lo entendió.

-Araso, Jae Hee Sii, lo siento pero debo terminar esta reunión, prometo que mañana veremos más a detalle lo que me ha comentado- La chica asintió y se marchó. El señor Lee espero a que las ordenes de su jefe. Cuando la puerta se cerró tras la partida de Jae Hee, el chico se dirigió a su escritorio y de un cajón oculto saco un arma. El chico se transformó en apenas unos segundos, no era más el jefe amable de hace un momento, era el príncipe de la mafia. Su rostro se mostraba duro.-¿Dónde?-

-En el bar que está a tres cuadras-

-Cuantos y quienes- Preguntó el príncipe Song

-Al menos diez, son del grupo Chong, se encargan de armas-

-¿Mi padre?- Dijo el pelirrojo

-Está enterado pero está atendiendo un asunto urgente con el personal de gobierno que se encarga de los permisos de construcción-

-Bien, llama a 5 hombres, vamos- Ordeno Woo Bin

-Si señor-

Ambos salieron de la oficina, nadie menciono la repentina partida del joven heredero, estaban acostumbrados a ellas. Cuando se marcharon, Jae Hee los miro con curiosidad.

-Lo mejor es que no te preguntes demasiado que sucede, a veces es mejor ser ignorantes en todo lo que ocurre con el jefe.-Ha Na la miraba con condescendencia, como si fuera una niña pequeña, ok era menor que Ha Na pero no era tan ingenua. En el momento en que le explicaron de los riesgos de trabajar para Song Woo Bin, supo que debía ser fuerte.

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Woo Bin entro al elevador, mientras las puertas se cerraban pudo ver cómo Ha Na le explicaba algo a Jae Hee y esta asentía. Woo Bin recordó momentos atrás, nunca había conocido a una mujer tan apasionada por los proyectos, ni siquiera Ha Na que era de las mejores mostraba esa pasión y alegría, para Woo Bin fue cautivante la manera en que la chica explicaba lo que pensaba, además, cuando mordió su labio, Woo Bin tuvo que apartar la mirada, fue muy tentador para él. Se encontraba un poco confundido, usualmente las mujeres menores que él no le atraían, pero Jae Hee…El elevador abrió sus puertas y Woo Bin dejo su mente en blanco, enfocándose en la tarea.

El grupo Chong había cobrado más fuerza en las afueras de Seúl pero comenzaba a amenazar la ciudad, por supuesto los Song no querían que eso sucediera, si más personas tenían acceso a las armas, no sería bueno para nadie. El clan Song había logrado una especie de paz para los habitantes de Seúl, no era tarea fácil ser el clan más influyente de la mafia, si los Chong no eran cuidadosos, podían provocar conflictos entre clanes menores, los daños colaterales era lo que les preocupaba. Woo Bin suspiro, ser príncipe de la mafia no era sencillo, muchos creían que era un trabajo soñado pero más bien era todo lo contrario. Muchos lo consideraban una persona sin sentimientos, salía con muchas mujeres, mataba sin pensarlo, la realidad era muy distinta. Salía con muchas mujeres por el simple hecho de que no quería enamorase y atar a una mujer a la vida que el tenia. Cuando era más joven solo esperaba a que su padre le dijera que ya había arreglado su matrimonio. En cuanto a matar sin piedad, por supuesto que le afectaba, era un ser humano. Pero se había vuelto un experto en esconder lo afectado que se encontraba.

-Llegamos-Anuncio el señor Lee. Woo Bin asintió y salió del auto seguido por el señor Lee, otros cinco hombres salieron de otro auto y los siguieron. Cuando entraron al bar donde se encontraba el líder de los Chong, no tardaron en encontrarlo.

-Vaya vaya, a que debo el honor de su presencia Joven Song-Dijo el señor Chong

-Escuche que estaba por aquí así que vine a hacerle una visita-Dijo tomando asiento en el reservado, el lugar se encontraba casi vacío, los hombres de Chong y los de Woo Bin permanecieron de pie y les dieron la espalda, dándoles un poco de privacidad. Woo Bin lo miro con una sonrisa en el rostro-No quiero que este vendiendo armas en Seúl-Directo, con una mirada que mostraba su poder. El señor Chong lo miro con nerviosismo, pero no respondió-Verá, quiero evitar conflictos, y el hecho de que usted este facilitando armas a personas que incluso no sepan usarlas…provocara daños colaterales, daños que no queremos aquí, así que…podemos hacer esto de buena o de mala manera-

-¿Y cómo ganaré dinero?-

-Puede seguir vendiendo armas, pero nosotros debemos aprobar a quien-

-Esto es un abuso-Exclamo Chong, pero solo obtuvo como respuesta una risa del joven príncipe de la mafia

-Tal vez debería de cambiar de negocio.-Dijo esta vez burlándose el Joven Song-Por supuesto es un abuso, este negocio se trata de eso, el más poderoso es quien manda, el otro obedece, a menos que se quiera enfrentar a él, ¿Quiere enfrentarse al Clan Song? Le estoy dando opciones simplemente porque tengo buen ánimo el día de hoy, créame que mi padre ya se habría deshecho de usted-

Chong trago saliva nerviosamente, definitivamente había escuchado de los Song, uno de los clanes más poderosos en Corea del Sur, su poder se concentraba en Seúl. También había escuchado del Principe Song pero él siempre lo considero un niño, no creyó que fuera aquel joven, tan seguro, tan dispuesto a matar, porque estaba seguro que estaba dispuesto a matarlo si no obedecía sus órdenes.

-Pero…pero…-

-Es su decisión y yo que usted me apresuraba a tomarla, mi padre podría venir en cualquier instante y no tendrá tanta consideración.-

-Venderé a quien usted me ordene La sonrisa en el rostro de Woo Bin se agrando, pero su mirada solo lo hacía lucir peligroso. Se puso de pie sobresaltando al señor Chong

-Enviare a un hombre quien se encargara de que obedezca órdenes.-

El señor Chong solo atino en asentir, Woo Bin hizo una señal a sus hombres y juntos salieron del establecimiento. Una vez fuera, Woo Bin hizo una llamada.

-Padre, si, pueden enviar a alguien a vigilar que cumpla con el acuerdo, perfecto- Subió al auto. Se dirigía a la oficina cuando metió la mano en su chaqueta encontrando la tarjeta de aquella mujer del ascensor. Decidió llamar por teléfono, como siempre no pasaría la noche solo-De la vuelta, lléveme al Hotel JK- Cuando el chofer lo dejo en el hotel, el señor Lee lo miro

-Señor-

-Envié a una persona a cuidarme, ya sabe el procedimiento- El señor Lee asintió. Woo Bin entro al hotel y se dirigió al piso 12. Cuando llego a la habitación, llamo y de inmediato la puerta se abrió, revelando a aquella mujer, quien le dedico una sonrisa coqueta, vestía un vestido demasiado corto, "Perfecto, incluso podemos tener un poco de acción antes de deshacernos de toda la ropa" Pensó. La chica lo invito a pasar, sabía que el príncipe Song la mantendría despierta un buen rato. Y así, entre las cuatro paredes de una habitación de hotel, Woo Bin se consoló con una mujer cuyo nombre ni sabía ni le importaba.

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A/N Nos vemos en el próximo capítulo. Saludos

Cari.