La traición bajo la alfombra.

Apreté mi mano sobre la pierna herida, desenterrando el kunai y arrastrándome hasta los cuerpos inertes de mis padres, tomé un pedazo de tela de la chaqueta de mi padre y me hice un improvisado torniquete para evitar el desangre.

Toque la fría mano de mi madre y me pregunté cuánto dolor más debía soportar para hacer a la aldea un lugar en paz. ¿A cuántas personas más debía matar?

Recordé la mirada de los niños infundidos en terror y trague saliva, estaba a punto de cometer una estupidez; muerto o vivo no sería capaz de olvidar jamás. Suspiré por primera vez sin ganas de terminar con la misión, mire mi katana, aquella que estaba bañada en sangre Uchiha y solo pude sentir asco de mí mismo. Tome el filo y lo acerque a mi cuello.

Dolor, tristeza, culpa; todo se terminaría. Aunque yo supiera que los crímenes cometidos no serían perdonados por la eternidad en el infierno que merecía, me aliviaba desaparecer, ya no estaba Shisui ni mis padres, Sasuke también debía morir. ¿Quién lloraría por mí?

Una lágrima descendió por mi mejilla, apreté la empuñadura y un golpe seco me arrebató la espada de las manos dejando escurrir un pequeñito hilo de sangre.

-¡Alto!- Unas manos me tomaron fuertemente del cuello de la camisa para levantarme- ¡En que estás pensando!- Kakashi me miraba furioso con la máscara ANBU puesta hacia un lado.

Me soltó dejándome caer al suelo, dio una mirada por la habitación y suspiro al ver los líderes muertos, hizo una reverencia de respeto antes de dirigirme la mirada de nuevo.

-¿Dónde está Sasuke?- Sentí pánico. ¿El Hokage pensaba que sería incapaz de asesinarlo y habían enviado a Kakashi a hacerlo?

-No es lo que piensas, el Hokage me envío. –Solté el aire contenido -Al parecer hay un traidor que reveló el secreto de la matanza-

-Un traidor...-Medité sintiendo la mirada fija de Kakashi sobre mi.- la única persona que lo sabía era...-

-Hinata- Termino la frase con un suspiro.

-Imposible- Era impensable, la había estado vigilando. Kakashi y Shisui también lo hicieron.

-Yo también creo que es imposible-Me dio la espalda para dirigirse a la salida-, eso solo deja a un alto funcionario de Konoha o a ti-

-Yo no lo hice- Negué sintiéndome ofendido.

-También de eso- Tomo su máscara y la coloco sobre su rostro - Como sea, necesitamos encontrar a Sasuke, los ANBU están evacuando a los demás-

-¿Los demás?- Parpadee confundido.

-A los Uchiha- Se giró para tenerme de frente nuevamente.-Esa niña cambio los acontecimientos con su presencia, no sé cómo lo haya hecho, pero es un milagro. Ya no habrá más masacre Itachi-

Mire los cuerpos inertes en medio del salón, Kakashi asintió pero no dijo nada respecto a ello. Antes o después los líderes de la revolución hubiesen muerto, pero ahora que intervenían forasteros era muy probable que ayude a calmar las aguas dentro de los Uchiha si Konoha decide tomar la oportunidad.

Aun así un pequeño vestigio de mi conciencia dolía y otra parte estaba confundida. ¿Dónde se había metido Madara? Maldije mi incompetencia, estaba tan ocupado autolamentandome que ni siquiera me importo quien me tendiera la mano para llevar a cabo la matanza.

-Puede que haya gente sospechosa en los alrededores- Sude frío. Los niños habían corrido despavoridos en dirección al bosque. Kakashi notó mi nerviosismo.

-¿Hay algo más que deba saber?-

-Sasuke se fue con Hinata-dono y Naruto- Me levante dispuesto a salir inmediatamente.

-¿Estuvieron aquí?- Pregunto caminando al lado mío hacia la salida.

-Algo así-

-Le dije a esa niña que dejara de entrometerse en problemas de otros clanes- Baje la mirada con pena y escuche a Kakashi mascullar entre dientes.

-Kakashi, te debo una grande- Puse mi mano en el hombro del encapuchado en señal de apoyo, Kakashi al ser un hombre de pocas palabras asintió, pensé que quizá en eso nos parecíamos y que si se diese la oportunidad pudiéramos congeniar bastante bien.

-Ya tendremos tiempo de remediarlo, vete de una vez, puede ser peligroso que estén allí afuera solos- Antes de desaparecer susurró -Estaré apoyándote desde la sombras con el escuadrón-

—0—-

La cabeza me martillaba, tenía la vista nublada y me pesaban los párpados. Abrí los ojos y me vi atada a un tronco junto a Naruto y Sasuke quienes aún estaban inconscientes.

-Jefe la niña despertó- Una voz frente a mí me regreso a la realidad. La piel se erizo ante el miedo. Estábamos perdidos en el bosque a merced de ninjas que no conocíamos y quienes seguramente no tendrían buenas intenciones.

-Estamos a punto de levantar el campamento, cargar con tres niños será un verdadero dolor de trasero -El que parecía el líder dirigió una mirada socarrona hacia nosotros, acercándose hasta quedar frente a mí -Les sacare los ojos ahora y me llevaré al Niño de los bigotes como esclavo-

El temor me embriago, moví la cabeza desesperada cuando su mano toco mi rostro. Las lágrimas escurrieron mis mejillas y mordí mi labio sintiéndome impotente. ¿Tenía que morir aquí sin haber podido cambiar nada?. Pensé en mi padre, en Neji-nissan y en Hanabi-chan; otra vez había demostrado que era torpe e inútil.

Una presión aplastante envolvió mi ojo, y un grito aterrador resonó. Abrí los ojos indecisa aun sin sentirme a salvo y note como el ninja desenterraba un kunai de su hombro, mientras gritaba órdenes a sus lacayos.

-¡Nos atacan!- Un segundo kunai rozo la cuerda que nos mantenía captivos y vi a Naruto-kun y Sasuke-kun caer como sacos aún sin recuperar el conocimiento. Tragué saliva tocando mi ojo incrédula de que aún estuviera en su lugar. Me dirigí hacia mis compañeros y un ANBU me intercepto de lleno, note desesperada como los tomaban más ninjas para llevárselos entre la maleza.

- ¿En tu clan no te enseñaron a obedecer?- Mire la máscara de Zorro con verdadero alivio. Kakashi-san había ido a rescatarme de nuevo, empezaba creer que era un verdadero superhéroe; y me sentí un poco mal por haberle mentido.

-Estoy tan agradecida de que haya lanzado ese kunai justo a tiempo- Una lagrima contenida fluyo con un suspiro.

- Ese no fui yo-

-¿Entonces qui…- Una explosión voló algunos árboles cerca de nosotros y Kakashi me cargo rápidamente para cambiar nuestra posición. En medio de la batalla escuche las maldiciones de los ninjas foráneos.

Kakashi-san me dejo junto a Naruto y Sasuke escondida en unos arbustos. Me giré hacia ellos al verlos despiertos, ambos tenían la mirada gacha y se mostraban avergonzados.

-No se muevan de aquí- Antes de partir de nuevo me dirigió una mirada inquisitoria que aún bajo su máscara pude sentir- Especialmente tú-

-Maldición- Escuche mascullar a Sasuke-kun de nuevo- Todo es tu culpa Naruto-

-¡No es mi culpa dattebayo!-

-¡No importa de quien es la culpa, solo guarden silencio!- Ambos callaron y volvieron su vista hacía mi con los ojos bien abiertos, al instante me sentí nerviosa y me ruborice por completo.

Su risa estallo en carcajadas por un momento.

-¡Hemos caído lo suficientemente bajo para que Hinata nos grite!- Hice un puchero notorio, viéndolos a ambos. Pero por dentro sentía alivio por saber que estábamos bien, en todos los aspectos.

Vi a Sasuke-kun levantarse y a Naruto secundarlo.

-Kakashi-san dijo que nos quedáramos aquí- Susurré. Sasuke y Naruto me dirigieron una mirada burlona.

-Creemos que eres aficionada a desobedecer las órdenes de ese ANBU- Antes de poder responder su burla, una sombra los abrazo por detrás con el filo de un cuchillo se abalanzo sobre el cuello de Naruto-kun.

Un golpe sordo mando a volar al ninja y frente a nosotros apareció Itachi-sama cubierto de raspones y moretones. Estábamos sorprendidos. Paralizados.

-¡Itachi!- Sasuke menciono su nombre con rabia y por un segundo pude ver arrepentimiento en la mirada de su hermano.

-Sasuke… yo- Dio un paso pero Sasuke retrocedió sobre si mismo. El sonido de un kunai cortando el aire resonó desde la misma dirección que el ninja foráneo había sido mandado a volar.

-¡Cuidado!- grito Naruto, que estaba demasiado lejos de todos.

Me levante al estar junto a Itachi-san e intercepte el arma con un costado de mi cuerpo al darle un pequeño empujón.

-¡Hinata-chan!- Sentí el filo enterrarse en mi carne, una exclamación resonó mientras Itachi-san me tomaba entre sus brazos, por instinto apreté mi costado notando un líquido viscoso mezclándose con la sangre.

Poco a poco empecé a perder la conciencia, las voces se acallaban poco a poco hasta parecer ecos lejanos. Mire una mirada carmesí llena de desesperación antes de cerrar los ojos.

—0—-

Entre los arbustos segundos después apareció Kakashi con el ninja inconsciente, al ver el escándalo se acercó hacia nosotros. Notando que no había nadie más se retiró la máscara y trato de tomar a Hinata-dono, pero la apreté más sobre mi pecho sin saber que más hacer.

-Debemos llevárnosla- Notaba la inquietud en su voz. Dirigí mi vista con odio hacia el ninja que Kakashi cargaba a rastras.

-Ni siquiera lo pienses, será el testigo-

Miré a Naruto y Sasuke blancos como hojas de papel, a estas alturas no sé si era de mi de lo que estaban asustados, de la situación en general, o de que Hinata no despertara. Kakashi me miro con insistencia.

-Mis muchachos han terminado con todos los asaltantes- Un martilleo constante en mi pecho me quemaba - Itachi, todo ha terminado-

No más derramamiento de sangre, no más traición; una parte de mi conciencia festejo sabiendo que no tendría que terminar la miserable misión, pero… ¿Cuánta paz se podía conseguir únicamente con la muerte de mis padres?

-¡Si Hinata muere no te perdonaré!- El gritó de Sasuke me alertó, miré de nuevo a la chica y pude sentir los temblores de su cuerpo agravarse. Con decisión tome el kunai y lo desenterré, notando con verdadero terror que escurría veneno. Kakashi soltó una maldición, se acercó a mí para quitarme el kunai.

- Lo investigare en ANBU- Me dio un golpe por la espalda, no fuerte, pero tampoco gentil, pero si con la suficiente fuerza para saber que debía dejar de lamentarme y avanzar.

Miré a Sasuke, sorprendiéndome la mirada retadora que devolvió; mire a Naruto quién bajo la vista hacia Hinata.

-Kakashi te dejo el resto- Por inercia alcé mi puño y el recuerdo de Shisui me golpeo tajantemente dejándome casi sin respiración, sabiendo que no volveríamos a formar el gran equipo del que estábamos tan orgullosos.

-Ya vete- Kakashi volteo el rostro y empujo mi puño, el vacío de Shisui no desaparecería y tendría que aprender a sobrellevarlo; había perdido a mi primo y a mis padres pero había ganado muchas cosas más de las que perdí.

Todo por la pequeña presencia que deliraba en mis brazos.

-Gracias- Murmuré a nadie en específico o quizá a todos los presentes, porque de una manera u otra habían cambiado mi vida. En medio de un vendaval de hojas desaparecí rumbo al hospital de Konoha.

—0—-

Sonreí disimuladamente bajo la máscara al verlos marchar, la misión había terminado pero sentí que algo más fuerte estaba a punto de comenzar.

-Nosotros también debemos irnos- Tomé al hombre moribundo y me acerque a los niños.

-¿Hinata-chan estará bien?-Me pregunto el rubio pareciendo a punto de estallar en llanto.

-Ella es fuerte- Mencionó Sasuke un poco más compuesto que Naruto, sin embargo no podía evitar mostrar abiertamente su preocupación.

-Itachi la mantendrá a salvo- Estaba seguro. Los niños no dijeron nada más y me siguieron obedientemente para informar lo ocurrido en la torre del Hokage.

—0—-

Lamento la tardanza, soy una vergüenza para esta comunidad.

Solo queda un capítulo más y terminamos la saga. Estoy agradecida con el apoyo que ha tenido este fic. Ya estoy preparando la siguiente saga así que no se preocupen, veremos a una Hinata más crecidita y a un Itachi confundido 7u7

En estos meses tendré mucho tiempo para seguir escribiendo ya que al fin hice mi examen a la universidad y el 28 de este mes me darán los resultados, estoy nerviosa pero hacer fanfics me ayuda mucho.

Les recuerdo que tengo Twitter: Sakuralizbeth donde comparto memes, spoilers y demás cosas, por si alguien quiere dejarme un mensajito me harían muy feliz.