Disclaimer: Todos los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a Mitsurō Kubo.

Advertencia: Yaoi. Universo Alternativo. +18.

Attention catchers

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Extra

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Para Yuri no había nada mejor que despertar a lado de la persona que más amaba en el mundo, a lado de ese hombre que, a pesar de los días de arduo trabajo, siempre mantenía una sonrisa para él y jamás se había mostrado harto de su presencia.

Aprovechando que se había despertado unos minutos antes que el otro, quiso estirar su cuerpo e ir al baño, pero unas manos se aferraron firmemente a su cintura y lo obligaron a regresar dentro de las sábanas.

De inmediato notó las intenciones de Vitya, sobre todo al sentir la enorme erección que se restregaba en su trasero; debía aceptar que también él quería hacerlo.

Las manos del ruso comenzaron a acariciarlo con tranquilidad, sin prisa, como esperando aumentar la expectativa del otro. Tocaron su cintura, pecho, piernas y entrepierna, esa que ya estaba expectante; después acarició sus nalgas creando un movimiento que las separaba poco a poco, permitiendo que su compañero tuviera un mejor acceso.

El primer gemido se le escapó, su mente comenzaba a nublarse sólo de sentir el ahínco con que Victor lo tocaba y comenzaba a penetrarlo tiernamente, casi como si tuviera miedo de lastimarlo. Pero él no se sentía lastimado o vulnerable, al contrario, lo que más quería era convertirse nuevamente en uno.

Lentamente la gran erección del ruso ya estaba dentro de él, haciéndolo disfrutar como tantas veces antes pero siempre dejándolo deseoso de más. Las embestidas tomaron un ritmo regular, el mejor que sus anatomías les permitían al continuar ambos recostados.

Yuri comenzó a gemir sin pudor alguno, siendo presa del enorme placer que su amante le proporcionaba. Su mente nublada no hacía más que esforzarse por ser consciente de la reiterada estimulación a su próstata, la cual había sido fácilmente alcanzada gracias a la longitud del miembro de Victor.

Las manos del ruso se aferraban a la cadera del otro y ejercían presión mientras su aliento excitado topaba en la nuca del japonés que lo aprisionaba con su trasero, ese que lo apretaba igual que la primera vez.

Conforme los minutos pasaron, ambos necesitaron cambiar de posición, sobre todo porque Victor no soportaba más tiempo sin ver la cara de placer de su amante. Sin dejar de penetrarlo, lo giró sobre su espalda y él se colocó encima, permitiendo que sus rostros estuvieran frente a frente.

El ritmo de las embestidas continuó mientras la cara de Yuri proporcionaba una estimulación extraordinaria.

La fricción constante, la poesía que era admirar el cuerpo del otro, los besos que salvajemente compartían y la pasión con que se entregaban fueron los ingredientes necesarios para que ninguno de ellos pudiera soportar más tiempo sin llegar al orgasmo.

El miembro de Yuri no necesitó estimulación física, era como si con la mirada Vitya pudiera hacerlo llegar al éxtasis, así que se entregó, dejó salir todo lo que sentía por medio de una copiosa eyaculación que lo hizo sentirse en el cielo; mientras su pareja, disfrutando cada segundo del espectáculo, no necesitó mucho más para eyacular en el cuerpo que penetraba con más intensidad cada vez.

Los gemidos de ambos fueron la señal auditiva de que el acto había llegado a su fin, pero ninguno cambió la posición en que se encontraban con tal de disfrutar un poco más del calor del otro, de ese calor que les demostraba una y otra vez que la pasión no disminuía entre ellos.

Poco a poco el sueño venció nuevamente a Yuri, quien, una vez que se recostaron de nuevo, se dejó caer en los fuertes brazos de su amante para despertar dos o quizás tres horas después, tan sólo para prepararse para la jornada laboral que les esperaba, pues el café que habían abierto unos meses atrás no se atendería solo.

Después de que ambos se levantaron e iniciaron las actividades cotidianas de su rutina, nuevamente sintieron que su vida recorría el camino correcto, uno en el que, a pesar de haber sido reconocidos poco tiempo después de abrir su negocio, por lo menos podían vivir tranquilos y, principalmente, dedicándose a su pareja.

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F I N

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Este extra fue creado con la única y firme intensión de tener un lemon rápido, sencillo y conciso; tenía mucho sin escribir algo así de ellos.

Ahora sí, esto es lo último de Attention catchers.

Bye!