Cazador Ging: Sueños.
Para Ging los sueños eran eso, nada más que sueños. Cuando se convierten en realidad, dejan de serlo, por eso lo que quería no era un sueño. Era una realidad. Buscaba que su meta se hiciera real, entrar al continente oscuro y encontrar todas las maravillas que hay allí. Cosas Asombrosas e inimaginables.
Así que para cumplir su meta no le importaba unirse con el molestoso de Pariston. Ni pagarle sumas incontables de dinero a unos extraños, mientras pueda sacar provecho de la situación tal y como lo tenía planeado.
—¿Por qué quieres entrar al continente oscuro?
Sentados, en una arreglada y sofisticada habitación. Pariston Hill le pregunto al afamado cazador Ging Freecss, con su sonrisa cínica, que siempre llevaba como máscara en su rostro.
Las tres roncas carcajadas se hicieron presentes. —Soy un cazador, lo demás deberías suponerlo.
—De alguna forma me parece, que hay una razón más importante oculta.
La expresión de Freecss cambió, a una sería. —La hay, sí. Tiene que ver con mi antepasado ¿Pero, sabes? No es tan importante como parece.
Aunque por aquello se esta aventurando a un continente peligroso, utilizó sus contactos, recursos, lo que puede utilizar y así obtener lo que quiere. Gon tenía esa duda ¿Cómo es ser cazador como para abandonar a su propio hijo? Ahora lo sabe, se pregunta a que conclusión llegó su hijo, pero todo lo que ha hecho es por algo.
Su espíritu aventurero busca metas, Gon salió como él, presiente que sus caminos se cruzarán en algún momento o que incluso pasarán juntos alguna aventura. En el fondo, desea que su hijo disfruté y viva a flor de piel.
—¿Pensando en tu hijo?
Ging le devolvió la mirada.
—Tienes esa mirada paternal, nunca imaginé verla en ti.
—Será mejor que dejes de decir cosas desagradables. —Le miró molesto.
—Esa mirada era desagradable, porque la tenías tú.
Se miraron como si se quisieran atacar, sentían como la bilis subía por sus gargantas y buscaban cualquier movimiento del contrario. Hasta que el celular de Ging empezó a sonar, sacandolos de la tensa situación, sacó su celular del bolsillo y vio la pantalla.
Llamada entrante - GON
Contestó —¿Gon? ¿Qué pasa?
"Giiiiiiiinnng, Mito-San no me deja descansar. ¿Qué hago?"
—¿Eh? ¿Realmente me estás llamando por algo así? —Dijo, achinando los ojos.
"¿No puedo?"
—Si puedes, pero no pensé que me llamarías para esto. No hay nada que se pueda hacer, sólo tienes que hacerle caso.
"...pero"
—No te preocupes, es temporal, no te vio desde hace mucho tiempo, te debió haber extrañado.
"...Eso haré, gracias Ging"
—Hum. —Le cortó, guardo su celular. Devolviendo la mirada al hombre en frente de él con esa grande sonrisa. —¿Qué tanto miras?
—No eres nada paternal, bueno, supongo que eres un padre a tu manera. A tú extraña manera.
Qué sentimiento más extraño. Sentía una cosquillas confortables en el estómago. Ya que Pariston es el único que le ha dicho tales palabras y lo odiaba.
—Debo actuar como padre ¿No lo crees?