~Summary~

Con el propósito de concentrarse única y exclusivamente en hacer su realidad su muy utópico sueño junto a su mejor amigo Armin. Eren Yeager –a pesar de ser consagrado como uno de los chicos más lindos del instituto- prefiere mantenerse al margen de cualquier tipo de relación, rechazando las confesiones de cada chica al etiquetarlas de superficiales, fastidiosas y sin nada interesante que acapare su atención. Todo hasta que la más extraña del instituto se le declara frente a media escuela. Después de darle una humillante negativa, consecuentes situaciones inesperadas irán enseñándole una valiosa lección.

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Géneros: [Universo Alterno] Escolar, amistad, misterio, humor, romance, drama y unos toques muy secundarios de nociones ligadas a la ciencia ficción.

Advertencias: [Rainking T] Ninguna de gran peso, los temas a tratar son aptos y comprensibles para mayores de 13 años salvo por el uso de un moderado lenguaje grosero. Algunos sutiles intentos de paralelismos con la serie original, situaciones que pueden resultar cliché y un ligero ooc en los personajes de Eren y Mikasa –realmente no sé si considerarlo como tal, puesto que lo único que hice fue enfatizar las personalidades que ya tienen en este caso; la frialdad de Mikasa (que dará mucho para especular en esta historia) y un poquitín el temperamento de Eren.

Disclamer: Ningún personaje de Shingeki no Kyojin me pertenece, todos son propiedad de Haime Isayama. Yo solo los tomo prestados para crear esta historia y así satisfacer mi hambre de Eren x Mikasa. Y la de terceros también (?

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#Infomaciónquecura:

Si ya sé que todo lo que escribí haya arriba puede sonar raro y bla, bla, bla (especialmente lo ultimo) pero les aseguro que todo tiene una razón lógica xD (?... Nos vemos hasta al final!


"ERA EXTRAÑA"

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CAPITULO I: Sobre confesiones inesperadas y sueños utópicos

(words: 5287)

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...In the eye of the storm
she flicks a red hot revelation
Off the tip of her tongue

It does a dozen somersaults
And leaves you supercharged...—"Arctic Monkeys" letras.

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Se queda perplejo, sin saber que carajos decir en adelante. ¿Ha escuchado bien?, ¿no era una extraña alucinación?...

¿En verdad ella se le está declarando?, ¿era esa chica en verdad la que estaba diciéndole eso? No hace falta agregar que el chiste se cuenta por sí solo.

Tener las agallas de ir a buscarlo caminando como si nada, pararse frente a él e interrumpirle con un —Tengo que decirte algo— justo cuando conversaba con sus demás amigos en la cafetería para después mirarle fijamente a los ojos con su habitual temple sereno y sin titubear decir un —Me gustas Eren— pronunciándolo de tal manera que más bien pareciese como si estuviera hablando del clima local. Era una situación que le parecía de lo más inverosímil. Escena digna para ser incluida en una película de humor bizarro.

Arquea una ceja expectante, la confesión en si no le sorprendía en lo absoluto. –Sin ser arrogante y solo admitir la pura verdad– Esta no era ni sería la última o primera vez que una chica le revelaba sus más puros "entre comillas" sentimientos. Todo hubiera transcurrido como siempre; ya saben… escuchar, esperar a que termine y con una forzada sonrisa compresiva rechazarla, luego observar su dramática partida con lágrimas mojando el piso en post de su retirada o en el peor de los casos; que sus oídos fueran torturados por un estridente berrinche cargado de maldiciones y juramentos sobre que iba a arrepentirse por negarle una relación, que si estaba ciego por dejar pasar una oportunidad de oro que la mayoría envidiaría alegando que era bonita, popular y demás sandeces.

Afortunadamente podía contar con los dedos de sus manos las veces que una confesión tuvo un desenlace de esa calaña. Eran un auténtico dolor en el trasero. Y siendo el cómo es, no podía tener una reacción muy pacifica que digamos para aguantar el griterío de una adolescente encaprichada y superficial que no tolera no conseguir lo que quiere. Las muy tontas además ni siquiera cumplían con sus amenazas y si lo intentaban, lo hacían por métodos tan ridículos que solo se denigraban ellas mismas. Él ni las volteaba a mirar.

Y otras tantas ocasiones, la chica en cuestión demostraba madurez al simplemente aceptar sin replicar su negativa.

Al final fuera cual fuera el rumbo que tomase la declaración, Eren estaría de vuelta con sus camaradas a retomar la charla que dejo pendiente, con la nueva experiencia no buscada de "soy-el-galán-imposible-del-instituto, y acabo de mandar a tomar por el culo a otra equis fulanita" , tras de sí, acumulándose a la posteridad en su ya de por si largo curriculum de corazones rotos. Luego los comentarios de su –más rival que amigo– Jean recriminándole el por qué no aprovecha y se tira a ninguna tía y casi insinuando que posiblemente sea un gay de closet también vendrían incluidos en la rutina. Ni siquiera escatimaría en gastar saliva dando explicaciones que generarían más burlas a su persona impartidas por un pesado como Jean – después de todo ese retrograda con cerebro de macho equino nunca alcanzaría a valorar ciertas cosas que si lo merecían–, además Eren sabe que Kirschtein decía todo eso por envidioso y el por su parte tiene su conciencia muy libre de pensamientos sexuales con su mismo género. Ser consciente de ello le bastaba para calmarse y no irse a malgastar puñetazos con su rival alias "el cara de caballo".

La única persona que comprende y comparte sus motivos era cierto rubio con el que tiene la amistad más profunda y larga de todas. Pero eso…, ya era otro apartado que componía la vida de Eren Yeager que podría explicarse más adelante.

El punto que debe remarcarse aquí, es que sinceramente Eren no está orgulloso de atraer tanto la atención de las féminas, más bien le parecen situaciones molestas. Muy molestas. Su valor como persona no debe radicar en meros marcadores del supuesto atractivo físico que las chicas le acuñan. Los intereses que tiene distan mucho de atraer al sexo femenino o de siquiera mirarse lindo. Se puede decir que eso de –agitar con frecuencia las hormonas de las mujeres– ya está ahí, grabado en su código genético y sin esforzarse en lo absoluto para provocarlas.

Pero claro, el perfecto orden natural de las cosas, no hubiera sido alterado si la persona de la que brotaron esas reveladoras palabras, no fuese otra más que la mismísima Mikasa Ackerman.

La chica más extraña que ha tenido el placer de conocer en sus escasos dieciséis años de vida, desde que ingreso a la secundaria y posteriormente continuando el distanciado compañerismo dentro del mismo grupo en la preparatoria. Es taciturna a mas no poder, portadora de unos ojos tan expresivos cual pared de un asilo de ancianos, –corrección lo segundo resulta más entretenido–. Envuelta en una monotonía que hace que todos los del instituto lleguen a compararla con la gracia de un robot. O más bien se sospecha con fervor que era uno de estos, enviada por el gobierno como experimento para probar la efectividad que tuviese camuflajeandose con el entorno de la sociedad humana. Si ese es el caso. Debían ya ser conscientes que su experimento había sido un rotundo fracaso.

Si Mikasa esta triste, feliz, enojada o en el caso actual que concierne "enamorada". Su estoico y pálido rostro de ascendencia oriental nunca lo revela, y más si esa ridícula bufanda roja que utiliza hasta cuando las temperaturas van cuesta arriba de los 35 grados, cubre todo el tiempo sus labios y barbilla.

Siempre solitaria, apartada del grupo, nunca habla con nadie. Las pocas veces que su voz irrumpe en el ambiente era cuando los maestros le pedían una respuesta para validar un punto de participación en clase.

El mundo la ignoraba y ella hace reciproco ese trato al doble o triple. Indiferencia en su máxima expresión. Eso es Mikasa Ackerman

Inclusive después de confesarle la atracción que ejerce sobre ella, su cara ensombrecida por ese flequillo de cabello intensamente azabache (Eren estaba seguro de no haber visto en otra persona un pelo tan negro como ese), no se perturba ni arruga un milímetro fuera de lo usual. Ni risitas tontas, dedos repiqueteándose con nerviosismo, miradas cabizbajas o siquiera un ligero rubor en las mejillas. Ahora que lo piensa mejor, tal vez Mikasa le está jugando una broma. Y eso es otra posibilidad que hasta cierto punto llega a ser perturbadora. Ackerman no es de chistes, simplemente es una combinación tan compatible como el agua y el aceite. El apocalipsis debe estar cerca si un suceso de esa naturaleza se conjugaba.

Lamentablemente todo apunta a que así es, le resulta más fácil creer en la supuesta broma, a que ella realmente sintiera algo de índole amorosa por él. Porque ella no siente nada; La chica robot, la más extraña de la escuela, la que asusta y genera rechazo en el mundo con su anormal indiferencia. No puede estar diciendo eso enserio ¿O sí?...

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Primero sus amigos, posteriormente media cafetería dejo el sandiwch al aire con la boca abierta exponiendo incisivos apunto de propinarle el primer o ultimo mordisco, para voltear a observarles impresionados. Puesto que aunque el volumen de voz que utilizo Mikasa había sido calmado, no fue discreto. Normal vaya, sin querer sonar cohibida al respecto, pero tampoco escandalosa al grado de rayar en los parámetros de una fastidiosa fangirl en busca de acaparar atención , fue lo estrictamente suficiente para que los más cercanos a la parejita escucharan la declaración de Mikasa y luego empezaran a propagar la notica entre murmullos y cotilleos a los de atrás. Y así sucesivamente hasta crear una especie de efecto domino comunicativo.

Ahora. A tan solo un minuto de la inverosímil confesión, lo único que retumba en medio de las cuatro paredes que edifican el inmenso comedor escolar a posteori del espeso silencio establecido entre él y Ackerman, son comentarios del tipo.

"¡Yo sabía que no era un robot!" argumentan los escépticos.

"Hasta ella se engatuso por ese idiota!" replican los que le odiaban

"Este el perfecto argumento para una película de ciencia ficción" fantasean el grupo de las frikis lectoras compulsivas.

"Ojala y llore, quiero ver llorar a esa perra" desean aquellos que de alguna forma desarrollaron una especie de aversión por la asiática. Se trata de esos brabucones que aceptaron frustrados la inhumana incapacidad para lastimar a la –chica robot–. Por más que la insultaron, e inclusive atentaron con agredirla físicamente en repetidas ocasiones al comienzo del curso, ella jamás llego a mostrar ningún signo de miedo, tristeza o en su más raro y excepcional caso de masoquismo, un poco de felicidad. Mikasa solo los observaba con frialdad, y esquivaba con maestría sus burdos intentos de golpes.

A muchos les llevo a perder jugosas apuestas con el prefacio de un simple –A que no puedes asustar o hacer lloriquear a Mikasa Ackerman–. Claro eso sin ser conscientes de la reputación que la jovencita acarreaba desde la escuela secundaria, y es que el que proponía tal osadía, en la mayoría de los casos venia ingresado de la misma secundaria que Mikasa, por lo cual desde un inicio ya auguraban su victoria. Y eso que advertían, aunque con todo el propósito de incentivar a los incautos estafados con más fervor a cumplir el reto.

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A los oídos de Eren llegaron todas y cada una de las opiniones generadas por la situación que lo envuelve. Esto pasara a ser una bomba en todo el instituto. El tema principal a inspirar polémica dentro de los baños de chicas o inclusive en los comentarios generados en el ambiente húmedo de las duchas masculinas. Ya puede advertir a una panda de imbéciles jugándole bromas de mal gusto con Ackerman.

Inevitablemente los colores se le suben al rostro de pura vergüenza, le gusta ser el centro de atención, pero no de esta manera. No si "esa chica" está implicada. ¡¿Por qué coños Mikasa tiene que habérsele confesado?!, ¿¡Es que la muy tonta cree que iba a corresponderle o algo así!? ¿Por qué mejor no se quedó callada como siempre? ¿O tan siquiera decírselo en un lugar privado?...

Quiere formular teorías del porque Mikasa dijo lo que dijo tan repentinamente, la primera que le acude a la cabeza es que quizás todo el fin de semana se la paso viendo esas bobas películas de cliché romántico escolar –las mismas que tanto le provocan repelús por el exceso de cursilería y falta de realismo en ellas– y entonces eso le afecto la parte cerebral que controla el sentido común y posteriormente la impulso a decir lo que dijo, cargada con la esperanza de que él podría llegar a decirle que "si" al estar rodeados de un escenario y circunstancias tan parecidas a las que promueven esos films; Tienen 16, él es popular y ella la más antisocial del instituto, la chispa de la atracción entre polos opuestos debería encenderse en cualquier instante . ¡Vaya! ¡Si resulta el cliché perfecto!

Pero hay un pequeñísimo factor que jode todo –esto no es una película u libro de romance juvenil–, es la realidad. La cruel y hermosa realidad. Y Eren esta remotamente lejos de fijarse una chica como Mikasa: una rara, sin chiste, que usa la falda escolar a media pantorrilla y de personalidad tan plana no encaja con él.

Dejemos eso último de lado, al fin y al cabo es una simple hipótesis, porque siendo más acertados no se imaginaba ni en un millón de años a esa chica con una afición por esa clase de películas tan chafas.

—¿No estás hablando enserio verdad?— fue lo único que atina a preguntar, aun expectante por su "Me gustas Eren Yeager". Sus ojos viajan en todas direcciones escaneando nervioso las diferentes caras que se centran exclusivamente en su persona. Instintivamente restriega las yemas de los dedos índice y anular haciéndolos descender desde la sien derecha hasta la punta de su barbilla.

—Lo digo enserio. Tú me gustas Eren— Y ahí está ese jodido rostro que no se perturba con nada, cubierto a la mitad por esa ridícula bufanda roja. Ninguna reacción ni con todas las miradas puestas en ella. Ni un mínimo resquicio de fino sudor en sus mejillas. Tan fresca como una lechuga.

Y eso llega a cabrearle, mientras el intenta soportar toda la presión que ejercen los cotilleos a sus espaldas, a Mikasa no le afecta en lo absoluto. Su ceño se frunce sin saber que mierdas replicar a continuación. Es tan exasperante. La poca paciencia que su temperamento le otorga esta al filo del abismo.

Esperen, esperen…–A Mikasa no le afecta nada– entonces eso significa que si la rechaza de la peor manera posible. ¿Ella no se inmutaría, ni armaría un escándalo? ¿O si lo haría? Quizo probar con ese pequeño experimento en venganza por lo que está haciéndolo pasar, después de todo fue ella quien acudió a él. Además está completamente seguro que la mayoría de espectadores, estaban alertas a la espera de que el fuera precisamente un auténtico patán con ella. Que le humillara y le tratara tan mal, que al fin la estoica Mikasa Ackerman terminara hecha un valle de lágrimas. Oh si eso sería interesante de ver.

La inmadurez y los deseos medianamente vengativos impulsados por una curiosidad sazonada de connotaciones sádicas le continúan susurrando al oído de forma seductora que esta era la oportunidad perfecta, así se desquita del mal rato y de paso conseguía satisfacer la morbosa inquietud de contemplar a la chica robot demostrando sentimientos. Solita se lo había buscado, no debió confesarse ante él. No debió provocarle tan penoso momento frente a toda la escuela.

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Moja sus labios con la punta de la lengua, cargándolos de la más pura ponzoña que un adolescente tan impetuoso como él puede impregnar en el verbo. No es su estilo ser tan despiadado con las chicas, pero hoy; a las diez con un minuto de la mañana, es el momento de sacar a flote ese lado tan nefasto de su humanidad. Le remuerde un poco la conciencia el recuerdo de sus padres, especialmente su madre que desde niño le había inculcado el valor de tratar bien y con respeto a una mujer. De ahí en fuera no hay nada que lamentase. Mikasa no entra en la categoría de mujer de todos modos, es la chica robot.

La mira fijamente, repleto de venenosa determinación que fluye en la retina de sus ojos aguamarina. Al sobrepasarla tan solo una minimalista cantidad de centímetros de altura, no se ve en la necesidad de inclinar la nuca para encararla directamente. Mikasa es una chica un tanto alta, tal vez alcanzando el uno con setenta centímetros. No quiso seguir escatimando en un detalle tan irrelevante como ese.

Sonríe internamente listo para atacar —¿Y qué supones que yo debería contestar?...

Ella no responde, sus irises negros continúan taladrándole vacíos por varios segundos. El ambiente es tan denso que hasta podría cortarse con unas tijeras —No lo sé, eres una persona muy impredecible Eren.

—¿Impredecible dices?... Si hablamos de imprevisibilidad tú te llevas la medalla Mikasa— La asiática permanece callada ante esa mordaz afirmación —¿Quieres saber la respuesta?— Ella asiente sin rechistar

—Opino que has sido una verdadera idiota al venir y confesarme esto. No sé qué te paso por la cabeza para darte valor ¿Te lavaron el cerebro esas mediocres películas románticas de instituto o quizás te leíste esos raros comics que tu país tanto exporta al público friki?

Se escuchan abucheos de fondo y algo parecido a "¡Son mangas no comics!" Seguramente los que pertenecen a esa subcultura urbana –y conociendo lo sensibles que son cuando alguien se mete con sus fetiches japoneses- resultaron también ofendidos por eso último. Pero en cambio para la gran mayoría las risas no se hacen esperar, los chistes sarcásticos que Eren había soltado, fueron bastante ingeniosos a su parecer.

—No hice tal cosa. Este era el día que escogí para decírtelo Eren— admite sincera e inmutable ante la burla a la que estaba siendo sometida. Yeager estudia sus ojos y no percibe ningún mínimo atisbo de cristalizamiento en ellos.

Fue entonces cuando esa misma frustración que todos los brabucones experimentaban después de intentar molestar a la emblemática oriental, empieza a correr por sus venas, plasmándose en un ceño más fruncido de lo habitual. Sus cejas se juntan hasta casi formar una sola. Pero inmediatamente intenta relajarse, no quiere que los demás piensen que él es el más afectado por todo esto. –Tarea difícil de lograr– Porque Eren es una persona de carácter extremadamente explosivo y apasionado a la hora de exteriorizar sus emociones, le cuesta horrores reprimirse. Era lo irónicamente opuesto a Mikasa Ackerman. Ser actor en definitiva no está en sus genes.

Él no puede contenerse, tiene que sacarlo, sí o sí.

Si no es con gestos, será con palabras todavía más hirientes que las anteriores.

—Después de lo que te he dicho, ya debes intuir cual es mi respuesta— pausa, esperando encontrar algo más allá de tanta monotonía sin éxito alguno… y prosigue, lo que venía a continuación seria quizás lo más insensible que ha dicho en su vida, no dudaba que después ya nadie se atreviese a confesarle sus sentimientos. Pero en este instante enardecido a más no poder por culpa de esa chica, ni siquiera se preocupa por esa consecuencia o un posible impacto negativo en su reputación. Es más, hasta es una ventaja, ya está cansado de tantas niñas tontas persiguiéndolo.

—Es ridículo siquiera concebir que yo saldría con alguien como tú— enfatiza la palabra "tu" con desdén —No tienes gracia ni personalidad, no eres ni bonita, ¿Cómo podría gustarme alguien que se oculta todo el tiempo bajo una sosa bufanda roja o usa una falda tan larga?, Una chica que no habla con nada ni nadie. Ni que estuviera desesperado para condenarme a una relación tan aburrida con una persona aún más plana, que el plano cartesiano— suelta furibundo y burlón.

Gran parte de la audiencia estalla en la versión más exagerada de las risas; las carcajadas, aunque hubo otros –los de mentalidad más madura– que como es de esperarse reprobaron por completo el comportamiento tan retrograda de Eren Yeager.

Pero ahí no terminaba la cosa, Eren aún tiene algo último que agregar para cerrar con "broche de oro" su espectáculo. Dio dos pasos frente a la chica acercándose bastante a su tieso cuerpo. Eran quizá treinta centímetros de por medio interponiendo espacio entre ambos rostros. —Además, esto es tan absurdo Mikasa, lo que dices debe ser un fallo en tu programación. Porque los robots no sienten nada…— concluye con una sonrisa cínica y satisfecha. Y entonces esos irises que la mayoría de las féminas consideran una joya, una autentica belleza exótica, deslumbrantes cual combinación del océano y el sol, se clavan y hunden dentro de las inexploradas aguas de brea del par de pozos infinitos que le pertenecen a Mikasa, buscando minuciosamente en las entrañas de la turbulencia oscura, un pequeño indicio de algo diferente a tanta uniformidad junta.

Y de nuevo nada, todo está espeso y misterioso. Por un momento se imagina siendo un buzo ahogándose en una búsqueda completamente inútil, desorientado y enloquecido por encontrar un tesoro o un barco maldito, donde no lo había. Ese mar estaba muerto, vacío e inhóspito desde cualquier ángulo en que te sumergieses. Y eso en cierto sentido resulta hasta aterrador.

Por una fracción de segundos lo sobrecoge una profunda inquietud. Esa chica… ¿realmente no siente nada? O ¿Es tan perfecta actriz?... Ni aunque le dijo lo más horrible que se le ocurrió había reaccionado. Quizás esa penúltima aseveración interrogativa –lejos de bromas y especulaciones amarillistas- , precedida por esa fantástica, imposible y hasta –tomándola con su debida seriedad- tétrica respuesta. Es la real solución que a pesar de siempre considerarla en extremo ridícula, ahora preso de la conmoción después de adentrarse en las raíces del "problema", no consigue formular otra variable más que "esa" para despejar la incógnita. Sobre el porque Mikasa no se desarma llorando bañada en tristeza, porque no lo maldice o intenta agredirlo repleta de rabia, porque no huye de la cafetería sobrepasada por la humillación, porque no hace absolutamente nada. El porque no estalla de alguna manera.

Sus orbes se exaltan impresionados al comenzar asimilar esa posibilidad, moviéndose inquietos y expectantes analizando minuciosamente el inmune rostro de la japonesa. Mikasa Ackerman es en verdad un robot. ¿Es eso entonces?...

Parpadea con vehemencia y sale de ese extraño trance, quebrarse la cabeza con tan inquietantes suposiciones ya no vale la pena. Mikasa le importa un bledo, lo único que despertó en él fue una inmensa impresión por la indiferencia ante las palabras tan crueles que le dirigió. Robot o no, es algo que no le debe ser relevante de ahora en adelante, rechazarla de esa manera fue principalmente para mantenerse al margen de esa rara, el tono y la forma en que lo hizo ya fue principalmente por inútiles propósitos vengativos . Desvía los ojos y aprieta los puños, intentando ignorar esa desazón de frustración que persiste picándole la conciencia.

Su pequeño experimento ha sido un rotundo fracaso.

—Ya veo— La voz solemne de Mikasa irrumpe inesperadamente el ambiente tenso, todos callan esperando con ansias el épico derrumbamiento del isberg andante. Eren es el único que sabe que eso no pasara —Igual tenía que decírtelo, Eren… Gracias—Y se da la media vuelta, trotando los pies en el piso igual que siempre. Abriéndose camino entre toda la muchedumbre que abarrota ese sector del instituto. Fría y mecánica en sus movimientos como solo ella. Ningún alumno por más que se concentró en mirarla fijamente vio algo fuera de lo normal. La chica robot, ha resultado victoriosa e ilesa –otra vez.

No hace falta agregar siquiera que ese "gracias" desconcertó y eclipso a Eren por varios segundos con un sinfín de incógnitas implícitas que no pudo resolver.

Lo que siguió; Amigos y extraños llenos de curiosidad le rodearon para comenzar con el interrogatorio pero Yeager continuo sin inmutarse. Hasta que Armin Arlert su mejor amigo de la infancia, agito la mano frente a su cara para despabilarlo. Solo así retorno a la realidad, listo para ser la comidilla de los que allí moraban. Intento mostrar su mismo rostro de siempre al público, probablemente no lo logro. Eren era literalmente un libro abierto. Las críticas y felicitaciones no se hicieron esperar.

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Al final del agitado receso mientras camina por los pasillos para recibir la cuarta clase de la jornada escolar; Historia universal. El temperamental adolescente resuelve a olvidar todo o tan siquiera dejar de pensar en el embrollo que vivió con Mikasa y así poder continuar con su habitual vida sin sentir que una diminuta piedrita atascada en el zapato le punza persistente en las plantas de los pies. O en su traducción metafórica al lenguaje literal, no hacerse un lio en la cabeza con absurdas teorías y demás, que le mosquearan el día.

Sería difícil tomando en cuenta el factor de toda la atención acaparada que estaría recordándole constantemente. Pero cuando Eren se propone algo, tarde o temprano lo cumple por más obstáculos que intentasen impedírselo. Si hay un "algo" que caracteriza más que nada al jovencito aparte de su personalidad volátil, es su alto grado de obstinación y fuerza de voluntad para no fallar a sus promesas. No es solo pura cara bonita, recorriendo su expediente académico, Eren había hecho grandes hazañas desde pequeño que enorgullecieron enormemente a las escuelas donde asistió. Ganador en concursos deportivos, académicos, de declamación, etc. desde el preescolar y la lista iba en aumento. Grisha y Carla Yeager, estaban sumamente orgullos de tener un hijo con alto espíritu competitivo, apoyándole en todo lo que podían para que pudiera superar sus metas.

Actualmente Eren ocupa los primeros puestos en la mayoría de las asignaturas. Esta remotamente lejos de rayar los parámetros de un genio, pero al menos tiene las suficientes capacidades cognitivas –tomando como marco de referencia el promedio de un humano común y corriente-para entender sin muchas trabas la mayoría de lo que los maestros explican en clase. En caso contrario, contaba con "cierto apoyo" (más objetivamente referenciado a continuación) para salir de su bache de dudas e incomprensiones. En conclusión son en específico sus ansias de superarse constantemente las que le otorgan notas altas.

Si Eren tuviese que nombrar a una persona con verdadera inteligencia natural. Diría que su amigo Armin lo supera a creces, lo envidia de buena forma un poco en ese aspecto, el rubio ni siquiera estudia para aprobar. Se las sabe de todas con una vez que escuchase, de ahí en fuera hasta puede predecir lo que vendría a continuación en la lección. Especialmente en las clases de matemáticas y física. Eren en cambio sí tiene que repasar mínimo unas tres veces los procedimientos de las ecuaciones para resolverlas sin fallo alguno. Lo que más se le complica es lo que más tiene aprender, si es que quiere en un futuro cercano lograr su más grande anhelo.

¿Y de que va su más grande anhelo?, Es más en concreto un sueño compartido junto a Armin, nacido a raíz de leer tantos libros sobre astronomía y documentales que plasmaban la grandeza y belleza del universo en las noches de pijamadas cuando tan solo eran unos críos inquietos de 7 añitos respectivamente. La curiosidad tan típica de esa etapa en la quieres descubrir todo, les hacía preguntarse a saltos en el colchón y con euforia reflexiva luego de apagar la televisión donde transmitían esos programas; ¿el qué color tendrían los cielos de otros planetas?, ¿Cómo serían los animales y a que olerían las flores en esos planetas?... ¿Qué se sentiría caminar en un lugar tan lejano y diferente a la tierra?...

En un principio solo eran cuestionamientos que resolvían valiéndose de la mera fantasía que emergía de sus creativas e infantiles mentes , pero poco a poco fueron cansándose de ello, querían tener respuestas auténticas, fidedignas de ver y sentir algo con ojos y manos propias. Y el primero en hartarse como supondrán fue el pequeño Eren. Quien parándose de forma abrupta de la cama en que yacía acostado, cruzo los brazos a la altura de su pecho y miro con el ceño fruncido cargado de chispeante determinación a su mejor amigo. —¡Armin! ¡Esto no puede seguir así!, ¡Ya me aburrí de imaginar cómo serían las cosas más allá del sistema solar!— Exclamo enardecido. —¡Tú y yo debemos ir a "ese mas allá"— empuño su mano y con la otra señalo apasionadamente hacia el cielo nocturno despejado que se colaba entre las cortinas de su ventana.

Esa noche 7 años atrás, a las 11 con 13 minutos decidieron que lo que en verdad querían era viajar por el universo, ir a lugares que nadie más ha pisado; Marte, más allá del Sistema Solar, Próxima B, Kepler-452b* ser los primeros cosmonautas humanos en conseguir deslizarse por el espacio interestelar. Obtener ese épico título que marcaría un antes y un después en la civilización humana era el motor por excelencia que impulsaba tan alto a Yeager y Arlert.

Quizás fuesen sueños muy utópicos y prácticamente solo posibles en las páginas de novelas sci-fi y en escenas típicas de la saga Star Wars, considerando la época en la que viven. Puesto que con la tecnología actual es prácticamente imposible obtener la energía y los materiales necesarios para construir naves que proporcionasen la resistencia y extrema velocidad para realizar viajes de tal magnitud a través de infinitas distancias espacio-temporales a un relativo corto plazo. Ambos chiquillos fueron y son plenamente conscientes de ello. Pero es eso mismo el principal reto a superar, ir contra todos los pronósticos. Esforzarse y no rendirse. Luchar para conseguir lo impensable.

Saciar esa curiosidad de pisar y conocer paisajes que no fueran los del planeta Tierra. Experimentar otra clase de libertad.

Por qué Eren es la valentía y Armin la inteligencia. Ambos luchan para alcanzarse mutuamente y compensarse con ayuda del otro. Si Eren no entendía, Armin le explicaba. Si Armin se rendía, Eren le animaba con coraje. Son un complemento casi perfecto. Casi…

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¿Lo que venía? Después de graduarse del instituto el primer paso a superar, será conseguir aprobar el ingreso a la universidad de Oxford, una de las mejores instituciones a nivel mundial para ocupar un puesto dentro de la clase de la facultad de física.

No tiene ni un ápice de duda que Armin entraría con facilidad, y aunque a él le resultara una labor prácticamente titánica al ir a competir contra otros chicos que seguramente le superan a creces en comprensión y análisis de las fórmulas matemáticas; genios natos valga la redundancia (como su propio amigo). Él tiene de arma la gran testarudez para conseguir brincarse hasta los muros más altos que la vida le impusiese en su camino.

Nunca ha fallado al cumplir sus objetivos, y esto no será la excepción. Menos si estamos hablando de su más grande sueño. Estudiaría arduo, tiene a su amigo Armin para ayudarle.

Porque a veces ser sumamente listo no es suficiente si la persona carece de empeño y dedicación.

Y eso Eren lo tiene muy en claro, es un factor que lo favorecía bastante y el sabría sacarle el máximo provecho para lo que venía.

Y las chicas definitivamente, son un factor que entorpecería sus metas. Después de su evidente atractivo físico, lo segundo que también le valió bastante para atraer la admiración de un montón de mocosas alborotadas cual imán a su persona, es precisamente ese carácter altamente competitivo.

Ah…esas adolescentes ¡cómo le irritan!–; son tan molestas, gritonas y empalagosas.

Y ¡no!… vuelve a remarcar la carencia de tendencias homosexuales, porque al menos nunca ha visto con otros ojos a los de su mismo género. Lo que pasa es que realmente no ha encontrado a una chica que verdaderamente llame su atención, las cosas nunca consiguen ir más allá de reconocer que alguna fuese bastante bonita.

Podría sacarle provecho a su condición y tirarse a cuanta tipa se le insinuase. Pero gracias a la buena educación inculcada por unos excelentes progenitores como lo eran Grisha y Carla, no toma ese camino de play-boy por respeto a su propia intimidad y a las mujeres. Quizás fuese odiado por las chicas al siempre rechazar los sentimientos que ellas le profesaban –más aun con todo lo que dijo e hizo hoy–, tal vez fuese tachado de anticuado por sus amigos varones, pero prefiere eso a lastimarlas de una manera más profunda o tomar rutas de mera promiscuidad desmedida. Simplemente esas cosas no cuadran en su vida.

Los temas románticos son un punto y aparte en sus objetivos, algo muy relegado a terceros planos en prioridades aunque tampoco está cerrado a posibilidades. Eren considera que lo mejor es que surgiese por si solo; sin buscarlo pero tampoco sin resistirse. Porque si algún día iba a salir en una cita con una mujer. Seria porque "ella" veía más allá de su físico. Seria por que el encontraría algo verdaderamente atrayente en la personalidad de esa chica y ella aceptaría apoyarlo incondicionalmente en su loco sueño.

En cierto modo Eren tiene el ligero temor, de que el día en que por primera vez le gustara una mujer, esta lo tachara de chiflado cuando descubriera sus planes para el futuro. Díganme ¿Cuántos jóvenes tienen el deseo de viajar libremente por el espacio interestelar? , está seguro que muy pocos. Por ello muy en el fondo alberga la peculiar esperanza de que ella compartiera ideales parecidos a los suyos. ¡Oh sí! Eso sería lo mejor.

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Al final, Eren Yeager concluye que está muy cómodo tal como está. Alejado de situaciones amorosas. Soltero y sin compromiso, libre para enfocarse exclusivamente en sus planes de exploración espacial.

Las relaciones sentimentales podían esperar para mucho más adelante, aunque si la vida que quería era de aventurarse por el vacío del espacio, tampoco escatimaba que tal vez nunca podría tener una. Y ciertamente era un precio que no le alarmaría pagar. Enamorarse de una chica por ahora, en verdad le resulta irrelevante y escasamente necesario.

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...And you're acting like a stranger
'Cause you thought it looked like fun

And did you ever get the feeling
That these are things she said before?... —"Arctic Monekys" letras.

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CONTINUARA...


*Aclaraciones:

Próxima B y K-452: Son los planetas potencialmente habitables más cercanos a la tierra, en su caso Próxima B es un pequeño planeta rocoso a 4 años luz de distancia orbitando a la estrella enana marrón Alfa Centauri.

En el caso de Kepler- 452b es un planeta con muy posibles condiciones similares al nuestro (es casi seguro que posea agua y atmosfera) y mucho con posibilidades de ser habitable más altas que Próxima B. El problema es que se encuentra a casi 500 años luz de distancia. Y bueno solo aclaraba esos dos detalles por si las dudas xD.


#Notasfinales:

El Eremika es definitivamente una de mis OPT´s, tenía que escribir algo de ellos sí o sí. Y mas con esta sequia de historias de ellos donde sean emparejados (espero que la segunda temporada aumente los fanfics), peor aun con todo lo que ha pasado en el manga; los 8 años de vida, las teorias locas que hicieron de que Eren tendria que engendrar un chamaco con Historia, creanme que cuando eres un gran fan todo eso resulta muy agotador emocionalmente hablando. :v Espero que hayan disfrutado de mi aporte. No será una historia muy larga, a lo mucho contara con 5 capítulos. Es una trama aparentemente relax y con temas digeribles para todo el publico-sin preocupaciones mayores, donde viviran su adolescencia tal como deberian vivirla-, se me ocurrió en vísperas navideñas xD y aunque en un principio tenía planeado escribirla para otro fandom. Al final pensé sería más adecuado para esta paring dado las personalidades de Eren y Mikasa.

En verdad espero y no hayan quedado con cara de WTF al leer todo esto, no estaba tan convencida de publicarlo. No me considero buena escritora de humor (sigo considerando esto un intento)–le voy más al angust y horror-. Aunque en general, la historia mas bien tendra de todo un poco. Siento que las partes "humorísticas" me quedaron muy bizarras o mas dramaticas que con sentido de gracia. Pero bueno dicen por allí que a veces uno mismo es su peor juez. No pienso comprometerme con actualizaciones seguidas, lo hare en cuanto pueda…–creo que lo indispensable es entregar historias de calidad, aunque sea más demorado elaborarlas. Aunque obviamente el grado de aceptación que tenga la historia va a influenciar en aumentar mis ganas de escribir más rápido los capítulos.

Todo estará narrado desde la perspectiva de Eren, no hare narración en primera persona –no me gusta ese narración-, será en narrador omnisciente pero girando en torno a él. Discúlpenme también si terminaron odiando a Eren por lo feo que trato a Mikasa . Yo amo demasiado a ese niño con todo y su inmadurez (me encantan sus pinchis ojos afghdfhss *-*), créanme que disfrute mucho escribiendo la última parte donde reflejo sus sueños para el futuro e intento justificar un poquito él porque es así de culei con las mujeres y ademas de recalcar la tipica voluntad de Eren por descubrir cosas nuevas. Ya terminaran queriéndolo de nuevo profundamente al final...

En un principio tenía pensado convertirlo en un play boy selectivo…Pero ñeee, -demasiado cliché- y esas cosas no van con Eren. Lol ese mocoso suda agua bendita y me pareció mas interesante conservar se aspecto tan desinteresado que posee respecto a relacionarse con las mujeres. Jajajaj igual ya verán los improvistos que le esperan.

El título del fic está enteramente dedicado al nombre de mi álbum musical favorito y de mi banda favorita "Neon Indian" se les recomiendo encarecidamente escuchar, aunque les advierto que en un principio les parecerán sonidos electronicos muy raros. Pero si les gusta ya se acostumbraran..., Al final de esta historia quedaría perfecto que escucharan canciones de ellos –fueron mi principal inspiración-. Cuando los escucho solo imagino que estoy viajando entre galaxias…

Las letras que pongo en un principio e inicio del fic, son de la canción "The hellcat spangled shalalala" de Arctic Monekys –otra de mis bandas favs- igual se las recomiendo.

En fin ya me desvié del tema central. Pero bueno, ya no tengo mucho que agregar. Salvo que dar las gracias si leíste y te ha gustado.

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Nos vemos hasta el próximo capítulo!

Reviews (?

Estoy atenta a contestar tomatazos, dudas, críticas constructivas, felicitaciones, sugerencias, etc.

¡Chaito!

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