Hambriento
- Umh- un pequeño quejido quebró la inmutable tranquilidad de un no muy pequeño departamento, el cual estaba tapizado de muebles y demás utiles de animal print.
-Gaaah- un nuevo sonido rompió el silencio mientras cerca de la puerta un pequeño y aflojerado gato se estiraba para volver a dormir.
-Carajo... no me quiero levantar- se quejó un rubio al mismo tiempo en que tomaba un transparente termometro de la mesita de noche.
Haciendo un puchero de lado, se metió el aparato a la boca y tras un par de minutos lo sacó para enseguida agitarlo en el aire.
- 29... genial... no podre ir otra vez al entrenamiento- gruñó tapandose de nuevo.
El pequeño tigre de Rusia habia estado resfriado desde hace tres días, y todo por culpa de haberse ido caminando a su departamento sin saber que en el camino una fuerte y helada lluvia lo sorprendería.
-Tch... quiero ir a entrenar... estupida gripe... tengo hambre... maldito anciano, estupido Katsudon... dijeron que vendrían a traerme sopa... tengo hambre...- el joven rubio se lamentaba una y otra vez, el día anterior solo habia podido comer un poco de caldo de pollo que le había llevado Mila, pero había sido tan poco que ahora tenía demasiada hambre.
- ¡Tengo hambreeeee!- gritó a todo pulmon esperando que alguien se apiadara de su alma -Tch... le tendre que hablar al estupido Anciano... o moriré de hambre- se quejó de nuevo, pero antes de si quiera tomar su celular, escuchó la puerta de su cuarto abrirse.
- Anciano ¿Eres tú?- pregunto esperanzado de que fuera su compatriota que le traía de comer.
-¿Umh?- al escuchar a su gató maullar de la unica forma que sabía hacer cuando entraba Viktor, se sintió un poco aliviado por lo que se sentó sobre la cama para poder hablar con Viktor, sin que este hiciera un drama innecesario.
- ¡Jodido anciano! ¡Me estaba muriendo de ham...! ¡Pero que cara...!
-¡Shh! No grites... solo por favor, dile a Yuuri que no estoy aquí.
-¿Qué demonios te...?- el reclamo de Yuri quedó a medias cuando su celular dió el timbre de lo que parecía ser un pequeño cerdito.
-Por favor Yurio, dile a Yuuri que fui a comprarte de comer, que regreso en un par de horas ¡Te lo suplico!- rogó el de cabello platinado con los ojos totalmente aguados.
-Tch... me debes una jodido anciano- respondió refunfuñante mientras contestaba la llamada.
- Yurio ¿Has visto a Viktor? ¿Esta en tu departamento? ¿Habló contigo? ¿Sabes donde está?- preguntó apresuradamente el omega japones con un tono dulce pero a la vez bastante tetrico.
- Vino hace un momento a mi departamento y me dijo que iría a comprar un poco de sopa para que coma, aun tengo un poco de fiebre así que aun no podré ir al entrenamiento, relajate un poco, mamá cerdito- dijo esto con fastidio.
-¿Me estás diciendo la verdad?
- ¿Y por qué carajos habría de mentirte? El anciano dijo que regresaba en un rato, además ¿Qué le hiciste al jodido anciano? Se veía muy raro- preguntó mientras veía como el platinado ponía cara de terror.
- ¿Yo? Nada ¿Por qué? ¿Te dijo algo?- preguntó Yuuri haciendose el inocente.
- No, solo es mera curiosidad- contestó el rubio reprimiendo sus ganas de echarse a reir.
- Umm... ok, cuando regrese le dices que se apure, dile que tengo mucha HAMBRE- le pidió a Yuri con una risa un poco infantil.
-Lo que tu digas cerdito- contestó antes de colgar.
Después de haber puesto el aparato en la mesita de noche, el rubio dió un largo y profundo suspiro mientras trataba de poner sus ideas en orden, tenía demasiadas ganas de reir y al mismo tiempo de patear al "idiota" que tenía frente a él, pero sabiendo que tenia la oportunidad de fastidiarlo, no desperdiciaría tan buen regalo del cielo.
- Bien, ¿Me podrías explicar porque carajos vienes en bata y con pantuflas a mi casa? Pero sobretodo ¡¿Por qué carajos te ves totalmente palido y ojeroso?!- preguntó Yuri intentando sonar enojado y a la vez evitar que una carcajada saliera de su boca.
Nikiforov tragó duro y acomodandose en la alfombra del cuarto del rubio se sumió de hombros avergonzado por su aspecto.
- Yuuri... mi hermoso Yuuri se convirtio en un insasiable sucubus, él... no me ha dejado dormir desde... desde antier- confesó el platinado sin mostrar su avergonzado rostro a un muy divertido Yuri.
Por su parte, el rubio no podía hacer otra cosa que taparse la boca para contener las fuertes carcajadas que estaba teniendo en ese mismo instante.
-¡No te rias! Tengo sueño, hambre y me duele la cadera... mi Yuuri es insasiable... ¡Lo hemos hecho 20 veces! ¡Estoy seco!- lloriqueó el pentacampeó al mismo tiempo en que su estomago gruñía de hambre.
Yuri no pudo más y comenzó a reir sin control alguno, ver a su autonombrado padre en ese lamentable estado era demasiado para él.
-Jajaja te ves tan patetico... ¿No habías dicho que podías hacerle toda clase de porquerias al cerdo sin cansarte?- le recriminó mientras se limpiaba las lagrimas de risa.
- ¡Ese no es el punto! ¡Mi Yuuri practicamente me estaba violando! ¡Tuve que huir antes de que Viktor junior dejara de reaccionar!- contestó el ojiazul llorando desconsoladamente.
- ¡No quiero saber detalles asquerosos! Además es tu culpa que el Katsudon este preñado... ¡Asume tu responsabilidad como el Alfa que eres!
- ¡Pero Yuuri solo quiere mi cuerpo! - gritó el Alfa abrazando de cuerpo de forma dramatica -Cuando le preguntaba si tenía hambre para poder salir de la cama para comer algo, él solo tocaba a Viktor junior y me decia que solo quedía leche...
- ¡Gaaah! ¡Eso es asqueroso! ¡No quiero saber más!- gritaba el rubio implorando no haber escuchado lo anterior.
- ¡Mi Yuuri no es así! Bueno... solamente cuando su lado Eros sale, lo cual es sexi pero... ¡Eso fue demasiado! No quería decirle que no porque esta esperando a mi cachorro, pero cuando fue al baño aproveché para salir huyendo.
- Agh, estupido anciano ahora entiendo porque ayer sonabas raro cuando me llamaste... que asco, me llamaste mientras te estabas follando al cerdo...
-No ¡No lo estabamos haciendo! En ese momento te llamé porque Yuuri se había quedado dormido y yo aproveché para llamarte, pero cuando colgé mi Yuuri se despertó y me dijo que quería bañarse.
-Tch ¿Y por qué te quejas? Ustedes parecen un par de conejos, siempre se la viven follando ¿Quieres que enumere los lugares donde lo han hecho y los he descubierto?
- ¡Ese no es el punto, mi Yuuri...
- En la escalera de emergencia, en la lavandería, en los vestidores de la pista de hielo, en la casa de Yakov, en las regaderas del Gimnacio ¡Hasta en mi jodida cama! Son un par de asquerosos ¡Tuve que quemar mi cama porque no queria volver a dormir donde ustedes dos follaron!- se quejó el rubio queriendo golpear a su compatriota, absteniendose unicamente porque aun se sentia un poco mareado.
Ante el reclamo, el platinado se sumió de hombros para evitar que el rubio notara el gran sonrojo que invadia su rostro.
- Lo siento... ¡Pero Yurio, mi Yuuri no tiene llenadera! Cuando saca su lado eros es increible, hacemos el amor hasta el amanecer, pero... este Yuuri es diferente, es insaciable ¡Hasta me amarró a la cama y no de forma sexi! ¡Me amarró para seguir teniendo sexo!- lloriqueó el ojiazul con unas exageradas y dramaticas lagrimas saliendo de sus ojos.
- ¡Dejate de estupideces! ¡El cerdo esta así porque esta lleno de hormonas! ¡Es tu jodida culpa! Asume tu responsabilidad.
- ¡Pero Yurio! Yuuri solo quiere mi cuerpo...yo lo amo pero si seguimos teniendo sexo sin control me quedaré seco.
- Tch... hazme de comer y de paso tu también come un poco, estupido anciano, tienes que recuperar fuerzas...
- Pero...
- Nada de peros o...- una malvada idea cruzó por la mente del rubio y sin perder oportunidad aprovechó tan magnifico momento- o bueno...- hizo una pausa dramatica mientras se acomodaba el cabello y se tapaba las piernas con el edredón- El cerdo... bueno, el cerdito esta lleno de hormonas y lo unico que quiere en este momento es quien se la entierre hasta el fondo...- le dijo a Viktor usando un tono bastante sugerente.
El pentacampeón abrió los ojos sin creer lo que el rubio le había dicho, era absurdo que si quiera Yuuri pensara en engañarlo.
- Mi Yuuri jamás me engañaría ¡Estamos enlazados!
- ¿Quién fue el que se huyo de su "casa" y me pudió que lo engañara?- preguntó el rubio sacando una arrogante sonrisa.
- ¡Yurio! Eso no fue... ¡Eso no cuenta! ¡No es esa clase de engaño!
- Pues ve a bañarte, preparame comida y luego regresa con el Katsudon, antes de que se le ocurra ir a buscar a algún alfa que si le de lo que el quiere...
Viktor no necesito escuchar dos veces la orden de Yuri y sin perder tiempo corrio al baño del rubio.
-¡Limpia después de bañarte!- le gritó Yuri sonriendo malvadamente sintiendose totalmente victorioso.
...
-Yurio... yurio ¡Yurio, despierta!
- ¡¿Ah?! Rayos, me quedé dormido- se quejó el gatito ruso mientras se limpiaba el rostro con el dorso de su mano derecha.
-Te dejé un poco de sopa de pollo y verduras en la cocina, ve y come un poco- le dijo Viktor mientras le media la temperatura con la mano -Parece que tu fiebre ya bajo un poco más.
-Tch... estupido anciano, y tu te ves mejor- respondió con burla en su voz.
Viktor negó divertido con la cabeza y acercandole las pantuflas de oso a Yuri dió un largo suspiro.
- Gracias por ayudarme, y ve a comer antes de que se enfrie, regresaré a casa...- dijo suspirando de nueva cuenta.
- El cerdito tiene "hambre"- susurró el rubio de forma burlona.
- ¡Yurio!
- Largo anciano, ve a cuidar a tu Katsudon.
El platinado diendose animos, abandonó el departamento del rubio y a paso lento caminó rumbo a su "nido de amor", caminó tan pausadamente que tardó aproximadamente 15 minutos en llegar.
De forma cuidadosa abrió la puerta para evitar que Yuuri lo escuchará. Entro lentamente y de puntillas al sentir el olor de su omega en su cuarto, giró con precaución la perilla mientras cerraba los ojos temiendo por su vida, ya que pensaba que su amado japones le haría un gran drama.
-Agh... Vitya... tocame más- gemía el nipon mientras se masturbaba con suma rapidez.
Viktor quedó boquiabierto, impactado y muy, pero muy excitado y no era para menos , su Yuuri traía puesto uno de sus trajes de cuando era joven.
- Yuuri...- gimió el nombre de su amado omega mientras lo veía rozar su entrada con agil destreza.
El omega japones se veía demasiado sensual, era como un angel caído o enviado del cielo solo para complacer sus más oscuros deseos ocultos.
- Vitya... te quiero ya- le rogó con una sensual sonrisa sin haber dejado de masturbarse ni un solo segundo.
- Rayos Yuuri...- susurro sintiendo su pene ponerse como un pedazo de madera.
El omega se veía divino, y más por esa pequeña pancita que apenas se podía distinguir con cuidado, añadiendo a eso que el japones tenía el cabello más largo y su rostro desprendía una lujuria y dulzura natural, pero sobretodo, el que él omega le hubiera hecho un pequeño agujero al traje debajo del puente del pantalos para masturbarse, era suficiente para despertar a "Viktor junior".
- Te hare gemir como nunca lo has hecho...- le advirtió mientras se desvestía y ponía su celular a un lado de la cama.
--
Yuri comía relajadamente en su sala mientras sorbía con alegría la deliciosa sopa del "anciano", tanto así que no le había importado el tener que comer las zanahorias que odia con todo su ser, al fin y al cabo que su hambre era inmensa y estaban pasando por la tv su pelicula favorita de Quentin Tarantino.
-Estupido anciano, quien hubiera creido que aprendería a cocinar tan bien...- dijo mientras se servía un poco de té.
Un sonido de una cabra lo sacó de su burbuja de felicidad y sabiendo de que se trataba hizo un pequeño gruñido de enojo.
-Ese anciano...- susurró tomando su celular paracontestar la llamada -¿Qué carajos quie...?
El rostro del rubio se tiñió de un profundo carmesí al escuchar un par de gemidos que ya conocía muy bien.
- ¡O sí Vitya, metemelá más fuerte!
- Como ordene mi lindo ángel.
-¡Estupido y pervertido anciano, apaga tu maldito celular!- gritó el rubio tan fuerte como pudo, aunque subia que sería imposible que alguno de los dos calenturientos lo escuchara.
Por que si, Yuri había tenido la mala suerte de que a Viktor se le hubiera marcado su numero... y ahora el pequeño rubio tendría que ir con el psicologo... por enesima ocasión.
...
Hasta aquí el capitulo de hoy, una disculpanpor la tardanza pero estaba en examenes finales x.x x.x
Un agradecimiento a Aly por seguir prestandome su cuenta :3
Pd: El traje que usa Yuuri y que es de Viktor es el azul con negro y que lo trae puesto cuando le ponen la corona de eosas azules