¡Hello!

Se preguntarán ¿Qué carajos hace Aly en el fandom de "Yuri on ICe!" pues... simple, este fic no es mio, por tercera vez, presto mi cuenta a una muy querida amiga que como no entiende como funciona FF y que no quiere tomarse el tiempo para investigar o prender como se usa, me pidió que subiera el fic :v

Yo aun ando sin pc :`v así que no esperen pronta actualización de "Desastre temporal 2 y/o "Perversión en Konoha" (la autora me lo dejo a mi ya que ella se volvio a ir, esta vez al extranjero" y/o "Exquisito error"

En fin...

El fic le pertenece a Jossi

Los personajes de Yuri on Ice! pertenecen a Mappa y a Kubo-sama-sensei :v

NUEVE MESES

Capitulo 01.- Drama en el baño

En un lujoso y exclusivo complejo de departamentos de San Petersburgo, dormía un explosivo joven rubio el cual, en este momento distaba de como era normalmente, ya que su habitual ceño fruncido lucia relajado e inclusive se podía notar una ligera sonrisa en sus labios. La razón del "humor" noctambulo del joven tenia nombre y apellido "Otabek Altin" su novio, quien la noche anterior había llegado de sorpresa a su departamento, lo que le causo una gran alegría seguido de una una maravillosa noche de pasión desenfrenada.

El rubio dormía tranquila y apaciblemente sobre el pecho desnudo de su novio, tanta era la calma de esa mañana que parecía que nada podría arruinar ese pequeño y dulce momento de felicidad... o eso creía hasta que el imperturbable silencio de la habitación se interrumpió.

Bip bip...

Bip bip...

-Ump...- Otabek emitió un pequeño gruñido al escuchar el sonido del celular de Yuri en bajo volumen.

Bip bip...

Bip bip...

-Yuri...-

-¿Um?-

- Tu celular esta sonando...

El joven rubio alzó su rostro y miro con pereza hacia la pequeña mesita de noche en donde se encontraba su celular.

- Deja que suene... hoy es domingo y no tengo entrenamiento...

Bip bip...

Bip bip...

Otabek lo miró y sonrió al ver que el ruso se tallaba los ojos como si fuese un pequeño gatito irritado.

- Entonces apágalo- le pidió metiendo sus pies en el cálido edredón.

Yurio lo ignoró y volvió a poner su rostro sobre el pecho del Kazajo.

- Dejalo... ya dejará de sonar

Bip bip...

Bip bip...

Irritado por el sonido del "endemoniado" aparato, Otabek lo tomo con la mano derecha dispuesto a apagarlo, pero al ver que de nuevo sonaba, dirigió su vista a la pantalla del aparato.

-ANCIANO-

Indicaba el celular al iluminarse de nueva cuenta señalando que era la quinta vez que marcaba.

- Es Nikiforov...- dijo en un susurro.

- ¿El anciano? ¿Qué querrá a esta hora? Y por cierto ¿Qué hora es?- preguntó el rubio sin despegar el rostro de su pecho.

- Son las 7:23 am.

- Tch- chasqueó la lengua molesto aunque un poco preocupado, ya que por lo general Victor se comunicaba con él, mediante mensajes via whatsapp, line o sms.

- ¿Vas a contestar?- le preguntó Otabek al sonar por sexta vez el teléfono.

Sin decir nada, Yurio tomó el celular de mala gana para tomar la llamada.

- ¡¿Qué carajos quieres anciano de...?!

- ¡Yurio! ¡Ayúdame por favor! ¡Yuuri..- lloriqueaba a plano pulmón a tal grado que casi deja sordo al rubio.

- ¿El cerdo? ¿Qué tiene? ¿Está bi-bien?- preguntó preocupado el joven ruso sintiendo la desesperación en la voz de su compatriota.

- ¡Yuuri el... Yuuri se encerró en el baño desde hace dos horas y no ha salido! ¡Yurio soy un idiota! Lo sorprendí a las 5 de la mañana comiendo como desesperado, cuando me vio le dio tanta pena que corrió al baño y se encerró ¡Yurio! ¡Yuuri no ha dejado de llorar! ¡¿Y si le pasa algo?! ¡¿Y si le pasa algo al bebé?! ¡Yurio ven por favor! ¡Yuuri no me quiere ver!- gimoteaba el platinado mientras hablaba sin siquiera respirar.

- Tch ¡Estúpido anciano! ¡Me asustaste! Y el cerdo... ¡Eso es normal! Cuando un omega queda preñado es normal que su apetito aumente... pero ¡gaaahh! El cerdo y su estúpida autoestima... ¡Carajo con ustedes dos!- gruñó el rubio temblando de enojo.

Solo esos dos podrían ser tan dramáticos como para sacarlo de la cama antes de las ocho de la mañana, pensó el rubio reprimiendo sus ganas de asesinar a alguien.

- No hagas nada, ya voy para allá... demonios ¡Ni creas que lo hago por ti o por el cerdo! ¡Lo... lo hago por el bebé!- gritó colgando de inmediato.

Con enojo y con ganas de golpear a Victor, Yurio tomo una gran bocanada de aire y cuando pensó que la calma regresaba a su pequeño cuerpo, miró a su novio a la cara, pero para su sorpresa (y su evidente mal humor) Otabek trataba inútilmente de evitar que él escuchara su risa contenida mientras se tapaba la boca.

- ¡¿Y tu de que carajos te estas riendo?! ¡Idiota!

Otabek no pudo contenerse más y empezó a reír a pleno pulmón.

- Lo siento, es que...

Su risa impedía que pudiera completar una oración y más ahora que el rostro de su novio estaba totalmente rojo de enojo.

Para Otabek resultaba muy gracioso y hasta un poco tierno que Yuri se preocupara por sus auto-proclamados "padres adoptivos" y más en esos momentos cuando Victor dramatizaba demasiado las cosas.

- ¡Eres un idiota! ¡Deja de reírte y acompáñame! Ese maldito anciano... ¡Estúpido cerdo! ¡Gah! como les gusta arruinar mi buen humor- se quejaba entre gruñidos mientras caminaba al baño.

- Yuri...- susurró Otabek con una sonrisa en el rostro mientras buscaba su ropa interior.

El joven ruso vivia en un departamento ubicado en el quinto piso mientras Victor y Yuuri vivian en el penthouse del mismo edificio, por lo que era ridículo (al menos para él) que Victor le haya llamado en vez de ir a verlo directamente a su cuarto, aunque, siendo tan dramático, comprendía que el ojiazul no hubiera ido hasta su departamento al no haber querido dejar solo a su esposo.

Diez minutos después, habiéndose cambiado y aseado, la joven pareja salió del departamento para ir directamente al "dulce hogar" de la pareja Katsuki-Nikiforov.

-¡Abre la maldita puerta, estúpido anciano!- grito el rubio con el enojo a su maximo nivel.

- Calma Yuri...- le pidió Otabek tomándolo del brazo.

- ¡Yurio! ¡Pasa! - le pidió el ojiazul mientras abría la puerta -¿Otabek?- miró asombrado al Kazajo al verlo al lado de su joven compatriota -pasen los dos...

- ¿Donde está el cerdo? ¿Aun está en el baño?

- ¡Sii! Y... solo se escucha como llora despacio- respondió con una mueca de desesperación.

-Tch... par de idiotas...- se quejó el rubio caminando rumbo al baño.

Otabek miró detenidamente al ruso mayor y se sumió de hombros al verlo con los ojos hinchados y con un muy notable arrepentimiento en el rostro.

- Umm... calma Nikiforov- trató de reconfortarlo sin saber que más decir.

El ojiazul lo miró con los ojos totalmente abiertos, era raro que Otabek hablara tan directamente con él y más el que tratara de tranqulizarlo.

- Gracias...- susurró mientras miraba hacia donde se dirigía el rubio.

Del otro lado del departamento, Yuri intentaba encontrar las palabras menos "hirientes" para sacar a Yuuri del baño.

Aunque no lo demostrara, Yuri se sentía un poco preocupado, ya que sabia perfectamente que cuando Yuuri se sumía en la depresión y/o ansiedad era difícil sacarlo de ese estado, lo cual había experimentado horas antes de que el japones se casará con el "anciano" (De eso ya hace casi tres meses)

- Cerd... Yuuri... soy yo... Yurio- dijo lo ultimo con un toque de enojo, odiaba usar ese "estúpido" apodo -Deja de llorar, le hará mal al bebé.

- ¿Yu... Yurio?- gimoteó el japones detrás de la puerta -Vic... ¿Victor te llamó?

El joven ruso respiró profundamente antes de contestar.

-Si, el anciano esta muy preocupado por tí.

- Yurio yo... ¡Soy un idiota!- gritó acompañado de un audible gimoteo.

- ¡Agh! ¡Sal ya, cerdo! ¡Ustedes dos me desesperan! ¡Sal ya o tiraré la puerta!

- ¡No quiero que Victor me vea así! ¡Me veo horrible!- dijo para volver a llorar, pero esta vez más fuerte que antes.

Una vena en la frente de Yuri amenazó con hacer erupción en cualquier momento, estaba tan enojado que su voz se tornó un tanto grave.

- Yuri... abre la puerta ¡Ahora!

Por un segundo, Yuri pensó que Yurio no sería capaz de tirar la puerta, pero al escuchar la ultima orden, el japones recordó que la ultima vez que había escuchado a Yurio usar ese tono, había golpeado a JJ y a Chris al mismo tiempo dejándolos totalmente noqueados.

- Yurio... yo...

- ¡Qué abras la maldita puerta!

- ¡Si!- gritó temeroso el japones poniéndose de pie para abrir la puerta en menos de dos segundos.

Al oir el chirrido de la puerta, Yurio volvió a respirar profundamente para evitar (de nueva cuenta e inútilmente) el golpear algo.

El japones se veía devastado, los ojos rojos, los labios partidos (evidencia de que los había mordido para impedir que sus gemidos salieran del baño) con el jersey húmedo en la parte de arriba por haber llorado por horas así como el pants arrugado de la parte de las pantorrillas, exponiendo que se había hecho un ovillo para llorar a "gusto".

- ¿Y tus lentes?- le preguntó el rubio mientras cruzaba los brazos.

- ¿Ha? Ah... están en el lavabo- dijo temblando un poco mientras se giraba para tomarlos.

- ¿Yuuri?

Al escuchar la voz de quien lo llamaba, el japones se quedó de piedra. No quería voltear y menos mirar a su esposo. Se sentía demasiado avergonzado.

- Tch- el rubio chasqueó la lengua al sentir la tensión en el aire.

- Yuuri... ¡Mi amor! ¡Por favor no llores!- le imploro Victor al ver como su esposo agachaba la cabeza y comenzaba a temblar.

- ¡No me veas!- gritó sintiendose "patetico" -No debi de haber hecho "eso".

- ¡Mi Yuuri! ¡No debes sentirte mal! Solo tienes... bueno... el bebé hace que te sientas así.

- ¡No le heches la culpa a nuestro hijo!- gimió recargándose en la pared.

- ¡No... no quise decir eso! Yuuri... tu no has hecho nada malo...- le dijo Victor mientras se acercaba a su esposo para abrazarlo y reconfortarlo -Ya mi Yuuri, no llores, no hiciste nada malo... pero...- el ruso sabía que cualquier palabra mal dicha haría que Yuuri se volviera a encerrar en el baño, por lo que lo atrajo más a su pecho y le acarició la cabeza con cariño -No debiste correr, solo tenias hambre y te estabas alimentado... a ti y a nuestro pequeño bebé ¿Verdad?- le preguntó sintiendo como Yuuri se aferraba a su camisa.

- Victor ¿Me perdonas?

Al ruso casi se le va el alma a los pies, si antes se sentía culpable ahora se sentía peor.

- No tengo que perdonarte, no hiciste nada malo, pero ¿Me podrías prometer algo?

Alzando el rostro, Yuuri lo miró directamente a los ojos.

- ¿Qué... qué cosa?

- Prométeme que no volverás a encerrarte o a llorar, tu puedes comer todo lo que quieras...

- ¡Pero voy a engordar y ya no me vas a querer!- gimoteó el japones al mismo tiempo en que sus ojos se volvian a llenar de lagrimas.

- ¡No llores! No me importa si engordas...- dijo mientras una idea cruzaba por su mente- al fin que si ganas unos kilos yo me encargare de que los bajes rápido- le dijo con un toque de perversión en su voz.

- ¡Victor!- lo riñió el japones poniéndose totalmente rojo ya que Yurio se ponía totalmente pálido.

-¡Par de calientes pervertidos! ¡Yo me largo antes de que se pongan de asquerosos! ¡Vamonos Beka!- gruñó el pequeño ruso dando largas zancadas rumbo a la salida del departamento.

Por su parte, el Kazajo volteó a ver a ver a la pareja y con una ligera seña con la mano se despidío.

-Je- rió un poco Victor al ver como Yuri salia enojado y decía un par de maldiciones en voz baja.

- ¿?- Yuuri lo miró sin saber el motivo de su risa.

-Nuestro Yurio nos tacha de pervertidos pero trae una mordida en el cuello- dijo Victor abrazando a su omega.

En su interior el ruso agradecía la "amabilidad" de Yuri al haber ido a su departamento, el joven ruso tenia su carácter pero sabia que en el fondo (cosa que ya TODOS sabían) quería a la pareja Katsuki-Nikiforov aunque siempre siempre se mostraba gruñón y un poco grosero con ellos.

-Necesitare a Yurio o me volveré loco- se dijo Victor para si mismo mientras acariciaba el vientre de su esposo.

Victor amaba a Yuuri, eso nadie podía negarlo, su amor y su paciencia para con el japones no tenia limites y eso lo sabía pero... su paciencia se pondria a prueba después de haberse enterado de que Yuuri estaba preñado.

Su paciencia parecía no tener fin... pero un Yuuri encinta era una mezcla de hormonas + humor cambiante + deseo sexual desenfrenado + hambre sin limites, era algo que pondría al limite a Victor pero peor aun... se llevarían entre los pies al pobre Yurio.

...

Espero que les haya gustado, los caps serán cortos ya que serán una especie drabbles (aunque un poco más largos)

Jossi

Bueno, déjenle sus opiniones a Jossi cualquier idea es bienvenida (ya me encargaré yo de convencerla :v)