Yuri! On Ice no es de mi propiedad, si no de Kubo-sensei, Yamamoto y estudios MAPPA.

Advertencia: AU / Adolescentes / Pelea de Divas «3
Pairing: Victuuri ❤

Nota: Lo prometido es deuda, les traigo el capítulo 6 con mucho amors ¡Disfruten!

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Tenía pensado hacer su jugada en el Banquete de este año.
Esperaba que en esta ocasión el Japonés si asista.

Porque a fin de cuentas, Víctor ya había llegado a la conclusión en todos estos meses que le tenía muchas ganas al Japonés del demonio, que lo desafiara y se pusiera a su altura y nivel lo calentaba mucho, pero que lo dijese en voz alta era otro cuento.

Por mientras dejaría que Yuuri siguiese pensando que lo odia para poder comenzar su jugada.


Si tuviera que definir al maldito y hermoso de Víctor Nikiforov, diría que es un demonio con carita de ángel. Detrás de ese rostro esculpido por Dioses había un alma negra y envenenada, porque según Yuuri, ese ruso precioso era una mente diabólica.

Primero la intimidación en sus estiramientos, después la provocación (Aunque como siempre, él se la devolvió) ¡Y ahora esto! ¡Maldad pura!

El solo recordar como ese metro ochenta de Madre Rusia se le acercó por la espalda con "buenas intensiones" y le susurró un: Buena suerte Yuuri con tono jocoso, le crispa los nervios de la rabia, el coraje y los nervios ¡Y no claro! No halló momento más oportuno que interceptarlo justo en su turno para interpretar el programa corto.

¡Es que jamás pensó que Víctor fuese tan desgraciado! Y no le dijo nada solo porque la prensa estaba encima de ellos, reclamar o discutir hubiese sido visto como pleito y con Nikiforov es problema más que suficiente.

Notó la burla, obvio que pudo detectar esa sonrisita maliciosa y divertida, como un niño pequeño que acaba de hacer algo malo, pero que disfruta su propia travesura.

Mal niño. Malo

Unas ganas de jalarle del cabello o pellizcarle las orejas no le faltaban, porque el maldito había conseguido su objetivo: Ponerle nervioso. Pero no, Yuuri Katsuki lo que lo tiene de tímido lo tiene de desafiante y si ese niño bonito piensa que por su "bromita" le jodió el programa corto, estaba bastante equivocado.

No Señores, con Katsuki Yuuri no se juega. Menos en momentos decisivos.

Así que con confianza renovada y sangre hirviendo de la agitación, patinó hasta el centro de la pista y volteo su rostro a las gradas, buscando unos hermosos Zafiros.
Al encontrarlos, sus bellos ojos chocolate echaban chispas de la emoción.

No quites tu mirada de mí. ―Susurró al viento junto a una sonrisita engreída.

La prensa estalló en ese preciso momento, creando supuestos a diestra y siniestra al notar ese detalle tan coqueto de parte del nipón ¿Para quién va dirigida esa frase? ¡Cerca de las gradas hay muchas personas! ¿Para el patinador Chris Giacometti? ¿Para Víctor Nikiforov? ¿Para uno de los trabajadores de ahí? ¡Eran muchas las posibilidades!

Pero para quien estaba destinada esa frasecita y supone que también la coreografía de Yuuri, parpadeaba totalmente estupefacto sin poder creerlo.


Víctor estaba confundido.
Mucho.

Sus intenciones eran buenas en un principio, aunque sus acciones no tanto. En realidad y siendo muy honesto consigo mismo, siempre que se trataba del /su/ Japonés, era inevitable que terminase metiendo la pata hasta el fondo ¡Joder que ya era un experto! ¡Alguien dele una medalla por favor!

No miente al decir que si se acercó a Katsuki con el fin de desearle buena suerte ynada más, quería intentar poder hablarle sin la soberbia de por medio pero mientras se le acercaba con sigilo por la espalda, como quien viese a un depredador rodeando a su presa, no pudo evitar pensar que le encantaría dejar una mordida en su nuca expuesta.
Una marquita traviesa solamente para joderlo, sonrió por su propia idea.

Pero antes de que un impulso de idiotez dominara su cuerpo por completo, solo terminó susurrándole al oído, con su acento Ruso más marcado que en otras ocasiones. La "R" se hizo rasposa y sensual, mientras observaba con lujo y detalle como los vellos de la nuca del asiático se crispaban por culpa de su cálido aliento chocando contra su piel.

El agudo chillido y el escalofrío subiendo por su columna tampoco fueron detalles que pasó por alto ¿Cómo pretendía que se controlara con semejante reacción sensual?
Aunque ahora pensándolo bien, no tenía porque sentir la confusión del principio pues sea de manera consciente o inconsciente, si buscaba provocar a Yuuri.

Rió por lo bajo por su deducción. Quizás si era verdad todo lo que decían de él, algunas veces actuaba con malas intensiones... O tal vez la palabra correcta era «Con dobles intensiones»

Pero prefirió dejar sus pensamientos de lado y por el momento, acomodó sus brazos en el borde de las gradas, no queriendo perder ningún detalle de ese magnífico programa que Katsuki le estaba dedicando ya que, a fin de cuentas, le pidieron no quitar sus ojos de él.

Y obvio, no lo haría.


A diferencia de su programa libre, había elegido esa canción en específico haciéndole creer a todo el mundo que era por su gran admiración por Yann Tiersen lo cual no era del todo mentira, pero solo él sabía el verdadero motivo de esta canción.

Era un Vals en su versión Orchestra, uno hermoso y embriagador que podía elevarlo a su perfecta Utopía.
Sueño que compartía con ese ruso tonto que lograba enojarlo e inspirarlo al mismo tiempo.
Solo Víctor tenía la capacidad de sacar lo peor y lo mejor de Katsuki Yuuri.

Se le hacía imposible no patinar al son de las melodiosas notas y no imaginarse abrazado a Nikiforov, paso a paso creando música con sus cuerpos y sincronizados con la preciosa música. Mirándose, perdiéndose el uno en el otro, dedicándose sonrisas sinceras y disfrutando la sola presencia del otro ¿Cómo no querer abandonar este mundo mortal si en esa bella ensoñación no existía rivalidad? No existía el odio ni la envidia que producía la competencia, solo estaban ellos, admirándose y abriendo sus almas el uno al otro.

Era eso mismo lo que Yuuri quería trasmitirle a Víctor, porque bajo la fachada de arrogancia y altanería que usaba para poder enfrentarse al duro mundo de las rivalidades, aún estaba el muchachito que adora ver las presentaciones de su más grande ídolo. Aún estaba los atisbos de un dolido fan.

Así que inhalando profundamente, dejo que el aire helado llenase sus pulmones y dejo que su cuerpo se envolviera en cada nota que escuchaba, para que esta le dejase expresar la música con sus delicados movimientos.

Sus brazos se movían al compás de la melodía, mientras patinaba por toda la pista embobando a todo el público presente con su natural calidez y su bella expresión, tanto corporal como facial. Ni siquiera los presentadores fueron capaz de hablar mientras el japonés se deslizaba en el hielo, los tenía a todos bajo un hechizo musical. Pareciera que sus combinaciones de Triple Axel con un Triple Loop ni siquiera lo hacían sudar, su semblante impasible y sus manos en punta lograban hacerlo ver mucho más bello de lo que ya era.

Porque cuando Yuuri danzaba en la pista se adueñaba completamente del escenario, parecía brillar bajo un millón de estrellas.

En uno de sus giros, sus brillantes chocolates lograron toparse por una pequeña fracción de segundo con los pedacito de cielo del ruso y le dedicó una pequeña sonrisa.
Sin soberbia, sin altanería, una sonrisita y ya.
Pero para Nikiforov fue la sonrisa más bonita que ha visto en su vida.

Yuuri patinaba con la gracia de un Cisne y la determinación de un León, una muestra increíble de perfecta delicadeza y fuerza descomunal.

Un cuádruple Salchow combinado con un triple Loop fue lo que dio fin a su presentación, que dejo a todo el mundo ensimismado en la grácil figura del japonés. La gran mayoría de los espectadores lloraban, otros acompañaban las lágrimas con una felicidad tan grande y cálida que provocó el patinaje de Katsuki que les fue inevitable no gritar de la emoción.

Aplausos ensordecedores, ramos de rosas, peluches y gritos eufóricos fue lo que el público le regaló al patinador de ojos chocolate, quien emocionado hasta la médula no hizo otra cosa que saludar al público, agradecerles desde el fondo del corazón su gran apoyo y todo su cariño, mientras recogía un peluche de Vicchan y se acercaba a las gradas, donde unas niñitas de no más de 5 años le ofrecían una corona de rosas rojas. Yuuri totalmente enternecido, se inclinó para que lo 'coronaran' y además se sacó una foto junto a ellas.

Víctor por otro lado, se había escabullido hacia los pasillos menos concurridos. En la privacidad del lugar se permitió llorar todo lo que quisiera. Si Yuuri sentía que su mensaje no había sido recibido estaba totalmente equivocado ¿Por qué tuvo que ser tan soberbio con él? Le parecía increíble que aún a pesar de su horrible actitud el japonés siguiese considerándolo como su ídolo y joder, que con el dolor de su enorme ego no merecía serlo.


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✨ Espero de corazón que les guste, me esfuerzo para que disfruten de esta historia que tanto amo y no quiero alargarme mucho. Los quiero mucho a todos los que le dan su lindo amor a mi fic, mucha suerte y amor de mi corazón ❤

Opiniones, críticas constructivas, reclamos, sugerencias, amor, abrazos, tomates, empanadas, tecito caliente, todo es bien recibido.
¡Y RECUERDEN QUE LOS QUIERO MUCHO, NO LO OLVIDEN JAMÁS! LITA AMA A SUS LECTORES❤

❤✨Lita✨❤

PD: Aquí en Fanfiction no puedo poner el vídeo que interpretó Yuuri, pero si quieren busquen "Yann Tiersen - La Valse d'Amelie (Version Orchestra)" en YT y les saldrá, suele ser el primer vídeo :)