Omake 2: De necesidades y energía

Desde que Yuri decidió que ya era tiempo de independizarse de Victor y Yuuri (No del todo, después de todo siguen viviendo en el mismo edificio) e irse a vivir con su alfa las cosas en el piso quince de dicho edificio comenzaron a ponerse un poco más ruidosas, cualquiera pensaría que el rubio sería el que llevaría las riendas de la vida sexual dentro de la pareja sin embargo ambos resultaron ser igual de energéticos e insaciables al momento de medir su desempeño en la cama. Después de los entrenamientos, antes de ellos, antes y después de desayunar, cualquier momento era un buen momento para hacerlo y si no era uno el que tomaba la iniciativa era el otro, la energía que tenían para eso era casi interminable (No tanto como la de Katsuki Yuuri, por supuesto, pero se acercaban) y para su fortuna el matrimonio conformado por el patinador y el cinco veces medallista de oro residían en otro piso del edificio, si no ya tendrían a Victor en su puerta reclamando por los ruidos o por el hecho de que "Otabek está pervirtiendo al pequeño Yura"

Victor jamás debe enterarse que dentro de todo Yuri es el más pervertido de ambos o podría darle un ataque cardiaco y perder todo el cabello.

Yuri siempre llegaba con ideas nuevas a casa, nada muy bizarro de todos modos pero lo que más le gustaba era usar las vendas en los ojos, no importaba cuál de los dos las usara era algo que Yuri adoraba hacer, tanto que ya tenía una pequeña colección de cosas que se podían usar para cubrir la visión, y todas ellas han sido usadas en algún momento. Por otra parte Otabek disfruta de cada una de las ideas que Yuri tiene, la forma en que se sonroja porque le avergüenza pensar que podría decirle que no y la hermosa expresión mientras hacen el amor es simplemente algo que jamás se cansaría de ver.

Cuando el moreno se enteró de que Katya venía en camino, lo primero que dijo JJ cuando le dio la noticia (Había llamado al celular de Serik pero el que contestó fue el canadiense) es que su vida sexual cambiaría completamente

— Viejo, es genial ¿Sabes lo mucho que cambiará el sexo? Cuando tú hermana estaba embarazada de Phillipe ella…

— Por favor no me hables de tu vida sexual con mi hermana — Interrumpió antes de que su amigo siquiera intentara continuar con lo que sea que quisiera decir— Nunca, jamás, es malo para mi salud mental, gracias.

— Bueno, pero lo que quería decir es… — Antes de que JJ pudiera continuar destruyendo la psiquis de Otabek se escuchó desde lejos como Serik lo regañaba en varios idiomas, posterior a eso ella tomó el teléfono.

— Lo siento Beks, le daba un baño a Phillipe ¿Qué te decía JJ? Me enteré, por cierto, Felicitaciones a ambos, seré la tía favorita del niño o niña desde este momento.

— Tu esposo estaba a punto de provocarme un trauma de por vida, así que gracias por tomar el teléfono a tiempo, de todos modos no entiendo cómo es que JJ es tan ¿Tranquilo? Contigo, digo, eres como 25 cm más baja que él, con esa estatura no intimidas a nadie

— Aún no estamos casados… Y JJ sabe quién manda en esta casa, tú también deberías tener en cuenta de que sigo siendo tu hermana mayor, así que deja la insolencia. Por cierto… Deberías comenzar a comer más proteína.. Verduras, comida sana, la vas a necesitar

— ¿Por qué? Yo no soy el que tiene un bebé dentro.

— Por dios Beka ¿Acaso no sabes lo que sucede con el lívido de los omega durante el embarazo? Cuando yo estaba embarazada con Jean…

— Voy a colgar ahora mismo.

— ¡Por dios pareces niño, busca en internet entonces! Tengo que colgar, es el turno de JJ de cambiar al niño y estoy segura de que aún no sabe cómo hacerlo ¡Llámame mañana! Los quiero, besos.

Antes de imaginarse un montón de cosas no sanas entre su hermana y su amigo decidió buscar su computadora y buscar en línea información sobre los cambios por los que un omega pasa cuando está esperando un bebé y efectivamente, había todo un artículo dedicado al hecho de que el deseo sexual de un omega aumenta durante el periodo del embarazo.

Fue allí que comprendió el tema de comenzar a comer más sano para tener energía, si cuando comenzaron a vivir juntos recibieron reclamos de los vecinos por los ruidos ¿Cómo será ahora que su precioso omega tendría las hormonas de su lado al momento de tener relaciones? No tenía el corazón para decirle que no, por lo que como un buen alfa cumpliría cada una de las demandas de su omega, después de todo, no es como si le costara o le molestara.

— Ya estoy en casa… — Yakov y Lilia habían solicitado ver al rubio después de que les contara por teléfono la noticia — Esos dos aún actúan como si tuviera 15 ¡Solo querían que les dijera en persona que tendremos un bebé, nada más! Mientras más viejos, más idiotas son, apenas Victor cumpla 40 nos mudaremos lo más lejos posible de esos dos —No parecía tener algún cambio ¿Tal vez vendrían después? Hace solo dos semanas que confirmaron con un médico la noticia, quizá aún es muy luego para que los cambios comiencen, o nunca ocurrirán, también leyó por ahí que cada embarazo es un tema distinto— Pensé que Lilia me iba a crucificar pero en realidad se lo tomó bastante bien, me dijo que fuera a un nutriólogo a ver el asunto de mi alimentación y que podremos retomar la práctica cuando el bebé esté más grande y alguien pueda cuidarlo, Yakov me dijo que no dejara de ejercitar y que más te valía ganar todos los oro a partir de ahora porque ahora debes ganar por los tres, y mandaron regalos, para el bebé, no para nosotros, son un par de ancianos — Yuri dejó la bolsa con los regalos sobre la mesa de café de la sala de estar y se acercó al kazajo para abrazarlo. Cuando los delgados brazos del menor aproximaron ambos cuerpos, el alfa pudo sentir un leve cambio en el aroma de su omega, pero lo primero que pensó su cerebro fue en un cambió normal por el embarazo — Hueles bien hoy, Beka… —Murmuró el más bajo, acariciando con la punta de su nariz la curva del cuello del moreno.

— Me alegra que no te crucificaran — Respondió el kazajo dejando sus manos en la cintura de su pareja— ¿Comiste algo? Yo hago la cena hoy.

— Lilia me alimentó lo suficiente en su casa, pero cenemos más tarde, ahora quiero comer otra cosa... —Dijo con voz sugerente el ruso tomando con una mano el rostro de Otabek, quien por mayor comodidad se inclinó y esto fue aprovechado por el tigre de hielo para atacar los labios de su alfa, la verdad es que reunirse con Yakov y Lilia fue un dolor en el trasero porque en lo único que pensó en todo ese rato fue en lo mucho que quería estar en casa y estar con Otabek, comer algo delicioso y comerse a Otabek, el orden realmente no importaba, o tal vez sí, sentía más deseos de devorarse a besos (y algo más) a su alfa que de comer algo.

— Yura, espera… Es hora de la cena.

— Podemos cenar después, esto no puede esperar Beka… —Esa voz el moreno la había escuchado antes un montón de veces y por más que la mayoría del planeta lo viera como un caballero bien portado hay algo a lo que simplemente no podía resistirse y eso era a los llamados de su omega para tener sexo. Solo lo hizo una vez y eso fue antes de que fueran pareja, actualmente no tenía excusa (ni ganas) para negarse. Tomó con cuidado al rubio entre sus brazos y lo llevó hasta el sofá, no había tiempo para llegar a la habitación. Yuri, más ansioso que su alfa se deshizo rápido de su molesta camisa y dejó de atacar sus labios para concentrarse completamente en el cuello de su amado en el cual dejó mordidas y marcas de besos hasta que ya no tuvo lugar para más y mientras tanto Otabek con una experticia solo dada por la experiencia se hacía cargo de quitar los pantalones del menor.

— ¿Estabas tan ansioso por verme, Yura? —El menor ya estaba bastante lubricado y cuando el kazajo introdujo su mano bajo la ropa interior del rubio pudo sentirlo con facilidad, y Yuri no se contuvo de gemir cuando la mano del mayor estuvo cerca de su entrada— Si tanto ibas a extrañarme pude haber ido contigo…

— Demonios, Beka… —Susurró el ruso contra el oído del contrario— Si lo hacías hubiese terminado encerrado contigo en el baño de Lilia y ya no le agradarías tanto… —Ambos rieron un poco, pero después de ello el mayor recostó al otro sobre el sofá para hacer más fácil la tarea de quitarse la ropa. No supo en qué momento se vio casi tan ansioso que el menor pero a esas alturas lo racional pasó a un segundo plano y todo lo que importaba se reducía a poseer a su omega hasta el cansancio— Y sinceramente no tengo intención de hacerlo solo una vez hoy… Esta noche concentra todas tus energías en mí.

Y Otabek no creía tener energía para otra cosa en ese momento, las palabras quedaron de lado y solo se escucharon sus gemidos en la sala. Antes de quedar completamente desnudos Otabek se encargó de que su omega recibiera la atención que le gustaba darle acariciando cada rincón de su zona baja, esa zona tan sensible en sus muslos y por supuesto su entrada, lo que volvía especialmente loco al omega, y los deliciosos sonidos que salían de su boca cada vez que tocaba un lugar más sensible que otro solo lo llevaban a querer más de su omega, afortunadamente conocía todos esos lugares.

— Beka por favor… — Que Yuri rogara para que continuara era una especie de placer culpable que solo él sabía su existencia— Hazlo ya, no aguanto más… —Claro que no haría esperar más a su pequeño Yura por lo que se quitó el molesto pantalón, la ropa interior e introdujo su miembro sin dificultad en la entrada de este.

Para los dos hacer el amor era casi celestial, la forma en que sus cuerpos parecían estar hechos para el otro hacían que la experiencia la disfrutaran aún más, Otabek sentía que este acto confirmaba aún más lo mucho que amaba al menor, lo mucho que amaba su cuerpo y lo extremadamente afortunado que era de formar una familia con él. Simplemente ver a Yuri en esa situación era mucho mejor que apreciar la mejor obra de arte del planeta.

Cuando llegaron al climax se acurrucaron en el sofá donde tantas veces se amaron, pero las energías y las ganas del rubio aún no se iban, Otabek podía sentirlo a través del embriagante aroma que su omega liberaba y no tardó el menor en hacer manifiesto de sus deseos a través del curioso método de más insinuación sexual, esta vez más directa.

— Yura… ¿Qué haces? Debo preparar la cena — La parte racional de Otabek habló por un momento cuando vio los labios del rubio demasiado cerca de su miembro, pero la verdad es que su lobo interior siendo estimulado por esa preciosa imagen ponía en riesgo nuevamente su cordura

— ¿No es obvio? Tomo mi cena.

— Tenemos que com… Ah, demonios —Toda palabra que planeaba salir en ese momento de la boca del kazajo fueron bloqueadas cuando el más joven introdujo la punta del miembro del otro en su boca, a la mierda la cena, podía esperar un rato más, ahora importaba satisfacer a su omega y eso no le molestaba en lo absoluto, dejó que Yuri continuara con lo suyo hasta que tuvo suficiente y se hizo realmente necesario poseerlo otra vez. Perdió la cuenta de cuántas veces lo hicieron esa noche, solo recuerda que fueron más de tres y que terminaron pidiendo una pizza por teléfono entrada la madrugada porque cuando las energías de Yuri se agotaron Otabek apenas tuvo para tomar el teléfono y ordenar una grande con Pepperoni a domicilio.

Con la comida y unas cuantas horas de sueño pensó que sus energías se repondrían lo suficiente para la práctica de la mañana pero no fue así, a pesar de que clavó todos los saltos que le pedían y avanzó bastante en su nuevo programa (Programa que dedicaría al bebé que Yuri llevaba en su interior) al terminar la práctica estaba tan agotado que sus piernas no dieron más y terminó sentado en una banca, ayudado por Victor quien le trajo un montón de bebidas isotónicas.

— Yuuri también se puso así cuando esperábamos a Haru, te acostumbrarás pero de momento te recomendaría que comas bien — Dijo el peliplateado entre risas, viendo como el kazajo, frustrado intentaba huir de la charla que apenas el día anterior su hermana y JJ le habían dado— Bueno, tampoco es que crea que te moleste, pero si Yakov nota que no has dormido lo suficiente te gritará a ti, luego a mí, y nos gritará a todos.

— ¿Cuándo se detiene? Digo, es obvio que no me molesta pero no quiero que Yakov me grite… más de lo que ya grita… Pensé que tú me entrenarías ahora que mi entrenador se retiró.

— Y eso haré, pero ya que Yuri estará fuera de las pistas un tiempo yo creo que piensa que ahora debes ganar con mayor razón, o algo así, o simplemente quiere gritarte mucho. Como amigo de la familia te digo que lo tomes con calma, pero como tu entrenador te digo que si ese triple axel vuelve a tambalear te voy a torturar, y se cómo hacerlo, tengo el número de Serik en el marcado rápido. Se te vienen unos intensos cinco meses.

Otabek pensó en que debería comprar una gran dotación de barras de proteína y agregar más verduras verdes a su dieta. De vuelta en el apartamento Yuri aún dormía su larga siesta y lo primero que pensó al verlo tan pacífico en la cama fue en unirse en su siesta, pero como si los astros supieran de su creciente necesidad de dormir fueron interrumpidos.

Videollamada de Serik Altin

— ¿Qué he hecho para merecer esto? — Se dijo antes de contestar la llamada — ¿Estás llamando para burlarte de mí? Supongo que Victor ya te contó… Qué tal Phillie, perdón los modales de tu tío, es solo que tu mamá está loca —En la pantalla del celular del moreno apareció su hermana y entre sus brazos el pequeño hijo de esta.

— Alguien se levantó del lado equivocado de la cama al parecer, pero no trates de persuadir a la única persona dentro de nuestra familia que no cree que estoy loca. Victor no me ha contado nada así que escúpelo.

— Tenías razón.

— Usualmente la tengo, cariño ¿Pero en qué la tuve esta vez?

— Lo de Yuri y su… Energía — En vivo y en vídeo se pudo ver como la hermana mayor del kazajo estalló en risotadas— No te rías tan fuerte, Yuri está durmiendo aquí al lado.

— Lo siento Beks, pero debes comenzar a comprender la sabiduría superior de tu hermana mayor ¿Ves bebé? Tu madre no está loca, es solo que el tío Beka no hace caso — Le dijo al bebé entre sus brazos quien aún mirada embobado el brillo de la pantalla del celular— Aunque ya que lo mencionas me hiciste ganar una apuesta ¡Jean, me debes una salida a cenar y cambiarás el pañal a Phillipe por toda una semana! — En pocos segundos apareció en canadiense en pantalla.

— Viejo ¿Es broma? Aposté con Serik porque confiaba en tu estado de honorable hombre con exceso de modales.

— ¿Apostaron sobre mí? — Otabek no estaba seguro pero podía sentir que su ojo izquierdo comenzaba a temblar— ¿Es en serio?

— Sí, y Jean perdió porque creyó que dos años entrenando contigo le sirvieron para conocerte bien, pero fue aplastado por mí, que te conozco de toda la vida, ahora cariño ¿Puedes comenzar a pagar tu apuesta y cambiar al niño? Sin reclamos. — Leroy rodó los ojos y tomó en brazos a su primogénito para proceder a cambiar el pañal, quedando solo Serik y Otabek en la conversación— Ahora que terminó la tanda de molestarte hasta la muerte, en serio te ves terrible ¿Dormiste poco? ¿Qué comiste?

— Pedimos una pizza de pepperoni como a las 3 de la mañana.

— Sí sabes que eso no es muy saludable ¿Verdad?

— Tampoco tenía la energía para cocinar Serik… Compréndeme.

— Te comprendo hermano, por si no lo notaste yo ya pasé por esto, deja la pizza, se te irá a las caderas, duerme en la tarde porque generalmente las hormonas son más fuertes durante la noche, habla con Victor y ve si puede hacer más tarde el entrenamiento hasta que te acostumbres, solo serán unos meses, no es el fin del mundo, estoy segura de que lo disfrutas.

— ¡Por qué todos me dicen eso!

— No grites, Yuri está dormido, tu mal humor cuando no duermes es adorable.

— Si no vivieras en Canadá te habría lanzado una almohada.

— ¿Por qué no usas esa energía para atender las necesidades de tu omega? Te dejo dormir, te esperan noches largas de un ejercicio mucho mejor que el patinaje — La morena le guiñó el ojo— Llama a mamá, las gemelas están en modo adolescencia y está por perder la cabeza, te llamo mañana ¡Adiós!

Otabek comenzaría a hacer más caso a los consejos de su hermana porque muy a su pesar, sí tiene razón la mayoría del tiempo pero se momento disfrutaría de acompañar a Yuri en su siesta. Rodeó con ambos brazos su delgada figura y lo atrajo hacia él con fuerza, pocos segundos tardó en quedarse dormido como un tronco.

No sabe a qué hora despertó ni cuánto tiempo duró realmente su siesta, pero no se le quitará jamás de la cabeza el hecho de que Yuri decidiera despertarlo con una ardiente sesión de sexo oral usando nada más que una erótica prenda interior (Algo que Serik en algún momento de su vida le regalo y que en secreto disfrutaban usar para jugar) Fue en ese momento en que vio el lado positivo de las cosas y si todo ese cansancio es producto de atender las necesidades de su omega, está dispuesto a pasar por todo ello para acostumbrarse y mantener contento a su tigre de hielo.

Notas de la autora

Lo sé, me demoré AÑOS en publicar, pero me dijeron que este semestre sería relajado y me mintieron en la cara *sad face* he estado transcribiendo fonéticamente conversaciones y estudios de casos clínicos todo este tiempo ¡Pero les traje lo que les prometí!

Como siempre, siento que mis +18 apestan pero puse mi mayor esfuerzo en hacerlo de su gusto y espero lo disfruten y apoyen a Beka en este difícil proceso de pasar por el aumento del deseo sexual de Yuri xD Envíen espinaca, si no Yakov le gritará (¿)

El siguiente (y último) Omake tendrá un salto en el tiempo y veremos a los niños de esta historia más grandes, obviamente interactuando entre ellos.

¡Tengo en mente otra historia que me gustaría llevar a cabo en junio! Hace mucho que vengo soñando con un Rivales AU en el que Yuri y Beka nunca se hicieron amigos en Barcelona y es más, Yuri odia a Otabek (Por una razón que ya pensé, pero que no les diré bc spoiler) y el cómo todo ello evolucionará a partir de todo el odio que Yuratchka guarda en ese pequeño cuerpo ¿Les gusta el plan? Háganmelo saber, me encanta leerles.

Nuevamente me disculpo por la demora e intentaré lo más posible no demorarme con esta última entrega. Les tkm a todes y los leemos pronto 3