Days of Z

Prologo:

Tokyo-3

El presente

-El tercer impacto ha fallado, no podré verte nunca más mi amada Yui, perdóname –decía para sí mismo un Gendo Ikari, este se encontraba sangrando y en su mano izquierda sostenía un arma de 9 mm

-Abra la puerta, es la policía –informaba un escuadrón de la interpol que se encontraba afuera de la habitación y estaba golpeando la puerta para poder entrar

-Parece ser que este es mi fin, te he fallado y hoy moriré, pero no sin dejar un legado –nuevamente hablaba, en ese instante se acercaba a la caja fuerte de su escritorio y la abría

-Ultima oportunidad, ríndase ahora –volvía a hablar la autoridad, esta vez golpearon mas fuerte la puerta, y esta empezaba a ceder

-El mundo me arrebato todo, ahora yo le arrebataré todo al mundo, y la muerte y destrucción serán mi legado –decía mientras en su mano observaba detenidamente un tubo de ensayo, dentro de él había un líquido verdoso, y afuera en una etiqueta blanca se leía lo siguiente: ADVERTENCIA, VIRUS CRECORHIRN

-Derriben la maldita puerta –gritaba furioso el comandante del escuadrón de la interpol, y en ese momento la puerta caía y los policías entraban rápidamente a la oficina

-Registren el maldito lugar y encuéntrelo con vida –daba la indicación su capitán, y seguidamente iban en busca del hombre que buscaban

"Ya no hay tiempo que perder, mi vida ha llegado a su final, ahora que lo veo en retrospectiva todo ha sido un fracaso, no pude ser un buen esposo para ti Yui, ni siquiera fui un padre para Shinji, lo siento, pero al final llegue a odiar a mi hijo, no soportaba la idea que tú lo hallas escogido sobre mi"

-Adiós Yui, nos veremos en el infierno -decía mientras colocaba la punta de su arma dentro de su boca, y con dedos temblorosos jalaba el gatillo

*BAM*

Ese era el único sonido que se escuchaba en la fría y oscura habitación, un sonido que marcaría el comienzo del fin, ya que las manecillas del reloj del apocalipsis comenzaron a girar en el momento en que aquel tubo de ensayo cayó al suelo y se fracturar en pedazos

-Mierda, se ha suicidado –gritaba uno de los muchos soldados que se encontraban en el lugar, inmediatamente les indico a sus compañeros el lugar proveniente del disparo

-¿Que le pasaba a este tipo? –preguntaba el capitán del escuadrón al encontrar el cuerpo de Gendo Ikari en el suelo, la sangre manchaba toda la habitación y en su mano sostenía el arma con la cual le había puesto fin a su vida

-Capitán, ¡observe esto! –comentaba desesperadamente uno de sus subordinados al ver una pantalla de color negra, en ella se repetía una y otra vez el mismo mensaje con letras rojas

-Mierda, es el fin -decía totalmente alarmado y asustado al leer aquel mensaje que no dejaba de repetirse, el cual era: ADVERTENCIA, CONTAMINACIÓN INMINENTE

-XXXXXXXXXXXXXX-

Berlín, Alemania

Cinco años en el futuro

-Bien te tengo, ahora nadie nos detendrá, pronto estaremos juntos -decía un chico de unos veinte años, el cual traía en sus brazos a una inconsciente chica de pelo corto y de color azul

-Mierda, hay que irnos de aquí -susurraba mientras veía como las luces de las linternas se aproximaban a él, escuchaba el ladrido de los perros y las voces de las personas que se acerba a él para detenerlo

-Alto ahí -decía una voz femenina desde la oscuridad, y de esta surgía una joven pelirroja de veinte años, esta traía en sus manos un arma de calibre pequeño, con la cual amenazaba al joven castaño delante de ella

-¿Asuka? -preguntaba atónito al ver a su novia apuntándole con un arma e impidiéndole el paso

-Shinji no puedo dejar que te la lleves -decía ella totalmente seria mientras se interponía en el camino

-¿Por qué no? -preguntaba él con algo de decepción, después de haber establecido su relación como novios hace unos cuatro años, el esperaba que ella entendiera sus razones, que ella lo escucharía y sobre todo ella lo apoyaría

-Tú lo sabes -contestaba totalmente furiosa y con voz amargada, al ver que su novio y persona que llego a amar, lo traicionaba

-¡Asuka, esta no es la solución a nuestros problemas y tú lo sabes! -le gritaba el furioso al ver la posición que ella tomaba, él sabía que era el único que podía entender la situación en la que se encontraba y además, era el único que podía hacer lo correcto

-¡Cállate idiota, tu maldita obsesión hacia esa muñeca te ha cegado! -gritaba ella con total odio y amargura, estas palabras fueron como una puñalada para Shinji, en ese momento sabía que nada de esto terminaría bien

-¡No la llames así! -respondía enfurecido al oír como la había llamado a su hermana, hermana, así llamaba Shinji a Rei, ella era una segunda madre y una hermana, a la cual no podía fallarle ni traicionarla

-Es un clon de tu madre, no tiene alma propia -volvía a decir con enojo ella, en verdad la odiaba, odiaba a esa maldita cosa, porque no era ni un ser humano, ella odiaba a ese engendro de la naturaleza porque le había quitado lo más importante para ella, el amor y la atención de su novio

-Ella es como mi hermana -trataba de defenderla, a pesar de saber de su aborrecible origen no podía rechazarla, después de todo ella era lo más cercano a una madre, o hermana, desde el incidente de su padre ella era su único familiar

-Shinji, escúchame por favor –trataba ella de hacerle entender, pero era un poco difícil, tomar la decisión más arriesgada de tu vida, escoger entre la persona que amas o tu familia

-Mira, algo yo te amo, en verdad te amo –le decía ella mientras bajaba su arma, y se acercaba lentamente hacia él, coloco su mano sobre su hombro y lo observo directamente a los ojos

-Yo también te amo Asuka –le respondía el, pero aun así en ese pequeño gesto de amor y cariño no bajaba su guardia ni su arma, aun por el amor que le tenía no podía ir en contra de sus principios

-si en verdad me amas, entrégasela a ellos –contestaba fríamente la pelirroja, el al oír estas crueles palabras no pudo más que estallar en ira

-¡La mataran! –respondía totalmente molesto al oír esas palabras por parte de ella, al parecer ella solo era una egoísta que no sabía más que ver por sí misma, y por consecuencia su amor era egoísta y ahora lo estaba demostrando

-Pero esto tiene que ser así, por una maldita vez en tu vida entiéndelo, ella tiene que morir para que el mundo viva –contestaba ella con más odio y arrogancia en sus palabras, pero no solo era eso sino que en ella se podía escuchar el cansancio y fatiga de todo lo vivido hasta ahora

-¡Y a mí que me importa el mundo, por mí que se vallan todos al infierno! –gritaba el furioso, ya que estaba cansado de todo lo que han vivido en estos cinco años, todo lo que habían sufrido y perdido, ya era suficiente. El mundo no hizo nada por él, ¿Por qué el haría algo por el mundo?

-Mírame Shinji, te prometo que una vez que esto termine tu y yo estaremos juntos, ¿No es eso lo que quieres? –le preguntaba ella, en su rostro ponía una cálida sonrisa, llena de compresión y sinceridad

-No, no lo sé –mentía el, porque muy en el fondo de su corazón sabía que eso era lo que siempre había buscado y anhelado, y ahora Asuka le ofrecía todo eso, pero a cambio tenía que hacer algo terrible

-Y una vez que estemos juntos formaremos una familia, te prometo que tu serás el padre de mis hijos –nuevamente le volvía a decir ella, esta vez su corazón se le acelero, y por un momento titubeo, el la amaba, a pesar de ser tal y como era, aun así la amaba, con todo y sus defectos, después de todo en eso consiste el amor, en acepta a alguien tal y como es

-¿Yo? –comenzaba a tartamudear, cada momento que pasaba el cuerpo de Rei se sentía más pesado en sus manos

-Sí, y para que esto sucede necesitamos que ella muera –decía ella, esta vez más tranquila, como si se hubiera quitado un peso al decirle eso a su novio

-No creo que sea la manera correcta, debe haber otra forma –respondía el, las lágrimas comenzaban a salir, su corazón se empezaba a quebrar y la angustia y dolor lo comenzaba a evadir

-No la hay, maldita sea Shinji, ¿Cuantas personas henos perdido a lo largo de estos años? –le preguntaba Asuka, tanto ella como el habían perdido a muchas personas en estos años, amigos, amores y sobre todo padres

-¡Muchas! –contestaba el en llanto, quería derrumbarse, sentir que lo que hacía lo correcto ya no era visible, ahora solo se sentía que caminaba a través de tinieblas

-Y tú piensas que la vida de una persona vale más que la de miles –lo cuestionaba ella, a pesar de todo lo vivido y experimentado él no había aprendido nada, y ella odiaba eso

-Asuka, yo no la amo como tu piensa, ella para mi es una hermana menor –respondía el ya un poco más calmado, ahora se encontraba contra la espada y la pared, no sabía qué hacer, se sentía confundido

-Entonces entrégamela y haz lo correcto –contestaba ella mientras le tendía las manos para recibir el cuerpo de Rei, el la veía detenidamente y sabía que no se detendría en su objetivo

-¿Asuka? –preguntaba algo confundido, no sabía qué hacer, pero al verla ahí parada con esa mirada determinante, así que tomo la decisión más importante de su vida

-Tienes razón, lo siento Asuka, toma –decía el algo alegre mientras le entregaba a su novia el cuerpo de Ayanami, ella lo tomaba en sus brazos y le sonreía

-Gracias Shinji, sabias que al final harías lo correcto –contestaba ella tranquilamente, por un instante observo el cuerpo inconsciente de la peli azul, su sonrisa se borró por un momento

-Si hice lo correcto, perdóname Asuka –decía un Shinji totalmente serio mientras que con su arma apuntaba hacia la parte baja del estómago de su enamorada

"Siento hacer esto, perdóname en verdad te amo, pero el mundo me ha cambiado, tú me has cambiado, una vez me dijiste que no permitas que nadie lastime a las personas que tu amas, y Rei es lo único que tengo como familia, es la hermana que yo quiero proteger, lo siento Asuka te amaba pero ella es más importante para mi vida"

-Shin... –trataba de decir ella, se encontraba agarrando la parte en donde había sido herido, ya no le quedaban fuerzas para mantenerse de pie, así que solo cayó al suelo

-Mierda, Shinji, ¿Porque? –le preguntaba totalmente atónita y con profunda tristeza al ver lo que le había hecho, ¿Cómo era posible que hubiera escogido a esa muñeca en lugar de a ella?

-Porque esto es lo correcto –decía con tristeza el, unas cuantas lagrimas comenzaban a escurrir por sus mejillas, levantaba su arma y la apuntaba a la cien de Asuka

"Siento que algo frio en mi frente, es el cañón de su arma, alzo la vista y lo puedo ver, el me está apuntando, dispuesto a jalar el gatillo y ponerle fin a mi existencia, no, no lo hagas, siento unas suaves y delicadas lagrimas caer en mi rostro, el está llorando"

-Asuka sabes que te amo, ¿verdad? –comentaba el mientras liberaba el gatillo se arma, Asuka por dentro temblaba sabía que vendría a continuación

-Shinji yo también te amo –respondía ella con la mayor sinceridad que pudo, quizás si el veía ese amor cambiaria de opinión pero no titubeaba

-Lo sé, perdóname, te amo –contestaba el, y en ese instante se oía un sonido estremecedor y la sangre de una joven salpicaba su rostro, el cuerpo lentamente de su "hermana" caía al suelo, el la tomaba en su brazos y con lentitud salía del lugar, dejando atrás el cuerpo de la mujer que algún día llego a amar

"Lo siento, supongo que ambos nos veremos en el infierno Asuka. Ahora vallamos hacia nuestro futuro, Rei"

Notas del Autor:

Si, ya se lo que piensan, otra historia, si así es mi amigo lector, verán hace unos días tuve esta idea y se me ocurrió escribirla, ya que por estos momentos me encuentro en una crisis creativa para una de mis anteriores historias, así que quiero refrescar mi mente con algo nuevo, no se preocupen esto será algo pequeño, o eso quiero pensar, por lo mientras díganme si les agrado esta nueva idea o de plano la aborrecen, además quiero agradecer a todos por su apoyo en esta páginas, quizás no haya muchos lectores en estos momentos, pero he encontrado fascinación al escribir estas historias, bien supongo que ya me alargue, pero como siempre quiero agradecer a todo aquel que haya leído este prólogo, agrégalo a follows y favoritos, o deja tu reviews, nos leeremos muy pronto.