He aquí su regalo de año nuevo uwu, al parecer nadie se dio cuenta de que cambié la clasificación del fic a 'In-progress' pero no importa u,w,u los quiero iwal

¡Feliz año nuevo y Feliz cumpleaños, Dia!

-.-.-.-.-.-

Un par de cansados ojos verdes se abrieron con pereza, observando un techo color crema, el mismo reflejando una fuerte luz que hizo que esos ojos se cierren de nuevo.

Dia Kurosawa, la dueña de esos ojos, miró a la única ventana de su cuarto con molestia, unos cuantos rayos de sol se colaban a través de la misma. Recordaba haber cerrado las cortinas el día anterior antes de irse a dormir, pero ahora estaban semi-abiertas, y la pelinegra no tenía ni la menor idea de por qué.

Decidiendo que aún era muy temprano para despertarse y, con mucha más pereza, cerró los ojos y se volteó para dormirse de costado un familiar y reconfortante calor envolviéndola, haciéndola abrir los ojos de nuevo con curiosidad.

Y al recordar a quién pertenecía ese calor, su semblante se volvió cálido, una sonrisita boba moviendo su usual porte frío y calculador.

Hanamaru Kunikida, Dia suspiró con adoración, ya había pasado un año desde que habían comenzado a salir, y había sido de lejos, el mejor año de su vida.

Gracias a la luz, el cabello de la menor brillaba como si fuera oro puro, su enojo hacia la ventana olvidado y reemplazado por unas familiares mariposas en el fondo de su estómago.

La sonrisa de la mayor creció aun más cuando vio que unos cuantos mechones dorados se mecían levemente al compás de la respiración de ambas. Con todo el cuidado del mundo, Dia retiró aquellos cabellos del rostro de su novia, (la palabra trayendo de nuevo un cosquilleo en todo su cuerpo) y besó su frente con ternura, provocando una leve sonrisa involuntaria en la menor.

Sonriendo con felicidad plena, Dia se dispuso a dormir de nuevo, no sin antes abrazar a la chica por la cintura y ocultar su rostro en su cuello…

"¡Onee-chan!" Ruby, su hermana menor abrió la puerta con una sonrisa. "¡Feliz casi cump-…!" Los ojos de la menor se abrieron como platos y su boca formó una pequeña 'o'.

"Ruby…" Dia, saliendo de su escondite y volteando de nuevo para ver a la pelirroja con una mirada cansada y confusa, observó la reacción de su hermana por unos segundos hasta que cayó en cuenta de lo que la había sorprendido, con una rapidez insuperable, la pelinegra se sentó, viendo estrellas por el movimiento repentino, su rostro se había vuelto rojo como un tomate. "R-Ruby espera, esto no es lo que parec-…"

"¡Pigi!" la menor salió corriendo, cerrando la puerta fuertemente, despertando a Hanamaru, quien con un saltito se aferró a lo primero que había encontrado, ese algo siendo Dia.

"¡¿Q-Qué pasa zura!?" Gritó, asustada, ocultando su rostro en la espalda de la mayor y aferrándose con más fuerza a su estómago.

"Maru-chan, no grites, estoy aquí también…" dijo Dia con el rostro fruncido de dolor, Hanamaru había gritado en su oído.

"L-Lo siento… ¿Qué sucedió? Escuché un grito y luego un portazo…"

"Fue Ruby… nos vió aquí y… bueno…" el rostro de Hanamaru se enrojeció por la implicación.

"¡Pigiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!" de nuevo se escuchó el gritito de Ruby, esta vez desde el primer piso de la casa de las Kurosawa.

"P-Pero… nosotras no hicimos nada zura… n-no es como si no quisiera zura, la verdad es que me gustaría much-… ¡Zura!" Sus rostros se enrojecieron aun más.

"Ehm… lo mejor será que bajemos… y le expliquemos que nada sucedió…" ninguna se movió, avergonzadas todavía "… Independientemente de cuanto queremos…" Hanamaru la miró con aprensión "… Vamos…"

Las dos chicas, un poco alejadas la una de la otra por la vergüenza, bajaron por las escaleras al primer piso, topándose inmediatamente con una vista que hizo que Hanamaru volteara la cabeza con más vergüenza y que Dia entre en un estado de completa confusión.

"Ruby-chan… ya nos hemos visto con menos ropa que esto, que te suced-…"

"¿Yoshiko?…"

"¡Pigiiiii!" el sonido definitivamente provenía de dentro de un armario.

La mencionada se dio la vuelta, las manos en su cintura, "¡Es Yohan-…!" su rostro palideció al ver el rostro confundido de la mayor, e inmediatamente subió sus manos de manera defensiva. "¡Dia! Y-Yo… bueno verás, todo esto es una historia divertida… los… bueno…"

"Yoshiko, ¿Por qué estás en ropa interior?"

"A-Ah… bueno… yo…" el rostro de Dia se estaba comenzando a oscurecer, y el valor de Yoshiko se desvaneció inmediatamente "¡L-Lo siento!" y con eso, Yoshiko salió corriendo al cuarto de Ruby.

"Dia… no te pongas así…" susurró Hanamaru, avergonzada pero preocupada por la reacción de Dia

"¡¿Cómo que no me ponga así?!" la menor se encogió un poco ante el grito y pudo escuchar como Ruby gemía de miedo "¡La puse al cuidado de mi hermana menor y me apuñaló por la espalda!"

"Dia… lo único que estás logrando ahora es asustar más a Ruby…" y con eso el semblante de Dia se suavizó, culpa reflejada en sus ojos cuando escuchó los gimoteos provenientes del armario.

"… Ruby…" la chica no respondió, pero las leves inhalaciones temblorosas y algún que otro hipo delataban que la chica las estaba escuchando claramente. "Lo siento…" los hipos cesaron de repente, pero la menor aún no respondía "… de verdad lo siento, me tomó por sorpresa…"

"Dia"

"… no llores, por favor"

"¡Dia!" la mayor se quedó lívida, jamás había provocado una solo lágrima en los ojos de la pelirroja, y eso la estaba haciendo sentir como una persona horrible.

"L-Lo sien-…" Hanamaru rodeó el estómago de Dia con cuidado y cariño. "¿Maru-chan?"

"Dia… no debes entristecerte, no ahora" el labio inferior de la pelinegra tembló por unos momentos, pero se relajó considerablemente.

"Lo sien-…"

"Dia, si dices lo siento una vez más no respondo de lo que pase."

"…"

"Eso está mejor, Dia-chan." la mayor sonrió un poco ante el honorario, pero no respondió. "Tranquila, Ruby ya saldrá, y se lo explicaremos las dos, por ahora, mejor concentrémonos en el desayuno" la sonrisa radiante de la menor hizo que Dia se tambalease por unos segundos, meciéndolas a ambas "¿Dia-chan?"

"S-Sí… vamos" ambas chicas se dirigieron a la cocina, donde desayunaron en silencio, Dia aun con una mirada culpable.

"Trata de comprender un poco a Ruby-chan… ella quiere mucho a Yoshiko-chan, y ella también la quiere, esto iba a suceder tarde o temprano…"

"Buu buu, desu wa" susurró Dia, sonando deprimida.

Hanamaru tenía razón, después de unos minutos, Ruby se acercó al comedor acompañada de Yoshiko, sus manos entrelazadas, sonrojadas y observando a Dia con cautela.

También fue Hanamaru quien rompió primera el silencio. "Ruby-chan, nosotras no estábamos haciendo nada extraño… solo dormimos juntas"

"…"

"… Es verdad, Ruby nosotras aun no estamos listas…"

"…" tanto Ruby como Yoshiko se sonrojaron y Dia suspiró con derrotismo, realmente su hermanita menor ya había crecido.

"No-…" las dos chicas sostuvieron su respiración, "No puedo decir que esté completamente de acuerdo… pero sí sé que hay alguien que cuidaría de Ruby, eres tú Yoshiko,…" la mencionada estuvo a punto de protestar por el nombre, pero un apretón de parte de la pelirroja la silencio instantáneamente "… de otra forma nunca te hubiera dejado ponerle un dedo encima a mi hermana." Ambas suspiraron, respirando normalmente de nuevo.

"¡Dia-san!" dijo Yoshiko con una sonrisa, para luego encogerse al escuchar lo último que tenía Dia para decir:

"No. Te. Atrevas. A. Lastimarla." Le dijo Dia con un gruñido, mirando a Yoshiko con intensidad.

"Y-Yo… Nunca la lastimaré" Yoshiko miró a Ruby con una mirada protectora. "Nunca."

"Bien" la pelinegra asintió con aprobación, para luego ser abrazada por Ruby.

"Gracias, Onee-chan… y lo siento por lo de esta mañana… no debí asumir las cosas…"

"Descuida, Ruby no es tu culpa."

Hello!" el grito se escuchó por toda la casa, una chica de cabello rubio se asomó al comedor, una gran sonrisa en su rostro y una chica peliazul detrás suyo, su mirada cansada, pero a la vez divertida ante las costumbres de su novia. "What is happening here? Parece como si hubieran matado a alguien y luego lo hubieran revivido para celebrar."

"¿Mari?, ¿Kanan? ¿Cómo entraron aquí?"

"Eso, es un secreto, Dia-chan~" justo en ese momento, las demás miembros de Aqours entraron, tomadas de la mano como siempre, a excepción de cierta compositora, quien estaba siendo arrastrada por You y Chika.

"Buenos días"

"¡Ohayousoro~!"

"Chika-chan, You-chan, ¡No podemos entrar a una casa ajena sin avisar!"

"Pero Riko-chan, Aqours es una gran familia, ¡Ninguna casa es ajena!"

"Quiero diferir" dijo Dia, con mal humor.

"Mou, Dia-chan, no eres divertida…"

"…"

"Ahhh… lo que quería decir es que eres muy divertida, ¡Me haces reír con tu presencia, Dia-chan!"

"…"

"Ahhh… bueno, lo que realmente quiero decir es que…"

"Chika-chan, no caves más tu tumba…"

"Mou, Riko-chan, ¡Se supone que tú debes apoyarme!"

"No esta vez, no quiero que Dia-san me mate a mí" Dia hizo una mueca ante las palabras de Riko, recordando el por qué había dejado de ser tan seria.

Ya no sin mucho esfuerzo, Dia sonrió solemnemente "No… Chika tiene razón, somos una gran familia…"

"Dia-chan…" habían lágrimas en el rostro de la pelinaranja, y Riko y You abrazaron cada una un lado de la chica.

"Lo digo en serio, y espero que todas seamos aún más unidas este año." El leve rubor en el rostro de Dia hizo que todas sonrían.

Se quedaron en silencio por unos momentos, Yoshiko abrazando la cintura de Ruby mientras que ella apoyaba su cabeza en el hombro de su novia, de igual manera, Kanan abrazó a Mari por detrás, la rubia sonriendo y posando sus manos encima con ternura y una sonrisa pícara, Hanamaru había pasado un brazo por la cintura de Dia, mirando con amor y devoción a la avergonzada pelinegra.

Mari rompió el silencio esta vez. "Anyways, dejando de lado toda esta ternura parejil, ¡Tenemos una fiesta que celebrar!"

Y así es como pasaron la tarde, entre juegos, deliciosas comidas, y, sobre todo, juntas como una gran familia.

-.-.-.-.-.-

"¿Todas están listas?" dijo Dia con nerviosismo.

"Que sí, Dia-chan, cálmate de una vez" dijo Kanan, divertida por la manera en la que Dia se paseaba por el cuarto.

"Sí, Dia-chan, seguro que Hanamaru-chan baja en un momento… aunque siempre puedes subir tú a buscarla…" Dia le lanzó una mirada molesta a Mari y estaba a punto de responderle cuando la rubia abrió los ojos como platos, mirando detrás de Dia.

Se podría decir que esa reacción fue mucho menor a la de la pelinegra, quien rápidamente se dio la vuelta.

'Una diosa' fue lo único que Dia pudo pensar al ver a su novia, su cabello ahora sí parecía oro puro, fluyendo por los hombros y espalda de la chica.

"Wow" dijo Mari, sonriendo en aprobación.

"Si… wow…"

"N-No me miren así… me avergüenzan zura…"

"Alguien ayude a Dia, se va a desmayar" dijo Mari con una picardía.

"Y-Yo…" la pelinegra sí parecía que se fuera a desmayar, y Hanamaru rápidamente se acercó a ella para sostenerla de los hombros.

"Dia-chan, aguanta"

"E-Estoy bien" Dia se meció por unos segundos hasta que recobró el sentido. "Ehm… estás hermosa…"

"Ohhh Dia-chan, ¡how bold!"

"¡Silencio, Mari!"

"Buuu"

"Gracias Dia-chan," Hanamaru le dedicó una sonrisa brillante que hizo que las rodillas de Dia temblasen de la emoción "¿Nos vamos?" esto lo dijo a las demás chicas, que miraban la escena riéndose en silencio.

Yes!, ¡Let's go!" dijo Mari, sacando unas llaves color arcoiris de su bolso, todas sostuvieron la respiración ante lo que esas llaves significaban. "Don't worry, Kanan es la que conducirá hoy" hubo siete suspiros de alivio.

"Saqué mi carnet hace una semana…" de nuevo todas sostuvieron la respiración… "Con calificación perfecta." De nuevo siete suspiros de alivio.

-.-.-.-.-.-

Un viaje normal, (sin volar hacia el horizonte) y las miembros de Aqours llegaron al pie del templo, el lugar atestado de gente que quería subir al templo, tanto de Numazu como de Uchiura.

"¡Leah-chan! ¡Sarah-chan!" llamó Ruby, saludando a las dos chicas, Ruby le había pedido a Mari (Imposible de negar, según la chica) que invitase a las ex-miembros de Saint Snow a Uchiura, para pasar el año nuevo juntas como Saint Aqours Snow.

"Ruby-chan, chicas, de verdad les agradecemos por la invitación" dijo Sarah, sonriendo. "¿Verdad, Leah?" la menor de las Kazuno miró a Sarah con una sonrisita casi imperceptible para las demás, casi, para luego mirar a las chicas con serenidad.

"Sí, muchísimas gracias" Leah hizo una leve reverencia.

"… ¡Okay! ¡Ya casi es hora!" dijo Mari con mucho entusiasmo.

Todas subieron hacia el templo, encontrando a duras penas un lugar vacío en el que observar los fuegos artificiales de manera casi-privada.

Kanan observó su reloj rápidamente, sosteniendo la mano de Mari con su otra mano "Llegamos a tiempo, faltan dos minutos, ¿Listas?"

Todas asintieron, observando los primeros fuegos artificiales de la noche.

"¿Algún deseo? ¿Cumpleañera-chan?" dijo Mari, un brillo pícaro en sus ojos.

Dia lo pensó por unos segundos antes de responder "Mhm… que todas sean felices con sus personas especiales…"

"Oh, Dia-chan, qué romántica…" molestó Mari.

"Meh…" Dia se encogió de hombros con una sonrisa.

"Ya es hora" dijo Leah, sonriendo feliz, sosteniendo la mano de Sarah.

"Diez…" dijo Sarah sonriendo y mirando a Leah en lugar de los fuegos artificiales.

"Nueve…" dijo Mari, dejándose ser abrazada por Kanan.

"Ocho…" dijo Kanan, ocultando su rostro en el cabello de la rubia y respirando contenta.

"Siete…" dijo Dia, abrazando la cintura de Hanamaru con todo el amor del mundo.

"Seis…" dijo Yoshiko, besando la frente de Ruby, quien se sonrojó con una sonrisa feliz.

"Cinco…" dijo Ruby, abrazando con fuerza y ternura a Yoshiko, y devolviéndole el beso, pero esta vez en la mejilla de la chica.

"Cuatro…" dijo Hanamaru, aferrándose al cuello de Dia y meciéndose de lado a lado.

"Tres…" dijo Riko, abrazando tanto a You como a Chika.

"Dos…" dijo You, devolviendo el abrazo y apretando las manos de sus dos novias.

"Uno…" dijo Chika, besando las mejillas de las dos chicas y abrazándolas con fuerza.

"¡Feliz año nuevo!" gritaron/susurraron las 11 chicas, cada una perdida en el amor que sentían por la otra, o en el caso de las de segundo, (ahora tercero) por las otras.

"Dia-chan" un susurro hizo que Dia suspirase con exasperación.

"¿Sí, Mari-chan?" Hanamaru también suspiró, separándose de Dia con mala gana.

"Dos cosas, ambas en privado, sin ofender Hanamaru-chan"

"No hay problema, zura…"

"¿Qué sucede?"

"Seré breve. Primero, ya está listo todo para tu regalito de aniversario…" Dia se sonrojó, pero se envalentonó al recordar todo lo que Hanamaru le había hecho sentir hasta ahora. "Segundo, mira por allá" Mari señaló un lugar particularmente oculto, pero a la vez no desde donde estaban.

"¿Qué cosa quieres que-…? Oh" Dia se sonrojó levemente al ver la posición de las hermanas Kazuno.

Leah y Sarah estaban mucho más cerca de lo normal, y, con un poco de esfuerzo Dia se dió cuenta que las dos chicas se estaban besando tiernamente, Leah aferrándose del cuello de Sarah y ella abrazando la espalda de la menor.

"Este será un año interesante, ¿No?"

"Esto… supongo"

"¿Fue demasiado shock para Dia-chan?"

"Bueno…" Dia se tomó un momento para responder. "No, una parte de mi lo veía venir… ambas eran muy cercanas… y por otro lado… no es nuestro lugar juzgar…"

Mari sonrió "Estás muy filosófica hoy"

"No es filosofía… es… no sé qué es…"

"Bueno, ya es hora, ve, te está esperando"

Dia se sonrojó profundamente, pero en su mirada solo había decisión "Gracias por todo, Mari…-chan"

La sonrisa de Mari se ensanchó aún más, pero no dijo nada.

Y Dia caminó con cautela, observando como los fuegos artificiales se reflejaban una vez más en los ojos de Hanamaru, provocando un hermoso brillo, armándose de valor una vez más, Dia gritó: "¡Maru-chan!" y todas se voltearon a ver a la pareja, Mari sonriendo radiante, lágrimas amenazando con salir de sus ojos.

"¿S-Sí, Dia-chan?" Hanamaru se había sorprendido por el repentino grito, pero aun así le estaba sonriendo a la mayor.

"E-Este año ha sido el mejor de mi vida… de verdad… estar a tu lado me hace increíblemente feliz… y… bueno… quiero decirte que te amo con toda mi alma… y también quiero preguntarte…" todas las chicas incluyendo a Hanamaru se quedaron sin aire al ver como Dia se arrodillaba al frente de la menor, sacaba una cajita de terciopelo de su bolsillo y abría dicha cajita, revelando un hermoso anillo de compromiso con una pequeña Aguamarina en el centro, la piedra de nacimiento de Hanamaru… "¿Quieres casarte conmigo?" la menor se llevó las manos a la boca mientras que lágrimas de felicidad fluían libremente por su rostro.

Zura! Digo… ¡Por supuesto, zura! Digo…" al no saber qué más decir, Hanamaru se lanzó a los brazos de Dia, besándola con ternura repetidas veces, las demás chicas gritando de la emoción y animando a la ahora prometida pareja.

En ese momento, mientras que Dia recibía los besos con una enorme sonrisa, no pudo evitar pensar que sí…

Este sería un año interesante.

-.-.-.-.-.-

N/A: Baia baia la papaia y la esperanza :D

A que no se esperaban que me aparezca ahora uwu, pero qué mejor que hacerlo en el aniversario de este fic (Casi, debí subirlo el 1 de enero el año pasado pero meh)

Dia y la Maru-chan se casan uwuwuwuwu por si alguien se pregunta el cómo de esto, en este fic, puesto que ya es un año después, Dia tiene 18 y Hanamaru 16, ambas edades aprobadas para el matrimonio en Japolandia (alv si no se puede por ser chicas, este es mi fic jsjs) por ende, Hanamaru es legal…

En cuanto a Yoshiko y la Wooby… baia bai-… nah, mejor imagínenselo ustedes uwu.

Los reviews:D

Hiromi Orange: Me alegra que te encante y sé que escribiste un hermoso DiaMaru uwu

Lo del sufijo no lo sabía… debería haber sido obvio… but now I know! (Referencia ninja uwu)

Mag Max Kuv Bigotes: DiaMaru Rules! Gracias por leer uwu

Panda-chan: La segunda temporada desmintió todo eso uwu

ZeZth: js… js…

FIRESTORM from Lunarian Empire: Desde inicio sabía que estaba muy acelerado… pero lo hice con poco tiempo, de lo cual aún me arrepiento… pero espero que este nuevo cap te haya alegrado y que me des un 11/10 uwu

GabyMarie: Gracias, pero este shot no será pequeño nunca más uwu, al menos espero…

Graac: El DiaMaru es todo uwu, gracias x2

.

Muchísimas gracias por leer… y Feliz Año Nuevo uwu

.

~THoTD… He who ships everything