CONFESIONES II

- ¡...PARA CELEBRAR EL COMPROMISO DE MI MEJOR AMIGA Y SU NOVIO! ¡UN FUERTE APLAUSO PARA LOS FUTUROS ESPOSOS! - Mhichit exclama a todo pulmón, con la sonrisota que estoy segura pondría si tuviera frente a ella a sus ídolos de adolescencia One Direction. Apunta con una mano hacia nuestra mesa, más específicamente hacia Viktor y yo.

¡¿EHHHHHH ?! ¡MHICHIT, QUÉ...!

Solo atino a sonrojarme cual tomate en su punto y me hago bolita en mi sitio, escondiendo el rostro en el hombro de Viktor, quien suelta una limpia carcajada como si nada. Los demás comensales y gente del restaurant aplauden efusivamente diciendo sus mejores deseos, y nuestros amigos en la mesa ríen y festejan a lo lindo, chocando copas del champagne que acaba de traer un mozo, y felicitándonos animadamente. Javier se acerca a nosotros y le da dos palmaditas en la espalda a Viktor:

- Tío, en serio no pensé que llegarías tan lejos. ¡Joder, viva el amor!

Todos echan porras, y Christine, de pie, me susurra al oído:

- Lo de esta noche... solo depende de ti, Yuri. Por cierto... luego te devuelvo tu sostén y tus bragas.

Recuerdo entonces que cuando me cambié la lencería nueva en el centro comercial, la que traía puesta se la di a Chris y...

Oh, shit.

A mi lado, Mari sigue en shock por la noticia. Tiene su copa de champagne intacta, y... ¡se la termina de un solo trago!

- Bueno, ya se veía venir. Felicidades - Yuria le da un trago a su soda, y luego nos sonríe. Una pequeña curva en su rostro nada más, pero para nosotros es más que suficiente.

Mhichit ha pedido "All Of Me" de John Legend, y ahora esa pieza resuena por todo el ambiente, volviéndolo más agradable y... romántico. Mi amiga se acerca muy animada hasta nuestra mesa, y me da un asfixiante abrazo, y luego le da otro igual a Viktor.

- ¡Felicidades! - luce conmovida hasta las lágrimas, y por un momento pienso que si fuera ella quien estuviera por casarse, me sentiría igual o quizás ya estaría llorando a lágrima viva. Y es que no todos los días tu mejor amiga se compromete en matrimonio. Nos conocemos más de cinco años, y aun estamos aquí, compartiendo juntas más importantes y bellos momentos de nuestras vidas.

Mari finalmente, sentada a mi lado, parece reaccionar y tira de mi brazo.

- ¡KYYAAAAAAAAAAAAAAAAAA! - grita de la emoción, para luego servirse más champagne. - ¡No lo puedo creer! Oh, my God! My God! - se lleva una mano a la boca, y por lo que puedo darme cuenta ella sí está conteniendo las lágrimas. Rápidamente me da un abrazo, y me dice bromeando: - ¡Maldita, al final sí que te vas a casar antes que yo! - luego se me acerca más y susurra en mi oído - Y con el trasero ruso. Nada mal, hermanita.

- ¡Mari! - pongo los ojos en blanco, evitando sonrojame y pensar de más.

Todos brindamos, y poco a poco mi timidez va desapareciendo.

Al final resulta que Viktor, tan emocionado, les contó por WhatsApp a todos sobre nuestro compromiso, y decidieron celebrarlo aquí en el restaurant. Obviamente lo de anunciarlo por el micrófono fue idea de último minuto de Mhichit, y nadie se lo esperaba. Estoy segura de que a estas alturas los demás comensales ya nos reconocieron, y mañana mismo estaremos en todas las noticias de deportes y sociales. Pero por primera vez no me incomoda. Dicen que la única manera de multiplicar la felicidad es compartirla, y en estos momentos soy tan inmensamente feliz que no me apena que los demás conozcan el gran amor que Viktor y yo nos profesamos.

- Bueno, antes que nada - Javier se pone de pie - quería dar unas palabras celebrando el compromiso de mi gran amigo Viktor y su bellísima novia - me guiña un ojo - Yuri Katsuki. Bien - continúa está vez haciendo un show con su voz - todos los aquí presentes conocemos a Viktor desde hace tiempo. Sabemos el gran tipo que es, y aunque a veces suele ser bastante...

Alguien se acerca a nuestra mesa.

- ¿Vitya?

(POV NARRADOR)

Melina Baranovskaya se acercó a la mesa, cargando en brazos a su pequeño Sasha, habiendo evitado a tiempo que el menor corriera hacia Viktor haciendo una escena. Pero lo que no pudo evitar fue:

- ¡Paaaa... paá! ¡Paapá! - el pequeño intentaba zafarse dando golpecitos en el pecho a la rubia. Al no conseguirlo, se echó a llorar.

Los deportistas en la mesa... callaron de golpe, siendo lo único audible el llanto del menor.

Todos observaban estupefactos la escena. Javier no hizo más que apretar los dientes con fuerza; y Sala Crispino, que había conocido a la rubia en Moscú, comentó por lo bajo quiénes eran aquella mujer y el bebé de cabellos platinados; y sobre todo, que no malpensaran las cosas.

- Bueno, estaba ingresando al local, y pues con toda la bulla... - Melina se veía realmente apenada de haber interrumpido el discurso de Javier. Bajó al pequeño Sasha, y ni bien éste se vio libre, corrió torpemente hacia donde estaba sentado Viktor y se prendió de sus piernas.

El ruso, acostumbrado ya al trato del infante, no hacía más que decirle que lo llamara "tío" en vez de "papá". Yuri lucía un poco incómoda, pero sabía que el pequeño en su inocencia confundía a Viktor con su papá, así que trataba de lo sonreír lo mejor que podía, conversando tranquilamente con sus amigos, quienes poco a poco habían tomado con humor el gran parecido entre Viktor y el pequeño.

Pero... si había una persona, una única persona que en esos momentos dudaba de Melina Baranovskaya... ésa era Mari Katsuki. Ya tendría tiempo de hablarlo con su hermana luego. Aquella mujer rubia, de alguna forma... le daba muy mala espina. Y la intuición de Mari nunca fallaba.

- Felicidades por su compromiso. Felicidades, Viktor. Felicidades, Yuri - Melina les sonrió a los aludidos, dándoles un ligero abrazo. A sus veintiocho años, divorciada, madre de un pequeño de casi dos años y actual directora del ballet Bolshoi; Baranovkaya era una mujer hermosa y próspera.

...

- ¡¿Qué quieres, Melina?! - en un pasillo que daba a los sanitarios, Javier increpaba a la rusa, quien lo miraba con gran exasperación, entornando los ojos con repudio. Lejos de allí, en la gran mesa, Sasha jugaba y reía en el regazo de Yuri Katsuki, quien finalmente había caído ante la ternura del bebé. Y es que ese niño era muy curioso, y fácilmente se daba a querer.

- Pasé por aquí y los encontré. De todas formas, ¿a ti qué más te da? - Melina se cruzó de brazos y encaró a Javier. - Puedo estar donde me dé mi gana.

- ¿Aún no se lo has dicho, verdad? - el español se acercó a ella, frunciendo el ceño y dejando su rostro a centímetros del femenino contrario.

- No. No lo voy a hacer. No se lo merece. Y no me vengas con amenzas, porque esto no es de tu incumbencia.

- ¿Que no se lo merece? ¿Que no es de mi incumbencia? Estás mal, Melina - se separó de ella y se pasó una mano por los cabellos, evitando exaltarse. - ¡¿Te das cuenta de la gravedad del asunto?!

- ¿Perdón? ¿Dijiste... asunto? - la rusa se cruzó de brazos. Sus rojos labios se torcieron en una mueca de desagrado. - Primero ocúpate de los tuyos. Tu ex mujer obtuvo la tenencia de tu hijo, ¿verdad? Solo mírate. Apuesto a que ni con todo tu dinero lograste convencer al juez. Obviamente no se la iban a dar a un pobre diablo como tú.

Los puños de Javier se crisparon ante el comentario. Resopló por lo bajo, haciendo todo el esfuerzo del mundo para contestarle lo más educadamente posible a la rubia.

- Mira, Melina; no necesito darte explicaciones de mi vida personal. Pero para tu información, Mikayla y yo llegamos a un acuerdo, sin necesidad de abrir un proceso judicial. Habemos personas que solucionamos nuestros problemas a través del diálogo. Y sobre todo, la honestidad. No te voy a decir nada más - puntualizó, para luego señalarle con el índice, bien seguro. - Todo quedará en tu conciencia; y que Dios te juzgue por el daño que vas y estás haciendo, porque yo no soy quién para hacerlo.

Dicho esto último, Javier Hernández regresó a la mesa. Su diversión y regocijo por el compromiso de uno de sus mejores amigos se había esfumado. "Soy un mal amigo" era todo lo pensaba mientras arrastraba sus pies.

...

(POV YURI)

Sasha es un niño muy tierno. Sentadito sobre mi regazo, abre su pequeña boca y se come tranquilamente las cucharaditas de sopa que le doy de a pocos. Es un alivio que su madre haya optado por enseñarle inglés cómo primer idioma.

- A ver... ¡aquí viene el avioncito!

Y Sasha ríe suavemente, y deja la cuchara vacía.

Melina regresa de los sanitarios. Sasha parece no querer desprenderse ni de Viktor ni de mi, pero no me queda más que llevarlo con su mamá, quien toma asiento en nuestra mesa.

Seguimos conversando con nuestros amigos. Todos nos preguntan sobre nuestra relación; cómo nos conocimos, cómo nos enamoramos y...

- Y Viktor y yo nos fijamos en Yuri durante el Banquete del año pasado, en Sochi - Javier le da un trago a su champagne. Luce un poco decaído, como si estuviera algo triste o preocupado, pero...

¡Un momento! ¡¿Dijo el año pasado?! ¡¿Ah?!

- Hahahaha; claro, hasta yo me acuerdo. No me he divertido tanto desde entonces - Chris me guiña un ojo.

¿Y eso?

Claro, ahora recuerdo. El Banquete del año pasado. Me la pasé bastante aburrida, sentada en la barra con una copa de whisky y una tonelada de depresión por haber dejado a mi equipo por los suelos. Pero aparte de eso... no recuerdo... ¡¿Dijo que Viktor se fijó en mi?! ¿Acaso él... ya sabía quién era yo desde ese entonces?

Sé que es imposible, porque al siguiente día, cuando abandonaba las instalaciones de la ISU arrastrando mi maleta, Viktor me invitó a tomarme una fotografía con él, pensando que era una fan más. Y en cierta forma lo era, pero aún así...

- ¡Y Yuri bailó con Viktor toda la noche! Fue tan... wow - Mila Babicheva interrumpe mis cavilaciones. - Quién hubiera pensado que al año siguiente Viktor se volvería su entrenador y terminarían comprometiéndose.

Abro enormemente los ojos. Un escalofrío recorre mi espina dorsal, desde mis vértebras lumbares hasta mi cuero cabelludo. Y una fina gota de sudor frío amenaza resbalarse de mi sien.

- ¿Qué? - las palabras se amontonan en mi boca. - ¡¿Cu-cuando pasó eso?! - me vuelvo hacia Viktor, quien a mi lado abre los ojos bastante sorprendido, y a la vez lo que me parece apenado.

- ¡¿No lo recuerdas?! - coloca de golpe su copa en la mesa.

- No - soy sincera. ¡¿Cómo está eso de que bailamos juntos toda la noche?!

- Bueno, yo tengo fotos. ¿Quieres verlas? - Chris me guiña un ojo. A mi otro lado, Mari observa atenta a la conversación. Me comenta bajando la voz:

- ¿Bebiste bastante esa noche?

- Solo unas copas de whisky y... - mi hermana entorna los ojos, y yo callo. Ahora tiene sentido.

Cuando bebo de más... me vuelvo hiperactiva.

Chris me muestra una foto en su móvil. En ella estamos... ¡¿casi todos los finalistas del año pasado?! Todos bailamos al mismo tiempo lo que parece una coreografía, y Viktor y yo estamos al centro. Él me tiene sujetada de la cintura. Estamos felices, radiantes. Con una gran sonrisa clavada en nuestros rostros; y yo estoy bastante sonrojada por el alcohol. Mi cabello... ¡está suelto y alborotado! No se ve nada mal... ¡Pero recuerdo que fui al banquete con el cabello recogido!

Y además en la foto... ¡¿ESTOY BAILANDO MUY FELIZ CON VIKTOR?! ¡¿Como si nada?!

Me vuelvo hacia mi amor, y él solo me sonríe con tristeza.

- Tú... ¿lo sabías? ¿Todo este tiempo?

- Pensé que tú también. Yuri... ¿Sabes?... - parece elegir sus palabras - así nos conocimos.

Muy en el fondo, debo admitir que tiene sentido. Trato de tranquilizarme y no darle más vueltas; no es el momento apropiado para conversarlo. Ya tendremos tiempo de hacerlo luego.

Lo miro a los ojos. Poco a poco la tensión se desvanece. Confío en Viktor. Incluso cuando en ese entonces no lo conocía y no era más que una simple fan, estoy segura de que él me cuidó y trató muy bien.

- Luego me pones al tanto de todo, ¿vale?

- Vale.

La reunión continúa por unos minutos más. Mañana es la competencia, y los demás patinadores convienen en que es mejor ir a dormir temprano. Aunque yo no tengo sueño.

Abandonamos el restaurant y nos dirigimos al hotel.

...

(POV NARRADOR)

- Hey, Yuri - Mila se acercó a la rusa adolescente, quien disimuladamente buscaba a Otabek Altin con la mirada. - Te envié miles de mensajes. ¿Dónde estabas? Lilia quería conversar con nosotras sobre la competencia de mañana. Seguro iba a decirnos algo así como que lo importante es que Rusia gane, ya sea contigo o conmigo. Ya sabes cómo lo toman ellos. Y además, somos el único equipo que cuenta con dos finalistas - Mila se habia detenido a platicar con Yuri en la acera de la entrada hotel; y la menor... por por volverse hacia ella.. había perdido de vista a Otabek. Se dio cuenta de que ni siquiera tenía su número de móvil, contrariamente a Mila. Claro que ni muerta se lo pedía a la pelirroja, por muy amiga o compañera o rival suya que fuera. Pero de darse el caso, ella...

¿Debía contarle que ahora tenía cierta amistad con Otabek Altin?

¿Era aquello algo... realmente relevante?

¿Era aquello... algo relevante para Mila?

- ¿Pasa algo? - no era normal que la menor estuviera tan callada. A estas alturas, ya le habría llamado bruja, o le hubiera gruñido, o simplemente se habría largado dejándola con las palabras en la boca.

Yuri la miró fijamente, prestándole la debida atención por primera vez en mucho tiempo:

- Salí con Otabek.

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Y ya está. ¡No pensé actualizar rápido! Aunque el capitulo es cortísimo en comparación a los que suelo escribir, no quería demorar como un mes en actualizar. Yo misma cuando leo otros fics, me frustro esperando una actualización 😭

Vi que algunos lectores (varios) se pasaron a Wattpad :/ y bueno, allí actualicé temprano. Pero para compensar la tardanza, aquí (sí, exclusivo para la gente de FF, muajajajajajajaja) dejaré los spoilers del siguiente capítulo, SHAPE OF YOU ( habrá Lemon):

"- ¿De nuevo esa canción? Ya cánsate - me dirijo también a mi maleta y extraigo una polera de manga larga celeste y unos pantalones de dormir blancos. Estamos en invierno, y aunque vayamos a dormir juntos, de todas maneras el frío clima de la noche en...

Vamos a dormir juntos.

Inconscientemente me muerdo el labio inferior. Tengo que cambiarme la pijama aquí, delante de él. Ya me ha visto prácticamente desnuda una vez; y, sincerándome conmigo misma, nada me resulta más... excitante.

Vaya pervertida en la que me he convertido. Pero no se puede evitar. Viktor es quien me tiene pensando un montón de cosas, algunas muy tiernas y dulces... Y otras no tanto.

- ¿Entonces qué me recomiendas? - me mira travieso. Una peculiar sonrisa se forma en su rostro:"

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Eso sería todo. Les respondí los revises vía PM! Gracias por sus bellas palabras, los quiero mucho! 😀😘😘😘

Pd1: Estoy escribiendo un nuevo fic, está vez con temática yaoi. ¡Mi primer yaoi! ¿Lo leerían? Será un AU Vikturi, historia original. Les estaré avisando por aquí cuando lo publique. O pueden verlo en Facebook, lo compartiré en los diversos grupos de YOI. Por cierto, pueden agregarme a mi cuenta de Facebook para anime, aparece en mi perfil de Wattpad :)

Pd2: ¿Qué les pareció el capitulo? ¿Algún review? ¡Se acepta todo tipo de críticas constructivas!

LOVE you!