Su día solía comenzar con el consejo estudiantil, aunque no era parte de este, solía meterse en problemas al saltarse alguna clase u olvidar alguna tarea, realmente no le parecía la gran cosa, pero debía cumplir con su castigo. Y esto realmente no le molestaba, lo que no soportaba era al par que trabajaba allí.

-Elichi podría ser más cuidadosa-escucho la voz irritante y cantarina de su compañera peli morada.

Dudó si entrar o no, bien podría hacer sus deberes en la biblioteca, su aula o el club. Pero por alguna razón los profesores no se lo permitían, quizás imaginaban que al tener a esas dos de guía podría motivarla, hizo una mueca de disgusto ante esta idea, si supiesen que era todo lo contrario

-estoy siendo amable…-escucho la voz de Eli, un poco agitada.

Su mano tembló en la puerta, ¿realmente debía entrar?, se había topado con situaciones realmente incomodas con ese popular par.

-hmm…-sintió como un sudor frio corría por su frente ¡¿Qué estaban haciendo ese par de pervertidas?!-Elichi se mas gentil-volvió a quejarse Nozomi.

Podía jurar que salían corazones y lirios de la puerta, una alumna paso por allí, pero pareció no notar esos cómicos corazones que rebotaban en la entrada. Quizás y estaba malinterpretando la situación, sus amigas no serían tan descuidadas como para hacer cosas extrañas en el consejo estudiantil, no, ellas no harían nada, por algo eran presidenta y vicepresidenta.

Convencida de esto entro sin tocar la puerta, estaba segura que no había nada raro detrás de la puerta… estaba equivocada.

Nozomi estaba sentada sobre la mesa, con el rostro sonrojado. Eli frente a ella, sentada en su silla de presidenta, acariciaba uno de los muslos descubiertos de la mayor.

-q-q-q… ¡¿Qué HACEN?!-grito exaltada, tratando de cubrir sus ojos, pero ya era tarde, haba visto todo.

-¿no te enseñaron a tocar Nicochi?-pregunto una tranquila peli morada, mientras sonreía divertida, disfrutando seguramente del nuevo trauma que le causo.

-cierra la puerta Nico-hablo Eli con tono serio.

Nico no sabía qué hacer, no se atrevía a ver de nuevo hacia la rubia, pero lo hizo. Eli llevaba en mano una pequeña botella de alcohol y en la otra una ¿venda?

Cerro la puerta tratando de calmarse, sus amigas no estaban haciendo nada raro, si Eli tenia eso en mano significaba que la idiota de Nozomi se había hecho algo, Eli no estaba acariciando a la pervertida de Nozomi ni hacían nada raro, no lo hacían ¿cierto?

Volvió a girarse hacia sus compañeras, un poco más tranquila. Efectivamente, Nozomi parecía tener una herida en la rodilla, por el ángulo en el que estaba no veía nada, pero al parecer Eli estaba curándola.

-… ¿Qué te hiciste?-indago nerviosa, esperando que si sea una herida

-me lastime cuando bajaba las escaleras del templo-respondió Nozomi-¿Qué pensabas Nicochi?

Por supuesto que Nozomi sabía que ella había imaginado de más ante la primera escena que se le presento cuando entro, pero no le daría el gusto. Prefirió tomar asiento en una esquina, sacar sus cosas y empezar con sus deberes.

-¿ya no te arde?-escucho a Eli preguntar. No tenía que dirigir su mirada hacia ella para saber que la rubia observaba a la mayor con ojos de cachorro, no entendía que veía Eli en Nozomi, pero sinceramente lo prefería así.

Eli siendo tan popular tendría besando sus pies a quien quiera que se lo proponga, recordaba haber escuchado a Maki diciendo que la rubia era muy talentosa, aunque eso no significaba que su kouhai tsundere se sintiera atraída por la mansa presidenta, de todas formas no era como si le importara lo que pensara la miembro tomate de µ's sobre Eli.

Sacudió un poco la cabeza para quitarse a Maki de sus pensamientos, necesitaba concentrarse en sus deberes, no faltaba mucho tiempo para iniciar las clases.

-Elichi~ ten cuidado donde tocas-escucho la molesta voz de Nozomi, se sonrojo un poco por el tono que uso, ¿Qué estaba tocando Eli?, volvió a sacudir la cabeza para concentrarse en su tarea.

-es muy suave…-comento Eli, con voz un contenida y ansiosa.

-puedes subir más si quieres…

-… ¿puedo aquí?-pregunto la rubia, con tono emocionado

-es un poco extraño ahí…

Se giró enfadada hacia el par, dispuesta a gritarles algunas cuantas verdades, pero quedo a medio camino cuando las observo sentadas en sus puestos mirando las pantallas de sus celulares.

-… ¿Qué hacen?-pregunto confundida

-¿quieres jugar?-invito Eli, mostrando la pantalla de su celular

Un ridículo juego de un mapache y un zorro, donde debes cuidarlos, alimentarlos y mimarlos. No entendía que le veían a ese juego, pero eso explicaba los comentarios raros de antes.

-no gracias-¿Qué estaba pensando?, por supuesto que esas dos no harían nada raro, no con ella presente al menos, estaba pensando de más, incluso llego a sentirse tonta. La gran Nico-ni teniendo pensamientos raros, era ridículo sin duda.

Debía dejar de leer los libros extraños que Nozomi ocultaba en el consejo estudiantil.

Soltó un suspiro cuando la campana sonó, agradeció haber adelantado su trabajo la noche anterior, pudo terminar a tiempo. Pero su día apenas comenzaba con ese par.

.

Enserio que trataba de entender la clase, no quería seguir bajando sus notas, realmente no, pero…

-Elichi~-Nozomi le arrojo una arrugada hoja de papel

Sería fácil de ignorar si no se sentara atrás de Eli y Nozomi al costado de esta.

Eli la observó unos segundos, donde sus orbes zafiros recorrieron brillosos ese rostro molesto de la mayor. Luego de cruzar un par de sonrisas la rubia se dispuso a abrir el papel. Solo dios sabe que habrá ahí, lo único que puede observar desde su lugar son las orejas rojas de Eli, como se encoje, mira con timidez a Nozomi, vuelve a encogerse y removerse nerviosa en su lugar, para finalmente cruzar un par de miradas y sonrisas con la mayor.

Se preguntó si no se aburren de esa rutina, desde que las conoce las ve haciendo eso. Termina por soltar un suspiro lleno de frustración porque no puede concentrarse en la clase de Ingles, ¿Cómo es que ese par aprueba si suelen estar distraídas?

Eli arranca una hoja de su cuaderno y empieza a escribir con su lapicero de tinta celeste, el único que usa cuando cruza papeles con Nozomi. Por otro lado, la mayor la observa atenta mientras juega con el lapicero de tinta morada en sus manos.

Solo le toma unos minutos, y a diferencia de Nozomi, Eli le alcanza una hoja perfectamente doblada y sellada con el sticker de un pequeño zorro. La peli morada la recibe sin perder tiempo.

Nico la observa aburrida preguntándose que le habrá escrito, la mayor mira a la rubia cuando termina, esta le sonríe con timidez, Nozomi se sonroja un poco y vuelve a ver su pequeña carta.

Siguen con lo mismo por unos minutos más hasta que

-Tojo-san, ¿podrías traducir el siguiente párrafo?-interviene la profesora en su pequeño jardín de cristal.

No pudo evitar sonreír porque espera que por fin alguien regañe a la peli morada.

-por supuesto-Nozomi se pone en pie, con una brillante sonrisa en su rostro, traduce sin dificultad y con claridad. Todas la observan admiradas, menos ella y Eli, ella la observa molesta, pero Eli en cambio la observa embobada, hasta puede jurar que le cae baba.

-muy bien-la detiene la profesora-¿quieres continuar Yazawa-san?

Ella puede hacerlo mucho mejor, abre su libro y se pone en pie con determinación, pronto recuerda que no prestaba atención a la clase y que no tiene idea de en qué página y párrafo leer.

Observa a Nozomi esperando que la ayude, aunque desde ya sabe que es inútil, ella la mira de forma divertida, Eli de forma disimulada le alcanzo una hoja doblada mientras que Nozomi empezaba a toser para distraer tanto a sus compañeras como docente.

Al abrir la hoja de forma casi desesperada encuentra un dibujo de Nozomi, con orejas y cola de mapache, a decir verdad, es bastante bueno y tierno.

-la estamos esperando-habla de nuevo la docente, un poco impaciente.

Recorre desesperada la pequeña hoja encontrando en un extremo, con números pequeños la página y el párrafo.

Empieza a traducir de forma torpe, termina bien de suerte y con ayuda de Eli.

Se sienta de nuevo derrotada y frustrada

-lo hiciste bien Nicochi-no sabe si es sincera o solo la quiere molestar, pero la ignora. Siente una reconfortante mano en su cabeza, Eli no suele ser buena expresándose, pero se lo agradece internamente.

Las siguientes clases no son muy diferentes, pero su día no estaba ni cerca de acabar.

.

En el primer descanso todas se reúnen en el salón del club, todas menos cierto par, suelen perderse en cualquier rincón de Otonokizaka, sus excusas varían dese trabajo en el consejo estudiantil, tareas, ayudar algún profesor, ayudar a alguna alumna o algún club, etc.

Suelen aparecer diez minutos antes de que acabe el descanso, a veces se percata de que el listón de Nozomi está mal atado, el cabello de Eli desordenado o las faldas de ambas dobladas, pero siempre hay una justificación para eso, y prefiere creerlo a pensar algo que no debe.

-¿estás bien?-Maki la observa, extrañamente la mira con atención, por lo general se cruza de piernas, apoya el mentón en su mano derecha, con la otra lleva comida a sus labios y se enfoca a mirar solo por la ventana.

-por supuesto-responde con desgano, no tiene muchas ganas de discutir con la menor.

Por otro lado, Rin y Hanayo están en su pequeño mundo, un jardín NozoEli pero más inocente, aunque al menos Hanayo trata de participar en la conversación, Rin suele soltar comentarios al azar, de cada 10 comentarios 8 involucran a la castaña amante del arroz.

En otro extremo más activo, las de segundo suelen hablar de los nuevos temas de µ's, pero parece ser que solo ella se percata de la extraña interacción entre Umi y Kotori, esos guiños disimulados, esos bezos lanzados y esos sonrojos, ¿enserio nadie más lo ve?, a veces desearía ser tan ingenua y densa como Honoka.

Umi y Kotori bien podrían estar besándose frente a la líder y no se daría cuenta, o no lo entendería, o bien se creería cualquier excusa que les de el par. Aunque por supuesto Umi no haría nada para perjudicar la mente inocente de la líder, por otro lado, Kotori tiene algo de la carisma de Nozomi, pero al menos ella no es una pervertida.

-pareces cansada-Maki estaba más habladora que nunca

-y tu habladora-comento solo para provocarla, quizás discutir un poco con la menor la distraería, y quizás, solo quizás, todo estaba en su cabeza.

-enana-susurro Maki, pero lo suficiente audible para que la escuchara

-tsundere-comento Nico, más fuerte, pero sabía que nadie más le prestaba atención

-enana parlante-repitió Maki, mirándola retadora

-no tienes muchas ideas Tomate-chan-se cruzó de brazos, retándola también con la mirada

Por un momento ambas solo se miraban en silencio, Maki frunció mas el ceño, pero termino con un tierno mohín mientras miraba a otro lado.

-¿no comentaras nada más Tomate-chan?-no puedo evitar tentarla un poco, las demás seguían metidas en sus propias conversaciones, despreocupadas de su entorno porque ese día no habría entrenamientos.

Maki solo la ignoro, fingiendo indiferencia, pero sabía que la estaba escuchando.

-¿y yo que pensaba darte de mis fresas?-había descubierto que la pelirroja gustaba de frutas rojas, pero no se había atrevido a comentarlo, quería atesorar ese descubrimiento solo para ella.

Maki la observo atenta, sus orbes purpura se habían oscurecido un poco, y ahora solo miraba hacia la mesa, el único recipiente que aun permanecía sellado de su almuerzo, imaginando quizás que ahí estarían las dichosas fresas.

No pudo evitar sonreír, Maki miraba las fresas como Eli miraba a Nozomi, esta comparación le causo algo extraño y molesto en el pecho, ¿Maki podría verla también así?, sacudió su cabeza molesta por esas ideas.

Abrió en cámara lenta el recipiente, ante la expectativa y ansiosa mirada de Maki. Sus ojos brillaron como de una niña ante su dulce preferido.

-¿quieres?-pregunto resignada a darle sus fresas, aunque también tenía antojo de ellas no podía negarse a esa mirada tierna en la pelirroja.

Maki no respondió, su atención seguía en las dichosas fresas, pero quizás fue el silencio que la llevo a elevar la vista y hacer contacto visual con ella.

-si no las quieres…-sus ojos volvieron a bajar, sus mejillas adquirieron un tono ligeramente rosa-me las puedo comer yo…-el tono rosa de sus mejillas se hizo más intenso y sus escarlatas brillaban de forma sorprendente.

Volvió a sonreír, Maki se veía linda así, aunque admitía también encontrarla linda cuando la miraba de forma retadora. Usando palillos nuevos tomo un trozo de fresa y se lo alcanzo.

-di ah~-ofreció.

Maki volvió a posar sus orbes purpura sobre ella, el rosa en sus mejillas se tornó rojo. Pero no se quejó a la oferta, cerró los ojos y separo los labios de forma obediente.

Debía marcar en su candelario el día en que Maki no le refuto algo, lo cierto es que ya tenía varias fechas marcados, pero solo era en situaciones cuando solo estaban implicadas las dos, por así decirlo.

Sintió calor en las mejillas cuando vio desaparecer la pequeña fresa entre esos brillantes labios. Maki comió en silencio mirando todo menos a ella. Sin embargo, el rojizo tono en sus mejillas no parecía querer desaparecer. Continuaron con esa acción un par de minutos, llego hasta disfrutar de la situación, aunque sabía que cuando acabara volverían a discutir como solían hacerlo, pero también disfrutaría de ello.

-que romántico-escucho una irritante voz a su costado.

Al girarse encontró a Nozomi sentada a su lado, con los codos apoyados en la mesa y su irritante rostro reposando en las palmas de su mano mirándolas con atención, ¿en qué momento llego?

-no las molestes-escucho la voz de Eli a su otro costado, ¿en qué momento se sentaron junto a ella? Eli leía tranquilamente.

Aunque la situación la tenía nerviosa, de alguna forma logro ver una pequeña marca roja en el cuello de Eli, quizás no era lo que pensaba, pero ella no sería la única que pasaría ridículo.

-¿Qué te hiciste en el cuello, Eli?-pregunto indiferente a la mirada burlona de Nozomi, mientras guardaba sus cosas, Maki ahora hacia lo que usualmente hacía, cruzada de piernas, con el rostro reposando en su mano derecha miraba por la ventana, pero a diferencia de otras ocasiones en que mantenía una expresión seria, esta vez era una nerviosa con las mejillas de un suave tono rosa.

-supongo que algo me pico-respondió nerviosa, tratando de cubrir con su mano la dichosa marca cuando las demás vistas se posaron en ella.

-seguimos en verano-comento Nozomi restándole importancia, entonces las demás concluyeron que eso era y no pensaron que quizás lo que le pico no era algo sino alguien. ¿Por qué solo ella se daba cuenta?

-cierto, hay muchos en el dojo-comento Umi, dándole la razón a la pervertida del grupo

-los mosquitos aparecen en temporada de verano-comento lo obvio Honoka.

-cierto, ayer le pico uno a Kayochin en el abdomen-comento Rin, queriendo levantar la ropa de la nombrada para mostrar la picadura.

Hanayo se sonrojo y abrazo a sí misma, tratando de evitarlo. Se cuestionó si sería la única que se preguntaba ¿Qué hacia Hanayo con el abdomen descubierto?, si cuando fueron a la playa era la única que usaba un traje de baño que apenas y revelaba sus extremidades.

-Rin-chan para-se quejaba la castaña, aun batallando con la menor

-pero si es tierno-dejo de insistir la peli naranja, pero uso sus ojitos de gato abandonado que solo funcionaba con Hanayo, aunque también había visto ceder ante ellos a Kotori y Nozomi.

-n-no-contesto con duda, no iba a resistir mucho tiempo a esa mirada

-esta bien-increíblemente Rin accedió, seguramente se percató que si lo hacia todas mirarían el abdomen de su Kayochin, y era algo que no quería compartir.

Pero al menos la conversación se había desviado a esos bichos chupa sangre, no debía preocuparse… peco por optimista.

-¿estaban ricas las fresas Maki-chan?-volvió hablar la peli morada. La nombrada se tensó en su lugar pero la ignoro.

-seguro tanto como Eli-comento por lo bajo, siendo Nozomi la única que la escucho.

Esta vez la mayor la miraba confundida, como si no entendiera su comentario ¿estaría fingiendo?

-Elichi es dulce-comento la mayor, ladeando la cabeza aun confundida, ¿se había confundido?, quizás y si había sido un mosquito.

Afortunadamente la campana sonó, librándola de algún argumento molesto de parte de Nozomi.

Pero aún le faltaba recorrer mucho para que su día terminara.

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Lamentablemente la siguiente clase era la de deportes, y no era lamentable solo porque ella no fuera buena en deportes, era algo que podía manejar desde que comenzó su entrenamiento como ídolo, lo que no soportaba era…

-¿Dónde estás mirando Elichi?-la rubia tenia sujeta las manos de Nozomi, y esta última estaba inclinada hacia delante, frente a la primera. Nozomi tenía buen cuerpo, eso no era secreto, pero eso no significaba que siempre la iban a estar viendo, ¿cierto?

Estudio a Eli notando que estaba sonrojada, y efectivamente, estaba recorriendo con su mirada a Nozomi, y lo hacía sin pudor alguno. A veces deseaba no conocerlas

-¿estas segura de que puedes correr?-contesto Eli con otra pregunta.

-solo fue un raspón Elichi, deja de mirar ahí-se quejo

-¿te duele?-insistió la rubia, aun mirando la venda en la pierna izquierda de Nozomi.

-ya dije que no Elichi-se puso en pie girándose hacia su amiga-tu turno.

Eli la observo dudosa pero obedeció, ahora ella le dio la espalda y estiro sus brazos hacia atrás para que Nozomi la tomara.

Comenzaron el ejercicio. Ella suspiro aliviada, debería dejar de pensar cosas raras, ellas no coquetearían en frente de todas sus compañeras.

-Elichi está bien formada-comento Nozomi, recorriendo de arriba abajo el cuerpo de la rusa.

El calentamiento termino, y la parte más difícil del curso inicio, correr.

Afortunadamente las emparejaban por estaturas, odiaba ser tan bajita, le toco un grupo lento así que no tuvo muchos problemas con la primera carrera, que era de resistencia.

Cuando termino su turno, se sentó en el suelo respirando con dificultad, tenía sed pero lo primordial era recuperar el aliento.

-lo hiciste bien Nicochi-Nozomi le alcanzo su botella de agua.

No tenía energía para agradecérselo, tomo la botella con algo de desesperación.

-Nozomi, nos toca-llamo la atención Eli, mientras estiraba un poco sus largas y tonificadas piernas.

Nozomi le respondió con una sonrisa desafiante, aquí empezaba la peor parte de su día, por eso odiaba las clases de deporte.

Ambas se pusieron en sus puestos, junto con un par de desafortunadas alumnas que les tocaba probar su resistencia con esos demonios. La docente dio inicio la carrera, siendo polvo lo siguiente que se observaba en toda la cancha, y solo era la carrera de resistencia.

¿nadie pensaba que aquello era anormal?, esas dos no tenían limites cuando se enfrentaban.

La carrera termina en un decepcionante empate, todas las clases eran así, y todas las clases comenzaban con…

-esta vez… t-te ga…ne-trataba de hablar Eli, apenas y tenía aire en los pulmones, como ella ya estaba algo descansada, busco las bebidas de cada una y se las alcanzo, aunque sabía que eso solo empeoraría la situación, porque una vez con energías ambas continuaban con más insistencia sobre el tema

-que dices…-bebió un poco más de su botella-yo gane Elichi…-bebió otro poco-admite de una vez tu derrota

Eli tomo casi hasta la mitad de su botella y la enfrento.

-Nozomi, yo gane, admítelo-hablo seria, más seria que cuando dirigía los entrenamientos del club.

-Elichi esta bromista hoy-comento Nozomi seria, jamás había visto en su rostro una sonrisa más aterradora que esa-yo gane

-la profesora lo anoto, yo gane-la profesora había tratado de no involucrarse en la riña del par, hacia lo mismo cada semana, y cada semana tenía que decir su opinión-¡¿verdad?!

Se notaba la tensión en sus movimientos, aquí ella era la autoridad, pero no la culpaba por temer si estabas entre esas dos y su discusión.

-lo hicieron bien-respondió con cautela la adulta-como cada clase, pero me temo que es la misma marca que la semana pasada-desvió su mirada de ambas para mirar su carpeta de anotaciones-… terminaron juntas-concluyo esto último en voz baja, casi como si fuese una niña que dijo su travesura y está a punto de ser regañada por sus padres.

-¡es injusto!-se quejó Eli, golpeo el suelo de la pura frustración

Nozomi en cambio, se mantuvo en silencio observando a la docente, intimidándola más si era posible.

Ahora venía la parte más tormentosa de la situación, la carrera de distancia y velocidad, esta vez sí se evaluaba el tiempo que les tomara dar la vuelta a la pista.

Una vez más ella se puso en su posición cuando le correspondió, trato de guardar sus energías para el final, aunque estaba siendo de las ultimas solo quería llegar a la meta, no le importaba mucho sus cifras, solo llegar.

Termino haciéndolo un poco más rápido que la última vez, los entrenamientos en µ's estaban rindiendo sus frutos.

Cuando toco a Nozomi y Eli, se podía sentir, incluso palpar, la tensión en el campo. Ninguna de sus compañeras respiraba o movía algún musculo, todas sabían lo que venía a continuación, y ninguna se atrevía a intervenir o comentar algo. Esa suerte no corrían las alumnas que tenían que correr con ese par, agradecía no ser una de ellas, quizás ser pequeña si tenía sus ventajas.

La profesora dio inicio a la carrera, tratando de observar bien los movimientos de ambas y terminar de una vez con su rivalidad, pero ese día no estaba ni cerca de llegar. La carrera termino con otro decepcionante empate para la presidenta y vicepresidenta.

Esta vez no comentaron nada, pero podía verse la frustración en sus orbes zafiro y esmeralda.

Estaba llegando a la mitad de su día, y también la más difícil.

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-bien, formen equipos de a dos para iniciar el trabajo-hablaba la profesora de Historia, ajena a la pequeña riña que se había estado llevando entre cierto par de la clase desde que volvieron de la clase de deporte.

Soltó un suspiro, era inútil buscar a alguien libre, ya lo había intentado antes y le había ido peor.

-¡hagamos juntas Nico/Nicochi!-demandaron a la vez Eli y Nozomi con seriedad-¡yo le pregunte primera!-ambas se miraban molestas, ni siquiera ella y Maki se miraban así en sus riñas más fuertes.

No le quedo de otra que levantar la mano y preguntar si podían hacer de a tres, la profesora aceptó al verla con expresión desesperada y suplicante.

-dije que es no-habla Nozomi histérica, tratando de llenar el formulario que la docente les entrego para evaluar su clase

-y yo te digo que aquí es si-responde con el mismo tono irritado Eli

Nico prefería observar desde su lugar esperando que sigan ignorando su presencia, porque si ambas se quedaban sin argumentos terminaran por involucrarla a ella.

-no seas testaruda Elichi-levanta la hoja y señala la pregunta para que acepte su respuesta-aquí es no, es sobre las primeras civilizaciones de la ciudad, lee bien la pregunta-la acercó a su rostro, casi pegándoselo

-y tu analiza bien la pregunta, la respuesta es si-refuto Eli, apartando la hoja de su cara y enfrentando los turquesa de Nozomi con determinación.

-¿Qué piensas Nicochi?-justo cuando iba a pedir permiso para ir al baño es cuando Nozomi la nombra, maldijo no haberlo hecho antes, solo puede quedarse en silencio pasando su mirada de una a otra pensando que responder.

-¿NA?-responde con cautela, ni siquiera se atreve a leer la pregunta por miedo

-¡no puede ser Ninguna de las Anteriores!-respondieron ambas ahora molestas con ella

-es Necesito Ayuda-piensa, pero no se atreve a responder, solo puede buscar con la mirada a la docente, suplicando que intervenga.

La profesora ha estado observando por un rato la extraña interacción de las tres así que decide intervenir. Por ridículo que parezca la respuesta termina siendo NA, y al estar ambas equivocadas se calman un poco, solo un poco, porque aún están enojadas consigo misma, aunque pareciera que están enojadas entre las dos es una idea errada. Con el tiempo que lleva conociéndolas lo ha descubierto.

Las siguientes horas no son muy diferentes, hasta que finalmente llega el segundo descanso. Ya falta poco para que acabe su día, y sabe que la parte más difícil ya paso, pero eso no significa que será fácil seguir soportando el extraño temperamento de ese par.

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Ambas desaparecen como en el primer descanso, puede asegurar y apostar que cuando el descanso termine ambas estarán como siempre, ¿Qué clase de reconciliación tendrán?, prefirió no buscar una respuesta a esa pregunta.

-¿Qué haremos este fin de semana?-pregunto Honoka emocionada-aunque aún se siente el calor pronto terminara el verano.

-habrá un festival el domingo-comento Rin, extrañamente aun no menciona a Hanayo-ya quiero ver a Kayochin en yukata-ya se estaba tardando

-el lunes será feriado por eso-ahora comenta Kotori emocionada, seguramente ya diseño algunos trajes para el día-miren lo que dibuje-y también ya se estaba tardando, saca su cuaderno de dibujo mostrando varios diseños de yukatas, combinando los colores y preferencias de cada una en cada traje.

Rin y Honoka se acercan emocionadas para ver los trajes, privando a las demás de verlos, pero esperan pacientemente.

-¿Por qué en tus dibujos siempre comienzas con Umi-chan? nya-pregunta Rin inocentemente, la nombrada empieza a ruborizarse, Kortori se muestra notablemente nerviosa pero manteniendo una sonrisa en su rostro, es una de las diferencias notables entre ella y Nozomi, la mayor ya habría respondido algo rápido, inteligente e ingenioso, ¿Cómo tiene respuesta para todo?

-porque las medidas de Umi-chan son un promedio de todas-es más fácil tomarlas de base-responde Honoka convencida, y ciertamente es así, pero obviamente Kotori también inicia con ella por otra razón, una que nadie más puede ver.

-me gusta el verde claro en Kayochin-vuelve a comentar Rin, indiferente a la respuesta de Honoka, porque para empezar nunca le importo, seguramente la razón por la que pregunto fue porque su Kayochin no estaba en la primera hoja.

-el amarillo en ti también queda bien-habla Honoka emocionada, todos los trajes de seguro son hermosos-combina con tus ojos

-el tuyo también está lindo, combina con tu cabello.

-el de Maki-chan también es lindo-alzó el cuaderno y lo enseño a todas, avergonzando a la nombrada.

Ciertamente era lindo, uno de color rojo oscuro con decoraciones de rosas color lila, con algunas decoraciones doradas y algunos accesorios.

-¿y cuál es el de Elichi?-se sobresalta al escuchar la cantarina voz de Nozomi a su costado, ¡¿en qué momento llego?!

-es este-responde Honoka enseñándole la hoja, más animada ahora que todas sus sempais están presentes. Al parecer ella si la vio entrar… quizás se distrajo más de la cuenta con el traje de Maki…

-le quedara lindo, pero en lugar de lirios podrían ser zorritos-comenta, haciendo referencia a la figura que decoraba el traje.

-eso sería infantil-argumentó Eli en su defensa, seguramente no se ve así misma llegando al templo con un traje que mas parece pijama.

-seria tierno-se burla la mayor, mira ahora a Kotori esperando que lo considere

-es mi traje-refuta Eli, usando un tono amable y dulce comparándolo con el tono de horas atrás.

Kotori las mira a ambas y termina sonriendo, ella es talentosa, y seguramente lograra algo que satisfaga a ambas

-no se preocupen, quedara hermoso-termina con una sonrisa cómplice con Nozomi, la cual Eli no ve, o no logra descifrar.

-aún hay tiempo, pero no te presiones-argumenta Umi, también ajena al juego de miradas y sonrisas entre Kotori y Nozomi, ¿enserio nadie más lo ve?

-no te preocupes Umi-chan-le responde de forma dulce, casi amorosa, pero nadie más se percata del tono en su respuesta, Umi se pone un poco nerviosa pero solo eso.

La campana suena dando por finalizado el segundo descanso, se siente aliviada de que todo este "normal" entre sus amigas de año, solo lamenta no haber conversado tanto con Maki, no es la gran cosa, solo sintió que no pudo hablar mucha con ella.

Su día ya casi acaba, estas últimas horas serán más tranquilas, pero quizás las más largas también.

.

Apenas las clases empiezan se percata que las coletas de Nozomi están algo revueltas, incluso encuentra un par de hojas y pétalos en ellas, ¿Dónde se metió?, ¿o que estuvo haciendo?, por otro lado, Eli no lleva el listón en su uniforme, pero afortunadamente nadie más lo noto, unos minutos ante de que el profesor entre Nozomi saca del bolsillo de su falda un listón verde, no puede asegurar si pertenece a Eli o es un reemplazo, pero la situación es similar a muchas otras ocasiones pasadas, así que ya no le toma importancia, solo se limita a observar.

Eli le recibe el listón con una sonrisa, y con los ojos le señala que tiene algo en su cabello. Para cuando el docente entra ambas están presentables como todos los días.

¿realmente está pensando demás?, quizás Nozomi se cayó en algún arbusto por lo torpe que es, y Eli al tratar de ayudarla perdió su listón en alguna rama, seguro era eso…

-si, es eso…-susurra para sí misma mientras toma asiento, tratando de enfocar esta vez toda su atención en la clase.

Las últimas horas no son muy diferentes a las primeras horas del día, Nozomi y Eli tirándose mensajes, pero esta vez tratando de prestar más atención a la clase, no sabe si es idea suya pero ambas se ven cansadas, más que las demás alumnas. Bueno, gastaron muchas energías en la clase de deportes y discutiendo, trata de convencerse de ello.

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-más despacio Elichi-escucha a Nozomi quejarse.

Estaba entre el dilema de entrar y dejar las copias que le cargo el ultimo profesor del día, o simplemente irse y dejarlas el día siguiente, pero ¿y si eran importantes?, no tenía ganas ni humor para revisarlas.

-estas muy pegajosa-logra escuchar la voz de Eli, aunque es muy tenue, y quizás lo imagino

-… está saliendo algo-escucha la voz entrecortada de Nozomi, como si estuviese sufriendo

-te dije que no te forzaras a hacerlo-responde Eli de forma estricta, pero empieza a sonar agitada

-Elichi me provo…coh…-escucha un suave quejido

Realmente debería irse, quizás y estaba imaginando todo, logra escuchar todo lo que dicen, pero el pasillo esta en absoluto silencio a esas horas. Reniega internamente haberse quedado dormida en la última clase, de no haberlo hecho no estaría en este dilema.

-uhmm… Elichi, se mas gentil-escucha a Nozomi algo desesperada

-¿aun te arde?-entonces es cuando recuerda la dichosa herida que Nozomi tiene en la rodilla, esa peli morada y sus torpezas.

Con esto en mente y ya tranquila abre las puertas, solo debe dejar las hojas e irse, nada del otro mundo.

Su mente queda en blanco con lo que encuentra…

.

.

-¿estás bien?-escucha una voz conocida a sus espaldas

-si-responde con desgano, tratando de quitarse de la mente las últimas escenas vividas en el consejo estudiantil, quizás volvió a malinterpretar la situación.

Volvió a inclinarse al lavado para mojar una vez más su rostro, todo está en la cabeza, todo está en la cabeza, se repitió hasta lograr calmarse.

Se incorporó despacio, sintiéndose más cansada. Maki tenía su brazo extendido ofreciéndole un pañuelo, era de color rosa claro con adornos de fresas.

Una sonrisa dibujo su rostro al recordar otras fresas.

-gracias-acepto la pequeña prenda para secarse el rostro-… huele a Maki-chan-pensó esto ultimo

-¿estás bien?-volvió a preguntar la menor, se notaba en su mirada lo preocupada que estaba, pero su expresión no revelaba mucho, esto solía confundirla, pero había aprendido a descifrar las expresiones, gestos, acciones y miradas de la menor.

-si, solo cansada-respondió con sinceridad, y era parte de la verdad

Quedaron en silencio, Maki se veía nerviosa, quizás no sabiendo cómo seguir con la conversación.

-¿Qué haces por acá tan tarde?-pregunto ahora Nico, sintiéndose relajada por la compañía de Maki

-estaba en la sala de música-respondió la menor caminando a su costado-¿y tú?

Sería muy extenso explicar porque seguía a esas horas, así prefirió restarle importancia

-nada en especial, deberes-respondió, sintiéndose un poco nerviosa y mal por mentirle a su kouhai-¿Qué llevas ahí?-cambio el tema, enfocando la atención de la conversación en la pequeña bolsa que Maki había tratado inútilmente de ocultar.

-nada en especial-copió sus palabras, trato de ocultar de su alcance visual la dichosa bolsa, pero esto termino por avivar su curiosidad.

-¿Qué es?-pregunto insistente, tratando de tomar la bolsa, no se tenían tantas confianzas pero el sonrojo en las mejillas de Maki la alentó a hacerlo.

Maki terminó por alejarse de ella, sus mejillas se inflaron, y el rojizo en sus mejillas se hizo más extenso.

-esta bien… solo… no te burles…-saco de la bolsa una pequeña figura hecha de madera y pintada a mano.

-¿Qué es esto?-no pudo evitar preguntar, no le hallaba forma.

Maki frunció el ceño, el sonrojo empezó a disiparse, pero no su enojo.

-es una tarea, se supone que debemos darlo a alguien que admiramos

-¿se lo darás a Eli?-pregunto sin pensarlo, no supo porque pero la idea la enojaba, podrían ser sus padres o algún familiar, ¿Por qué pensó en Eli?

Maki la miro confundida, luego de pensarlo solo se sonrojo. ¿entonces si era para ella?, sintió una molesta punzada en su pecho

-es para una senpai… pero no para ella-escucho la respuesta de Maki en forma de susurro, agradecía que nadie más estuviese por ahí, ya habían salido de Otonokizaka pero la calle estaba completamente silenciosa.

-¿Umi?-pregunto, y le fue inevitable hacerlo, ahora que miraba bien la pequeña figura que apenas entraba en su mano descubrió un pequeño conejo, había escuchado varias veces a Kotori asemejar los conejos con Umi.

Aunque el color es lo que la tenía confundida, era blanco con orejas y cola negras, parecía un panda por sus colores, quizás por eso no le hallo forma a primera vista.

-… para ti idiota

-¿crees que haya visto algo?-pregunto Eli preocupada

-lo dudo-respondió Nozomi tranquila, viendo su abdomen desnudo-solo entro, grito pervertidas y se fue, incluso tiro esas copias-paso la atención de las marcas en su abdomen a las copias ordenadas a su costado

-¿aun te duele?-pregunto Eli preocupada, viendo con temor las picaduras en el cuerpo de Nozomi

-te dije que no Elichi-respondió la mayor, le dio un beso en la mejilla agradeciendo con este gesto su preocupación. Las mejillas de Eli se tiñeron de un ligero rosa

-esto es tu culpa por querer oler esos lirios-se quejó la presidenta, ordenando los documentos, aun preocupada de que Nico haya mirada el abdomen descubierto de su novia.

-yo debería ser la que se queje, a mi es a la única que picaron-se quejó la mayor

-también me picaron en el cuello

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¿creen que todo fue malentendidos? xD