Llevó sus manos a su rostro y apretó los ojos mientras todo su cuerpo entumecido se recomponía, Jasper respiró profundo como si nunca antes lo hubiese hecho y los trazos de dolor en su pecho fueron desapareciendo lentamente. Su cuerpo se curaba de las heridas que le habían derrumbado y pronto sintió que del puente de su nariz escurría un líquido viscoso, con sus dedos lo quitó cuidadosamente para luego enfocarlo, no era más que una espesa baba que comenzaba a escurrir y desaparecer por entre sus yemas.

Todos e le hizo borroso, recordaba un sueño, recordaba una oportunidad pero no lograba hacerse con más nada, las memorias de aquella batalla en donde había sido herida muy gravemente llegaron a ella al tiempo que aquellos días escolares le generaban una dolorosa calidez en su pecho.

Comenzó a levantarse girando su vista hacia un lado, enfocó a aquél grupo de tres chicas peros sus ojos se fijaron casi exclusivamente en aquél niño de ojos oscuros y grandes rizos en su cabello. El grupo entero se estremeció y ella sólo pudo verlo a él mientras lo identificaba como quien le había dado esta nueva oportunidad. Steven, ése era su nombre.

Jasper dio un paso hacia él y él dio un paso hacia atrás con miedo en sus ojos oscuros. Entrecerró sus ojos observándolo bien, tan sólo era un niño, nada más que un niño o eso parecía, pero él había tenido la madurez y la compresión que nadie en este mundo había demostrado.

El sonido fuerte de un impulso desvió su atención, en un instante su cuerpo fue lanzado hacia atrás por aquél brutal golpe en su abdomen, logró detallar aquél voluminoso afro oscuro y esos guantes de color de la sangre seca. Jasper gritó mientras atravesaba la pared opuesta, desplomándola y cayéndose a tierra.

—¡Noooooo!—Gritó Steven horrorizado al verla caer—¡Garnet! ¡¿Por qué?!

—¡No es tiempo de hablar, Steven!—Gritó la líder—¡Mejor será que escapemos pronto antes que...!

Steven se estremeció con aquél fuerte sonido que abatió el edificio, pronto la luz naranja se asomó fuerte por el hoyo causado por Jasper y ella se detuvo allí, apoyando sus pies en el borde y una mano en la pared mientras sus ojos dorados parecían resplandecer con el contraste de la luz de afuera, el cabello beige se movía con el viento despejando aquella expresión iracunda.

—Steven ¡Atrás!

Perla pasó al frente y lo empujó hacia atrás. Amatista sacó sus látigos de su pecho y se posicionó adelante también, ellas parecían estar dispuestas a otra batalla pero él sabía bien que no era más pelea lo que necesitaban, solamente debían escucharse. Sólo eso.

Captó entonces como el agua subía detrás de Jasper y una gran mano rompió la pared al agarrarla y apretarla, Jasper gritó mientras era arrancada de allí y el edificio se estremeció cuando las tuberías se rompieron y doblaron dejando escapar lo poco que quedaba de aquél vital líquido. Lapislázuli se levantó, su cabello flotaba al igual que su falda, en su espalda las dos alas se habían formado, ella salió por aquél hueco dejado y desapareció a la vista de él.

—¡Es momento de escapar, Steven!

Perla lo tomó del brazo para halarlo hacia afuera, pero él muy bruscamente se soltó. Ella fue a liberar un reclamo cuando el agua voló el techo del edificio, cual se estremeció desde sus cimientos, parecía que se derrumbaría en cualquier momento. Él tembló, las paredes que quedaban se tambaleaban unas a otras mientras los giros rápidos de Jasper se sentían como el motor de un avión a punto de despegar. Gritó horrorizado, la pared de mayor tamaño finalmente colapsaba... encima suyo. No tuvo mucho tiempo de nada, solamente logró agacharse y cubrir se con sus manos apretando bien sus ojos negros esperando el golpe... golpe que no llegó.

Miró valientemente, las tuberías se habían vuelto una red que sostuvieron la pared y finalmente la tiraron hacia atrás, cambió la dirección de su ojos, Peridot se había levantado y miraba la pelea con furia, ella no dijo nada, todos los objetos metálicos comenzaron a flotar y desprenderse de sus lugares al tiempo que la rodeaban y hacían de piso para que subiese. Iba a entrar en batalla... pero batalla no necesitaban, batallas ya había suficientes...

—¡Vayámonos ya!

Garnet agarró a Amatista y Perla lo sujetó a él, ellas dos corrieron arrastrándolos hacia las escaleras, el edificio estaba a punto de colapsar sobre sí mismo y Steven se vio tan turbio que no podía hacer más que simplemente ser alzado. Parecía entonces en aquél caos que sus decisiones habían sido erróneas. Sus ojos se humedecieron sin lograr entender lo sucedido, puesto que había sentido lo que Jasper había sentido, la había comprendido y no entendió si quiera cómo era posible haber sido engañado de esa manera ¿Lo que vio fue la verdad o lo que ella dejó que el observara? Llevó sus manos a sus ojos sin entender lo que sucedía en su pecho, el sabor de la traición, de la mentira y de lo vil se paseaba por toda su boca.

—¡Perla! ¡Cuidado!

Sus ojos se fijaron cuando la escalera que acababan de bajar falló. El látigo de Amatista enrolló a Perla por su cintura, ella fue jalada hacia adelante, cayéndose por las escalera y protegiendo a Steven con su cuerpo. El golpe fue estrepitoso pero ocultado por el colapso de la estructura, que ya no aguantaba la terrible batalla a la que era sometida.

Garnet soltó a Amatista y alzó a una inconsciente Perla, que sangraba por su cabeza y gritaba de dolor, Amatista lo agarró a él y corrió hacia la salida. Cuando Steven estuvo en la puerta fue detenido en seco cuando el brillo de Jasper comenzó a acercarse violentamente rápido, él se cubrió con sus manos pero el giro subió por la pared, destrozándola.

Ellos salieron, él miró hacia arriba y sus ojos se cegaron un segundo, logró entonces encontrar la silueta de Jasper en contraste con el sol, ella peleaba ferozmente con quien había sido sus dos amigas. Observó cuando Peridot atacó con todos los escombros metálicos a Lapislázuli y a Jasper, Lapis bloqueó con agua y atacó nuevamente, una pared de se formó entre el golpe de agua y Peridot, pero Jasper quedó atrapada, su melena flotaba y ella pareció brillar, tensó sus músculos y se libró del agua haciendo su giro rápido, cual golpeó directamente a Lapislázuli. La agarró con una mano del cuello y estuvo unos segundos en el aire. Una tapa de de alcantarilla fue un proyectil lanzado por Peridot mientras Lázuli gritaba. Jasper logró sostenerlo y lanzarlo de regreso, el objeto golpeó a Peridot en el abdomen y ésta comenzó a caer al tiempo que aquella violenta mujer se lanzaba a ella.

Steven observó aterrado cuando Jasper la agarraba y las tres se dirigían a tierra a gran velocidad sobre el edificio, cual se destrozó cuando ellas colapsaron.

—¡NOOOO!

Gritó Steven, que ya estaba distanciado, quiso correr hacia allí pero las chicas lo sostuvieron. Él llevó sus manos a su rostro, sus piernas le temblaban mientras el polvillo se dispersaba y comenzaba lentamente a despejarse.

—... ¿Estarán... muertas?—Preguntó Amatista, quien temblaba también—...P-Dot...

Garnet hizo una seña cuando ya podía lograr verse algo. Steven apreció cuando Jasper se levantaba, él tembló ¿Ella había ganado? No, no podía ser así. La notó tensarse y luego liberar un grito de dolor fuerte mientras se quebraba en un profundo llanto y se dejaba caer nuevamente. Él no aguantó, la idea de la muerte de Lapislázuli y Peridot lo tomaron ¿Estaban ellas muertas? Se sintió culpable y ahogado, sus ojos se humedecieron y él corrió a toda velocidad, desprendiéndose de los brazos quienes lo cuidaban, se introdujo al polvillo, pasó los escombros regados y notó un profundo cráter...

Sintió el profundo llanto de Jasper, éste no era el único. Sus propias lágrimas se derramaron cuando vio a las tres chicas abrazadas con una sonrisa iluminádole los rostros húmedos y moretoneados. La sangre les escurría, pero el abrazo que las tres compartían era más de lo que cualquier herida pudiese doler.

—...Chicas...

Ellas llevaron una mirada a él, Peridot sonrió y buscó levantarse, la ropa estaba rasgada, su piel llena de moretones y su cabello hecho un desastre pero Steven nunca la había visto tan radiante como en aquél momento.

—...Steven...

Ella extendió sus brazos a él, pero antes de hacer otro movimiento una esfera de energía la golpeó, tumbándola hacia atrás. Steven volteó observando a Perla en la espalda de Garnet, ella tenía su lanza en la mano y sus ojos claros iluminaban con odio.

—... ¿Qué? ¡¿Por qué?!—Gritó él, horrorizado—¡Ya no hay peligro! ¡Ya estamos...!

—¡Peridot! ¡Peridot! ¡¿Estás bien?!

Exclamó Lapislázuli. Él volteó y observó a la rubia retorciéndose en el suelo y entendió pronto que algo se había roto.

Garnet empuñó sus guantes y dejó a Perla en el suelo, Amatista se encontraba estática con su látigo en la mano. Volvió al otro trío, Jasper se había puesto de pie, Lapislázuli comenzaba a alzar agua y Peridot apenas podía mantenerse. La tensión creció y comenzó a aplastarlo.

—¡Basta!—Gritó—¡Deténganse! ¡¿Es que no se dan cuenta?! ¡No debemos pelear! ¡Tenemos que estar unidos!

—Han herido a Perla de gravedad—Habló Garnet.

—Lastimaron a Peridot—Se quejó Jasper.

—¿Estas son tus amigas, Steven?—Dijo Lapislázuli con odio.

—¿Es ella con quien hablabas en tus sueños, Steven?—Se quejó Amatista.

—No, no ¡Las cosas no deben marchar así! ¡Chicas! ¡Debemos arreglar nuestras diferencias no hacerlas más grandes!

—Atacaron a Peridot aunque ella es su amiga—Cuestionó Jasper.

—Intentaste matarla—Acusó Perla.

La situación ahogaba profundamente, las armas estaban alzadas y las miradas mataban. Lapislázuli dirigió una mirada a Steven y le sonrió, extendiéndole la mano mientras la calidez brotaba de ella.

—Ven, Steven, ven con nosotras. Estarás mejor.

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Steven se queda!—Gritó Amatista.

Él tembló nuevamente, ya no había más opción. Sus ojos enfocaron al azul océano de Lapislázuli y al verde brillante de Peridot, ellas lo esperaban, pero sintió cuando Garnet lo jaló hacia atrás y él no tuvo opción, Garnet, Amatista y Perla eran como sus hermanas, lo habían cuidado todo ese tiempo. Tragó en seco, la sonrisa de Lázuli se borró y ella recogió su mano al tiempo que extendía las alas de agua. Peridot suspiró mientras era subida a los hombros de Jasper, luego llevó su dolorosa vista a Amatista, una lágrima se les escaparon a las dos chicas. Finalmente Jasper y Lapislázuli dieron media vuelta y comenzaron a alejarse.

Garnet alzó a Perla y Amatista tomó a Steven, moviéndolo a dirección contraria. La escuchó sollozar suavemente, pero él miró hacia atrás esperando que alguna de aquellas chicas volteara, cosa que no sucedió, ellas se perdieron en la distancia.


HOLIS HOLIS HOLIS. He regresado con un nuevo cap. Pos aquí todos nos vamos a la shit porque ocurrió lo que nadie creyó ¿Verdad? Yo tampoco lo creí pero ajá, las cosas han tomado este rumbo.

Ya más de un año con este fic que definitivamente me ha costado bastante, espero que finalmente pueda concluirlo pues me ha gustado mucho y espero que a ustedes también :D

Entonces hasta la próxima.