Género: Romance/Humor

Pareja: KaraIchiOso (KaraIchi x OsoIchi)

Autora: DarkAmy-chan (Amy-chan, Candy-nyu)

- Hablan

Nota: Todo está bajo el punto de vista de Karamatsu.

oOoOoOoOo

Los Personajes de Osomatsu-san no me pertenecen, son del Maestro Fujio Akatsuka

oOoOoOoOoOo

Love and Love

Ahí estaba como siempre contemplando mi hermosa apariencia a traves del espejo. No entendía como aun no conseguía una novia. Con mi apariencia las chicas deberían estar cayendo a mis pies, ¿no?. Mírenme. Si por mas que trato de encontrar una imperfección en este bello rostro, la perfección era lo único que llegaba a mi.

Seguramente todas eran muy tímidas, y les daba pena demostrar su amor puro. ¿Temerían acaso que pudiesen ser traicionadas? ¿No saben acaso que yo jamás engañaría a mi pareja? Primero muerto, antes de hacer llorar a alguna de mis Karamatsu girls.

¿Debería hacérselos saber de alguna manera?. Pero si era así, ¿como podría hacerlo?

Que disyuntiva. ¿Porque hasta para eso debo causar dolor? ¿Porque mi encanto debe causarle sufrimiento a las demás personas?

Estaba tan perdido en mis pensares, en esta tormenta de meditaciones que oscurecían mi alma, hasta este momento. Podía ver a traves de mi espejo la figura de mi hermano pequeño Ichimatsu, el cual desde la esquina de la habitación me observaba con detenimiento, sin despegar su mirada un segundo de mi persona.

¿Sera que querrá algo? ¿Porque de pronto mis nervios comenzaban a florecer como un flor entrando a la primavera? Él siempre era tan extraño, pero aun así no había un minuto del día en que no deseaba su atención. Y ahora que parecía tenerla sin siquiera intentarlo, ¿me estaba poniendo de nervios?

¿Porque siempre era lo mismo con él?

Ahora que lo pensaba, desde hace días que mi ser sentía una extraña emoción, y en cada instante en que eso pasaba, mis ojos se encontraban segundos después con los de mi hermanito, el mismo que seguía sin despegar su atención de mi, provocando que tragase saliva ansioso. Fue en ese momento en que me percate del alrededor, de la soledad que nos rodeaba. ¿Donde se habían ido los demás?

Mis manos comenzaron a sudar sin darme cuenta, mucho más al percatarme como de pronto se ponía de pie, instalándose sin darme cuenta frente a mi persona, a una distancia bastante prudente, no muy lejos ni muy cerca.

Un momento. ¿Porque estaba cogiendo la crema de Todomatsu? ¡¿Que hacía sacándose su remera?!

No era como si lo hubiese visto sin esta antes, pero algo en mi interior me decía que esta vez era diferente, mis insostenibles nervios me lo indicaban. Algo no estaba bien, todo mi cuerpo me lo indicaba a gritos.

Su mirada, sus expresiones se tornaron provocadoras, como si estuviera invitándome a algo mientras rociaba una gran cantidad de esa sustancia blanquecina en una de sus manos. ¿Sería acaso que estuviese soñando? ¿Que en un punto de mis profundos pensares sobre mis Karamatsu girls, haya caído en brazos de Morfeo?

Si. Se que podría considerarse enfermizo que tuviese ese tipo de sueños con alguien de mi propia familia, pero había aprendido a no luchar más contra mi subconsciente, contra mis más profundos deseos. Y es que no estaba mal que los guardase solamente para mi, ¿o si?. No era como si fuese a lanzarme sobre mi pequeño hermano desbordando mis más oscuras pasiones.

Sus repentinas acciones volvieron a desequilibrarme, a incitarme a posar mi atención en su persona. ¡¿Que estaba haciendo ahora?! Una pequeña gota de sudor comenzó a rodar por mi cien hasta mi cuello, perdiéndose en la camiseta sin mangas que portaba. Es que no podía sentirme más excitado, sin poder creer aun lo que mis ojos visualizaban.

¿Que clase de sueño era este? ¿Acaso así de sensual era Ichimatsu en estos? Y es que el verlo esparcirse aquella crema por su pecho, por sus tetillas, solo lograba que apretase con fuerza mis manos en un intento por contenerme, por hacerme de alguna manera daño para ver si esta era una ilusión .

¿Que sucede Cacamatsu? ─ Su ronca voz logró sacarme de mis cavilaciones, volviendo mi vista a sus ojos, apreciando en estos la clara diversión que emanaba de todo su ser. ¿Es que lo estaba haciendo a propósito?. Estaba sorprendido, estupefacto. ─ ¿Quieres un...poco?

¿Eh? ¿A que se refería exactamente? ¿Un poco de loción, o quizás un poco de...?

¿Que estaba haciendo, mirando su cuerpo una vez más? ¿En que diablos estaba pensando? Era obvio que se refiere a la crema de nuestro hermano, no había manera de ser que él...

¿Que sucede? ¿Te comió la lengua el gato? ─ ¿What? ¿Que deseaba decir...? ¿Porque sus vocablos solo me traían su imagen una y otra vez? Él era como uno, ¿no? . ¿Sus palabras traían doble sentido, o eran mis oscuros anhelos los que volvían a manifestarse? ─ ¡Deja de poner esa cara de idiota!

No. Esto no era un sueño. En estos momentos mi pequeño hermano era más sutil, tan deseoso de mis toques, tan lindo y adorable. Solo el verdadero Ichimatsu me amenazaría o insultaría como ahora. Pero si esto no era una ilusión, eso quería decir...

¡¿Who are you?! ─ Exclamé dramáticamente ─ ¡¿Y que hiciste con mi brother?! ─ Un golpe en mi cabeza me volvió en si, notando su molestia dibujada en todo su ser, en como alzaba su puño mientras me decía que era un estúpido. Estaba claro. Si no era en impostor o un sueño, seguramente entre a una realidad alterna.

¿Quieres ponerme crema tu también, o no. Idiota? ─ Estupefacto. Así estaba en estos instantes. Mudo de la impresión, de notar como extendía aquel objeto hacia mi persona. Si era un universo alterno, si nada de esto era posible en mi realidad (en la cual Ichimatsu estaría golpeándome una y otra vez antes de pedirme algo como eso), ¿Debería aprovechar esta maravillosa oportunidad? O si...¿Era una trampa? ─ ...¿O quizás debería persuadirte más?

Imposible. Estaba que me pellizcaba para comprobar si salia de este universo alterno, pero los movimientos de Ichimatsu una vez más me sacaron de mis cavilaciones, provocando que mi garganta se secara de pronto al notar como sus pantalones y ropa interior salían de su cuerpo.

Esto estaba mal. Este calor que comenzaba a emerger por mis poros, el sudor en mis manos por desear esparcir esa crema en su blanca piel, las ganas de que mis dedos ocupasen esa loción para prepararlo y así recibiese esta excitaron que cada vez iba en aumento. ¡Me estaba volviendo crazy!

Arrebátale la botella, aplícasela tú ─ Decía una voz en mi mente consecutivamente. ─ Observa como te mira mientras se la esparcirse, te esta tentando. ─ Continuaba repitiéndome mientras no despegaba mis ojos de su figura, de sus lentos movimientos. No deseaba siquiera dar un pestañeo, para así no perderme instante alguno. ─ ¿Que esperas? Están solos en casa, nadie los interrumpirá...

Era la imagen mas caliente que había visto en mi vida, y ya no podía contenerme por más tiempo, mucho menos cuando sus dedos comenzaban a acariciar su sexo aún sin despegar la atención de mi persona.

Si en algún momento pensé en irme al infierno, seguramente ahora seria la más clara razón de ello.

Había estado tentándome. Él deseaba volverme así de demente, anhelando con todas mis fuerzas el que fuésemos uno, que nuestras almas se conectasen de una manera más allá de la hermandad. Pude darme cuenta de ello al verle sonreír divertido cuando le arrebate la loción, cuando me situé sobre su silueta pero sin cargar mi cuerpo sobre el suyo.

Ya era hora Mierdamatsu, te tardaste. ─ No podía creer lo que mis oídos escuchaban. ¿Era cierto entonces que deseaba que esto ocurriese?. ─ ¿Que estas esperando? Se que deseas metérmelo, puedo verlo a través de tus pantalones. ─ Sin darme cuenta mis ojos se dirigieron a donde tenía posada su mirada, a mi sexo, notando así el deseo por hacerle mío. Más aun dudaba a pesar de encontrarnos ya en esta posición tan comprometedora.

...I-Ichimatsu tú... ─ No podía. Esto no estaba bien. No debería desear a mi hermano. Era mi propia sangre. Ambos eramos hombres además. Más la calidez de un roce en mi entrepierna me sacó de mis cavilaciones, invitándome a posar una vez más mi completa atención en quien yacía bajo mi ser, encontrándome con una expresión difícil de descifrar. ─ ...N-Nhg...¿Q - Que estas...haciendo...?

No debía. Se sentía tan bien su toque, el calor del pecado. Si seguía así no podría contenerme por mucho tiempo mas. Y temía. No por mi, sino por quien no dejaba de masturbarme sobre mis ropas, robándome unos cuantos gruñidos. No deseaba corromperlo con este deseo oscuro, con esta pasión enfermiza.

Tu pene esta completamente erecto, ¿y aun así dudas? ─ Era verdad, todo. Me encontraba completamente excitado, pero mis miedos estaban más presentes que nunca. ¿Estaba bien si caía en la tentación, si lo arrastraba conmigo al infierno? ─ Deja de pensar. Yo deseo tanto sentirte, Karamatsu-niisan...

El calor estalló dentro de mi al escucharle, al notar la timidez que se posaba en su ser al llamarme de esa manera. Había sido tan dulce, tan necesitado, que mande al diablo todo. Le demostraría mi amor, todo lo que sentía desde hace varios años.

.

.

.

No tarde en quedar en sus mismas condiciones, completamente desnudo, desbordado en sensaciones al percibir el roce de nuestras pieles, como nuestras transpiraciones se mezclaban a medida que pasaban los minutos. Cada toque, cada beso provocaba que mi mente se nublase por completo, que quisiese tomarle por completo y no soltarle nunca más.

Era tan delicioso escuchar sus gemidos cuando mis dedos recorrían cada centímetro de su blanca piel, como se retorcía cuando de pronto la calidez de mi mano envolvía su erección, para luego acariciarle muy lentamente, como si fuera una tortura.

¿Porque tardas? ¿N-No ves lo mucho que deseo que seamos uno? ─ Mis ojos no tardaron en mostrar la sorpresa que causaron sus palabras, así como tampoco tardo en hacer aparición el fuerte palpitar en mi corazón. El calor cada vez era más intenso tras lo escuchado, en especial en la parte inferior de mi ser.

Sentía que explotaría de felicidad en cualquier segundo. Por eso mismo quise cumplir lo más rápido posible su petición. Imposible no hacerlo cuando sus vocablos habían sonado tan necesitados, tan ansiosos de mi.

Solo espera un poco más mi pequeño Karamatsu boy ─ Murmure a centímetros de su rostro, de sus labios. De verdad deseaba hacerlo mío prontamente, pero si no lo preparaba podía lastimarle, y toda mi persona solo anhelaba darle amor, no sufrimiento. ─ Déjame prepararte para que me recibas por completo.

No di tiempo de respuesta, no cuando mis manos comenzaban a hacer su magia. Una seguía en su tarea por estimularle, mientras que la otra se adentraba de a poco en su pequeño orificio, aquel por el cual pronto estaríamos unidos como amantes.

Me fascinaba escucharle gemir mientras cerraba sus ojos. Sus expresiones reflejaban el buen trabajo que estaba haciendo, lo mucho que estaba disfrutando con mis toques, con la intrusión de mis dedos. God. Era todo un placer oírle pedir más, que me necesitaba, que me quería.

Pero aún era muy pronto para degustarle por completo. Fue por eso que mi boca comenzó el recorrido de sus labios, bajando por su clavícula, deleitándome con el sabor de sus tetillas, como gemía con más intensidad al jugar con mi lengua en ellas. Era maravilloso notar como arqueaba su espalda en búsqueda de más, incitándome a beber más de su néctar.

Imposible no anhelar más, probar por completo el sabor de su cuerpo.

Mi exploración no tardo en llevarme al manjar entre sus piernas, a saborear su esencia directamente, a provocar que su cuerpo se retorciese de placer, de deseo con cada roce de mi lengua cuando lo devoraba enteramente, disfrutando de los deliciosos sonidos que escapaban de sus labios. Quería más, necesitaba conocer, grabar en mi memoria todas esas expresiones que suele esconder tras esa mascara de frialdad.

Pronto su ser estallo en mil pedazos bajo mi mirada, todo mientras terminaba de saborear, de deleitarme con su semilla, gozando con la imagen que me brindaba perdido aún en su orgasmo, aquel que yo le había brindado.

Lo amaba.

Esto aún no se acaba Brother... ─ Murmure cerca de su oído mientras mi cuerpo volvía a posarse sobre el suyo. Estaba listo para el siguiente paso, para que fuésemos por fin uno. De hecho, mi sexo dolía a este punto exigiendo atención, como si pidiese hundirse en el lugar al cual pertenecía.

Todo estaba listo. Cumpliría mi mayor sueño húmedo. Mi carne ardía en su entrada. Tuve que aguantar las ganas por entrar de una sola estocada, ya que no deseaba dañarle. Podía percibir el calor que radiaba de mi ser, apreciando aún desde mi posición la mirada deseosa de mi Karamatsu Boy, esperando impaciente por el ultimo movimiento, aquel que nos llevaría directamente a arder en las llamas del infierno.

No se en que minuto deje de respirar, al punto que el palpitar fuerte de mi corazón llegase solamente a mis oídos. Era todo tan maravilloso, tan...

...irreal.

¡Quítame de encima de una vez Mierdamatsu! ─ De pronto algo dio directamente en mi rostro, causando que mi atención se posase en quien ahora estaba parado frente a mi, observándome con una mirada difícil de descifrar, o mejor dicho, me negaba a creer que su rostro tuviese dibujada una sonrisa llena de diversión. No entendía que estaba pasando, porque mis ropas estaban aun puestas, cuando hace unos segundos no era así. ¿Acaso...? ─ Tsk. ¿Creíste acaso que estaría esperando todo el día a que te decidieras?

¿A que se refería? Si nosotros estábamos a punto de...

Mira lo caliente que estas por cogerme, y aún así sigues dudando en hacerlo. ─ Mis ojos se dirigieron al punto donde yacía su mirada, apreciando el bulto entre mis ropas. Solo pude bajar el rostro meditando sobre lo ocurrido, percatándome de la realidad, de que todo no había sido más que un sueño.

...Así que no fue más que una ilusión... ─ Murmure por bajo mientras apretaba los puños. Imposible no sonreír con pesar ante mi estupidez. Era tan obvio. Había sido otro de mis sueños, esos donde Ichimatsu era dócil, deseoso de mi toque. ─ ...Que idiota soy...

Hmph. En eso estamos de acuerdo. ─ Mi mirada volvía a centrarse en mi hermano menor, el cual había comenzado a coger sus prendas para luego detenerse. Sus ojos volvían a posarse en mi devastado ser. ─ ...La próxima vez no dudes, lléname de tu semen hasta cansarte.

El calor subió a mi rostro de golpe ante sus vocablos. Ni siquiera logre reaccionar ante su partida tras lo dicho. No podía creer aún que Ichimatsu tuviese ese tipo de vocabulario, pero inclusive con ese pensamiento en mente, fue imposible no sonreír por bajo ante una posible próxima vez.

Estaba claro que no desperdiciaría una próxima vez, que haría mi anhelo realidad. Porque ya me había hartado de los sueños húmedos, de masturbarme mientras le observaba dormir plácidamente junto a mi.

...Ya veras Ichimatsu ─ Dije con una sonrisa decidida mientras me ponía de pie. Estaba seguro. ─ You're gonna be mine.

.

.

.

.

.

.

Fin Chapter 1:-

Notas Dark: Hola mis queridos lectores. Siento tardar en sacar mis fics de Osomatsu-san, inclusive las continuaciones de algunos de estos, pero mi computadora sufrió un pequeño percance en el cambio de casa, y ahora debo escribir desde mi laptop, el cual tiene el sistema operativo Ubuntu, el que no me deja bajar el word. Así que traten de ignorar las faltas de ortografía por un tiempo por favor, ya que tratare de corregirlas lo mejor posible una vez mi pc este reparada. También les aviso que mi otro fic "La Monja y el Demonio" estará detenido hasta tener mi computadora de vuelta, ya que todas las ideas para ese fic estaban ahí. Lo siento.

Bueno. Sin mas que decir, nos estaremos leyendo en el próximo capitulo de este mini fic, el cual traerá OsoIchi.

Besos

DarkAmy-chan