Hace mucho que no hablamos, la distancia y los obstaculos tienen la culpa.
Y de pronto. me hablas. Y yo te sonrío. Hablamos sin saber que decirnos. Sin saber que contarnos.
Ya nada es como antes. Las palabras no fluyen al contacto, ni con una mirada, ni por tu presencia tan cerca de mi. Nada.
La comodidad ya no esta, no hay burbuja que nos apriete en un universo alterno donde solo estamos tú y yo. Ya no hay nada.
Ya no sabemos que decir, ni que contar, porque ya no sabemos lo que piensa la otra, porque ya no nos conocemos como antes, porque no sabemos lo que siente al estar así, solo frente a frente. No sabemos lo que quiere. No sé lo que que quieres. No sé... si aun me quieres.
Aquí no hay avance, ni puente que nos acerque. Ahora solo existe el recuerdo de lo que fuimos y el anhelo de volver atrás.