Personaje Hablando: Es hora de empezar con los juegos
Personaje Draconiano o Demonio hablando: Acabaremos con estos humanos
Personaje pensando: "Mi vida, acabo"
Personaje Draconiano o Demonio pensando: "Luego de la creación, viene la destrucción"
Dios Dragón de la Destrucción
Lluvia. Lluvia era lo que caía en un pequeño pueblo en medio de un bosque en el continente de Earth Land. El pueblo contaba con unos 300 habitantes, excluyendo a los niños. Las casas eran todas de madera, aunque de algunas personas con dinero eran casas de bloques de piedra o de otro material muy caro de conseguir para una persona pobre. Pero aquí no era el caso de la pobreza, ya que los habitantes trabajaban en la agricultura, en la pesca, gracias a que a unos 2 kilómetros del pueblo estaba el mar. En la ganadería e incluso en la manufacturación de hermosas prendas de vestir, tanto para hombre, como también para las mujeres y niños/as.
Hoy; siendo las 12 de la tarde, todas las tiendas estaban cerradas, ya que la lluvia les impedía que pudieran siquiera vender algunas de sus cosas que tenían en sus tiendas. Además de que ir a pescar era peligroso, ya que en los bosques han estado desapareciendo muchas personas. Unos comentan que son secuestrados para experimentos malévolos. Otros que son devorados por algunas criaturas que habían aparecido recientemente en el lugar, decían que era un Dragón o algo por el estilo. Pero eso era imposible, ya que los Dragones habían desaparecido de la faz de la tierra, claro, excepto uno; Acnologia, el Dragón del Apocalipsis.
Ellos eran muy conscientes de este hecho, ya que por años esas criaturas y muchas más aparecían por este lugar, pero eso ya no se volvió a ver, luego del año 777x.
Allí no había ningún mago para que los ayudara y ninguno de ellos podía aprender magia al máximo nivel, solo sabían lo básico, nada elemental, pero había un niño de unos 7 años de edad, cabello rubio y ojos azules, que podía manejar la magia de forma increíble, pero solo podía manipular las cosas a su manera.
Su nombre; Uzumaki Namikaze Naruto, hijo de Namikaze Minato y Uzumaki Kushina, hermano menor de Uzumaki Namikaze Kasumi. Pero en vez de ser querido por su familia, él fue rechazado, ¿la razón? "Los magos y la magia son una maldita maldición" comentaron los padres del chico, luego de que lo expulsaron de su casa y lo mandaran a la calle. Por donde él deambulaba cada día, algunos le contrataban para que los ayudara en algunas cosas difíciles para ellos, pero fáciles para Naruto, él aceptaba gustoso por ayudarlos. Le pagaban con comida y algunos con dinero.
Hoy el chico Naruto, estaba caminando por las frías calles del pueblo llamado Konoha, el agua caía de sus cabellos rubios como el sol mismo, iba con la cabeza gacha, ya que no había podido encontrar un lugar en donde pasar la lluvia, no quería molestar a las personas al hacerlas salir de sus casas para que tengan compasión de él, él no era así, no lo era.
Quería despejar la lluvia de ese lugar, para que el sol pegara como siempre lo hacía, no lo sabía, pero sentía como si el sol fuera su amiga, su única amiga que le iluminaba los días oscuros de su pequeña vida.
—"Ya han pasado 5 meses desde que me echaron de casa, Kaa-san tuvo otro hijo, lo llamo Menma, Tō-san está muy feliz por eso, nee-chan de igual forma" —Pensó el muchacho de forma triste, se le reflejaba en sus ojos azules, los cuales perdieron un poco el brillo de inocencia que lo caracterizaba siempre. Soltó algunas lágrimas que se fundieron con las gotas de la lluvia.
Siguió con su caminata por unos minutos más, la lluvia lo estaba refrescando poco a poco. Alzo la mirada, ya que, a su derecha, en un callejón, estaba una niña sentada con sus piernas siendo abrazadas por sus pequeños brazos. Naruto debió suponer que tenía frio así que se acercó para ver si quería algo de compañía a su lado.
—Hola—Saludo el rubio a la niña. Una niña de cabello color azul. La niña alzo la mirada, sus ojos azules estaban sin brillo, sin su inocencia caracterizada de cada niño o niña.
—…—La niña no dijo nada y bajo de nuevo la mirada y se abrazó aún más de lo que ya estaba.
—¿Cómo te llamas? Yo soy Naruto, solo Naruto… tengo 7 años, el mes siguiente cumpliré 8 años, me gusta los juegos de mesa y de estrategia, además también me gusta la comida vegetariana, creo que los animales son algo sagrado, pero de igual forma fueron creados para ser nuestro alimento, así que no me quejo… mi color favorito es el blanco, pero también el color dorado… me disgusta las personas que juzgan a otra sin conocerla primero, los pervertidos y las personas malas… mi hobby es leer lectura de aventuras y mitología… mi sueño, pues no tengo uno… pero si fuera la posibilidad remota, sería tener una familia que me quiera como soy—Explico el rubio con una sonrisa llena de felicidad en sus labios.
La niña había alzado la mirada para ver al niño que, según ella, la estaba molestando, pero no dijo nada y solo espero que el niño terminara, para que ella pudiera hablar. Escucho todo, sus gustos, disgustos, hobby y su sueño.
—Vete—Susurro la niña, pero Naruto no puedo escucharla, ya que las gotas de lluvia que caían al suelo se lo impedían.
—Perdón… ¿me repites lo que dijiste? —Pregunto el rubio, acercándose más a la peliazul, para que la escuchara claramente.
—¡VETE! —Le grito la niña, sus ojos estaban llenos de lágrimas, las cuales se confundían con las gotas de lluvia que caían en su cabello y luego a su rostro.
Naruto no supo que decir, la niña debería tener por lo menos unos 7-8 años de edad. No sabía que era lo que le había pasado, pero supuso que paso por algo horrible, ya que podía percibir sus emociones. Enojo, ira, miedo, furia, felicidad, etc. Naruto poseía los mismos sentimientos en ese momento, pero no lo demostraba y mejor se centraba en su optimismo y carisma que lo caracterizaba siempre.
—P-P-Puedo ayudarte… so-solo confía… en mi—Le dijo Naruto, quería llorar también, pero se estaba aguantando para no hacerlo, ya que quería ayudar a la niña acomode lugar, no quería que alguien más pasara por lo que él estaba pasando.
—So-Solo vete… déjeme sola… déjame en este sufrimiento—Le dijo la niña, ya con voz quebrada y sus sollozos se escuchaban claramente.
—¡No! No dejare que alguien más sufra lo que yo eh sufrido… no me gusta ver a las personas llorar, ni mucho menos si son mujeres. Sé que aparentas ser fuerte, pero en tu camino necesitaras la ayuda de alguien, un conocido, amigo, o lo que sea, para que logres lo que tanto buscas—Le dijo Naruto. Sus lágrimas no tardaron en salir y también se puso a sollozar, apretó fuertemente sus pequeños puños, estaba lleno de tristeza y la lluvia también lo estaba demostrando.
La niña no dijo nada y siguió sollozando, pero se impresiono de que el niño expresara, por así decirlo, su ideal. Se puso triste, ya que el niño también pasaba por el lugar que ella estaba pasando ahora mismo.
—M-M-M-Me llamo… Juvia Lockser… tengo 8 años… cumplo 9 el siguiente año, me gusta el agua y las flores… mi color favorito es el azul y el verde… me gusta comer golosinas, entre otras. Me disgustan las personas malas, las que maltratan a los demás… mi hobby es… pues no tengo uno… mi sueño es… encontrar a alguien que me quiera como soy y que tengamos una familia—Termino de hablar la ahora llamada Juvia Lockser. Ella había alzado la mirada y sonreía de forma alegre al muchacho rubio.
Naruto sonrió alegremente, se limpió las lágrimas con su manga de su camiseta o de lo que quedaba de ella. Una sonrisa sincera y llena de alegría apareció en sus labios, ya que finalmente había podido entablar una conversación con su nueva amiga, algunos niños solo se le acercaban por su poder, y otros no lo hacían, ya que le tenían miedo, diciendo que era un monstruo que tenía una magia aterradora, pero solo eran niños, no los culpaba.
Él tuvo que madurar a una velocidad record, en unos 2-3 meses maduró mucho, mucho, mucho. Tenía que hacerlo, ya que dejo su vida de niño atrás, pero su actitud, carisma y energía no se iban, ya que no quería ser un chico amargado y frio por siempre, él no era para esa actitud.
—¡Mucho gusto, Juvia-san! —Naruto fue hacia la niña, la levanto del suelo agarrando sus manos y la abrazo fuertemente. Juvia se impresiono mucho por el atrevimiento del muchacho, pero no le importaba, ya que en verdad necesitaba este calor en su cuerpo. Sin saberlo, en sus mejillas se formó un pequeño tinte rosa y su corazón, latía rápidamente.
—El gusto es mío… Naruto-san—Juvia también saludo al rubio. Luego se separaron y la lluvia empezaba a irse poco a poco.
—Vaya… la lluvia ceso—Comento el rubio con alegría.
—Jeje… fu-fue mi magia la que hizo eso—Comento Juvia, nerviosa y asustada por lo que su nuevo amigo iba a comentar.
—Pues para mi es genial saber eso… ¿eres maga de agua? —Pregunto el chico muy emocionado de conocer a alguien más que pueda utilizar magia.
Estaba sumamente feliz de conocer a otro mago aparte de él. Le gustaba interactuar con personas, especialmente con los que poseen magia, ya que con ellos él pensaba que iba a salir de ese mundo oscuro que lo llevo a creer que la magia era una maldición y no una bendición, pero también tenía sus dudas sobre ese término.
—Sí, yo controlo el agua… ¿y tú? ¿qué magia utilizas? —Juvia también pregunto algo emocionada. Su vida había cambiado mucho luego de la muerte de sus padres, se volvió antisocial, una chica fría y amargada en otros casos. Pero ahora no era el caso, ya que había encontrado a alguien que logro dispersar esa actitud.
—Pues no sé cómo se llama mi magia… pero yo lo llamo magia de manipulación (Majikku toriatsukai) —Comento el chico algo pensativo, ya que en verdad no sabía mucho de su magia, solo que podía manipular las cosas a su manera, como mover cosas, hasta podía dispersar la lluvia de hace rato, podría traer las nubes, podía traer ventiscas, nieve y mucho más. Este poder era bueno en manos buenas y mala, en manos malvadas.
—Wow, eso es increíble… no había escuchado de esa magia, pero creo que es genial—Dijo Juvia, con estrellas en los ojos y sacando una gotita de estilo anime en la nuca del rubio, al ver la emoción reflejada en esos ojos azules iguales a los suyos.
—S-S-Si… lo mismo digo—Hablo Naruto con algo de nervios.
—Y ahora que paso la lluvia… ¿Qué hacemos? —Pregunto Juvia al chico.
—Pues… que te parece ir a jugar al parque… es lindo y divertido, luego te llevare a un lugar muy especial para mi… solo yo lo conozco y estoy seguro que te fascinara—Comento el rubio.
Luego de eso, ambos fueron corriendo al parque para poder jugar. Llegaron y se subieron al columpio que encontraron, estaba mojado, pero Juvia lo arreglo con su magia de agua. Naruto empujaba a Juvia, la cual sonreía alegremente.
Las tiendas empezaron a abrir y empezar su labor. Las personas empezaron a salir del pueblo para poder ir a ver sus huertos que estaban fuera del pueblo, no tan lejos también. Los adultos salían a caminar por las calles, los niños corrían de un lado a otro. El agua que aún quedaba se iba evaporando por el sol que había salido luego de que algunas nubes se despejaran.
Las aves cantaban su alegre cantar de siempre, los insectos empezaban sus labores de siempre, los animales dormían y otros solo iban de caza.
Naruto y Juvia seguían jugando en los pocos juegos que tenía el parque de Konoha. Las personas que le tenían respeto y aprecio al rubio menor, solo sonreían al ver al pequeño divertirse con la nueva amiga que había hecho, ya que siempre lo veían con la cabeza gacha y siempre se iba fuera del pueblo a quien sabe dónde.
Siendo las 3 de la tarde, Naruto le dijo a Juvia que le iba a llevar a su lugar especial. Ambos emprendieron el viaje fuera del pequeño pueblo. Caminaron por unos 5 minutos por el bosque, que no era tan espeso como para poder perderse allí dentro.
Naruto le dijo que cerrara los ojos a Juvia, la cual lo hizo sin dudarlo. Naruto le tomo de la mano y la entrelazo con los dedos de Juvia, la cual de nuevo sintió a su corazón latir como loco. Ella no sabía que era este sentimiento que el rubio le estaba causando a cada rato que le decía un cumplido, la miraba a los ojos, le sonreía cálidamente y le tomaba de la mano, en verdad no lo sabía, pero quería que no se terminara, nunca.
—Muy bien… ábrelos—Le dijo Naruto. En todo el rato que Juvia iba perdida en sus pensamientos, Naruto le fue guiando al su lugar secreto.
Juvia abrió lentamente los ojos, hasta que termino por abrirlos por completo. Lo que vio, la sorprendió mucho. Delante suyo estaba un hermoso campo de flores de todo tipo, había también un pequeño lago con una cascada pequeña, además que del lago se forma un pequeño rio cristalino que iba en dirección al bosque. Una hermosa vista para Juvia, la cual se maravilló mucho al ver este acto de la naturaleza.
—In-Increíble—Comento Juvia sin poder creer lo que estaba viendo ahora mismo, pero allí estaba, en verdad este hermoso lugar existía.
—Una vez vine a dar una caminata al bosque y me topé con este lugar, con los días me di cuenta que nadie a parte de mi conocía este lugar, así que decidí hacerlo mi lugar secreto—Explico el rubio lo sucedido hace apenas unos 15 días atrás.
—Pues fue el hallazgo del año—Le dijo Juvia sonriéndole al chico, el cual también le devolvió la sonrisa cálida.
—Bien… te hare un recorrido… ¿vamos? —Naruto le estiro la mano hacia Juvia, la cual de forma lenta pero firme, la tomo y de nuevo sintió esa calidez llenar su ser.
—Claro… vamos—Luego ambos fueron a dar una caminata por el lugar. Había un camino hecho de piedra por el lugar, Naruto le iba explicando que él había hecho esa estructura para poder caminar sin dañar nada del lugar.
Siguieron con la caminata hasta llegar al pequeño lago del lugar, también había un pequeño puerto y un bote de madera flotando en el lago. Naruto la invito al bote, ella acepto gustosa y se subieron al bote. Al bote fue alejándose del pequeño muelle y Juvia miraba fascinada al ver los diferentes peces que allí habitaban.
Fueron hacia la cascada y dejaron que el agua cayera en ellos. Juvia hizo un puchero al ver la acción provocada por su amigo, el cual sonrió con gracia al ver lo que hizo su travesura.
Así pasaron la tarde, una buena tarde para ambos niños, una que nunca iban a olvidar nunca. Según sus pensamientos jóvenes.
Ya llego la noche y eran exactamente las 8 de la noche, "el tiempo pasa volando" comento Naruto y Juvia asintió a lo dicho por el rubio.
Una vez regresaron al pueblo Juvia se despidió de Naruto con un beso en la mejilla, causando un pequeño sonrojo en las mejillas, de ambos niños. Juvia le dijo que lo vería mañana y todos los días si era posible, Naruto también prometió eso, ambos lo prometieron. Juvia se fue por su camino y Naruto por el suyo.
Naruto salió del pueblo sin rumbo fijo, su camino era iluminado por la luz de la luna, una hermosa luna llena alumbraba en lo más alto del cielo nocturno. El chico tenía una pequeña sonrisa en sus labios, su mano derecha tocaba su mejilla en la cual Juvia le dio el beso, su corazón empezó a latir rápidamente al recordar el hermoso rostro de Juvia, pero no sabía que era este sentimiento, pero le gustaba.
—Que hermoso día pase—Comento el rubio soltando un pequeño suspiro contenido de su ser. Pero no se percató de que alguien se acercaba desde sus espaldas y…
Un mes después
El frágil corazón de Juvia se había hecho pedazos al recibir una carta de parte del rubio al día siguiente. La carta de "Naruto" decía lo siguiente:
Para Juvia.
Sé que dije que me la pase genial contigo, pero la verdad no es esa, no me gustó mucho el estar contigo, todo lo que hice por ti era por lastima, una lástima que le tengo a todos los pobres que eh visto desde hace mucho tiempo.
Solo fuiste uno de ellos, es una verdadera pena, ya que me empezaste a caer bien. Pero mis asuntos me llaman, no nos volveremos a ver nunca más, ni que me importara verte de nuevo, espero no volverme a topar contigo, adiós y hasta nunca.
Att: Uzumaki Naruto.
Juvia no lo soporto y lloro, la lluvia no se hizo esperar y también empezó a caer en todo el pueblo de Konoha. Juvia salió del pueblo con su corazón todo roto, luego de haber leído la carta está la arrugo y la arrojó al suelo que ya estaba mojado por la lluvia que había empezado a caer.
Salió del pueblo, Naruto se había ganado un odio profundo de parte de la peliazul, ya nunca más confiaría en nadie más, ya no lo haría.
Si Juvia se hubiese calmado, se habría dado cuenta de que en la carta decía; "Uzumaki Naruto", pero Naruto solo le dijo que tenía nombre y no apellido. De las sinceras palabras con las que le había dicho eran irrompibles. Además, esa no era su letra, era muy específica y de muy buena caligrafía, es cierto que Naruto había madurado mucho, pero su letra no era de ese modo, no lo era. Además, el papel era muy fino y limpio, algo que Naruto nunca lograría conseguir.
Pero para Juvia las primeras palabras de la carta, le rompieron el corazón y no la dejaron pensar muy bien y termino por sacer sus conclusiones racionales y termino por odiar al rubio que se ganó su cariño. Por eso mismo se decía, del amor al odio.
Lugar desconocido
Naruto ya no lo soportaba, ya llevaba, la verdad no sabía cuánto tiempo había estado aquí, en este lugar. No recordaba nada, ni siquiera su propio nombre, pero recordaba un color; azul como el cielo y el mar. Solo eso era lo que recordaba.
Los que lo secuestraron dijeron al principio de que eran una organización que buscaba crear el "arma" que acabaría con todo lo malo de este mundo, es decir, a los magos malignos y al mismo Acnologia.
Le dijeron que necesitaban sus habilidades para la creación de dicha arma, él acepto de forma inocente, creyendo que, con eso la maldad del mundo terminaría y que la vida de su amiga Juvia y la de él, cambiaria para bien, pero lo que paso después, no lo podía creer. Una vez que les presto su poder, lo manipularon y lo enceraron, para luego empezar a experimentar con su pequeño cuerpo. Al principio no fue muy doloroso, pero con los segundos, fue sumamente doloroso, en su cuerpo le inyectaron una sustancia de color azul, era viscoso, sentía como su cuerpo era separado, rebanado, quemado, por esa sustancia extraña.
Naruto podía sentir las emociones de las personas allí presentes. Podía sentir el miedo en unas pocas personas. La tristeza por parte de algunas mujeres científicas que estaban allí. La arrogancia, en algunos hombres también. La esperanza, eso lo sentía en todos, pero en el fondo de sus corazones, no sentían nada, como si no le importara el estado del niño allí presente.
Luego le inyectaron otra rara sustancia de color negro como la noche, luego de eso, no recordaba nada, no sabía si grito o no, si lloro o no, si pidió ayuda o no, si los maldijo o no. No recordaba nada de nada.
—Sujeto God, en marcha—Dijo uno de los guardias del lugar. El guardia vestía todo de negro, un uniforme ajustado al cuerpo y una máscara. El rubio nunca había visto ese tipo de vestimenta y con lo poco que le quedaba de ingenio, supuso que esta área, era muy avanzada como para que fueran descubiertos por los magos del consejo de Earth Land.
"Sujeto God" ¿dios? ¿De dónde sacaban eso?, se preguntaba el rubio, su vista se volvió borrosa, no podía ver bien, pero no era ciego, no aún.
El guardia lo iba empujando para que llegara al laboratorio de experimentación del Sujeto God. Estuvieron caminando por alrededor de unos 3 minutos hasta que llegaron a una puerta de hierro negro, con un logo de una luna llena de color blanco y encima de él, una media luna de color negro.
La puerta se abrió y ambos personajes ingresaron al lugar. Un espacio sumamente grande, el suelo era iluminado por una luz blanca, parecía como si unos cuadrados de luz estuvieran encendidos en el suelo. Las paredes eran del mismo color, un blanco puro y el techo era iluminado por unas lámparas enormes de luz. Cuanta luz más querían, se preguntó el chico en sus adentros.
En toda la habitación había múltiples aparatos que Naruto nunca en su vida había visto, pero lo que era su verdadera pesadilla era ese aparato con forma de cilindro, era de vidrio y era enorme. A él siempre lo introducían allí y empezaban a hacer "pruebas" con su pequeño cuerpo.
—Bienvenido Sujeto God… ¿estás listo para tus siguientes pruebas? —Pregunto un hombre de cabello color blanco. Lleva las típicas batas de color blanco, los que usan los doctores. Sus ojos son de un color negro, mide aproximadamente 1.89 metros de alto y tiene una musculatura formidable, que se miraba en su camiseta roja apretada. Tenía una sonrisa por así decirlo, amable.
—Déjenme ir… quiero irme—Naruto lo dijo en un susurro fuerte, que fue escuchado por todos en el lugar.
—Lo siento, pero eres la única "esperanza" para acabar con el mal de este mundo—Comento el hombre, nadie pudo verificar muy bien el sarcasmo que utilizo el hombre en la palabra "esperanza", pero Naruto si pudo y solo apretó sus dientes y puños en frustración.
No podía utilizar magia, ya que cuando le inyectaron el líquido negro, su poder mágico se "sello", por así decirlo.
—Doctor Newman… es hora de comenzar con la fase Dragón—Hablo una mujer de cuerpo de pera y pecho voluptuosos, ojos verdes y cabello morado, también estaba vestida con la bata de doctora, lleva una minifalda y blusa de color negro, al igual que la minifalda. En sus manos lleva una papelera de notas.
—Oh, doctora Nataly, un gusto verla… tan hermosa como siempre—Comento el hombre conocido como Newman acercándose a la mujer y luego plantarle un beso en sus rosados labios.
Algunos hombres tenían envidia al hombre que estaba besando a la hermosa mujer, pero nada podían hacer contra eso, ya que ambos eran una pareja no oficial, pero lo eran. Naruto sintió asco al ver a esos dos hacer eso, claramente si sobrevivía a todo eso, todos aquí, perecerían ante él.
—Ya dejémonos de cosas y empecemos—Comento Nataly una vez que se separaron del beso.
El guardia empujo a Naruto para que este avanzara e ingresara al cilindro de vidrio, Naruto no quería entrar allí, pero el guardia lo empezó a golpear con un barrote que tenía al alcance.
—Y se supone que… era para acabar con los gremios oscuros… pero veo que ustedes, son la fuente de toda maldad—Susurro el rubio, una vez ya estaba en el cilindro. Todos allí escucharon el susurro, gracias a que tenían un micrófono allí dentro, nadie dijo nada y siguieron con sus cosas.
—Ingresen "eso" —Comento Newman con una sonrisa orgullosa. Todos los científicos asintieron con la cabeza y empezaron a teclear en los aparatos que allí tenían.
De la parte de arriba del cilindro de vidrio, empezó a entrar un gas de color plateado, que poco a poco empezaba a inundar el lugar en donde estaba el chico. Naruto daba golpes con sus pequeñas manos, empezó a golpear el muro de vidrio, intentando salir de allí acomode lugar, pero no podía hacerlo, ya que el vidrio era muy grueso.
—Feliz cumpleaños… Naruto—Naruto lo dijo de manera suave, empezó a soltar lágrimas de sus ojos, esta triste, triste por no volver a ver ese color azul cielo e igual al mar. Por todo estaba triste.
30 minutos después
El mismo guardia que había traído a Naruto, lo saco del cilindro una vez que el gas plateado terminara su trabajo. Naruto estaba tirado en el suelo sin moverse, pero en las máquinas de los científicos se podía ver que aun tenia pulso, vieron que su cabello paso a ser plateado y sus ojos de igual manera. El de sus ojos por el simple hecho de que lo revisaron antes de enviarlo a su "cuarto" de descanso.
El guardia llego y deposito al peliplata en su cama, la cual solo era una plataforma de metal, fría y fría. Naruto aún seguía algo consiente, podía sentir el frio del metal tocar su cuerpo e invitarlo a que se durmiera, lo hizo. Durmió.
3 semanas después
Naruto estaba parado en una plataforma de metal de color negro, en frente suyo estaban dos seres de color rojo y otro de color verde, uno más grande que otro.
—"Bien… quiero ver si el suero funciono, atáquenlo" —Nataly, hablo de la cabina de mando de esa sala. Como si fuera una orden de alguien superior, los dos seres atacaron al pequeño peliplata que estaba parado sin hacer nada.
Raggg... pum…
El cuerpo del pequeño fue herido severamente por el ser más grande de color rojo. En el pecho del pequeño se podían ver sus costillas y la sangre que escurría de ella. Su carne estaba tirada a unos metros a la derecha del pequeño. Naruto cayó al suelo de manera pesada. Pero eso no significaba que los dos seres se iban a detener, ese no era el caso. Ambos siguieron atacando al pequeño, le rebanaron una pierna y un brazo, cada uno de cada lado de su cuerpo.
—"Suficiente" —Declaro Nataly, los dos seres fueron electrocutados por una descarga eléctrica que salió de un guardia que entro, eso significaba que era un mago.
Ambos seres gritaron de dolor, algo que desconcertó a los otros, ya que el muchacho no soltó ningún grito o suplica hacia ellos.
—"¿Qué hago con el cuerpo, Nataly-sama?" —Pregunto el guardia que estaba dentro de la plataforma de "entrenamiento".
—"Revisa su pulso… sino lo tiene, solo llévalo al laboratorio, no podemos perder la sangre del chico" —Le respondió la mujer. El hombre solo acato las ordenes dados por su superior, pero cuando estaba por ir a donde el chico, a este le empezaron a brillar las partes cortadas.
—"¡Nataly-sama, algo está pasando!" —Le dijo el guardia a la chica que se estaba yendo del salón de control, pero cuando escucho el llamado del guardia, ella regreso y observo con impresión lo que estaba pasando.
Las heridas del niño empezaron a sanar a una velocidad increíble, los huesos, los sistemas de nervios, la carne, los músculos y la piel del chico regresaron a cómo eran antes. Todos en el lugar estaban sumamente impresionados, no creían que iba a funcionar, ya que utilizaron el mismo método con los otros Sujetos God, pero este logro soportarlo y adaptarlo a él, algo sumamente impresionante y digno de ver había ocurrido recientemente ante ellos.
—"¡SIIIIII!" —Gritaron todos con alegría, todos en el salón de control empezaron a estrecharse las manos en señal de felicidad.
—"¡Bien, lleva al Sujeto God a su cuarto, dentro de unas horas empezaran las otras pruebas! ¡a celebrar!" —Nataly estaba sumamente feliz por el logro que habían tenido, algo que en años no obtuvieron.
Naruto estaba escuchando todo y sentía rencor en contra de ellos, estaban felices por su maldito logro, logro que le costó a él mucho en adaptar a su cuerpo, dolía a montones todo el cuerpo del muchacho, no podía ni siquiera podía ponerse de pie, no aguanto más y cayo a la inconsciencia.
Naruto despertó una hora después, seguía en la misma plataforma de metal, la cual era su cama y su única compañía que tenía al alcance, él podía escuchar a las personas estar gritando de alegría y jubilo, algo que lo enfureció mucho.
—"¿Cómo estará Juvia-san? ¿no se olvidaría de mí?" —Se preguntó el peliplata, mirando al techo de metal que tenía arriba de él. "¿Quién era esa chica?" Se preguntaba él chico, pero sabía que era alguien especial.
Cerro los ojos esperando dormir un poco, sus ojeras eran muy visibles. Naruto no había podido dormir bien ni comer bien, ya que su cama era solo un metal frio y la comida, ni calentada le servían.
Dos horas después
—Bien, es hora de probar tu rendimiento físico… empieza a correr—Hablo un científico del montón. El chico solo le hizo caso, ya que la última vez que no hizo caso, lo electrocutaron y lo dejaron sin comer por, la verdad no sabía cuánto tiempo estaba sin comer.
Naruto estaba corriendo en esa caminadora eléctrica, corría y corría, no se sentía cansado para nada.
—Subiré el nivel…—Dijo el científico y así lo hizo, subió el nivel de la caminadora. Naruto empezó a correr más rápido, el nivel de velocidad subía y subía, Naruto corría y corría, no sudaba nada, sus latidos estaban como si no pasara nada, su respiración estaba normal, sus piernas estaban moviéndose increíblemente rápido, que parecía que tuviera muchas piernas en él.
Una vez termino esa prueba, siguió otra en la cual aprendía el manejo de la espalda. Inicio primero con katas básicas, las poses del cuerpo, la fuerza que tenía que poner en sus brazos y muñecas. Una vez termino eso, lo siguiente era una prueba para ver si aprendió algo. Le dieron una espada de filo increíble y para que no atacara a sus "superiores" Naruto tiene un casco en la cabeza que le da una descarga eléctrica similar a la de un rayo, eso pasaba si desobedecía.
—"Pelearas con un Etherias… uno de los Demonios de Zeref, el mago oscuro, contra el pelearas en un futuro, no tan cercano, pero si llegara"—Comento Newman, apareciendo en la sala de pruebas.
—"Bien… inicien la prueba"—Nataly les dio la autorización a los otros, los cuales teclearon en sus máquinas y luego empezó la prueba.
Naruto estaba parado en la sala de pelea, el suelo delante de él se abrió y de él emergió un Demonio de color café con unos cuernos negros en su frente, ojos rojos y vestido con armadura tipo medieval pero faltante en algunas partes como en su pecho, su pierna izquierda y el casco.
El Demonio ataco a traición contra el peliplata, el cual lo espera de forma paciente y una vez lo tuvo cerca, con la espada, a una velocidad increíble, lo rebano en miles de pedazos, una vez que Naruto haya enfundado la espada, el resultado de los cortes se pudo ver claramente, la sangre escurría por el suelo y los pedazos de carne estaban tiradas en el mismo lugar.
Nadie en el lugar había visto al muchacho moverse así de rápido, ni siquiera los magos allí presentes pudieron verlo, pero en cámara lenta sí pudieron. Vieron como Naruto corto de forma horizontal, luego de forma vertical en el pecho del Demonio, luego de forma quebrada y así hasta que paso a estar a las espaldas del Demonio.
—"Muy bien hecho… baja el arma y regresa a tu lugar"—Ordeno Nataly, aún es su estado de impresión. Naruto solo dejo caer la espada al suelo y camino sin decir nada a su lugar, en donde un guardia salió y lo esposo las manos con unas esposas especiales para el Sujeto God.
—"Siguiente prueba…"—Nataly ordeno.
9 años después
Año 1.
Naruto recibió su "cronograma" de pruebas. Primero se centrarían en su inteligencia y estrategias.
El chico peliplata aprendió mucho de esas pruebas, aprendió matemáticas, diversos lenguajes, especialmente el de los Etherias, geométrica, ciencia, sistemas, artes, enfermería, etc. Los aprendió todos en los meses que paso, supo mucho sobre el mundo mágico y que el espacio era infinito, además de que no se podía respirar allá, pero con lo que estaban hacían al cuerpo del peliplata, eso sería posible. En otras palabras, ellos estaban jugando a ser Dios.
Que había muchos planetas y diversos sistemas solares. De la magia aprendió su arte, el de la manipulación, a lo cual dijeron que esa magia era muy, muy antigua para ellos, pero eso no quería decir que no tenían información. Además, le dijeron que esa sustancia azul que le inyectaron al principio, era "sangre de Dios" si, así lo llamaban. Con esta "sangre de Dios", Naruto pasaba a ser ya un ser "divino" pero que aún no estaba completo, aun le faltaba el suero de un "Dragón", uno del cual nadie, a excepción de ellos tenían conocimientos, lo llamaron Bahamut, Dragón de la Destrucción, más fuerte que todos los Dragones de este mundo juntos.
Con el suero, a Naruto se le concedió el poder de crear cualquier cosa de la nada, sea de carne y hueso, sea inerte, sea lo que sea, él podía crearlo a su voluntad, pero no lo dejaban mucho tiempo a su uso, ya que el Sujeto God, podía escapar utilizando esta habilidad mortal.
Año 2.
Allí aprendió solo el arte de la lucha de palmas, puños y piernas. Las palmas eran para destrozar el interior del sujeto enemigo que se encontraba en su camino, causándole un dolor interno y no externo como pasa con otros golpes.
Con los puños, esos eran peligrosos, ya que con un solo puño podía destrozar un muro de ese material que tenían como pared de esas instalaciones.
Piernas; sus piernas eran de hierro, no literalmente, pero lo eran, una fuerza descomunal se escondía allí. Aunque la musculatura del muchacho no fuera de un fisiculturista, era aceptable para su edad de 10 años.
Años 3.
Además de utilizarlo como conejillo de indias en las diversas armas que ellos estaban creando, también lo usaron con su "creador" personal, especialmente Nataly y Newman, para crearles una playa con sus poderes. Naruto así lo hizo.
Este año, solo aprendió a ser usado por los otros.
Año 4.
Este año lo pusieron a pelear con algunos Demonios Etherias que ellos tenían a su disposición, Naruto pensó que eran poderosos como para poder quitarles esos Demonios a Zeref, ya que cuando aprendió de la historia de Earth Land sabía que Zeref tenía a sus Demonios en un libro.
Allí lo pusieron a pelear con esos Demonios, los cuales eran mucho más fuertes que los anteriores con los que había luchado, ellos podían utilizar magia oscura. Lo atacaban a matar y a los científicos no les importaba mucho, solo que sobreviviera, y si moría, solo tomarían su sangre y empezaron de nuevo con el experimento.
100 Demonios contra un Sujeto God. Naruto ataco con todo, creo una espada de mango negro y filo plateado como su cabello. Primero empezó con los más débiles, aunque no encontraba a ninguno que fuera débil, todos eran poderosos sin excepción alguna.
Con su magia de manipulación, manipuló los cuerpos de los Demonios a voluntad, aunque se resistían continuamente, Naruto también luchaba para que no le ganaran a él. Creo diversos tipos de armas, las cuales levitaron y atacaron a los Demonios. Naruto con una pistola y espada en mano, ataco a matar también. Una pistola plateada con cargador giratorio, su punta era de cuatro lados con forma de pirámide, una arriba y otra abajo.
Unas balas sumamente fuertes, que desprendían un brillo azul, y cuando eran disparadas, el brillo azul seguía hasta parar en el último cuerpo sin vida y luego desaparecer como si nunca antes hubiera existido.
Ese día, noche, tarde, madrugada, nadie sabía, hubo una masacre de parte del Sujeto God número 4032, el único que sobrevivió de todos los otros Sujetos God.
Años 5.
Lo seguían tratando como si no valiera nada, lo seguían usando, lo golpeaban y lo insultaban, etc. Naruto poco a poco los iba odiando más de lo que ya los odiaba, pero él no lo mostraba para nada, siempre iba con un rostro sin emoción, unos ojos sin brillo de vida, parecía como si estuvieran en frente de un muerto, que no sentía nada de nada.
Pero nadie sabía que cuando estaba solo sin compañía, el lloraba en silencio, soltando sus lágrimas saladas de siempre, había aprendido mucho del cuerpo humano, además de saber magia de curación, la cual curaba enfermedades de muerte, podía curar heridas exteriores, como también interiores, pero también podía curar enfermedades de cualquier tipo.
Año 6.
Ampliaron su conocimiento, le enseñaron como crear maquinas robóticas, algo nuevo para él, pero logro aprender todo, él podía crear los diversos sistemas de máquina, incluso el material que era necesario para su unión.
A Naruto le dieron por así decirlo, "libertad" pero era muy poco y casi nunca podía hacer lo que él quería, ni siquiera al baño le dejaban ir solo, eran un completo fastidio.
Pero en todo este tiempo ya no sabía quién era y que era, no sabía si era humano, Demonio, un ser divino, como le decían sus "superiores", un Dragón, no sabía qué mismo era, toda su humanidad ya había desaparecido, de eso ya podía estar seguro, ya no era humano, no poseía sangre de Demonio, ni la sangre de un Dios, tampoco la de un Dragón, entonces ¿Qué era él?
Siguió aprendiendo y creciendo, le dijeron que tenía 14 años, nada más. Su cuerpo era algo pálido, pero se mantenía al margen del pálido profundo. Su fuerza creció en gran medida y la podía controlar, no quería dañar a un ser querido que tuviera, pero no tenía a ninguno, pero estaba practicando para no dañar a las personas inocentes.
Año 7.
En este año lo congelaron, no sabía el porqué, pero lo pusieron a dormir por así decirlo, pero logro escuchar algo de "Ya es tiempo de dormir, igual que nosotros, despertaremos dentro de 2 años" después de eso, todo se volvió oscuro, para todos.
Año 8.
Todo el mundo seguía congelado en sus respetivas cámaras criogénicas. Pero los robots que se construyeron estaban activos, además de que estaban reuniendo mucho metal y lo estaban convirtiendo en liquido metálico, para después combinarlos con el líquido azul y el otro plomo que utilizaron en el peliplata en su primer año allí.
Además, tenían una forma de Dragón negro metálico, los moldes que se utilizaron en los metales.
Año 9 y último.
Las cámaras criogénicas fueron abiertas y todos los científicos y guardias empezaban a despertar de su largo sueño helado. Todos se duchaban y se cambiaban de ropas, para luego ir a sus respectivos lugares para poder empezar su trabajo.
—¿Lo vas a descongelar? —Pregunto Nataly a Newman, luego de que hayan tenido una larga sesión de bienvenida en su recamara.
—Aun no… falta completar el molde de Dragón y finalmente estará listo…—Comento Newman con orgullo en sus palabras.
—¿Qué pasara si nos desobedece, o peor, nos mata? —Pregunto ya algo preocupada la mujer, le tenía algo de aprecio al chico, pero se notaba que el sentimiento en el Sujeto God no iba ese término.
—Tranquila, el respetara cada una de nuestras ordenes, ¿no ves cómo nos ha estado ayudando todos estos años? —Dijo y pregunto al final.
Nataly no dijo nada y divagó en sus recuerdos. Recuerdos en las cuales el peliplata obedecía sus órdenes sin ninguna objeción en su palabra. Las veces que entrenaba y alguno de los Demonios atacaba a un guardia, el chico lo terminaba salvando.
—Si… tienes razón, no sé de qué me preocupo—Dijo ahora con suma tranquilidad la mujer.
—¿Vez? No hay de qué preocuparse—Comento el hombre, dándole un beso casto a su mujer.
Siguieron su caminata con planes de destruir todos los gremios oscuros y al mismo Acnologia, luego del que ellos pondrían las ordenes a todo el mundo, siendo ellos los principales señores de todos y los que les levantaban la contra, deberían ser eliminados por su creación, su Dragón Dios de la Destrucción.
Llegaron al laboratorio principal, en donde a Naruto le pusieron el suero en forma de gas de color plateado al chico. Ahora, eso mismo harían, pero a lo grande.
—Newman-sama, Nataly-sama… los preparativos del suero definitivo estarán listos en unos… 5 meses a no más tardar…—Dijo un científico de forma nerviosa, ya que no quería conocer la actitud mala de sus señores.
—No te preocupes… nosotros mismos decidimos despertar antes de que esto termine… pero esperar un poco más de tiempo no será nada… vamos, sigamos que aún no terminamos este plan—Dijo Newman feliz, pero no enojado, ya que el mismo se encargaría de que el suero y la "maquina" estuviera lista por creación de él mismo y claro, la de su mujer también.
Así de nuevo, todos empezaron a trabajar en sus respectivos lugares, hubo complicaciones, pero lo estaban logrando en gran medida. En ese Dragón negro lo pondrían a él y luego, Naruto se fundiría con ese cuerpo hasta crear un ser divino, todo poderoso, creador y destructor del todo.
En otras palabras, ellos jugaron mucho tiempo a ser Dioses y ya era hora, de que su propia creación, les frene su caminar, y que, los haría perecer.
Naruto seguía en su sueño congelado, por así decirlo claro está. Naruto tenía su sueño en ese momento, estar con una linda familia que lo quiera y proteja, que lo ame y lo cuide, en las buenas y en las malas, siempre unidos, más unidos que nunca. Pero en ese sueño, todo se desmorona y cae. En el sueño aparecer los científicos "estudiando" su cuerpo, cambiándolo, "mejorándolo", matándolo. "Cuando despierte, morirán", dijo el chico.
Naruto; edad 17 años, faltaban como 8 meses para que cumpla los 18. Tiene una buena musculatura, no marcada, pero si visible, su cabello sigue siendo plateado, como las cenizas que quedan luego de un incendio, no es largo y nunca más dejo de crecer, quedando solo en punta y algunos flequillos que caen por sus ojos. Sus ropas consistían en una camisa manga larga de color negro, unos pantalones grises que le llegan hasta sus pies y unos zapatos de color negro de cuero.
¿Ropa interior? Claro que lleva. Son un bóxer de color negro con dibujos de ositos en todo el lugar.
Salto en el tiempo – 5 meses después
El tiempo plazo ya termino, y también terminaron su última creación, su Dragón artificial. Newman y Nataly fueron a ver al muchacho, lo descongelaron y antes de que despierte le pusieron el casco que lo obligaba a obedecerlos y no dañarlos a ellos.
Naruto lentamente empezó a abrir sus ojos de manera lenta, parpadeo un par de veces para poder acostumbrarse a la luz que Newman le estaba alumbrando en sus ojos con una linterna pequeña, sus ojos, los cuales pasaron a una pupila rasgada cuando ve la luz, pero regresaron a su pupila normal cuando no hay mucha luz.
—Sujeto God 4032… Naruto… es hora de tu última hazaña… ¿estás listo? —Pregunto Newman al chico, el cual no dijo nada y solo bajo la mirada para no verlos a ellos.
—Creo que eso es un si… muy bien chicos, llévenlo al interior del Dragón artificial y… ¡que empiece la acción! —Dijo Nataly, soltando un grito de victoria al final de su oración.
—¡HAI, NATALY-SAMA! —Gritaron todos, incluyendo a Newman, el cual lloraba estilo anime al ver a su mujer tan animada.
—¡VAMONOS! —Nataly ordeno y todos la siguieron, con una marcha militar casi ridícula o, mejor dicho; ridícula.
—"Los matare… a todos" —Pensó el chico, ya tenía su plan; eliminar. Solo esperaba que nada malo pase y que no termine como un monstruo psicópata con ansias de sangre.
Dragón Artificial
A este denominado "Dragón Artificial", es el "cuerpo" de Naruto, ese cuerpo se creó con el simple hecho de completar el "Dios Dragón de la Destrucción", lo de Dios de la Destrucción lo tenía, pero lo de Dragón, muy pronto lo iba a tener y luego de eso, todo el mundo mágico, temblaría ante ellos.
Naruto estaba en el interior del Dragón Artificial, uno de color negro, con líneas rojas en sus alas y algunas en su cuerpo. El chico estaba asustado, no sabía que era lo que iba a pasar de ahora en adelante, recordaría lo que paso, saldría de aquí y se podría ir a un lugar lejano para que nadie lo utilice o maltrate.
La verdad no sabía que iba a pasar, pero algo le decía, que no recordaría nada, solo partes o secuelas de su vida pasada, solo quería acordarse su nombre.
—Inicien—Ordeno Newman a todo el grupo que se encontraba allí.
—¡HAI! —Respondieron todos al coro, todos empezaron a teclear en sus máquinas.
Todo el lugar se estaba llenando de un brillo tenue, que iba subiendo conforme se iba tecleando más y más. Naruto estaba sintiendo mucho dolor, y ahora sí, soltó un enorme grito.
—¡AAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHH! —Pero ese grito, se iba haciendo más oscuro, parecido al grito de un monstruo. Tenían sus dudas de que, si esto iba a funcionar, pero ya llegaron a este lugar, así que terminarían, lo que empezaron hace muchos, muchos, muchos años atrás.
El grito paso hacer ahora un rugido de una bestia, todos sonrieron, ya que su Dragón Artificial, estaba tomando vida. La luz blanca se hizo más fuerte, que tuvieron que usar unos lentes especiales que habían creado para poder ver en toda esa inmensa luz.
Naruto sentía como su cerebro se le exprimía a cada momento. Vio pasar sus recuerdos, los nombres de todos lo que conocía, sus rostros, sus características. Pero, también su entrenamiento, solo que esta vez, él entrenaba solo, Newman y Nataly también desaparecieron de sus recuerdos. Recordó que su comida favorita es la comida vegetariana, la razón de no comer carne. Sus lindos recuerdos se iban, los malos se iban, sus emociones se iban, no quedaba nada. Su nombre quedo, su apellido, ni lo recordaba, tampoco recordaba que tenía padres o incluso hermanos. Si tenía abuelos o conocidos, todo se iba, solo quedaba algo, destruir este lugar y a sus habitantes, luego de eso, nada.
La luz del lugar brillo cada vez más y más, hasta que llego a su límite y se apagó de golpe. Todos los que se habían tapado la vista para no ser cegados por la inmensa luz, abrieron sus ojos de manera lenta, para poder acostumbrarse a la poca oscuridad que había, ya que, si fueron cegados por luz, necesitaban la oscuridad para acostumbrarse.
Luego de haberse acostumbrado a la vista, todos abrieron grande los ojos, al ver al muchacho allí parado viéndolos de manera monótona, sin ninguna emoción en sus ojos o rostro.
—¿Funciono? —Pregunto Nataly, aun sorprendida de lo que estaba viendo, no estaba el Dragón Artificial, eso significaba una cosa:
—¡FUNCIONOOOOOO! —Grito Newman con júbilo, luego le siguieron otros gritos más, estaban felices de que por fin esto haya funcionado, ahora pondrían fin a los gremios oscuros, a Zeref y a Acnologia.
—Creo que ya va siendo hora de su funeral… ¿no creen? —Dijo y pregunto una voz, lo suficientemente fuerte como para que fuera escuchada por todos.
Buscaron al responsable de dichas palabras y se encontraron con Naruto, sonriendo. Espera, ¡sonriendo! Algo andaba muy, pero muy mal.
—¿Qué es lo que te pasa? Tennos más respeto, somos tus crea…—Y allí callaron sus palabras, ya que con un movimiento de mano de parte de Naruto, el que hablo, se hizo polvo, literalmente se volvió polvo.
—Modo Dragón de la Destrucción—Un brillo blanco los cegó la vista y una vez que la recuperaron, intentaron correr, pero con el movimiento de las alas del Dragón todos ellos salieron volando, para chocar contra la pared y hacerse papilla.
Newman y Nataly veían con horror lo que estaba pasando, nunca creyeron que esto iba a pasar eso no estaba en sus planes.
—No…—Susurro Nataly, asustada y siendo abrazada por Newman.
—Tranquila… es nuestra culpa que él sea de eso modo, solo quería que este mundo cambiara, pero nosotros también cambiamos con eso y ahora… nos toca pagar—Newman sonrió de forma sincera y verdadera, algo que Nataly nunca en su vida había visto, ya que siempre ponía una sonrisa arrogante y de orgullo, que son casi la misma, pero ahora veía otra sonrisa, quizás sea la última que vea esa sonrisa.
—Tienes razón… es nuestro castigo—Comento también Nataly, sonriendo de forma sincera y verdadero.
—Hora de morir—Dijo el Dragón en voz gruesa y potente.
Ambos humanos le sonrieron y asintieron con la cabeza. El Dragón inhalo aire y luego lo expulso convertido en unas llamas blancas como la nieve, ellos solo cerraron los ojos, para luego, sentir mucho dolor y finalmente, todo se volvió oscuro y silencioso.
—Esfera de destrucción máxima (Saidai hakai no menseki) —El Dragón creó en sus manos una esfera negra con el centro blanco, para luego, introducirlo en el suelo.
Naruto (Dragón) rápidamente hizo un agujero en el techo, con sus llamas blancas, las cuales derritieron el techo y; el chico tuvo que cerrar los ojos, ya que una luz dorada salía de ese agujero, el solo cerro los ojos y salió volando del lugar, no importaba mucho, pero logro salir.
Seguía expulsando sus llamas, que lo permitían volar para poder salir de ese lugar, iba saliendo, buscando esa luz que hace rato había vista o eso fue lo que creyó él.
¿Qué era agua? No lo sabía, pero lo sentía ahora, abrió sus ojos plateados y delante de él, estaba agua; H2O. si era agua, pero era mucho, supuso que era el mar, pero el solo lo había visto en los dibujos que había en los libros de historia. Podía ver una luz redonda en el agua, pero esta se movía, el sol, supuso él, pero como el agua se movía, el sol, "también" se movía con él.
BOOOOOOOOOOOOOOOOOMMMMMMMMM…
Una enorme explosión ocurrió en la tierra, además de que estaba muy cerca del Dragón y esto provoco que él saliera expulsado fuera del mar hasta el cielo, el Dragón se cubrió con sus alas para no ser afectado por la explosión, pero eso no evito que saliera volando a una velocidad increíble hacia el cielo, llegando al espacio.
—Increíble—Murmuro el Dragón al ver al globo terráqueo delante de sus ojos, podía ver el espacio lleno de estrellas, la luna y él sol. Estiro su brazo hacia el lugar en donde ocurrió la explosión, la garra del Dragón brillo y luego nada, "eso bastara" susurro el Dragón, iba irse volando por el espacio, pero como no lo conocía, no podía hacerlo. Solo sonrió un poco y se dejó caer hacia la tierra. Pero antes de irse, soltó un fuerte rugido al espacio, eso para él funcionaba como un sonar.
Su lado que pedía la venganza de esos bastardos, desapareció sin dejar rastro alguno de que haya existido.
Naruto caía empicada a la tierra. Ya había dejado su lado Dragón y ahora solo caía hacia la tierra, iba revolcándose por el calor que estaba dando al entrar a la atmosfera.
Tanto magos como simples personas, sintieron claramente la enorme explosión, ya que el suelo se sacudió demasiado fuerte, provocando que algunas casas se caigan al suelo, pero no cobraron vidas. Para todos los magos del mundo, tanto magos buenos y malos, sintieron ese enorme, enorme poder, algo que nunca en sus vidas habían sentido jamás, pero nadie sabía que o quien era lo que había provocado dicha explosión.
Pero cierto Dragón del Apocalipsis y Mago Oscuro, abrieron grandemente sus ojos, y empezaron a buscar a dicha fuente de energía, especialmente el Dragón Oscuro ya que creía que había encontrado su digno rival, el más fuerte de todos, no le importaba si era Dragón o humano, él lo mataría luego de una lucha interminable entre ellos dos.
Con el Dragón de la Destrucción
En un enorme cráter se encontraba un chico peliplata, sus ojos, buenos, sus ojos estaban en espiral y murmuraba algo de "que mala caída" o "que buen aterrizaje", si, eso era lo que andaba murmurando entre él mismo.
Luego de haber estado dormido por 4 horas, Naruto finalmente despertó de su siesta, se levantó del suelo de forma tambaleante, ya que estaba sin zapatos y sentir el pasto en sus pies le resultaba cosquilloso, sonrió felizmente, para luego hablar.
—Si no mal recuerdo… mmm… soy Naruto… mmm. Sin apellido… mmm… 17 años de edad, en 3 meses cumplo 18, mido alrededor de… mmm… 1.90 de altura, buena musculatura, no exagerando también… mmm… cabello plateado y ojos del mismo color… mmm… pues… ya no se más—De un lado para el otro, su rostro se volvió monótono y su sonrisa desapareció, su nuevo "sistema" ya había iniciado. Uno en donde él no tiene amigos, ni sabe que es esa palabra, sin padres ni conocidos, etc.
Siguió su caminar de manera tambaleante, adentrándose en el bosque de; Magnolia. Él no sabía cómo se llamaba este lugar, pero pronto lo sabría. Camino por un buen rato, ya era de tarde, exactamente las 3 de la tarde. Sus pies le dolían un poco por estar caminando por el suelo rocoso, claramente podía utilizar su poder, pero no era posible de hacerlo, ya que aún no lo maneja muy bien, luego de que lo hayan fusionado a Dragón. Claro, todo esto el chico no lo sabía y quizás nunca lo sepa, pero estaba completo con ello, o eso se cree.
El usar su poder le estaba pasando factura, pero sentía que ya estaba muy cerca de llegar a un pueblo, un pueblo un poco grande por lo que podía medir con su conocimiento de detección, no sensor, ya que no era uno, pero lo sería muy pronto, tal vez no.
No pudo más y cayó al suelo, inconsciente y sin ninguna pisca de energía o magia en su sistema. Estaba solo a unos metros de llegar a la entrada a ese pueblo, pero ahora ya no le era posible llegar y por lo menos conocer a los de su especie, pero, él ya no era humano, pero él no quería dejar de serlo, algo le decía que su humanidad aun no terminaba, cuan equivocado estaba.
A unos metros atrás de Naruto
Cerca de donde estaba Naruto tirado, más específico a sus espaldas, venían dos personas y un gato volador.
Un chico de raro cabello rosa, ojos jade, piel ligeramente bronceada, lleva una bufanda con forma de escamas en todo el lugar, lleva puesta una chaqueta negra con líneas naranjas en los broches, además a la chaqueta le falta el lado de su brazo derecho, claro a la chaqueta. Usa unos pantalones de color blanco, que se arremangan un poco más debajo de sus rodillas y lleva unas sandalias de cuero.
Una chica rubia de pecho voluptuoso, cara de corazón, ojos azules y una sonrisa en sus labios. Lleva una blusa de tiras de color celeste, casi por llegar al color azul marino. Además, lleva una mini falda de color café y un látigo a lado. Usa unas zapatillas como las del chico.
Un gato de color azul, con pansa de color blanco, ojos negros y, además, tiene unas alas blancas que salen de su espalda.
—Ne, ne, Natsu… cuando lleguemos podríamos comer algunos pescados ¿siiii~? —Hablo el gato volador, haciendo unos ojitos de cachorrito a medio morir.
—Vale, vale, pero no me mires así, Happy—El ahora conocido como Natsu hablo de forma nerviosa.
—Jajaja—La rubia soltó una sonrisita de alegría.
—¡Lucy, no te rías! —Natsu le grito a la rubia, la cual no pudo dejar de reír por ver las caras graciosas que ponía el pelirrosa para poder hacer que ella se callara.
—Oigan… ¿Qué es eso? —Dijo Happy señalo con su pata hacia delante, en donde estaba tirado un chico con algunos raspones en su cuerpo, además de ver esas ojeras algo visibles que tenía en sus ojos, su ropa algo rasgada y sus pies descalzos.
—¡Vamos rápido! —Natsu salió corriendo para poder llegar a ver al muchacho que estaba tirado en el suelo. Llego lo más rápido que pudo y empezó a agitar de manera cómica al peliplata, el cual que tenía los ojos en buen estado, ahora los tenía en forma de remolino, además de que su alma estaba saliendo de su boca.
—¡Natsu, en vez de ayudarlo lo vas a matar! —Grito la rubia a su compañero idiota. Ella también rápidamente intento saber lo que paso aquí, no había señales de que ocurrió alguna pelea o algo por el estilo.
—¡Hay que llevarlo al gremio, rápido! —Declaro Happy, los otros dos chicos solo asintieron con la cabeza y empezaron a correr como alma que lleva el diablo y de paso, ir golpeando la cabeza del chico con algunas carosas o letreros que se encontraban en el camino, haciendo que en la cabeza del chico aparecieron unos chichones del tamaño de una manzana.
—¡Lo estas matando! —Grito de nuevo la rubia, al ver que el muchacho ya dejaba la tierra de los vivos.
Natsu no dijo nada, ya que aumento la velocidad y llegaron lo más rápido posible al gremio; Fairy Tail, localizada en Magnolia.
—¡Necesitamos ayuda! —Grito Natsu pateando la puerta del gremio Fairy Tail. Todos los que estaban peleando pararon al escuchar el grito del conocido pelirrosa. Todos voltearon a ver qué era lo que pasaba y vieron que Natsu cargaba a un chico peliplata en brazos, el cual tenía los ojos de tipo remolino, además, su alma se estaba saliendo de su lugar.
—Pero ¿qué fue lo que paso? ¿Quién es él? —Pregunto un anciano de cabellera algo faltante de color blanco, rostro canoso, bigote blanco y ojos negros, lleva como atuendo un traje de color naranja con jorro de póker en su cabeza.
—Maestro… encontramos a este chico tirado a las afueras de Magnolia, estaba así cuando lo encontramos—Comento Lucy algo cansada por el largo trayecto que tuvo que correr para poder llegar hasta el gremio.
—¡Mira! Ayuda al muchacho en lo que puedas, iré a ver a Porlyusica para que ayude al chico—Dijo el maestro.
Mirajane Strauss; una linda chica de cabellera blanquecina, ojos azules, cuerpo envidiable que es cubierto por un hermoso vestido azul que siempre lleva puesto, pero eso no le quita su hermoso carácter.
—Entendido maestro Makarov—Contesto Mira, Natsu siguió a la albina hasta un cuarto en el cual Natsu deposito al peliplata, el cual ya regreso a su estado normal.
Mientras que Makarov salió del gremio, con rumbo desconocido, pero ya informado anteriormente.
—Si tan solo Wendy-chan no estuviera de misión—Murmuro la rubia con algo de pena por el chico.
—Tranquila, él estará bien—Comento Happy sentado en una de las sillas del mostrador del gremio.
—Eso espero—Dijo Lucy.
Natsu salió de donde estaba anteriormente y se sentó en una silla en frente del mostrador.
—¿Cómo se encuentra el chico, Natsu? —Pregunto la rubia al pelirrosa.
—Mira dijo que estaba bien, solo algo cansado y herido, pero que se iba a reponer—Contesto Natsu, sonriéndole a la rubia, sonrisa que fue devuelta por su compañera de equipo.
Todo era silencio en el gremio, así que Natsu decidió animar el lugar, formando una de sus características peleas de siempre. Sillas volaban, un Natsu que salía volando, otro de igual manera y otro, y otro, y otro, y otro, y otro, y etc.
Si, el gremio estaba todo animado.
A las afueras de Magnolia se acercaban 5 personas y una gata de color blanco.
Una chica de cabello azul amarado en una coleta hacia atrás, ojos marrones, adema lleva un hermoso vestido de color naranja, tiene la piel tersa y unas sandalias para poder caminar.
Una niña de cabello azul dividido en dos coletas, ojos cafés, estatura promedio al de una niña de su edad, lleva un vestido de color verde con algunas líneas que lo cruzan y unas sandalias cafés.
Otra chica de cabello color azul y ojos del mismo color, además lleva un gorro en su cabeza, usa un vestido de color azul que le cubre todo el cuerpo, al cual se le ve que es envidiable, lleva unas botas azules que cubren sus pies. Y estaba molestando aun pelinegro.
Un pelinegro, ojos del mismo color y vestimenta, solo usa su bóxer, ya que su ropa se le perdió de forma mágica.
Otro pelinegro de ojos color algo rojos y algunos pírsines en su rostro, además de llevar una actitud seria y fría. Usa una vestimenta casi igual a la de Natsu, solo que todo de color negro y unos pantalones de color café claro, y unas botas negras que lo acompañan.
Y por último una gatita de pelaje de color blanco como la nieve, lleva un vestido que juega con su personalidad seria, además también tiene alas en su espalda.
Levy Macgarden, Wendy Marvell, Juvia Lockser, Gray Fullbuster, Gajeel Redfox y la gatita de nombre charle.
—Vamos chicos, ya mismo llegamos al gremio—Animo la pequeña Wendy a los demás.
—¡Rápido Gray-sama! ¡Juvia está feliz de estar al lado de Gray-sama! —Comento la peliazul mayor del grupo, haciendo que el pelinegro de bóxer se tensara un poco.
—Vamos Juvia, deja de molestar—Decía el pelinegro, intentando alejarse de la chica, pero está siempre lo seguía de un lado a otro.
—¿Por qué tan callado, Gajeel? —Pregunto la peliazul de vestido color naranja, al pelinegro que iba callado y haciendo gestos como si estuviera oliendo algo.
—Aquí estuvo Salamander hace unos minutos… pero también huelo algo de… sangre—Todos se pusieron serios al escuchar esas palabras salir del pelinegro DS de hierro.
—Sera mejor ir rápido al gremio—Comento Gray, empezando a caminar rápidamente al gremio.
Cierta peliazul de gorro sintió algo en su pecho, pero dejo eso de lado, ya que no era momento para estar sintiendo punzadas en el corazón. No ahora, pero por Gray, eso era otra historia.
En el gremio Fairy Tail
Una anciana estaba curando el cuerpo del chico peliplata, algunas heridas eran algo graves, pero no tanto como para llegar a lo mortal, estaba sumamente cansado y tenía algo de fiebre.
—¿Cómo se encuentra el chico, Porlyusica? —Pregunto Makarov a su amiga.
—Pues está estable… solo necesita descansar un poco y también de que le cambien el pañuelo cada dos horas máximo, luego de eso estará bien—Comento la anciana. Makarov soltó un suspiro de alivio al ver que la vida del chico ya no corría peligro.
Mira también suspiro de alivio, ya que, si alguien estaba en problemas, ella tenía que hacer todo lo posible para que él o ella se sanara.
—Bueno… yo me voy… no me gusta estar en compañía de humanos—La anciana se levantó y estaba por empezar a caminar, pero un agarre la parar e hizo que volviera a ver al responsable de tocarla.
Todos se sorprendieron al ver al chico agarrar el brazo de la anciana y además de que los estaba viendo de manera monótona.
—Dígame señora… ¿enserio cree que soy humano? —Pregunto el chico peliplata, con voz monótona, pero con algo de esperanza en su hablar y también se reflejaba en sus ojos.
—Claro que... ¡!—Porlyusica paró en medio del habla, ya que no sabía que responder a la pregunta hecha por el peliplata, no tenía la respuesta, ya que en chico tenía el cuerpo de un humano.
Pero, no era un humano, ya no. Y ella, lo sintió, y lo vio.