Título: Card Captor Shun

Autor: chibineko

Nota: Los personajes de este fanfic pertenecen a las series de Card Captor Sakura y Saint Seiya; y por lo tanto a sus respectivos autores, el grupo CLAMP y Masami Kurumada. Esta obra se realiza únicamente con fines de entretenimiento y sin lucro alguno.

Capítulo I: Unas pequeñas vistas hacia atrás.

- *Hola a todos; yo soy Sakura Kinomoto y tengo 17 años. Ya estoy a punto de terminar la preparatoria, y voy en tercer año. Actualmente vivo en Tokyo con mi familia, pues a papá le ofrecieron un mejor puesto de trabajo aquí hace 2 años, en la universidad del Campus Clamp, que es también donde yo estudio.* - Sakura suspira de manera calmada, mientras que se sienta en una banqueta del patio, está en el primer receso del día. - *La verdad que este lugar es enorme, y tiene de todo; desde jardín de niños hasta campus universitario; por lo que no es de extrañas que cuando le comuniqué a mi mejor amiga, Tomoyo, que me mudaba; ella le dijo casi de inmediato a su mamá que quería estudiar en el Campus Clamp, a lo que esta accedió encantada ... y hablando de ella...*

- "¡Sakura! ¿Te hice esperar mucho tiempo?; ¡Ay!, espero que no te hayas aburrido demasiado; debes pensar que soy una desconsiderada."

- "¡Por supuesto que no Tomoyo!; ¿Cómo crees?, si casi no te demoraste nada; es más, estuve practicando mentalmente un discurso improvisado, de esos que le gustan al profesor de oratoria; sabes que no soy buena para eso."

- "Es cierto, tienes clases con él en la tarde, ¿verdad?."

Sakura asintió con un par de ligeras gotitas asomando en su cabeza.

En ese momento un joven de cabellos oscuros y elegantes gafas se acercó a ambas chicas, justo desde el punto opuesto a donde miraba Tomoyo; sorprendiendo a esta por atrás con un abrazo y un posterior besito en la mejilla.

- "Hola, ¿me extrañaste?."

- "Pero Eriol, ¡que exagerado!, si acabamos de vernos hace un momento en clase!."

- "Si, pero ya hace mucho de eso querida."

Eriol y Tomoyo pronto entraron en un mundo privado, donde solo ellos dos existían; ante lo cual Sakura miró a ambos con alegría, y ya que no tenía nada más que hacer, continuó con las charlas improvisadas, mientras esperaba que esos dos despertaran; y que mejor que tomarlos a ellos dos como tema...

- *La verdad que Tomoyo y Eriol no perdieron tiempo cuando se reencontraron, ya hace casi un año. De pronto Eriol se apareció en el campus como estudiante, junto con la noticia de su decisión de quedarse de manera definitiva en Japón. Dos meses después, él y Tomoyo ya eran novios; creo que esa ha sido la noticia más feliz que Tomoyo me ha dado jamás, porque desde ese día hace casi ya 10 meses, ella se ha mantenido sonriendo constantemente.* - Sakura sonrió para sus adentros, pero casi al momento se expresión se volvió sombría - *Me gustaría poder decir lo mismo de mi, pero... bueno, algo muy extraño sucede; él, Shaoran... también ha vuelto, a decir verdad volvió hace casi 4 meses ya; perooo..., es como si todo se repitiera de nuevo. Casi no me habla, y se comporta muy frío conmigo, y me lanza esas extrañas miradas. Quisiera que me dijera algo, ¡Lo que sea!, no estiendo que pasa, si tan solo....*

- "¡Sakura!, Sakura, contéstame." - la voz preocupada de Tomoyo sacó a Sakura de sus pensamientos, solo para encontrarse con los rostros preocupados de la pareja.

- "Sakura, ¿estás bien?." - Eriol miró a su amiga consternado; más cuando notó que sta comenzó a reírse la miró confundido, a lo que Sakura se disculpó alegando que se había perdido en sus pensamientos.

Entonces una suave voz masculina captó la atención de la joven, pues era su nombre lo que se dejaba oír; y al voltear ésta con una sonrisa dibujada en los labios, se encontró con su buen amigo saludándola a lo lejos.

- "¡Shun!" - gritó, mientras que con una mano extendida saludaba y le hacía señas para que la esperara. No era que no quisiese seguir estando con sus amigos; solo que sabía cuando sobraba dentro de aquella pareja, y no le gustaba para nada la idea de andar de violinista. - "Bueno chicos; ya me voy, quede con Shun para avanzar todo lo posible el trabajo, esta vez no pienso quedarme con todo para el final."

- "Si, claro Sakura, pero... " - Tomoyo parecía extrañamente incómoda - "tiene que se 'ahora'; creí que pasaríamos un rato más, juntos... los tres..."

- "¡Por Dios Tomoyo!, no voy a una guerra, sino a avanzar el trabajo de grupos; ese mismo que 'Tú y Eriol' también deben estar haciendo; ¿por qué lo estás haciendo?, ¿verdad?."

- "Si..., claro..., el trabajo, también lo vamos a avanzar desde hoy... ¿verdad Eriol?."

- "Si, es cierto; quedamos en ir a mi casa luego de clases... ¿No quieres ir a trabajar con nosotros Sakura?."

Sakura miró extrañada a sus amigos, en las últimas semanas se mostraban extrañamente posesivos con ella.

- "Pero que cosas dices Eriol. Los trabajos son de paejas, y Shun es mi pareja; debo de avanzar con él, y... ah! bueno, me está esperando. ¡Nos vemos en clase en 20 minutos!" - y tras estas palabras, Sakura se fue a alcanzar al joven de cabellos castaños con tonos verdosos, sin darse cuenta de las preocupadas miradas de la pareja que acababa de dejar, ni mucho menos de la mirada que lo había observado con todo detalle, de manera calculadora, y a la vez... furiosa.

- "¡Shun!, ¿estás listo?."

- "Si, encontré un salón vacío, podemos avanzar allí; dejé un par de libros con unos amigos."

- "¡Genial!" - contestó la joven con alegría, mientras seguía a aquel calmado muchacho hasta el lugar señalado, y entonces se fijó mejor en este.

Shun Kido, de 17 años. Un chico dulce y tranquilo. Era generoso y amable, tenía un corazón de oro y una mirada muy tierna. Hasta donde le había contado, quedó huérfano cuando era apenas un bebé; pero su nii-san (hermano mayor) Ikki, lo había cuidado con toda la dedicación del mundo desde entonces, y la verdad que aún lo hacía, teniendo en cuenta que solo tenía dos años más que él. Según las propias palabras de Shun, su nii-san había sido todo; padre, madre y hermano; y era la persona que más quería en el mundo. Aunque para ser sinceros, el día que Sakura lo conoció (a Ikki), en lo último que pensó fue en que Ikki fuese la dulzura personificada de la que hablaba Shun; pero, ella también tenía un nii-san, y sabía lo engañosos que pueden ser estos para con los demás a la hora de hacerse los muy fuetes. Sakura sonrió internamente al recordar con dulzura la palabra 'monstruo' dibujada en los labios de su hermano. Aún la llamaba así de vez en cuando, y aunque ella trataba de lucir enojada por esto, la verdad era que cada vez que lo escuchaba se sentía feliz de tener a ese gruñón todavía con ella. Si Ikki era tan parecido a Touya tal y como ella imaginaba, de seguro que Shun era muy feliz al lado de sus nii-san.

Otra de las grandes cualidades de Shun estas, en definitiva, dentro de la cocina; ese era un campo en el cual Shun destacaba y con creces. Nadie hacía dulces como los de Shun, excepto por papá, claro esta. Pero la verdad que la repostería de Shun era de lo mejor, y nadie mejor que Kero para decirlo; tal vez por eso a Shun le encantaba hacer dulces para Kero, este era en definitiva uno de los mejores admiradores de Shun.

Aún podía recordar el día en que Kero y Shun se conocieron; ese día representó todo un giro en las vida de Shun y de ella; estaba segura de que para ambos se abrieron mundos completamente desconocidos y fascinantes, de los que ninguno de ellos se olvidaría jamás; además de que los lazos de amistad de ambos se estrecharon aún más. Eso había sucedido hacía ya más de mes y medio, pero aún podía recordarlo como si fuese ayer, ese fue el día en que ambos se volvieron el confidente del otro, y los mejores amigos que cualquiera pudiese conocer.

**********Flash Back 1 mes y medio atrás**********

Sakura salió de casa con todo el apuro de siempre, mientras que repasaba mentalmente todo lo que había hecho en la mañana, solo unos momentos atrás; después de todo, era su día de hacer la limpieza, y no quería demasiados platos sucios en la cocina. Avanzó a toda carrera en su bici por las calles camino a la preparatoria, mientras se acomodaba la mochila en la espalda de manera que estuviese más cómoda; la verdad era que estaba extrañamente pesada ese día. Suspiró. Ya casi llegaba. ¿Qué fue lo que le dijeron su papá y Touya antes de salir cada uno a sus respectivos trabajos?. No recordaba bien. Sakura corrió a toda velocidad por los pasillos. ¡Ah, cierto!, recoger el traje de Touya de la tintorería. Este era el primer trabajo durable de Touya, no uno de los trabajos de un día de siempre; su hermano acababa de terminar su profesión y de inmediato consiguió empleo; ya llevaba medio año en su puesto. Era su deber como hermana el apoyarlo en todo.

Sakura llegó agitada justo un par de minutos antes de que llegase el profesor; y para suerte suya, la asistieron Tomoyo (quien como en la primaria se sentaba ahora a su costado), y Shun (quien se sentaba detrás de ella). Ah!, su querido amigo Shun era tan bueno con ella, tan gentil... de alguna manera le tuvo una gran confianza desde el primer día que lo conoció; y es que se parecía de alguna manera a su querido Yukito. ¡Qué suerte que Yukito y Touya estudiaran y consiguieran trabajo juntos!; sino, ya podía verse a si misma extrañando a mares al joven de cabellos grises.

La entrada del profesor al aula la sacó de su ensimismamiento.

Con celeridad, Sakura se dispuso a sacar su libro y cuaderno correspondientes, y fue cuando lo descubrió.

*¡¡¡KEROOOOOOOOO!!!*

¡¿Qué hacía metido en su mochila?!. Con una mirada de enojo, Sakura logró que Kero se mantuviera quieto allí. ¿Es que nunca comprendería?, ¡alguien podría verlo!. Sakura estaba que echaba chispas, pero con el tiempo se olvidó de todo para poder poner la suficiente atención en las clases; y para cuando llegó el primer receso del día, ella se había olvidado del pequeño guardián por completo.

- "¡Ahhhh!. Por fin un descaso. Que rico."

- "Definitivamente Sakura, al principio de las clases se te veía un tanto, no sé como decirlo, pues..."

-"Ah!, Tomoyo; no te preocupes tanto y relájate. ¡Mira!, allí viene tu príncipe."

Y mientras Tomoyo volteaba un poco la cabeza, Eriol aprovechaba para abrazarla por atrás y darle un besito. Esa era la rutina de todos los días desde que esos dos comenzaron a estar junto; Sakura no podía estar más feliz, pero de pronto sintió como si les estuviera tocando una canción a violín a la pareja; osea, se sintió como el tercio sobrante. La pobre no sabía ni que hacer, cuando una mano se posó cálidamente sobre su hombro.

- *Shun!, mi salvación de cada día.*

- "Bueno chicos, nos vemos después del receso." - dijo Sakura con alegría antes de terminar de alejarse al lado de Shun.

Mientras tanto, Tomoyo y Eriol se dirigieron miradas de repentina preocupación el uno al otro.

Por su parte Sakura ya estaba por salir del salón, cuando dirigió un pequeño vistazo por el rabillo del ojo a Shaoran. Nada. Ni siquiera la estaba mirando; de pronto Sakura se sintió tonta.

- "¿Qué te pasa Sakura? ¿Es algo malo?. De pronto esta triste." - dijo Shun con algo de preocupación, pero no demasiada, pues tenía una ligera idea de lo que pasaba - "¿Aún no te habla?, es eso verdad."

Sakura miró a Shun y asintió con pesar, luego suspiro

- "No se que es lo que pasa; ¿qué estoy haciendo mal?. Si tan solo me lo dijera, ¡aunque me gritara!".

- "Se a lo que te refieres. Uno se siente tonto por no poder decir nada."

- "Así que todavía no te le declaras a June."

- "Así como tú no has intercambiado ni media palabra con Shaoran." - Shun miró al cielo y suspiró - "Ah!, cada vez que estoy frente a ella empiezo a temblar como una hoja; y me sale cualquier cosa , menos lo que le quiero decir. Y además esta el factor Ikki, él aún piensa que tengo 7; no es que no quiera a mi nii-san, al contrario, lo adoro; solo que me ha obligado poco a poco a ser menos como soy yo en realidad para demostrarle que he crecido, y ... "- en ese momento Shun se detuvo, y miró a Sakura avergonzado - "Lo siento; se que son cosas con las que no debería de molestarte, es solo que ... es tan fácil hablar contigo Sakura, creo que ni con mis otros hermanos adoptivos es así."

- "¡Cielos Shun!, no te preocupes tanto; la verdad que yo siento lo mismo, hablar contigo es lo más fácil del mundo. Tal vez es por que ambos sufrimos de lo mismo, aunque en mi caso es el factor Touya... ya te dije que a él nunca le agradó Shaoran; es más, prácticamente puedo decir que lo odia, aunque, conozco a mi nii-san; él es incapaz de odiar a nadie, debe de haber otro motivo, porque eso fue una guerra declarada entre esos dos desde el primer día en el que se conocieron, además... "- ahora fue el turno de Sakura de dejar de parlotear para mirar a Shun con un poco de pena y una gotita en la cabeza - "Upss!, creo que ahora soy yo la que se pasó de la raya."

El silencio siguiente de 5 segundos, fue rápidamente interrumpido por una estrepitosa risa de ambos. La verdad que eso sucedía con bastante frecuencia últimamente. Sakura se sentía más tranquila.

- "Oye Shun, ¿ no te gustaría venir a mi casa uno de los días de esta semana?. Papá y yo planeamos hacer un pastel, y de seguro que a él no le importaría; después de todo, ustedes se llevan muy bien."

- "¡Claro!, pero solo si tu vienes a mi casa a probar un pastel cualquier otro día; es mas, incluso lo haríamos juntos. A Ikki le encantó el que hicimos la vez que fuiste, aunque no lo vaya a admitir en toda su vida."

Ambos volvieron a reír con ganas, cuando de pronto Shun se paró y dijo...

- "¡Lo había olvidado!. Sakura, traje unas galletas que horneé anoche, las tengo en mi mochila, quiero que las pruebes y me des tu opinión. Espera aquí, que ahora mismo las traigo."

- "¡AJA!, así que eso era lo que olía tan bien."

- "No es para tanto, me halagas. Ya vengo."

Shun se fue a toda prisa y Sakura se relajó un poco; pero de pronto un terrible presentimiento que le siguió a un diminuto recuerdo, pasaron por su mente..... K-K-Keeroooo...

Si ella había olido las galletas, Kero en definitiva también lo había hecho; y eso solo podía significar una cosa...

Sakura dio un salto y se dirigió presurosa al salón, tenía que evitar un desastre.

Shun llegó al saló y lo encontró, tal y cono era de esperarse, completamente vacío; así que sin más en la cabeza se dirigió hasta su sitio a recoger las galletas; más se detuvo increíblemente intrigado al sentir ruidos dentro de su mochila, y aún más al verla moverse. Algo se había medito dentro de la mochila.

- *Debe de ser algún animalito* - pensó Shun - *De seguro uno muy hambriento, pobrecito.*

Así, con cuidado, Shun abrió el cierre de su mochila, pensando en encontrar tal vez una ratoncito hambriento o algo así. Mayúscula fue su sorpresa al encontrar un pequeño peluche amarillento y con alitas, que no solo estaba devorando con placer las galletas, sino que hacía comentarios acerca de lo deliciosas que eran.

Kero estaba en pleno banquete, cuando se sintió de pronto observado por alguien. - *De seguro que es Sakura... ¡¡¡Y debe estar furiooooosa!!!*. Con cuidado dejo la galleta que estaba a punto de empezar a comer, y volteó mostrando su mejor sonrisa mientras decía...

- "Puedo explicarlo todo Sakurita, en se..." - más la explicación quedó a medias al encontrarse con dos enormes ojos verdes azulado mirándolo, más no eran los de su ama. Kero entró en pánico; ¡Lo habían descubierto!, y casi sin pensarlo se quedó quieto, en lo que era su imitación de un peluchito.

Shun miró al pequeño ser imitar a un peluche, y de pronto sonrió por la ocurrencia. - *¡Que simpático!* - pensó con expresión divertida; y de pronto recordó que lo había llamado 'Sakurita'. Bueno, todos tienen derecho a guardar secreto; y que mejor que un Saint para saber de eso. Con cuidado separó 2 de las 4 galletas que quedaban mientras que con una sonrisa divertida decía...

- "No es necesario que me expliques nada, si quieres te puedes comer las otras dos; estas me las llevo para mi amiga Sakura."

Kero miró extrañado al joven; ¿sería acaso que Sakurita le había contado todo sobre él y las Sakura Cards y todo lo demás?... ¡Imposible!; Sakura no haría eso, por lo menos no sin consultarle antes; después de todo ¡El era la Gran Bestia del Sello!.

En ese momento la puerta se abrió, dejando entrar a una muy agitada Sakura; quien miró horrorizada a Shun, y luego a Kero en la mochila de este.

- "¡Puedo explicarlo todo!... ¡En serio!!!."

Shun miró a Sakura con la misma expresión divertida con la que había observado a Kero, hacía tan solo unos segundos atrás; y sin decir nada al respecto, tendió una mano a Sakura, con las dos galletas que designó a su amiga.

- "Toma; quiero que me des tu opinión acerca de ellas. Es la primera vez que hago galletas con relleno de cereza."

Sakura miró las galletas, luego a Shun, de nuevo las galletas; y con una sonrisa culpable las tomó, y luego de un mordisco dijo que estaban deliciosas; luego miró a Kero y lo sacó de la mochila de su amigo, se sentó y le pidió a Shun que tomara asiento también. Solo quedaban 10 minutos del primer receso, y obviamente no fueron suficientes; pero juntando los 40 minutos del segundo receso; y teniendo la inesperadamente efusiva ayuda de Kero, Sakura hizo un pequeño resumen acerca de sus aventuras como Card Captor; incluyendo en el realto a Tomoyo, Eriol y Shaoran; así como a otras personas a las que Sakura ya había nombrado anteriormente en otras ocasiones; dejando a Shun maravillado por las presencias de Kerberos y Yue, así como la magia canotenida en las Sakura Cards, antes Clow Cards; y de las intervenciones de Clow, el mago que les dio vida, y su posterior reencarnación como Eriol. Pos su parte, Sakura se sorprendió de lo calmado que Shun tomaba todo lo que le contaba; y del hecho que tomara con tanta facilidad lo de las reencarnaciones ocurridas; y como era de esperarse, el tiempo faltó para tantas revelaciones; así que luego de clases, en lugar de regresarse como siempre con Tomoyo y Eriol, Sakura se excusó con sus amigos, y se marchó con Shun; aunque no fue exactamente a sus casas donde fueron, sino a un parque cercano, donde Sakura terminó su relato como tres horas después.

- "... y esa es toda la historia; bueno, más o menos." - terminó por decir la joven.

- "¡Vaya!; eso si que fue algo especial. Magia. Debe de ser algo maravilloso."

- "¡Por supuesto que así es!" - intervino eufórico el pequeño Kero - "Sakurita es la mejor maestra de cartas de todo el muuuuuuuunnnnnnddooooo." - terminó Kero haciendo gestos con las patitas.

Shun miró al pequeño Kero encantado; y de pronto se dio cuenta de todo lo que Sakura había compartido con él. Prácticamente le había abierto su alma, y le había confiado su más grande secreto; además, de haberlo puesto al corriente de todo lo que significaba Shaoran Li para ella.

- "Ahora entiendo por que Shaoran es tan importante para ti."

- "Si, es mi persona especial." - dijo la joven con un ligero sonrojo.

Shun la miró y sonrió; las circunstancias en las cuales Sakura conoció y se enamoró de Shaoran eran muy diferentes a las de él con June; pero a la vez demasiado parecidas. Shun aspiró con fuerza. Decidido. Si su mejor amiga le había confiado su mayor secreto, él también le confiaría el secreto de su vida. Osea, absolutamente toda su vida.

- "Oye Sakura."

- "¿Si?"

- "¿Tienes un par de horas más?"

- "Si, claro. ¿Para que?"

- "Es que yo .... , yo también quiero contarte mi mayor secreto."

- "¡Oh, no!. ¡No es necesario Shun!. ¡Yo no esperaba eso!. ¡Yo...!"

- "¡Por favor!." - la cortó Shun - "Quiero hacerlo... déjame hacerlo. Yo también quiero contarte... el porque mi nii-san, mis amigos y hermano; y en especial, el porque June, significan tanto para mi. Eres la persona que nunca creí encontrar; eres la mejor amiga que he tenido y tengo. Si yo sé ahora todos tus secretos, te pido de favor que me dejes contarte los míos; por que tu eres... mi mejor amiga Sakura."

Sakura se quedó muda por la emoción que le causaron esas palabras; y sintiendo el honor que su amigo le confería, aceptó gustosa escucharlo; más lo que Shun les contó a ella y a Kero dejó a ambos con las bocas abiertas. Guerras interminables entre dioses que quisieron y quieren acabar con la humanidad; reencarnaciones, cosmos; armaduras y jóvenes entrenados especialmente desde niños para portarlas, el alcance de los sentidos más allá de los cinco conocidos; Andrómeda, el Fénix, Atena, la Isla de la Reina Andrómeda, el maestro Alviore; la manera en que lo separaron de su nii-san de niño y como se volvieron a encontrar; la reencarnación de Hades; y sobre todo June, y el gran cariño de este por ella durante su entrenamiento.

En realidad pasaron más de 2 horas, mucho más; pues cuando Shun terminó, la noche estaba avanzada; pero a ninguno le interesó. Sakura estaba atónita; es pasado y presente de Shun no se parecían en nada a las aventuras que pasó en su niñez; las que estaban pintadas de rosa y caramelos frente a la cruda realidad que Shun vivía. Pero éste no parecía mortificado por ello, sino que todo lo contrario, se veía bastante feliz.

- "¡Cielos Shun!, no tenía idea de que pudiesen pasarle tantas cosas a una persona..."

- "¡¿Ah, no?!; mira quien habla" - dijo Shun como respuesta y con gran jovialidad.

- "No, lo que quiero decir es que... bueno... "

- "Si es lo que creo, no pienses en ello. Soy feliz con la vida que tengo ahora Sakura. Verás, yo no miro lo malo, sino lo bueno que me ha pasado. A pesar de todo, mi nii-san nunca estuvo lejos de mi, jamás fuimos realmente separados; y ahora está a mi lado. Tengo muchos amigos por quienes daría la vida, y que a su vez darían sus vidas por mi. He conocido personas maravillosas a lo largo de toda mi vida, y lo mejor de todo es que aún tengo vida parra conocer a muchas otras personas en el futuro; y tu eres un excelente ejemplo de esto último. Tengo un techo, comida y vestido; además de educación y la oportunidad de ser alguien en la vida. Y ... tengo a June. En realidad tengo muchísimas cosas por las cuales dar gracias." - terminó de decir Shun algo sonrojado - "¡Ves!, tengo muchas cosas maravillosas por las cuales estar feliz; y aunque es cierto que mi vida no ha sido, ni será, perfecta; pues tampoco ha sido, ni será, todo un desastroso infierno. ¿no opinas acaso lo mismo que yo?." - preguntó con un gesto sonriente.

Sakura asintió con una sonrisa; y de pronto miró la hora, tras lo cual lanzó un grito que hizo saltar a todo el parque completo.

- "¡Ah!. ¡Las 8 de la noche!; no creí que fuese tan tarde, y no avisé en casa. Shun, me voy; pero te prometo que cuando vayas a mi casa, te muestro los poderes de algunas de mis cartas."

-"¡Y yo mi maravillosa forma como la bestia del sello!" - la secundó el pequeño Kero feliz.

- "De acuerdo; y cuando tu vayas a la mía, te mostraré mi armadura como Caballero de Andrómeda." - dijo Shun ya en retirada; pues para él también se había hecho bastante tarde, y no solo iba a llegar Ikki al departamento (porque ambos vivían en un pequeño departamento que su nii-san insistió en pagar por si mismo y sin ninguna ayuda de la fundación) y no iba a encontrar la cena, sino que ni siquiera lo iba a encontrar a él. Algo le decía a Shun que Ikki le iba a dar una de esas reprimendas de proporciones astronómicas.

Y la verdad que no se equivocó; al llegar a casa, lo esperaba un muy preocupado Ikki, quien pronto cambió toda su preocupación por una sarta de gritos y maldiciones interminables, solo para finalizar con un castigo de una semana sin salir a ningún otro lugar que al centro de estudios. Shun solo se limitó a mirar al techo durante el sermón, y aceptar el castigo sin más. ¡Pero si ya tenía 17 y se iba para los 18!, ¿ Cuando entendería eso Ikki?, pero por otro lado, Shun sonrió secretamente mientras pensaba que a pesar de todo, Ikki hacía todo eso por cariño, aunque solo le dijera que lo quería cuando Shun dormía... o cuando Ikki pensaba que Shun dormía.

A Sakura tampoco le fue tan bien que digamos; en casa la esperaban los rostros preocupados de su papá, Tomoyo, Yukito y Eriol; así como un Touya que echaba chispas por los ojos; y que planeaba castigarla hasta los 30 años. Suerte que su papá era mucho, mucho, muchísimo más racional en ese sentido; y tras aclarar que se le pasó el tiempo conversando con Shun en el parque, y pedir disculpas a todos, y prometer ser menos distraída; todo quedo arreglado. Lo bueno fue que no olvido recoger el traje de la tintorería.

Luego, al día siguiente ambos chicos se contaron el uno al otro como les fue en sus casas; y tras lamentarse un poco, y reír otro tanto; quedaron en cumplir con las visitas a la semana siguiente, yendo así Sakura a casa de Shun un miércoles, día que quedó, al igual que Kero (quien fue con ella) ambos por completo impresionados del enorme poder del 'cosmos' de Shun; además de que este les enseño secretamente la armadura del ave fénix; y un álbum de fotos privadas de Shun, donde estaban todos los caballeros del Santuario, ya sea saludándolo o con sus armaduras puestas haciendo sus labores cotidianas. Luego de eso; el viernes de la misma semana, le toco el turno a Shun; y se pasó la tarde cocinando con Sakura la cena (ya que no había nadie en casa, pues su papá y su hermano llegarían hasta la noche), tras lo cual Sakura le enseño a Shun el hechizo de liberación para la magia de su báculo, así como el poder de varias de las cards; entre las que estuvieron Flower y Song; además jugaron con Dash, y vieron algunas películas de las aventuras de Sakura cuando era una niña y Tomoyo filmaba todo lo que hacía; y por último Shun quedó más que boquiabierto al ver al pequeño Kero tomar la forma de un imponente león alado (para completo placer del guardián).

Luego de aquello, ambos chicos se volvieron mucho más unidos; y se contaban entre ellos todas sus aventuras y desventuras; así como sus interminables penas amorosas, prometiéndose ayuda mutua ene este último campo.

**********Fin del Flash Back**********

Sakura salió de sus recuerdos cuando llegó al salón, donde ella y Shun avanzarían el trabajo durante el tiempo que les quedaba, y durante todo el segundo receso también. Para suerte de la joven, Shun tenía un muy buen método de estudio y comprensión de lectura; y gracias a esto, las notas de algunos de sus cursos de letras habían aumentado bastante.

- "¿Pasa algo Sakura?. Te noto distraída."

- "No, nada. Solo que hoy a sido un día de recuerdos, eso es todo."

- "Aaaaaahhhhhhh; si, a veces yo también tengo días así."

Shun sonrió y declaró triunfante que ya habían encontrado casi la mitad de la información. Ambos fueron juntos a devolver los libros a la biblioteca, complacidos porque con un par de días más de búsqueda, y otro par de días más para ordenar y tipear (bueno, tal vez unos tres o cuatro días más para lo último); el trabajo estaría listo.

Ambos salían de la biblioteca, cuando Sakura se sintió observada, pero por más que miró a todos lados, no vio a nadie. Un mar de signos de interrogación acudieron a su cabeza, pero terminó encogiéndose de hombros, tras lo cual salió junto a Shun.

Desde el otro lado de la biblioteca, unos ojos pardos miraban a la pareja marcharse. Una mano apretó con más fuerza el libro con el cual ocultó su rostro momentos antes; apretó los dientes con furia.

En ese momento, una pareja se acercó a él.

- "Shaoran..."

-"Déjense de tontería y vamos a clase, que va a terminar el receso en un rato más." - dijo Shaoran mientras se levantaba e iba a devolver el libro, para luego salir de la biblioteca.

Tomoyo y Eriol se miraron el uno a otro. Eso iba de mal en peor.

Fin del primer capítulo

Notas de la chibi autora:

Ohayoo minnaaaaaaaaaaaaaa:

Aquí otra ves yo con un nuevo fic... esta vez un crossover entre dos series que me gustan mucho... utilizando por cierto a uno de mis personajes favoritos.... SHUUUUUUUNNNNNN; es ¡¡¡¡Taaaaaaaaaaaaaaaaaannnnnnnnnnnn liiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnndddddddddooooooooo!!!!!!. Miau!!!!!!, ¡Ya me estoy pareciendo a mi hermana kawaiineko! (gotita de sudor =o.O= vvv).

En fin; espero que este fic guste, lo que es yo lo estoy escribiendo por los mismos motivos de siempre... DIVERTIRME MUUUUCHOOOOO!!!!!!; y de paso hacerles entender porque me divierto tanto.... y si quieren saber el porque del título luego de haber leído este primer capítulo y no haber entendido nada, pues entonces...

(De pronto llega un pequeño... si aún más pequeño... gatito, que sale corriendo por delante de chibineko)

minimiau: SIIIIIII!!!!!!

chibineko: ¡minimiau!... ¿qué haces por aquí?... ¿Por qué no estás con kawaii-chan?

minimiau mira interrogante a su hermana mayor... ¿qué acaso no lo quería por allí?.

minimiau: chibi-nee????.... ¿Te fastidio? (minimiau hace un pucherito que hace que a chibi se le encoja el corazón)

chibineko: NO!, por supuesto que no... yo solo quería saber...

En eso suena el teléfono móvil de chibineko... y al contestar se escucha a kawaii en la línea.

kawaiineko: ¿chibi?... espero que no te moleste si te dejo a minimiau por este fic... lo que pasa es que tengo un curso rápido de corte y confección y...

chibineko: No te preocupes!, yo lo cuidaré con gusto. - Luego de colgar- Bueno minimiau... creo que te quedarás conmigo durante este fic....

minimiau: SIIIIIIII!!!!!!!! (y el gatito vuelve a corretear por allí).

chibineko: Bueno, luego de las interrupciones... sigamos.

En el siguiente capítulo... pues bueno, nos vamos a divertir mucho en verdad; va a ser un capítulo lleno de planes y mucha diversión asegurada, donde además conoceremos algo de la vida actual de nuestros personajes principales y uno que otro dato extra por allí... ¡Ah!, y nos vamos al cine de paso también!!! =^.~=.

Bueno, como siempre comentarios, sugerencias o críticas constructivas a chibineko_7@hotmail.com, o a uno de los dos mails que voy a utilizar más seguido desde ahora... chibineko_7@yahoo.com o a kawaii_chibineko@yahoo.com (bueno, solo por si acaso... pero el correo de hotmail sigue estando tan operativo como siempre).

Ahora si, un gran bechito felino a todos, y de paso les deseo un gran y feliz Año Nuevo 2002; pues he terminado este capítulo el 1° de Enero de 2002.

chibineko =^.~=