Disclaimer: Mega Man pertenece a Capcom, y Flash a DC... pero un crossover no estaría de más (?)
I'm The Flash
¡El Dr. Wily perpetra un robo al banco de Megalópolis! Después de infructuosos intentos por derrotar a Mega Man, el malvado científico se ha quedado sin fondos para financiar su cruzada en busca de la dominación mundial. Todo lo que tenía se ha ido en reparar sus ostentosos Castillos Calavera, sus Wily Máquinas, y sus Robots Maestros. Por ello, ha enviado a tres de sus creaciones:
Crash Man, el robot excavador, cuyas bombas taladro pueden atravesar el blindaje de la bóveda más resistente.
Gyro Man, el robot helicóptero, capaz de hacer volar por los aires a cualquiera que se interponga con las poderosas ráfagas de viento que sus hélices generan al girar.
Y por último…
Quick Man, el robot velocista, y la máquina más veloz que existe. Con su velocidad, logra vaciar la caja fuerte en sólo unos segundos.
― Bien, ya tenemos todo ―indica el velocista del boomerang, sosteniendo varias bolsas de dinero en sus brazos.
― ¡Alto! ―brama una voz desde la entrada, ganando la atención de los tres robots.
― ¡MEGA MAN!
― No les puedo permitir salirse con la suya ―señala el bombardero azul, apuntándoles a los tres robots con su Buster ― Ríndanse ahora.
De los tres DWN, Quick Man es el primero en dar un paso al frente, pero no para entregarse. Con una sonrisa desafiante para con el robot de color azul, pasa las bolsas llenas de dinero a sus dos hermanos.
― Tendrás que atraparme primero, Mega Man.
El robot escarlata comienza a correr alrededor del recinto, con una rapidez vertiginosa. Los procesadores oculares de los demás robots apenas le pueden ubicar.
― ¡Te tengo! ―vocifera el robot de Wily, parando en seco para lanzarle sus boomerangs de energía al defensor de la ciudad.
Mega Man, quién apenas lo había ubicado, logra escapar por poco del ataque. Luego, de su Buster dispara tres ráfagas de energía contra Quick Man, quién corre lejos de su alcance.
― Es nuestra oportunidad ―le señala Crash Man a Gyro Man, dirigiéndose a la salida sin custodia. No obstante, la mascota del robot azul, el "candroide" Rush, les impide ahora el paso a los dos criminales.
― ¡Apártate, perro estúpido! ―escupe Gyro Man, a punto de atacar al robot animal con sus hélices. Rush logra anticiparse a esto, y dispara de su boca una ráfaga de energía como las del cañón de su amo, lastimando el brazo de su agresor.
Ahora es el turno de Crash Man para lanzarse contra el perro, haciendo uso de sus brazos taladro. Sin embargo, éste último corre por encima de él, empujándolo al suelo, y haciendo que su brazo derecho quede atrapado al perforar el suelo del banco.
El can les ladra, animado por habérselas ingeniado contra ellos. Justo en ese momento, escucha el alarido de dolor de su amo, quién es retenido por Quick Man a unos metros de distancia.
― No eres tan rápido ¿Verdad, Mega Man? ―se burla el robot del boomerang, torciéndole el brazo detrás de la espalda al bombardero azul.
Al ver a su amo en peligro, Rush corre a atacar al ingenio de Wily, mordiéndole un brazo con sus fuertes mandíbulas.
― ¡Agh, suéltame! ―se queja Quick Man, empujándolo a un lado. Esta distracción le da oportunidad a Mega Man para alejarse del velocista, no sin antes darle un puñetazo en la cara con el dorso de su mano.
― Rush, ¿estás bien? ―pregunta Mega Man a su compañero, acercándose para revisarle. El can ladra y asiente con su cabeza; luego, ambos robots ven como los otros tres discuten entre ellos.
― ¡Oye, no nos puedes dejar aquí! ―protestan Crash Man y Gyro Man, al ver que su hermano pretende marcharse con las bolsas de dinero, sin ayudarles.
― Debieron ser más astutos ―reprende Quick Man, con una sonrisa arrogante. Haciendo un gesto sobre su sien con sus dedos índice y medio, se despide del héroe de la ciudad― Mega Man ―segundos después, en el sitio donde se encontraba sólo ha quedado una estela roja.
― No puedo dejar que escape.
Mega Man corre hacia la salida, con su amigo canino siguiéndole el paso. Ambos pasan a un lado de los dos Robots Maestros de Wily, quienes suspiran aliviados al ver que el bombardero les ignora. Quizás puedan escapar después de todo... o no. Prediciendo sus intenciones, el compañero perruno de Mega Man dispara una red magnética que atrapa a los dos DWN, impidiéndoles escapar hasta que la policía se encargue de ellos.
― ¡Rush! ―le llama Mega Man, a lo cual el canino adopta la modalidad de Jet para comenzar la persecución de Quick Man.
― Mega Man ―a través del intercomunicador de su casco, la voz de su creador, el Dr. Light, comienza a darle instrucciones―, Quick Man va ahora por la quinta avenida. Tienes que atraparlo antes de que salga del centro, o su velocidad será demasiada para poder darle alcance.
― Comprendo, Dr. Light.
Con una indicación, el Rush Jet acelera en el aire a su máxima velocidad. Pasan algunos segundos, hasta que Mega Man es capaz de vislumbrar una mancha roja abriéndose paso entre las calles.
― Tenemos que alcanzarlo antes de que llegue a la autopista ―recuerda el robot azul― Acércame un poco más, Rush ―el can sigue las indicaciones, y baja a su amo a una altura escaza del suelo. El robot de azul se prepara para saltar en cualquier momento sobre el fugitivo ladrón. Con los obstáculos a su favor para frenar a Quick Man en su huida, Mega Man sólo está centrado en una cosa: Atraparlo. Es esta concentración la que le impide vislumbrar a tiempo al individuo que aparece de la nada en la intersección, a una gran velocidad, y el cual se estrella de lleno contra él y su perro robot. Los tres ruedan aparatosamente por el asfalto, mientras el robot velocista se aleja triunfal. Mega Man observa impotente la silueta cada vez más lejana del robot de Wily. Ha escapado.
Los alaridos del otro velocista que apareció de la nada llaman la atención del bombardero y su compañero animal, quienes lo analizan de arriba abajo, tratando de reconocerle. Lleva puesto un traje parecido a la armadura de Quick Man, pero no parece estar hecho de metal, sino más bien de un material flexible. Predomina el color rojo, con detalles amarillos que recuerdan a relámpagos como el que adorna su pecho, y las orejas de su máscara.
Inseguro de saber si se trataba de otra creación enviada por Wily para eliminarlo, Mega Man se acerca cauteloso, seguido de Rush, quién se mantiene en alerta, gruñendo al recién llegado.
― ¿Quién eres? ―exige saber Mega Man. Sin recibir respuesta todavía, el bombardero de Megalópolis repite su pregunta, blandiendo su Buster hacia el forastero― ¿¡Quién eres!?
― Yo… ―comienza éste, aún adolorido― Yo soy Flash.
Continuará…