Hola a todos, en primera si lees esto agradezco mucho por dedicarte a leer a esta humilde escritora, esta es una secuela de mi otra historia, Abajo el amor, por si no la has leído aún puedes pasarte y en esta historia participan dos de mis personajes de mi fic más largo, Esperanza en Paris, espero os guste mis OC´s. Bueno, a todos espero les guste esta historia que constará de cinco capítulos. Y bueno, son nada más que decir… COMENZAMOS! XD

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Capítulo 1

Ese día las tres mujeres se habían reunido en la cafetería, se sentaron en el lugar más apartado y escondido del local y pidieron lo suyo, cuando el mesero les dejó sus pedidos las tres al estar solas suspiraron, Bridgette después de salir de su trabajo había dejado a encargo a sus dos hijos con sus padres que estaban más que encantados de pasar tiempo con sus nietos de dos años, su orgullo. Marinette había llegado después de salir de sus prácticas profesionales, aunque no en las empresas Agreste como su hermana, sino nada más que como aprendiz de la competencia Yuel Dupont, un nuevo genio que había empezado a sobresalir en el mundo de la moda llevando su compañía en poco tiempo a ser fuerte competencia contra los Agreste, por qué no entró con su hermana seguía siendo un misterio para todos. Y Juliet igual había comenzado a trabajar en un salón de belleza donde su maestro, Luka Reignault, la recomendó junto con Rose y aun les enseñaba las nuevas tendencias y técnicas en cortes. Las tres juntas, con un café y un bocadillo en mano, las tres… exhaustas.

-Hoy estuvo fatal…- se quejó Bridgette dando unos sorbos a su café latte.- Justo hoy tuve una junta importante pero apenas pude mantenerme en pie. Félix es…es… insaciable en la cama.

-Adrien es igual.- se quejó Marinette con su café moka en mano.- Ayer no sé cuántas veces lo hicimos, en la patrulla, en su departamento, y hoy apenas tenía fuerzas para coser un botón.- Juliet suspiró y dio unos sorbos a su café italiano.

-Igual, cuando nos separamos en parejas en la patrulla, en mi departamento, hoy en la mañana… ¡tuve que sentarme porque mis piernas apenas podían sostenerme!- las tres suspiraron, su vida sexual era plena, envidia de muchas, pero los chicos parecían que no les importaba mucho el estado en que dejaban a sus novias.

-Hoy fui a reclamarle a Félix y ¿saben qué dijo? "My lady, este gato no puede controlarse con tal belleza" ¿En serio? Esa frase suyo de Chat Noir me hizo correr antes de terminar haciéndolo en su oficina.

-Adrien tiene tendencias de gato, me deja totalmente arañada y con marcas, ya no sé qué usar para esconderlas de mi jefe.- se quejó Marinette que dio un bocado a su croissant.

-Al menos a ti te araña, a mí me llega a dejar totalmente marcada de chupetones o mordidas, no digo que el sexo no es malo, es excitante y genial, pero no tengo blusas para tapar todo lo que hace.- dio otros sorbos a su café y escuchan las risas de las kwamis, Tikki se asoma al ver que no hay peligro.

-Ustedes tienen la culpa por no poner un freno a los chicos, deberían aprender a controlar sus hormonas.- la kwami de la abeja también se asomó.

-Lo mismo digo, hay que poner un freno y ustedes no lo han hecho, o sea, hay que darse a respetar.- las tres chicas suspiraron al escuchar a las kwamis.

-Aunque me duela decirlo.- dijo Juliet que recibió una mirada fulminante de su kwami.- Breezy y Tikki tienen razón. Hay que hablar con ellos de una vez por todas.- apoyó los codos en la mesa y entrelazó sus manos, ambas hermanas le miraron y asintieron.

-¿Y si pasa algo?- pregunta Bridgette.- De seguro dirán algo sobre nosotras que nosotros los incitamos o cosas así.- todas suspiran y entonces Marinette sonríe llamando la atención de las otras.

-Tengo una idea.

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Félix llegó a la mansión donde encontró a Bridgette jugando con los gemelos que reían cada vez que el monstruo de las cosquillas les atrapaba, dos pequeños rubios que eran su adoración. Sonrió ante la escena y sus hijos cuando le vieron fueron corriendo hacia él tanto como sus piernecitas le permitían, se agachó para acariciar sus cabezas.

-¿Han sido buenos con mamá?- ambos pequeños se rieron y mientras él tomó a uno, el otro fue cargado por su madre.

-Félix, necesito hablar contigo de algo.- el Agreste miró a Bridgette, ella nunca le pedía hablar con él, siempre hablaba de lo que fuera sin su permiso, por lo que pensó sería algo importante.

-Entiendo, primero acostemos a los niños y después hablamos, ¿está bien?- ella asintió, se sentía nerviosa aunque Félix tenía curiosidad como buen gato de lo que hablarían.

…

-¡Juliet!- Claude abrazó a su novia y la besó en la entrada de su departamento.

-¡C-Claude! No hagas eso…- dijo apenada pensando que un vecino podría salir, las muestras de cariño en público le daban aun vergüenza.

-Me encanta cuando te pones así de tímida.- iba a volver a besarla pero ella pone su mano para detenerlo.

-Primero cenamos y después tengo algo que decirte.- al ver la cara del castaño pensó que era algo malo y ella suspiró.- Tranquilo, no es nada malo… solo una propuesta.

-Entonces a cenar.- entró con una sonrisa y Juliet tenía que pensar cómo exponer el tema a discutir.

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Marinette llegó al departamento de Adrien con una bolsa de papel entre sus brazos, éste le abrió sin demora y ella sonríe.

-Cortesía de la mejor panadería de Paris. Espero te guste.

-Oh, Marinette.- tomó la bolsa con una mano y con la otra atrajo a su novia pegándola a su cuerpo.- Sabes, este gato quiere jugar con su mariquita.- Marinette se pone nerviosa.

-¿E-Estabas cenando?

-Sí, llegas a tiempo para hacerme compañía.- ella se ríe un poco y se separa de él.

-Se ve bien… ¿desde cuándo cocinas?- él se llevó las manos al pecho de forma teatral.

-My lady, me ofende, ¿duda de mis habilidades culinarias?.- entonces ella ve en el cubo de la basura una caja y se acerca y se la muestra a Adrien con una sonrisa de lado.- Vale, aún no cocino, pero las cenas instantáneas me salvan de muchas cosas.- ella se rió y cuando Adrien la iba a volver a abrazar ella pone su mano en su pecho.

-Primero cena, vine también para poder discutir algo contigo.- Adrien parpadeó un par de veces curioso por lo que le fuese a decir su amada princesa.

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Félix Agreste miró con una ceja alzada a su esposa, ¿acaso había oído bien?

-¿Quieres que no tengamos sexo en una semana?

-Sí, la junta de hoy pudo haber sido un desastre sino tuviese más fuerzas en las piernas. Pero necesito un descanso, creo que podremos aguantar una semana sin relaciones.- Félix bajó la mirada, ella pensó que lo tomaría a mal pero un resoplido le hizo mirarle confundida y Félix sonreía al puro estilo de Chat Noir.

-¿Podremos? Oh my lady, creo que mejor hable por usted, por mí no hay problema.- Bridgette le miró confundida.

-¿Por mí?

-Claro, tú eres la primera en abalanzarse sobre mí en muchas de las ocasiones que lo hemos hecho. Pero, si crees que puedes estar una semana sin sexo, por mí no hay problema.- el rostro de la peliazul se coloreó de un color rojo intenso, quería golpear a ese gato ególatra.

-¿En serio? ¿Crees que YO soy la que necesitará rogarte por la atención en la cama?

-No lo pondría así pero… sí.- quería gritarle, quería romperle esa sonrisa de gato pero decidió apegarse al plan.

-¿Quieres apostar?- la sonrisa de Felix desapareció.-Pongámoslo así, un mes sin sexo y el primero que venga rogando al otro hará lo que el otro quiera como castigo.- la sonrisa del felino volvió a aparecer y extendió la mano.

-Hecho.

-Bien, pongamos las reglas.

…

El castaño miró a su novia como algo extraño, estaba sentado en el sofá y ella de pie frente a él esperando respuesta cuando entonces este se ríe.

-¿Claude?

-Es broma, ¿cierto?- pero el silencio de ella le decía que no y su risa desapareció pero no su sonrisa.

-Lo digo en serio, creo que un leve descanso no está mal, tú tienes pronto tus exámenes y estás haciendo trabajos finales. No debería ser difícil.- una risa burlona salió de los labios del castaño.

-Bien querida, si crees que puedes aguantar está bien.- ella le miró alzando la ceja y se cruzó de brazos.

-¿Disculpa? Pero te recuerdo que tú eres quien me busca y para que lo hagamos a cada rato y tengo las marcas para probarlo.

-Pero tú también me llamas por teléfono, no digas que solo vengo porque sí.- ella frunció el ceño.

-Tienes el ego tan grande.

-No es lo único grande.- ella se sonrojó y entonces puso sus manos en sus caderas en forma de jarra.

-Bien, si tanto te crees que no puedo vivir sin ti, hagámoslo interesante.

-Te escucho.

-Un mes, el que pueda aguantar ese tiempo sin sucumbir al otro hará lo que el otro quiera.- Claude se llevó las manos a la cabeza en una pose relajada.

-Sin problemas.

-Sin tocarnos de forma erótica, no besos…

-Mejor escríbelo, y con gusto firmaré.

-Bien.- dijo ella molesta por la actitud confiada del zorro.

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Adrien se estaba destornillando de la risa prácticamente y Marinette no podía estar más molesta por la situación.

-Es en… ¿Es en serio Marinette?- volvió a reír y ella azotó las manos en la mesa.

-¡Lo digo en serio!- Adrien se limpió una lágrima que amenazaba por salir por culpa de tanta risa y él aclaró su garganta.

-Lo siento bichito, pero lo que me dices suena tan… ridículo.

-¿En qué cosa parece ridículo el no tener sexo una semana?

-Eso mismo. Marinette, no soportarías una semana sin tu guapo y valiente gato. Y aunque te quejes no decías nada cuando te hacía esas marcas, hasta lo disfrutabas.- el rojo de ira del rostro de Marinette se reemplazó por un rojo de la vergüenza de admitir que tenía algo de razón.- Pero, bueno, si te crees capa de aguantar si mi haciéndote gritar de placer…

-Un mes…

-¿Qué?- Adrien le miró sorprendido.

-Apuesto a que puedo aguantar un mes sin sexo. Y tú terminarás cediendo chaton.

-¿Quieres hacer oficial esta apuesta bichito?

-¡Bien! Las reglas serán simples, se puede provocar a la pareja pero sin tocarla, nada de besos, nada de toques eróticos, se vale provocarla de cualquier forma posible y por supuesto el primero que pierda hará lo que el otro quiera.- Adrien sonrió con una sonrisa felina digna de su alter ego.

-Por mi está purrfecto, no podrás con los encantos de este gato bichito.

-Eso ya lo veremos.

Y con un apretón de manos todos cerraron el trato.

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Esa misma noche ciertos kwamis se reunieron para discutir lo que pasaría con sus portadores.

-¡Listo! Cada quien ha dicho el nombre de su ganador.- dijo Plagg y todos asintieron.- Bien, ya saben, el primero que pierda pagará al o los ganadores lo que se apostó.

-¿Y cómo sabremos que se respetaran los resultados?- preguntó Sain, el kwami del zorro.

-Porque tenemos a Wayzz. Y él nunca hace trampa.

-Me parece bien.- dijo Breezy y Tikki suspiró.

-Bien, ahora solo falta esperar.- Plagg asiente.

-Más les vale tenerme mis quesos listos. Yo no perderé.

-Eso veremos.- dijo Tikki.

-Yo espero con gusto mis bolsas de papitas.- dijo Sain y todos asintieron esperando el comienzo del espectáculo.

….

¡Tin! ¡Tin! ¡Tin! ¿Cómo están mis queridos lectores? Esta vez tenemos algo especial con estas tres parejas y ustedes pueden votar por quién cree que perderá y quién ganará. Tomaré en cuenta sus votos y opiniones. Porque sí, quien tenga mayor voto será el eliminado. Espero les haya gustado, no me lancen tomatazos piedad, a menos que sea una almohada o imagen de Nathaniel la acepto gustosa XD En fin, un gustazo, un abrazo y hasta la siguiente! XD