CRÉDITOS A MASASHI KISHIMOTO POR LOS PERSONAJES

Derechos Reservados: Ela Forcela


YUANFEN

(Amores que nacieron predestinados)


"Días de Improvisación"

La bella mañana del jueves, resplandeciente por ser plena primavera. En la dirección del Instituto Konoha para mujeres, se encontraba la bella y rubia directora leyendo la numerable fila de correos electrónicos que ya hacia un tiempo no revisaba. Su mirada de indiferencia al ver que eran peticiones de becas, correos bancarios, una que otra promoción para la escuela en alguna tienda de servicios… Su expresión cambió totalmente cuando leyó el asunto de uno de los tantos correos "Invitación al Evento Nacional de Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón por los LXV Aniversario" la fecha de envío había sido desde hace más de una semana, y sin más que pensar lo abrió…

Nippon Kaijō Jieitai

El Capitán del Instituto Naval de Japón

Tiene el honor de invitar a

Tsunade Sarutobi

Al Evento Nacional de Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón por los LXV Aniversario y cena de gala el día Viernes 22 de Abril del presente año a las 21:00 horas, en el Centro de Convenciones.

Como petición de parte de su formal instituto, se le exige que elija a dos alumnas suyas entre 16 y 19 años, una de las señoritas sería catalogada como reina y la otra princesa, ambas deberán ir representación del mismo.

Tsunade dio el grito al cielo, cogió el teléfono y llamó a su secretaría inmediatamente.

-¡¿Qué sucede Lady Tsunade?!- preguntó asustada una joven de cabello negro corto hasta los hombros.

-¡Convoca a todas las chicas en la explanada!-

-Sí…- contestó tranquilamente.

-¡De inmediato!- gritó levantándose de su escritorio.

Un variado número de jovencitas bajaban las escaleras del colegio de forma ordenada. Se notaba la educación y disciplina que tenía el instituto, el uniforme azul marino, de falda corta un poco más arriba de las rodillas, saco con el logo, blusa blanca y moño rojo, estaban impecables y sin arruga alguna.

Mientras las chicas se colocaban en orden, la directora Tsunade se preparaba para dar la información que hacía minutos había leído del correo electrónico.

-Es primera vez que interrumpe las clases- susurró una chica de cabello castaño y dos coletas altas.

-Tenten prefiero estar aquí, que allá adentro- rió una jovencita rubia y alta, su finura y elegancia se notaba por los gestos realizaba.

Tsunade tocó el micrófono dos veces para asegurarse que se escuchara, y sí fue así. –Buenos días señoritas, todas se preguntaran porque fueron citadas de repente, bien…- aclaró la garganta y suspiró -… seré precisa, está mañana he recibido un correo electrónico por parte de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón invitándome a un evento de gala mañana por la noche en celebración por su aniversario… sé que se preguntan el por qué les estoy diciendo esto, bien… ¿Cómo les explico?...- preguntó en duda con el ceño fruncido.

Las chicas se miraron entre ellas con suma confusión.

-Me pidieron que llevara a dos chicas que representen a este colegio, una como princesa y la otra como reina, así que…-

La voz de las chicas empezó a escucharse por todo el colegio, la noticia fue sorpresiva para ellas. Por supuesto se alborotaron preguntándose unas a otras "¿Por qué hasta ahora?" "Yo quiero ser la reina" "Yo quiero ser la princesa" "Es una pérdida de tiempo"

-¡Silencio! ¡No están en el centro comercial!… Necesito inmediatamente que escojan a una representante de cada grupo de segundo y tercer año…-

Ya calladas se miraron unas a otras.

-¡Rápido!-

-¡Yo!- dijo una chica de tercero mientras salía de la fila india que había formado con su grupo.

-Bien…- contestó Tsunade.

-¡Yo también!- dijo otra.

Y así sucesivamente… chicas muy guapas castañas y pelinegras de cada grupo estaban al frente dispuestas a representar al Instituto Konoha para señoritas. Hasta que…

-Yo lo haré…- aquella elegante rubia había hablado con seguridad de sí misma. Su grupo aplaudió mientras pasaba al frente dándole el apoyo para ser reina. Las demás chicas reviraron los ojos, otras prefirieron abandonar el puesto como candidata, debido a que pensaban que no tenían el suficiente potencial de enfrentarse a Ino Yamanaka, la más bonita del colegio, modelo en su tiempo libre, amiga de artistas internacionales e hija de uno de los empresarios más poderosos de Japón.

-¡Vaya! De los quince grupos solo quedaron ocho chicas- rió sínicamente Tsunade –De acuerdo, haré dos preguntas a cada una, si logran contestarlas pasan a la siguiente fase, sino pues simplemente no logran clasificar, las dos que contesten correctamente, serán la reina y princesa de este colegio, así de fácil y rápido-

Mientras Tsunade empezaba con la ronda de preguntas improvisadas, sacadas de libros históricos y acertijos, una cabellera rosa y larga se movía en dirección a un grupo de tercer año, enfocando sus ojos verdes jade hacía su castaña compañera -¿Qué sucede?-

-¿Dónde estabas? Preguntó Tenten sin mirarla, debido a que estaba prestando atención a lo que sucedía en el escenario.

-En el baño…- respondió nerviosa, enchinando un poco sus ojos verde jade –Ya dime ¿Qué sucede?-

-Es larga historia, pero en pocas palabras parece que Ino representará la escuela en un evento importante de la marina-

-Creo que si me perdí de mucho- soltó una risa discreta.

Después de varias rondas de preguntas. Se dieron quince minutos para la elección de la futura reina y princesa del Instituto Konoha.

-Bien…- dijo Tsunade mientras tomaba el micrófono –Quedan cuatro chicas y solo dos de ellas son las elegidas… pasaran al frente dos de ustedes y así daremos la noticia de quien es reina y quien es princesa-

-Es obvio que Ino se quedará con el puesto de reina, ella contestó todas las preguntas correctamente- dijo Sakura tratando de alzar el cuello para ver con más claridad.

-Hinata también contestó muy bien-

-Lo sé Tenten, pero entre Ino y Hinata, tiene más preferencia Ino-

-Ino y Hinata, den un paso al frente- dijo Tsunade desde el escenario.

Ambas chicas se miraron mutuamente, Hinata, aquella chica con ojos aperlados, cara de inocente y cuerpo criminal, fue obligada por su grupo, pero al escuchar su nombre sintió una emoción en su interior por ser una de las dos que clasificó en el aquel concurso improvisado.

-Hinata Hyuga… ¡Felicidades! ¡Tú serás la próxima princesa que representará al Instituto Konoha para Mujeres!-

Ino amplió su sonrisa al máximo y sus ojos no tardaron en iluminarse.

-Ino Yamanaka… ¡Reina del Instituto Konoha para Mujeres 2016!-

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La noche brillante con la luna a todo su esplendor, Sakura estaba en el balcón de su habitación leyendo Orgullo y Prejuicio, lista para dormir con su pijama puesta y el cabello despeinado y un poco húmedo. Estaba tan metida en el libro que no atendió al teléfono hasta que sonó por tercera vez.

-¿Hola?-

-¡Sakura!-

Ella soltó una gran sonrisa –Naruto, ¿Qué sucede?-

-Nada simplemente quise hablarte- rió nerviosamente.

-Qué raro, ¿no fue suficiente nuestra conversación?, la cual me sacaste de clases- Sakura se levantó de la silla de madera en la que estaba sentada y caminó hacia el barandal del balcón, recargándose en él.

-Siento eso-

-Tuve que mentir que estaba en el baño- rió mirando al cielo –Pero bueno, ¿a qué se debe tu llamada?-

-Ah eso, bien, mañana tengo una cena importante y…-

-¡Espera!-

-¡¿Qué?!-

-¿Acaso esa cena no tiene algo que ver con la marina?-

-¡¿Cómo lo supiste Sakura?! ¡¿Me espías?!-

-No tonto, solo lo sé, en el colegio armaron todo un circo escogiendo a dos representantes para que fueran a esa cena- reviró sus ojos. –Ino y Hinata son las dos chicas-

-¡Vaya!...Bueno pero déjame terminar, la verdad me gustaría invitarte, más bien quiero que seas mi acompañante-

-¡¿Hablas en serio?!- rió -¿Qué vas hacer tú allá?-

-Invitaron a mi padre, él también escogió a dos representantes del colegio, pero yo por ser su hijo me llevará-

-¿A quiénes escogió?-

-Kiba y Neji-

-Ah…-

-Como sea, ¡Tienes que venir conmigo, Sakura!-

-¿Estás loco?-

-Sí, por eso quiero que vengas conmigo-

-Es un evento de gala, ni siquiera tengo vestido-

-Consigue uno, porque mañana paso por ti a las ocho treinta de la noche- afirmó él.

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Al día siguiente, Sakura prefirió guardarse el secreto de aquella invitación que Naruto le había hecho, lo único que la traía incomoda era conseguir un vestido de gala para esa noche. Toda la mañana, las chicas del colegio no paraban de hablar sobre la fiesta, algunas querían asistir sin invitación y poder colarse, otras trataban de buscar a algún chico que estuviera invitado para ir como su acompañante…

Las clases finalizaron y Sakura fue camino a casa, sola con su mochila en los hombros y caminando por las calles transitadas de Tokio, algo parecido a un milagro cayó del cielo.

Mi madre tantas veces que quiso comprarme vestidos y yo no la dejé. Pensó al ver los bellos vestidos en exhibición de una boutique. Entró en modo automático, era extraño para ella estar en un lugar donde no está acostumbrada a ir…

-¿La puedo ayudar en algo?- preguntó amablemente una trabajadora.

-Ah, sí, me gustaría ver vestidos de noche- respondió incomoda.

-Hay muchos, ¿Cómo cual buscas?-

-No lo sé, uno que me quede bien- sonrió nerviosa

La joven trabajadora le mostró un gran número de vestidos a Sakura, pero ninguno lograba gustarle en su totalidad. Mientras se miraba en el espejo con un vestido amarillo canario hasta las rodillas, algo llamó su atención en una de las cajas sobre salientes de la bodega, ella caminó hasta donde estaba y sacó un vestido color verde menta, largo, de un hombro y con piedras tornasol por la parte del pecho.

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El Evento Nacional de Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón por los LXV Aniversario, comenzaba, mucha gente importante estaba asistiendo, una gran orquesta tocando música para animar y alguno que otro joven apuesto vestido de marinero, otros de navales y/o capitanes.

Sakura y Naruto entraron por la puerta principal del evento, aquel rubio traía un traje negro de gala, mientras que ella llevaba puesto el vestido color menta que prácticamente fue amor a primera vista, no dudo nada en comprarlo, le quedaba a la perfección y su cabello rosa largo acomodado de un lado.

-Te vez muy bien, Sakura, créeme que casi no te reconozco como bajaste las escaleras de tu casa- dijo Naruto muy cerca del oído de ella.

Ella rió apenada –Exageras, tonto-

-Vamos, por acá está nuestra mesa-

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-Buenas noches Lady Tsunade- dijo un hombre de mayor edad, tomando la mano de ella y besándola como delicadeza.

-Jiraiya, tú no cambias- rió Tsunade soltando bruscamente su mano –Como sea, ¿A que hora empieza el evento?-

-Tengo indicaciones que en media hora empezará…- respondió escaneando de pies a cabeza a Tsunade, la cual llevaba un vestido largo color gris, descotado por la parte del pecho, dejando un poco al descubierto y a la imaginación sus grandes atributos. -¿Ya tienes a tu reina y princesa de tu prestigiado instituto?- preguntó sínicamente.

-¿Yo?, ¡Ja! Desde hace una semana- mintió riéndose irónicamente

-Me parece bien…-

-Y por cierto ¿Quién es la embajadora de la Fuerza Marítima?- preguntó Tsunade sin darle mucha importancia.

Jiraiya se acercó un poco confundido a Tsunade -¿La quién?-

-Sí, la embajadora, tiene que haber una por obligación, siempre ha sido así- respondió Tsunade dándole un sorbo a su copa.

-No tenemos- dijo Jiraiya como si nada.

-¡¿No tienen?!- sobre saltó ella -¿Por qué? Siempre ha habido una, de hecho creo que sufren consecuencias si no tienen una…-

-¿Lo dices enserio?-

-Sí…-

-Demonios, deja le pregunto al capitán-

Jiraiya se dio la vuelta y se dirigió hacia el capitán y jefe de la Fuerza Marítima, un hombre de edad adulta, sentado y casi durmiéndose en su silla.

-Capitán Sarutobi, capitán…- dijo Jiraiya tratando de no asustarlo.

-¡¿Qué?! ¿Qué sucede? Hay mucho ruido-

-Sí lo sé, si gusta puede seguir durmiendo pero necesito saber ¿Quién es la embajadora de este año? Capitán Sarutobi-

-¿La qué?-

-La embajadora de la Fuerza Marítima- susurró

-Ah eso, no tenemos- respondió con indiferencia, cerrando sus ojos.

-Me dijeron por ahí que podemos sufrir consecuencias si no conseguimos una-

El capitán abrió sumamente sus ojos –Es cierto…- asentó un si con la cabeza –Consigue una-

-¡¿Qué?! ¡¿Ahora?!- susurró sorprendido Jiraiya.

-Sí…-

-¡¿Cómo?! Señor…-

-Capitán, soy un capitán…- lo corrigió

-Lo siento, capitán, por si no lo sabe quedan como veinte minutos para que el evento comience, ¿de dónde voy a sacar a una embajadora?-

-Así es, tienes menos de veinte minutos para conseguir una, sino tu posición estará en la cuerda floja- rió levemente Sarutobi.

Jiraiya corrió hacía Tsunade, la cual estaba dándole indicaciones a Ino y a Hinata, ambas portaban bellos vestidos de gala. La reina, llevaba uno color morado, largo y con los hombros descubiertos, mientras que la princesa, uno color azul pálido con toques morados, un poco esponjado y también descubierto de los hombros.

Él la tomó el brazo y le dio la vuelta –Ayúdame- susurró al oído de Tsunade.

-¿Qué te sucede?- se preguntó extrañada

-Es de vida o muerte-

-¿Te pasa algo?- preguntó Tsunade frunciendo el ceño y cruzando los brazos.

-Sí, necesito que le digas a una de tus dos alumnas que sea la embajadora de la Fuerza Marítima-

Tsunade soltó una carcajada -¿Te has vuelto loco? Solo tengo dos chicas, una es reina y la otra princesa, no puedo dejar al instituto sin una de ellas, dañará mi reputación, idiota-

-¡Tsunade consigue una por mí! ¡Haré lo que quieras pero consigue una!- dijo Jiraiya suplicando tomando a Tsunade de los hombros.

Ella reía sin parar al ver la situación en la que Jiraiya estaba –No dejas de sorprenderme… déjame oírte otra vez, dices ¿qué harás lo que yo quiera?-

-¡Sí! ¡Y mil veces sí!- juntó sus manos en modo de súplica.

Tsunade esquivó a Jiraiya y empezó a caminar detrás de él.

-¿A dónde vas?- preguntó dándose la vuelta, viendo como ella se iba.

-A conseguir a la embajadora para la Fuerza la Marítima-

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-Naruto, espera…-

-¿Pasa algo Sakura?- preguntó él tomándola por la cintura.

-Sí, estos tacones me están matando- respondió recargándose del hombro de Naruto y poniendo su cabeza también en el hombro, mientras se acomodaba la zapatilla.

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-Estupido Jiraiya, me las va a pagar…- decía Tsunade entre dientes, buscando entre la gente, alguna chica joven, digna de ser embajadora de la Fuerza Marítima. Por más que enfocaba su mirada no lograba dar con alguna, todas eran o más grandes o de plano no las conocía. Después de estar como unos cinco minutos tratando de conseguir a una chica, logró ver desde lo lejos a la pelirosa recargada en el hombro de Naruto, acomodando la zapatilla que le molestaba -¡Sakura!-


¡NUEVO FANFIC!

EXTRAÑABA HACER ESTO...

Ela Forcela