-buenos días con todos, mi nombre es Tojo Nozomi, espero que nos llevemos bien-saludo la chica nueva, tenía el pelo purpura atado en dos coletas y unos hermosos y brillantes ojos turquesa, era raro, no ella sino las circunstancias en las que llego, faltaban solo cuatro horas para que acabaran las clases y recién había llegado, estaba un poco empapada a causa de la lluvia que comenzó unas horas atrás.

-puedes tomar asiento detrás de Ayase-san-hablo la tutora indicando la última fila, la joven solo hizo una reverencia y fue a donde se le ordenaron-cuando sea hora de salida, Ayase-san por favor préstale tu cuadernos de apuntes para que se pongo al día

-si profesora-contesto la nombrada, una joven rubia, ojos azul claro y rasgos extranjeros, a pesar de esa linda apariencia tenía una mirada muy fría y penetrante, al momento de voltear a ver a la chica nueva esta sintió cierto temor pero a la vez algo de curiosidad, algo le atrajo de esa chica que no supo explicar en ese momento.

Llego la hora de salida

-aquí tienes el cuaderno-hablo la rubia con una expresión seria y algo intimidante

-g-gracias…-hablo con voz apenas audible, la rubia se le quedo viendo unos segundos, no podía negar que algo le atraía de esa pelimorada, no lo podía explicar pero trato de ignorarlo.

-me llamo Ayase Eli-fue lo último que dijo antes de tomar sus cosa y retirarse, la joven se quedó un poco confundida sin dejar de pensar en esos hermosos orbes azul claro.

._.

Al día siguiente por extraño que pareciera la pelipurpura volvió a llegar tarde, llego faltando cinco horas para la hora de salida y como el día anterior volvió a llegar algo mojada.

-buenos días-la saludo una chica cuando la vio entra

-bue-buenos días-hablo Nozomi

-tal vez tienes problemas o algo pero al ser la delegada de la clase no puedo permitir que llegues tan tarde

-l-lo siento-hablo nerviosa

-entiendo si tienes algún problema pero espero que no se repita

-si

Nozomi tomo su lugar, había llegado a la hora de descanso, busco con la mirada a la rubia que le había prestado su cuaderno el día anterior pero no logro localizarla, supuso que habría salido y la vería al comienzo de las clases, como lo imaginó, al sonar la campana la rubia fue la primera en entrar.

-ho-hola…-la saludo cuando se sentó delante de ella, la rubia no respondió al saludo solo le dio una mirada seria

-¿terminaste de ponerte al día?-pregunto mirando al frente

-s-si-respondió torpemente sacando el cuaderno de su bolso-ten, gracias por prestármelo- esta vez la rubia volteo para recibir su cuaderno-muchas gracias-sonrió dulcemente causando una sensación extraña en la rubia, no respondió, solo tomo su cuaderno y se volteó.

Los días pasaron y Nozomi seguía llegando tarde, hubo algunos días en que llego temprano pero fueron pocos, la tutora hablo con la delegada de la clase para permitirle a Nozomi llegar tarde aunque no le dio una razón exacta la delegada no dio objeción alguna.

Las primeras semanas fueron así hasta que de un día para otro Nozomi dejo de asistir, hasta ese momento no había podido hablar con las demás compañeras de su clase a excepción de la rubia, como ella ocupaba el primer puesto la tutora constantemente pedía que le prestara su cuaderno a Nozomi para que no se retrasara.

Eli por su parte no tenía inconveniente en hacerlo, todo iba bien para ella hasta que dieron los resultados del nuevo ranking, este salió un mes después de que Nozomi se trasfiriera.

-¡esto no me parece justo!-reclamo la rubia a su tutora

-¿pasa algo?-pregunto sin entender a lo que se refería la joven

-Tojo Nozomi solo asistió las dos primeras semanas, llega tarde, falta mucho, no presento todos sus trabajos, tampoco dio todos los exámenes y sin embargo sale empatada conmigo, ¿Por qué?-reclamo la chica frustrada por la injusticia

-bueno, sobre eso, aunque este en sus derechos de reclamar no hay ninguna irregularidad o equivocación-contesto la tutora

-¿que no la hay?-levanto la voz-yo me esfuerzo para mantenerme en el primer lugar y ella que no cumple y falta va a ocupar el primer puesto?, sino me da una explicación me quejare en dirección

-si desea puede hacerlo señorita Ayase, pero le repito que no hay error

Eli aún no se lo podía creer, fue a dirección a la hora de salida

-adelante-escucho a la directora

-buenas tardes directora, mi nombre es Ayase Eli, soy de tercero

-te conozco-sonrió la directora-ocupas el primer puesto, verdad?

-si- contesto seria y aun molesta

-¿tienes algún problema?-pregunto la directora

-si, es sobre los promedios de las notas, vera, una chica nueva ha salido en el primer puesto, pero no ha presentado todos sus trabajos, tampoco dio sus exámenes y constantemente falta

-supongo que se refiere a la señorita Tojo Nozomi

-si, no me parece justo

-podría decirse que su caso es especial

-¿Qué quiere decir?

-esto es algo que no debería decir pero supongo que no se ira hasta tener una respuesta

-así es-contesto la rubia aun molesta

-bueno, ella tiene una justificación para sus faltas, en cuanto a sus notas si ha dado todos sus exámenes y como sus notas fueron las mejores, al momento de promediar quedo con el mismo puntaje que usted

-eso…eso sería imposible, yo he obtenido las máximas notas, sería imposible que haya obtenido igual yo, además si en caso se le permitió dar un examen de recuperación por sus faltas me parece injusto que sea sobre la misma nota que las demás, debería ser sobre menos nota

-como dije ya tiene una justificación para eso y lo siento pero no le puedo decir más, señorita Ayase-san

-esto es una injusticia-hablo con mucha rabia, salió de dirección azotando la puerta con fuerza al momento de salir.

._.

Las siguientes semanas Nozomi asistía de vez en cuando, trataba de estar para pequeñas practicas o exámenes pero en la mayoría de los casos se faltaba o llegaba tarde perdiendo los cursos de la mañana, Eli aunque no quería tuvo que prestarle sus apuntes, en muchas ocasiones tubo el impulso de reclamarle la injusticia que había en su puntaje pero su orgullo se lo impedía, además cada vez que quería acercarse a hablar y la miraba algo dentro de ella la retenía, no sabía si era esa tierna mirada, o lo callada y reservada que parecía o tal vez las sonrisas que a veces le dedicaba cuando la descubría mirándola, todo esto hacia que no pudiera enfrentarla como quisiera, dejo de intentarlo y continuo con sus estudios, estaba segura que en el siguiente ranking ya no habría un empate.

El mes termino y salió el nuevo ranking, Eli volvió a molestarse al ver los resultados, ¿Por qué quedo empatada nuevamente?, fue hablar con la directora y termino con lo mismo de la última vez, Nozomi tenía una justificación y no había error alguno en sus promedios, empezó a creer que tal vez le pagaba a los profesores o algo, pero conocía a sus docentes y sabia lo rectos y estrictos que eran, esa idea quedo descartada, luego pensó que tal vez era cierto y tenía una buena justificación y tal vez era incluso más inteligente que ella pero lo descarto apenas se le ocurrió, por una simple razón, orgullo, nadie podía ganarle según ella.

Así con muchos enojos y malestares siguió esforzándose para el siguiente ranking, inconscientemente empezó a vigilar a Nozomi, la cual pareció haberse dado cuenta de eso pero por lo visto no le molestaba ni nada por el estilo, Eli la vigilaba con la intención de comprobar si era tan inteligente como lo insinuaba la directora, solo descubrió que era alguien solitaria, no hablaba con nadie de la clase, tampoco hacia el intento, las veces que llego temprano almorzó en clases, siempre tenía un libro en sus manos el cual leía, no participaba en clases, y a la única que daba el buenos días era a ella lo cual le pareció extraño.

._.

Una semana antes de que salga el siguiente ranking Eli fue a una librería cercana a su casa, era domingo por la mañana y quería usar todo el día para estudiar, no soportaba la idea de volver a compartir el primer puesto, llego a la librería, cogió algunos libros y empezó a buscar asientos en la última fila para estudiar ahí ya que le molestaba hacerlo en su casa.

Mientras buscaba un lugar vacío diviso el rostro de alguien conocido, vio a uno de sus profesores hablando con alguien que no vio la cara por estar lejos, por respeto se acercó para saludar a su profesor aunque se quedó a medio camino, miro como su profesor hablaba con cierta alumna que no había podido sacar de su cabeza las ultimas semanas o desde que se transfirió.

Muchas cosas pasaron por su mente en ese momento, un profesor joven, una alumna atractiva a sus ojos, solos, era obvio según ella lo que pasaba, lo primero que pensó es que él le estaba ayudando a aprobar todos sus cursos, decidió esconderse detrás de unos estantes y espiar.

Cerca de una hora después el profesor se despido de Nozomi con una reverencia y se retiró, le pareció muy formal si tal vez estaban juntos, después de unos minutos llego otro de sus profesores, esta vez la rubia se quedó más confundida, ¿estaba con ambos para aprobar?, ¿podría ser? Pensó, pero este último que vino se caracterizaba por ser uno de los profesores mas estrictos, decidió seguir espiando, el profesor parecía molesto por tener que reunirse con Nozomi, pero al estar lejos no sabía de qué estarían hablando, vio que el profesor le entregaba una hoja y después de media hora Nozomi se lo devolvió, después de esto el profesor se despidió y se fue. A los pocos minutos llego otro, así estuvo todo el día hasta la tarde, Nozomi en ningún momento se movió de su lugar, ni fue a almorzar ni descansar ni nada, no sabía que pensar ahora.

Eran cerca de las seis y ya no había muchas personas en el lugar, Eli se había mantenido oculta detrás de unos estantes todo ese tiempo.

-Ayase-san, es malo espiar, sabes

-eh?-Eli no sabía que decir, supo que estaba escondida ahí?, ¿en qué momento lo noto?,¿Por qué no dijo nada?-vas a salir o prefieres que finja que no te vi?-pregunto la pelimorada con cierto tono juguetón.

Eli salió de su escondite, estaba un poco cansada de estar ahí todo el día, tenía muchas dudas y preguntas pero no estaba segura si la pelimorada cooperaria con ella

-¿desde qué hora notaste que estaba acá?-pregunto la rubia seria, tratando de mantener su imagen fría e intimidante pero parecía no funcionar, no estaba segura si era por estar cansada o por esa cálida mirada de su compañera que la hacía doblegar, tenía una sonrisa en los labios, parecía estar feliz

-desde que vino el primer profesor y trataste de acercarte pero no lo hiciste-contesto con una sonrisa más amplia

-¿me dirás que está pasando?-pregunto frunciendo el ceño

-¿quieres saberlo?-esa tierna mirada estaba matando a la rubia por dentro, no entendía lo que le pasaba

-solo quiero saber si la directora sabe sobre esto

-si, ella me dio la autorización de reunirme con los profesores los fines de semana o por las tardes para que no me retrase

-parece que la directora es muy considerada-hablo de forma sarcástica y obviamente molesta

-tengo una justificación para hacerlo

-otra vez eso, ¿cuál es esa bendita justificación?-pensó la rubia con rabia, no dijo nada, solo se volteó y se fue, no le interesaba ni quería saberlo, era lo que quería creer, en el fondo tenía mucha curiosidad pero sentía que si trataba de acercarse demasiado a esa chica podría descubrir algo que no debería saber, había algo misterioso en esa chica que la atraía y a la vez alejaba…

Termino la semana y como se lo imagino volvió a quedar empatada con Nozomi, esto fue la gota que derramo el vaso, estuvo dándole vueltas al asunto toda la semana, decidió hacer algo que jamás imagino que intentaría, acercarse a esa chica misteriosa, si lo hacia sabría la verdad y así no se sentiría tan mal por quedar empatadas.

._.

-buenos tardes-saludo Eli, era lunes y Nozomi como otros días había faltado, Eli pensó que la encontraría en la librería y así fue

-…-Nozomi se quedó viéndola unos minutos-eh, lo siento, b-buenas tardes-hablo un poco avergonzada

-supuse que te encontraría acá, ¿puedo sentarme?-pregunto la rubia con una leve sonrisa

-a-adelante-contesto con un leve rubor, Eli toma asiento al frente de ella, puso algunos libros sobre la mesa para luego comenzar a estudiar, Nozomi la miro unos segundos luego volvió su vista al libro que estaba leyendo. Eli de reojo mira el libro de Nozomi, sus ojos se abrieroncomo platos

-e-e-ese libro…-habla con asombro, Nozomi al notar que vio su libro lo esconde en su detrás con un rubor más notorio

-s-solo lo miraba-Eli había visto muchas veces ese libro y similares, pero solo en manos de universitarios, sobre todo de segundo o tercer año, una vez tuvo curiosidad de estudiarlo aunque obviamente no entendió nada y ahora miraba a su compañera de clases la cual parecía entenderle a la perfección, incluso parecía estar disfrutándolo

-le-lees libros… universitarios…?-pregunto Eli dudosa

-n-no, no lo entendería, s-solo lo estaba viendo… te-tenia cu-curiosidad…-hablo claramente nerviosa

-no sabes mentir-soltó Eli de forma inconsciente, Nozomi se ruborizo mas, sus ojos empezaron a cristalizarse, Eli no entendía la razón, parecía que quería llorar, empezó a sentirse culpable, pensó que tal vez la lastimo al momento de decir que no sabía mentir, pero no era razón para llorar, una lagrima rodo por la mejilla de la pelimorada preocupando más a Eli quien no sabía qué hacer.

Sin pensarlo mucho acerco su mano al rostro de su compañera y con suma delicadeza la limpio

-lo siento, no quise lastimarte-hablo arrepentida y culpable aunque sin entender del todo la razón-perdóname por favor-Nozomi solo se le quedo viendo, tenía la cara roja hasta las orejas, Eli había llevado su mano a la mejilla de su compañera en un intento de consolarla

-l-lo siento….. no quise hacerte sentir culpable…-hablo Nozomi

-¿estás bien?-pregunto aun preocupada

-s-si… n-no te preocupes…-Eli aun siguió acariciando su mejilla hasta ver que sus ojos ya no daban indicios de querer llorar, lo hacía por eso y por tocarla, su compañera tenía una piel muy suave, jamás habría imaginado que alguien podría tener una piel así, suave, blanca, hermosa… pero también sentía algo extraño, sentía debilidad, sentía como si fuera débil, tal vez era esa mirada tierna, pensó Eli separándose

-ya te sientes mejor?-pregunto Eli sintiéndose avergonzada, no era propio de ella comportarse así, y menos con alguien que no conoce mucho, pero había algo en esa chica que le hacía sentir en confianza incluso familiarizada

-s-si…. Gr-gracias…

-no tienes que dármelo-le dio una cálida sonrisa, ambas se sonrojaron, Nozomi porque no estaba acostumbrada a algo así, y Eli por la misma razón, y más porque ella había empezado esa incomoda y a la vez agradable situación.

Después de esto no hablaron mucho, Nozomi siguió leyendo su libro, aunque algo cabizbaja y avergonzada, Eli siguió estudiando dando rápidas miradas a Nozomi de vez en cuando. Llegada la noche, Eli saco unas copias de su bolso

-ten, te los saque para ti, son los apuntes de hoy-hablo Eli entregándole las copias, Nozomi las recibió confundida

-gracias, t-te lo pagare

-n-no es necesario, además te los saque para ti, ya lo dije-hablo Eli un poco avergonzada evitando algún contacto visual

-gracias-Nozomi le dio una cálida sonrisa mientras abrazaba las copias, esto solo provoco que el sonrojo de Eli aumentara

-y-ya es un poco tarde-Eli tomo sus cosas disponiéndose a ir

-esto… um… y-yo también ya me voy-hablo de forma tímida la pelimorada

-podemos ir juntas si quieres-propuso Eli, nuevamente se sorprendió por su actitud, ella no actuaria así con nadie pero esa chica la así actuar sin pensar, se golpeó mentalmente por lo dicho pero ya no podía hacer nada

-claro-contesto su compañera con una gran sonrisa mientras tomaba sus cosas

Ambas salieron de la tienda, caminaron a la par en silencio por unos minutos, Eli decidió romperlo

-y… umm… por dónde vives?-pregunto la rubia

-de acá dos cuadras, la zona A donde alquila departamentos-contesto con una sonrisa, nuevamente la rubia se puso nerviosa y más por lo dicho

-y-yo también

-eh?, enserio?-pregunto Nozomi

-si, que coincidencia-Eli esforzó una sonrisa para ocultar su nerviosismo

-en que edifico vives?

-el que está en la calle central

-jaja, que casualidad, yo también, vivíamos en el mismo edificio y jamás lo note-Nozomi soltó una risilla, Eli sentía cada vez más nerviosismo, era demasiada coincidencia

-y en que piso vives-se atrevió a preguntar

-el piso nueve-contesto Nozomi- ¿y tú?-Eli aún no se lo podía creer, ¿era una broma?, Vivian en el mismo edificio, mismo piso y jamás lo noto?, tal vez porque hay varias entradas y salidas del edificio por eso jamás se cruzaron

-piso nueve también

-ara, es mucha coincidencia, tal vez incluso somos vecinas, ¿Cuál es tu número de departamento?

-seria mucha coincidencia, es el 13

-ara, ara-Nozomi sonrió de felicidad-yo estoy en el 14

-Eh!...

-quien iba a pensar que éramos vecinas

-estas bromeando, verdad

-claro que no-contesto con un mohín- porque te mentiría

-solo que… vivimos cerca y jamás nos hemos cruzado-Nozomi cambio su expresión a una más seria

-bueno… es porque salgo tarde y…

-ahora que lo mencionas porque llegas…

-mira, un gatito-Eli no sabía si la interrumpió a propósito o en realidad le atraía el pequeño gato que apareció en la entrada de una casa

-lindo, aunque no me gustan mucho-Nozomi se acercó hasta el pequeño felino, se agacho para verlo más de cerca pero solo hizo eso, Eli también se acercó, acaricio un poco al gato ya que este se estaba frotando contra su pie, le pareció raro que Nozomi no intentara acariciarlo, pero miraba con ojos brillantes mientras ella lo acariciaba-¿no quieres tocarlo?-pregunto la rubia al ver esos intensos y brillantes ojos turquesa

-no, me gusta verlo-le dio una débil sonrisa, esto fue suficiente para Eli para saber que mentía

Ambas dejaron al pequeño gatito y continuaron caminando, Eli aun sentía curiosidad de algunas cosas pero sería raro hacer preguntas tal vez personales a una chica que no conocía, aun así se animó a hacerlo

-eres alérgica a algo

-por que

-bueno no quisiste tocar al gatito y ahora que te miro, tu mejilla se está poniendo un poco roja, parece como si te hubieran golpeado-dijo Eli al ver la mejilla de Nozomi, justo donde la había acariciado para limpiar sus lágrimas horas atrás, Nozomi puso su mano en el rostro, al pasar por esa zona soltó un quejido de dolor preocupando más a Eli-estas bien?

-si, creo que algo me pico-dijo con una leve sonrisa, nuevamente la rubia pensó que era mentira, antes ya había visto su sonrisa y no era como lo hacía ahora

-segura?-pregunto insistente

-si-contesto algo nerviosa-mira ya llegamos

Ambas entraron al edificio, subieron al elevador, llegaron a su respectivo piso.

-mañana vendrás a clases?-pegunto la rubia una vez que estaban en las entradas de sus respectivos departamentos

-depende-contesto Nozomi abriendo su puerta

-depende?, de qué?-pegunto confundida

-si hay sol-contesto con una sonrisa entrando en su departamento y dejando a la rubia completamente confundida.

._.

Eli le estuvo dando vueltas al asunto el resto de la tarde, ahora que lo pensaba noto que Nozomi solo asistió en días nublados o lluviosos, nunca fue en un día soleada, ¿acaso es vampiro?, pensó, era obvio que no, pero debía haber una buena razón. Al día siguiente fue un día soleado, Nozomi no asistió sin embargo después de clases la encontró en la misma librería. Al comienzo tuvo el impulso de preguntarle la razón de sus faltas pero no quería incomodarla y tenía la impresión de que si lo hacía descubriría algo tal vez muy personal e íntimo, pero esa chica seguía atrayéndola, decidió esperar a que ella misma se lo contara.

Empezó a frecuentarla todos los días, y en los que Nozomi asistía entonces regresaban juntas y si no simplemente la buscaba a la hora de salida con el pretexto de pasarle los apuntes, en la primera semana descubrió lo inteligente que era, sabia temas de años universitarios, no le gustaba hablar de ello por vergüenza y siempre que Eli empezaba con ese tema Nozomi sentía ganas de llorar, aunque al paso de los días las cosas cambiaron, Eli se ganó rápidamente su confianza, lo mismo que Nozomi, ambas se entendían a la perfección, tenían personalidades un poco opuestas pero compartían muchas cosas.

Pasado un mes Eli ya no se sorprendió de quedar empatada con Nozomi sin embargo algo aun no entendí, ¿Por qué faltaba Nozomi constantemente?, sabía que había una razón pero no sabía cuál era.

-ola-saludo Eli entrando a la misma librería de siempre

-ola-sonrió la pelimorada-¿hoy salieron temprano?

-si, hubo una reunión de los profesores y por eso-contesto la rubia acomodando sus cosas y poniéndose a estudiar

-mm…-Nozomi se quedó viéndola, por lo general seguiría estudiando después de saludarla pero esta ocasión se quedó viendo a la rubia

-pesa algo?-pregunto Eli al notar la mirada de la pelimorada posada sobre ella

-n-no na-nada-contesto Nozomi nerviosa mientras se ponía a leer, Eli la vio curiosa un momento pero no dijo nada

-esto… mañana no hay clases…-Eli estaba muy nerviosa pero ya se había propuesto invitar a Nozomi-…me preguntaba si…-la mirada curiosa y tierna de Nozomi la hacía doblegar, como siempre-si tu querías…

-si?

-no, nada, olvídalo-hablo Eli molesta consigo misma por no tener el valor de hacerlo

-¿tienes tiempo mañana?-pregunto la pelimorada

-…si…

-qué tal si damos una vuelta juntas mañana-propuso Nozomi sonriéndole, se había dado cuenta de lo que Eli había tratado de decirle

-eh?-Eli se sonrojo notablemente-yo…

-si no puedes lo entiendo-hablo Nozomi bajando un poco la vista en decepción, le hubiera gustado salir a pasear con la rubia

-no,… qui-quiero decir si… si puedo…-hablo Eli nerviosa al notar la mirada triste de su compañera

-en serio-sonrió feliz la pelimorada-será divertido

-s-si…

Amabas se vieron ruborizándose al instante, dejaron la plática para seguir estudiando, no podían negar que estaban muy felices y deseosas de que llegara el día siguiente. Siguieron hasta la noche allí y luego como siempre se fueron juntas, deseosas de su cita que tendría al día siguiente.

A la mañana siguiente Eli se levantó temprano, se alisto rápido, comió rápido y a las ocho en punto estaba en la puerta del departamento de Nozomi.

-buenos días Ayase-san-saludo Nozomi al abrir la puerta, Eli tardo en saludar puesto que su atención se fue a lo que usaba su compañera, tenía una falda corta blanca, medias largas blancas, zapatos claros color lila, usaba una blusa color lila claro y encima una chaqueta color blanca, se veía hermosa.

-bu-buenos días-saludo Eli nerviosa, ella usaba un pantalón color celeste, zapatos café, una blusa azul marino, a pesar de estar nublado y dar indicios de querer llover no hacia frio.

Ambas empezaron a caminar, a Eli le extraño no ver a los padre de Nozomi, a pesar de vivir cerca no los conocía, había oído hablar de sus padres que los padre de la pelimorada eran personas muy ocupadas, y al parecer trabajaban en una de las empresas más grandes e importantes de Japón.

-¿A dónde deberíamos ir primero?-pregunto Nozomi, ya que ella podría decirse que fue la que invito aunque ambas sabían que Eli era la que lo intento primera.

-estaba pensando en ir a dar una vuelta por el zoológico, pero si ya tienes algo en mente…

-no, está bien, vamos al zoológico-se adelantó a hablar la pelimorada, era notorio que estaba emocionada con esa salida.

Subieron al metro, para su suerte estuvo vacío, tomaron asiento juntas, al comienzo ambas estaban algo nerviosas sobre que decir o hacer pero no paso mucho para que entablaran una conversación sobre un libro que ambas estaban leyendo, era fácil para ambas hablar y entenderse, incluso sino lo hacían no se sentía incomodas sino felices e impacientes, era como si sus propias almas estuvieran comunicadas, no era necesario presionarse para sentirse bien, el ambiente que se formaba entre ambas era cómodo y apacible, sin notarlo ya habían llegado al zoológico.

Ambas pagaron sus entradas, Nozomi había llevado su cámara y empezó a fotografiar a cada jaula que visitaban.

-qué tal si nos sacamos una fotos juntas-propuso Eli, quien ya no se sentía nerviosa, todo lo contrario, quería disfrutar de ese momento a solas con su compañera

-claro-sonrió Nozomi feliz con la idea, ambas pidieron a uno de los encargados del lugar que les sacara una foto, este acepto, estaba acostumbrado a ese tipo de pedidos.

Ambas se acercaron y sonrieron a la cámara, Nozomi al ver la foto estaba que saltaba de felicidad, se sacaron fotos en todas la jaulas que pasaron, en algunas solo Eli o solo Nozomi. El recorrido terminaba con un acuario donde estaban los animales marinos.

-mira-Nozomi señalo a un par de caballitos de mar

-son lindos-sonrió la rubia, pero no por los caballitos de mar sino por lo feliz que se veía su compañera, no podía evitar sonreír al ver feliz a la pelimorada

-sabias que si uno muere al poco tiempo la pareja de este también muere

-enserio?, solo sabía eso de los cisnes

-son lindos, parece que solo tienen una pareja de por vida-Nozomi se quedó viendo fijamente a una pareja

-son fieles-susurro Eli mientras enfocaba también su mirada a la pareja de caballitos de mar-los humanos podrían aprender mucho de los animales

-si

Luego de esto dieron un último recorrido por las aves y salieron. Acordaron en ir a ver una película, de regreso no tuvieron mucha suerte, en esta ocasión el metro estaba lleno, Eli se las ingenió para poner a Nozomi contra la puerta con el fin de que nadie la empuje o se propase. En todo el viaje ambas evitaron verse, sus rostros estaban tan cerca que podían sentir el cálido aliento de la otra. Al salir del metro estaban más que rojas, sus caras estaban como tomates, evitaron verse o hablar en todo el trayecto.

Cuando llegaron al cine acordaron ver una película de aventura, aunque a Eli le gustaran las de romance seria incomodo ir a ver una estando con una compañera, parecería una cita y pensar en ello solo la avergonzaba más, en cuanto a Nozomi prefería de misterio o terror pero también pensó que sería algo inadecuado, Nozomi fue por palomitas y refrescos mientras que Eli compraba las entradas, al final no se resistió y termino comprando boletos de una película que tenía gran parte de la trama romance y drama.

Ambas buscaron un lugar vacío, se acomodaron para empezar a ver la película, solo bastaron unos cuantos minutos para que Nozomi notara de que genero era, no le disgustaba pero no le interesaba mucho ese tipo de películas, por lo general tenían un final triste. Sin notarlo empezó a fijarse en las reacciones de su compañera, como se ponía triste o feliz en determinadas situaciones de la película, le causaba algo de gracia puesto que cuando estaban en clases o la librería la rubia solía mostrarse seria y algo distante.

Eli estaba muy entretenida con la película hasta que llego la escena del beso de los protagonistas, esto la avergonzó un poco, inconscientemente volteó a ver a su compañera para ver si estaba disfrutando también de la película, se llevó la sorpresa que la estaba mirando fijamente, ni si quiera parecía darse cuenta que lo hacia

-To-Tojo-san?…-hablo Eli nerviosa por la intensa mirada de Nozomi puesta en ella

-eh?...-Nozomi en ese momento recién pudo reaccionar y ser consiente que estuvo viendo a la rubia más de la cuenta- l-lo siento…-hablo nerviosa poniendo su atención a la película, pero no paso mucho para que volviera a apartar la vista puesto que en ese momento pasaba la escena del beso entre los personajes, la cara de ambas estaba roja de vergüenza, ambas miraron a lados opuestos, en ese momento recién notaron que la mayoría de las personas que estaban allí eran parejas, esto solo provoco que se pusieran más nerviosas.

-A-Ayase…san…-llamo Nozomi débilmente

-s-si

-lo si-siento… voy al baño…-Nozomi se paró y salió casi corriendo, estaba demasiado nerviosa y avergonzada sin entender del todo la razón. Se adentró en los baños, abrió el caño y se mojó las manos y el rostro, tal vez en un intento de bajar su propia temperatura, se vio al espejo, no se sorprendió de estar toda roja, quien no se pondría así ante la situación que estuvo, su pecho seguía latiendo con fuerza, lo único que pasaba por su mente en ese momento era los ojos azul claro de la rubia que la miraban fijamente, su cara estaba en llamas, se volvió a echar agua, sacudió un poco su cabeza tratando de quitarse las escenas de la rubia pero le era inevitable, no entendía lo que le estaba pasando.

Al salir del baño un poco más tranquila se encontró con la rubia quien la esperaba en la entrada de los baños.

-¿estás bien?-pregunto Eli preocupada cuando la vio salir

-…s-si…-Nozomi trato de no verla directamente, se ponía muy nerviosa cuando la miraba a los ojos

-parece que tienes fiebre-Eli poso su mano en la frente de la pelimorada para comprovar su temperatura

-…e-estoy bien…-Nozomi se alejó como pudo

-pero… si no te sientes bien lo entiendo, podemos salir otro día

-¡no!-Nozomi contesto al instante, quería seguir con la rubia pero debía reconocer que no se sentía bien, solía tener recaídas por su estado de salud-estoy bien

-segura?

-si, no es nada, solo…-Eli la miro insistente-…me avergonzarse por la película…

-a… eso?-Eli se puso nerviosa esta vez- lo siento por eso… debí escoger otro tipo de película

-no, está bien, me gusto… pero no me atraen mucho esos géneros…

-enserio?-Eli la miro culpable-lo siento, es que como a mí me gusta este tipo de películas no lo pude evitar… lo siento

-está bien-sonrió la mayor- regresamos?, seguro ya paso esa escena

-no, está bien así-sonrió la rubia-empieza ser calo, que tal si vamos por un pafait

-claro-sonrió la pelimorada

Nozomi conocía una tienda donde vendían los mejores pafait según ella, ambas fueron al legar, a pesar de lo simple que era la tienda resulto estar lleno, parecía ser un lugar muy popular. Ambas jóvenes se acomodaron en la última mesa de la tienda, estaban un poco alejadas pero preferían su especio. Eli pidió un parfait de chocolate mientras que Nozomi uno de vainilla con fresa.

-Ayase-san…-Nozomi la llamo al ver como Eli comía o devoraba su helado, le causo gracia aquello, parecía una niñita

-si?...-Eli miro a Nozomi, ella solo sonrió, tomo una servilleta y con cuidado la llevo hasta el rostro de la rubia

-parece que te gusta mucho el chocolate-hablo Nozomi algo burlona mientras limpiaba el rostro de Eli, tenía residuos de helado por el mentón y un poco en la mejilla. Eli se puso roja, trato de hablar pero no fue capaz, ni siquiera de moverse, quedo paralizada por la caricia de la mayor

-gra-graci…as…-logro decir la rubia una vez que Nozomi se separo

-no fue nada-contesto Nozomi con una gran sonrisa mientras se llevaba una cuchara de helado a la boca, Eli noto el estado del helado de la mayor con el suyo, Nozomi apenas y había dado unos cuantos bocados mientras que el de ella ya estaba casi por la mitad, se sonrojo al notar que se dejó llevar por el dulce y delicioso helado de chocolate

-está bueno?-pregunto la rubia

-si, que tal el tuyo

-también-Eli bajo la vista apenada, temía que pensara que no tenía modales o no sabía comportarse, Nozomi se quedó contemplándola, nuevamente sintió como su corazón latía con fuerza, no podía explicar esa extraña sensación, era agradable pero a la vez extraño

-¿quieres probar?-pregunto Nozomi de forma tímida y apenada

-eh?

-ten…-Nozomi tomo un poco de su helado con su cuchara y se lo alcanzo, Eli la miro con sorpresa y vergüenza, si aceptaba parecía un beso indirecto, aunque tal vez no era el objetivo de la mayor, solo quería darle a probar su helado pero seguía pareciendo un beso, sin notarlo empezó a temblar ligeramente, su cara tomo color y sintió como el latido de su corazón golpeaba contra su pecho con fuerza, Nozomi al ver que no lo recibía se sintió un poco apenada y triste, iba a regresar la cuchara pero se sorprendió al sentir la mano de Eli tomar la suya, y luego con mucho cuidado llevaba a su boca la pequeña cuchara, con sumo cuidado lo probo y se alejó de la cuchara lamiéndose los labios de forma inconsciente.

-e-esta rico…-Eli saco un poco de su helado con su cuchara y se lo alcanzo a su compañera-….ten…

-…-Nozomi se puso igual de avergonzada que Eli minutos atrás, pero aun así recibió la cucharada de helado, no sabía si era su imaginación pero sintió el helado más dulce de lo que debería ser, la cara de ambas parecía luz roja de semáforo, continuaron dándose el helado hasta que ambas terminaron, no hablaron mucho, en ese momento sintieron que las palabras sobraban, sus corazones en lugar de calmarse se agitaron más, en todo momento no despegaron la mirada de los ojos de la otra…

Ambas terminaron sus helados, Eli se ofreció a pagar el de ambas, aunque Nozomi no quiso al comienzo Eli la convenció. Ya estaban saliendo de la tienda, o más bien Eli salió notando el cambio de clima, se había despejado y había un radiante sol en el cielo, miro a Nozomi quien se quedó en la entrada de la tienda.

-¿estás bien?-pregunto Eli, recordó que Nozomi no asistía clases cuando había sol, o al menos eso le dio a entender

-no puedo salir

-¿eh?, ¿Por qué? ¿Qué ocurre?- Eli realmente quería saber ese misterio que rodeaba a la mayor, que era lo que escondía esa chica tan misteriosa. Nozomi bajo la vista y retrocedió adentrándose en la tienda-e-es-espera…-Eli la siguió, Nozomi volvió a tomar asiento en la última mesa, Eli se acomodó al frente de ella esperando una explicación

-… no se… si puedo confiar… en ti…-la rubia la miro comprensiva, llevo su mano hasta tomar la mano de la pelimorada, Nozomi la miro confundida

-puedes confiar en mí-sonrió la rubia, Nozomi sonrió débilmente, sabía que podía confiar en la rubia pero no estaba segura si decirle lo que le pasaba

-… yo… no te lo puedo contar… lo siento…-Eli la miro decepcionada, realmente quería saberlo pero no por eso iba a presionarla, opto por darle confianza y que viera que era sincera al decir que podía confiar en ella

-no tienes que decírmelo, al menos no ahora-sonrió la rubia con sinceridad y confianza-pidamos algo hasta que cambie el clima

Nozomi la miro sorprendida, sentía que podía confiar pero a la vez temía hacerlo, solo asintió, Eli pidió otro parfait, tamaño familiar con sabores de vainilla y chocolate decorado con algunas frutas

-con esto estaremos ocupadas el resto del día-sonrió la rubia alcanzándole una cauchara a su compañera, Nozomi la acepto dudosa, era un helado realmente grande, dudaba que lo fueran a acabar pero tenía razón, podían hacer tiempo así.

Ambas empezaron a comer en silencio, al comienzo fue un poco incómodo y algo vergonzoso, muchos delos clientes las miraban, era normal, dos chicas compartiendo helado, podrían parecer amigas pero ambas sabían que no daban esa impresión, no hicieron mucho caso a las miradas insinuantes de los demás, solo se dedicaron a disfrutar de su compañía en silencio.

Después de estar comiendo el helado en silencio cerca de una hora Eli decidió entablar una conversación, al comienzo le costó un poco pero no paso mucho para que ambas se relajaran y hablaran con más libertad, sin notarlo se quedaron allí cerca de tres horas, cuando lo notaron eran cerca de la tres de la tarde, Eli miro por la ventana, estaba nublado, se giró a ver a su compañera quien también miraba por la ventana, ambas luego cruzaron miradas sin decir nada, para Eli esto era una afirmación que la actitud de Nozomi tenía que ver con el clima, volvía cuestionarse si era un vampiro algo totalmente ilógico, pero entonces, ¿Qué era lo que escondía esa chica?

-creo que… ya podemos irnos-hablo la pelimorada evitando dar alguna explicación, aunque Eli no pregunto nada bastaba con verla a los ojos para saber que quería preguntarlo. Nozomi se levantó para ir a pagar por el helado

-espera-Eli la tomo de la muñeca reteniéndola-yo lo pagare

-pero…

-no te preocupes, yo invito-Nozomi iba a protestar pero Eli no la dejo hablar-somos amigas y eso se hace… ¿no?...-Nozomi se quedó callada, tal vez por la sorpresa de sus palabras, Eli no espero a que contestar, ella misma estaba sorprendida de sus palabras, se apresuró a ir a caja y pagar el helado. Ya cuando volvió no se atrevió a ver la cara de Nozomi, ella tampoco trato de verla directamente, ya era un poco tarde y como estaba nublado podían salir sin problema de la tienda, aunque Eli aun no entendía que era lo que pasaba con su compañera, decidieron que ya deberían regresar a sus respectivas casas o departamentos.

-po-podemos hablar un rato más…-hablo Nozomi cuando Eli se despidió de ella y trato de entrar a su respectivo departamento

-cla-claro-contesto la rubia de forma un poco torpe-…mm… pa-pasa…-Eli abrió la puerta de su departamento pero Nozomi abrió también su propia puerta

-podemos hablar en mi departamento?-pregunto de forma tímida, Eli por un momento sintió que su corazón se paró para luego reanudar con más fuerza

-co-como quieras…-contesto pasando por primera vez al departamento de Nozomi. Era amplio como su departamento, Nozomi la guio hasta una sala, su decoración era simple pero relajante y confortante, vio sobre un mueble unas fotos, en todas estaban Nozomi con sus padres pero cada foto era en diferente ciudad, incluso podía jurar que eran en otros países

-…dijiste que podía confiar en ti…-comenzó Nozomi una vez que ambas estaban acomodadas, Eli asintió despacio, quería hablar pero prefirió dejar a que Nozomi continuara, sentía que esa tarde su vida iba a cambiar y dar un estrepitoso giro-… veras… yo..-Nozomi bajo la vista, parecía dudar si contárselo o no. Eli con cuidado la tomo de la mano e hizo que la viera

-no tienes que contármelo sino quieres,… me gustaría saber qué es lo que escondes pero si no tienes aun confianza en mí no tienes que presionarte-hablo de forma sincera, estaba empeñada en conocer a esta chica, pero a la vez quería hacerla sentir segura

-…E-Eli..-susurro Nozomi sonrojándose en el acto, lo mismo paso con Eli al escucharla llamar por su nombre-… dijiste que eras… amiga…entonces puedo llamarte por tu nombre… verdad…

-…eh?...a-a… s-si…-contesto la rubia, estaba nerviosa pero a la vez emocionada, una simple palabra hizo todo un torbellino de emociones en su interior-… eso significa… que somos amigas?...

-s-si quieres…-contesto Nozomi bajando la vista, se podía ver el brillo de emoción en sus ojos, inclusos unas pequeñas lagrimas por la felicidad que sentía, Eli sonrió al verla tan feliz, ella misma se sentía así, tomo el rostro de su ahora amiga y como sumo cuidado le limpio las lágrimas que amenazaban en salir

-No-Nozomi…-sonrió la rubia con un leve rubor, Nozomi le devolvió la sonrisa…

._.

Paso una semana desde que Nozomi y Eli empezaron a llamarse por su nombre, los primeros días fue un poco incómodo, pero eso cambio con el paso de los días, Nozomi incluso gano más confianza empezando a llamar a la rubia "Elichi", está por su parte también la llamaba de una forma cariñosa "Non-chan". Nozomi aun no le había contado a la rubia ese secreto que ocultaba sin embargo eso no impidió que se volvieran más cercanas, en el transcurso de esta última semana Eli tuvo la oportunidad de conocer a los padre de Nozomi, lo mismo que la pelimorada a los padres de Eli, conocieron un poco más de ambas en tan solo una semana. Nozomi descubrir el miedo de Eli a la oscuridad, lo descubrió una noche en que se quedaron a estudiar hasta tarde y se fue la luz, al comienzo le causó cierta gracia pero luego se preocupe al ver a la rubia tan sumisa y débil, esa noche se unieron más, Eli también descubrió algunas cosas de Nozomi, como lo inquieta y molestosa que podía ser, no le gustaba mucho las cosas dulces y su debilidad era el Yakiniku, el cual en secreto aprendió a preparar para poder complacer a Nozomi.

-buenos días Elichi-saludo Nozomi con una radiante sonrisa

-buenos días-contesto Eli con una sonrisa mientras se sentaba en su lugar

-Elichi terminaste la tarea?, hay un ejercicio que no entendí

-cual-Eli se giró para ver a Nozomi

-el ultimo, no estoy segura de la respuesta-Nozomi le mostro su cuaderno, Eli quedo asombrada con la hermosa caligrafía

-de hecho no pude resolver los últimos cuatro ejercidos, esperaba que tú me explicaras

-eh?...-Nozomi se ruborizo ligeramente ocultando un poco su vista

-no sé si está bien…-Eli solo sonrió, no tenía caso que Nozomi tratara de ocultar lo inteligente que era, sabia incluso más que alumnos universitarios, le gustaba lo modesta y tímida que podía ser

-Nozomi-Eli tomo la mano de la mencionada, Nozomi se tensó por el contacto- por favor, enséñame, realmente no sé cómo hacerlo-hablo con una sonrisa encantadora y una mirada fija que hacia suspirar a Nozomi, solo se sonrojo más y asintió despacio.

Le explico lo que sabía, Eli no dejaba de maravillarse por lo increíble que era esta chica, cada día quedaba más asombrada y a la vez mas enamorada, bastaron solo unos días para que desarrollara sentimientos más fuertes que una simple amistad, pero no le preocupaba, no sabía si era su imaginación o su propia esperanza, pero sentía que Nozomi podía corresponderle, después de todo ella era a la única a la que le hablaba y mejor aún, a la única a la que consideraba su amiga.

El día transcurrió con normalidad, como era sábado decidieron ir por un parfait, después de eso se quedaron a estudiar en el departamento de Eli, para eso y a la vez para pasar más tiempo juntas, Eli sabía que Nozomi se llegaba a sentir sola, o al menos eso era antes, desde que empezaron a hablar y conocerse más Nozomi ya no sentía ese vacío en su pecho, aunque aún había algo que las separaba y era ese misterio que Nozomi ocultaba, Eli aún no había tenido el valor para pedir que se lo dijera, quería confiar en que Nozomi se lo contario por propia voluntad sin que la presione.

-Nozomi, ya es tarde no crees-hablo la rubia viendo el reloj de su sala, eran cerca de las once

-Elichi me está botando-Nozomi hizo un mohín fingiendo estar dolida por sus palabras

-sabes que no es eso-contesto la rubia un poco seria, al comienzo caía en las lágrimas fingidas de Nozomi pero ahora era distinto, sabia cuando fingía-estoy preocupada

-jaja, Elichi no tiene que preocuparse, además no es como que viviera lejos, vivo a unos cuantos metros, aparte mis padres no están, han tenido que hacer un viaje corto y vendrán mañana… pensé que como Elichi también está sola…

-…mm… te quieres quedar acá?...

-ya que Elichi me lo ofrece, está bien-sonrió la mayor victoriosa, Eli solo se quedó confundida aunque la idea no le desagradaba, todo lo contrario, sus padres tuvieron que hacer un viaje porque su abuela que vivía en Rusia se enfermó, como su hermana tenia libre esos días decidió viajar también dejando a Eli sola, aunque no tan sola

-bueno, no tengo problemas si quieres quedarte…-Eli miro a otro lado tratando de ocultar su sonrojo, era la primera vez que dormirían juntas

-así me gusta Elichi-sonrió Nozomi-iré por mi ropa de dormir y algunas cosas mas

Nozomi salió del departamento, regreso al cabo de unos minutos, ya traía puesto su ropa de dormir, una almohada, un cobertor, y un juego de cartas

-Elichi, ya que mañana no hay clase que tal si jugamos toda la noche-dijo Nozomi una vez que ambas ya estaban en la habitación de la rubia, ya habían cenado y se habían bañado

-está bien-contesto Eli acomodando una pequeña mesa en el centro de su habitación junto con algunos cojines-supongo que jugaremos a cartas

-si, por lo pronto, también traje un tablero de ajedrez, ludo, monopolio y otros juegos

-al parecer va a ser una larga noche-susurro Eli soltando un suspiro pesado

El juego comenzó y Nozomi gano, primero jugaron unos diez juegos de cartas en donde la pelimorada gano, luego ludo, damas, ajedrez… Eli nunca había sido derrotada tantas veces, ni siquiera pudo ganar de suerte, Nozomi no solo tenía buen dominio de los diferentes juegos sino que parecía tener toda la fortuna de su lado, le tocaron buenas cartas, buenos números en juegos con dados, aparte de tener una buena estrategia. Estuvieron así hasta las tres o cuatro de la mañana, Nozomi quedo dormida después de ganar en el monopoly, Eli se sintió aliviada al verla dormir, al comienzo tenían planeado dormir en colchones, pero al ser tarde y estar cansada sintió pereza en prepararlos para dormir, decidió acomodar a Nozomi en su cama y dormir a su lado, trato de no pensar demás ante la idea, no quería parecer que se estaba aprovechando de la situación, aunque en realidad lo hacía, ver a Nozomi dormir sobre su pequeña mesa de noche la tentaba en gran manera, al grado de incluso sentir ganas de mirarla toda la noche o madrugada puesto que no faltaba mucho para que amanezca. Con cuidado cargo a Nozomi y la acomodo en su cama, no se sorprendió que no se despertara, sabía que la mayor tenía un sueño pesado. Después de acomodar a Nozomi en su cama, predio su lámpara de noche, apago la luz y se acomodó al lado de la mayor, trato de dormir pero no podía, sentir la suave respiración de Nozomi tan cerca la tentaba, se giró a verla, tenía los labios entreabiertos, las mejillas sonrojadas resaltando su blanca piel… Eli se volteó dándole la espalda, no quería ver demás, cerró los ojos tratando de dormir inútilmente, Nozomi se removió en su lugar, como si tuviera una pesadilla, esto la preocupo, se giró para verla pero se quedó paralizada al sentir los brazos de Nozomi, está la abrazaba con fuerza, pensó que le estaba jugando una broma, pero al paso de los minutos noto que Nozomi seguía completamente dormida.

Trato de relajarse, como Nozomi se había movido entre sueños se había destapado un poco, se acomodó mejor para quedar frente a ella, la cubrió hasta los hombros, subió un poco más el cobertor hasta cubrir una parte de su rostro, empezaba a ponerse nerviosa por tanto acercamiento y más por ver sus labios rosados, se veían tan dulces que por un momento tuvo el impuso de probarlos. Esa fue la noche más larga de su vida, no pudo dormir mucho, estaba expectante ante cualquier movimiento de Nozomi, la mayor termino durmiendo en los brazos de Eli, toda la noche estuvo removiéndose, en algunos momentos incluso hablaba dormida, pero no le llego a entender mucho, parecía que tenía pesadillas, decidió abrazarla y tratar de tranquilizarla acariciando su cabeza, esto pareció funcionar ya que dejo de removerse y así ambas pudieron dormir, o al menos Eli lo pudo hacer recién.

...

Nozomi sintió que algo le quemaba el brazo, sentía mucho ardor, abrió un poco los ojos en molestia, se quedó sonrojada con la vista que tenía, Eli dormía plácidamente, sentía sus largos brazos rodearla, así como su aliento chocar con su rostro, fue tanta su impresión que por un momento olvido el terrible ardor en su brazo, se fijó y pudo notar que las cortinas de la habitación estaban entreabierta dejando entrar algunos rayos de sol los cuales terminaban en su brazo, se apresuró a cubrirse con el cobertor preocupada, no sabía cuánto tiempo estuvo expuesta al sol, podía empeorar si no trataba su brazo, se destapo un poco viendo la posibilidad de pararse y cerrar la cortina pero lo descarto, el sol chocaba justo por su lado de la cama, tenía que despertar a Eli y pedirle que cerrara bien las cortinas para que recién pueda pararse, le extrañaba que Eli no le haya pedido una explicación sobre lo que le sucedía, pero esa era lo que más le atrajo de Eli desde el comienzo, era reservada, madura, un poco torpe y densa pero honesta y con sentimientos sinceros. Con pesar empezó a moverla para despertarla, a los pocos minutos Eli despertó soñolienta

-…mm…Nozo…mi…-bostezo estirándose en su lugar-… es temprano…-dijo volviendo a cerrar los ojos tratando de seguir durmiendo

-puedes cerrar las cortinas?-pregunto Nozomi preocupada, esto hizo reaccionar a Eli, se incorporó un poco notando que las cortinas estaban ligeramente abiertas y los rayos chocaban contra Nozomi la cual estaba totalmente cubierta como si estuviera escondiéndose

-…espera…-Eli se levantó y cerro las cortinas, Nozomi se destapo al ver que ya era seguro, Eli la miro esperando una explicación pera sabía que tal vez Nozomi evadiría el tema como otras veces- ¿estás bien?-pregunto acercándose a Nozomi, su vista se fijó en el brazo de Nozomi el cual estaba un poco hinchado, estaba rojo y parecían estar a punto de salir algunos salpullidos- Nozomi ¿y eso?-pregunto un poco horrorizada, parecía algo grave esa herida la cual Nozomi trataba de ocultar

-… me queme…-contesto encogida

-eh?...-quiso preguntar algo mas pero no quería incomodar a su amiga- ¿puedo hacer algo?

Nozomi levantó la vista para verla, aun no entendía porque Eli aún no se lo preguntaba lo obvio, realmente respetaba y esperaba que ella tomara la iniciativa, no pudo evitar sonreír al ver lo tierna que era Eli, como no iba a caer ante ella y sus encantos

-Elichi…

-si?, Nozomi puedo ayudarte en algo?, sea lo que sea lo hare

-si… puedes ir a mi departamento y traerme una crema, está en mi mesa de noche, la encontraras fácilmente, también hay algunas pastillas…-no tuvo que repetirlo dos veces, Eli salió tan rápido como si su vida dependiera de ello, estuvo de regreso a los pocos minutos, aparte traía un vaso de agua para que lo tome con la pastilla, además trajo una venda porsiacaso

-gracias Elichi-sonrió débilmente la mayor. Uso la crema sobre la zona que se quemó, al hacerlo hizo algunas expresiones de dolor que solo preocuparon más a Eli, después de esto se vendo el brazo y luego paso a tomar las pastillas. Eli la miraba en silencio esperando poder hacer algo por la pelimorada- gracias por tu ayuda, Elichi

Eli no respondió, toco la frente de Nozomi comprobando que tenía fiebre, quería una explicación pero no podía hacerlo, hizo que Nozomi se acostar y fue por algunas pastillas para bajarle la fiebre, también llevo algunos trapos con una bandeja de agua. Nozomi no se opuso a sus cuidados.

-Elichi yo…

-no tienes que explicármelo sino quieres-contesto Eli tomando su mano, ya era mediodía, pensó en llamar a un doctor pero Nozomi dijo que se le pasaría y que solo debía descansar

-¿quieres que te lo diga?

-si no quieres….

-no te estoy preguntando lo que quiero sino lo que quieres-sonrió la mayor, esa mirada y sonrisa tan débil solo preocuparon más a la rubia, asintió despacio, no podía mentirle a Nozomi y lo sabía, Nozomi sonrió comprensiva-… tengo una enfermedad…-Eli la miro con sorpresa pero prefirió callarse y seguir escuchándola-… es algo hereditario, tal vez has oído de personas que son… fotosensibles a la luz, esto afecta según el grado de estado de la persona… en mi caso me salen ampollas y se me hincha un poco las zonas donde me quemo… pero es algo pasajero…

-aun así sigue siendo doloroso, verdad-Eli la miro con tristeza, a pesar que Nozomi sonreía podía saber que esa sonrisa podía ocultar momentos tristes y tal vez traumáticos, sin necesidad de que se lo dijera podía imaginar cómo pudo ser su infancia, tener que vivir con algo así… ahora muchas cosas encajabas, sus ausencias, su forma tan solitaria y reservada de ser, sentía tristeza pero a la vez algo mucho más grande había en su interior, admiración, esto solo hizo que se enamorara más de su amiga

-Elichi… estas llorando?...

-estoy feliz-contesto Eli besando su frente- estoy muy feliz… por haberte conocido… por ser tu amiga…por saber esto… por estar enamorada de ti…

-eh?...-Nozomi se sonrojo ante lo dicho, Eli no le dio tiempo a responder, ya no podía seguir ocultando sus sentimientos, lentamente se acercó a al rostro de Nozomi, se quedó viéndola fijamente a unos escasos centímetros, poco a poco cerro la distancia entre ambas, al comienzo el beso fue tímido y lento, Nozomi se quedó quieta, estaba entre sorprendida y emocionada, pero al reaccionar fue ella quien profundizo el beso, sin perder ese toque dulce, suave e inexperto…

-me gusta… me gustas mucho Nozomi…-confeso Eli una vez que se separaron, Nozomi dejó escapar algunas lágrimas después de la declaración de Eli, al comienzo no estaba segura de su repuesta, era obvio que la correspondía pero no quería que Eli tuviera que cargar con ella, no se creía digna de Eli-… Nozomi… incluso si dices que no sé qué me mientes…-hablo de forma segura, entendía lo insegura que llegaba a ser Nozomi

-pero…-Eli acaricio su rostro notando como las partes donde acariciaba se ponían ligeramente rojos

-esa tarde en que te pregunte que te paso en el rostro y tu contestaste que algo te pico… yo te lo hice, verdad…-Nozomi no contesto dando por afirmado a su pregunta-… lo siento…

-no fue tu culpa… tú fuiste buena conmigo… yo… estoy agradecida pero…

-me gustas Non-chan… quisiera que también pensaras en ti… pero si no te sientes preparada para verme más que una amiga… lo entenderé…

-n-no… no es eso… solo que… no quiero causarte problemas… yo…

-si lo dices por esto…-Eli la interrumpió-… no me importa, solo me hace sentir más unida a ti y una razón más para estar a tu lado, quiero cuidarte, quiero estar a tu lado, yo… me he enamorado de ti Nozomi…

-Elichi…-Nozomi empezó a llorar con más fuerza, se abrazó a la rubia quien al comienzo estaba preocupada pero al ser abrazada por la persona que amaba se tranquilizo

-entonces… tu respuesta es…

-si… quiero estar con Elichi…-contesto Nozomi aun llorando

-Nozomi…-Eli la abrazo con más fuerza-… no te decepcionaré jamás, lo prometo, cuidare de ti por siempre…

-Elichi…

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Ese fue el mejor día de ambas, Nozomi pudo contarle al fin su secreto a Eli, está por su parte solo miraba con felicidad su futuro, y en este estaban ambas, juntas siendo felices, nada ni nadie podía quitarle esa felicidad que sentía de poder estar al fin con Nozomi. Era ajena a que el destino les tenia deparado otra cosa, aun así su destino seguía estando unido, ahora más que nunca… sin embargo… no todo es color de rosa…

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espero que les guste ;), sera cortos, no mas de tres capítulos, al comienzo pensaba en hacerlo como one-shot pero salio un poco mas largo jeje, lo actualizare este fin de semana sino tengo algún problema

gracias por leer esta historia ;)