Hola escribo este one shot para la semana KorrAsami 2016 que después de mucho pensarlo resolví participar jajaja, soy nueva en esto así que perdonaran los errores

Día 1 - Vida Hogareña

Asami despertó temprano en la mañana como lo hacía normalmente, el sol apenas y se filtraba por la gran ventana de la habitación, se levantó despacio de la cama y alguien al otro lado de la misma se removió entre sueños, la pelinegra la miro sonriente, Korra su ya novia después de la caída de la Gran Unificadora, dormía bocabajo y cubriendo su cabeza con una almohada, su cuerpo estaba completamente extendido y dejaba descolgar una pierna en el borde del lecho, Asami sonrió ante esa imagen, aun no entendía como era que dormía tan bien al lado de la morena.

Estiro su cuerpo cual larga era para despertar sus músculos y recordó algo importante, Korra el avatar, tendría que estar en una reunión temprano. Suspiro pesadamente, hacer que la morena se despertara temprano era toda una odisea, rodeo la cama hasta llegar al frente de su acompañante y empujo con suavidad el hombro de la misma, recibiendo solo como un gruñido.

-hey…. El Avatar tiene una importante reunión en una hora- dijo mientras apartaba la almohada, Korra por su lado solo opto por dar media vuelta dándole la espalda a Asami y sencillamente seguir durmiendo.

La pelinegra rodo los ojos ante la actitud de su novia - Bien no me dejas otra forma- dijo mientras de un jalón retiro la sabana en la cual Korra estaba enrollada, la sureña se asustó y abrió los ojos de golpe

-Pero que! – dijo aun confusa y adormilada

-que más vale que te levantes ya si no quieres llegar tarde a la reunión- dijo Asami con algo de firmeza, Korra miro a Asami y esta sonrió para sí, le encantaba esos ojos azules como el mar, pero la mirada de la morena aún estaba adormilada y confusa.

-bien ya voy- contesto al fin mientras bostezaba

-Eso espero, iré a ducharme, pero no pierdas tiempo, entra al baño de invitados- Asami sin falta recorrió la habitación hasta internarse en el baño privado de la misma, ella tampoco podía perder tiempo, estaba a punto de lanzar otra invención en conjunto con Varrik y no podía perder tiempo, dejo que el agua caliente reconforta su piel, lavo con cuidado su cabello y por fin salió del baño entre una espesa nube de vapor cubierta únicamente por una toalla, se sentía mucho más activa después de la ducha, fue inmediatamente al armario, vio su ropa finamente doblada mientras más arriba en otro compartimiento toda la ropa del avatar estaba literalmente embutida, escogió las prendas que utilizaría y aparte a tientas selecciono las de Korra para tenérselas listas, las tomo y se dirigió a la cama para poder vestirse con más comodidad, pero entonces se detuvo infracto.

-por Raava….- murmuro mientras veía a la sureña profundamente dormida aun con sus pantalones azules y camisilla blanca que utilizaba de pijama.

-Korra ya se te hizo tarde!- dijo mientras dejaba la ropa en el suelo e iba a mover vigorosamente al avatar

-si ya voy- resonó la voz adormilaba mientras de nuevo, se daba media vuelta

-eso me dijiste hace media hora!- contesto Asami mientras empujaba a Korra fuera de la cama, quien profirió un quejido al impactar su rostro contra el suelo

-aahhh! No tenías que hacer eso!- dijo con un puchero mientras se sentaba y se tocaba la nariz, pero Asami la conocía bien y empezó golpearla con una almohada

- te…he….dicho…que…te….alistes!- decía cada palabra entre golpe y golpe mientras dirigía a Korra al baño, quien solo refunfuñaba y hacia muecas antes de definitivamente encerrarse en el baño.

La pelinegra una vez victoriosa sonrió, Korra se había convertido en una parte esencial de su vida, su comportamiento infantil había hecho de sus mañanas algo realmente divertido, y con ese pensamiento se vistió rápidamente.

De un momento a otro escucho un portazo y Korra salía a prisa del baño

-Llegare tarde, Llegare tarde, Llegare tarde, - mencionaba una y otra vez Korra mientras corría desesperada por toda la habitación, el agua seguramente había conseguido despertarla completamente, Asami solo se limitaba a mirar la escena entretenida mientras esperaba cruzada de brazos en el marco de la puerta.

Korra por el afán tiro su toalla al suelo y se secó rápidamente utilizando agua control, vistiéndose lo más rápido que podía, la pelinegra se sonrojo al ver el cuerpo desnudo de su novia, no era que no lo hubiese visto antes, pero siempre lograba hacerla sonrojar, se perdió un momento entre los recuerdos poco decorosos, hasta que sintió unos labios contra su frente

-nos vemos para el almuerzo – dijo Korra mientras tomaba su planeador y se dirigía a la ventana -ah Asami- la llamo ganándose toda la atención de la pelinegra –Te amo- repuso al fin con su usual sonrisa torcida y salió en dirección a la tan importante reunión.

Asami sintió su corazón palpitar con fuerza, sin duda sus mañanas eran mucho más interesantes al lado de la sureña a cuando vivía prácticamente sola, miro el cuarto, todo estaba desorganizado, las sabanas y las almohadas estaban regadas por todo el lugar sumado a la ropa de Korra que en medio de su afán no vio, sino hasta el final, la que Asami le había alistado. Korra sin duda tenía la energía de un huracán.

Sonrió y miro el reloj que había colocado en su muñeca, Korra iba 15 minutos tarde.