Buenas tardes~ (=w=)/ acá está el nuevo capítulo del fic, no sabrán lo que me costó poder pasar el archivo desde el pc al celular porque no tengo wifi ewe" pero mejor me dejo de reclamos, vamos con las reviews del capítulo anterior~
Kohitsucchi Tru: Es un amors~ si se que fue algo lento~ pero al menos publiqué capítulo que es algo e.e pues ahora sale el otro ruso =w= espero que te agrade(?) Ya te dije, saldrá pronto e.e que impaciente. Mis neuronas hacen colisión de vez en cuando pero ya estoy bien~ creo... extrañaba a la generala truchet pero no sus mordidas(?) ewe)7
Y07: Pues ya lo verás~ Una Nozomo en versión dere dere es lo mejor de lo mejor(?) ewe
andre-chan: Gracias~ pues ya lo verás ewe nico-kun aparecerá abtes de lo que esperes ewe pues aquí está el capítulo. Gracias por la paciencia~
CuttingEdge19: xD Elicchi muere pero con estilo ewe la verdad es que sí... es algo... yo tampoco se como explicarlo, dejemoslo en algo xD
Gracias como siempre por las reviews! Nos leemos abajo ewe
P.D: Antes de que se me olvide: dejo unas palabras en ruso que se dicen en el capítulo.
• Brat: Hermano
• Da: Si
• Ya hochu est: Tengo hambre
-¿No llegaban el viernes?- preguntó un ya vestido Eli sentado en la mesa, dirigiéndose a su madre sobre dos personas que se encontraban sentados del otro lado, los cuales eran la hermana menor del ruso y de su hermano mayor, quienes bebían tranquilamente de su té que su madre había dejado recientemente.
-Onii-chan, hoy es viernes…- dijo con calma Arisa dando un nuevo sorbo.
-¿Pero que no llegaban a las 10 a.m?
-Onii-chan, son las 1 p.m- dijo esta vez el mayor imitando el tono de voz de Arisa.
-Tu cállate- le apuntó acusatoriamente con el índice, a lo que el chico se encogió de hombros y bebió otro trago de la taza en sus manos.
La verdad es que comparado con las fotografías el mayor de los hijos ya tenía 17 años y se veía bastante similar a las fotografías, con el mismo peinado solo que con un flequillo similar al de Eli más extenso, cubría casi por completo su ojo izquierdo, y el cabello que caía por sus hombros hasta casi la mitad de su cintura era sostenido en una cola baja, en lo demás era igual a Eli, exceptuando quizás su color de ojos y aquella sonrisa traviesa que poseía el mayor en el rostro.
-Estabas dormido cuando teníamos que ir a recogerlos y como acabas de salir de un resfriado, con tu padre creímos que sería mejor dejarte dormir- le dijo su madre llegando desde la cocina con un té para Eli, cuando se sentó una sonrisa similar a la de su hijo mayor apareció en su rostro, haciendo sentir a Eli que nada bueno saldría de esto. -Por cierto, Elichike…- empezó a teclear en su celular para luego mostrarle una imagen que hizo que se sonrojara por completo. -Luego me tendrás que explicar esto~
Era una imagen clara, en la cual Eli estaba dormido plácidamente junto con Nozomi, quien se encontraba sentada a su lado con una sonrisa y haciendo el símbolo de paz con su mano libre, pues la otra parecía firmemente sostenida por el propio agarre del rubio, que parecía no querer soltar como si su vida dependiera de ello.
-Luego tendrás que darle las gracias apropiadamente. Además de dejarle la mano sudada, te estuvo cuidando desde el lunes y preocupándose de dejarte las notas de clase, me pregunto cuando la desposarás~- canturreó la mujer en un susurro, pues sabía que, si sus hermanos lo escuchaban, lo molestarían bastante y ella no quería perderse nada.
-¡M-mamá!- exclamaba el ruso sacando vapor de la cabeza, llamando la atención de los otros dos quienes miraron curiosos a su hermano, pues querían unirse al bullying contra Eli, a lo que solo la madre rio y se retiró de la sala.
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-No puedo creer que mamá me esté haciendo hacer esto- bufó el chico caminando por la calle con mirada baja, la verdad es que extrañó a sus hermanos el tiempo que pasó en Japón, pero claramente no lo iba a admitir en frente de su hermano, quien por cierto caminaba un par de pasos por detrás con una sonrisa en el rostro y cargando a Arisa sobre los hombros, quien a su vez comía un helado de chocolate con una sonrisa.
-Vamos brat, yo sé que extrañaste a tu queridísimo hermano mayor- se burló el rubio mayor pinchando la mejilla de Eli, quien parecía algo irritado.
-No me molestes aniki- dijo en un puchero y con el ceño fruncido. Luego suspiró resignado y esbozó una sonrisa ligera. -Me alegra verlos, a ambos.
-Harasho…- dijeron los hermanos al unísono, para que luego Arisa saltara de la espalda de su hermano hasta Eli y lo abrazó junto al mismo en un abrazo grupal, cosa que llamó la atención de la gente en la calle puesto a que los japoneses normalmente son bastante reservados, mirada que hizo sonrojar a Eli notablemente.
-¿Q-Que hacen?- dijo sin reaccionar mayormente.
-Eres adorable cuando eres honesto- dijo su hermana simplemente pegando su mejilla al pecho de Eli, pues como solo tenía doce años su altura no llegaba a los casi dos metros de sus hermanos.
-Da, da, simplemente eres una dulzura- le siguió el mayor restregando su mejilla en el cabello de Eli, pues le ganaba por media cabeza de altura. -¡Bien! Hermanito, muéstrame todo de este lindo lugar- exclamó sin más para luego tomar el brazo de Eli y arrastrarlo por la vereda, mientras que Arisa sonreía caminando a su lado con sus manos entrelazadas tras su espalda.
El resto de la tarde se la pasaron dando vueltas por Akiba, donde los ojos de los otros rubios brillaron ante tantas luces de colores. Luego de aquello se dirigieron a una feria de atracciones donde Arisa los arrastró a un puesto fotográfico y se sacaron varias fotos. Subieron a distintas atracciones y, mientras Eli trataba de mantener su almuerzo-desayuno dentro de su estómago, en la distancia se podía observar como el hermano mayor del chico se veía tranquilamente conversando con un grupo de chicas que habían sido fascinadas con el encanto natural del ruso.
Eli sonrió de lado, pues sabía lo carismático que era su hermano con todos, al contrario de él, quien era bastante tímido y retraído, mientras que Arisa, quien prestaba sus faldas para la cabeza de Eli en una banca del parque, era la perfecta mezcla entre sus dos hermanos mayores.
Poco rato después en el que Eli recuperó un poco de color en su rostro, el mayor de los tres regresó luego de que las chicas le dieran un papel que Eli y Arisa supusieron que eran sus números, una sonrisa burlona apareció en su rostro cuando llegó a su encuentro, pues sabían lo cobarde que era el mayor en relaciones más serias.
-No me miren así, apuesto a que cuando Eli se vuelva popular en su escuela estará peor que yo- se excusaba guardando el papel en su pantalón y arreglaba la gorra que llevaba sobre la cabeza.
-¿Eh? Eso no pasará- respondió el chico agitando su mano en el aire mientras se sentaba en la banca, ignorando el nervioso actuar del mayor al intentar cambiar de tema. Solo obtuvo de respuesta una sonrisa del chico de ojos grises.
-Eso lo veremos, te doy… tres… no, dos meses. En este país los extranjeros son bastante deseados al parecer- susurró mientras les guiñaba el ojo a unas chicas que se les habían quedado viendo, haciéndolas sonrojar y retirarse del lugar. -Ser un galán a veces es cansino…
-Suenas como un presumido.
-Es porque lo es- dijo simplemente Arisa encogiéndose de hombros con una sonrisa inocente. La conversación se vio interrumpida por un sonido proveniente del estómago del mayor.
-Ya hochu est~ Eli, ¿Dónde hay puestos de comida?
-¿Cómo puedes tener hambre después de subir a una montaña rusa?
-Soy ruso.
-No es excusa.
-¡Arisa quiere probar ramen!- exclamó la menor parándose de un salto con energías recargadas.
-Sí, sí…- murmuró Eli parándose nuevamente.
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Ya estaba anocheciendo cuando Eli y sus hermanos decidieron volver a casa, el atardecer mientras se caminaba por la vereda era algo calmo y la verdad es que agradecían que fuera así, el calor ya empezaba a hacerse notar en el ambiente y eso que todavía faltaban casi dos meses para el verano. Pero para tres adolescentes que crecieron en temperaturas bajo cero, aquel calor ya les empezaba a jugar malas pasadas, por lo que decidieron comprar unos refrescos en una máquina de un pequeño parque que encontraron.
-Harasho… ¿Hay de estas máquinas en todas partes?- dijo una sorprendida Arisa mirando con curiosidad las latas en el panel.
-Pues eso creo, la verdad es que con la escuela no salgo mucho a pasear, ya que me he enfermado y con la mudanza es difícil- se encogió de hombros su hermano. -Pero generalmente hay bastantes en cada esquina.
-¿Venden comida?- preguntó el mayor con mirada seria y una mano en la barbilla.
-¿Tienes hambre otra vez?- preguntó Eli con una gota en la frente.
-Estoy en crecimiento, Arisa-chan tú también deberías comer.
-¡Harasho!- exclamó con cierto brillo en los ojos.
-¿Y qué pasó con el refresco?- pensó el rubio para luego suspirar con resignación mientras se acercaba a la máquina. -La verdad es que les gusta gastar mi dinero, ¿No?- pero antes de lograr apretar el botón para una lata de lo que parecía ser udon, una mano traviesa apareció y tocó el botón vecino a este.
Algo molesto el chico se giró para ver cuál de sus hermanos había sido el chistosito, para encontrarse con la sorpresa de que no era ninguno de ellos, quienes veían con curiosidad a aquella peli morada de sonrisa traviesa y vestida de miko.
-¿Tojo-san? ¿Qué haces aquí?- preguntó el confuso rubio. -Esta chica aparece en todas partes, ni que fuera un doujinshi.
-Ara, después de nuestro momento ayer me sigues llamando por mi apellido, Ayase-kun~- dijo Nozomi como aparente saludo, haciendo que Eli se sonrojara debido a sus nublados recuerdos del día anterior. -Y sobre tu pregunta, hago mi labor como sacerdotisa, pero tenía algo de sed y me encontré con Ayase-kun y sus clones- se rio ligeramente. Haciendo ver al rubio que se habían detenido en un parque cercano a las escaleras hacia el templo de Kanda.
-Oh, un vestuario de sacerdotisa, es casi como un fetiche eso realidad- comentó el mayor presente, ganando una sonrisa ligera de Nozomi.
-Harasho… te ves adorable- sonrió dulcemente la menor.
-Gracias por el cumplido, tú también eres adorable.
-A todo esto, Tojo-san, ¿Podría preguntarte por qué compraste esto?- preguntó el rubio uniéndose a la conversación con la lata de sopa que Nozomi compró con el dinero de Eli.
-Es mucho más saludable y delicioso que el que pensabas comprar, Ayase-kun, no te guíes por la portada linda- le reprendió.
-Oh~- exclamaron los tres rusos mirando la lata como si fuera lo más interesante del mundo. Siendo sorprendidos con una risita de parte de la chica frente a ellos.
-Por cierto, ¿Qué hace el anti social de mi hermanito hablando con una chica de su misma edad?- curioseó el mayor de los rubios.
-Y sin mirarla con ojos de sádico tampoco- resaltó Arisa con su habitual mirada inocente, ignorando el mohín de su hermano.
-Es mi compañera de clase, no me fastidien- le dirigió una mirada molesta a lo que solo sonrieron con inocencia fingida.
-Mi nombre es Tojo Nozomi, ustedes son…
-¡Yo soy Arisa! Ayase Arisa- exclamó la siempre enérgica menor.
-Mi nombre es Gavrilovich Steklov, ellos dos son mis medio-hermanos, por eso el apellido difiere- sonrió el mayor.
-Arisa, ve a buscar algo de beber en la máquina de allá- le ordenó Eli mientras que la menor asentía y tomaba el dinero que su hermano le entregó. Aquella pequeña distracción hizo que perdiese un poco el hilo de la conversación.
-…Entonces, Gavrilovich-kun- dijo Nozomi con naturalidad, dejando boqui abierto a Eli.
-Y tú serás Nozomi-chan- sonrió con dulzura el mayor. -Solo con Gavri estoy bien, mi nombre es algo largo.
-Entonces un gusto, Gavri-kun- sonrió con dulzura la peli morada. -¿Qué pasa, Ayase-kun?- preguntó Nozomi al chico, quien todavía miraba fijamente al par no solo sorprendido con la facilidad con la que Nozomi podía decir el nombre de su hermano sin equivocarse, lo que generalmente los extranjeros hacían, sino que también con la facilidad que su hermano le habló y sin nombrar que lo llamó por su nombre de pila con apenas minutos de conocerse, causando cierto malestar en Eli desde hace un rato.
-No es nada, sigan conversando, me adelantaré- dijo rápidamente, tratando de ocultar su molestia lo mejor que pudo, cosa que no logró completamente pues tanto se dio media vuelta para ir al lado de Arisa, tanto Nozomi como Gavri se sonrieron ante el gesto infantil del menor.
Eli empezó a jugar con su hermana menor, cosa que al poco rato le quitó el enojo, pues para él Arisa era algo así como su princesa, encantado al mimarla, cosa que cierta pequeña rubia le gusta aprovechar. Ahora mismo Eli se encontraba sentado en una banca mientras que Arisa trenzaba el cabello que ahora llegaba hasta sus hombros, pero la felicidad que embargaba a Eli se borró casi de inmediato cuando vio a Gavri venir a su encuentro, al parecer Nozomi había regresado al templo.
-No se despidió…- murmuró el rubio entre dientes, cosa que no supo es que lo había dicho en voz alta y su hermanita lo había escuchado.
-Eres un celopata, onii-chan- le comentó Arisa como si no fuera la gran cosa, causando un sobresalto en su hermano.
-¡N-No lo soy!- exclamó nervioso, haciendo que la menor riera con fuerzas. -No sé de donde sabes palabras así y prefiero no saberlo, de seguro fue ese bocón mujeriego de aniki…
-¿Decías?- intervino en la conversación el nombrado, quien portaba una sonrisa de apariencia tierna pero que Eli sabía cómo interpretar la creciente molestia de esta, similar a la de su madre, lo que lo hizo carraspear pues al tener 75% de sangre rusa, ese chico era de temer.
-N-Nada…- desvió la mirada, acompañada de una pequeña risa traviesa de Arisa.
-Sabes, Elichke…- murmuró Gavri con una voz algo aterradora, pues pocas veces llamaba al rubio por su nombre además de con un marcado acento ruso, y cuando esto pasaba, nada bueno significaba.
-¿S-Si?- respondió girando la cabeza como un robot y solo pudo tragar pesado ante el rostro de Gavri, el cual su casi permanente sonrisa ya no se encontraba y lo observaba con ojos semi abiertos, viéndolo hacia abajo casi con desprecio.
-No hables mal de mí…- definitivamente el acento ruso le daba aspecto más tétrico. Pero todo se fue al caño cuando juntó sus manos en un aplauso y su sonrisa volvió junto a su mirada traviesa. -Hasta que me cuentes todo sobre mi nuer- digo, sobre Nozomi-chan~
-… ¿Eh?- soltó Eli con confusión. -Esta será una larga semana…
Bueno, pues ese fue el capítulo ewe siento que fue algo corto... v(=w=)v pues supongo que esto es todo por esta semana, una cosa más que agregar, pronto habrá un capítulo extra, todavía no se en que momento pero si que será de Nico ante la insisencia de cierta persona fanatica de los pajaros e.e A mediados de diciembre saldrá un nuevo long-fic de su servidora y en Enero saldrá otro más, además de un par de one-shots locos por ahí y por allá quizas se me de por subir uno =w= eso es todo~ oh, hoy no habrá avance pues por el simple hecho de que no he terminado del todo el siguiente capítulo, ejem, por no decir que apenas lo empiezo por desconcentrarme en otros fics... bueno pues aquí me despido! Como cambio les dejaré un pequeño extra.
Omake
-Gavri-kun, ¿Lo conozco de algún lugar? Su rostro me parece slgo familiar...- susurró Nozomi mirando al ruso fijamente, ignorando la mirada molesta de Eli que caminaba a su lado.
-Oh, debe ser por mi trabajo- sonrió galante a lo que Eli bufó y Nozomi solo pareció algo confundida -Soy patinador sobre hielo, apunto de entrar en lineas olimpicas junior- aclaró el chico rascando su mejilla algo nervioso.
-Ohh~ genial- aduló la chica a lo que Eli refunfuñaba por lo bajo. -¿Pasa algo Ayase-ku..?
-¡No es nada!- exclamó sin dejarla terminar y apresurar el paso, a lo que la chica se rió a sus adentros.
Capítulo 10: "Golden week"
Nos vemos~ \(^3^)