Capítulo 24: Últimas Noticias.

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Harry se sentía como una mierda. Cansado, dolorido por todas partes y muy muy perezoso. Por ello, cuando se despertó después de quien sabe cuánto tiempo, se quedó con los ojos cerrados intentando encontrar las fuerzas y motivación para levantarse.

Al final, por fin se hartó de no hacer nada y abrió los ojos, quejándose por un instante debido a la luz, solo para ver un techo blanco muy alto que reconoció de inmediato. "Estoy en la enfermería... ¡Espera! ¡Mis ojos están curados!" pensó sorprendido. Luego se acomodó un poco y apoyó su espalda contra el cojín trasero y miró su entorno.

La enfermería estaba sorprendentemente vacía. El corazón del chico se aligero cuando vio que las camas donde se encontraban antes sus amigos, hermano y novia estaban vacías y limpias. "Las mandrágoras deben haber madurado mientras yo estaba inconsciente… pero cuanto tiempo he dormido?" se preguntó un poco desconcertado.

Observando de nuevo su entorno vio que todas las camas habían sido despejadas, incluidas las que tenían los cadáveres de esos aurores que el basilisco había matado. Madame Pomfey no estaba en la sala por lo que supuso que era la hora de la comida, si la luz del sol que veía por la ventana era una indicación exacta. Luego sus ojos cayeron sobre su cama, donde se sorprendió al encontrar una pequeña niña de 8 años que reconoció de inmediato.

Con una sonrisa, Harry sacudió el hombro de la pequeña intentando despertarla con cuidado. "Rosy, levántate." La pequeña pelirroja se quejó y enterró su cara en el hueco de sus brazos entrelazados, cosa que hizo reír al ojiverde. "¿Vamos Rosy, no quieres saludar a tu hermano mayor?"

Como si hubiera pulsado un interruptor, la chica abrió los ojos de golpe y miró a su hermano sonriendo. "¡Harry!" grito extasiada antes de saltar a los brazos del mago parsel y abrazarlo como si le fuera la vida en ello.

Harry se echó a reír a carcajadas. "Yo también te he echado de menos." Dijo devolviendo el abrazo.

Luego la niña se separó de su pecho y miró a su hermano con el ceño fruncido. "Me tenías preocupada, y a mama y papa, y a todos tus amigos y a tus novias. No vuelvas a hacer algo así." Amonestó la pequeña, lo que hizo que Harry redoblara sus carcajadas y enfureciera a su hermana por ello. "¡No tiene gracia!"

El mago parsel se calmó un poco y acarició la cabeza de su hermana. "Lo siento Rosy pero justo ahora te parecías tanto a mama cuando se enfada." La respuesta del chico hizo que la niña le sacara la lengua de forma rebelde.

"¿Querido?" la atención de los dos hermanos fue dirigida a la pequeña repisa detrás de la cama de Harry donde vieron a Silena desenroscándose. Parecía que las risas de Harry la habían despertado.

El ojiverde sonrió. "Hey Silena." La serpiente emplumada hizo una imitación casi perfecta de Rosy y salió disparada desde su lugar hasta su amo donde procedió a enroscarse en su torso, dándole un abrazo estruja huesos.

Cuando la serpiente aflojó su agarre miró con severidad a su maestro. "No volverás a hacer una tontería así nunca más. ¡Casi te mueres!" siseo furiosa.

Harry en esta ocasión hizo una mueca. "¡Silena, no podía permitir que…!"

"¡No! Lo que hiciste fue una idiotez monumental. ¡¿Te has parado a pensar cómo se sentirían todos si te hubieras muerto?! ¡¿Cómo me sentiría yo?!"

Harry se estremeció al oír el tono de su familiar y la culpabilidad le cayó encima como un yunque. "Lo siento, no quería hacer que os preocuparais por mí pero…yo tenía miedo de que me quitaran a las personas que quiero. Yo… no quería estar solo otra vez." Dijo al final en un hilo de voz triste y lleno de arrepentimiento.

Silena, que seguía enrollada alrededor de su amo, apretó ligeramente su agarre. "Tonto, no vamos a dejarte solo, pero tampoco queremos que tú nos dejes. La próxima vez que vayas a hacer una locura tráete a tus amigos. ¡Esto no es un debate!" declaró de forma tajante cuando vio que su amo iba a protestar.

Harry se calló de golpe sin atreverse a decir nada más. No le gustaba pero en el fondo sabía que había ignorado los sentimientos de sus amigos al ir directo a la boca del basilisco sin avisarles.

"Harry." La voz de Rosy sacó al adolescente de sus pensamientos. "¿Qué estáis diciendo?" preguntó curiosa.

El ojiverde la miró un poco confundido. "¿No entiendes lo que estábamos diciendo?"

La niña frunció el ceño, enfadada. "¡No, y no es justo! Charlus también puede hablar con serpientes, yo también quiero. ¿Puedes enseñarme?" Se quejó lindamente.

Harry y Silena se miraron entre ellos unos segundos en silencio pensando lo mismo. Desde el principio les parecía raro que Charlus pudiera hablar con las serpientes. Debido al carácter del ritual que hizo Belladona sobre su hijo, solo una persona podría heredar la condición del hijo perdido de Salazar cuando la línea del hijo bastardo se extinguiera (es decir, Voldemort). Lily nació siendo una bruja solo debido a que el tiempo había erosionado el poder del ritual y suponían que no había heredado la capacidad de hablar con las serpientes. Sin embargo, parecía ser que Charlus si la heredó y Rosy.

Iban a tener que hablar con Salazar en cuanto volviera.

Recordando que su hermana le había hablado, decidió responder a su queja. "Lo siento Rosy pero no es algo que se pueda aprender, o naces con la capacidad o no." Le explicó con una sonrisa

La niña pareció deprimirse un poco por la respuesta. "¡Joooo! Yo también quería una serpiente como familiar, igual que tú y el señor Salazar."

Harry perdió de golpe su sonrisa y miró a su hermana sorprendido. "¿Salazar? ¿El abuelo ha vuelto?" preguntó.

La niña asintió. "Sí, se ha quedado en el castillo desde que te trajeron aquí, no parece que al director tonto no le guste. Todo el mundo está hablando sobre él si sobre ti siendo el Heredero de Slytherin." Explicó.

La mente de Harry empezó a trabajar a toda marcha. Por la forma en la que su hermana explicó la situación, estaba claro que no se refería a él como el heredero de Slytherin aludiendo a los ataques de los últimos meses sino como el sucesor de Salazar y de la Noble y Ancestral Casa de los Slytherin.

Harry suspiró sintiendo el dolor de cabeza que se le venía encima. "¿Cuánta gente sabe sobre esto?" preguntó.

La niña se paró a pensar unos instantes antes de encogerse de hombros. "No lo sé. ¿Todo el mundo? Han estado hablando sobre el tema en el Profeta." Dijo señalando la mesita de noche donde se encontraban 7 periódicos apilados los unos encima de los otros.

Harry se los quedo mirando unos segundos antes de agarrar la pila entera y ponérsela en el regazo. Luego cogió el que estaba encima del todo y leyó la portada.

Basilisco Asesinado en Hogwarts

Estrella de Quidditch Salva el Día

El ojiverde gimió cuando leyó el título de la portada, sabiendo que ahora iba a tener más fans que nunca, sobretodo en Hogwarts. También había una fotografía donde se veían a varios goblins cosechando los restos del basilisco. Iba a tener que hablar con su abuelo más tarde, tenía planes para usar esos restos para curar a su madrina.

Dejo el periódico a un lado y cogió el siguiente.

¿Albus Dumbledore un Ladrón?

Harry soltó una carcajada cuando leyó el titular antes de pasar al siguiente.

Identidad de Hydrus Revelada

Salazar Hydrus Slytherin III

Harry se quedó mirando el título y la foto de su abuelo en la portada con los ojos como platos, antes de dejarlo a un lado y coger el siguiente.

Harry James Potter es Harry Serpus Slytherin

Heredero de la Noble y Ancestral Casa de los Slytherin

Harry se froto con fuerza la cabeza sabiendo el alboroto que se va a montar antes de coger el siguiente.

¿Lily Potter, Descendiente de Slytherin?

Aquí, Harry no pudo evitar soltar otra carcajada al imaginar a todos los sangre pura que habían despreciado a su madre por tener padres muggles en estos momentos. La idea de que ella estuviera emparentada con lo que creían que era la encarnación misma de sus ideales sangre pura debió sentarles a todos como una patada en los huevos.

Intentó de Expulsión del Heredero Slytherin

¿Dumbledore se ha Vuelto Senil?

Aquí frunció el ceño, realmente quería leer este artículo en concreto pero decidió dejarlo para después de leer los otros titulares. Ahora que lo pensaba, su hermana había llamado a Dumbledore 'director tonto'. Supongo que ahora sabia porque.

La Verdadera Historia del Fundador

Los Diarios de Salazar Slytherin

Aquí Harry se sorprendió de verdad. "¿En que está pensando el abuelo?" pensó incrédulo antes de mirar a su hermana que estaba esperando a que acabara. "¿Rosy, podrías ir a buscar al abuelo? Tengo algunas cosas que quiero hablar con él." Preguntó.

Rosy asintió pero entes de irse corriendo miró a su hermano un poco incomoda. "Puede traer a papa y mama también. Los dos estaban muy preocupados por ti." Preguntó en un tono de mendicidad.

Harry dudo por unos momentos. Todo el asunto mencionado en los periódicos también les involucraba, sin embargo, aún se sentía incómodo en presencia de sus padres.

… Espera.

"¿Desde cuándo los he vuelto a considerar como mis padres?" pensó sorprendido consigo mismo. Generalmente cuando pensaba en sus progenitores, se refería a ellos como 'James' 'Lily' o simplemente 'ellos' o 'los Potter'. Desde hace años había guardado un enorme rencor en su contra debido a su abandono y era cierto que había estado considerando la posibilidad de reparar los lazos con ellos… pero realmente debería hacerlo?

Harry miró a su hermana que parecía muy ansiosa y angustiada al mismo tiempo por saber la respuesta. La mirada de cachorrito apaleado con la que lo estaba observando realmente le golpeo duro. Al final con un suspiro Harry asintió. "Si, puedes traerlos." La niña saltó de nuevo sobre su hermano abrazándolo con todas sus fuerzas antes de salir disparada fuera de la enfermería.

Harry soltó una risita divertido por el comportamiento de su hermana pequeña y cogió el primer periódico que estaba encima de la pila inicial. Vio que la fecha en el que fue publicado correspondía a hace una semana atrás. "Supongo que he estado dormido una semana entera." Pensó cansado antes de abrir el periódico y leer su contenido.

La lectura no le aportó mucho, prácticamente todo lo que se mencionaba ya lo sabía. Hicieron mención del diario de Ryddle, de Ginny y como la chica fue poseída por el espíritu del diario, siendo obligada a abrir la Cámara Secreta y desatar el monstruo en su interior. También hicieron mención de como Salazar había contratado a Gringotts para cosechar el cadáver del basilisco y de cómo su abuelo iba a dejar que Harry hiciera lo que quisiera con el cadáver. A lo largo de la lectura omitió por completo los cumplidos, elogios sobre su grandeza y heroicidad. Harry no era tan vano como para mantenerse leyéndolos una y otra vez.

Luego cogió el segundo periódico y de inmediato frunció el ceño. Parecía ser que Albus había intentado reclamar el cadáver del basilisco para la escuela pero que sus planes no fueron muy bien. Los Derechos de Conquista y Caza eran claros, quien lo mata se lo queda pero parecía que el Director había intentado influir en la opinión de los departamentos del ministerio que se ocupaban de estas cosas y todos los involucrados fueron mencionados en el periódico. El autor también había usado un buen surtido de palabras e insultos para describir a Dumbledore, siendo su favorito 'Vieja Cabra'.

El tercer periódico hizo mención de una reunión del Wizengamot extraordinaria donde Salazar se presentó formalmente ante el órgano legislativo de la comunidad mágica de Gran Bretaña y se confirmaron sus alegaciones sobre ser el Patriarca de la Noble y Ancestral Casa de los Slytherin. También figuraba una pequeña entrevista de su abuelo donde explicaba porque la Casa Slytherin había quedado bajo el radar durante tanto tiempo y sus planes como líder de la facción neutral del Wizengamot.

El cuarto periódico publico otra entrevista de su abuelo donde proclamó a Harry como su Heredero y sucesor con Gringotts confirmando sus alegaciones y su relación sanguinea. La persona que hizo la entrevista no consiguió que el anciano contestara a muchas preguntas, pero Salazar afirmaba que en los próximos días la verdad seria revelada. El resto del artículo se componía de teorías un tanto extravagantes pero no ofensivas u oscuras sobre como Harry y Salazar podían estar emparentados y cuál era su relación familiar.

El quinto periódico trataba sobre la relación de Salazar con los Potter. El periodista que había escrito su artículo había hecho su investigación y declaró que James Potter no tenía ninguna relación de sangre con la Casa Slytherin y especulaba que, de alguna forma, la conexión de Harry con el Fundador existía a través de su madre. Estaban escritas algunas otras teorías pero nada demasiado extravagante.

El sexto periódico le hizo fruncir el ceño. Parecía ser que Dumbledore había intentado expulsarlo por romper más de 20 reglas de la escuela, a pesar de que había salvado a los alumnos del castillo en el proceso. Por suerte había fracaso, Salazar había presionado al Director para que reconsiderara su decisión sino quería ser echado a patadas de la escuela. Al parecer, desde la creación del Ministerio de la magia en los años 1600, a pesar de que las Casas Slytherin y Hufflepuff, las únicas Casas de los fundadores que quedaban, habían renunciado a su propiedad sobre el colegio, seguían teniendo el poder de decidir quienes trabajaban en el castillo y el personal. Es decir, Salazar podía sofocar la autoridad de la Junta Escolar y expulsar a Dumbledore si así lo quería, con la Casa Hufflepuff extinta no había nadie capaz de oponerse a su decisión, ni siquiera el Ministerio. El articulo remato al Director cuando Salazar critico públicamente a Dumbledore como un inútil que había dejado a un adolescente hacer su maldito trabajo.

El último periódico fue el más informativo de todos. Según lo que leyó, los Inefables del Departamento de Misterios habían pasado la última semana haciendo pruebas sobre los diarios de su abuelo y llegaron a la conclusión de que eran total y absolutamente originales y no una copia modificada. El artículo estaba acompañado por un breve resumen de los diarios donde se mencionaba el verdadero carácter de Salazar y sus verdaderas intenciones con los hijos de Muggles. Estaba seguro que debió ser un shock para toda la comunidad mágica cuando se enteró que en un principio, el mago parsel quiso construir el castillo para albergar a los hijos de Muggles que estaban siendo perseguido por sus padres. Cierto, Salazar odiaba a los Muggles, pero sus hijos mágicos era otra historia. También hizo mención de la verdadera razón por la que había dejado al basilisco en Hogwarts y como había protegido la escuela, 2 años después de que Salazar se fuera, de un ejército muggles que quería arrasar el castillo. Hubo una última mención al final del artículo donde los Inefables anunciaron que iban a estar investigando otros casos donde dicho basilisco había protegido la escuela a lo largo de la historia y lo emocionados que estaban al adquirir semejante pieza de historia. Por fin sabían la data exacta de la fundación de Hogwarts, siempre habían especulado que fue abierta durante la segunda parte de la edad media, sin embargo fue al principio de la primera mitad. Se suponía que los diarios iban a publicarse dentro de unos meses y se especulaba que iba a romper todos los registros de ventas.

"Veo que te estas poniendo al día." Harry sacó la nariz del periódico y miró hacia la entrada de la enfermería donde se encontraba su abuelo mirándolo divertido.

El ojiverde le sonrió. "Me echo una siesta durante unos días y arma un alboroto. ¿Hay algo que quieras contarme?" dijo con picardía.

El anciano soltó una carcajada mientras se acercaba a la cama de su nieto. "Digamos que debido a las circunstancias tuve que revelar algunas cosas antes de tiempo."

Harry resopló. "¿Solo algunas cosas? Prácticamente has publicado todos nuestros secretos en el Profeta."

"Bueno la situación lo exigía porque alguien decidió irse de casa mayor sin avisar a nadie." Explicó, la última parte con una voz fría y llena de reproche.

Harry se estremeció bajo la mirada de su abuelo y bajo la cabeza. "Lo siento." Murmuró arrepentido.

"Estoy muy decepcionado Harry, te enseñe a siempre usar la cabeza, nunca correr de frente hacia el peligro. ¿Y que me encuentro cuando llego al castillo? Mi nieto desaparecido que ha ido a por un basilisco sin refuerzos y sin avisar a nadie. Te enseñe mejor." Dijo con dureza.

Harry se encogió sobre sí mismo, arrepentido por su impulsividad. Solo ahora se daba cuenta de lo preocupados que habían estado sus seres queridos por lo que había hecho. "Lo siento, debería haber usado la cabeza pero cuando vi a Sia tumbada en la cama y me entere del responsable yo… perdí el control." Admitió.

Salazar sostuvo su mirada fría unos segundos más hasta que soltó un suspiro cansado antes de sentarse sobre la cama de su nieto. "Cuéntame lo que ocurrió, no te dejes ningún detalle."

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"Lily cálmate." Dijo James. Desde que Rosy había llegado a sus aposentos en el castillo para decirles que Harry había despertado, su mujer había estado con los nervios a flor de piel.

"Y si no quiere vernos. Y si nos reniega como padres. Los goblins dijeron que había dejado instrucciones para cambiar su nombre en cuanto se supiera su estado." Murmuró mientras caminaba cabizbaja, arrastrando a su hija por la mano.

James suspiró, desde que salió ese artículo hace 4 días anunciando que Harry como el heredero de la Noble y Ancestral Casa de los Slytherin, Lily había estado en un estado de angustiada nunca antes visto. Estaba aterrada de que su primogénito cortara por completo todos los lazos que los unían. Hasta ahora siempre habían tenido la esperanza de reparar el daño que habían hecho hace años pero ahora quizás nunca tendrían la oportunidad. James no iba a admitirlo, pero estaba casi tan angustiado como su mujer pero aun así aun guardaba un pequeño semblante de esperanza. Quizá Harry ya no llevara su apellido pero eso no significaba que no pudiera tener una relación padre-hijo con él.

Charlus estaba caminando un poco detrás de su familia perdido en sus pensamientos. Desde que había despertado hace pocos días y se había enterado del estado de su hermano (tanto físico como mental), había empezado a reconsiderar todo lo que sabía sobre su vida y con quien debería relacionarse.

La opinión que tenía sobre su hermano durante años había sido completamente errónea. Siempre había pensado que la razón por la que sus padres lo ignoraban era porque era un inútil y Charlus el mejor. Por ello, cuando un día después de su 4to cumpleaños no lo había vuelto a ver, no pensó mucho sobre ello pues supuso que se habían deshecho de él. Ahora tenía ganas de aporrearse la cabeza contra un muro por lo idiota, inmaduro y arrogante que había sido en su infancia. Quizá fuera un niño en ese entonces y sus padres lo consintieran demasiado pero, en su cabeza, eso no era escusa.

Hablando del tema, también tuvo que reconsiderar su comportamiento desde que llego a la escuela. Siempre había pensado que ser el 'niño-que-vivió' le daba privilegios y por defecto lo convertía en mejor que los demás. Sin embargo, después del primer año y de reflexionar sobre la forma en la que sus compañeros de casa lo miraban, vio que su mentalidad lo convertía en alguien repelente. Peor aún, ni siquiera podía justificar su comportamiento prepotente después de que sus resultados escolares fueran aceptables y nada más.

Charlus llegó a la conclusión de que ser el 'niño-que-vivió' no tenía ningún significado real en la vida si no podía probar que era digno de él. Su hermano fue completamente olvidado por su familia y la sociedad mágica Británica durante años y aun así trabajo duro para hacerse un nombre por sí mismo, siendo el mejor alumno de su año y un jugador de quidditch profesional. Por ello, desde el principio de su 2ndo año había cambiado de actitud radicalmente.

También había intentado ampliar su círculo de amistades esperando que la gente se diera cuenta que era una persona diferente. Por desgracia, todo el incidente de la Cámara Secreta empezó y eso le impidió hacer amistades más haya de Ron y, sorprendentemente, Hermione Granger y Neville Longbottom. Pero ahora que todo se había solucionado, podría intentar hacer más amigos pero eso no era lo que lo tenía pensativo. La verdad era que antes de hacer nuevos amigos, quería hacer otra cosa.

Deshacerse de los antiguos.

O más bien, para ser exactos, romper su amistad con Ron Weasley. Hasta hace unos días, a pesar de los defectos de Ron y de que intentaba impedir sus nuevas resoluciones con los estudios y conocer a gente nueva, había considerado a Ron un amigo.

Pero ahora tenía que reconsiderar su opinión.

Ron había estado despotricando sobre Harry desde que despertó, acusándolo de montar todo el control para ganar fama y diciendo que deberían encerarlo por ser una 'sucia serpiente' oscura. Charlus siempre había sabido que a Ron no le gustaba Harry, llamándolo la oveja negra de los Potter entre otros apodos e insultos denigrantes. Sin embargo, lo había dejado pasar pensando que estaba asociando a su hermano con el resto de la calaña Slytherin.

Solo que en los últimos 3 días había aprendido a conocer a dicha 'calaña'.

La enfermería había sido vetada a todo el mundo excepto el personal y la familia por lo que los únicos que podían entrar eran los profesores, que habían estado muy ocupados los últimos días, y Charlus junto al resto de los Potter. La mayoría de los miembros de la Casa Slytherin se habían detenido a preguntar al pelirrojo por la condición de su líder no oficial. El 'niño-que-vivo' en un principio se mostró sospechoso sobre sus intenciones pero después de varios días de hablar con ellos ver l preocupación genuina de los Slytherin, sobretodo de los alumnos de 5to años hacia arriba, llegó a una conclusión muy difícil de admitir para si mismo.

Slytherin no estaba lleno de intolerantes sangre-pura como había pensado.

Lo peor vino después, cuando se dio cuenta de que era uno de los últimos en darse cuenta. Los Slytherin se habían estado juntando en otras mesas en la hora de las comidas desde hace 3 años y las demás casas, en su mayoría, les habían dado la bienvenida con los brazos abiertos. Los de Gryffindor no tanto pues aún se podía notar cierta mentalidad anti-Slytherin debido a la rivalidad que se tenían desde hace siglos. Sin embargo, ese sentimiento haba ido desapareciendo poco a poco y Charlus estaba dispuesto a apostar su magia a que iba a desaparecer casi por completo después del incidente con el basilisco.

Por ello, cuando escucho a Ron insultar abiertamente a su hermano y criticar a la Casa Slytherin, saltó enfurecido llamándolo un intolerante de la misma calaña que Malfoy. Eso llevó al Weasley a acusar a Charlus de volverse 'oscuro' y desde entonces no habían vuelto a dirigirse la palabra.

Charlus estaba considerando todos los errores que había cometido en los últimos años, sobre todo con los que tenían relación con su hermano mayor, y esperaba que estuviera a tiempo de arreglar su relación fraternal. Nunca iba a admitirlo pero después de escuchar algunas cosas de los Gemelos Weasley y de algunas personas de la Casa Slytherin, tenía que admitir que su hermano era bastante guay.

Sobre todo después de oír la broma que les había hecho a las chicas de Gryffindor y al Director hace unos años. Cuando su padre y él se enteraron casi se mueren de la risa.

La familia por fin llegó al pasillo que llevaba a la enfermería y vieron a cierto anciano calvo con túnica esmeralda saliendo por la puerta de la enfermería. Lord Slytherin se dio la vuelta cuando los oyó llegar. "¡Ah! Veo que la señorita Rose ya os ha informado." Dijo con una sonrisa que la pequeña niña imitó.

James asintió mientras se acercaba al anciano. "¿Cómo está?"

"Madame Pomfey aún no ha llegado pero si mi palabra vale algo para vosotros, yo diría que podrá volver a clase mañana mismo. Sin embargo estará un poco dolido y cansando durante 2 semanas." Explicó Salazar.

El Patriarca Potter asintió de nuevo. "Ya veo… gracias." Dijo con un poco de duda mientras su esposa miraba al anciano un poco incomoda.

James y Lily no sabían qué hacer con Salazar. Cuando lo conocieron por primera vez en la enfermería hace 3 años, después de enterarse que habían descuidado a su hijo durante años, lo habían odiado, pensando que intentaba arrebatarles su hijo. Sin embargo, después de varios días hablando con él con más calma y después de ver la preocupación que sentía por Harry al salvarle la vida, tuvieron que dejar de lado su odio. El anciano solo había acogido a Harry cuando ellos ni siquiera recordaban que existía, su primogénito estaba vivo solo por pura casualidad.

Un pensamiento que seguía dándoles pesadillas de vez en cuando.

Además, después de enterarse en los últimos días que este hombre y Lily eran en realidad familia había dado mucho de que pensar. Cuando leyeron el artículo del profeta sobre el tema, habían querido burlarse de ello… pero cuando empezaron a reflexionar sobre la posibilidad…

"Creo que deberíais entrar, Harry os está esperando." Dijo antes de empezar a alejarse de la familia.

La voz del anciano pareció romper las reflexiones de los padres. Lily, aplastando sus dudas, se dio la vuelta. "¡Lord Slytherin!" gritó sorprendiendo a su familia y al mago parsel, que se dio la vuelta para mirarla. "Le importaría si… nos reunimos más adelante para discutir algunos asuntos." Preguntó.

Salazar alzó las cejas sorprendido por unos momentos pero recuperó su semblante estoico rápidamente. "Por supuesto, me imagino que las noticias de los últimos días le han dejado con muchas dudas. Sin embargo, me temo que tendrá que esperar, tengo unos cuantos asuntos que manejar en la actualidad." Dijo antes de darse la vuelta. Sin embargo, miró una última vez a la Familia Potter por encima del hombro. "Y llámame Salazar, todo el mundo lo hace." Añadió con una sonrisa antes de alejarse.

Lily soltó un suspiro de alivio que ni siquiera sabía que estaba guardando antes de mirar a su marido que la observaba con la mandíbula suelta. "¿Qué? Ese hombre es el tutor de nuestro hijo, lo mínimo que podemos hacer es llevarnos bien con él." Explicó antes de dirigirse hacia el interior de la enfermería, pronto seguida por sus hijos y su esposo, cuando se recuperó de su sorpresa.

La familia entró en la sala y vieron a Harry tumbado en su cama con la espalda apoyada contra la almohada, acariciando su familiar con cara pensativa.

"¡Harry!" gritó Rosy antes de ir corriendo hacia su hermano.

El grito sacó al ojiverde de sus pensamientos y vio a su hermana acercándose con una sonrisa. "Hey Rosy." saludo cogiendo a su hermana y colocándola sobre su regazo, para gran disfrute de esta. Pero luego vio al resto de la familia plantados como arboles delante de la entrada. La sonrisa del chico se atenuó un poco pero aun así no desapareció. "Hola."

"Hola." Lily, James y Charlus devolvieron el saludo sin pensar pues no sabían cómo comportarse frente a él.

El silencio se instaló en la enfermería sin que nadie supiera que más añadir o como comenzar una conversación. "Esto es MUY incómodo." Pensó el mago parsel mientras dejaba a Silena enrollarse en su brazo izquierdo por encima de su bata de hospital. Sin poder soportar más la situación, intentó forzar una conversación con la única persona del trio frente a la puerta con la que había hablado previamente. "Tienes mejor cara que antes Charlus."

El pelirrojo salió de su aturdimiento y frunció el ceño pensando que se estaba burlando de él. "¿En serio? ¿Es lo mejor que puedes pensar? Parece que tu lengua de plata se a atrofiado." Se burló.

Ahora fue Harry el que frunció el ceño. "Lo siento renacuajo, me acabo de despertar hace poco." Dijo sarcásticamente.

"¡Oye, que no soy tan pequeño!" protestó mientras se acercaba la cama de su hermano.

"Eres más bajo que yo cuando tenía tu edad, lo que te hace un renacuajo."

"¡Rosy es más baja que yo!"

"Pero Rosy es nuestra hermanita, su trabajo es ser pequeña y linda."

"¡Sí!" gritó la pequeña niña feliz uniéndose a la conversación.

"¿Sigues pensando que mi lengua esta atrofiada?" dijo Harry con una sonrisa burlona.

"¡Eres insufrible!"

"¿Lo dices por mi lengua? Mis chicas me dicen que soy muy hábil con ella." Dijo con una enorme sonrisa sugerente. Charlus se puso rojo hasta las raíces, cosa que hizo estallar al mago parsel y su serpiente a carcajadas. "¡Oh pequeño virgen!" exclamó.

"¡Cierra el pico!"

Mientras los 2 hermanos tenían su discusión junto con la pequeña pelirroja añadiendo algún comentario entre medio, los dos adultos estaban observándolos sin decir palabra. James sonreía mientras Lily con la misma expresión intentaba contener las lágrimas. "Esto es lo que debería haber sido siempre. Si solo no hubiéramos sido tan ciegos." Se lamentó la mujer.

El hombre abrazó a su esposa por la cadera. "No podemos recuperar el tiempo que perdimos Lily pero podemos aprovechar el que tenemos."

La mujer soltó una risita. "¿Desde cuando eres tan sabio?" preguntó divertida.

"¿Oyes, de quien crees que ha heredado Harry su inteligencia y su talento para el quidditch?" le dijo con un sonrisa solo para que su mujer le diera una colleja y se dirigiera hacia sus hijos, cosa que hizo estallar a carcajadas al auror veterano.

Eran estos momentos los que valían la pena, los momentos que querían con sus hijos, y esta vez, iban a asegurarse que todos ellos lo disfrutaran con ellos.

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"Bien, avisaremos a todos los involucrados esta misma noche." Dijo un goblin mientras apuntaba varias notas en un papel.

Harry asintió agradecido. "Gracias por tu trabajo Réggar."

El goblin sonrió de oreja a oreja mostrando sus dientes. "En absoluto, gracias a usted Lord Dracomila, la carne de basilisco es un manjar muy fino que no hemos disfrutado desde hace siglos. El hecho de que mi cliente es el que lo ha matado es solo la guinda del pastel. Esta noche vamos a brindar en tu honor." Dijo emocionado.

Harry soltó una carcajada. Los goblins eran una raza guerra y respetaban la fuerza. El hecho de que el ojiverde como el cliente de Réggar y el de otros 3 goblins, hubiese sido el que lo había matado iba a traerles gran prestigio en el banco. No había mejor dinero y manjar para ellos que el que estaba manchado con sangre después de una buena pelea.

"Asegúrate de saludar al Rey Ragnok de mi parte." Le dijo haciendo su despedida.

El goblin asintió. "Por supuesto, le esperamos en algún momento del verano para hablar de sus inversiones. Esperó que podamos ver el combate que tuviste con la bestia, tenemos un pensadero especial para dichas ocasiones." Dijo emocionado ante la idea de ver como su cliente había matado a la bestia.

"Cuenta con ellos." Dijo antes de despedirse de su gerente de cuentas y salir de la cama para vestirse. Madame Pomfey ya le había dado el visto bueno para salir de la enfermería y se había ido en cuanto llego el goblin, sabiendo que la reunión que estaba por ocurrir no era asunto suyo.

Una vez vestido con su uniforme que le habían traído desde su habitación, el ojiverde salió de la enfermería y se dirigió hacia el comedor donde sabía que la cena ya había empezado. Al medio día después de despedirse de sus padres, había llamado a Kreatcher para que le trajera algo de comer, cosa que hizo después de un abrazo lloroso y una bronca monumental.

Debía ser la primera vez en la historia donde un elfo domestico había amonestado a su maestro por su comportamiento.

Harry sonrió ligeramente al pensar en sus padres. Habían hablado largo y extendido sobre su relación con ellos. Ambos se habían disculpado mil veces por hacerle daño y abandonarlo cuando era pequeño y le habían pedido que les diera una segunda oportunidad. Después de pensarlo durante un buen rato, había estado de acuerdo, aunque muy reticente ante la idea. Harry aún estaba dolido por lo que le ocurrió en su infancia y no estaba aún listo para perdonar, sin embargo, iba a intentar reparar sus lazos rotos con su familia biológica.

Eso sí, había dejado bien claro que solo iba a darles una oportunidad. Si la desperdiciaban, no habría otra.

Harry rompió el hilo de sus recuerdos cuando se encontró a un grupo esperando en el pasillo cerca de la entrada del comedor. Un grupo que reconoció de inmediato y que le estaban mirando con el ceño fruncido.

Daphne, Sia, Susan y Blaise estaban delante del resto mirándolo seriamente. Cedric y Cho estaban justo detrás mirando al ojiverde con una sonrisa nerviosa mientras que Susan, justo a su lado lo estaba mirando con una sonrisa feliz y aliviada.

Roger estaba detrás de Cedric, usándolo como un escudo de carne humana, y parecía aterrado.

"Esto… Hola chicos." Saludo un poco vacilante.

Daphne, Sia y Susan fueron las primeras en acercarse al chico que no sabía cómo reaccionar frente a ellas. Cuando estuvieron frente a él, las 3 levantaron la mano.

*Plaf* *Plaf* *Bamb*

Harry parpadeo, su celebro intentando procesar lo que acababa de pasar. Podía sentir como sus mejillas le escocían y su hombro derecho le dolía.

Daphne y Sia le habían dado una bófeta en las mejillas, mientras Susan le había golpeado con su puño en el hombro.

Cuando por fin logro reaccionar, miró a sus novias sorprendido. "¡¿Pero qué he hecho?!" grito.

Daphne le golpeo de nuevo, esta vez en el pecho con su palma abierta. "¡¿Te vas a matar a un basilisco solo, sin avisar a nadie y realmente nos preguntas que has hecho?!" le gritó antes de abrazarlo con fuerza. "Sabes lo preocupada que estaba." Dijo con su cabeza enterada en el pecho de su novio.

La reacción de la rubia le sentó como un cubo de agua fría y le devolvió el abrazó mientras podía sentir su camisa humedeciéndose por momentos. "Lo siento." Dijo arrepentido.

"¡Más te vale! Si vuelves a hacer una cosa así sabrás lo que es bueno." Amenazó Susan antes de abrazar a Harry por su lado izquierdo.

Harry sonrió un poco y no pudo evitar replicar. "Lo tendré en mente, chica auror." respondió antes de notar como Susan le daba otro golpe, esta vez, en la espalda.

"Harry." La suave voz de Sia llamó la atención de su novio. "¿Por qué hiciste algo tan insensato? Tú no eres así, atolondrado como un Gryffindor."

Harry la miró con tristeza y saco la mano derecha de la espalda de Daphne para colocarla sobre la mejilla de Sia. "No podía soportarlo. Pensar que alguien te había hecho daño… no pude controlarme. Quería hacerle pagar." Explico, la última parte en un tono frio y despiadado que hizo estremecer a todos los presentes.

Blaise resopló. "Esa no es razón para hacer una estupidez, Sia iba a estar bien de todas formas. La próxima vez que te vayas a enfrentar a un monstruos de más de 1000 años de edad, más te vale avisarnos."

Cedric le sonrió. "No sé si seria de ayuda, pero si estas en problemas avísame. Para eso están los amigos." Dijo con suavidad.

"No cuentes conmigo." Declaró Roger, antes de recibir una colleja de parte de Cho. "¡Oye!"

"¿Tenías que fastidiar un momento tan tierno?" le preguntó sarcásticamente la chica asiática.

"Somos tus amigos, eso significa quedarnos juntos en las buenas y en las malas. Entérate de una vez." Dijo el chico italiano con seriedad.

Harry le sonrió a su amigo. "Intentare recordarlo."

"Vamos Blaise, afloja, se supone que este es un momento para que celebrar." Dijo Cho.

"Además, no queras enfurecer al Heredero de Slytherin." Soltó Roger con una sonrisa pícara, lo que le valió un codazo en el estómago por parte del chico italiano por su mala broma.

El grupo se dirigió hacia el interior del comedor y se fueron directamente hacia la mesa de Slytherin. Ignoraron deliberadamente el aumento de volumen de las voces de los estudiantes y los aplausos con los que fueron recibidos al llegar a sus mesas.

Harry estaba impaciente por sentarse y devorar la comida, sin embargo se detuvo de golpe cuando vio los bancos, sintiendo un escalofrió recorrer su espalda.

"¿Harry?" Sia miró a su novio preocupada.

"Siento que estoy olvidando algo importante." Dijo nervioso.

El ojiverde intentó recordar si había algo importante que debiera saber en la actualidad, pero sus reflexiones fueron interrumpidas por Roger y Blaise, que pusieron un brazo detrás de su espalda desde cada lado.

"Claro que estas olvidando algo importante." Dijo Roger mientras arrastraba a su amigo ojiverde más cerca de la mesa.

"Hace una semana era un día muy difícil para todos nosotros." Añadió Blaise.

Harry miró las caras de sus dos amigos y sintió un escalofrió recorriendo su espalda cuando vio sus sonrisas. Luego redoblo sus esfuerzos intentando recordar lo que se estaba perdiendo. Por desgracia, solo lo logro cuando estaba ya en la mesa, a punto de sentarse.

"¡Mierda!" grito asustado. El correo de San Valentín. Intentó salir de ahí pero Roger y Blaise lo tenían agarrado y lo sentaron por la fuerza.

En el momento en el que su culo toco el asiento de madera, de las ventanas entraron cientos de búhos todos llevando paquetes o cartas y dirigiéndose hacia el mago parsel. Soltaron su carga sobre Harry que solo pudo hacerse un ovillo sobre su asiento mientras los demás en la mesa se ponían a cubierto.

La horda de búhos fue soltando paquetes, cartas y otros objetos varios minutos antes de dispersarse fuera del castillo para volver con sus dueños.

Todo el colegió vio la montaña de cartas y paquetes bajo la cual se encontraba Harry.

Blaise solo miró este espectáculo con una sonrisa. "¡Aaahh! El Karma es una putada."

"Que triste, sobrevive a una confrontación directa con un basilisco solo para morir enterado en cartas." añadió Roger en un falso tono triste.

"Sabéis que os matara en cuanto salga de ahí abajo. ¿Verdad?" preguntó Cedric dudoso.

Los dos culpables de este episodio miraron entre ellos antes de decir. "¡No me arrepiento de nada! / ¡No me arrepiento de nada!"

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En algún lugar a las afueras del pueblo muggle Ottery St. Catchpole se encontraba una casa de 7 pisos, construida sin orden aparente y que violaba por completo todas las leyes de la física al mantenerse en pie.

En su interior, en la cocina/comedor situada en la planta baja se encontraban una pareja de pelirrojos discutiendo en la mesa.

"¿Que vamos a hacer Arthur?" preguntó preocupada Molly.

El hombre suspiro. "No lo sé. Bill y Charlie han enviado algo de dinero para ayudar, pero aun así no es suficiente para mantener nuestras necesidades y pagar las secciones de un sanador de mentes."

La pareja había decidido sacar a Ginny de la escuela por recomendación de Salazar y Madame Pomfey para que pudiera recibir tratamiento profesional. La pequeña niña había tenido su mente violada durante meses y temían que ciertos efectos negativos pudieran perdurar, el problema era que los Weasley nunca habían sido una familia adinerada y no tenían suficiente dinero para pagar todas las secciones y cubrir sus necesidades básicas.

"Tal vez… si se lo pedimos a Lord Slytherin…" empezó la mujer.

Pero fue inmediatamente interrumpida por su marido. "No aceptamos caridad Molly." Dijo de forma tajante.

La mujer pelirroja se enfadó. "¡¿Entonces qué quieres que hagamos?! No quiero que nuestra hija tenga secuelas por todo este incidente." Gritó.

Arthur se quedó mirándola unos segundos antes de suspirar. "Yo tampoco querida, pero no me atrevería a pedirle dinero después de lo que su nieto ha hecho. Harry ya ha salvado a 3 de nuestros hijos, ha hecho tanto por nosotros, no podemos pedirle que haga más." La mujer soltó un sollozo solo de pensarlo, realmente Harry había sido un regalo del cielo para su familia, realmente tenían mucha suerte de que sus hijos se llevaran bien con él. El hombre alcanzó su mano para coger la de su esposa y le dio un apretón reconfortante. "Saldremos adelante Molly, quizá tengamos algunos problemas económicos durante algún tiempo pero saldremos adelante, como siempre hemos hecho."

La mujer le mostro una sonrisa húmeda antes de asentir. "Voy a ver como esta Ginny." Dijo antes de levantarse y subir por las escaleras.

Arthur suspiró de nuevo antes de fruncir el ceño con rabia. El episodio que presenció en la enfermería hace una semana aún seguía fresco en su mente y si debía creer las palabras de Lord Sytherin, había sido ese bastardo de Lucius Malfoy el causante de todo. Tenía unas ganas impías de matar al bastardo por todo el dolor que había traído a su familia, pero no podía hacer nada, sin pruebas no podrían encerarlo y si lo atacaba iba a acabar encerado en Azkaban y su familia lo necesitaba ahora más que nunca.

Al final solo podía dejar el tema de lado… por el momento.

El pelirrojo se levantó, a punto de seguir a su esposa por las escaleras cuando sintió las salas de su propiedad advertirle de que alguien se aproximaba. Arthur se dirigió hacia la puerta de entrada y esperó a que llamaran.

Cuando ello los golpes en la puerta la abrió solo para ver… a nadie.

"Aquí abajo."

Arthur saltó ligeramente al oír la voz y bajo la vista, viendo por fin que su invitado inesperado era un goblin. "Ho-hola, buenas noches."

El goblin asintió. "Buenas noches, siento venir en una hora tan tardía pero mi cliente quería que esto se hiciera con rapidez. ¿Puedo pasar?"

"C-claro." Respondió aun sorprendido por su presencia, que Arthur supiera, Gringotts nunca hacia visitas a domicilio.

El goblin entró en la casa pero se quedó en el porche mientras desenrollaba un pergamino. "He venido en representación de mi Cliente Harry Serpus Slytherin con respecto a la carcasa del basilisco que se ha recuperado hace una semana."

El hombre se sorprendió y confundió al mismo tiempo. "No lo entiendo."

"El señor Slytherin ha decidido conceder un 3% de las ganancias obtenidas por la venta del basilisco a cada familia afectada por el incidente, tanto la de los alumnos como los aurores fallecidos. Actualmente, estoy aquí para informarle de las nuevas ganancias que han sido añadidas a su bóveda familiar." Explicó antes de tenderle el pergamino.

Arthur lo cogió y empezó a leer su contenido. Al pobre hombre se le cayó la mandíbula cuando vio la suma que le acababan de entregar. "¡720.000 galeones!" gritó conmocionado.

"En efecto, Gringotts compró la mayor parte de la carcasa por 24 millones de galeones por lo que no debería sorprenderse tanto. Por favor, si puede firmar aquí." Le pidió tendiéndole una pluma y mostrándole el lugar donde debía firmar. El patriarca Weasley lo hizo sin pensar, demasiado sorprendido por lo que acababa de pasar. "Muchas gracias y buenas noches." Le dijo antes de salir por la puerta.

Arthur se quedó 10 minutos enteros plantado como un pino hasta que cuando reaccionó, soltó un grito de alegría antes de correr hacia las escaleras, queriendo contarle esto a su esposa.

Realmente, le debían mucho a Harry Slytherin.

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En el interior de la mansión Slytherin se encontraba Salazar, sentado en un sillón y con una copa de vino en la mano. El anciano se encontraba perdido en sus pensamientos considerando todas las cosas que había aprendido recientemente.

"Sabía que Ryddle era un descendiente de los Gaunt, pero jamás me habría imaginado que su padre era un muggle." Murmuró divertido. Salazar iba a admitir que era una jugada maestra. Voldemort había engañado durante años a todos los puristas haciéndoles creer que era un sangre pura como ellos con sus mismos ideales cuando en realidad solo los estaba usando para sus propios fines.

Después de meses viajando y haciendo preguntas por Europa del Este, había conseguido encontrar un rastro muy viejo del señor oscuro. Había tenido que preguntar a las personas correctas, sobornarlas para que aceptaran contarle lo que sabían y cuando no, colarse en sus mentes usando legeremancia. Poco honesto, pero necesario, sin contar el hecho de que sus esfuerzos le habían traído algunas miradas y atención no deseada pero había dado sus frutos.

Había conseguido encontrar un laboratorio quemado que había sido abandonado hace años y, entre sus restos, algunas notas y comentarios que habían sobrevivido al incendio. Gracias a esto, pudo confirmar que sus sospechas y temores eran verídicos y justificados.

7. Ese monstruo había tenido la intención de crear 7 de esas abominaciones contra natura y no sabía cuantos había logrado crear.

El primero que encontró fue hace años en Grimauld Place y no tardo ni 3 segundos en destruirlo, sobretodo porque el bastardo había usado su propio colgante para crear uno. Al principio no sabía quién había sido el culpable, había sospechado de algún antiguo Black pero el año pasado cuando su nieto le conto por carta lo que había pasado y su encuentro con el 'fantasma' de Lord Voldemort, tuvo por fin una idea de quien había sido el responsable.

Solo que esa abominación había sido destruida por él años atrás y Voldemort aún seguía 'vivo' lo que significaba… que había creado más.

Fue esa razón por la que se había ido del país en busca de alguna pista que pudiera llevarle a alguna fuente de información fiable. En Gran Bretaña, nadie conocía los verdaderos origines de Voldemort… o al menos nadie que quisiera decirlos o contarlos abiertamente por lo que tuvo que buscar respuestas en otro lugar.

Y dichas respuestas no le habían gustado. Ese hombre estaba lo suficientemente loco como para querer mutilar su alma 7 veces.

Tan impaciente había estado por destruir esas cosas que cuando había leído en algunos de los documentos que había logrado encontrar la ubicación de uno de esas cosas, se había dado prisa en ir al lugar y librar al mundo de dicha mancha. Si tan solo hubiera sido más cuidadoso, si tan solo hubiera estado más preparado, no habría perdido la mano. Si tan solo no hubiera sucumbido a la tentación.

Salazar suspiró mientras miraba la única mano que le faltaba, o más bien, el anillo con la piedra negra. "Pensar que ese idiota tenia semejante tesoro a mano y lo uso para hacer una de esas monstruosidades… Bueno, técnicamente la banda del anillo se usó para hacer esa cosa, la piedra no podría ser destruida ni modificada, ni tan solo por mí en mi mejor momento."

El hilo de sus pensamientos le llevó a recordar la conversación que tuvo con su nieto hoy mismo. Salazar había aprendido muchas cosas de la conversación que tuvo Harry con Ryddle pero lo que más le había conmocionado fue el relato del combate contra el basilisco.

Una sonrisa se arrastró poco a poco en la cara del anciano mientras miraba su apéndice faltante. "Un dragón a muerto… pero otro a despertado."

XENDX